EL SAHARA ESPAÑOL de menor masa, para depositarlos más tarde a lo largo de su camino, cuando h velocidad del viento y, por consiguiente, su fuerza de transporte, disminuye por alguna circunstancia. Así se originan estos depósitos arenáceos, cuya importancia y significación es distinta, según los casos; una senación gradual dé las formas de acumulación eólica conduce desde las más simples, representadas por los acúmulos elementales o pequeños montículos arenosos depositados detrás de los raquíticos matojos, hasta las formas finales de los denominados «ergs», donde el acumulo arenáceo es de mayor cuantía, pasando por las formas intermedias de las grandes cadenas de barcjanas y dunas de desarrollo tan variado. Por su importancia en el conjunto de la topografía desértica merecen ser consideradas únicamente en esta rápida visión del relieve sahanano las grandes cadenas de dunas alineadas según la dirección de los vientos dominantes, y principalmente los acúmulos mayores de los citados «ergs». Entre unas y otras formas existen todos los términos intermedios de desarrollo v tránsito. El emplazamiento de estos desiertos de arenas o «ergs» viene a coincidir, en la mayoría de los casos, con zonas deprimidas que representan muy frecuentemente las de expansión de antiguos cursos fluviales de actividad anterior más pujante, pero que hoy permanecen en régimen de vida precaria. Así sucede, por ejemplo, con el Gran Erg occidental emplazado en la zona de expansión del uad Saura, con el Erg Oriental en las del Igharghar y M y a , con el Erg de Teneré en la del Tafassasset y con el Erg fósil de Auker, en la del antiguo Niger. El Erg Líbico, el de mayor extensión, constituido por. alineaciones de cadenas dunares que ocupan gran parte del territorio de Libia, constituye un buen ejemplo de asociación de las grandes formas de estos acúmulos arenosos. Hidrografía. Como consecuencia de las especiales condiciones climáticas del Sahara y del dominio de las formas tabulares, el régimen hidrográfico en este desierto presenta características peculiares. La actual aridez, en algunos casos, llega a ser tan extremada, que existen lugares en los cuales las precipitaciones acuosas son totalmente nulas durante el transcurso de vanos años, lo cual es causa de la extremada pobreza y aun de la falta de verdaderos cursos fluviales bien definidos. Sin embargo, hemos de hacer constar, en primer lugar, que la actual