La poesía improvisada en décimas vive actualmente un rico proceso de actualización y enriquecimiento gracias a los intercambios que los y las payadoras pueden hacer en los encuentros internacionales que van multiplicándose en los países de habla hispana y portuguesa. En Chile, el Festival de Payadores de Casablanca, se realiza desde 1993. También de larga trayectoria, es el Encuentro de Payadores que se lleva a cabo en la Semana Rural del Prado durante la Semana Santa en Montevideo. En Cuba, Las Jornadas Cucalambeanas -uno de los eventos más antiguos, denominado así en honor de Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé- no solo celebra la décima cantada, sino también premia anualmente un libro de décima escrita: el Premio Iberoamericano Cucalambé. En esta misma semana se encuentra en curso el Festival Trovalia en Cartagena de Murcia, España, donde nos representa la payadora Cecilia Astorga, invitada por segundo año consecutivo. Estas instancias, no solo constituyen bellos y emocionantes espectáculos de la palabra, sino también momentos importantes de reflexión de los poetas sobre su qué hacer y de profundización en el conocimiento de las distintas formas que adquirió la tradición improvisada en los distintos países en que se desarrolló. La participación de las mujeres en el arte de la improvisación en décimas, también habla mucho de la actualización de estas prácticas poéticas que van incorporando sujetos y temas que se encontraban excluidos por la misma tradición. En Chile, la participación femenina solía reconocerse preferentemente en el cultivo de la copla y la tonada, mientras la poesía improvisada era más bien un territorio masculino. Así como las mujeres han ganado espacio en los distintos ámbitos de la cultura, paulatinamente y a partir de los cambios radicales en torno a la condición femenina que comenzaron a operarse a principios del siglo veinte, también lo han hecho en el campo de la poesía improvisada, y desde hace pocos años, pero de manera definitiva, los encuentros requieren de su presencia como un elemento diversificador y enriquecedor de esta práctica poética. Las improvisadoras, entonces ya no pueden faltar. El desarrollo de la décima escrita es bastante desconocido y lo asociamos inmediatamente con la cultura popular pues nuestros referentes más cercanos son Violeta Parra y la Lira popular. Sin embargo, la décima escrita tiene su origen en el Siglo de Oro Español cuando se utiliza profusamente en el teatro. Momentos inmortales de ese teatro están escritos en décimas, como el famoso monólogo de Segismundo en “La Vida es Sueño”. En América Latina la décima escrita tiene una raigambre muy profunda en el pueblo cubano, donde esta se considera la “estrofa nacional”. Así, los más grandes escritores de la isla también probaron la décima, desde José Martí hasta Severo Sarduy. Actualmente existe en Cuba un movimiento inspirador para la décima escrita en todo el continente. Existen en ese país Centros Estatales de difusión e investigación de la décima y una escuela para niños y jóvenes que cubre cada provincia de la Isla, impartiendo talleres de improvisación (repentismo). En el ámbito femenino es importante el grupo “Décima Al Filo”, fundado por la poeta Odalys Leyva y que constituye un espacio relevante de intercambio y difusión tanto dentro como fuera de la isla. Interesantes son también los sitios virtuales para la publicación de décimas donde existen posibilidades de conocer el trabajo de pares, como también de realizar el ejercicio del contrapunto. En este sentido, la página de facebook, “Decimando en femenino” mantiene comunicadas actualmente a poetas chilenas con poetas de las Islas Canarias, una de las zonas de España que más fuerte conserva esta tradición. Cabe destacar además el blog “La décima tiene nombre de mujer” de Bárbara Calderón Romero, poeta de Concepción. Toda esta actualidad y renovación como forma poética es la que el “Encuentro Internacional Poetas y payadoras. Mujeres en la décima” quiere mostrar a través de la realización de un espectáculo que combina música, poesía e improvisación. La cantautora Fabiola González, “La Chinganera”, la payadora argentina Susana Repetto, junto a las chilenas Cecilia Astorga y Antonieta Contreras, más las poetas Bárbara Calderón y Ana María Baeza, mostrarán las distintas aproximaciones que es posible hacer en una poesía que, aunque de métrica y rima tradicional ofrece una multiplicidad de posibilidades para expresar los sentimientos, deseos e ideas de las mujeres contemporáneas. Se trata de un encuentro histórico, en la medida que no se ha ofrecido con anterioridad un diálogo como este en el que la décima confluye en sus distintas expresiones de música, poesía e improvisación. Contaremos además, con la participación especial de la folklorista Lilia Beltrán.