REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS ESCUELA DE DERECHO D E ES R S O H C E ER S O D RVA EFECTOS PROCESALES DEL SANEAMIENTO POR EVICCIÓN DEL CONTRATO DE COMPRA VENTA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO VENEZOLANO Trabajo Especial de Grado presentado por: Angélica Cabas Valero Tutor: Dr. Fernando Atencio Maracaibo, julio de 2013 E ES R S O H C E ER D S O D RVA EFECTOS PROCESALES DEL SANEAMIENTO POR EVICCIÓN DEL CONTRATO DE COMPRA VENTA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO VENEZOLANO Trabajo Especial de Grado para optar al título de Abogado 2 DEDICATORIA A Haroldo, mi padre, mi consejero, quien me dio las respuestas ante las más grandes dudas, por su paciencia, su comprensión, por su confianza en mí, por ser mi ejemplo a seguir, quien me apoyó y acompañó de la mano en este largo camino, quien me guio compartiendo sus experiencias y conocimientos formándome como persona y hoy como profesional. Angélica E ES R S O H C E ER D 3 S O D RVA AGRADECIMIENTOS En primer lugar gracias a Dios, por acompañarme paso a paso en este camino, por darme vida para iniciarlo, por mantener en mi la fortaleza, paciencia, constancia, y sabiduría necesaria para recorrerlo y por permitirme hoy alcanzar la meta con su bendición. Gracias Dios. A mis padres, Haroldo y Yolis, a mi abuela Ana Lucia, gracias por hacer de mi quien soy, por estar presentes cada día, por su preocupación, su apoyo y S O D RVA sus consejos que me han motivado para seguir adelante y cumplir con esta E tarea; a mis hermanos, Haroldo, Delaney y Diana por ser mis compañeros, ES R S O por ser parte de mi vida y así de este logro. H C E ER D A mis guías, los Profesores Fernando Atencio y Diana Manzanero por compartir conmigo sus conocimientos, por su tiempo, su paciencia, por permitirme materializar mis ideas y darme su apoyo durante esta investigación. A todas aquellas personas y amigos que estuvieron presentes a lo largo de esta etapa, a la Universidad Rafael Urdaneta, en especial a su personal docente por brindarme sus conocimientos, y una excelente formación académica. A todos, gracias. Angélica 4 ÍNDICE GENERAL DEDICATORIA……………………………………………………………………...3 AGRADECIMIENTOS……………………………………………………………...4 ÍNDICE GENERAL………………………………………………………………….5 ÍNDICE DE CUADROS…………………………………………………………….7 RESUMEN…………………………………………………………………………...8 INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………9 S O D RVA CAPITULO I. FUNDAMENTACIÓN Planteamiento y formulación del problema……………………………………..11 SE E R S Objetivo general……………………………………………………………..17 O H EC R Objetivos específicos………………………………………………………..17 E D Objetivos de la investigación……………………………………………………..17 Justificación de la investigación………………………………………………….18 Delimitación de la investigación………………………………………………….19 CAPITULO II. MARCO TEÓRICO Antecedentes de la investigación ………………………………………………..21 Bases teóricas……………………………………………………………………..23 Principio de Economía Procesal…………………………………………25 Principio de Concentración…………………………………………..…...26 Principio de Eventualidad…………………………………………………27 Principio de Celeridad……………………………………………………..27 La Acumulación……………………………………………………………29 Definición de contrato………………………………………………….….32 Elementos del Contrato…………………………………………………...33 Definición del Contrato de Compra Venta………………………………33 Características del Contrato de Compra Venta………………………...34 5 De las Obligaciones del Vendedor………………………………………35 Definición de Evicción………………………………………………….....35 Clasificación de la Evicción……………………………………………….36 Evicción Total………………………………………………………37 Evicción Parcial…………………………………………………….37 Requisitos Procesales para la Configuración de la Evicción………....39 Definición de Saneamiento……………………………………………….47 Naturaleza Jurídica del Saneamiento……………………………..........48 La Cita de Saneamiento…………………………………………………..48 Bases Legales……………………………………………………………………..49 E ES R S O CAPITULO III. MARCO METODOLÓGICO S O D RVA Tipo de Investigación……………………………………………………………..57 H C E ER Diseño de la Investigación…………………………………………………….…60 D Fuentes de la Información…………………………………………………….….61 Técnicas de Recolección de Datos……………………………………….…….62 Plan de Análisis de Datos………………………………………………………..63 CAPITULO IV. RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN Análisis y Discusión de Resultados……………………………………..………66 Conclusiones……………………………………………………………………….91 Recomendaciones…………………………………………………………………95 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………………………97 6 INDICE DE CUADROS CUDRO N°1 Matriz de Análisis…………………………………………………………56 E ES R S O H C E ER D 7 S O D RVA UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS ESCUELA DE DERECHO RESUMEN EFECTOS PROCESALES DEL SANEAMIENTO POR EVICCIÓN DEL CONTRATO DE COMPRA VENTA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO VENEZOLANO Autora: Angélica C. Cabas V. Tutor: Dr. Fernando Atencio Fecha: Julio 2013 S O D RVA E ES R S O La presente investigación de tipo descriptiva con diseño documental, y tiene como objetivo analizar los efectos procesales del saneamiento por evicción del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano. En ese sentido, se procedió a describir los principios procesales del saneamiento por evicción; examinar los requisitos de exigibilidad para la configuración de la evicción del contrato de compra venta y distinguir los requisitos de exigibilidad para la configuración del saneamiento de estos contratos. Se concluye que el saneamiento por evicción está establecido en el Código Civil de Venezuela (1982), mediante el cual se le garantiza al comprador, la tradición y goce de la cosa vendida por parte del vendedor. No obstante ello, este saneamiento se concreta mediante dos juicios, uno previo, en el cual se declara la evicción, por cualquier causa, y un juicio posterior, en el cual se solicita el saneamiento por evicción, lo cual contradice los principios procesales, como el principio de celeridad y de economía procesal, afectando la tutela judicial efectiva, la cual es una garantía constitucional. Se recomienda que el saneamiento por evicción sea decidido en la misma causa en la cual se debate la procedencia o no de la evicción. H C E ER D Descriptores: saneamiento, evicción, compraventa Correo electrónico: angelica.cabas@hotmail.com 8 INTRODUCCIÓN La presente investigación se encuentra enmarcada en el ámbito del derecho procesal civil, por cuanto se plantea como objetivo general, analizar los efectos procesales del saneamiento por evicción del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano. Este instituto se deriva de la regulación prevista en el artículo 1.486 del Código Civil de Venezuela publicado en Gaceta Oficial Nº 2.990 Extraordinaria del 26 de Julio de 1982, el cual dispone, que las principales obligaciones del vendedor son la tradición y el saneamiento de la cosa vendida. S O D RVA Por otro lado, el artículo 1.503, ejusdem, contempla que por el SE E R S 2º De los vicios o defectos ocultos de posesión pacífica de la H cosa vendida; O EC la misma; yE 3º.R Del saneamiento en caso de evicción. Ello, a los efectos de D saneamiento que debe el vendedor al comprador, responde aquél: 1º De la garantizar que se dé cumplimiento a las obligaciones de ambas partes, en el entendido que se trata de un contrato sinalagmático. La tradición de la cosa, en materia de bienes muebles se verifica poniendo la cosa vendida en posesión del comprador, no obstante, dado el hecho de existir la obligación de saneamiento, debe el vendedor mantener en esa recién adquirida posesión al comprador, lo cual implica necesariamente que esa posesión del vendedor, objeto de la garantía de saneamiento sea pacífica, ello por cuanto el haber adquirido el derecho de propiedad no pone al comprador en la posición de disponer o gozar a su gusto de la cosa, por lo que si existen obstáculos que impidan ese uso, goce y disfrute, el objeto de la tradición no se habrá efectuado y por consiguiente es ineficaz y no libera de su obligación principal al vendedor. En virtud de ello, se hace necesario analizar cuáles son los efectos 9 procesales del saneamiento por evicción del contrato de compra venta y cuál es el tratamiento que le otorga el ordenamiento jurídico venezolano a este instituto civil, ello con los fines de verificar si se da cumplimiento a los principios procesales que deben regir en todos los procesos que se activan para las reclamaciones de los titulares de los derechos en ese ámbito, lo cual debe corresponderse con la economía procesal que está íntimamente vinculada con la tutela judicial efectiva, garantizada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, publicada en Gaceta Oficial Extraordinaria N° 5.453 de fecha 24 de marzo de 2000. cuatro S O AD del problema, capítulos: el Capítulo I, contiene el planteamientoV y formulación R SE E los objetivos de la investigación, tanto el general, como los objetivos R S O H específicos. Asimismo, contiene la justificación de la investigación y la C E R DEespacial y temporal. El Capítulo II está referido al marco teórico delimitación Estructuralmente, esta investigación está conformada por de la investigación, conformado por los antecedentes y las bases teóricas. En cuanto al Capítulo III, referido al marco metodológico, se exponen los criterios que regularon el procedimiento de esta investigación. Por último, el Capítulo IV, está conformado por los resultados que se desprendieron del desarrollo de esta investigación. 10 CAPÍTULO I FUNDAMENTACIÓN Planteamiento y Formulación del Problema En la mayoría de los contratos existen obligaciones para ambas partes S O D RVA contratantes, no es la excepción el contrato de compraventa, mediante el cual, una persona se obliga a entregar una cosa a otra que paga un precio SE E R S Entre estos elementos, vale destacar, el O bilateral, oneroso y conmutativo. H C carácter D bilateral EREde estos contratos, y en tal sentido, señala el autor, es por esta. En cuanto a su naturaleza, señala Molina (2011), es consensual, bilateral, por cuanto al perfeccionarse se generan obligaciones para ambas partes, para el vendedor, de entregar la cosa, sanear la evicción y los vicios redhibitorios; y para el comprador, de pagar el precio pactado. En el derecho romano, según la doctrina de Molina (2011), el vendedor debía efectuar aquellos actos que fuesen adecuados para transmitir la propiedad, pero no estaba obligado a procurar el derecho en pleno, y debía responder de los perjuicios que se derivaran de no haber podido proporcionar la propiedad. Por lo que esta responsabilidad solamente se establecía luego que al comprador, un tercero lo privaba de la cosa en virtud de una sentencia judicial; sin previa evicción procesal, el comprador excepcionalmente podía proceder contra el vendedor, sobre todo cuando éste le había vendido a sabiendas, una cosa ajena. En un comienzo, indica el autor, la responsabilidad por evicción se 11 derivaba de la