CONSULTORES INTERDISCIPLINARIOS EN ASUNTOS ADMINISTRATIVOS, CONTABLES, ECONÓMICOS, FINANCIEROS, LABORALES, LEGALES Y TRIBUTARIOS Estudio sobre la cadena productiva y las perspectivas sociales de los biocombustibles en el Paraguay Realizado a pedido de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) Equipo de investigación: Dr. Ricardo Rodríguez Silvero Lic. Diana Bernal Bareiro Econ. Patricia Sanabria Ing. Sandra Perrens Resumen ejecutivo: El fomento de los biocombustibles como alternativa técnica, económica, social y ecológica a los combustibles fósiles es una sentida necesidad, también en Paraguay, que habrá de combinar ventajas transversalmente y multisectorialmente de forma tal que el efecto conjunto de la transición sea positivo, al menos por saldos. Ya es indiscutible que los combustibles fósiles se pondrán cada vez más caros, relativamente hablando, y que se hallan próximos a su agotamiento total. Salvo el improbable descubrimiento de mega-yacimientos de petróleo absolutamente imprevistos, el aumento de su consumo, sobreproporcionalmente grande, y la frecuente militarización de los conflictos en el cercano y medio oriente, en el mismo epi-centro de los grandes países productores del petro-combustible, vuelven los pronósticos para el próximo futuro nada halagüeños. Se han hecho ya experiencias positivas en la utilización de etanol en su mezcla con la nafta, fundamentalmente aquél que se obtiene de la caña de azúcar. El país de mayor experiencia acumulada al respecto es Brasil, a nivel mundial. En Paraguay también, la combinación de etanol con nafta ya lleva años de experimentación exitosa, aunque a niveles modestos, incluso para este país mediterráneo. Los cuellos de botella tienen que ver con la tecnología y con economías de escala así como con dificultades de acceso a los lugares de producción de la materia prima y de transporte hasta los ingenios correspondientes. Pequeños campesinos cultivan la caña de azúcar, lo que le da un eminente carácter social al fomento de este biocarburante. En términos macroeconómicos, la producción de etanol a partir de la mandioca no tiene larga tradición en Paraguay, por múltiples razones, a pesar de tratarse de un producto muy conocido y consumido como alimento básico en todo el país. Sin embargo, ya existen hoy en día diversas experimentaciones que en el futuro no lejano pueden afianzar también la mandioca como materia prima para el metanol en Paraguay. La utilización del maíz como materia prima para etanol está en cierne en Paraguay a niveles de experimentación y de producción próxima a ingentes escalas en los Estados Unidos de Norteamérica, que en la actualidad está buscando una alianza en la producción de biocarburantes con el Brasil. Aunque no llegue a tener lugar tal alianza, y si tuviese lugar con mayor razón, el mero hecho de que la gigantesca maquinaria de transporte de los Estados Unidos de Norteamérica empiece a usar en el futuro próximo maíz como biocombustible ocasionará masivas alteraciones en la configuración de costos de este producto alimenticio, tan importante para América Latina en Poeta Carlos M. Giménez 4676 esq. Monseñor Sinforiano Bogarín Villa Morra – Asunción – Paraguay Tel.: (595 - 21) 612 912 r.a. E-mail: info@rodriguezsilvero.com.py Página web: www.rodriguezsilvero.com.py 1 CONSULTORES INTERDISCIPLINARIOS EN ASUNTOS ADMINISTRATIVOS, CONTABLES, ECONÓMICOS, FINANCIEROS, LABORALES, LEGALES Y TRIBUTARIOS general y para Paraguay en particular, lo que hace fácil la predicción de tendencias al aumento en los precios de venta del mismo, lo que más tarde o más temprano va a terminar en sensibles encarecimientos en la canasta básica de bienes de consumo en estos países sudamericanos. Esto último articulará un artificial pero dramático enfrentamiento entre maíz como biocombustible para el transporte versus maíz como bien de consumo de las clases populares. Piénsese tan solamente en productos alimenticios tan consumidos y tan difundidos en Paraguay como la chipa guazú, la sopa paraguaya y otros. Serán más caros en el futuro y por lo tanto el costo de vida de amplios estratos poblacionales, sumamente carenciados, aumentará sensiblemente. El biodiesel, es decir la utilización de materias primas agrícolas (algodón, coco/mbocaya, tártago/ricino, etc.) y pecuarias (sebo de animales), para ser mezclado con gasoil/diesel tiene menor experiencia acumulada en Paraguay, pero lleva ya décadas de experimentación en Brasil y en otras latitudes, especialmente en Alemania. No obstante, no se ha impuesto como biocarburante de utilización masiva por diversas razones de abastecimiento sostenido, de calidad y de rentabilidad. En el caso paraguayo, los problemas elementales son sobre todo todavía de origen técnico: la calidad del biodiesel producido no llena los requisitos internacionales mínimos, tampoco los de Petróleos Paraguayos PETROPAR, que en la actualidad se halla en experimentación incipiente con algunos productos agrícolas. Versiones coincidentes de esta empresa estatal así como de proveedores privados apuntan en dirección a que éstos no venden biodiesel a PETROPAR y ésta no los compra por la razón básica de que el combustible producido a partir de materias primas agropecuarias sigue siendo deficiente en calidad. Directivos de dicha empresa estatal señalaron recientemente que la firma estaría dispuesta incluso a reducir levemente los estándares de calidad de forma a facilitar la obtención de ciertos productos agrícolas que puedan ser utilizados como materia prima para el biodiesel. Y en lo que a cantidad se refiere, este país tiene dificultades de abastecimiento con biodiesel