Learning the soundscape in urban and architectural

Buenos Aires – 5 to 9 September 2016
Acoustics for the 21st Century…
PROCEEDINGS of the 22nd International Congress on Acoustics
Soundscape: FIA2016-122
Learning the soundscape in urban and architectural
itinerary: Listening Barcelona blindfolded
Francesc Daumal i Domènech a, Nuria Piguillem Pochb, Celia Díaz Blancoc
(a)
(b)
ETS Arquitectura Barcelona UPC, Spain, francesc.daumal@upc.edu
ETS Arquitectura Barcelona UPC, Spain, nuria.piguillem@gmail.com
(c)
ETS Arquitectura Barcelona UPC, Spain, cdiazb7@gmail.com
Abstract
The itinerary proposed to be listened is in fact one of the most suitable methods to understand
the sound of the city. We have prove that learning the soundscape improves extraordibarily
when the space is wandered blindfolded, especially if the subject is the same citizen. For this
reason, ten paths through Barcelona have been proposed, one for each district in wich the city is
divided. Five of them have already been done through the intervention of “La Fàbrica del Sol”, a
municipal entity. The work has been arrange by “Àrea de Medi Ambient” of Barcelona City
Council.
Keywords: soundscape, urban itinerary, listening Barcelona, acoustic architecture
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Acústica para el siglo 21...
Aprendiendo el paisaje sonoro en el recorrido urbano
y arquitectónico. Escuchando Barcelona a ciegas.
1 Introducción
¿Cómo debe sonar una ciudad en la que sus edificios respondan, por ejemplo, a la época
barroca? Seguramente esta pregunta obtendrá escasa respuesta porque ciertamente el
proceso urbanístico de generación de avenidas y de construcción de sus edificaciones es muy
lento y, salvo que la ciudad sea de nueva planta o la simulemos, nos encontraremos con las
arquitecturas preexistentes, todas ellas acordes a estilos distintos al que suponemos.
De la misma forma, ir a escuchar el Barrio Gótico de Barcelona tampoco nos va proporcionar
un sonido específico de ese momento, porque como se ha dicho siempre conviven distintos
estilos en la ciudad.
Pero ciertamente quizás todavía perviven los blasones colgados de los balcones, los toldos y
cortinajes protectores del sol de verano dando sombra a las aberturas de las fachadas, las
ropas tendidas en esa búsqueda del aire que las seque, mostrando a todos los vecinos ciertas
intimidades de nuestras tallas, y todo ello colabora en la absorción sonora de la calle.
Por si no se puede hacer arquitectura acústica con el diseño de los pliegues de las fachadas
del barroco, ni con la absorción sonora de las piedras porosas o con huecos como los
travertinos (Roma) o piedras ostioneras (Cádiz), solo queda este recurso de vestir las fachadas.
De todos modos, ¿somos conscientes de las maravillas sonoras existentes en nuestras
ciudades? Las ciudades se han generado para obtener unos ejes visuales, o se han
remodelado con estos objetivos (ver el plano de Nolli reflejando la transformación impuesta a la
ciudad de Roma por Benedicto XIV). Incluso se incluyen en él las plantas de los edificios
públicos e iglesias como espacios que puede recorrer el ciudadano. Estos edificios son
tratados con el mismo espíritu que las calles y plazas de la ciudad. Son lugares donde el
ciudadano puede entrar, vivir, ver y escuchar.
En ese momento del Barroco, no hay distinción entre el dentro y el fuera. El espacio fluye, y el
plisado de la arquitectura nos envuelve y permite encontrarnos tanto en su interior como en el
exterior.
No vamos a escuchar una ciudad perfecta, porque seguramente la perfección no exista más
que en nuestra mente, pero sí que podemos aprender de esos latidos que tienen nuestras
ciudades y que las hacen únicas, llenas de símbolos, ritmos, caracteres y marcas sonoras. A
veces nos gustaría escuchar voces perdidas, y al recordarlas, incluso fuera de la ciudad las
echemos en falta, pero debemos estar preparados para las nuevas voces.
En el estudio del Paisaje Sonoro de una ciudad, el itinerario acústico constituye una de las
herramientas de análisis más expresivas puesto que permite acercarnos al contenido histórico,
cultural y perceptivo de dicha ciudad.