mancipatio y, a falta de ésta, de la oportuna stipulatio. Por ello, si el mancipatio accipiens era demandado judicialmente por un tercero antes de producirse la usucapión, se requería entonces la presencia del vendedor en el proceso como un litem denunciare, o auctorem laudere, con el fin de que compareciera el vendedor al proceso y asistiera al comprador y lo defendiera como un litis subsistere. Ahora bien, en caso de que no compareciera o se negare a ello, o que a pesar de su intervención no producía ningún efecto benéfico, el comprador podía demandarlo para obtener el doble del precio pagado por la cosa S O D que se admitió la posibilidad de que el comprador VAexigiera del vendedor, R E S mediante la garantía estipulatoria,R yE más tarde se le otorgó la facultad para S Oacción y aparte de cualquier estipulación, el H reclamar por esta misma C RE DEdel resarcimiento daño derivado de evicción. comprada. Entonces no bastó la exigencia del pago del doble precio, sino Como queda demostrado, acota el mismo autor, no puede negarse el influjo del derecho romano en esta institución, pues desde esa época se establecieron elementos y requisitos del deber de sanear la evicción, se estableció que este deber contenía dos obligaciones: una de hacer y otra de dar. La primera consistía en ir en defensa del comprador dentro de la acción promovida por el tercero que pretendía el despojo de la cosa; la segunda consistía en indemnizar los perjuicios sufridos por el comprador luego de haberse decretado la evicción por sentencia judicial, es decir, cuando se había materializado el despojo de la cosa que se había adquirido. Ahora bien, en cuanto a lo que ha de entenderse por evicción, Alesandri, citado por Molina (2001) señala, que viene del latín evincere, que quiere decir, derrotar, despojar o vencer a alguno en un litigio, y efectivamente, señala el autor citado, la evicción es la derrota que sufre el 12 comprador en un litigio. Y agrega, que la evicción no es un derecho, tampoco una obligación, sino un hecho que acarrea consecuencias jurídicas, y que le permite al comprador reclamar el saneamiento, hecho que se produce cuando al comprador lo ha perturbado un tercero que pretende derechos sobre la cosa que ha adquirido. En ese mismo sentido, expresa el autor, que la obligación de sanear la evicción comprende dos obligaciones por parte del vendedor, una obligación de hacer, la de amparar al comprador en el juicio que el tercero le ha iniciado, que constituye el objeto principal de la obligación de sanear y S O D RVA terminada esta etapa y resuelto el litigio, en forma desfavorable al comprador la obligación de hacer se transforma en obligación de dar, indemnizar al E ES R S O comprador los perjuicios que por la pérdida de la cosa ha experimentado. H C E ER D Por su parte, Urdaneta (2006), señala que etimológicamente la palabra evicción deriva del verbo evincere que significa vencer. De las diversas acepciones de la palabra evicción, quizás la más genuina es aquella según la cual, evicción significa quitar alguna cosa a alguno en virtud de sentencia. Asimismo indica, que la evicción propiamente dicha, es la desposesión ordenada por sentencia judicial. En sentido estricto, presupone que el comprador haya sido condenado a la pérdida total o parcial de la propiedad o derecho vendido, por causa de un vicio en el derecho del transmitente y por efecto de una sentencia recaída en un juicio contradictorio. Como se evidencia, la obligación de saneamiento es un elemento natural del contrato de compraventa y se hace exigible luego que se produzca el hecho perturbador del tercero que le impide al comprador la posesión pacífica de la cosa, pero no puede ser cualquier hecho sino circunstancias que puedan terminar con el despojo de la cosa, porque el tercero tiene mejor derecho frente al comprador y por ello surge así la 13 evicción. El Código Civil de Venezuela, (1982), contempla en su artículo 1.486, que las principales obligaciones del vendedor son la tradición y el saneamiento de la cosa vendida. Por otro lado, este mismo instrumento normativo, en su artículo 1.503, establece que por el saneamiento que debe el vendedor al comprador, responde aquél: 1º De la posesión pacífica de la cosa vendida, 2º De los vicios o defectos ocultos de la misma y 3º Del saneamiento en caso de evicción S O D A R contrato de venta no se haya estipulado el V saneamiento, el vendedor E ESque le prive del todo o parte de la R responderá al comprador de la evicción S O H C cosa vendida, R E y deElas cargas con que se pretenda gravarla, que no hayan D sido declaradas en el contrato. Y luego la regulación de este instituto civil se Asimismo, se indica en el artículo 1.504 ejusdem, que aunque en el encuentra en los artículos 1.505 al 1.517 de la misma norma sustantiva. Vale destacar, que en el ordenamiento jurídico venezolano, aun cuando no se exige expresamente, desde el punto de vista jurisprudencial, la regla para la configuración de la evicción, es la necesidad de que exista sentencia previa y firme que determine su ocurrencia. Tal requisito tiene como propósito, demostrar que el vendedor es responsable por la perturbación de derecho, causada al comprador, pues la exigencia de una sentencia definitiva que establezca que un tercero tiene un derecho preferente o uno mejor al que ostenta el adquirente del bien, implica que ya ha ocurrido la privación total o parcial del derecho sobre la cosa