INTRODUCCIÓN 1 Materia y energía son conceptos que sufren importantes cambios conceptuales a principios del siglo XX. Antecedentes históricos para la materia: Leucipo de Mileto y Demócrito de Abdera (450 a. C) son considerados padres del atomismo como idea filosófica, según la cual la materia está formada por átomos, partículas indivisibles que son los constituyentes de la materia); esta doctrina era contrapuesta a las ideas de materia continua de Platón y Aristóteles para los cuales la materia es continua, infinitamente divisible, no existen partículas individuales, toda sustancia se puede fraccionar indefinidamente. Durante siglos prevalecieron las ideas de Platón y Aristóteles hasta Lavoisier, considerado padre de la Química, (siglo XVIII), junto a Proust (Ley de las proporciones definidas) y Dalton (ley de las proporciones múltiples), cuyos trabajos sirvieron de base para recuperar las ideas del atomismo, esta vez sobre fundamentos científicos. Postulados de la teoría atómica de Dalton: • La materia está constituida por partículas indivisibles e indestructibles llamadas átomos • Los átomos de un mismo elemento químico son idénticos entre sí en masa (propiedades físicas) y propiedades químicas • Los átomos de elementos químicos diferentes son diferentes entre sí en masa (propiedades físicas) y propiedades químicas • Los compuestos químicos están formados por combinaciones de átomos de diferentes elementos químicos • Una reacción química es una recombinación de átomos por lo que la masa permanece constante Antecedentes del modelo atómico de Thomson: A lo largo del siglo XIX diversos experimentos con electricidad realizados por Davy, Faraday sugerían que la materia debía tener una constitución más elemental que los átomos y que éstos tendrían que estar formados por partículas cargadas; esto permitiría justificar los resultados obtenidos en la electrolisis de compuestos químicos, (la electrolisis consiste en la ruptura de moléculas al hacer pasar la corriente eléctrica por una disolución electrolítica). 2 Experimento de Thomson: Thomson analizando los rayos catódicos generados en un tubo de descarga de Crookes, modificado, descubrió el electrón y experimentando con diferentes intensidades de campo eléctricos y magnéticos estudió la desviación que experimentaban los rayos catódicos, (cuando Felectrostática= Fmagnética, E=vB los rayos catódicos no se desviaban) llamados así porque procedían del cátodo, y consiguió determinar la relación q/m del electrón, determinando que era invariable e independiente de la naturaleza del gas enrarecido contenido en el tubo de rayos catódicos. Más tarde, Goldstein, con un dispositivo similar, descubrió los rayos canales, detectando que la relación q/m era distinta en función de la naturaleza del gas empleado; éste sería el primer paso para el descubrimiento del protón. (en realidad los rayos canales eran los restos del gas enrarecido, ionizado, después de haberle arrancado los electrones). Experimento de Millikan: Con su experimento, en 1911, de la cámara de gotas de aceite, midió la carga elemental, la menor carga posible era la equivalente a la carga del electrón. Conocida ésta se pudo determinar la masa del electrón y la del protón. Dicho experimento consistió en dejar caer gotas de aceite desde una cierta altura. Las gotas, como es lógico, caían por efecto de su peso, debido a la gravedad terrestre. Sin embargo, si al mismo tiempo se conectaba un campo eléctrico dirigido hacia arriba se producía una fuerza eléctrica de repulsión que tendía a hacer que la gota se moviera hacia arriba. En función del tamaño de la gota y de la fuerza eléctrica podían ocurrir tres cosas: Σ F = m.a E + P = m.a • Si la fuerza de atracción de la Tierra (el peso) de la gota era mayor que la de repulsión eléctrica, la gota seguía cayendo, aunque a menor velocidad. • Si la fuerza de repulsión eléctrica era mayor que el peso, la gota de aceite invertía el sentido de su movimiento y subía. • Si ambas fuerzas se igualaban la gota permanecía quieta en el aire. Modelo de Thomson (1898): Se basaba en el hecho de que la materia es neutra, densa y sin oquedades, por eso propuso un átomo formado por un conglomerado de protones y electrones en igual número. Dado que la masa del protón era aproximadamente 2000 veces mayor que la masa del electrón, casi todo el volumen estaría ocupado por los protones y los electrones se hallarían inmersos en el conglomerado actuando de aglomerantes, evitando la desintegración del átomo por la repulsión electrostática (modelo de pudin de pasas) Antecedentes del modelo atómico de Rutherford: Roentgen descubre los Rayos X, Bécquerel descubre la radiactividad, los esposos Curie descubren el radio. Rutherford, Marsden y Geiger trabajan en experimentos que consisten en contar partículas alfa. Modelo atómico de Rutherford: (1911): Rutherford y sus colaboradores Geiger y Marsden recibieron el encargo de estudiar el efecto que producía el bombardeo con partículas alfa (núcleos de Helio, masa 4 unidades; carga 2 unidades positivas, 2+) sobre finísimas láminas de metales nobles, Rh, Pd, Au, (400 Amstrong de espesor). Los resultados fueron sorprendentes ya que si bien la mayoría de las partículas atravesaban la lámina sin sufrir desviación, algunas, se desviaban y una de cada 104 experimentaba una desviación considerable, impactando en la pantalla fluorescente del lado del que venían, -era como si un proyectil rebotara al impactar sobre una lámina de papel de seda-. La deducción lógica de Rutherford fue que estas últimas partículas se encontraban con corpúsculos de gran densidad y carga positiva, ello le llevó a sugerir un modelo nucleado para el átomo, con una zona central minúscula llamada núcleo en el que se encontraría casi toda la masa y la totalidad de la carga positiva, y a su alrededor, en la periferia, a gran distancia, en una zona denominada corteza, estarían los electrones, girando alrededor del núcleo en diferentes órbitas a modo de órbitas planetarias. De acuerdo con este modelo no habría órbitas preferidas, cualquier distancia de los electrones al núcleo era válida siempre y cuando se cumpliese que la fuerza centrípeta era igual a la fuerza electrostática. mv 2 ke2 = 2 r r Inconvenientes del modelo atómico de Rutherford: Este modelo, si bien empezaba a aclarar la naturaleza nuclear del átomo, presentaba inconvenientes importantes. De acuerdo con las leyes de la física clásica del electromagnetismo el modelo de Rutherford introducía una contradicción, -los electrones, en movimiento circular periódico, debían emitir radiación electromagnética de modo continuo, toda partícula cargada que gira, (carga acelerada), emite energía radiante, (radiación electromagnética); por tanto el electrón iría perdiendo energía progresivamente, acercándose cada vez más al núcleo hasta precipitarse sobre él, 3 siendo, por tanto, este modelo incongruente con la estabilidad del átomo. Por otro lado este modelo no permitía explicar los espectros atómicos. Antecedentes históricos para la Física, siglo XIX : Leyes de la Física clásica: Tres grandes ramas de la Física - La mecánica de Newton - La electrodinámica de Maxwell - La termodinámica