Un primer resultado que salta a la vista es que el monto alcanzado en junio de 2006 (1.1 billones de pesos) es 10% mayor en términos reales al observado en 2004 (910 mil millones de pesos), lo que ya de por si implica un avance importante. Asimismo, descubrimos que uno de los grandes cambios en este período es la dramática disminución de la participación de los créditos en reestructura; de representar el 37% en 2004 (que en ese año iguala al financiamiento otorgado a Empresas y personas físicas con actividad empresarial) pasa a representar solamente 7% en 2006, pero eso no es todo. El ascenso del crédito al consumo representa un gran contraste a dos años de distancia; pasa de representar 15% del financiamiento total al sector privado en 2004 a 30% en 2006. Este aumento y su entorno futuro serán motivo de alguna otra reflexión más adelante. Por último, y muy importante por diversas implicaciones económicas, es la reactivación mostrada por el crédito hipotecario. El financiamiento a la vivienda representaba solamente el 7% del total dos años atrás, mientras que para 2006 alcanza 16%. Por su monto no constituye el principal destino del financiamiento, pero su impacto económico y potencial de expansión lo hacen muy relevante. En este caso, además de la estabilidad macroeconómica, podemos apuntar como factor de impulso la mejoría de algunas condiciones legales3. Gráfica 6: Financiamiento de la Banca al Sector Privado (Miles de millones de pesos) 1,200 En reestructura 1,000 Intermediarios no bancarios 800 600 Empresas y Personas Físicas con actividad empresarial 400 Vivienda 200 Consumo Jun '04 Jun '06 En cada caso hay historias relevantes. Por ejemplo, aunque con algunos altibajos en su ritmo de expansión, el financiamiento empresarial logra mantener ya durante 19 meses tasas de crecimiento real (Gráfica 7), alcanzando un promedio de 7% 3 Para una visión de conjunto, consultar el artículo especial sobre vivienda en esta misma Gaceta Regional. 7