vendida, por una causa anterior a la celebración del negocio jurídico. Así, Aguilar (2012) hace referencia a este planteamiento, cuando menciona, que si el comprador, en razón de la evicción, debe desprenderse 14 de la cosa o derecho vendido, tal desprendimiento sólo puede ser ordenado por un juez a través de una sentencia; nadie, ni el tercero ni el vendedor, pueden obligar al comprador a dejar la cosa si este decide defenderse. Por su parte, Urdaneta (2006), es de la misma opinión, al señalar que la regla es, que para que haya evicción, la privación debe ser ordenada por sentencia. Ahora bien, se observa que, existen casos, que aunque no medie sentencia declarativa, se configura la evicción, puesto que el vendedor no ha cumplido con su obligación de transferir el dominio de la cosa, ya sea porque S O D título nuevo o en razón de desembolsos suplementarios VA a los cuales no R E ES estaba originalmente obligado. R S O H C ERE En Defecto, autores como Urdaneta (2006), admite que el comprador no conserva dicha cosa, o porque si la conserva, es por un excepcionalmente, puede haber casos de evicción sin que exista una sentencia que desposea al comprador. Esta situación se presenta cada vez que la desposesión se realiza en condiciones tales, que hagan inútil todo procedimiento ulterior. Solamente cuando la evicción sea inevitable, ella compromete la responsabilidad del vendedor, aún sin que medie sentencia judicial, puesto que en tal caso carece de sentido obligar al comprador a sostener un pleito a todas luces inútil. Como se aprecia, se considera como requisito primario, la necesidad de la existencia de una sentencia previa que declare la evicción para así reclamar su saneamiento, pero en casos excepcionales y por la naturaleza de la pretensión, no se requiere el antecedente de la sentencia que declare la evicción. En tal sentido, se requiere de dos procedimientos para que al comprador se le garantice el goce y disfrute del bien inmueble adquirido que haya sido objeto de perturbación. Ello, en virtud de la exigencia de la 15 sentencia previa, en los casos en que proceda, y con ella posteriormente, el comprador debe demandar el saneamiento. De lo expuesto se colige, como lo expone Urdaneta (2006), que existen dos procedimientos, un principio de evicción, evicción inminente o evicción por turbación, el cual requiere el reclamo de un tercero fundamentado en la invocación de un derecho que entre en conflicto con el derecho del comprador, pero sólo cuando esta pretensión se hace valer judicialmente, da lugar al saneamiento provisional. S O D A ejemplo, una acción una acción judicial contra el comprador, comoVpor R E EoScualquiera otra. Asimismo, indica el reivindicatoria, confesoria, hipotecaria, R S Ode ser perturbado judicialmente por un tercero, H autor citado, el simple temor C ERE (evicciónD eventual), no constituye un principio de evicción que faculte al Este derecho puede ser alegado por el tercero mediante el ejercicio de comprador para citar en saneamiento a su vendedor. Es necesario que se produzca una perturbación real, efectiva y actual que se haga valer en juicio. En tal caso, el vendedor queda obligado a salir en defensa del comprador, a cuyo efecto el comprador puede llamarlo en garantía (cita de saneamiento o de garantía). Si logra que dicha pretensión sea rechazada, el vendedor habrá cumplido penamente su obligación de garantizar la posesión pacífica de la cosa vendida al comprador. En cambio, señala el mismo autor, si el vendedor no salió en defensa del comprador, o habiéndolo hecho no tuvo éxito, responde frente a este último, por los daños que la evicción consumada le produzca. En virtud de lo cual, solamente la evicción consumada hace surgir la obligación de reparar a cargo del vendedor (saneamiento principal o definitivo). 16 Como se aprecia, este instituto contiene reglamentaciones propias que la distinguen de las establecidas para el caso de incumplimiento de las obligaciones en general, haciendo más engorroso el trámite judicial para que sea debatida la perturbación de que es objeto el comprador, ya sea de parte del propio vendedor como de un tercero, lo cual atenta contra el principio de la economía procesal. En efecto, al comprador perturbado, ya sea parcial o totalmente, se le exige la existencia de un juicio previo en el cual se le despoje de la cosa vendida, y posteriormente, procederá a incoar el saneamiento principal o S O D restituya el precio, se le indemnice el daño, así VAcomo otras incidencias R E ES previstas en la misma ley sustantiva civil. R S O H C ERE En D consideración a la problemática expuesta, surge el siguiente definitivo, como lo expresa Urdaneta (2006), a los efectos de que se le planteamiento, ¿Cuáles son los efectos procesales del saneamiento por evicción del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano? Objetivos de la Investigación Objetivo General Analizar los efectos procesales del saneamiento por evicción del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano. Objetivos Específicos Describir los principios procesales del saneamiento por evicción del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano. 17 Examinar los requisitos de exigibilidad para la configuración de la evicción del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano. Distinguir los requisitos de exigibilidad para la configuración del saneamiento del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano. Justificación