Artículo 9 1. Las partes quedarán obligadas por cualquier

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Parte I Ámbito de aplicación y disposiciones generales
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Artículo 9
1. Las partes quedarán obligadas por cualquier uso en que hayan convenido y
por cualquier práctica que hayan establecido entre ellas.
2. Salvo pacto en contrario, se considerará que las partes han hecho
tácitamente aplicable al contrato o a su formación un uso del que tenían o debían haber
tenido conocimiento y que, en el comercio internacional, sea ampliamente conocido y
regularmente observado por las partes en contratos del mismo tipo en el tráfico mercantil
de que se trate.
INTRODUCCIÓN
1. Esta disposición describe la medida en que las partes
en contratos de compraventa internacional que se rigen por
la Convención quedan obligadas por los usos convenidos
y las prácticas establecidas entre ellas1. En el párrafo 1 del
artículo 9 se hace referencia a los usos en que las partes
han “convenido”, así como a las prácticas que han establecido, mientras que en el párrafo 2 del artículo 9 se
abordan los usos que las partes “han hecho tácitamente
aplicable[s] al contrato”.
2. La validez de los usos se sustrae del ámbito de
aplicación de la Convención2; ese instrumento trata
únicamente de su aplicabilidad3. En consecuencia, la
validez de los usos se rige por el derecho interno aplicable4.
Si un uso es válido, prevalece sobre las disposiciones de
la Convención, independientemente de si ese uso se rige
con arreglo a los párrafos 1 ó 2 del artículo 95.
USOS EN QUE LAS PARTES HAN CONVENIDO
Y PRÁCTICAS QUE HAN ESTABLECIDO
ENTRE ELLAS
3. Con arreglo al párrafo 1 del artículo 9, las partes
quedarán obligadas por cualquier uso en que se hayan
puesto de acuerdo. No es necesario que ese acuerdo sea
explícito6, sino que, según ha señalado un tribunal7, también
puede ser tácito.
4. Según ese mismo tribunal, en el párrafo 1 del artículo
9, a diferencia de lo previsto en el párrafo 2, no se requiere
que un uso sea aceptado internacionalmente para ser
vinculante; por consiguiente, las partes quedan obligadas
tanto por los usos locales que hayan acordado como por
los usos internacionales8. El mismo tribunal (en un caso
diferente) ha indicado que no es necesario que los usos
sean ampliamente conocidos para ser obligatorios conforme
al párrafo 1 del artículo 9, contrariamente a lo que ocurre
conforme al párrafo 2 del mismo artículo9.
5. De acuerdo con lo dispuesto en el párrafo 1 del artículo
9, las partes quedan también obligadas por las prácticas
establecidas entre ellas, principio que según un tribunal
arbitral “se hizo extensivo a todos los contratos mercantiles
internacionales en virtud de los Principios del UNIDROIT”10.
En el párrafo 1 del artículo 9 de esos Principios se establece
que “las partes están obligadas por cualquier uso en
que hayan convenido y por cualquier práctica que hayan
establecido entre ellas”.
6. Varios fallos incluyen casos de prácticas obligatorias
con arreglo al párrafo 1 del artículo 9. Un tribunal arbitral
ha considerado que un vendedor debía efectuar una pronta
entrega de piezas de repuesto porque ello se había convertido en una “práctica normal” entre las partes11. En otro
caso, un vendedor italiano había despachado los pedidos
del comprador durante muchos meses sin informarse acerca
de la solvencia de éste; posteriormente, el vendedor cedió
sus créditos en el exterior a un factor y, dado que el factor
no aceptó la cuenta del comprador, el vendedor suspendió
su relación comercial con el comprador. Un tribunal
sostuvo que, sobre la base de la práctica establecida entre
las partes, el vendedor debía tener en cuenta el interés del
comprador a la hora de reestructurar su negocio y, por
tanto, declaró responsable al vendedor de una interrupción
repentina de su relación con el comprador12. En un caso
diferente, el mismo tribunal falló que un vendedor no podía
invocar lo dispuesto en el artículo 18 de la Convención
(según el cual el silencio, por sí solo, no constituirá
aceptación) porque las partes habían establecido previamente una práctica según la cual el vendedor despachaba
los pedidos del comprador sin aceptarlos expresamente13.
