Ruta: Visita a Comillas y Santillana del Mar Provincia: Cantabria

Anuncio
 Ruta: Visita a Comillas y Santillana del Mar
Provincia: Cantabria
Dificultad: Baja
Resumen: Agradable paseo en familia por las villas
medievales de Comillas y Santillana del Mar. Dos de
las ciudades más emblemáticas de Cantabria, que no
le dejarán indiferente. Junto a Santillana del Mar se
encuentran las Cuevas de Altamira.
Descripción:
De los pueblos y ciudades más emblemáticos de
Cantabria destacamos las medievales Santillana del
Mar y Comillas. Tan sólo separadas entre sí por unos 17 Km., lo más recomendable es
desplazarse en coche hasta cada una de ellas.
Empezaremos nuestra ruta por Comillas. Para llegar, se debe coger la autopista A-8
Santander-Oviedo, y coger la salida 249 hacia Comillas, por la carretera CA-135.
Comillas es, sin duda alguna, una de las localidades más hermosas y una de las más
interesantes desde el punto de vista arquitectónico.
Cuenta con edificios y monumentos singulares, como el Palacio de Sobrellano y su
Capilla Panteón, la Universidad Pontificia y por supuesto, El Capricho del genial
arquitecto catalán Gaudí, hoy en día convertido en restaurante.
Comenzamos nuestro paseo visitando
el Palacio de Sobrellano, de estilo
neogótico con esculturas de mármol.
Parte del mobiliario fue diseñado por el
insigne Gaudí. Merece la pena la visita
al Palacio y sobre todo al panteón
familiar, situado justo al lado en el
jardín.
Al lado del Palacio, se encuentra el
Capricho de Gaudí y en la parte de
atrás se halla el monumento a Gaudí.
Declarado monumento histórico-artístico en 1969, trasmite la originalidad y brillantez
del genial arquitecto.
Enfrente del Palacio de Sobrellano se encuentra la Universidad Pontificia de Comillas.
Es uno de los edificios emblemáticos de la villa que domina todo el pueblo desde una
atalaya, sede actual de la Fundación
Campus Comillas. Desde su jardín
podemos disfrutar de una bella vista de
Comillas y los acantilados de su costa.
Nos dirigiremos al casco histórico de
Comillas, donde podremos disfrutar de
sus calles empinadas, empedradas y sus
bellísimas plazoletas, lleno de casas
señoriales. Destaca su hermosa playa,
que todos los veranos visitan a miles de
turistas.
También es digna de ver la Plaza del Corro junto a la iglesia, lugar inevitable de
reunión y de alterne. Algo más alejada del bullicio de sus tabernas, se encuentra la
plaza de los Tres Caños, con torre y casas con amplias solanas y su fuente, de trazas
modernistas.
En el cementerio, se encuentra la escultura de El Ángel exterminador de Joseph
Llimona, rodeado por las ruinas una ermita gótica, representa uno de los más bellos
detalles del paisaje de Comillas.
Por último, en lo alto de una colina, se encuentra el monumento al marqués de
Comillas. Aquí finaliza la visita a Comillas.
Pasamos pues a dirigirnos en coche hacia Santillana del Mar, otra bella población
cántabra que sin lugar a dudas merece la pena visitar.
Santillana del Mar, es una villa medieval
preciosa, siendo considerado uno de los
pueblos más bellos de España. El conjunto
histórico-artístico de Santillana no se puede
visitar más que a pie, pues debemos dejar el
coche en un parking indicado a llegar. Su
encanto se encuentra callejeando por sus
vías y plazas.
La calle del Cantón, presenta un maravilloso
conjunto de casonas de los siglos XV al XVII
entre las que destacan: la casa gótica (s. XV)
de Leonor de la Vega y la de los Villa. Al final
de la calle del Cantón se ubica la Colegiata
de Santa Juliana, uno de los monumentos
románicos más importantes de toda Cantabria
declarado Monumento Nacional en 1889.
De gran interés son también algunos edificios
representativos como el Palacio de los Velarde junto a la Colegiata, la casona de los
Barreda-Bracho el Ayuntamiento, la torre de Don Borja y la Torre del Merino del siglo
XIV.
Además de su casco histórico, a
dos kilómetros de Santillana, se
encuentran las Cuevas de Altamira
es parada obligatoria para el viajero,
tesoro cultural de la Humanidad. En
su entorno se encuentra el Centro
de
Investigaciones
y
Museo
Altamira. Descubiertas en 1879 por
Marcelino Sanz de Sautuola y su
hija María, las cuevas han sido
declaradas
Patrimonio
de
la
Humanidad por la UNESCO.
Descargar