DEBEMOS CONVIVIR EN COMUNIDAD Todas las iglesias católicas, forman una comunidad integrada por las diferentes agrupaciones, que de alguna forma u otra realizan actividades, con el propósito de contribuir en la construcción del reino de Dios. En el Santuario de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, el Consejo Pastoral de la Comunidad, es el responsable de su adecuado funcionamiento; lo cual se da con la participación de varias personas que representan a los diferentes Ministerios, Pastorales, Grupos de Oración y Comunidades de Base. Para estas personas, el Evangelio les sugieren lo siguiente: … ustedes ya no son extranjeros ni huéspedes, sino conciudadanos del pueblo de los santos: ustedes son de la casa de Dios. Ustedes son la casa, cuyas bases son los apóstoles y los profetas, y cuya piedra angular es Cristo Jesús. En él toda la construcción se ajusta y se alza para ser un templo santo en el Señor. En él, ustedes también están incorporados al edificio para que Dios habite en ustedes por su espíritu (Ef.2, 19-22). Y con esa pertenencia, sabrás como portarte en la Casa de Dios, es decir, la Iglesia de Dios vivo, la cual es el pilar y la base de la verdad (1Tim. 3, 15). O sea, que el Señor los ha llamado a pertenecer, no solo a creer. Esa pertenencia se traduce, en que Dios nos creó para vivir en comunidad, para la comunión y para tener una familia; y estos propósitos de Dios no los podemos cumplir por si solos. En la familia de Dios estamos conectados con todos los demás, y nos pertenecemos mutuamente por toda la vida y la eternidad. Nosotros, al pertenecer al Consejo Pastoral de la Comunidad, formamos un solo cuerpo en Cristo y cada miembro esta unido a todos los demás. Acá, en esta comunidad, descubrirás tu papel en la vida, mediante tu relación con los demás, ya que fuiste hecho para la familia de Dios y la iglesia sobrevivirá y tu papel en ella también. Como consecuencia del funcionamiento del Consejo Pastoral de la Comunidad, debemos tipificar la relación que existe entre este y la congregación local. Casi todas las veces, que se usa la palabra iglesia en la Biblia, se refiere a la congregación local y visiblemente activa; muchos creen que es posible ser un buen cristiano sin unirse, a veces sin siquiera asistir a una iglesia, pero Dios no esta de acuerdo con eso. Su Palabra, ofrece muchas razones, para justificar la necesidad de estar comprometidos y ser activos en nuestra comunidad. Es importante pertenecer a una agrupación cristiana, comunidad de base, pero también su participación en el Consejo es necesaria, al igual que en la parroquia formada por las tres comunidades: El Tesoro, Santa Rita y Molino de las Flores. La iglesia la formamos todos. Por todo lo anterior es conveniente plantearnos, porqué existe la necesidad de una familia de iglesia. Ser una familia eclesiástica, nos permite identificarnos como cristianos genuinos. No podemos decir que seguimos a Jesucristo, si no tenemos ningún compromiso con las demás agrupaciones de nuestra comunidad y de nuestra parroquia. Jesús dijo: De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos con los otros. Necesitamos a los demás, para expresar que somos miembros del Consejo, de la Iglesia que es el Cuerpo de Cristo. La comunidad de Nuestro Santuario, es la Iglesia donde aprendemos a vivir en la familia de Dios; como miembro participante, podemos aprender a interesarnos en los demás y a conocer la experiencia de otros. La comunión bíblica consiste, en estar tan comprometidos con los demás, como lo estamos con Jesucristo. Dios espera que demostremos a los demás, una disposición de amarlos de la misma forma que Dios nos ama. Dios tiene para cada uno de nosotros, un papel exclusivo que debemos desempeñar en su familia; porque para ayudar a toda la iglesia Dios ha provisto a cada uno con dones espirituales específicos. Pablo nos dice: Dios nos ha creado en su Unico Hijo, para trabajar juntos en su obra; y Jesús no prometió edificar tu ministerio, sino edificar su iglesia. La Palabra del Señor nos propone: Animarnos unos a otros cada día, para que ninguno de nosotros se derrumbe por el pecado. Porque al estar fortalecidos con Jesucristo, unidos seremos más fuertes y resistiremos los embates de todo mal y podremos realizar la labor que se nos ha encomendado, la construcción del Reino de Dios. Además, Todo está en la Iglesia. Dios diseño su iglesia, específicamente para ayudarnos a cumplir los propósitos, que el tiene para nuestra vida. La iglesia fue hecha por Dios, para cultivar nuestra vida en él, vivir con las personas de su iglesia, realizar una profesión que nos desarrolle como cristianos, que nos da el poder de vivir como él lo desea. Solo hay un lugar donde podemos alcanzar estos beneficios, la iglesia cristiana. Ella nos enseña a concentrarnos en Dios, adorándolo; a enfrentar los problemas de la vida, viviendo en comunión con los demás; a fortalecer nuestra fe, realizando un discipulado comprometido; a descubrir nuestros talentos cristianos, cuando proporcionamos nuestro trabajo comunitario; y a cumplir con nuestra misión, haciendo la adecuada evangelización de nuestra comunidad. No hay nada como nuestra iglesia cristiana. Por todo eso, felicitaciones por Tu elección. Al ser parte del Consejo Pastoral de la Comunidad, pues has tomado en cuenta, que cuando nacemos de nuevo por el bautismo, automáticamente pasamos a formar parte de la familia universal de Dios, pero también necesitamos ser miembros de una comunidad básica. La diferencia entre ser un mero asistente al Santuario y un miembro de la iglesia, es el compromiso. Los asistentes son espectadores frente al escenario; los miembros están comprometidos con la iglesia de Dios. Los asistentes son consumidores; los miembros, contribuyentes. Es decir, los asistentes desean tener los beneficios de la iglesia sin compartir las obligaciones. Por lo tanto, para el miembro como ustedes, es importante trabajar en la familia de la iglesia, porque poniendo en práctica la palabra de Dios, es como se demuestra su compromiso con sus hermanos. Los primeros cristianos se comprometieron con la enseñanza de sus hermanos, la vida en comunidad, las comidas comunitarias y las oraciones. Dios espera el mismo compromiso de nuestra parte; cuando te comprometes con Cristo, te conviertes en cristiano; pero te conviertes en miembro de la iglesia, cuando te comprometes con un grupo de tus hermanos. La primera decisión trae la salvación; pero la segunda, también trae la comunión. Finalmente, el Señor se siente complacido por tu decisión, porque ya eres un asistente a este grupo, un miembro del Consejo Pastoral de la Comunidad cristiana. Recuerden que… Las bendiciones del Señor, siempre están para ustedes