7. La Convención no define cuándo una práctica se
convierte en “establecida entre las partes”. Según algunos
tribunales, una práctica obliga a las partes en virtud del
párrafo 1 del artículo 9 únicamente si la relación entre las
partes ha durado cierto tiempo y la práctica ha aparecido
en varios contratos. Un tribunal afirmó que el párrafo 1 del
artículo 9 “exigiría un comportamiento regularmente
observado entre las partes [...] [de] una cierta duración y
una cierta frecuencia [...]. Esa duración y esa frecuencia
no existen cuando sólo se ha procedido previamente a dos
entregas de ese modo. En números absolutos, son insuficientes”14. Otro tribunal desestimó el argumento de un vendedor de que la referencia en dos de sus facturas a la cuenta
bancaria de éste establecía una práctica entre las partes en
virtud de la cual el comprador estaba obligado a pagar en
44 Compendio de jurisprudencia relativo a la Convención de las Naciones Unidas sobre los Contratos de Compraventa Internacional de Mercaderías
el banco del vendedor. El tribunal sostuvo que, incluso si
las
facturas
se
derivaban
de
dos
contratos
diferentes entre las partes, no bastaban para establecer una
práctica con arreglo al párrafo 1 del artículo 9 de la
Convención. Según el tribunal, una práctica establecida
requiere una relación de larga duración que suponga más
contratos de compraventa15. Otro tribunal ha decidido que
una operación previa entre las partes no establece “prácticas” en el sentido del párrafo 1 del artículo 916. Sin embargo,
según otro tribunal, “[es] posible por lo general que las
intenciones de una parte, que se manifiesten sólo en
conversaciones comerciales preliminares y que no den
lugar a un acuerdo expreso entre ellas, puedan convertirse
en ‘prácticas’ en el sentido del artículo 9 de la Convención
incluso desde el comienzo de una relación comercial y, por
ende, incorporarse en el primer contrato entre las partes.
No obstante, ello exige por lo menos (artículo 8) que el
interlocutor comercial deduzca de tales circunstancias que
la otra parte sólo está dispuesta a celebrar un contrato bajo
ciertas condiciones o en determinada forma”17.
8. Varios tribunales han manifestado que la parte que
invoca la existencia de una práctica o uso obligatorios
debe asumir la carga de probar que se han cumplido los
requisitos establecidos en el párrafo 1 del artículo 918.
USOS OBLIGATORIOS DEL COMERCIO INTERNACIONAL (párrafo 2 del artículo 9)
9. Con arreglo al párrafo 2 del artículo 9, las partes de
un contrato de compraventa internacional pueden quedar
obligadas por un uso comercial incluso a falta de un
acuerdo afirmativo a tal efecto, siempre y cuando se trate
de un uso del que las partes “tenían o debían haber tenido
conocimiento” y que en el comercio internacional sea
“ampliamente conocido y regularmente observado por las
partes en contratos del mismo tipo en el tráfico mercantil
de que se trate”. Un tribunal ha interpretado que el párrafo
2 del artículo 9 establece que “los usos y prácticas de las
partes o de la industria se incorporan automáticamente en
cualquier acuerdo regido por la Convención, a menos que
las partes los excluyan expresamente”19.
10. Los usos que son obligatorios para las partes con
arreglo al párrafo 2 del artículo 9 prevalecen sobre las
disposiciones en contrario de la Convención20. Por otra
parte, si existe un conflicto entre los usos y las cláusulas
contractuales, éstas prevalecen, incluso si los usos cumplen
los requisitos contenidos en el párrafo 2 del artículo 9, ya
que la autonomía de las partes es la fuente primordial de
derechos y obligaciones en virtud de la Convención, como
confirma la frase inicial del párrafo 2 del artículo 921.
11. Tal como se ha señalado en el párrafo 9 del presente
capítulo, en virtud del párrafo 2 del artículo 9 será obligatorio todo uso del que las partes tengan o deban haber
tenido conocimiento y que sea ampliamente conocido y
regularmente observado en el comercio internacional.
Según un tribunal, no es necesario que un uso sea internacional: los usos locales aplicables en las bolsas de productos básicos, ferias y almacenes pueden ser obligatorios con
arreglo al párrafo 2 del artículo 9, siempre que se observen
regularmente respecto de las operaciones en las que
participan partes extranjeras22. Ese mismo tribunal afirmó
también que un uso local observado sólo en un país determinado puede aplicarse a un contrato en el que intervenga
una parte extranjera, siempre que esa parte extranjera lleve
a cabo regularmente una actividad comercial en el país de
que se trate y haya participado en varias operaciones de la
misma índole que el contrato en cuestión en ese país.