de Clausius y Boltzman Estas tres ramas de la física consiguen explicar satisfactoriamente la mayoría de los fenómenos físicos conocidos hasta entonces. Sin embargo, la mecánica clásica incurría en fuertes contradicciones cuando se intentaba aplicar a situaciones en que la velocidad era próxima a la de la luz, de aquí surgió la teoría de la relatividad restringida o especial (Einstein), año 1905. Por otra parte, a principios del siglo XX se venía observando el fracaso de la física clásica a la hora de explicar fenómenos relacionados con la estructura elemental de la materia: la radiación del cuerpo negro y los espectros atómicos. Es también a comienzos del siglo XX cuando empieza a admitirse que la materia está cuantizada en forma de átomos, ahora surge la necesidad de cuantizar también la energía. Einstein será quien relacione ambas magnitudes con su famosa ecuación E= m . c2. Los hechos que avalaban la idea de cuanto de energía y que acabarían por dar forma a la mecánica cuántica son: • La hipótesis de Planck para explicar el problema de la radiación del cuerpo negro • La explicación de Einstein para el efecto fotoeléctrico • El modelo atómico de Bohr para explicar los espectros atómicos Evidencias experimentales en relación a la emisión de energía radiante: La frecuencia de la radiación que emite un cuerpo caliente aumenta con la temperatura y la potencia irradiada e intensidad (energía por unidad de tiempo y por unidad de superficie) dependen de las características del material. 4 En 1859 Kirchoff estableció una ley básica: cuando un cuerpo está en equilibrio térmico la energía que absorbe es igual a la que emite, lo que significa que un cuerpo buen absorbente de energía es también buen emisor. La máxima potencia irradiada corresponde a la emisión del cuerpo negro. Se denomina cuerpo negro a aquel que absorbe todas las radiaciones y en consecuencia es también un emisor ideal. Este concepto de “ideal” se refiere a que la radiación de un cuerpo negro depende sólo de la temperatura y no de las características de la sustancia. Una aproximación de cuerpo negro es un objeto hueco, con el interior pintado denegro con una pequeña abertura por la que penetra poca radiación del exterior; la radiación incidente es absorbida totalmente por las paredes y solo saldrá la radiación debida a la temperatura absoluta a la que se halla. Un cuerpo negro no tiene por qué verse como tal, sino que en función de la temperatura puede verse rojo o blanco incandescente. Ejemplo: Horno de cocción de cerámica, a 1000o C todos los objetos contenidos en su interior aparecen como rojo brillante, con independencia del tipo de barro o esmalte. A finales del siglo XIX se sabía que la radiación de un cuerpo negro obedecía a dos leyes básicas: La ley de Stefan-Boltzman: Deducida teóricamente en 1884 por Boltzman y calculada empíricamente por Stefan: I = σ . T4 , de acuerdo con esta ley: La intensidad de la radiación térmica de un cuerpo negro es proporcional a la cuarta potencia de su temperatura absoluta. Donde I es la intensidad en W/m2 y σ es la constante de Stefan de valor σ = 5,67 . 108 W/m 2K4 La ley del desplazamiento de Wien: El producto de la longitud de onda correspondiente al máximo de emisión por la temperatura absoluta es constante. λ . T = 0,2897 (cm . K). (Esta ley permite determinar la temperatura en la superficie de las estrellas) De acuerdo con estas leyes: La cantidad de radiación emitida aumenta con la temperatura (ley de Stefan Boltzman) y la longitud de onda del máximo de emisión disminuye con la temperatura (ley de desplazamiento de Wien). Sin embargo, de acuerdo con las leyes de la física clásica si bien se preveía que al aumentar la temperatura absoluta aumentara la intensidad de la radiación emitida, (mayor área bajo la curva) no se esperaba que aumentara la frecuencia predominante. 5 6 4 En la vida ordinaria se cumple I = a. σ . T , siendo a el poder emisivo del cuerpo radiante, valor comprendido entre 0 y 1, función de la naturaleza del cuerpo. Pero en el cuerpo negro la emisión no dependía de la naturaleza y esto parecía ser una ley universal, los científicos intentaron encontrar la ley que explicara la forma de las gráficas. Sin embargo se partía de la idea sugerida por la teoría de Maxwell: la radiación electromagnética era producida por las oscilaciones de las partículas cargadas de los átomos”. (Hasta ese momento no se tenían suficientes datos sobre la naturaleza de los átomos, el electrón había sido descubierto por Thomson 3 años antes). Haciendo uso de la termodinámica de Clausius y Boltzman y de la electrodinámica de Maxwell, Rayleigh y Jeans realizaron el cálculo teórico para el análisis de las emisiones de los cuerpos radiantes La predicción clásica concluía que la intensidad irradiada era proporcional a la temperatura e inversamente proporcional a la cuarta potencia de la longitud de onda I(λ,T) ~ T/ λ4 Este resultado justificaba las emisiones para longitudes de onda grandes, (frecuencias pequeñas), pero era inconsistente para longitudes de onda pequeñas, (correspondientes a la región del UV), pues la potencia irradiada tendía a infinito, (a esta inconsistencia se le denominó Catástrofe del ultravioleta) Llegados a este a este punto, donde la física clásica carecía de respuesta para este problema, Max Planck, (1900), abordó el fenómeno de un modo heterodoxo en la ciencia: “formuló una ecuación matemática que se ajustó, en general, a la forma de todas las gráficas, y después buscó una interpretación física”. Planck encontró la ecuación I(ν,T)=(2hν3)/(c2(ehν/kT -1)) y la única interpretación física que se ajustaba a ella fue adoptar la siguiente hipótesis: La materia está formada por diminutas partículas denominadas osciladores. Estos osciladores atómicos absorben o emiten continuamente energía que no puede tener cualquier valor, sino que debe ser múltiplo entero de una cantidad mínima hν: E = nhν Siendo h una constante a la que se dio el nombre de constante de Planck y cuyo valor es 6,63 . 10-34 J.s, ν es la frecuencia de la radiación emitida y n es un número natural. Con esta hipótesis Planck afirmaba que la energía se emitía en forma de múltiplos de paquetes mínimos de energía de valor hν, a los que denominó quanta. Y que, cuando un oscilador emite energía pasa a tener, de modo discontinuo, menor contenido energético por lo que, en consecuencia, su frecuencia de oscilación disminuye “a saltos”. Esta hipótesis no bastaba porque los cuantos de mayor frecuencia emitían mayores energía, por eso formuló una segunda hipótesis: “el número de osciladores de baja frecuencia es muy superior a los de alta frecuencia”. Combinando ambas hipótesis Planck conseguia explicar la forma de las curvas de emisión del cuerpo negro, así como deducir de su teoría la ley de Wien. En resumen Planck con su teoría propuso que al igual que la materia está cuantizada en forma de átomos, la energía también lo está en forma de cuantos, y que del mismo modo que los átomos de elementos diferentes tienen diferentes tamaños, los cuantos de diferentes frecuencias tendrán diferentes tamaños energéticos; siendo el tamaño energético de un cuanto hν. Sin embargo, la emisión