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Por otra parte, hemos constatado que si un ciudadano quiere realizar un paseo para aprender
la acústica y los sonidos de su ciudad, la mejor experiencia es hacerlo con los ojos cerrados, o
mucho mejor, por aquello de la tentación, sin ninguna visión debido a llevar una venda delante
de los ojos.
2 Experiencias previas
2.1
Aprender el paisaje sonoro
Desde hace muchos años que, con los alumnos de la asignatura “Arquitectura Acústica”
(optativa del Grado de Arquitectura en la ETSAB) y “Paisajes Sonoros y Acústica Avanzada”
(optativa del Máster de Arquitectura de la ETSAB), nos vamos a escuchar el Barrio Gótico
Barcelona.
Debemos advertir que aprender a escuchar la ciudad no es una tarea fácil. El auditor debe
tener unos conocimientos básicos de acústica, arquitectura y urbanismo para poder entender
que cada calle, cada rincón y cada paisaje responden de forma distinta.
Pero al profesor también le gusta que el experimento se realice al inicio del curso, incluso sin
esos conocimientos, actuando el alumno como un ciudadano cualquiera. Esta desnudez de
conocimiento también han obtenido unos buenos resultados, sobre todo al compararlos con los
que resultan de los más expertos.
Precisamente hemos tratado de relacionarnos con el conocimiento artístico, técnico y científico.
Intentamos adjetivar los sonidos que encontramos y generamos, pero para realizar bien la labor
se requiere más tiempo y un conocimiento mayor. Tampoco podemos destinar todo el curso a
la escucha activa, pero sí que consideramos conveniente educar al alumno en los
requerimientos básicos de la audición.
Y ahí empiezan las dificultades porque los alumnos que han estudiado música poseen unos
conocimientos superiores respecto al resto. Quizás todos han aprendido las bases acústicas,
pero es la acústica del aislamiento y del acondicionamiento de salas. En general, se observa
que no conocen lo que significa el paisaje sonoro, una marca sonora, la sutileza o furia en el
diseño del agua, los ejemplos arquitectónicos como el Órgano marino de Zadar (Croacia), el
Peine del Viento, el Órgano Eólico de Dalí, etc. Todo esto no se ha enseñado todavía y, en
cambio, consideramos que es básico para entender el diseño de lo sonoro.
Por eso, creemos que se le debe dedicar un gran esfuerzo en esta área y trabajarlo en grupos
reducidos. Pero el profesor no puede estar con todos los alumnos a la vez. En ocasiones
hemos tenido más de cuarenta en una clase. Demasiados para poder explicar cada sonido,
desde los más íntimos hasta los más ruidosamente obvios de la ciudad.
2.2
“El Maestro Roncador”
Hace poco, Daumal escribió su primer libro sobre la forma de enseñar la relación de la acústica
con el espacio. Se trata del “Maestro Roncador”, editado por la Sociedad Española de Acústica,
que puede descargarse gratuitamente mediante la web:
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http://www.sea-acustica.es/fileadmin/publicaciones/libro_maestro_roncador.pdf
En dicho libro, se establecen las siguientes definiciones:
1. Arte sonoro: Comprende la creatividad artística basada en la generación, transporte y
captación de los sonidos por los auditores en relación a su percepción. Desde el punto
de vista de la tradición occidental, los primeros ejemplos de este arte incluyen los
hermanos Baschet en esculturas sonoras y a Luigi Russolo y su Intonarumori, y los
experimentos que a continuación realizaron los dadaístas, surrealistas y situacioncitas.
Dada la diversidad del arte sonoro, existe a menudo un debate sobre si el arte sonoro
cae dentro y/o fuera tanto del arte visual como de la música experimental. Fuente:
Maestro + W.
2. Belleza sonora: Cualidad que presenta una composición, proyecto u obra material o
inmaterial, que satisface emocionalmente desde el punto sonoro a los asistentes a la
misma. Fuente: Maestro.
3. Calidad acústica: Una ciudad, un edifico, un espacio, un vehículo, un objeto tiene
calidad acústica cuando en su proyecto, construcción, uso y mantenimiento se han
invertido las consideraciones acústicas necesarias para satisfacer sus objetivos
sonoros. Fuente: Maestro.
4. Carácter acústico de un espacio: El carácter acústico de un espacio es aquella cualidad
que lo define y permite adjetivarlo desde el punto de vista sonoro. Fuente: Maestro.