de la Investigación S O D A investigación reviste Desde el punto de vista práctico, V esta R E S importancia, por cuanto el objeto R deE estudio está referido a una institución S O legal relacionada E con elH contrato de compraventa, cual es, la evicción. Esta C DERdel derecho romano, se crea en beneficio del comprador, a figura, originaria los efectos de que se le garantice el uso, goce y disfrute de la cosa que ha comprado. En tal sentido, es importante analizar los efectos procesales del saneamiento del contrato de compra venta por evicción en el ordenamiento jurídico venezolano, para lo cual es necesario revisar los principios procesales que deben regir el saneamiento por evicción, así como examinar los requisitos de exigibilidad para la configuración de la evicción y del saneamiento. En cuanto a la importancia teórica de la presente investigación, se destaca, que en la misma se recogerán criterios doctrinarios y jurisprudenciales actualizados en el objeto de estudio, es decir, la evicción, en el ordenamiento jurídico venezolano, considerando lao relativo a los requisitos de exigibilidad, así como elementos sustantivos referidos a los 18 principios que deben regir en los procesos en el ordenamiento jurídico venezolano, y que deben aplicarse en el saneamiento por evicción del contrato de compra venta. Desde el punto de vista social, esta investigación tiene relevancia, en virtud que aporta con claridad un análisis de los efectos procesales del saneamiento por evicción en el ordenamiento jurídico venezolano, de lo cual se derivan resultados que proporciona un tratamiento novedoso de este instituto civil, relacionado con el contrato de compra venta. S O D A que deben regir en estudio, es elaborado conforme a los principios yV criterios R E S científico, que permite que el Ecarácter toda investigación, lo cual le otorga un R S Oun antecedente importante, para posteriores H mismo se constituya en C E DERen las que se pretenda analizar esta institución civil, como investigaciones, Por otra parte, desde el punto de vista metodológico, el presente es la evicción, proporcionando elementos doctrinarios y jurisprudenciales actualizados en la materia. Delimitación En cuanto a la temática en estudio, la presente investigación se circunscribe en el ámbito del Derecho Civil, tanto desde el punto de vista sustantivo como adjetivo, por cuanto su objetivo general consiste en analizar los efectos procesales del saneamiento por evicción del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano, para lo cual, se recurrirá a textos legales como el Código Civil de Venezuela, el Código de Procedimiento Civil (1986), a la doctrina de autores como, Aguilar (2012), Molina (2011), Maduro (2008) y Urdaneta (2006) entre otros; así como a los criterios jurisprudenciales que se han sentado en torno a la temática bajo estudio. 19 Desde el punto de vista espacial, la presente investigación se lleva a cabo en el Municipio Maracaibo del estado Zulia, no obstante, los resultados que se obtengan de la misma, serán de aplicación general, por cuanto los instrumentos normativos analizados, son aplicables al ordenamiento jurídico en su totalidad. A nivel temporal, este estudio se encuentra delimitado en el periodo comprendido entre los meses de mayo de 2013 al mes de julio de 2013. E ES R S O H C E ER D 20 S O D RVA CAPITULO II MARCO TEÓRICO Antecedentes de la Investigación Los antecedentes constituyen el basamento que permite revisar los procedimientos e investigaciones similares. Según Hernández, Fernández y Baptista (2010), los antecedentes hacen énfasis en la problemática abordada, lo cual permite comparar resultados. Es por ello que para la S O D anterioridad relacionados con el tema objeto de VAla investigación, que a R E ES continuación se mencionan: R S O H C E DER Guillen (2013), desarrolló un Trabajo Especial de Grado, el cual lleva presente investigación, se toman como antecedentes estudios realizados con por título, “Análisis de la iniciativa probatoria del juez y las partes, y su participación activa en la evacuación de las pruebas en el proceso civil venezolano”. Esta investigación tiene por finalidad analizar la iniciativa probatoria del juez y las partes y su participación activa en la evacuación de pruebas en el proceso civil venezolano. A nivel metodológico, la investigación empleada es de tipo, documental, por cuanto se fundamenta en el conjunto de textos, leyes y demás escritos que conforman la población, siendo objeto de la observación directa, mediante la aplicación del instrumento de validez, expresados en la guía de observación. En cuanto a las bases teóricas, la misma estuvo conformada por la doctrina de Bello (2005), Devis (1993), Rengel (1997) y Villasmil (2006) estas teorías resultan compatibles con las garantías constitucionales del derecho a 21 la defensa y al debido proceso, en el marco del ordenamiento jurídico venezolano, establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2000), con el Código de Procedimiento Civil (1986) y finalmente con el Código Civil de Venezuela (1982). Como resultado se evidencia que si bien estas facultades probatorias no suponen una vulneración del principio dispositivo y de aportación de parte, si representan su flexibilización ante la función de administrar justicia, no obstante este poder discrecional (ejercido a través de las diligencias probatorias y autos para mejor proveer), aunque limitado e impugnable, S O D RVA resulta excesivo, afectando así los principios de celeridad procesal y de E ES R S O gratuidad de las actuaciones. H C E ER Como conclusión de esa investigación, se afirma que el proceso civil D venezolano, reclama por una deuda arrastrada en el Poder Judicial que clama por la reforma del Código de Procedimiento Civil vigente, desfasado en el tiempo, abogando por la necesaria oralidad del proceso y de esta manera cumplir con los principios de celeridad y economía procesal. La investigación reseñada, está vinculada con el primer objetivo planteado en el presente estudio, en el entendido que hace referencia a los principios que han de regir los procesos en el ámbito civil, haciendo énfasis de manera particular, al principio de celeridad procesal, lo cual resulta de interés, a los fines de alcanzar el objetivo planteado. Marcano (2012), llevó a cabo una investigación intitulada, “Saneamiento por evicción en los contratos de compra-venta”. Dicha investigación desde el punto de vista metodológico, fue de tipo descriptiva con diseño documental, utilizando como técnica de recolección de información, la observación y tuvo como objetivo general, estudiar las 22 acciones legales del comprador ante la evidencia de evicción en la compra venta de un buen inmueble. Los resultados ofrecidos por la investigación establecen que en la evicción, el derecho del comprador de no ser perturbado por hecho personal del vendedor no se extingue por prescripción, aunque pueden prescribir las acciones derivadas de una perturbación ya realizada. La evicción es absoluta, en el sentido de que se excluye cualquier clase de perturbación, sea de hecho o de derecho. S O D independiente de la transmisión de la propiedad VA o derecho vendido R E EdeSla cosa vendida, especifica de a consistente en asegurar la posesión R S O H venta y no consecuencia de la obligación de transferir propia de todos los C E R E contratosD traslativos. En las conclusiones, se infiere que el saneamiento es una obligación Asimismo, se concluye que el saneamiento ha debido regularse como una obligación autónoma y no como una consecuencia de la obligación de transferir, en vez de limitarse a reglamentar la materia mediante normas especiales, que en su mayoría se refieren al contrato de venta, ha debido dictar normas generales sobre saneamiento para todos los contratos traslativos, a reserva de consagrar ciertas disposiciones especiales para alguno de ellos, especialmente los gratuitos, ya que el problema, en principio, es común a todos los contratos traslativos. El aporte que recibe esta investigación viene dado por la interpretación que se realiza en el estudio referido, cuando se refiere al saneamiento y a la necesidad de que las partes intervinientes conozcan lo referente a los contratos y garantías para poder efectuar una compraventa de un bien inmueble, para evitar una venta por evicción, ya que en este caso el 23 comprador se afecta al recibir un bien mueble o inmueble en su propiedad o en uso, que aparentemente pertenece a un tercero. Boscán (2012), realizó un Trabajo Especial de Grado, el cual lleva por título, “Análisis del proceso civil por audiencias en la fase de instrucción como mecanismo de celeridad del mismo”. En tal sentido, esta investigación tuvo como objetivo analizar el proceso civil por audiencias en la fase de instrucción como mecanismo de celeridad del mismo. En cuanto a los aspectos metodológicos, esta investigación se S O D A legales, doctrinas, utilizó principalmente el texto constitucional, V textos R E EdeSobservación implementada en esta jurisprudencias, entre otros. La técnica R S HO documental. Como instrumento se elaboró investigación fue E la C observación ER una guíaD de observación. cataloga como documental. Como unidades de análisis de la población, se La misma estuvo delimitada bajos los postulados teóricos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2000), el Código de Procedimiento Civil (1986), el Código Procesal Penal (2009), Ley Orgánica Procesal del Trabajo (2003), la Ley Orgánica de Niño, Niña y Adolescente (2007) y doctrinales como: Newman (1999), Sánchez (2004), Domínguez (2007), entre otros. Como conclusión general, al analizar el proceso civil por Audiencias en la Fase de Instrucción como mecanismo de celeridad del mismo, se concluye que se realiza con la finalidad de incrementar el proceso por audiencia para cumplir con un procedimiento célere en las de las diferentes áreas, con el fin de obtener una tutela judicial efectiva, debido a que el proceso ordinario es un proceso tardío e ineficaz, pudiendo obtener mediante dichas audiencias un acuerdo entre las partes ya que sería el primer 24 encuentro entre ellas y el juez, logrando así un mayor resultado en la implementación del mismo como en los otros procesos de las demás áreas del derecho. Como se aprecia de la investigación mencionada, la misma se relaciona con este estudio, por cuanto hace referencia al principio de celeridad procesal el cual, como se refería supra, está vinculado con el primer objetivo de esta investigación, haciendo énfasis en la vinculación de este principio con la tutela judicial efectiva, lo cual resulta de gran aporte para alcanzar los resultados en torno al objetivo en cuestión. S O D Las investigaciones citadas como antecedentes VA del presente estudio, R E ESasí como conclusiones y resultados recogen criterios doctrinarios y legales, R