incluso para mezclas relativamente pequeñas, como actualmente el 2% sobre el combustible total (el 98% restante es obviamente gasoil). El desideratum de alcanzar proporciones mayores de biodiesel (5% en los próximos años) puede sufrir ante serias restricciones de oferta de parte del sector privado. Las eventuales repercusiones ecológicas por el paso de un tipo de combustible (fósiles) a otro (bios) son aparentemente favorables. Está claramente demostrado que el uso excesivo de petrocombustibles inflige a la atmósfera severos cambios climáticos de diverso orden, con eventuales consecuencias catastróficas para todo el mundo en el caso de que no se introduzca ya mismo a nivel global un severo proceso de sustitución por energías más ecológicas, tales como la energía eólica, la hidráulica, la solar, etc. Determinados tipos de energías sustitutivas de los combustibles fósiles, como la nuclear, son a todas luces contraproducentes, como la historia lo ha demostrado ya hasta el hartazgo. El caso de Chernobyl es en términos negativos realmente paradigmático. Los biocombustibles como alternativa siguen teniendo partidarios fervorosos como detractores viscerales. Hasta el momento, la ciencia y la técnica no se han pronunciado unívocamente a favor. Ante la evidencia empírica observada en algunos casos, como en el de la soja, la degradación ambiental por la deforestación y por el uso de tóxicos (pesticidas, bactericidas, herbicidas, fungicidas, fertilizantes, etc.), como en el del algodón también, los técnicos y científicos encienden cuando menos la luz amarilla de alerta. El daño a ser producido en estos términos puede ser tan perjudicial como el que se intenta evitar. Adicionalmente, en algunos casos, el uso masivo de Poeta Carlos M. Giménez 4676 esq. Monseñor Sinforiano Bogarín Villa Morra – Asunción – Paraguay Tel.: (595 - 21) 612 912 r.a. E-mail: info@rodriguezsilvero.com.py Página web: www.rodriguezsilvero.com.py 2 CONSULTORES INTERDISCIPLINARIOS EN ASUNTOS ADMINISTRATIVOS, CONTABLES, ECONÓMICOS, FINANCIEROS, LABORALES, LEGALES Y TRIBUTARIOS biocombustibles puede encarecer notoriamente el costo de determinados bienes de consumo de la canasta familiar y en ciertas circunstancias puede articularse una competencia perversa entre aceite de motor versus aceite comestible, como en los de la soja, del maíz y del maní. De allí la exhortación de los especialistas en el sentido de ser todo lo innovativo que se pueda ser en materia de sustitución de los combustibles fósiles pero también implacablemente riguroso en la determinación y en el combate de efectos laterales negativos, en especial en materia de aumento de precios y de sustitución de alimentos para las clases populares. En determinados casos, las objeciones de este último tipo pueden no ser tan graves o incluso pueden mermar considerablemente, como el coco (mbocaya), con el aditivo favorable de que con él se hallan involucrados masivamente los pequeños productores, quienes además cuentan en la producción del mismo con conocimientos y experiencias considerables. Sin embargo, no es lo mismo producir coco a nivel doméstico o de industria casera, que hacerlo para producción industrial en economías de escala. Sobre todo en estos últimos ejemplos, existe la necesidad imperiosa de una política pública de biocombustibles, que ponga énfasis en este tipo de productos, y un ingente esfuerzo del sector privado por mejorar la oferta de los mismos. La política pública podría consistir en diversos tipos de fomento sectorial (asistencia técnica, crediticia e impositiva) así como en un mejoramiento de la normativa legal. El mejor ordenamiento jurídico es solamente una condición necesaria, pero no suficiente. Incluso en países de centenaria tradición semi-ágrafa y de instituciones sumamente débiles, como Paraguay, no se discute la necesidad de la Ley de Fomento a los Biocombustibles, que ya existe, ni una reglamentación adecuada. También son necesarias la instalación de instancias públicas, no existentes todavía, que deberían combinar esfuerzos públicos con privados, y vice-versa, así como la consolidación de instituciones públicas, trabajando en consenso con el sector privado, como REDIEX. Ambos ámbitos, el normativo y el institucional, necesitan todavía mejoramiento así como consolidación y ampliación. Para la asistencia a ser brindada por instituciones bilaterales, como la JICA, así como por las multilaterales, del relevamiento realizado de fortalezas y debilidades del fomento de biocombustibles en Paraguay, puede sacarse en claro que determinados apoyos puntuales pueden ser de enorme utilidad, tales como: Presencia de técnicos extranjeros en ciertas instancias en proceso de consolidación así como en aquellas otras de surgimiento próximo. Las actividades de dichos especialistas deberían concentrarse en asistencia en aspectos normativos, técnicos, económicos, sociales y ambientales. Se confiere a las sugerencias realizadas sobre este tópico en el cuerpo del estudio. En esta época de irrupción de los biocombustibles como alternativa ante los combustibles fósiles son sumamente importantes los estudios ya realizados, esparcidos en diversas oficinas públicas y privadas: necesitan ser mejor divulgados. Así mismo, es altamente recomendable la realización de más estudios sobre los aspectos mencionados en este dictamen. En realidad, la marcha hacia los biocombustibles está dando apenas los primeros pasos en Paraguay. Poeta Carlos M. Giménez 4676 esq. Monseñor Sinforiano Bogarín Villa Morra – Asunción – Paraguay Tel.: (595 - 21) 612 912 r.a. E-mail: info@rodriguezsilvero.com.py Página web: www.rodriguezsilvero.com.py 3