124 FERDINANDO CASADIEGOS CÁCERES El Derecho no escrito (Ius non scriptum), al decir de Justiniano, es aquel que el uso ha hecho válido, “porque la costumbre repetida diariamente y aprobada por el consentimiento de los que la siguen, equivale a leyes”: Ex non scripto jus venit, quod usus comprobavit. Nam diuturni mores, consensu utentium comprobati, legem imitatur. El derecho no escrito, por consiguiente, funda su autoridad en el consentimiento tácito del pueblo, que es el supuesto legislador, no solamente cuando está reunido en asamblea para decretar las leyes, sino consagrando por un largo uso una institución o una regla de Derecho. La costumbre ha sido la primera y más antigua fuente de derecho. Los mores maiorum o reglas de los antepasados, formó para los romanos el núcleo de normas; se encuentran en las leges regiae, o sea, reglas primitivas dictadas por los primeros reyes. Entre ellas están: a) La Ley de Rómulo: contra la nuera que faltare al respeto a su suegra. b) La Ley de Numa: contra el homicidio de un hombre libre. c) La Ley de Tulio Hostilio: contra los hijos que maltrataran a sus padres. 1.2. CLASIFICACIÓN • • • DE LA COSTUMBRE Secundum legem, es la costumbre que desarrolla una norma. Praeter legem, es aquella que se encuentra al margen de la norma y llena los vacíos de la misma. Contra legem, es la costumbre que en un momento dado deroga la norma existente, no aplicable en la mayoría de las legislaciones. Ius scriptum: el derecho escrito fue el que se estableció por una autoridad legislativa, como cuando el pueblo se reunía en curias, centurias, en la asamblea de la plebe. El derecho escrito proviene de las fuentes ya indicadas, según GAYO y JUSTINIANO, a saber: la ley, los plebiscitos, los senado-consultos, las constituciones imperiales, los edictos de los magistrados y las respuestas de los jurisprudentes. Para dar una idea de lo que fue la ley para los romanos, es necesario precisar los conceptos de: