¿DISFUNCIONES SEXUALES EN LA JUVENTUD? Un gran

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¿DISFUNCIONES SEXUALES EN LA JUVENTUD?
Un gran porcentaje de los jóvenes que tienen su primera relación sexual no pueden tener o
mantener una erección, y en general la gran mayoría de las personas han experimentado
disfunciones sexuales en algún periodo de su vida. Sin embargo este tipo de problemas son
considerados como problemas de tipo “fluctuantes”, es decir con subidas y bajadas, que se
deben a múltiples factores como cansancio, estrés, ansiedad, nerviosismo, etc., por lo que no
son problemas duraderos, y si no se les da demasiada atención, en lapsos breves se corrigen de
manera automática.
El problema se genera cuando las personas intentan forzar algo que solo puede ocurrir de
manera espontánea, como forzar una erección, forzar un orgasmo, etc. Fenómeno que es muy
común y caracteriza a todos los problemas relacionados con el funcionamiento corporal y de
rendimiento de la persona.
Aunque suene poco común y las personas lo desconozcan, muchas de las disfunciones sexuales
se producen por la extrema preocupación, en el caso de los hombres puede ser preocupación
por lograr tener una erección, lo que impide que esto fluya normalmente, generando como
respuesta inmediata que no se dé dicha erección. No es difícil imaginar que la persona tendrá
mayor ansiedad y miedo a las próximas relaciones sexuales por ese antecedente, lo que
probablemente repercutirá en su vida sexual y no permitirá que algo tan normal se dé de manera
espontánea.
Descartando alguna enfermedad o eventos y períodos post traumáticos, es muy improbable que
una joven o un joven sano tenga alguna disfunción sexual como tal, es más, estudios han
demostrado que en sí, las disfunciones fisiológicas de este tipo, están mayormente ligadas a
fenómenos psicológicos, por lo que en la actualidad es mucho más fácil tratar este tipo de
dolencias y obtener grandes resultados, cuando el o la paciente deja de lado la preocupación
extrema por tener una erección, o tener un orgasmo.
Resulta necesario comunicar a la persona que justamente es esa preocupación y ansiedad la que
está convirtiendo de un problema que se puede resolver fácilmente, a un gran problema que
necesita de ayuda profesional.
La reversión e intervención terapéutica que se hace en estos casos es que, además de darle
ciertas tareas a la persona, de acuerdo al tipo de terapia, se le pide que renuncie a provocar una
conducta que no tiene que ser provocada, dicho en otras palabras, se deje de preocupar y
enfocar en el problema. Se trata de hacerle entender que lo que esta causando la disfunción
sexual es su exagerada concentración: “tengo que tener…” “tengo que lograr…” “tengo que
mantener…” en un evento que tiene que ser natural. La erección debe ser espontánea y darse
con la circunstancia, con el momento y con la persona adecuada, no se puede forzar una
erección porque, como se mencionó antes, su efecto rebote simplemente será el no tenerla.
Es muy importante también que las parejas, a la hora del encuentro sexual, en lo que menos
piensen es en tener que lograr algo, y disfrutar del momento tan íntimo y hermoso que resulta
éste, a través de los besos, las caricias, palabras y en sí toda la sensualidad que contribuiría a la
relajación y el encuentro del placer en ambos.
Al restarle importancia a estos detalles y al mantener lejos la preocupación y más bien dejarse
llevar por el momento, las cosas naturales fluirán con normalidad, permitiendo que , “sin darse
cuenta”, los jóvenes logren aquello que antes les estaba preocupando.
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