Guidelines for the Management of Aneurysmal Subarachnoid Hemorrhage (A Statement for Healthcare Professionals From a Special Writing Group of the Stroke Council, American Heart Association) 2009 Bederson. Stroke. 2009;40 http://stroke.ahajournals.org/cgi/reprint/STROKEAHA.108.191395v1.pdf Prevención de la HSA: Sumario y Recomendaciones 1. La relación entre la hipertensión y la HSA aneurismática incierta. Sin embargo, el tratamiento de la hipertensión con medicamentos antihipertensivos se recomienda para prevenir el ACV isquémico, la hemorragia intracerebral, y la lesión cardiaca, renal, o de otros órganos diana (Clase I, nivel de evidencia A). 2. El cese del hábito de fumar es razonable para reducir el riesgo de HSA, aunque la evidencia para esta asociación es indirecta (Clase IIa, nivel de evidencia B). 3. El screening de ciertas poblaciones de alto riesgo para encontrar aneurismas (no rotos) es de valor incierto (Clase IIb, nivel de La evidencia B); Los avances en obtención de imagen no invasiva pueden ser utilizados para el screening, pero la angiografía por catéter sigue siendo el gold standard, cuando es clínicamente necesario saber si existe un aneurisma. Historia Natural y Evolución del Aneurisma HSA: Resumen y Recomendaciones 1. La gravedad de la hemorragia inicial se debe determinar con rapidez porque es el indicador más útil de la evolución después de una HSA aneurismática, y la clasificación según las escalas habituales utilizadas son útiles para la planificación de los cuidados futuros con la familia y el personal sanitario (Clase I, nivel de evidencia B). 2. La revisión de casos y los estudios prospectivos de cohortes, han demostrado que en los aneurismas rotos, no tratados, hay al menos un 3% a 4% de riesgo de resangrado en las primeras 24 horas (posiblemente significativamente más alto), de los que un alto porcentaje se producen de inmediato (dentro de 2 a 12 horas) tras del ictus inicial, un 1% a 2% por día de riesgo en el primer mes, y un riesgo a largo plazo del 3% por año después de 3 meses. Se recomienda, por tanto, la evaluación y tratamiento urgente de los pacientes con sospecha de HSA (Clase I, nivel de evidencia B). 3. En el triage de pacientes para la reparación de un aneurisma, los factores que pueden ser considerados para determinar el riesgo de resangrado incluyen la gravedad de la hemorragia inicial, el intervalo de admisión, la presión arterial, el sexo, las características del aneurisma, la presencia de hidrocefalia, la realización de angiografía precoz, y la colocación de un drenaje ventricular. (Clase IIb, nivel de evidencia B). Manifestaciones y diagnóstico de HSA: Resumen y Recomendaciones 1. La HSA es una emergencia médica con frecuencia puede resultar mal diagnosticada. Un alto nivel de sospecha de HSA debe existir en pacientes con inicio agudo de cefalea severa (Clase I, Nivel de evidencia B). 2. Se debe realizar TC ante la sospecha de HSA. (Clase I, nivel de evidencia B), y la punción lumbar para análisis del LCR es muy recomendable cuando el TC es negativo (Clase I, nivel de evidencia B). 3. La angiografía cerebral selectiva se debe realizar en los pacientes con HSA para documentar la presencia y características anatómicas de los aneurismas (Clase I, nivel de evidencia B). 4. La angio-RM y la angio-TC pueden ser consideradas cuando la angiografía convencional no se puede realizar oportunamente (Clase IIb, nivel de evidencia B). Evaluación de Emergencia y Cuidado preoperatorio: Resumen y recomendaciones 1. El grado de deterioro neurológico usando un sistema de clasificación aceptado de la HSA puede ser útil para el pronóstico y triaje (Clase IIa, nivel de evidencia B). 2. Un protocolo estandarizado de emergencia, para la evaluación de los pacientes con dolores de cabeza y otros síntomas potenciales de HSA no existe en la actualidad y probablemente debería ser desarrollado (Clase IIa, nivel de evidencia C). Tratamiento Médico para prevenir el resangrado tras una HSA Resumen y Recomendaciones 1. La presión arterial debe ser monitorizada y controlada para contrarrestar el riesgo de accidente cerebrovascular, hemorragia recurrente relacionada con la hipertensión, y para el mantenimiento de la presión de perfusión cerebral (Clase I, Nivel de evidencia B). 2. El reposo en cama por sí solo no es suficiente para prevenir el resangrado tras una HSA. Se puede considerar como componente de una estrategia de tratamiento más amplia, junto con medidas más definitivas (Clase IIb, nivel de evidencia B). 3. Aunque estudios anteriores demostraron una efectividad general negativa de los Antifibrinolíticos, la evidencia reciente sugiere que el tratamiento temprano con un ciclo corto de agentes antifibrinolíticos, combinado un programa de tratamiento precoz del aneurisma, seguido por la interrupción del antifibrinolítico y la profilaxis contra la hipovolemia y el vasoespasmo, puede ser razonable (Clase IIb, nivel de evidencia B), pero se necesita más investigación. Por otra parte, el tratamiento con antifibrinolíticos para prevenir el resangrado puede ser considerado en ciertas situaciones clínicas, por ejemplo, en pacientes con un riesgo bajo de vasoespasmo y / o un efecto beneficioso en retrasar la cirugía (Clase IIb, nivel de evidencia B). Tratamiento Quirúrgico / Endovascular de la rotura de los Aneurismas: Resumen y Recomendaciones 1. El clipping quirúrgico o el coiling endovascular se deben realizar para reducir la tasa de resangrado (Clase I, nivel de evidencia B). 