12. Un tribunal ha indicado que la exigencia de que las
partes tengan o deban haber tenido conocimiento de un uso
para que éste sea vinculante en virtud del párrafo 2 del
artículo 9, contiene la necesidad de que las partes, o bien
tengan su establecimiento en la zona geográfica donde el
uso se ha establecido, o bien realicen su actividad comercial de manera continuada en esa zona durante un período
de tiempo considerable23. Según un fallo anterior de ese
mismo tribunal, una parte en un contrato de compraventa
internacional sólo debe estar al corriente de los usos del
comercio internacional normalmente conocidos y regularmente observados por las partes en los contratos de ese
tráfico en particular en la zona geográfica concreta donde
la parte en cuestión tiene su establecimiento24.
13. En lo que respecta a la asignación de la carga de la
prueba, no hay diferencia entre lo dispuesto en el párrafo
1 y lo dispuesto en el párrafo 2 del artículo 925: la parte
que alega la existencia de un uso obligatorio ha de probar
la existencia de los elementos necesarios, al menos en los
sistemas jurídicos que consideran que se trata de una cuestión de hecho26. Si la parte en la que recae la carga
de la prueba no logra probarlos, el presunto uso no será
obligatorio. Así, en el caso en que un comprador no pudo
probar la existencia de un uso del comercio internacional
según el cual el silencio de una parte tras recibir una carta
comercial de confirmación debía interpretarse como la
aceptación de las condiciones contenidas en la carta, se
consideró que el contrato se había celebrado con un
contenido diferente27. En otro caso, la incapacidad de una
parte de probar un presunto uso que habría permitido al
tribunal conocer de la demanda de la parte, llevó al tribunal
a concluir que carecía de jurisdicción28. De manera similar,
un tribunal ha afirmado que, si bien las disposiciones de
la Convención relativas a la celebración de un contrato
(artículos 14 a 24) pueden modificarse por los usos, esas
disposiciones siguen siendo aplicables cuando no se ha
probado un uso en cuestión29. En un caso, un comprador
no logró probar la existencia de un uso comercial en virtud
del cual el lugar de cumplimiento era el país del comprador
y, por tanto, se consideró que el lugar de cumplimiento era
el Estado del vendedor30. Por otra parte, el Tribunal Europeo
de Justicia ha manifestado que, para que el silencio ante
una carta de confirmación constituya una aceptación de
los términos contenidos en ella, “es necesario probar la
existencia de dicho uso sobre la base de los criterios enunciados” en el párrafo 2 del artículo 9 de la Convención31.
14. Existen varios ejemplos de foros que han considerado
que las partes quedan obligadas por un uso en virtud de lo
dispuesto en el párrafo 2 del artículo 9. En un caso, un
tribunal arbitral sostuvo que el ajuste del precio de venta
era un uso regularmente observado por las partes en
contratos similares en el tráfico mercantil de que se trataba
(de minerales)32. En otro fallo, un tribunal estimó que una
letra de cambio dada por el comprador tuvo como resultado
Parte I Ámbito de aplicación y disposiciones generales
la modificación del contrato, con arreglo al párrafo 1 del
artículo 29 de la Convención, a los efectos de que la fecha
de pago se aplazaba hasta la fecha de vencimiento de la
letra de cambio33; el tribunal indicó que su decisión se apoyaba en un uso del comercio internacional obligatorio con
arreglo al párrafo 2 del artículo 9. Incluso en otro caso, un
tribunal decidió que existía un uso en el tráfico mercantil
en cuestión, según el cual el comprador había de dar al
vendedor la oportunidad de estar presente cuando el
comprador examinara las mercaderías34.
15. En varios fallos se han invocado los usos al abordar la
cuestión del tipo de interés que debía aplicarse a los pagos
atrasados. Un tribunal se ha referido dos veces a los usos
internacionales obligatorios en virtud del párrafo 2 del artículo 9 de la Convención para dirimir la cuestión. En el
primer fallo, el tribunal decidió que el pago de un interés
“de acuerdo a una tasa internacionalmente conocida y
utilizada como es la Prime Rate (tipo preferencial)” constituía “un uso aceptado en el comercio internacional, aunque no se encuentre expresamente pactado por las partes”35.
En el segundo fallo, el tribunal fue del mismo parecer y
comentó también que la “Convención [...] asigna [a los
usos del comercio internacional] una jerarquía superior a
las mismas normas de la Convención”36.