S HO planteados en este. De tal manera que se relacionados conE losCobjetivos DER constituyeron en aportes relevantes, que fueron considerados de manera partícula en el desarrollo y resultados de este estudio. Bases Teóricas Principio de Economía Procesal El procedimiento civil venezolano se rige por ciertos principios, entendidos estos, como criterios que regulan las diferentes actuaciones que integran el procedimiento, a los efectos de que el mismo se desarrolle dentro de los parámetros legales. En tal sentido el Código de Procedimiento Civil, publicado en Gaceta Nº 4.209 Extraordinaria 18 de septiembre de 1990, contempla algunos de estos principios, y la misma Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2000), también contempla principios que han de regir los procesos, en función de garantizar los derechos en ella contenidos. Otros principios derivan de la construcción doctrinaria y 25 jurisprudencial. Dentro de estos principio se encuentran, el principio dispositivo, el debido proceso, la igualdad de las partes, el principio inquisitivo, la valoración de las pruebas, entre otros, sin embargo, a los efectos de desarrollar la presente investigación se hará alusión, a los principios de la economía procesal, principio de no contradicción, la acumulación, principio de uniformidad procesal y la seguridad jurídica, por cuanto los mismos están vinculados con el objeto de estudio. S O D en la obtención del máximo resultado posible con VAel mínimo de esfuerzo. R E S Este principio de refiere no sólo a R los E actos procesales sino a las expensas o S OAsimismo, señala el autor, que más que un solo H gastos que ellos impliquen. C ERE principioD es un conjunto de principios con los cuales se consigue aquél. En Según Chiovenda, (2005), el principio de economía procesal, consiste tal sentido, se hace alusión al principio de concentración, al de eventualidad, de celeridad, de saneamiento, de nulidad y de gratuidad de la Justicia. De acuerdo con el criterio de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia Nro. 1300, de fecha 15/10/2004 y la sentencia Nro. 127 de fecha 02/02/2006, el principio de economía procesal, busca lograr en el proceso los mayores resultados con el menor empleo posible de actividades, recursos y tiempos del órgano judicial. Principio de Concentración Este principio, conforme lo ha expresado la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia Nro. 1300, de fecha 15/10/2004 y la sentencia Nro. 127 de fecha 02/02/2006, consiste en reunir todas las 26 cuestiones debatidas o el mayor número de ellas para ventilarlas y decidirlas en el mínimo de actuaciones y providencias. Así, se evita que el proceso se distraiga en cuestiones accesorias que impliquen suspensión de la actuación principal. Principio de Eventualidad Este principio guarda estrecha relación con el de preclusión, pues toma como referencia las fases o términos del proceso. Consiste en que si en determinada etapa o estado del proceso, una parte puede realizar varios S O D A todos en el mismo lapso y no primero uno y luegoV otro. R E ES R S O H Esto ocurre,Epor ejemplo, en relación con una providencia, cuando C R DE contra ella puede interponerse el recurso de reposición y el de apelación. actos, debe llevarlos a cabo de manera simultánea y no sucesiva, esto es, Como el término para interponer dichos recursos es común, la parte interesada puede optar exclusivamente por cualquiera de ellos, o bien proponer los dos, caso en el cual debe hacerlo conjuntamente: la reposición como principal y la apelación como subsidiaria. Esto significa que la apelación sólo se concede en el supuesto de que la reposición no prospere. Lo que la ley prohíbe es que primero se interponga la reposición, para luego, si es negada, proponer la apelación, pues el término para ésta ya se encuentra vencido. Principio de Celeridad El principio de Celeridad, consiste en que el proceso se concrete a las etapas esenciales y cada una de ellas limitada al término perentorio fijado por la norma. En observancia de este principio se descartan los plazos o 27 términos adicionales a una determinada etapa, esto es, los que se surten como complemento del principal y las prórrogas o ampliaciones. También implica que los actos se surten en la forma más sencilla posible, para evitar dilaciones innecesarias. En aplicación de este principio, el Código de Procedimiento Civil establece limitaciones a las prórrogas; otorga al juez la facultad de señalar ciertos términos, fijando el estrictamente necesario, y consagra medios sencillos para efectuar la notificación de las providencias. S O D A en sentencia de Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de VCaracas, R E S fecha 08 de agosto de 2008, R ha E sostenido, que la celeridad procesal S O H representa un principio fundamental en el derecho, el cual consiste en evitar C E R E Dinnecesarias dilaciones en todas las acciones de la justicia. El Juzgado Superior Séptimo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la La brevedad procesal, se recoge en ese fallo, es indispensable, ya que justicia tardía no es justicia. Así mismo, establece el artículo 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2000), que el proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la justicia y que las leyes procesales adoptarán un procedimiento breve, oral y público. En tal sentido, se acota, uno de los principios fundamentales del proceso