5. Escucha activa: Actitud que debe tomar en todo momento un experto acústico respecto
la percepción del mundo sonoro en general, y en particular del campo de su
especialidad. La escucha activa significa escuchar y entender la comunicación desde el
punto vista del que habla. La diferencia entre oír y escuchar es la siguiente: el oír es
simplemente percibir vibraciones de sonido, mientras que escuchar es entender,
comprender o dar sentido a lo que se oye. Se refiere a la habilidad de escuchar no sólo
lo que la persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o
pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo. Fuente: Maestro + W.
6. Itinerario acústico en la ciudad: Un itinerario acústico en una ciudad es aquel recorrido
dinámico y estático de sus espacios sonoros públicos y privados, que existen de forma
intrínseca por sus formas, proporciones y materiales o extrínseca por sus usos y
conmemoraciones, y generan diferentes recorridos que destacan culturalmente desde
el ámbito sonoro. Fuente: Maestro.
7. Paisaje sonoro: Es un paisaje para ser escuchado y no para ser visto. Su interés se
basa en unos parámetros que son específicamente auditivos aunque puedan seguir
algunos conceptos del paisajismo, la urbanística, la arquitectura y la música. Fuente:
Maestro.
8. Patrimonio inmaterial sonoro: Conjunto de creaciones basadas en la tradición sonora
de una comunidad cultural expresada por un grupo o por individuos y que
reconocidamente responde a las expectativas de una comunidad al reflejar su identidad
cultural y social. Patrimonio cultural inmaterial sonoro significa las prácticas,
representaciones, expresiones, conocimientos y habilidades – así como los
instrumentos, los objetos y artefactos – y los acontecimientos culturales asociados con
los mismos que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos
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reconocen como parte de su legado cultural sonoro. Este patrimonio, transmitido de
generación a generación, es constantemente recreado por comunidades y grupos en
respuesta a su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, y les proporciona
un sentido de identidad y continuidad, promoviendo de este modo el respeto por la
diversidad cultural y la creatividad humana. Debe ser compatible con los vigentes
instrumentos humanos de derecho, así como con los requerimientos de mutuo respeto
entre comunidades, grupos e individuos, y el desarrollo sostenible. Fuente: Maestro +
W.
9. Psicoacústica: Estudia la relación entre la sensación percibida por un sonido
determinado y sus parámetros en lo relativo a su producción, trasporte y percepción. La
importancia de esta ciencia se basa en la interpretación que en base a la herencia y
estudio realiza cada individuo y sociedad sobre los sonidos y vibraciones que capta.
Fuente: Maestro.
10. Símbolo sonoro: Un símbolo es la representación perceptible, mediante un sonido, de
una idea o realidad, con rasgos asociados por una convención socialmente aceptada
que posee un vínculo convencional entre su significante y su denotado. Fuente:
Maestro + W.
2.3
Deriva sonora por el Barrio Gótico
En el curso de “Arquitectura Acústica” realizado en enero de 2016, se propuso recorrer un
itinerario acústico por el Barrio Gótico de Barcelona. Los alumnos se dividieron en grupos de
tres, en los que se alternaban los roles de ciego, auditor y guía. A continuación, se incluye el
resumen del itinerario realizado por el grupo de Celia Díaz Blanco, explicado en primera
persona por ella misma.
2.3.1 Auditora
Por sorteo, me toca el papel de auditora. Sin duda, es el rol más activo, ya que tengo que
anotar todo lo que va diciendo el ciego y contrastarlo con lo que realmente pasa a nuestro
alrededor, y a su vez anotar los nombres de los lugares, horarios, sucesos, etc. ¡y andando!
