Existencia independiente o coexistencia de marcas similares o idénticas Por Tamara Nanayakkara, Administradora Principal de Programas de la División de Pymes de la OMPI Introducción Para ser y mantenerse rentable, una empresa debería lograr impedir que sus competidores invadan su sector exclusivo del mercado. Una de las claves para lograr ese objetivo es crear una imagen de marca a partir de una marca fuerte. Sin embargo, existen dificultades prácticas a la hora de seleccionar o crear la marca que permita diferenciar los propios productos o servicios de los de los competidores, dificultades que a veces se deben al escaso conocimiento del sistema de marcas y a veces a factores o acontecimientos totalmente imprevisibles. No es raro que una empresa descubra que existe una marca idéntica o similar a la suya y tenga que hace frente a esa situación, por ejemplo, mediante un acuerdo de coexistencia de marcas, cuya elaboración, cabe aclararlo, dista de ser sencilla. En vista del desafío que ello representa, este artículo gira en torno a las medidas posibles de prevención. Apple contra Apple: Una reciente sentencia del Tribunal Supremo de Inglaterra en un litigio entre Apple Computers y Apple Corps ilustra la forma en que dos empresas, dueñas de marcas iguales o similares, procuraron resolver sus diferencias mediante un acuerdo de coexistencia de marcas. Ambas habían registrado una marca que contiene la palabra apple con el logotipo de una manzana para comercializar dos productos diferentes: Apple Computers para la fabricación de computadoras y la creación de programas informáticos y Apple Corps, que es la empresa titular de los derechos sobre la música de los Beatles, para la explotación de esos derechos. Las dos empresas celebraron un acuerdo de coexistencia de marcas cuyas cláusulas preveían que Apple Computers gozaría del derecho exclusivo a utilizar sus propias marcas para la comercialización de productos electrónicos, programas informáticos, tratamiento de datos y servicios de transmisión de datos, o en relación con esa comercialización. Por su parte, Apple Corps gozaría del derecho exclusivo a utilizar sus propias marcas respecto de cualquier labor creativa, actual o futura, cuyo contenido principal fuese la música o las interpretaciones o ejecuciones musicales, con independencia del medio, tangible o intangible, utilizado para su grabación o comunicación. Sin embargo, cuando Apple Computers colocó en el mercado su programa informático y su tienda electrónica de música iTunes –de la que puede descargarse música al reproductor portátil iPod utilizando el programa informático iTunes– se planteó la cuestión de si Apple Computers había invadido una esfera reservada exclusivamente a Apple Corps, incumpliendo las condiciones del acuerdo de coexistencia de marcas. Así pues, a pesar de sus notables esfuerzos para coexistir en paz, las partes terminaron por ir a juicio. El tribunal analizó la cuestión desde el punto de vista del consumidor y sostuvo que no había habido incumplimiento del acuerdo, puesto que el logotipo de Apple Computers había sido utilizado en relación con el programa informático y no con la música que el servicio vende. Por lo tanto, no hubo engaño, confusión ni probabilidad de engaño o confusión en cuanto al origen del producto, un objetivo fundamental del sistema de marcas. Ninguna persona que c:\winnt\apsdoc\nettemp\1716 \ $asqsimilar_standards_22156_es.doc LM/nc/vz página 2 utilice el programa informático iTunes para descargar música puede pensar que está interactuando con Apple Corps. Apple Computer habrá ganado este juicio (aunque Apple Corp prevé apelar), sin embargo, teniendo en cuenta que la empresa se fundó en 1976, casi 10 años después de que Apple Corp registrara su marca, podría haberse ahorrado mucho tiempo, dinero y complicaciones con sólo escoger otra marca menos conflictiva. En definitiva, es mejor prevenir que curar. Cómo prevenir Lo primero que se aprende del caso descrito es que, al escoger una marca, además de asegurarse de no utilizar una palabra que se limite a describir el producto que se quiere vender (“detergente” para un detergente) o su efecto (“limpia” para un detergente), ni utilizar palabras ofensivas, inmorales o engañosas, una Pyme debe asegurarse que la marca que ha escogido no haya sido registrada ni utilizada antes por otra empresa para comercializar el mismo producto o uno similar. Es decir que hay que verificar