CARTAS DE CONFIRMACIÓN, INCOTERMS Y LOS
PRINCIPIOS DEL UNIDROIT
16. En varios casos se ha invocado el artículo 9 para determinar si el silencio frente a una carta de confirmación
indica aceptación de los términos contenidos en ella. Un
tribunal, en respuesta a un argumento según el cual debía
reconocerse como uso el hecho de que el silencio constituía
el consentimiento de los términos contenidos en una confirmación, decidió que “a causa del requisito de internacionalidad consagrado en el párrafo 2 del artículo 9 de la CIM,
no es suficiente para el reconocimiento de un determinado
uso comercial el hecho de que sólo sea válido en uno de
los dos Estados Contratantes. Por consiguiente, [para que
las partes queden obligadas], los criterios sobre las cartas
comerciales de confirmación tendrían que ser reconocidos
en ambos Estados participantes y debería concluirse que
las dos partes conocían sus consecuencias [...]. No basta
que el uso comercial relativo a las cartas comerciales de
confirmación sólo exista en el lugar donde se encuentra el
destinatario de la carta”37. Dado que el derecho de una de
45
las partes no reconocía los efectos contractuales del silencio
frente a una carta de confirmación, el tribunal concluyó
que los términos contenidos en la confirmación no habían
pasado a formar parte del contrato. Si bien el tribunal
observó que las doctrinas nacionales que atribuyen un significado al silencio como respuesta a una confirmación no
tenían trascendencia en el contexto del derecho internacional de compraventas, sugirió, no obstante, que “una carta
de confirmación puede tener suma importancia en la evaluación de la prueba”. Otro tribunal observó que una carta
de confirmación obliga a las partes sólo “si
esa modalidad de formación del contrato puede calificarse
de práctica comercial con arreglo al artículo 9 de la
Convención”38. El tribunal decidió que en ese caso existía
el uso, obligatorio en el sentido del párrafo 2 del artículo
9, puesto que ambas partes estaban establecidas en países
en los que se reconocía “el efecto contractual de las
comunicaciones comerciales de confirmación”. Además, las
“partes reconocieron los efectos jurídicos de dicha
comunicación” y por ese motivo debían haber previsto que
“podían verse afectadas por esos efectos jurídicos”39. Otro
tribunal rechazó la idea de que los criterios nacionales
sobre los efectos del silencio en respuesta a una carta
de confirmación pudieran resultar pertinentes cuando la
Convención fuera aplicable40.
17. Un tribunal se ha ocupado de la relación entre el
párrafo 2 del artículo 9 y los INCOTERMS41. Tras afirmar
que “los INCOTERMS están incorporados en la Convención en virtud el párrafo 2 del artículo 9”, el tribunal indicó
que, con arreglo al párrafo 2 del artículo 9, “las definiciones
de los INCOTERMS deben aplicarse al contrato aunque no
haya una referencia expresa a ellos en éste”. Así, el tribunal
sostuvo que, al incorporar un término CIF a su contrato,
las partes tenían la intención de aludir a la definición de
ese término contenida en los INCOTERMS42. Se pueden
encontrar afirmaciones similares en un laudo arbitral43, así
como en el fallo de un tribunal de un Estado diferente44,
en el que el tribunal interpretó una cláusula FOB por
remisión a los INCOTERMS aunque las partes no los
habían mencionado expresamente.
18. Un tribunal ha sostenido que los Principios del
UNIDROIT sobre los contratos mercantiles internacionales
constituyen usos del tipo señalado en el párrafo 2 del artículo 9 de la Convención45. Del mismo modo, un tribunal
arbitral estimó que los Principios del UNIDROIT reflejaban
los usos del comercio internacional46.
Notas
Véase también Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Contratos de Compraventa Internacional de Mercaderías, Viena,
10 de marzo a 11 de abril de 1980, Documentos Oficiales, Documentos de la Conferencia y Actas resumidas de las sesiones plenarias
y de las sesiones de las Comisiones Principales, 1981, pág. 20.
1
2
Caso CLOUT No 605 [Oberster Gerichtshof, Austria, 22 de octubre de 2001], que también puede consultarse en la dirección de
Internet: http://www.cisg.at/1_4901i.htm.
3
Véase el caso CLOUT No 425 [Oberster Gerichtshof, Austria, 21 de marzo de 2000], que también puede consultarse en la dirección
de Internet: http://www.cisg.at/10_34499g.htm.
4
Véanse el caso CLOUT No 425 [Oberster Gerichtshof, Austria, 21 de marzo de 2000], que también puede consultarse en la dirección
de Internet: http://www.cisg.at/10_34499g.htm, y el caso CLOUT No 240 [Oberster Gerichtshof, Austria, 15 de octubre de 1998]
(véase el texto íntegro de la decisión).