Recorremos un poco la calle del Pi y nos metemos directamente en un portal que nos lleva a
un pequeño patio. El que hace de ciego siente que dejamos atrás el ajetreo de la calle y que
entramos en un lugar cubierto, con menos ruido y mayor resonancia. Salimos de nuevo a la
calle y nos asomamos a un pequeño callejón. Luego nos internamos por las “Galeries Maldà”,
donde nos alejamos del ruido de la calle. Ahora el ciego puede identificar que estamos en un
lugar cerrado (la cubierta es acristalada y hace resonar más nuestras voces), y también puede
identificar si hay paredes o esquinas cerca. Luego salimos a la plaza del Pi. Ya no hay
reverberación, el espacio se abre, y se escucha gente hablando, ruedas de maletas, algún
vehículo, pájaros. Siente que estamos en una plaza, pero al estar situados en una esquina,
nota mayor profundidad. También la textura del suelo ha cambiado, ya no es el pavimento liso
de las galerías sino unos adoquines más pequeños (una persona que no está utilizando la
visión es mucho más sensible a este detalle). Ahora nos dirigimos a la plaza Josep Oriol. Existe
un rumor constante de fondo, de tráfico lejano, gente paseando, niños, campanas de la iglesia
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del Pi. Atravesamos la calle de la Llebre, muy estrecha, y salimos a la placeta del Pi, bastante
reducida. Ahora hay más reverberación, e inmediatamente el ciego lo percibe. Para terminar,
pasamos por la calle Alsina y llegamos a la calle de la Boqueria, con mucho más tránsito de
gente. Al ir con los ojos cerrados, el ciego percibe a la gente pasar mucho más cerca de él.
2.3.2 Guía
Ahora, como guía del grupo, soy yo quien marca el itinerario al que hace de ciego, que se coge
de mi brazo. Parece fácil, pero es interesante ir observando el barrio y tratar de buscar nuevos
rincones donde el ciego obtenga distintas sensaciones, donde pueda percibir cosas diferentes
a nosotros.
Empezamos en la calle Raurich, bastante estrecha. El ciego escucha campanas y le
preguntamos dónde está el campanario. Señala la dirección contraria. Se acaba de tapar los
ojos, y las reflexiones de los edificios de la calle le hacen confundir el origen del sonido.
Salimos a la calle Ferran, el ciego se siente más inseguro, ya que hay más ruido. Percibe que
es una calle larga, el ruido se escapa hacia los laterales, más hacia nuestra izquierda porque
está la Rambla. Caminamos por Ferran y le introducimos en la iglesia de Sant Jaume. El
contraste es bastante fuerte. Simplemente por el olor sabe que estamos en un recinto religioso.
La voz del cura y los fieles reverbera por cada capilla, cada arco, cada cúpula. Luego nos
metemos por la calle Avinyó, también bastante transitada. Llegamos a un cruce de tres calles
que se ensancha en una pequeña plaza. El ciego ahora percibe que el espacio se abre, ya no
estamos en una calle alargada. Abandonamos la plaza y entramos en la calle Cervantes. Es
una calle en pendiente ascendente, y se sorprende nada más entrar en ella. Caminamos por la
calle Templers, ancha al principio y más estrecha al final. Esto despista mucho al ciego.
Percibe que es un espacio muy profundo, pero tiene la sensación de que estamos en una
plaza. Un coche pasa a nuestro lado, y el ciego se agarra a mi brazo más fuerte. Lo siente
mucho más cerca de lo que en realidad es y se asusta. Llegamos a la calle Ciutat, una calle no
demasiado estrecha pero con edificios bastante altos, por lo que el ciego la percibe mucho más
pequeña. Lo introducimos en el acceso al Museu de les Idées, un portal pequeño cubierto por
un techo de hormigón y con grandes cristales en la entrada. El ciego es capaz de decir
aproximadamente las dimensiones (unos 2 x 2 metros).
2.3.3 Ciega
Tras haber hecho de auditora y guía del grupo, soy la última en taparme los ojos. No sé si esto
va a ser una ventaja. Ponerse la venda en los ojos ya te hace sentir intranquilidad de por sí.
Además, aunque más o menos podía localizarme mentalmente (Barcelona, Barrio Gótico), en
poco tiempo me desoriento.
Primero, salimos a una calle estrecha. Hacía frío, por tanto los edificios están próximos y no
dejan pasar el sol. La gente y los vehículos que pasan a nuestro alrededor se notan y escuchan
muy próximos. El ruido viene de un solo eje, delante y detrás de nosotros. Después noto que, a
medida que vamos hablando, el eco pasa a estar sólo detrás de nosotros. Efectivamente,
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hemos llegado a la esquina de una plaza. Luego pasamos por un pequeño soportal, el eco
resuena más y siento que tenemos un techo sobre nosotros. De pronto noto el calor del sol en
mi cara y mi cabeza. Más ruido de conversaciones, aleteo de palomas, ruido de obras de
fondo, paso de motos y coches. Un espacio grande, abierto y soleado. La plaça de Sant Jaume,
me dicen al final. Seguimos caminando y dejo de notar el sol, nos hemos vuelto a meter
en una calle. Los sonidos llegan de delante, por tanto la calle es larga. Vamos girando en
diferentes momentos, metiéndonos por diferentes calles. Si son más estrechas, el ruido se
hace más elevado. Entonces nos metemos en un espacio cerrado, una especie de claustro, el
eco se refleja por todos lados. Se escucha rumor de agua a pocos metros. El ambiente es
bastante más húmedo. Parece que tenemos un techo, pero resulta que el que hace de guía me
indica que es un patio abierto, aunque bastante pequeño. Luego salimos a una plaza llena de
niños. El último tramo lo hacemos de nuevo por calles estrechas, sombrías y frías. De fondo
viene el ruido del tráfico y las conversaciones de los peatones. En cierto momento, el ruido de
motores y ruedas se hace muy elevado y muy próximo. El olor es muy desagradable. No invita
a seguir caminando hacia delante. Hemos llegado a la Vía Laietana.