de radiación del cuerpo negro que se encuentra a determinada temperatura no fue la única experiencia que cuestionó el edificio de la física clásica. Existen otras, entre las que cabe citar el efecto fotoeléctrico observado, en primer lugar por Hertz, en 1887, al obtener ondas electromagnéticas, asi como los espectros electromagnéticos. Evidencias experimentales en relación al efecto fotoeléctrico: Las ondas electromagnéticas fueron detectadas por Hertz. En 1887 Hertz observó que si se producía una descarga eléctrica entre dos esferas metálicas a distinto potencial, la chispa saltaba más fácilmente cuando las superficies de dichas esferas se iluminaban con luz ultravioleta (radiaciones de corta longitud de onda). Este fenómeno empezó a ser estudiado con más detalle, pero su naturaleza permaneció desconocida hasta que Thomson descubrió el electrón (1898). A partir de entonces se supo que los responsables de la corriente fotoeléctrica eran los electrones del metal. El descubrimiento del efecto fotoeléctrico obligó a retomar la teoría corpuscular de la luz. (Este hecho puede resultar paradójico si tenemos en cuenta que el efecto fotoeléctrico se observó 7 como consecuencia de los experimentos de Hertz con los que se consagró la naturaleza ondulatoria de la luz). Mientras trabajaba en la detección de ondas electromagnéticas, oem, Hertz demostró que al irradiar con luz UV el generador con el que obtenía oem, la ddp que debía aplicar entre los electrodos del generador era menor que si estos eran irradiados con luz visible. Sin embargo, esa diferencia no se observaba si en vez de iluminar el dispositivo con luz visible lo irradiaba con radiación de menor frecuencia (infrarrojo…). Por otra parte, en 1888 Hallwachs y colaboradores observaron que una lámina de cinc, cargada negativamente y conectada a un electroscopio, perdía rápidamente su carga al ser iluminada con luz ultravioleta. Este fenómeno no se observaba si la carga de la placa era positiva. También se observaba que si se utilizaba un filtro que eliminase las radiaciones de corta longitud de onda, no se producía este fenómeno. La experiencia de Hallwachs demostraba que la radiación ultravioleta era capaz de extraer cargas negativas, (electrones), de los metales sobre los que incide. La comprobación de que las partículas emitidas por los metales iluminados son electrones lo demostraba el hecho de su comportamiento frente a los campos eléctricos y magnéticos, así como la determinación experimental de la relación carga / masa para este tipo de partículas electrizadas. Las primeras observaciones obtenidas condujeron al conocimiento de que: • La luz visible, cuya frecuencia es relativamente pequeña, facilita la emisión de electrones en metales muy electropositivos (potasio, cesio.. ) y en sus óxidos. • La luz ultravioleta, de frecuencia mayor, produce emisión de electrones en la mayoría de los metales. • La radiación X, de frecuencia muy alta, origina emisión de electrones en todos los metales. Para estudiar con detalle el efecto fotoeléctrico y las posibles variables que influyen en él: frecuencia de la radiación incidente, velocidad con que escapan los electrones de las superficies fotosensibles, número de electrones emitidos en las diversas condiciones de iluminación, utilizamos un dispositivo formado por una fotocélula unida a un galvanómetro, un voltímetro y un generador de corriente. La fotocélula es un tubo de vacío, (un bulbo de cuarzo en el que se ha hecho el vacío, ello permite desechar la influencia del aire), en el que una placa metálica actúa como cátodo y otro electrodo actúa como ánodo. Si evitamos que llegue a la 8 fotocélula radiación electromagnética cuya frecuencia sea superior a la que corresponde a la luz visible el galvanómetro no detecta el paso de la corriente. Sin embargo, cuando incide sobre el cátodo una onda electromagnética de frecuencia suficientemente elevada (ultravioleta al menos) el galvanómetro registra el paso de la corriente. Este resultado muestra que en condiciones apropiadas existe un flujo de electrones en el interior de la fotocélula que viaja del cátodo al ánodo, existiendo una corriente eléctrica que circula en sentido opuesto. Con este dispositivo y utilizando luz monocromática se obtuvieron las siguientes leyes experimentales: • Para que circule corriente debemos irradiar el cátodo con una radiación cuya frecuencia sea igual o superior a la frecuencia umbral, f que depende del metal que forme el cátodo. • Para frecuencias mayores o iguales que la frecuencia mínima, característica de cada metal, y con el cátodo del generador unido al metal irradiado, o bien con el generador desconectado, sin suministrar ddp a la fotocélula, la intensidad que circula por el circuito varía al variar la ddp aplicada. Al aumentar dicha ddp, V, la intensidad de corriente que circula por el circuito crece hasta que alcanza un valor máximo, is, denominada corriente de saturación. • Si invertimos la polaridad del generador, la intensidad disminuye rápidamente, anulándose para un determinado valor, Vo, denominado potencial de corte. • Si se repite el experimento, para un determinado metal, variando la intensidad lumínica de la radiación incidente, se comprueba que al aumentar ésta aumenta la intensidad de corriente, aunque siempre se anula para un mismo valor de potencial de corte (característico del metal irradiado). • La intensidad de saturación, is, es proporcional a la intensidad de la radiación que incide sobre el cátodo. • Al representar el potencial de corte, Vo, en función de la frecuencia de la radiación incidente, obtenemos para cada metal una recta, todas con la misma pendiente, de valor 4,14 .10-15J.s.C-1. Cada una de ellas corta al eje de abscisas en su respectiva frecuencia umbral. • Si la frecuencia de la radiación incidente que ilumina el cátodo es igual o superior a la frecuencia umbral del metal con que este fabricado éste, se produce el efecto fotoeléctrico aunque la intensidad lumínica sea reducida. De lo contrario el fenómeno no se produce, ni siquiera con una intensidad lumínica elevada. 9 10 Los resultados obtenidos experimentalmente fueron los siguientes: • Para cada metal existe una frecuencia mínima de radiación luminosa, llamada frecuencia umbral, por debajo de la cual no se produce efecto fotoeléctrico. A la longitud de onda que corresponde a esa frecuencia se le denomina longitud de onda umbral. • El número de electrones emitidos es proporcional a la intensidad de la radiación luminosa recibida, sin influir para nada en él la frecuencia de dicha radiación. • Los electrones emitidos salen todos con la misma velocidad, dependiendo ésta de la frecuencia de la radiación incidente, pero no de su intensidad. • El efecto fotoeléctrico es prácticamente instantáneo; es decir, aparece y desaparece con la radiación que llega a la superficie fotosensible. No obstante, si la intensidad de la radiación es débil y su frecuencia es próxima a la umbral, la emisión de electrones puede tardar un pequeño intervalo de tiempo en producirse. Algunos aspectos del efecto fotoeléctrico podían explicarse mediante la teoría electromagnética de Maxwel. Para ello bastaba suponer