1 LA MUERTE La palabra MUERTE es de THANATOS. Es definida por Thayer, p. 282, como sigue: «prop. la muerte del cuerpo, eso es, la separación (ya sea natural o violenta) del alma del cuerpo por lo que la vida en la tierra es terminada...metafor. la pérdida de esa vida la cual sola es digna del nombre, eso es, la miseria del alma levantándose de pecado, la cual comienza en la tierra pero que subsiste y aumenta después de la muerte del cuerpo...el estado miserable del malvado muerto en el infierno....En un sentido más amplio, la muerte abarca a todos los desgraciados levantándose del pecado, también a la muerte física como la pérdida de una vida consagrada a Dios y bendita en él en la tierra...» La muerte es en primer lugar una separación. Podría referirse a la separación del alma o espíritu del cuerpo; podría significar una separación de Dios a causa del pecado; y podría referirse a la separación eterna de Dios en el tormento eterno, conocido como la MUERTE SEGUNDA. Fue dicho de Raquel en Génesis 35:18, «Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín.» La muerte fue la salida de su alma. En 2 Timoteo 4:6 Pablo llama a su muerte una PARTIDA - «Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.» Lo mismo es dicho en Filipenses 1:21-24, donde en el versículo 21 usa la palabra MORIR y en el versículo 23 la palabra PARTIR. Prefería PARTIR (MORIR) y estar con Cristo antes que continuar morando en la carne. En 2 Corintios 5:1-9 dice que preferiría estar ausente del cuerpo para estar presente con el Señor. Santiago 2:26 nos dice que el cuerpo sin el espíritu está muerto. Pedro habla en 2 Pedro 1:13-15, de estando en este cuerpo, y que al abandonar ese cuerpo ascendía a su «deceso» o partida. Por tanto, desde un punto de vista físico, la muerte es una separación, o partida, del alma del cuerpo. Otra aplicación de la palabra MUERTE es en un sentido espiritual. Los Testigos de Jehová no hacen distinciones de significado cuando argumentan sobre la mayoría de los pasajes de la escritura. Toman los pasajes que se refieren a la muerte espiritual y hacen que se apliquen a la muerte física. Esto pervierte las escrituras usadas y la verdad sobre el tema discutido. Pero eso no es inusual para ellos. Efesios 2:1 dice, «Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados...» Ellos estaban aún vivos físicamente, pero muertos espiritualmente - separados de Dios. ¡Note que la palabra no indica que ellos estaban inconscientes o no existiendo! 1 Timoteo 5:6 dice, «Pero la que se entrega a los placeres, viviendo está muerta.» ¡Ella ciertamente no estaba inconsciente mientras vivía! O nuevamente, Apocalipsis 3:1, «...Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.» Muerto, pero espiritualmente. Juan 5:24 declara, «De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.» ¡UN hombre VIVO pasando de MUERTE A VIDA! O nuevamente, Mateo 8:22, «Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.» ¿Cómo puede alguien estar físicamente muerto y hacer una cosa tal? Luego Romanos 8:6, «Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.» Lucas 15:24, el hijo pródigo «muerto era, y ha revivido...» MUERTE podría referirse a la separación del pecado, como en Romanos 6:2, «En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?» En el versículo 11 del mismo capítulo, «Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.» O, 1 Pedro 2:24, «Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia...» La palabra podría también referirse a la separación de la Ley de Moisés: Romanos 7:4, «Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo...» O, Gálatas 2:19, «Porque yo por la ley soy Anotaciones El Hades, El Lugar Intermedio de la Muerte 2 Anotaciones muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.» En todos estos significados la idea de SEPARACION prevalece. La MUERTE SEGUNDA (cfr. Pág. 63) mencionada en Apocalipsis es una referencia a la separación eterna de Dios en el tormento. 2:11 exhorta que el que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte. 20:14 dice, «Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.» Luego en 21:8, «Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre que es la muerte segunda.» En 19:20 más de esa población es referida a, «Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.» Luego en 20:10, «Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.» VIDA no se refiere simplemente a una mera existencia o ser, y MUERTE no significa simplemente ninguna-existencia o no ser. De igual manera, VIDA ETERNA no significa simplemente ser eterno, y MUERTE ETERNA no significa simplemente no ser eterno. Una persona podría estar viva en un sentido y muerta en otro. Podría estar viva físicamente, pero muerta espiritualmente y muerta físicamente, pero viva espiritualmente. Vida eterna significa más que simplemente existencia; significa felicidad eterna con Dios, unión y comunión con El. Eso es lo que El promete. Muerte eterna significa, no ninguna existencia eterna, sino separación eterna de Dios y desgracia en el tormento. Mientras la muerte es lo opuesto a la vida física, así lo es espiritualmente. Entonces la muerte es el resultado de una separación. Cuando el Espíritu es apartado del cuerpo, decimos que el cuerpo está muerto. Morir no es un cesamiento de la existencia. El espíritu continúa viviendo. Cuando uno muere el cuerpo es sepultado pero el espíritu continúa vivo. Este espíritu (algunas veces llamado ALMA, Hechos 2:27,31) va al control de Dios (Ec. 12:7). El Espíritu no va inmediatamente al CIELO o al INFIERNO, pero sí al HADES como lo veremos más adelante.