Stiglitz – Capítulo 10. Análisis costo – beneficio La evaluación privada se realiza tomando como referencia el valor actual descontado (VAD) o también llamado valor actual neto (VAN). Si el VAD es mayor a cero significa que el proyecto de inversión que se está evaluando tiene un rendimiento superior a una inversión alternativa, cuya tasa de interés es la que se utiliza como tasa de descuento (o de actualización de valores) en el cálculo del VAD. También se puede utilizar como criterio la tasa interna de retorno (TIR), que es aquella tasa de descuento para la cual VAD = 0. La evaluación social (evaluación de la provisión de servicios y bienes públicos) también puede realizarse utilizando estos criterios. Pero hay diferencias importantes en el cálculo de los flujos de ingreso y egresos (beneficios netos): 1) A la empresa sólo le interesa su propia rentabilidad. Al Estado le importa una gama mucho más amplia de consecuencias. 2) La empresa utiliza los precios de mercado para costear factores y productos. El Estado a veces no puede utilizar los precios de mercado por alguna de estas razones: a) los productos y factores no se venden en el mercado, por lo tanto no tienen un precio de referencia b) hay fallas de mercado, en consecuencia, los precios de mercado no reflejan los costos y beneficios sociales Valoración de los bienes que no se venden en el mercado Bienes públicos Se puede establecer un “precio” a través del excedente del consumidor, para ello es preciso conocer las curvas de demanda compensada. Problema: el de siempre, no se revelan las preferencias cuando el bien es no rival y no excluible. Valorar un programa público que permite ahorro de tiempo El problema es la valoración del tiempo: se puede recurrir al salario como referencia, ya que éste es el costo de oportunidad del ocio y el ahorro de tiempo significa mayor tiempo disponible para el ocio. Debate: hay controversias en cuanto a si el salario sobreestima o subestima el valor del tiempo de ocio. Valorar un programa público que disminuye el riesgo de muerte El problema consiste en valorar una vida. Se plantean dos métodos: a) método constructivo: se calcula lo que habría ganado si viviera hasta una edad de fallecimiento “normal” b) método indirecto: se calcula cuánto ingreso adicional es necesario para compensar a la gente por el hecho de incurrir en una mayor probabilidad de morir (compensaciones salariales a trabajos riesgosos) Eficacia desde el punto de vista de los costos Cuando resulta muy difícil (o controvertida) la medición de los beneficios sociales que reporta un programa que permite ahorrar tiempo o disminuir el riesgo de muerte (o de enfermedades) se pueden calcular los costos (marginales). Precios sombra (sociales) y precios de mercado Se le denomina “precio sombra” al beneficio social que reporta un determinado programa público, el nombre indica que se trata de un precio oculto, que no se refleja en el mercado. Las secciones anteriores reseñan algunas de las dificultades para su medición. Tasas de descuento sociales No solamente hay que medir los beneficios y los costos con criterios diferentes a los de la empresa sino que también se plantea la cuestión de qué tasa de descuento utilizar. En concreto, si utilizar la tasa de interés de mercado u otra distinta; dos alternativas bastante directas podrían ser: la que paga el Estado cuando pide prestado o, la del contribuyente medio. Pero en la práctica, depende de las características del programa público que se esté considerando. Si las personas que se benefician del proyecto son las mismas que lo financian, entonces se toma en cuenta su relación marginal de sustitución (RMS) entre consumo futuro y consumo presente, luego, como la RMS está relacionada con la tasa de interés de mercado, se utiliza ésta. Si el proyecto público desplaza a un proyecto privado de la misma magnitud (efecto expulsión) y ambos generan rendimientos en el mismo período de tiempo: se toma la tasa de rendimiento del proyecto privado como tasa de descuento, ya que la misma está reflejando el costo de oportunidad de llevar a cabo el programa público. En la mayoría de los proyectos de larga duración (característica bastante común en los programas públicos), quienes se benefician no suelen ser quienes pagan sus costos; las generaciones posteriores reciben los beneficios y la actual paga los costos: se debe intentar calcular una “tasa social de preferencia intertemporal” que vincule la tasa de interés de mercado y la RMS de la sociedad (utilizando una función de bienestar social) entre el consumo de esta generación y el de la siguiente. Evaluación del riesgo Si se utiliza una tasa de descuento más alta como forma de incorporar el riesgo, se confunde la evaluación de la renta (ingresos) en diferentes fechas con la evaluación del riesgo, se trata de cuestiones distintas. Una forma de medir el riesgo es calculando el equivalente cierto. Un ejemplo simple: si una persona tiene una lotería que paga $25 con probabilidad de 50% y $75 con probabilidad 50%, el valor esperado de la lotería es $50. La cuestión es saber por cuánto dinero está la persona dispuesta a vender esa lotería, seguramente, por algo menos de $50, que es el valor esperado. Ese valor, lo que está dispuesto a recibir a cambio de su billete de lotería, es el equivalente cierto; su valor concreto depende de cómo sea la función de utilidad del ingreso de la persona en cuestión. Por otra parte, la prima de riesgo, es la diferencia entre el valor esperado y el equivalente cierto. ¿Cómo debe evaluar el gobierno los riesgos? - Si hay un proyecto privado comparable tomará la evaluación privada del riesgo. - Si es un proyecto que supone reducir riesgos (seguros, control de crecidas, etc.), la prima de riesgo debe ser negativa. - Cuando el programa no está correlacionado con el ingreso de otras fuentes, la prima de riesgo debería ser cero. Consideraciones distributivas Se trata de establecer cómo afectan a la distribución de la renta (y por ende, del bienestar) la aplicación de los programas públicos. Se plantean dos criterios. Pesos distributivos Se basa en supuestos: 1)la utilidad marginal del ingreso decreciente; 2) igual función de utilidad (del ingreso) para todos los individuos. Bajo estos supuestos, corresponde asignar una ponderación mayor (en el cálculo del VAD) a los beneficios recibidos por los individuos de renta más baja que a los recibidos por los individuos de renta más alta. Utilización de medidas de desigualdad antes y después del proyecto Se utiliza un índice de concentración de los ingresos y se aplica su medición antes y después (éste último sería una estimación) de la aplicación del programa público. Tres criterios: - Curva de Lorenz. Problema: cuando las curvas se cortan, el criterio no sirve porque no mide niveles de desigualdad. - Índice de Gini - Índice de pobreza. Problema: la tentación de reducir el valor del índice puede llevar a elegir programas públicos que, en realidad, no ataquen a la pobreza misma, sino que beneficien a aquellos hogares que están justo debajo de la línea de pobreza.