que las ondas electromagnéticas que incidían sobre el metal cedian a cada electrón arrancado una energía superior a la energía de ligadura que le correspondía, energía a la que se denominó trabajo de extracción, Wext. Los electrones que saltaban del metal, cátodo de la fotocélula, debían poseer una energía cinética suficiente para llegar a la otra placa, ánodo de la fotocélula. Sin embargo la teoría electromagnética de Maxwell no explicaba por qué si la frecuencia de la radiación incidente era inferior a la frecuencia umbral, no se producía el efecto fotoeléctrico por elevada que fuera la intensidad de la radiación con la que se iluminaba el metal. La interpretación de Einstein del efecto fotoeléctrico: Fue Einstein quien, en 1905, formuló la hipótesis, recogida en Annalem der Physik, que interpretaba el efecto fotoeléctrico, para ello tuvo que aplicar las ideas cuánticas de Planck; sin embargo no las limitó a la absorción/emisión de energía por parte de los osciladores sino que lo extendió a la propia naturaleza y propagación de la luz. Einstein volvió a introducir la naturaleza corpuscular en la propagación de la luz y su interacción con la materia. Según Einstein, la energía emitida por un cuerpo en forma de ondas electromagnéticas no se distribuía uniformemente sobre la onda, se hallaba concentrada en pequeñas regiones en forma de paquetes de energía que posteriormente se denominarían fotones. Así la luz ordinaria está formada por infinidad de fotones de diferentes “tamaños energéticos” mientras que la luz monocromática consta de fotones de igual “tamaño energético”, (E=h.ν), que se propagan en todas direcciones y a la velocidad de la luz. Sobre un frente de ondas se distribuye gran cantidad de fotones y, a cada uno, le corresponde, de acuerdo con la hipótesis de Planck, una cantidad de energía que es hν. El que disminuya la intensidad de una onda esférica al aumentar el radio se debe a que aumenta la distancia entre fotones y, por tanto disminuye la energía por unidad de magnitud (unidad de superficie), del frente de ondas. Al interaccionar la radiación con la materia, los osciladores atómicos absorben aquellos fotones que les son permitidos, de este modo se explica la interacción entre la onda electromagnética y el metal, ya que será, en realidad, una interacción entre un fotón y un electrón, (Wextracción), igual que ocurre al lanzar una piedra contra un almendro, si la piedra tiene suficiente energía romperá el tallo que une la almendra al árbol y hará que caiga al suelo, de lo contrario, las almendras seguirán sujetas al árbol y no serán extraídas. Con estas consideraciones Einstein en su artículo “Heurística de la generación y conversión de la luz”, publicado, en 1905, logró dar una explicación de todos los hechos observados en el efecto fotoeléctrico; según él un fotón de luz puede tener energía suficiente para arrancar un electrón de un átomo, el electrón transforma dicha energía en el trabajo necesario que debe efectuar contra la fuerza de atracción electrostática que lo liga al átomo, Wextracción. Dado que los átomos de los distintos metales son diferentes, esa energía también será diferente para cada metal lo que explica la especificidad de la frecuencia umbral para los diferentes metales, νo. (el sodio presenta efecto fotoeléctrico para longitudes de onda de 544nm (luz verde), y el aluminio lo presenta para longitudes de onda de 304 nm). Cuando la energía del fotón, hν, es mayor que el trabajo de extracción, (Wextracción), la diferencia entre ambas cantidades es la energía que adquiere el electrón, una vez extraído de la superficie metálica. Así se explica por qué no aumenta la energía cinética de los electrones al incrementarse la Intensidad de la radiación lumínica: La energía cinética del electrón depende únicamente de la frecuencia de la luz incidente y de la frecuencia umbral mientras que un aumento de la intensidad lumínica 11 sólo supone un aumento del número de fotones que llegan a la superficie con lo que se produce un aumento en el número de electrones arrancados pero no en su energía cinética. Los electrones distribuidos en la corteza del átomo, incluso los más periféricos, no pueden abandonarlo por sí solos puesto que el núcleo atómico (positivo) ejerce una acción atractiva sobre ellos. Por lo tanto, si se pretende que un electrón abandone el átomo, liberándose de la atracción nuclear, será preciso comunicarle energía. Por ejemplo: Sea un electrón periférico que precisa una cierta energía θ para ser extraído del átomo; si se le comunica una energía E, mayor que θ, la diferencia entre ambas se manifestará como energía cinética de ese electrón: E – θ = ½ (m . v2) donde m es la masa del electrón (m = 9,11 . 10-31) y v es la velocidad que adquiere. Evidentemente la energía comunicada al electrón puede ser energía radiante que, según la teoría de Planck, vendrá dada por: n.h.ν W= Donde n = 1 por provenir dicha energía radiante de un fotón. Einstein, en 1902, ampliando la teoría de Planck, postuló que la radiación no sólo se emite en forma discontinua, sino que también se propaga discontinuamente; de modo que si un fotón, portador de una energía h.νo = θ, (energía fotoeléctrica umbral o trabajo de extracción), incide sobre un electrón, éste abandonará el átomo sin adquirir velocidad alguna (caso de la frecuencia umbral). Ahora bien, si la energía del fotón h.ν es mayor que la que corresponde al umbral, se cumplirá que: h.ν = h.νo + ½ (m.v2) que es la llamada ecuación de Einstein del efecto fotoeléctrico, de la que se deduce fácilmente la velocidad con que salen emitidos los electrones desde una superficie fotosensible: v = √[2h(ν−ν◦)/m]1/2 Más tarde Millikan demostró experimentalmente la teoría fotónica de Einstein al hallar el valor de la constante de Planck, al medir en un mismo metal el potencial de corte para radiaciones incidentes de frecuencias conocidas. Obtuvo el mismo valor de h que el empleado por Planck para explicar la emisión del cuerpo negro. En resumen: Max Planck, en 1900, introdujo el concepto de cuantización de la energía en forma de cuantos, y más tarde Einstein, en 1905, retomó la idea de Planck aplicada a la luz y logró explicar con ella un fenómeno adicional que ya había anunciado Hertz al generar y detectar las ondas electromagnéticas: el efecto fotoeléctrico, que consiste en la inducción de 12 corriente eléctrica entre superficies metálicas al iluminarlas con fuentes ricas en radiación ultravioleta. Es a partir de ahora cuando empieza a tenerse en consideración la naturaleza cuántica de las radiaciones electromagnéticas y, con ella, la naturaleza dual onda-corpúsculo de la luz, pero…….sigamos con la historia ¿Qué se entiende por radiación electromagnética? Es la propagación de un campo eléctrico oscilante, generado por cargas eléctricas oscilantes, asociado a un campo magnético, también oscilante perpendiculares entre sí y perpendiculares a la dirección de propagación, ambos están en fase y se inducen mutuamente en el espacio. Un ejemplo de radiación electromagnética es la luz y su velocidad de propagación depende del medio por el que se propague. Una radiación electromagnética es una perturbación del medio que puede propagarse en el vacío a velocidad 3.108 m/s y con menor velocidad en otros medios. Los elementos de una onda son: Longitud de onda: Distancia que separa dos puntos que se encuentran en idéntico estado de vibración, también es la distancia que separa dos frentes de onda consecutivos. Periodo: tiempo que tarda la perturbación en avanzar una distancia que es la longitud de onda. Frecuencia es el número de longitudes de onda que avanza a perturbación en un segundo. c = λ.