05/jun/2006 Normas y procedimientos permiten evaluar mejor el riesgo de fraude Con la emisión de dicho boletín, se pretende contribuir al fortalecimiento de la actividad profesional y de la imagen de los servicios de auditoría que presta el Contador Público. Horacio Zúñiga* Incentivos y presiones fomentan la comisión de ilícitos Como respuesta de los amargos escándalos financieros que han servido para cuestionar el trabajo de los auditores de estados financieros tanto a nivel internacional como en nuestro país, y que han causado graves preocupaciones e inquietudes entre autoridades y usuarios de dichos servicios, la Comisión de Normas y Procedimientos de Auditoría del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (CONPA-IMCP) emitió el pasado mes de marzo de 2004 el Boletín 3070 "Consideraciones sobre fraudes que deben hacerse en una auditoría de estados financieros". Con la emisión de dicho boletín, se pretende contribuir al fortalecimiento de la actividad profesional y de la imagen de los servicios de auditoría que presta el Contador Público. A continuación se exponen algunos de los puntos mas importantes que contiene el boletín. Por principio, el principal objetivo del nuevo Boletín 3070, es establecer la necesidad de que en las auditorías de estados financieros que realice el contador público, se le otorgue una adecuada consideración al riesgo de fraude en los estados financieros sujetos a examen, para lo cual, se incluyen normas y procedimientos a aplicar por el auditor y guías para la aplicación práctica de las nuevas normas. Cabe aclarar que en virtud de que el concepto de fraude es muy extenso y que no es responsabilidad, ni competencia del auditor el realizar determinaciones legales de cuando un fraude ha ocurrido, se especifica que para efectos del boletín, fraude se define como "distorsiones provocadas en el registro de las operaciones y en la información financiera o actos intencionales para sustraer activos (robo), u ocultar obligaciones que tienen o pueden tener un impacto significativo en los estados financieros sujetos a examen". Asimismo, se establecen como factores de riesgo de fraude los siguientes: Incentivos. Presiones para perpetrar fraudes. Se presenta esta situación cuando se retribuye a la administración y a otros funcionarios importantes mediante incentivos, lo que provoca que se encuentren bajo presión. Oportunidades. Es cuando no existen controles, o cuando éstos son ineficientes. Actitudes y razonamientos para justificar una acción fraudulenta. Se refiere a la falta de valores éticos y a las facilidades que se les dan a las personas honestas para cometer fraudes. Posición. En virtud de que la administración está en una excelente posición para perpetrar fraudes el auditor debe actuar con escepticismo profesional, ya que el fraude puede ser ocultado reteniendo evidencia, haciendo declaraciones falsas o falsificando documentación. 1 Presiones internas y externas. Con base en lo anterior, el auditor debe hacer su evaluación del riesgo de fraude a través de una adecuada comunicación entre los miembros del equipo de auditoría, considerando todos los factores internos y externos conocidos y que puedan crear incentivos o presiones a la administración y a otros para cometer fraudes. Como respuesta a los resultados de la evaluación del riesgo de fraude, el auditor debe diseñar procedimientos de auditoría adicionales o diferentes y obtener corroboración adicional de las declaraciones obtenidas de la administración, lo que implica ajustes en la planeación del trabajo en materia de la naturaleza, oportunidad y alcance de los procedimientos de auditoría a utilizar. Operaciones inusuales. Asimismo, se recomienda tener especial cuidado en examinar las pólizas de diario y los ajustes contables inusuales o de última hora, así como revisar las estimaciones contables, para buscar posibles sesgos que puedan resultar en distorsiones significativas en los estados financieros debido a fraude y las razones de negocios en busca de transacciones inusuales significativas. Indispensable documentar denuncias En virtud de lo delicado que es este tema, el auditor debe comunicar la existencia de posibles fraudes al nivel apropiado de la administración (Consejo de Administración, Comité de Auditoría o algún órgano semejante) y en todos los casos, el auditor debe documentar sus consideraciones sobre fraudes. Cabe aclarar, que este boletín es aplicable a las auditorías de estados financieros que se realizan de acuerdo a normas de auditoría y no se refiere a otros servicios. Asimismo, que entrará en vigor a partir de las auditorías de estados financieros que se inicien en ó después del 1 de marzo de 2004, aunque se recomiende su aplicación anticipada. Con la emisión de este boletín, la profesión contable vuelve a dar muestras de su interés en autorregularse, con objeto de mejorar la calidad de los servicios que presta y cumplir de mejor manera con las expectativas de los usuarios y autoridades que requieren de sus servicios. *El autor es Contador Público Certificado, así como integrante de la Comisión de Auditoría del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM). Los artículos y respuestas expresan la opinión de los profesionistas de las diferentes comisiones. Envíe sus dudas y comentarios a: consulta. fiscal@ccpm.org.mx. 2