18/EUSKADIARABA MIÉRCOLES 19 AGOSTO 1998 Una cadena de mozos y mozas, a ritmo del txistu, recorrió el centro de Llodío para celebrar el «Día de los Ajos» La fiesta concluyó con una comida popular en el Parque de Lamuza y romería con «Tapia ta Leturia» Susana Martín LAUDIO. El baile tradicional y el sonido del txistu se adueñó ayer de las calles del centro de Laudio en una jornada festiva que la que se celebraba, por segundo año consecutivo, el «Día de los Ajos». Este acto, de carácter popular, se dejó de realizar hace más de cinco décadas. Ahora ha sido recuperado y de nuevo incluido en el programa de los San Roques, gracias al interés de los miembros de «Untzueta Dantza faldea». El origen de este festejo se remonta a los años de mayor hegemonía y riqueza de los marqueses de Urquijo en el municipio, allá por finales del siglo XIX. En esa época eran numerosos los aristócratas y burgueses que visitaban la localidad durante las fiestas patronales, invitados expresamente por los marqueses. Del 15 al 17 de agosto, coincidiendo con los actos de cuito y devoción a San Roque, eran las jornadas más concurrridas y el trabajo dentro del palacete se multiplicaba. Las chicas del servicio, en su mayoría mozas del pueblo,-no podían salir a la calle y disfrutar de las fiestas de su pueblo y, por ello, los mozos poco á poco se acostumbraron a cortejarlas la mañana del 18 de agosto, que popularmente se dio a conocer como «Día de los Ajos». Desde entonces han pasado muchos años, las circunstancias no son las mismas y el festejo se ha recuperado con algunas diferencias, aunque «Untzueta Dantza Taldea» ha intentado mantener la esencia del acto. Ayer, alrededor de las 11 de la mañana, estaban citados en la Herriko Plaza los interesados en participar en la cuerda o «cadeneta» bolinterual», recorrió las principales calles del centro del municipio, «En tiempo de los marqueses los mozos acudían de esta forma a las casas de las jóvenes del pueblo y las animaban a unirse a la cuer1 da y participar en la fiesta. Ahora, en lugar de en las casas hacemos paradas en algunos bares donde descansamos, tomamos algo e invitamos a la gente a sumarse a la cadeneta», explica un miembro de «Untzueta». Como novedad respecto a año pasado, una de esas paradas se realizó en la residencia de ancianos de San Roque. «La verdad es que ha sido muy bonito. Les hemos llevado galletas y bebida. Además algunos de los residentes se han animado a bailar con nosotros». Beben comer y bailar La mañana era calurosa y en previsión de la necesidad de refrescar los cuerpos cansados por Los jóvenes quisieron llevarftrñesta a los ancianos de k residencia San Roque (Reportaje gráfico Lazkano) el baile, un simpático burrito cargado de 25 litros de garrafa acompañaba a los dantzaris. Se trata de una bebida hecha con champan, vino blanco, limón, azúcar y canela en rama que, al igual que el año pasado, ofrecían gustosos a quienes se incorporaban a la cuerda o al público que en algún momento se paraba a observarles. La jornada matinal de este «Día de los Ajos» concluyó en torno a la 1,30 del mediodía con el baile de un aurresku en el centro de la concluyó en una Herriko Plaza y la celebración, comida capestre después, de una comida popular en el Parque de Lamuza, a la que para 60 personas asistieron unas 60 personas que enümuza degustaron una rica paella, postre y, por supuesto, más garrafa. Por la tarde, a las seis, comenzó que, a ritmo de la música del txis- una exitosa romería que estuvo tulari amurrioarra Xabier Latorre amenizada por «Tapia eta LetuBl carro que tiraba un burro llevaba la bebida para los mozos y el grupo local «Laudioko Dan- ria» y el dantzari Patxi Pérez. Los mozos visitaron la residencia de ancianos deSan Roque El recorrido