ν = λ/T Puesto que la velocidad de la luz es constante, cuanto mayor sea la frecuencia de una radiación, más energía transporta, menor será la longitud de onda. Los espectros atómicos: Newton demostró que la luz blanca podía ser descompuesta en sus “colores” integrantes al atravesar un prisma, lo que daba origen a lo que él denominó espectro continuo de la luz blanca. Un espectro no es más que la separación de las diversas radiaciones sencillas (cada una con una frecuencia única) que integran una radiación compleja. Por ejemplo, el arco iris es un espectro de la luz visible que, al atravesar pequeñas gotas de agua, sufre una difracción y se separa en las diferentes tonalidades que la componen, del rojo al violeta. Sin embargo, se obtienen espectros distintos a partir de la luz emitida por gases calientes o sometidos a una descarga eléctrica en tubos a baja presión, o reflejada al hacerla incidir sobre un sólido (espectros de emisión), o bien cuando se hace pasar la radiación electromagnética a través de una muestra de una sustancia química y se analiza la radiación que deja pasar, (espectro de emisión). 13 14 Si hacemos pasar la luz emitida por el gas, o la no absorbida, en esas condiciones, por una rendija estrecha y se descompone luego en un prisma o cualquier otro medio dispersor, por ejemplo una red de difracción, el espectro obtenido, recogido sobre una pantalla o placa fotográfica presenta las siguientes características: • Es discontinuo, consta de rayas de color y oscuras que son características de la muestra. El espectro es, por tanto, característico de cada elemento, de modo que no hay dos elementos que presenten el mismo espectro. • Está formado por una serie de líneas de distintos colores sobre un fondo oscuro (espectro de emisión) o líneas oscuras sobre un fondo coloreado (espectro de absorción), siendo los dos espectros complementarios. Ello es debido a que: • En el caso de un espectro de absorción faltan las frecuencias que han sido absorbidas por la muestra, líneas oscuras, aunque, por otro lado, al absorber radiación algunos de los electrones de los átomos pasarán a estado excitado. • En el caso de un espectro de emisión –por ejemplo la emisión de un cuerpo fosforescentehay electrones que están en estado excitado que tienden a volver espontáneamente a sus estados fundamentales, líneas coloreadas. La especificidad de los espectros los convirtió en un potente método de análisis, pero también planteó a físicos y químicos un nuevo interrogante: Si el espectro es algo característico de cada elemento, deberá estar directamente relacionado con la naturaleza de los átomos que constituyen dicho elemento. (Por ejemplo el espectro solar indica que el Sol está compuesto mayoritariamente por Hidrógeno y Helio). Todo esto ocurre a finales del siglo XIX cuando los espectroscopistas trabajando con los espectros atómicos encontraron una serie de regularidades en las líneas espectrales; fue Balmer el primero en encontrar una serie espectral, -grupo de rayas de un espectro atómico completo, en 1885, y, por ajuste numérico, determinó la expresión matemática que la representaba, 1/λ= R((1/22)-(1/n2)) donde n es un número natural mayor de 2 y R es la constante de Rydberg, R=109677,6 cm-1; (la serie espectral de Balmer para el átomo de Hidrógeno es directamente observable en la zona visible del espectro); en esta expresión al dar a n sucesivos valores se obtenían las longitudes de onda de la primera, segunda, tercera,… líneas de la serie de Balmer del espectro electromagnético del Hidrógeno; se observaba que las líneas tendían a converger para 1/λ=109677,6(1/22). )). Poco después, conforme los espectroscopios iban ganando poder de resolución fueron apareciendo distintas series espectrales en zonas del IR (series de Paschen, Brackett, Pfund) y del UV (Serie de Lyman), que respondían a la expresión anterior. (Algunos espectros resultaban difíciles de explicar, hoy sabemos que se debe a la superposición de las rayas espectrales). Una vez tenidas en cuenta todas las series espectrales, los espectroscopistas Rydberg y Ritz supusieron que la expresión de Balmer era tan solo un caso particular de una expresión más general y dedujeron la ecuación general que tenía la siguiente forma: 1/λ= R((1/nj2)-(1/ni2)), sien ni y nj números naturales y ni siempre mayor que nj. La pregunta que se formularon los espectroscopistas fue: ¿A qué se debían las líneas que aparecían en los espectros? ¿Por qué las series espectrales eran convergentes? Modelo atómico de Bohr: A la vista de la inconsistencia del modelo atómico de Rutherford con las leyes de la física clásica Bohr recurrió a la teoría de los cuantos de Planck y fotónica de Einstein puesto que venía demostrando su eficacia frente a las teorías clásicas. En junio de 1913 Bohr publica su primer artículo. “Sobre la constitución de átomos y moléculas”; en su modelo atómico Bohr plantea los siguientes postulados: • 1er Postulado: El átomo es nucleado con una zona central minúscula donde se concentra la casi totalidad de la masa del átomo y toda la carga positiva; a grandes distancias de él se hallan los electrones, moviéndose con celeridad constante, alrededor del núcleo, en órbitas circulares; en su movimiento se cumple que la fuerza centrípeta que mantiene ligado el electrón al núcleo y lo hace girar alrededor de él es la fuerza de atracción electrostática. Fcp= mv2/r Fe=KQ+q-/r2 De este postulado, que cumple con las leyes de la física clásica, aunque resulte al mismo tiempo inconsistente, se concluye que todas las órbitas en las que se mueva el electrón deben cumplir con expresiones: v2=ke2/(mr) r=ke2/mr la condición que se deduce de ambas 15 mv 2 r 2 mv ke 2 = 2 r r Fcp = r= • Fe = ke2 mv 2 v2 = ke 2 r2 16 ke2 mr 2º Postulado: De todas las órbitas predichas establecidas por el primer postulado sólo son posibles, permitidas, -son estables-, (el electrón sólo puede moverse), en aquellas en las que el electrón ni emite ni absorbe energía radiante, estas órbitas constituyen estados estacionarios del átomo –(piensa en la similitud con las ondas estacionarias)- este postulado es arbirario. Para dichas órbitas debe cumplirse que el momento angular del electrón es múltiplo de la constante reducida de Planck: (h/2П); mvr=nh/(2П), donde n es un número entero, (natural), que cuantiza los posibles valores del momento angular y por consecuente cuantiza las órbitas, a n se le denomina número cuántico principal. L=r.m.v.senά. combinando las ecuaciones anteriores con ésta última llegamos a: r=n2h2/(4П2mke2) l = rmv sin θ = rmv l = rΛmv n2h r mv = 2 4π 2 r= • 2 2 n 2 h2 4π 2 mke2 2 ke2 n 2 h r m = mr 4π 2 2 l= nh 2π mvr = 2 n2h rmke = 2 4π 2 r = aº n 2 