¿Aclara la fusión de (EN) ISO 13849 e IEC 62061 el contenido de las normas, o genera confusión? Derek Jones – Gerente de Desarrollo de Negocios (Ingeniero de Seguridad Funcional – TÜV Rheinland) ¿Qué opina usted de las normas de seguridad de las máquinas? ¿Suponen una ayuda o un estorbo? No parece existir un término medio en la respuesta a estas preguntas. Las normas de seguridad de las máquinas son objeto de adoración o de odio. Si no tiene una opinión determinada, probablemente es porque nunca ha tenido que utilizarlas. No obstante, si está leyendo esto, probablemente se encuentre entre los elegidos que las utilizan, y es importante que sepa qué normas existen y cuáles son los cambios previstos. Puede resultar más fácil decirlo que hacerlo, sobre todo desde una perspectiva global. Tratar de encajar distintas normas en diversas geografías puede ser un proceso largo y frustrante. Sin duda ayuda la adopción cada vez más extendida de las normas ISO e IEC en el mundo. En mi caso, es lo primero que consulto cuando intento determinar una solución globalmente aceptable en aspectos relativos a la seguridad de las máquinas. Todos los que están al corriente de lo que ocurre con las normas de seguridad de las máquinas ISO e IEC conocen el término “seguridad funcional”. Se trata de la seguridad que depende del modo en que funciona un equipo. El sistema de control es el elemento que más influye en el funcionamiento de una máquina. Por eso no es de extrañar que algunos de los cambios más significativos en las normas de seguridad de las máquinas guarden relación con los aspectos relativos a la seguridad de su control. Hemos pasado del enfoque de Categorías, relativamente sencillo, de EN 954 a un enfoque más complejo que engloba el PL (nivel de rendimiento) de EN ISO 13849 y el SIL (nivel de integridad de la seguridad) de IEC 62061. Este paso no fue siempre acogido con agrado, pero la mayoría estará de acuerdo en que se necesitaba algún tipo de cambio. Ese cambio aún no se ha completado: ahora se ha empezado a trabajar en la fusión de EN ISO 13849 e IEC 62061. No obstante, antes de que nos desesperemos, en mi opinión hemos alcanzado el máximo en términos de dificultad y trastornos. No deben aparecer metodologías o fórmulas nuevas. Debemos conservar lo que ya tenemos. Hemos invertido tiempo y dinero en llegar hasta donde nos encontramos ahora, y definitivamente no es el momento de empezar desde cero. Es el momento de aprovechar la oportunidad de mejorar. 2 | Fusión de normas internacionales sobre seguridad de maquinaria Un grupo de trabajo ISO-IEC en conjunto ya ha empezado su labor. La fecha prevista para la conclusión se ha fijado en principio para 2016, pero se cree que es demasiado optimista. 2018 podría ser un horizonte más realista. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Qué nos ha traído hasta este punto? Para saber hacia dónde dirigirnos en el futuro, primero debemos tener en cuenta lo aprendido en el pasado. Categorías, niveles de rendimiento, niveles de integridad de seguridad. ¿Aclaran o confunden? Hace entre diez y veinte años, muchos de nosotros trabajábamos en las “Categorías” de la extinta “EN 954: Partes de los sistemas de control relativas a la seguridad”. El enfoque de la norma EN 954 requería el uso de principios de seguridad básicos, así como el empleo de componentes sencillos, robustos y contrastados, o de sistemas de detección y tolerancia a fallos cuando eran precisos para evitar el fallo de las funciones de seguridad. Si el sistema parecía alcanzar la “Categoría 3”, por ejemplo, en términos puramente estructurales nos veíamos ante la tentación, a veces irresistible, de invocar un enfoque mucho más sencillo basado en marcar casillas de verificación. Con el tiempo, los usuarios llegaron a entender plenamente el significado de la norma y alcanzaron un consenso razonable sobre cómo interpretar algunos de sus aspectos menos claros. Esto se debió en parte a lo aprendido de la experiencia en la práctica y también a la disponibilidad de información instructiva, como la excelente guía creada por IFA (antes BGIA) en Alemania. A medida que nos íbamos acercando al término de la primera década de este siglo, se hizo evidente que sería inevitable el uso de tecnología electrónica y programable compleja para la seguridad. Era obvio que no se podía contar con las disposiciones de esta norma, con su enfoque relativamente sencillo, para abordar la tecnología de seguridad de las máquinas de última generación. Esta situación dio lugar a la publicación en 2005 de “IEC 62061: Sistemas de control eléctricos, electrónicos y electrónicos programables relativos a la seguridad”, seguida poco después por la norma íntegramente revisada EN ISO 13849. Ambas normas introducían un enfoque más complejo que brindaba a ambas la posibilidad de abordar la creciente complejidad de la tecnología de seguridad y sus funciones. En muchos casos, la función de seguridad ya no se limitaba a un simple corte de alimentación. El advenimiento de la lógica con funciones de seguridad, por ejemplo, ha hecho posible la aparición de funciones de seguridad inteligentes que pueden reaccionar ante distintas condiciones de las máquinas y contribuir a la productividad en lugar de entorpecerla. No obstante, cuanto mayor es la flexibilidad de la función, mayor es la necesidad de disposiciones contra errores y fallos. ISO 13849 e IEC 62061 incluyen las disposiciones necesarias, pero a costa de un aumento de complejidad, como el requisito de ciertos cálculos de fiabilidad. Esto a su vez implica la necesidad de buscar datos sobre fiabilidad para los componentes del sistema. 3 | Fusión de normas internacionales sobre seguridad de maquinaria El hecho de que estos datos no siempre estén disponibles genera cierta frustración comprensible. Lo positivo es que ahora contamos con normas que pueden abordar la complejidad, y que también resuelven algunas de las deficiencias de la norma antigua que podían plantear un problema incluso para los sistemas de escasa complejidad. Resumen: La fusión conlleva oportunidades En resumen, hemos pasado de una norma que se consideraba sencilla de utilizar, pero con limitaciones en cuanto a la tecnología que permitía, a normativas que se consideran difíciles de utilizar pero que permiten usar con confianza las nuevas tecnologías. La fusión de IEC 62061 e ISO 13849 evitará las complicaciones de tener dos normas. Como parte del proceso de fusión, tenemos que asegurarnos de no introducir ningún requisito adicional o diferente. El proceso de fusión constituye una oportunidad de esclarecimiento y simplificación. También es la ocasión de resolver algunos problemas conocidos, como el suministro de datos de fiabilidad. Creo que en general hemos salido ganando, pero está claro que también hemos tenido que hacer ciertas concesiones. Ha llegado el momento de volver a evaluar algunas de esas concesiones para lograr lo mejor de ambos mundos Nota para los fabricantes de máquinas/equipos: Si desea información adicional, consulte el informe oficial “Dos normativas clave sobre seguridad de maquinaria se encuentran en proceso de fusión. Informe oficial ¿Qué implica esto para los OEM?” Número de publicación: SAFETY-WP020A-SP-P Número de publicación: SAFETY-WP021A-SP-P Copyright ©2014 Rockwell Automation, Inc. Todos los derechos reservados.