2. Los aneurismas en que los procedimientos anteriores resultan incompletos tienen un mayor riesgo de resangrado en comparación con los que son totalmente ocluidos, y por lo tanto requieren seguimiento angiográfico a largo plazo. La obliteración completa del aneurisma se recomienda siempre que sea posible (Clase I, nivel de evidencia B). 3. En los pacientes con aneurismas rotos, que valorados por un experimentado equipo de cirujanos cerebrovasculares y profesionales endovasculares sean susceptible de ambas técnicas (clipaje y coils) puede ser beneficiosa su aplicación (Clase I, nivel de evidencia B). Sin embargo, es razonable considerar las características individuales del paciente y del aneurisma en la decisión sobre la mejor técnica de reparación, y está probablemente indicado el manejo de los pacientes en centros que ofrecen las dos técnicas (Clase IIa, nivel de evidencia B) 4. Aunque estudios previos demostraron que los resultados generales no eran diferentes con cirugía temprana versus tardía, el tratamiento temprano reduce el riesgo de resangrado tras la HSA, y los nuevos métodos pueden incrementar la eficacia de tratamiento precoz de los aneurismas. El tratamiento precoz del aneurisma es pues razonable y, probablemente, esté indicado en la mayoría de los casos (Clase IIa, nivel de evidencia B). Características del Hospital y Sistemas de Cuidado: Resumen y recomendaciones 1. Es razonable el traslado temprano a centros de alto volumen, con cirujanos cerebrovasculares y especialistas endovasculares experimentados (Clase IIa, nivel de evidencia B). Tratamiento anestésico: Resumen y Recomendaciones 1. Está probablemente indicado reducir al mínimo el grado y la duración de la hipotensión intraoperatoria durante la cirugía de los aneurismas (Clase IIa, nivel de evidencia B). 2. No hay datos suficientes sobre estrategias farmacológicas e hipertensión inducida durante la oclusión vascular temporal como para formular recomendaciones específicas, pero hay casos en los que su uso puede considerarse razonable (Clase IIb, nivel de evidencia C). 3. La hipotermia inducida durante la cirugía de aneurisma puede ser una opción razonable en algunos casos, pero no es recomendada de rutina (Clase III, nivel de evidencia B). Manejo del Vasoespasmo cerebral: Resumen y Recomendaciones 1. El Nimodipino oral está indicado para reducir la mala evolución relacionada con la HSA por aneurisma (Clase I, nivel de evidencia A). El valor de otros antagonistas del calcio, por vía oral o intravenosa, sigue siendo incierto. 2. El tratamiento del vasoespasmo cerebral comienza con el tratamiento temprano de la rotura del aneurisma, y en la mayoría de los casos está probablemente indicado el mantenimiento del volumen sanguíneo normal circulante, evitando la hipovolemia (Clase IIa, nivel de evidencia B). 3. Un enfoque razonable para el vasoespasmo cerebral sintomático es la expansión de volumen, la inducción de la hipertensión, y la hemodilución (terapia triple H) (Clase IIa, nivel de La evidencia B). 4. Por otra parte, la angioplastia cerebral y / o el tratamiento vasodilatador intraarterial selectivo puede ser razonable después, junto con, o en el lugar de la terapia triple H, dependiendo del escenario clínico (Clase IIb, nivel de evidencia B). Tratamiento de la hidrocefalia: Resumen y Recomendaciones 1. La derivación temporal o permanente del LCR se recomienda en pacientes sintomáticos con hidrocefalia crónica tras la HSA (Clase I, nivel de evidencia B). 2. La Ventriculostomía puede ser beneficiosa en pacientes con ventriculomegalia y disminución del nivel de conciencia después de HSA aguda (Clase IIa, nivel de evidencia B). Tratamiento de las convulsiones: Resumen y Recomendaciones 1. La administración de tratamiento anticonvulsivante puede ser considerada en el período inmediato posthemorrágico (Clase IIb, nivel de evidencia B). 2. El uso habitual a largo plazo de los anticonvulsivos no se recomienda (Clase III, nivel de evidencia B), pero puede ser considerado para los pacientes con factores de riesgo como convulsiones previas, hematoma parenquimatoso, infarto, o aneurismas de la arteria cerebral media (Clase IIb, nivel de evidencia B). Manejo de la hiponatremia: Resumen y Recomendaciones 1. La administración de grandes volúmenes de líquidos hipotónicos y la contracción de volumen intravascular, se debe evitar tras la HSA (Clase I, nivel de evidencia B). 2. La monitorización del estado de la volemia en ciertos pacientes con HSA reciente utilizando una combinación de la presión venosa central, presión en cuña de arteria pulmonar, balance de líquidos, y peso corporal es razonable, como lo es el tratamiento de la contracción de volumen con líquidos isotónicos (Clase IIa, nivel de evidencia B). 3. El uso de acetato de fludrocortisona y de solución salina hipertónica es razonable para la corrección de la hiponatremia (Clase IIa, nivel de evidencia B). 4. En algunos casos, puede ser razonable reducir la administración de líquido para mantener un estado normovolémico (Clase IIb, Nivel de evidencia B) Recopilación y Traducción: J.C. Vergara