nh 2π 2 2 aº = h2 4π 2 mke2 3erPostulado: Cuando el electrón pasa de una órbita permitida, estacionaria, a otra también permitida, de menor energía, emite, en forma de radiación electromagnética, un fotón cuya frecuencia es la correspondiente a la diferencia de energía entre las dos órbitas: ΔE=hν; por el contrario, si pasa a una órbita estacionaria de mayor energía absorberá un fotón cuya energía, (hν), será la correspondiente a la diferencia de energía entre las dos órbitas, (por tanto el electrón al pasar de una órbita a otra se comporta como el oscilador al que se refería Planck en sus hipótesis… e incluso recuerda que, según Maxwell: la radiación electromagnética era producida por las oscilaciones de las partículas cargadas de los átomos”. A partir de las expresiones: Emecánica del electrón en la órbita= Ec + Ep ΔE=hν c = λ. Ν r=n2h2/(4П2mke2) se obtiene: 1/λ= R((1/nj2)-(1/ni2)), siendo R=(2П2mk2e4)/h3c mecánica electrón en la órbita = E2 − E1 = Ecinética + E potencial Ec = 1 2 mv 2 Ep = − ke2 r 1 2 ke2 1 ke2 1 2 ke2 mv − E = m = mv − mecánica electrón en la órbita electrón en la órbita 2 r 2 r2 2 r 2 2 2 2 2 2 2 1 ke ke 1 ke 1 ke 1 mke mke 4π mke2 Emecánica electrón en la órbita = E f − E0 = m 2 − =− m 2 =− m 2 =− =− 2 2 2 r r 2 r 2 r 2 nh 2n 2 h 2 4π 2 mke 2 2 2 2 2 2 2 4 mke 4π mke 2π m k e 1 2π 2 m 2 k 2 e4 Emecánica electrón en la órbita = E f − E0 = − b b = − = − = 0 2 0 2n 2 h 2 n2 h 2 n n 2 h2 1 1 c 1 1 ∆Eentre dos órbitas = E f − E0 = −b0 ( 2 − 2 ) ∆Eentre dos órbitas = E f − E0 = E fotón incidente = hν = h = −b0 ( 2 − 2 ) λ nj ni nj ni Emecánica 1 λ =− = E f − E0 = b0 1 1 ( 2 − 2) hc n j ni 2π 2 m 2 k 2e 4 1 1 1 2π 2 m 2 k 2e4 1 1 h2 =− ( 2 − 2)=− ( 2 − 2) 3 hc nj ni ch nj ni λ Consideraciones a partir del modelo atómico de Bohr: • Permite dar un espaldarazo a la teoría cuántica de Planck y Einstein al poder dar una explicación teórica al espectro del átomo de H, sin embargo no pudo explicar el espectro de otros elementos químicos • Permite establecer el radio, la velocidad y la energía de las órbitas permitidas • De conformidad con el modelo de Bohr, las órbitas que describen los electrones al girar en torno al núcleo están cuantizadas, es decir, sólo están permitidas determinadas distancias radiales; esto tiene como consecuencia que, cada órbita depende del número cuántico principal de la misma. • La distancia al núcleo de cada una de las órbitas permitidas varía con el cuadrado del número cuántico principal • La energía de cada una de las órbitas permitidas varía con el inverso del cuadrado del número cuántico principal • La diferencia de energía entre órbitas tiende a disminuir conforme aumenta n • Si nj= infinito obtenemos la energía de ionización • El gran acierto de la teoría atómica de Bohr consiste en que justifica el valor de la constante de Rydberg y el valor del radio del átomo de H • El modelo de Bohr es un modelo a medio camino entre la mecánica clásica y las nuevas ideas de la mecánica cuántica 17 18 ¿Cómo se producen los espectros a la luz del modelo atómico de Bohr? • Al someter la muestra gaseosa a una descarga eléctrica los electrones de los átomos se excitan y pasan a niveles superiores. Como en la muestra existe un elevado número de átomos, no todos los electrones volverán directamente al nivel inferior, sino que podrán producirse transiciones intermedias. Sin embargo, como las órbitas están cuantizadas los átomos sólo emitirán aquellas energías que correspondan a diferencias de energía entre las distintas órbitas. Estas energías se corresponden con los diferentes valores de frecuencia de las líneas espectrales. • También puede explicarse, a partir de la expresión de las energías de las órbitas de Bohr el hecho de que la separación energética entre niveles superiores sea menos que entre niveles inferiores, por esa razón las transiciones entre niveles superiores son las de menor energía (aparecen en la región del infrarrojo) mientras que las transiciones que acaban en el nivel 1 son las más energéticas y aparecen en la región del ultravioleta. Limitaciones del modelo atómico de Bohr: A pesar de la eficacia del modelo atómico de Bohr para explicar el espectro de absorción/emisión del átomo de H, He+, Li2+, pronto se vio que no concordaba con las observaciones realizadas en los espectros de átomos polielectrónicos, esto llevó a otros científicos a llevar a cabo sucesivas correcciones, como las correcciones relativistas de Sommerfeld y también llevó a la necesidad de introducir nuevos números cuánticos. Las insuficiencias más notables del modelo atómico de Bohr eran: • Presentaba complicaciones insuperables para átomos polielectrónicos • Con la mejora de los métodos espectroscópicos aparecieron nuevas rayas espectrales que el modelo de Bohr era incapaz de justificar • No justifica por qué en las órbitas permitidas en las que se mueve el electrón no se emite ni absorbe energía, lo que pone de relieve que el electromagnetismo clásico no puede explicar los fenómenos cuánticos a nivel atómico. • Los principios de la mecánica cuántica, en concreto: el dualismo onda corpúsculo de Louis de Broglie y el principio de incertidumbre de Heissemberg daban al traste con la idea de órbita como un lugar concreto en el que deberían encontrarse los electrones. Efectos Zeeman y de espín. Efecto Zeeman anómalo En 1896 Zeeman observó que al introducir una muestra en un campo magnético aparecían nuevas rayas en el espectro del elemento químico, por desdoblamiento de las originales. Este efecto (efecto Zeeman fue explicado por Lorentz, quien sugirió que era debido a que en cada capa o nivel energético existían diferentes subcapas u órbitas con una orientación espacial distinta; según esta hipótesis los electrones interferirían con el campo magnético externo de manera diversa con lo que sus estados de energía eran algo diferentes. Para cuantificar esa manera de orbitar en subcapa u órbita, se introdujo un nuevo número cuántico, denominado magnético, que podía adoptar los valores que van desde –l hasta +l, pasando por cero; su símbolo es ml, y el número de valores diferentes que puede tomar da el número de órbitas de cada tipo. Más tarde, Stern y Guerlach observaron un nuevo desdoblamiento que se producía siempre que se realizaban los espectros dentro de un campo magnético. Cada una de las rayas obtenidas por Zeeman era en realidad un doblete, es decir estaba compuesta por dos rayas muy próximas, de frecuencia similar que correspondían a tránsitos electrónicos de energía muy parecida. Para explicar este efecto, sugirieron que los electrones, además de girar en torno al núcleo, tienen un movimiento de rotación sobre sí mismos, que se denominó espín. Ese giro de una carga eléctrica crea un campo magnético que interfiere con el externo y hace que la energía sea ligeramente distinta según los electrones roten en sentido horario o antihorario, razón por la cual las rayas espectrales son en realidad dobletes. Para cuantificar este hecho, se introdujo un cuarto número cuántico, que se representa mediante la letra ms y que puede tomar los valores +1/2 y -1/2 Posibles valores de los números cuánticos: Nº cuántico principal, n: cuantiza el nivel