Debo confesar que he podido recorrer fácilmente una veintena de veces el Barrio Gótico, y
cada vez es diferente. Sin embargo, esta vez sí que ha sido única. Hasta ahora nunca había
percibido de esta forma el espacio, la ciudad, la arquitectura. Es cierto que pierdo parte de
información que sólo se puede obtener a través de la vista. A cambio, obtengo un aumento de
cantidad de nueva información que ya estaba presente, pero quizás no de forma tan evidente
para nuestros ojos.
Imagen 2: interior de las “Galeries Maldà” con cubierta de
vidrio. Fotografía de Celia Díaz Blanco.
Imagen 3: día de Mercado frente a la Iglesia del Pi.
Fotografía de Celia Díaz Blanco.
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3 El proyecto “Els batecs dels Barris”
3.1
Los inicios
El mejor método para aprender el paisaje sonoro existente en Barcelona es el del itinerario
sonoro a ciegas, como el que se realizó el 30 de abril del 2014 para “La Fàbrica del Sol”,
entidad municipal destinada a la enseñanza de los sistemas de sostenibilidad de Barcelona.
Posteriormente a esta fecha, el Ajuntament de Barcelona encargó la realización de un estudio
denominado “Els batecs dels barris”, que se entregó en 2015. En base a dicho estudio,
conjuntamente con “La Fàbrica del Sol”, se propusieron varios por temporada, de los que ya se
han realizado un total de cinco.
El proyecto se programó en dos fases: la Fase 1, relativa al “Análisis de los paisajes sonoros”
de los distritos se inició en octubre de 2014 y concluyó en febrero de 2015, y la Fase 2,
correspondiente a la “Educación” se efectuó en función de la realización ‘in situ’ cada uno de
ellos.
Imagen 4: escuchando el mar en el Port Olímpic de
Barcelona. Fotografía de Francesc Daumal I Domènech.
Imagen 5: preparándose para el itinerario por el Barrio
Gótico. Fotografía de Francesc Daumal I Domènech.
Los itinerarios sonoros propuestos por distrito fueron los siguientes:
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DISTRITO
1. Ciutat Vella
BARRIO
ESLÓGAN
“Tocant a somatent”
Barri Gòtic
El sonido de la campana honorata nos lleva a defendernos del enemigo. No lo
hace cada día, pero quizás cuando debamos ir al carrer Dagaria y otras calles
donde todavía quedan gremios sonoros.
Realizado como “Tocant a somatent”
2. L’Eixample
La Dreta / Esquerra de
l’Eixample
“Els patis d’illa”
3. Sants-Montjuïc
La Marina-Montjuïc
“Les grans fonts”
Las fuentes monumentales de Jujol y Buigas, y la avenida de las cascadas
enfatizan el silencio de los lagos de Mies.
4. Les Corts
La Maternitat
Ramon
i
Sant
Cada patio presenta vida propia, con colegios, torres de agua y zonas de juego
que confieren unos caracteres sonoros diferenciados donde a menudo se
convive con la estética sonora i se reencuentra la paz.
“Més que un club”
“Tot el camp és un clam”, y además muy cerca de la Maternitat, la universidad y
los que descansan para siempre.
Realizado como “La superilla”
“Silenci Monacal”
Pedralbes
El agua del manantial, el canto de los pájaros y el viento moviendo las hojas de
los árboles nos invitan a tomar el “mató” de las Clarisas y a la meditación.