que la marca que se prevé registrar o utilizar esté disponible. Para hacerlo, es importante realizar lo que se denomina “búsqueda de disponibilidad de la marca”; para mayor prudencia conviene incluir en la búsqueda más de una marca, de manera de incrementar la probabilidad de que al menos una de ellas esté disponible. Este paso deberá realizarse mucho antes de la colocación efectiva del producto en el mercado. Si bien una Pyme puede realizar esta búsqueda por sí misma, lo mejor será contratar los servicios de una empresa que se dedique a este tipo de búsquedas, contando con la experiencia necesaria para realizar una búsqueda amplia no sólo en el registro de marcas, sino también en el registro de nombres de empresas o en otras bases de datos, por ejemplo, las páginas amarillas, para encontrar marcas que se utilizan sin estar registradas, así como nombres de dominio e indicaciones geográficas1. Esa búsqueda también puede realizarse a escala internacional, por lo menos en cuanto a las marcas registradas, para contar con un panorama más completo acerca de la disponibilidad de la marca en los mercados de exportación, así como en el contexto del comercio electrónico. Ello es particularmente importante cuando una Pyme comienza a actuar en el plano internacional o prevé dedicarse en breve plazo al comercio internacional. Dicha búsqueda de disponibilidad proporcionará información vital acerca de otras marcas que podrían ser conflictivas y que están registradas o se utilizan en el mercado para productos iguales o similares, permitiendo a la Pyme decidir si lleva adelante o no la solicitud de registro de la marca. Si a pesar de la existencia de marcas idénticas o similares la empresa decide solicitar el registro, corre el riesgo de enfrentarse a procedimientos de oposición. 1 En este breve artículo no se examinan las cuestiones relativas a los eventuales conflictos entre marcas, nombres de dominio e indicaciones geográficas. Para más información, véase Geographical Indications And Trade Marks: Conflicts And Possible Resolutions, por el Sr. Stephen Stern de la Asociación Internacional para el Derecho de la Viña y el Vino (AIDV), Sydney http://www.wipo.int/meetings/2003/geo-ind/en/documents/pdf/wipo_geo_sfo_03_13.pdf. página 3 Cómo curar Si la búsqueda de disponibilidad respecto de la marca escogida no arroja resultados adversos, la Pyme puede solicitar el registro de la marca y, manteniéndose las condiciones, obtenerlo. Sin embargo, puede ocurrir que no obstante todos los esfuerzos dedicados a verificar que la marca escogida esté disponible, una vez colocada la marca en el mercado la Pyme descubra que hay otra marca idéntica o marcas similares que identifican productos y servicios similares y no han sido detectadas en la búsqueda que, tal vez, no haya sido lo suficientemente completa. También es posible que a pesar de identificar productos o servicios distintos, esas otras marcas pongan en duda la viabilidad de la marca escogida, o que se trate de marcas famosas2. Asimismo, puede suceder que dos empresas estén usando de buena fe la misma marca o una marca similar para el mismo producto o productos similares porque su ámbito geográfico de actividad no coincide y no sabían de la existencia de la otra marca. Si una de ellas o ambas solicitan el registro de esa marca, de confirmarse que se produjo “utilización simultánea de buena fe”3, la oficina podrá conceder el registro a ambas partes, delimitando el ámbito geográfico de uso de cada una de las marcas. En todas esas situaciones que pueden dar lugar a un conflicto existe la alternativa de presentar una demanda (o un procedimiento de oposición, según el caso), con la consiguiente pérdida de tiempo y dinero. Las partes pueden llegar a un arreglo mediante lo que se denomina acuerdo de coexistencia de marcas, cuyo objetivo principal es lograr la convivencia pacífica en el mercado, determinando las condiciones correspondientes. Esa coexistencia puede basarse en la división de los territorios en los que cada uno de los titulares puede actuar o en la delimitación de los campos de uso respectivos. Parece sencillo, pero no lo es, como demuestra el caso Apple contra Apple descrito anteriormente. No es fácil prever la evolución de las empresas titulares de las marcas que coexisten, y la expansión de aquéllas puede difuminar los límites, dando lugar a un inevitable conflicto. Sin embargo, aun un acuerdo de este tipo, bien redactado, que tenga en cuenta los eventuales problemas futuros, podría ser declarado inválido por un tribunal, en caso de considerarlo contrario al interés público4. 