de energía: toma valores desde 1,2,3,4…… Nº cuántico acimutal, l: cuantiza la excentricidad de la órbita o subcapa; para cada valor de n, l toma valores desde 0 hasta n-1 .A cada valor de n le corresponden n valores posibles de l Nº cuántico magnético ml: cuantiza la orientación de la órbita, subcapa o subnivel energético; para cada valor de l, ml toma valores que van desde –l hasta +l. A cada valor de l le corresponden 2l+1 valores de ml Nº cuántico de espín ms: cuantiza el giro del electrón, para cada valor de ml ms toma los 19 valores +1/2 y -1/2 En consecuencia: Los números cuánticos n, l, ml caracterizan, definen, determinan la energía de cada órbita Los números cuánticos n, l, ml, ms caracterizan, definen el estado energético de un electrón en su órbita El número de subcapas, órbitas por nivel es n El número de órbitas o subniveles energéticos por nivel es n2 El número de electrones por nivel energético es 2n2 En 1932 Chadwick descubrió el neutrón, con anterioridad Rutherford ya había predicho su existencia Nacimiento y principios de la mecánica cuántica: La física que surge después de la 1º Guerra Mundial está caracterizada por su abstracción; ante el cúmulo de evidencias experimentales que muestran la antítesis onda(difracción, interferencias, polarización)/corpúsculo (emisión del cuerpo negro, efecto fotoeléctrico, formación de espectros, efecto Compton) para la luz se estructura una nueva mecánica con tres puntos de partida complementarios: La hipótesis de Louis de Broglie, el principio de incertidumbre o indeterminación de Heissember y la función de probabilidad (ecuación de ondas) de Schrödinger. Dualismo onda-partícula de Louis de Broglie: “Del mismo modo que los fotones se comportan como partículas o como ondas, también los electrones se comportan como partículas o como ondas” o bien: “Toda partícula material tiene asociada una onda” Según Einstein, en su teoría de la relatividad general, E=mc2, y de acuerdo con la teoría cuántica de Planck E=hν; igualando ambas expresiones mc2= hν; de donde mc=(hν)/c ; siendo ν/c=λ; p= mv se obtiene: p=h/λ (para el fotón) y según de Broglie para el electrón se cumplirá mv=h/λ Esta expresión relaciona una propiedad corpuscular (momento lineal) con una propiedad ondulatoria (longitud de onda). El postulado de de Broglie permitía: • Entender por qué en la materia ordinaria no se aprecian las propiedades ondulatorias (relación inversamente proporcional λ y mv) • Entender el segundo postulado de Bohr y llegar a la misma cuantización: mvr= (nh)/(2π) a 20 partir de aquí se concluye que una onda permitida, estacionaria, es aquella en cuyo seno se puede establecer una onda estacionaria para el electrón ( Para que se produzca una onda estacionaria: 2πr=nλ ; siendo λ=h/(mv) de acuerdo con la hipótesis de de Broglie, de donde resulta: 2πr=n h/(mv) y por tanto mvr= nh/2П ), que es la condición de cuantización del segundo postulado de Bohr. La corroboración de la hipótesis de Louis de Broglie se produjo cuando Davisson y Germer descubrieron, de modo accidental, el fenómeno de difracción de electrones mientras trabajaban en la dispersión de electrones sobre un cristal de níquel (1927). Investigando este fenómeno, en 1927 Davisson y Germer supusieron que si las longitudes de onda asociadas eran del orden de magnitud de las distancias existentes en los planos atómicos de los cristales, podrían utilizarse dichos cristales como redes de difracción que evidenciaran el carácter de onda de electrones previamente acelerados por una cierta diferencia de potencial. En su experimento consiguieron difractar electrones procedentes de un filamento incandescente de wolframio y acelerados mediante una diferencia de potencial de 54 voltios. La genialidad de de Broglie fue sugerir que la naturaleza debía regirse por leyes simétricas, de modo que si una onda (luz) tenía propiedades corpusculares, un corpúsculo como el electrón (protón,neutrón) debía tener propiedades ondulatorias. Dualismo Onda corpúsculo Los efectos fotoeléctrico y Compton permitían intuir, al menos en cierta medida, un carácter corpuscular de la energía radiante (luz), a la que la Física clásica únicamente atribuía una naturaleza de onda electromagnética. Más aún, ¿no cabría pensar que del mismo modo que la luz presenta en algunos casos comportamiento de corpúsculo, la materia podría comportarse como onda; es decir, que fuera posible que toda partícula en movimiento tuviera una onda asociada? Louis de Broglie, en 1923, dio respuesta a esta cuestión. Y junto a la teoría de los cuanta de Planck creó los pilares de una nueva ciencia. Según lo propuesto por Planck, la energía de un fotón viene dada por: E = hν = hc λ 21 22 Por otra parte, la teoría de la relatividad de Einstein establecía que si la masa de una partícula se transformara o manifestara íntegramente como energía, el valor de ésta vendría dado por: E = m . c2 Igualando ambas expresiones, se llega a : λ = h mc Esta ecuación, en principio válida para el caso de la luz, (energía radiante), De Broglie la generalizó a toda partícula en movimiento estableciendo el siguiente postulado o hipótesis: A todo corpúsculo en movimiento (electrones, protones, neutrones, átomos, moléculas…) corresponde una onda asociada cuya longitud depende del momento lineal de esa partícula, a cuyo valor es inversamente proporcional, verificándose que: λ= h h = donde m y v p mv representan, respectivamente, la masa y la velocidad de la partícula. Principio de incertidumbre o de indeterminación de Heisenberg: Este principio afirma que existen pares de propiedades del electrones que no pueden determinarse simultáneamente con precisión, estas son: E y t, p y x. En general, el principio suele expresarse en términos de posición y momento lineal del electrón: “Es imposible conocer con exactitud y precisión, y al mismo tiempo, el momento lineal y la posición del electrón” o bien “El producto de las indeterminaciones en la medida de la posición y del momento lineal es, como mínimo, igual a la constante de Planck dividida por 2П, ∆x.∆p ≥ h de modo que cuanto mayor sea la 2П precisión en la medida de la posición, mayor será la imprecisión del momento lineal y viceversa”, siendo Δx la indeterminación en la posición y Δp la indeterminación en el momento lineal. Para ilustrar este principio imaginemos que deseamos averiguar la posición del electrón, para ello enfocamos sobre él un haz de fotones de baja intensidad y medimos la luz difundida por el electrón, supongamos que basta un solo fotón para conseguirlo, tendríamos la máxima precisión con un fotón de la menor longitud de onda posible, basta que sea del orden del tamaño del electrón; sin embargo ello conllevaría que, de acuerdo con el dualismo onda corpúsculo de de Broglie, la cantidad de movimiento aumentara considerablemente (p=h/λ) y en el proceso de difusión el fotón transmitirá al electrón parteo la totalidad de su momento lineal, de acuerdo con el principio de conservación de la energía. Por tanto como resultado de medir con precisión la posición del electrón aumenta la imprecisión al medir el momento lineal. Por el contrario, si queremos que disminuya la imprecisión en la determinación del momento lineal, p , podemos aumentar la longitud de onda del fotón incidente, pero sería a costa de incrementar la imprecisión en la medida de la posición. En el caso de partículas de masa m que se mueven con velocidad v, el principio de indeterminación puede expresarse: ∆x.m∆v ≥ h / 2П , de donde queda: ∆x.