Conceptos y características de cuenta corriente, caja de ahorros, plazo fijo y préstamos Los bancos para captar fondos de los clientes ofrecen diferentes productos. Entre esas modalidades veremos las más tradicionales: la cuenta corriente, la caja de ahorros y el depósito a plazo. Cuenta corriente La cuenta corriente es un contrato de depósito de dinero que incluye la condición de disponibilidad por cheque y un servicio de gestión que le permite al cliente retirar o ingresar fondos en la cuenta. Vinculado directamente a la cuenta corriente está el cheque, documento que habilita pagar una cantidad determinada de dinero depositado en esa cuenta. La ley de cheques (No. 14.412) distingue dos tipos de cheques: Cheque común: “es una orden de pago, pura y simple, que se libra contra un banco en el cual el librador debe tener fondos suficientes depositados a su orden en cuenta corriente bancaria o autorización expresa o tácita para girar en descubierto.” Cheque diferido: “es una orden de pago que se libra contra un banco en el cual el librador, a la fecha de presentación estipulada en el propio documento, debe tener fondos suficientes disponibles a su orden en cuenta corriente bancaria o autorización expresa o tácita para girar en descubierto.” Plazo de presentación para el pago de un cheque: (Art. 29º ley 14.412, redacción dada por el art. 1º del Decreto – ley 14.839) “ El plazo de presentación para el pago de un cheque librado en el país en moneda nacional, es de quince días contados desde la fecha designada en el mismo, si ha sido girado sobre bancos situados en el mismo lugar y de treinta días si ha sido girado de un punto a otro de la República. Los cheques librados en el extranjero en moneda nacional sobre un banco domiciliado en el país, deberán ser presentados al cobro dentro de un plazo de sesenta días, contados desde la fecha de su creación. El plazo se computará por días corridos incluyendo el de la fecha de creación y los intermedios, pero si el plazo venciere en un día inhábil o en un día feriado bancario, el cheque deberá ser presentado al banco para su cobro el primer día hábil bancario siguiente al vencimiento del plazo de presentación. Vencidos los plazos, el banco no deberá pagar el cheque y el tenedor perderá toda acción cambiaria.” Caja de ahorros Esta modalidad tradicional de captación de fondos por parte de los bancos se caracteriza por ser fondos a la vista, o sea de disponibilidad inmediata. No se pueden movilizar mediante cheque. Es frecuente que la entidad captadora pague intereses por los fondos depositados. Depósito a plazo El cliente mantiene unos fondos depositados en el banco durante un intervalo de tiempo determinado al comienzo de la operación, período en el cual los fondos no están disponibles. Esta modalidad de captación paga un interés superior al de la caja de ahorros para compensar la inmovilidad de los fondos. En resumen, es un depósito de duración limitada durante el cual el depositante no puede disponer de los fondos. Préstamos La operativa tradicional bancaria consta de dos actividades: la recepción de dinero del público en las diferentes modalidades de captación con el compromiso por parte del banco de restituirlo en tiempo y forma pactados y, por otro lado el préstamo de dinero al público. En el contrato de préstamo el banco entrega al cliente una cantidad de dinero, obligándose este último a devolver dicha cantidad más los intereses pactados de acuerdo al calendario fijado para los pagos. Es importante distinguir la colocación bajo la forma de un préstamo tradicional, de lo que se denomina habitualmente colocación financiera. Esta última modalidad consiste en “colocar” excedentes de fondos que el banco tiene disponibles, en otra institución financiera, básicamente bajo la forma de un “depósito bancario”. Es un derecho que tiene el banco a que la institución financiera donde depositó sus fondos se los devuelva en el tiempo y condiciones pactadas, incluyendo su remuneración a través de intereses. Se considera en general una colocación de bajo riesgo, ya que las instituciones financieras están sometidas a fuertes controles dados por sus respectivos reguladores (Banco Central o institución que opera como superintendencia de instituciones financieras).