Consejos provinciales José Raúl Mulino MINISTRO DE GOBIERNO Y JUSTICIA En casi dos meses de estar al frente del Ministerio de Gobierno he podido participar de tres consejos provinciales, Coclé, Darién y Chiriquí. El Artículo 254 de la Constitución crea esta figura dentro del Régimen Provincial y les da unas atribuciones que juzgo importantes para mantener la relación política y funcional de las provincias con el gobierno central. Una vez al mes se reúnen y en esa reunión participan gobernadores, alcaldes, representantes de corregimiento y demás funcionarios provinciales. En adición a actuar como órgano consultivo del Gobernador, la Constitución les permite citar a funcionarios nacionales, provinciales y municipales a tratar asuntos de interés de la provincia cuando así se requiera. Esta facultad tiene su lógica razón de ser. Es la manera clara de poder atender las necesidades, pero también de escuchar los problemas que se plantean en cada provincia y buscar la solución de los mismos. Lo veo como una forma de prevenir situaciones, en el sentido de que estando en contacto con ellos se pueden anticipar los funcionarios a las crisis y así resolver sin necesidad de que las poblaciones se manifiesten en protestas que usualmente afectan a terceros. Tranques de calles, por ejemplo. Simplemente porque nadie los escucha. La experiencia ha sido para mi muy beneficiosa. Como Ministro de Gobierno tengo bajo mi atención lo relacionado a los gobiernos locales a través de una dirección con competencia nacional. En todas las reuniones me ha acompañando el Ing. José D. Sagel, que atiende esta oficina. La idea es no sólo presentarlo sino habilitar un conducto de comunicación directo entre esos gobiernos locales y el ministerio a mi cargo. De esa manera, los problemas pueden ser informados y dada la interacción y acceso que puedo tener con los demás colegas del Gabinete o los demás funcionarios que presiden instituciones autónomas o semiautónomas, advertir de los mismos y buscar soluciones rápidas. Es decir, que se sienta la mano del Ejecutivo interesada en resolver. Visto de otra manera, le he denominado seguridad preventiva, que no es más que ser proactivos y adelantarse a los escenarios de conflicto. En gran medida las protestas y tranques responden a genuinas necesidades, jamás escuchadas por nadie. Obviamente, las hay de otro tipo, pero esas se resuelven de otra manera y son o tienen motivaciones de otras índoles. En el caso del Darién, el viernes que volví a regresar para acompañar al Servicio de Fronteras en una graduación de un programa de entrenamiento, les mencioné que siento una misión que es rescatar a Darién del olvido en que se encuentra. Casi es una provincia relegada de la atención del Estado, lejos de su mano y de su presencia, con una población que con razón a veces debe dudar a qué país pertenecen. Eso no puede ni debe seguir pasando. En fin, con estos Consejos debemos estar más al tanto de lo que pasa en el país y acercarnos a todos, sin distingos, ya que sean gobierno u oposición, los funcionarios electos responden a todo un pueblo que tiene derecho a solucionar sus problemas, tarea que tiene el Gobierno Nacional bien clara.