∆v ≥ h ; esto 2π m quiere decir que a medida que aumenta la masa, el producto de las indeterminaciones tiende a disminuir y se acerca a cero, (hay convergencia con la mecánica clásica, esta idea se conoce como Principio de correlación), quedando explicado, por tanto el hecho de que en la mecánica clásica, aplicada al mundo macroscópico, se puedan determinar ambas magnitudes con una precisión aceptablemente alta, mientras que en el mundo de las partículas fundamentales, de muy poca masa, la incertidumbre se hace muy grande. En resumen este principio de incertidumbre lo que afirma es que hay un límite en la precisión con que se pueden determinar simultáneamente ciertos pares de magnitudes. La explicación es que al hacer una medición interferimos con el sistema (valga el símil de que al medir la temperatura de un líquido hay que introducir un termómetro que inexorablemente modifica la temperatura del mismo). Por tanto queda claro que la incertidumbre a la que se refiere el Principio de Heissemberg no es debida a defectos de aparatos, metodología inadecuada o fallos de cálculo sino que es debido a que el mero hecho de medir provoca incertidumbre en la magnitud medida. Consecuencia del principio de indeterminación es que si una partícula se halla confinada en una pequeña región (no existe indeterminación en la medida de la posición), debe tener siempre energía cinética, tanto mayor cuanto menor sea la región donde está confinada, esto significa que a 0oK existe movimiento, no ya por cuestiones térmicas, sino por cuestiones cuánticas. Esta energía del punto cero es, en el caso del helio, suficiente para impedir su congelación, de ahí que el helio sea denominado líquido cuántico. 23 La función de onda (ecuación de onda) de Schrödinger: Se denomina así porque Schrödinger la formuló en un contexto histórico en el que se aceptaba que las partículas podían ser representadas mediante una onda física que se propaga en el espacio, en 1926, fue posteriormente completada por Dirac. A raíz de la evidencias registradas por Davisson y Germer al conseguir difractar electrones, y aplicado al comportamiento del electrón en el átomo, se hizo preciso renunciar al determinismo que implicaba la idea de Bohr, cuyos electrones tenían localizaciones precisas, con radios perfectamente definidos. Schrödinger elaboró una teoría ondulatoria para el comportamiento del electrón en los átomos alternativa a la mecánica clásica. Si en el tratamiento clásico del oscilador armónico es posible determinar la posición y la velocidad del oscilador en un instante dado, y con estos valores calcular la energía del sistema, en el tratamiento que da Schrödinger al comportamiento del electrón en el átomo, el estado del electrón se describe, en lugar de por su posición y velocidad, por su función de onda: −h2 ∂ 2 Ψ ∂ 2 Ψ ∂ 2 Ψ ( + + ) + U Ψ = E Ψ , donde U representa la energía potencial asociada a la 8π 2 m ∂x 2 ∂x 2 ∂x 2 función de onda, y E es la energía total del electrón con dicha función de onda; el significado físico de la función de onda Ψ no se averiguó hasta que, más tarde, Born sugirió que lo que tenía significado físico real era el cuadrado de la función de onda: “la probabilidad de encontrar al electrón en un elemento de volumen es Ψ 2 dV (densidad de probabilidad por la unidad de volumen). La representación tridimensional de la probabilidad, acotada a una probabilidad total acumulada, por ejemplo del 90%, es lo que se denomina “forma del orbital”. “ El procedimiento ideado por Schrödinger para encontrar la función de onda consistió en que, además de satisfacer la ecuación ideada por él, proporcionara la probabilidad máxima de encontrar al electrón en un volumen determinado, es decir, (la función de onda debía estar normalizada), y por tanto, cumplir: ∫ Ψ dV = 1 . De la resolución de 2 la ecuación de ondas se obtuvieron los cuatro números cuánticos ya conocidos, introducidos, hasta ahora, de forma experimental para justificar los desdoblamientos observados en las rayas espectrales. Al mismo tiempo que Schrödinger formulaba su teoría ondulatoria para el electrón, Heissemberg, (perteneciente a la escuela matemática de Gottinga) desarrollaba otra formulación matemática alternativa que fue conocida como mecánica matricial. Ambas conducían a resultados similares y su gran éxito se debió a que no sólo permitían calcular las energías de las “zonas” donde era probable encontrar al electrón, sino que también permitían explicar las intensidades de las 24 rayas espectrales, cosa que no ocurría con el modelo atómico de Bohr. Ambas teorías son hoy consideradas formulaciones alternativas de la mecánica cuántica. En resumen con la mecánica cuántica es preciso desterrar la idea de trayectorias precisas de Bohr (órbitas, planas) y sustituirlas por la idea de zonas o regiones, (tridimensionales), donde existe máxima probabilidad de encontrar al electrón (orbitales como representación gráfica de dicha zona espacial). Por tanto, para los modelos mecánico-ondulatorios no es posible encontrar dónde se encuentra un electrón, y tan sólo se puede indicar la probabilidad estadística de que esté presente en una determinada región u orbital. Respecto a los números cuánticos n,l, ml aparecen como soluciones de la ecuación de ondas de Schrödinger, caracterizan, por tanto, la energía del orbital; el cuarto número cuántico no se obtiene junto con los anteriores, sigue introduciéndose empíricamente para justificar el desdoblamiento de las rayas espectrales. Orbitales atómicos: Los orbitales atómicos se pueden representar, de forma aproximada, mediante una nube de carga truncada, con un radio tal que la probabilidad de encontrar al electrón en su interior alcance el 90%, también se puede representar como el volumen esférico interior de dicha nube. Observando las gráficas de las funciones de probabilidad se observa: El número de máximos que presenta la función de probabilidad está relacionado con el número cuántico principal: El orbital 1s presenta un máximo, el orbital 2s presenta dos máximos y el orbital 3s presenta 3 máximos… y la distancia al núcleo a la que aparece dicho máximo aumenta al aumentar el número cuántico principal; ( el orbital 2p presenta 1 máximo, el orbital 3p presenta dos máximos….); (el orbital 3d presenta 1 máximo, el 4d presenta dos…..). Respecto a los orbitales del mismo nivel s,p,d…. (tienen el mismo número cuántico principal n) aunque varíe la forma de la función de probabilidad, se cumple que la distancia al núcleo a la que aparece el máximo de probabilidad es similar. Podemos ahora escribir: • Los números cuánticos n, l, ml caracterizan, definen a cada orbital • Los números cuánticos n, l, ml, ms caracterizan, definen el estado energético de un electrón • El número de subcapas por nivel es n • El número de orbitales por nivel es n2 • El número de electrones por nivel es 2.n2 25