5. SarriàSant Gervasi
Vallvidrera, el Tibidabo y
les Planes
6. Gràcia
La Vila de Gràcia
“Els sons de la natura”
Los pájaros, el viento, la vegetación, las fuentes de agua de los caminos… son
los elementos del lenguaje de la naturaleza que envuelve este sector de la
ciudad, donde el ruido del tráfico, a menudo, es lejano y esporádico.
Realizado como “Els sons de la natura”
“La veu afónica de la campana dels quintos”
El satírico periódico “La Campana de Gràcia” no puede incorporar el sonido de
la plaza Rius i Taulet, donde la campana agrietada da las horas en honor a la
“gesta dels quintos”. Pero, ¿y las risas de los jóvenes? ¿Y el papel de seda con
que se engalanan las calles por fiesta mayor?
7. Hora-Guinardó
Horta
“Els ecos del laberint”
Sin la visión, los sonidos pueden desorientarnos más o hacer que nos
reencontramos con los que amamos.
8. Nou Barris
Porta
“El meridià sonor”
Nuevos pasos, nuevos rincones, nuevas derivas sonoras junto el eje dinámico
de la Meridiana, y grandes transformaciones y dinamismo de los sonidos.
A realizar en julio de 2016 como “Els camins de la vida obrera”
9. Sant Andreu
El Bon Pastor
10. Sant Martí
La Vila
Poblenou
Olímpica
“La veu de la indústria”
La campana de la maquinista se pone en marcha. Hace falta trabajar
febrilmente mientras el vapor escupe chispas. Pero ahora, ¿todo se transforma
en salas polivalentes y centros comerciales?
de
“Els nous cants de les sirenes d’Ulises”
El sonido de las olas, las gaviotas y los barcos se mezclan con otras actividades
portuarias, residenciales, de ocio en los parques y juegos en las playas.
Realizado como “Els nous cants de la natura”
Tabla 1: itinerarios propuestos para “Els batecs dels barris"
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4 Conclusiones
Los sonidos existentes en la ciudad, además de proporcionarnos valores culturales
inagotables, han permitido realizar en gran medida la comunicación entre los ciudadanos.
Éstos han percibido que la ciudad es una amalgama de diferentes usos urbanos, así como de
numerosas culturas y grupos sociales. La sinfonía de Barcelona es sinónimo de diversidad:
gente que vive, trabaja, visita y explora. Por ello, como Patrimonio Inmaterial Sonoro, el paisaje
y la arquitectura sonora es una cultura que aprenden que se debe estudiar y preservar debido a
su gran interés social.
Además de escuchar los sonidos del pasado, es importante que el ciudadano identifique y
estudie también los actuales, para así poder preservarlos, cambiarlos o anularlos si se
consideran ‘ruidos’. Aunque quizás no todos están de acuerdo en destruir estos últimos, porque
no todos los clasifican como negativos. De todas maneras, lo importante es clasificarlos,
localizarlos geográficamente, medirlos y catalogarlos.
Para terminar podemos concluir que cuando realmente se manifiesta la belleza de los objetos
sonoros es cuando no vemos su origen. Sólo percibiendo su voz, a ciegas, se nos revela otra
ciudad totalmente diferente. Nos damos cuenta de que todo vibra, todo late, y lo hace con unas
pulsaciones que no podemos imaginarnos hasta que las sentimos. Todo está lleno de vida, y
los murmullos de la ciudad ahora son muy elocuentes.
Agradecimientos
Queremos agradecer al Ajuntament de Barcelona, y en especial al “Àrea de Medi Ambient”, el
interés mostrado en todas las investigaciones relativas a la calidad acústica de los espacios
públicos de Barcelona que llevamos entre manos: tesis doctorales, trabajos encargados, etc. Y
a “La Fàbrica del Sol” una mención especial por el trato que han dado a la enseñanza de las
energías en Barcelona y, cómo no, del sonido (bueno y malo) de esta ciudad.
Referencias
Bibliografía específica del autor Francesc Daumal i Domènech:
“Arquitectura Acústica, 1. Poètica”, Edicions UPC, Barcelona, 1998
“Arquitectura Acústica, 2. Disseny”, Edicions UPC, Barcelona, 2000
“Arquitectura Acústica, Poética y diseño”, Ediciones UPC, Barcelona, 2002
“Arquitectura Acústica, 3. Rehabilitació”, Edicions UPC, Barcelona, 2007
“Maestro Roncador”, Sociedad Acústica Española, 2014
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