46 Compendio de jurisprudencia relativo a la Convención de las Naciones Unidas sobre los Contratos de Compraventa Internacional de Mercaderías
5
Véanse Rechtbank Koophandel Ieper, Bélgica, 18 de febrero de 2002, que puede consultarse en la dirección de Internet: http://www.
law.kuleuven.ac.be/int/tradelaw/WK/2002–02–18.htm; Rechtbank Koophandel Veurne, Bélgica, 25 de abril de 2001, que puede consultarse
en la dirección de Internet: http://www.law.kuleuven.ac.be/int/tradelaw/WK/2001–04–25.htm; Rechtbank Koophandel Ieper, Bélgica,
29 de enero de 2001, que puede consultarse en la dirección de Internet: http://www.law.kuleuven.ac.be/int/tradelaw/WK/2001–01–29.
htm; el caso CLOUT No 425 [Oberster Gerichtshof, Austria, 21 de marzo de 2000], que también puede consultarse en la dirección de
Internet: http://www.cisg.at/10_34499g.htm, y Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial No 10, Argentina, 6 de octubre
de 1994, que puede consultarse en la dirección de Internet: http://www.uc3m.es/uc3m/dpto/PR/dppr03/cisg/sargen8.htm.
6
Véase un caso en que partes decidieron explícitamente quedar obligadas por los usos comerciales en Comisión de Arbitraje
Internacional Económico y Comercial de China, laudo relativo al contrato No QFD890011, de 1989, que puede consultarse en la dirección de Internet: http://www.cisg.law.pace.edu/casescisg/wais/db/cases2/900000c1.html (en el caso en cuestión, las partes optaron por
quedar obligadas por una cláusula FOB).
Caso CLOUT No 425 [Oberster Gerichtshof, Austria, 21 de marzo de 2000], que también puede consultarse en la dirección de Internet:
http://www.cisg.at/10_34499g.htm.
7
8
Id.
9
Caso CLOUT No 240 [Oberster Gerichtshof, Austria, 15 de octubre de 1998] (véase el texto íntegro de la decisión).
Corte de Arbitraje de la CCI, laudo No 8817, que puede consultarse en la dirección de Internet: http://www.unilex.info/
case.cfm?pid=1&do=case&id=398&step=FullText.
10
Corte de Arbitraje de la CCI, laudo No 8611/HV/JK, que puede consultarse en la dirección de Internet: http://www.unilex.info/
case.cfm?pid=1&do=case&id=229&step=FullText.
11
12
Caso CLOUT No 202 [Cour d’appel Grenoble, Francia, 13 de septiembre de 1995] (véase el texto íntegro de la decisión).
13
Caso CLOUT No 313 [Cour d’appel Grenoble, Francia, 21 de octubre de 1999] (véase el texto íntegro de la decisión).
14
Caso CLOUT No 360 [Amtsgericht Duisburg, Alemania, 13 de abril de 2000] (véase el texto íntegro de la decisión).
15
Caso CLOUT No 221 [Zivilgericht des Kantons Basel–Stadt, Suiza, 3 de diciembre de 1997] (véase el texto íntegro de la
decisión).
16
Landgericht Zwickau, Alemania, 19 de marzo de 1999, que puede consultarse en la dirección de Internet: http://www.jura.uni–freiburg.
de/ipr1/cisg/urteile/text/519.htm.
17
Caso CLOUT No 176 [Oberster Gerichtshof, Austria, 6 de febrero de 1996] (véase el texto íntegro de la decisión).
Caso CLOUT No 360 [Amtsgericht Duisburg, Alemania, 13 de abril de 2000] (véase el texto íntegro de la decisión) y caso
CLOUT No 347 [Oberlandesgericht Dresden, Alemania, 9 de julio de 1998].
18
Caso CLOUT No 579 [U.S. [Federal] District Court, Southern District of New York, 10 de mayo de 2002], también publicado en la
dirección de Internet: http://www.cisg.law.pace.edu/cisg/wais/db/cases2/020510u1.html#vi.
19
Caso CLOUT No 425 [Oberster Gerichtshof, Austria, 21 de marzo de 2000], que también puede consultarse en la dirección de
Internet: http://www.cisg.at/10_34499g.htm, y caso CLOUT No 240 [Oberster Gerichtshof, Austria, 15 de octubre de 1998].
20
Véase el caso CLOUT No 292 [Oberlandesgericht Saarbrücken, Alemania, 13 de enero de 1993] (véase el texto íntegro de la
decisión).