2 3 4 El titular de una marca notoriamente conocida o una marca famosa estará facultado a objetar la solicitud de registro de una marca idéntica o similar aun respecto de productos o servicios distintos y aunque su marca no esté registrada. Se trata de una doctrina del common law que prevé que un solicitante podrá obtener el registro de su marca aunque exista un registro anterior o un uso anterior de la misma marca o una marca similar para el mismo producto o productos similares, siempre y cuando la marca haya sido utilizada, y teniendo en cuenta el tipo de uso, el lapso de uso, el ámbito geográfico de la actividad comercial, la buena fe del uso, y los eventuales casos de confusión y molestias que pueda ocasionar al público la existencia de esos dos registros. El peso que un tribunal dará a las condiciones de un acuerdo de coexistencia pueden variar según el tipo de productos o servicios de que se trate y el eventual perjuicio al interés público que representaría mantener ese acuerdo. Véase “Trademark `coexistence’ agreements: legitimate contracts or tools of consumer deception?” de Marianna Moss, 18 Loy. Consumer L. Rev. 197. página 4 Las principales medidas de prevención Es posible que Apple Computers y Apple Corps tengan bolsillos grandes y puedan absorber los costos del litigio que los enfrentó, sin embargo, no es el caso de la mayoría de las Pymes, para las cuales un litigio de esta naturaleza puede significar el fin de un futuro promisorio. Por lo tanto, es fundamental que se tomen todas las medidas posibles para evitar un caso semejante. A tal efecto, cabe señalar lo siguiente: 1. Escoger una marca es un proceso importante que debe realizarse con precaución y previsión. Emprender una búsqueda lo más completa posible, de preferencia con la asistencia de un especialista en marcas, puede ser sumamente útil para allanar el camino hacia una marca que no plantee problemas. 2. Si a pesar de todos los esfuerzos se plantea un conflicto en el mercado con una marca igual o similar, lo más conveniente para una Pyme será celebrar un acuerdo de coexistencia, antes que enfrentar un juicio. Ello no significa que, frente a la eventualidad de un litigio, siempre sea mejor capitular y acceder a la coexistencia. En algunas situaciones, el litigio puede ser la única salida. Existen otras opciones, como la fusión de empresas, la compraventa de la marca o su concesión en licencia. Los dueños de las marcas juzgarán en cada caso cuál es la respuesta más adecuada a su propia situación. 3. Si, de hecho, la mejor opción para una Pyme es celebrar un acuerdo de coexistencia, el desafío no está constituido por el momento presente, en el que las dos empresas que compiten en el mercado pueden delinear con facilidad sus esferas respectivas de actividad comercial y convenir en atenerse a esos parámetros. El verdadero desafío consiste en anticipar el futuro. ¿Cómo se proyecta cada una de esas empresas en el futuro? ¿Es posible que sus planes de expansión respectivos converjan, invadiéndose? Tratar de prever el uso futuro de una marca y plasmar esa visión en un acuerdo no es una tarea fácil, pero es lo que hay que tener en mente al redactar un acuerdo de coexistencia. Lecturas recomendadas • Why can’t we be friends, http://www.wyattfirm.com/article_details.php?news=207 • Apple corps Ltd. contra Apple Computer, Inc. http://news.findlaw.com/hdocs/docs/apple/aclac50806opn.html • http://north.patent.gov.uk/tm/legal/decisions/2005/o23605.pdf • Coexistence agreement is no block on Apple marks for music download, http://www.comml-iba.org/modules.php?name=News&file=article&sid=163 • Trademark and Geographical Indications, especially in the light of Case Law of the ECJ http://www.juridicum.su.se/jurweb/utbildning/master/master_of_european_intellectual_pr operty_law/2006%20Module%202_trademark/Group%20assignments/Group%202.pdf página 5 Descargo de responsabilidad y agradecimientos: En este artículo se expresan las opiniones de la autora, que no coinciden necesariamente con las de la OMPI. Pueden enviarse comentarios, sugerencias u otras observaciones sobre este artículo a tamara.nanayakkara@wipo.int. Sinceros agradecimientos al Sr. Guriqbal Singh Jaiya, Director de la División de Pymes de la OMPI, por su valiosa orientación y sus comentarios.