El Espectador, Abril 16 de 2007 Fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca Millonaria condena al Estado por contrato a dedo Por cuenta de un proceso licitatorio irregular para adjudicar un millonario contrato para la construcción y mantenimiento de la cárcel de Valledupar, el Estado fue recientemente condenado por el Tribunal Administrativo de Cundinarmarca. Redacción Judicial La suma: nada más y nada menos que $2.325 millones. Según la providencia del alto tribunal, no sólo se violaron los derechos de uno de los oferentes, sino que además se le causó un perjuicio económico a la única firma que cumplió con las exigencias en la licitación. La historia es esta: en 1998 el Inpec abrió la licitación pública número 035 para adjudicar un contrato de más de $100 mil millones para la construcción de la cárcel de máxima seguridad de la capital de Cesar. Sólo se presentaron dos firmas en la licitación: la Asociación Futura Cárcel Nueva Valledupar y la Unión Temporal Concesión Nueva Cárcel de Valledupar. El 14 de julio de ese año el Inpec evaluó las ofertas y descalificó, por no cumplir los requisitos, a la firma Unión Temporal. El 16 de septiembre de 1998 el Inpec ratificó la descalificación a la mencionada firma. Así las cosas, y según la Ley de Contratación, el millonario contrato debía ser adjudicado a la empresa Asociación Futura. Sin embargo, el Inpec declaró desierta la licitación, argumentando que como solamente existió una propuesta legítima “no se podía llevar a cabo un proceso de selección objetiva”. Lo curioso es que poco tiempo después el Inpec le adjudicó el millonario contrato a la firma que inicialmente descalificó, esto es, a Unión Temporal. La demanda El 29 de octubre de 1998 la Organización de Ingeniería Internacional, Termodinámica Coindustrial, Pórticos Ingenieros Civiles y Fernando Castro Osorio, quienes constituyeron la firma Asociación Futura, demandaron la nulidad de la resolución del Inpec mediante la cual se declaró desierta irregularmente la licitación pública. Según los demandantes, la decisión de las directivas del Inpec fue absurda, toda vez que la firma Asociación Futura presentó una buena oferta y, además, tenía todas las condiciones para ser la ganadora del contrato. Un dictamen pericial allegado al proceso concluyó que los perjuicios por concepto de daño emergente y lucro cesante (el dinero que dejó de percibir la firma Asociación Temporal por no haber sido la ganadora del contrato) equivalen a la suma de $12.414 millones. Por esta razón, los demandantes solicitaron al Tribunal una indemnización por ese valor. El Tribunal Administrativo les dio la razón. En una providencia de 26 páginas advirtió que el proceso licitatorio fue completamente irregular. Además, encontró parcialmente ajustadas las pretensiones de los demandantes y ordenó que el Inpec los indemnizara en $2.324 millones. El alto tribunal tasó ese monto, equivalente al 20% del valor de las utilidades del contrato. No obstante, los demandantes apelaron el fallo al considerar que la indemnización debía ser por el 100% de las utilidades estimadas, es decir, por un valor superior a los $18.521 millones. El caso está siendo estudiado por ahora por la Sección Tercera del Consejo de Estado. Sin embargo, El Espectador pudo establecer que el Gobierno está adelantando gestiones para buscar una conciliación con la empresa Asociación Futura, toda vez que está prácticamente convencido de que la condena será inminente y por una cuantía mucho mayor que la tasada inicialmente por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca. Un alto funcionario del Gobierno le dijo a este semanario que no sólo está en favor de la conciliación, sino que además fue evidente que el millonario contrato fue adjudicado a dedo a la empresa Unión Temporal, la cual fue descalificada en el proceso licitatorio inicial por no cumplir con los requisitos legales. “Es inaudito que el Gobierno terminé pagando por decisiones irresponsables de altos funcionarios del Estado”, aseguró.