Actualidad | A PROPÓSITO DEL CRITERIO SEGUIDO POR LA AUTORIDAD SUPERVISORA ¿Cuándo una planta de beneficio opera cumpliendo su capacidad de funcionamiento autorizada? Por: Miguel Ángel Soto * La capacidad autorizada de funcionamiento de una planta de beneficio es expresada en un tonelaje diario de procesamiento, el cual constituye un promedio de producción que deberá ser calculado en función a un periodo determinado. Para la autoridad supervisora, el cálculo debe hacerse en razón a un periodo mensual, lo cual no es razonable al no reflejar el óptimo nivel técnico-económico de una operación minera. Como parte de su labor supervisora y fiscalizadora en el estrato de la mediana y gran minería, la Gerencia de Fiscalización Minera del OSINERGMIN –o las empresas supervisora contratadas por ésta– verifica que los titulares mineros operen sus plantas de beneficios sin exceder la capacidad de funcionamiento que les fuera autorizada. Al respecto, la capacidad autorizada de funcionamiento de una planta de beneficio es expresada, en el correspondiente título de concesión otorgado por la Dirección General de Minería, en un tonelaje diario de procesamiento de mineral, el cual constituye un promedio de producción que deberá ser calculado en función a un periodo determinado. El criterio seguido por la Gerencia de Fiscalización Minera es que dicho promedio sea calculado en función a periodos mensuales; sin embargo, ello impide que se consideren todas aquellas variables operacionales que puedan suscitarse de manera diaria y/o mensual y que inciden en la producción. Dicha situación ha generado que se inicien procedimientos administrativos sancionadores a titulares mineros, e incluso se los multe, por haber incurrido –en determinados meses– en presuntas excedencias a la capacidad autorizada de funcionamiento que van desde el 0.02%, lo cual carece de toda razonabilidad. ¿CÓMO DEBERÍA CALCULARSE LA CAPACIDAD DE PROCESAMIENTO AUTORIZADA DE UNA PLANTA DE BENEFICIO? La regulación minera vigente no contempla disposición alguna en la cual se señale expresamente cuál debiera ser el periodo en función del cual debiera calcularse la capacidad autorizada de funcionamiento (mensual, semestral, anual, etc.), razón por la que deberá determinarse bajo criterios técnicos y operativos que resulten razonables. Sobre el particular, cabe indicar que como parte de la operación de una planta de beneficio pueden suscitarse variaciones en la producción diaria debido a una serie de factores, entre los cuales se encuentran la calidad del mineral tratado, la recuperación metalúrgica así como las paralizaciones y reanudaciones de actividades en la planta. Así, tenemos que no hay forma de predecir la heterogeneidad natural del mineral que se beneficiará en una planta de beneficio, requiriéndose ajustes y control en el mismo momento en que el mineral entra a procesamiento, a fin de asegurar resultados metalúrgicos satisfactorios en términos de recuperaciones metálicas y grados de concentrados. De igual modo, el tiempo efectivo de operación puede verse afectado por paralizaciones imprevistas de la planta de beneficio (falta de mineral, falla imprevista de algún equipo crítico, huelgas, conmoción social, paralizaciones por accidentes fatales, etc.) o ya sea por operación a menores capacidades (en cierta forma insensibles al manejo diario, pero que se traducen en realidades de menor producción a fin del mes) debido a la heterogeneidad del mineral. Como consecuencia de lo anterior, la capacidad autorizada de una planta de beneficio debe ser evaluada razonablemente y tomando como base de cálculo la información sobre producción anual, a fin de que sea acorde con la operación minera y pueda reflejar su óptimo nivel técnico-económico ¿QUÉ OPINA LA DIRECCIÓN GENERAL DE MINERÍA? Ahora bien, la conclusión anterior ha sido ratificada por la Dirección General de Minería, la cual ha emitido opinión aclarando que el cálculo de la capacidad de tratamiento de una planta de beneficio debe efectuarse considerando un periodo anual. Ello en la medida que la capacidad máxima de tratamiento diario de minerales para las plantas de beneficio en general puede alcanzar ocasionalmente un margen superior a la capacidad diaria autorizada en el título de la concesión de beneficio. Por ende, la capacidad 24 | Revista Internacional Minería & Energía acumulada anual deberá ser igual a la capacidad diaria de tratamiento de la planta de beneficio multiplicado por 365 días contados desde el 01 de enero al 31 de diciembre. Dicha autoridad ha considerado que la ingeniería de detalle de un proyecto minero metalúrgico, para la autorización de construcción y posterior otorgamiento de la concesión de beneficio, tiene como base de cálculo el tonelaje de mineral tratado por día que, multiplicado por 365 días, alcanza el tonelaje acumulado durante el año de operación. Dicho tonelaje por año de operación genera un valor esperado del proyecto. Desde un punto de vista legal es importante recalcar que la referida opinión ha sido emitida por la propia autoridad que emite el referido título habilitante (concesiòn de beneficio), quien por ello se encuentra facultado a apreciar, valorar e interpretar sobre el marco jurídico del acto emitido. CONCLUSIÓN Como ha podido advertirse, la disminución ocasional del tonelaje de mineral tratado por día se debe a variables operativas tales como la ejecución de paradas por mantenimiento preventivo, correctivo, de optimización de proceso o circunstancias climáticas, entre otros; y, variables propias del mineral tales como dureza del mineral, el ROM (run of mine), composición en peso del tamaño de mineral extraído, alimentado a la tolva de gruesos de la planta ley de los minerales, entre otros. En tal sentido, para poder alcanzar el tonelaje acumulado durante el año de operación se requiere compensar la disminución de la producción ocasionada por dichas variables, por lo cual ocasionalmente corresponde operar la planta a una capacidad mayor a la capacidad máxima de tratamiento diario. De ahí que el promedio de la capacidad diaria de tramiento sea efectuado en base a un periodo anual. Por ello, esperamos que la Gerencia de Fiscalización Minera, o el Tribunal de Apelaciones de Sanciones en Temas de Minería y Energía, varíen el actual criterio, pues no refleja las reales variables que se suscitan en una operación minera. *Miguel Ángel Soto Asociado de Rubio Leguía Normand