21
22
CLOUT No 175 [Oberlandesgericht Graz, Austria, 9 de noviembre de 1995].
23
Caso CLOUT No 425 [Oberster Gerichtshof, Austria, 21 de marzo de 2000], que puede consultarse en la dirección de Internet:
http://www.cisg.at/10_34499g.htm.
24
Caso CLOUT No 240 [Oberster Gerichtshof, Austria, 15 de octubre de 1998] (véase el texto íntegro de la decisión).
25
Véase el párrafo 8 supra.
Caso CLOUT No 425 [Oberster Gerichtshof, Austria, 21 de marzo de 2000], que también puede consultarse en la dirección de
Internet: http://www.cisg.at/10_34499g.htm.
26
27
Véase el caso CLOUT No 347 [Oberlandesgericht Dresden, Alemania, 9 de julio de 1998].
28
Caso CLOUT No 221 [Zivilgericht des Kantons Basel–Stadt, Suiza, 3 de diciembre de 1997].
29
Caso CLOUT No 176 [Oberster Gerichtshof, Austria, 6 de febrero de 1996] (véase el texto íntegro de la decisión).
Hjesteret, Dinamarca, 15 de febrero de 2001, que puede consultarse en la dirección de Internet: http://www.unilex.info/
case.cfm?pid=1&do=case&id=751&step=FullText.
30
Mainschiffahrts–Genossenschaft eb (MSG) v. Les Gravihres Rhinanes SARL, 20 de febrero de 1997, European Community Reports
I 927 No 34 (1997).
31
Corte de Arbitraje de la CCI, laudo No 8324, que puede consultarse en la dirección de Internet: http://www.unilex.info/case.cfm?pi
d=1&do=case&id=240&step=FullText.
32
33
Caso CLOUT No 5 [Landgericht Hamburg, Alemania, 26 de septiembre de 1990] (véase el texto íntegro de la decisión).
34
Véase Tribunal de Apelación de Helsinki, Finlandia, 29 de enero de 1998, que puede consultarse en la dirección de Internet:
http://www.utu.fi/oik/tdk/xcisg/tap4.html#engl.
35
Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial No 10, Argentina, 23 de octubre de 1991, que puede consultarse en
la dirección de Internet: http://www.unilex.info/case.cfm?pid=1&do=case&id=184&step=FullText.
36
Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial No 10, Argentina, 6 de octubre de 1994, que puede consultarse en
la dirección de Internet: http://www.unilex.info/case.cfm?pid=1&do=case&id=178&step=FullText.
Parte I Ámbito de aplicación y disposiciones generales
37
Caso CLOUT No 276 [Oberlandesgericht Frankfurt am Main, Alemania, 5 de julio de 1995].
38
Caso CLOUT No 95 [Zivilgericht Basel–Stadt, Suiza, 21 de diciembre de 1992].
39
Id.
47
Landgericht Frankfurt, Alemania, 6 de julio de 1994, que puede consultarse en la dirección de Internet: http://www.unilex.info/case.
cfm?pid=1&do=case&id=189&step=FullText.
40
Caso CLOUT No 447 [Federal District Court, Southern District of New York, Estados Unidos de América, 26 de marzo de 2002],
que también puede consultarse en la dirección de Internet: http://www.cisg.law.pace.edu/cisg/wais/db/cases2/020326u1.html.
41
42
Id.
Tribunal de Arbitraje Comercial Internacional de la Cámara de Comercio e Industria de la Federación de Rusia, Federación de Rusia,
laudo del caso No 406/1998, de 6 de junio de 2000, que puede consultarse en la dirección de Internet: http://www.cisg.law.pace.edu/
cisg/wais/db/cases2/000606r1.html.
43
44
Corte d’appello Genova, Italia, 24 de marzo de 1995, que puede consultarse en la dirección de Internet: http://www.unilex.info/
case.cfm?pid=1&do=case&id=198&step=FullText.
45
Tribunal de Arbitraje Comercial Internacional de la Cámara de Comercio e Industria de la Federación de Rusia, Federación
de Rusia, laudo del caso No 229/1996, de 5 de junio de 1997, resumido en la dirección de Internet: http://www.unilex.info/
case.cfm?pid=1&do=case&id=669&step=Abstract.
46
Corte de Arbitraje de la CCI, laudo No 9333, que puede consultarse en la dirección de Internet: http://www.unilex.info/
case.cfm?pid=1&do=case&id=400&step=Abstract.
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