venezolano es el principio de la celeridad, y también consagrado como principio procesal general común a todo proceso judicial en Venezuela constitucionalmente, asimismo dicho principio constituye un deber del Juez impulsar el proceso ya sea personalmente, a petición de parte o de oficio, en tal sentido se debe entender que el Juez es el director del proceso y debe impulsarlo hasta su conclusión a menos que la causa esté en suspenso por 28 algún motivo legal, todo ello con el fin de asegurar el cumplimiento de la función jurisdiccional por parte de los jueces y la realización de la Justicia por mandato constitucional. La Acumulación Ha sido criterio reiterado de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, que la acumulación de causas es plenamente aplicable dentro del proceso de revisión, y al respecto en sentencia n° 1653 del 13 de julio de 2005 (caso: José Reinaldo Zambrano Criollo), citando a Couture (2005), S O D principios básicos del proceso: el de economía VAprocesal y el de no R E ES contradicción. R S O H C ERE El D primero, consiste en el ahorro de tiempo y de recursos en la asentó, que la acumulación tiene su fundamento en la realización de dos obtención de la finalidad del proceso, que es realizar el derecho con el mínimo de gastos y esfuerzo; y el segundo, principio lógico jurídico, según el cual dos conductas no pueden estar en el mismo lugar y tiempo, permitidas y prohibidas, y que en el campo específico de las proposiciones lógicas del derecho procesal, postula que dos sentencias contradictorias pasadas en autoridad de cosa juzgada, no pueden ser válidas en un mismo lugar y tiempo. La acumulación de causas, en este sentido, se señala en el fallo citado, es plenamente aplicable dentro del proceso de revisión, en tanto exista un grado de conexión entre ellas que haga posible que se dicten sentencias contradictorias, pues ello no es sino la aplicación de un principio básico del proceso, como lo es el de uniformidad procesal. Por su parte, el Código de Procedimiento Civil (1986), sí establece una 29 regulación expresa respecto a la institución de la acumulación sucesiva de pretensiones, pero a diferencia de la legislación adjetiva especial del trabajo, la cual, como se dijo, sólo regula una acumulación inicial, exige como requisito la existencia de una conexión objetiva entre las pretensiones que se hacen valer en los diferentes procesos, y sólo procede a instancia de parte mediante la solicitud que se haga ante el juez para que proceda a la acumulación de causas. Para ello, debe existir entre ellas, una relación de accesoriedad, conforme al artículo 48; de continencia, de acuerdo al artículo 51, o de S O D Procedimiento Civil (1986), de modo, se determina en la sentencia referida, VA R E ES en estos casos, cuando haya que la acumulación de procesos R procederá, S HO quedado firme la E decisión del juez que declare la accesoriedad, conexión o C R DE continencia de las causas, conforme al artículo 79, ejusdem, siempre que las conexidad genérica, en los términos del artículo 52 del Código de mismas se encuentren pendientes ante tribunales distintos, y cuando cursen ante el mismo tribunal, una vez que el juez decida la acumulación, previa solicitud de parte, y después de haber realizado el examen pertinente sobre los autos, conforme al artículo 80 del mismo Código. En este sentido, una vez constatada que existe conexión objetiva de conformidad con el artículo 52 del Código de Procedimiento Civil (1986), entre los asuntos sobre los cuales se solicita la acumulación, el artículo 81ejusden, no procede la acumulación de autos o procesos: 1° Cuando no estuvieren en una misma instancia los procesos; 2° Cuando se trate de procesos que cursen en tribunales civiles o mercantiles ordinarios a otros procesos que cursen en tribunales especiales; 3° Cuando se trate de asuntos que tengan procedimientos incompatibles; 4° Cuando en uno de los procesos que deban acumularse estuviere vencido el lapso de promoción de pruebas; 5° Cuando no estuvieren citadas las partes para la contestación de la 30 demanda ambos procesos. Del análisis del artículo cuitado, realizado por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, se deduce que los supuestos de procedencia para la acumulación de causas son los siguientes: 1. que estén en una misma instancia los procesos; 2. que no se trate de procesos que cursen en tribunales civiles o mercantiles ordinarios para acumular a otros procesos que cursen en tribunales especiales; 3. que se trate de asuntos que tengan procedimientos compatibles; 4. que no esté vencido el lapso de promoción de pruebas para alguna de las causas; 5. que estén citadas las partes para la S O D RVA contestación de la demanda en ambos procesos y que la acumulación sea E ES R S O solicitada por la parte interesada. H C E ER A mayor abundamiento, es necesario citar parte de la Sentencia D proferida por la Sala Constitucional en fecha 29 de mayo de 2002, con ponencia del Magistrado Dr. José Manuel Delgado Ocando, en la cual expone, que por su parte, el Código de Procedimiento Civil (1986), en el artículo 51 dispone, que cuando una controversia tenga conexión con una causa ya pendiente ante otra autoridad judicial, la decisión competerá a la que haya prevenido. La citación determinará la prevención. En el caso de continencia de causas, conocerá de ambas controversias el Juez ante el cual estuviere pendiente la causa continente, a la cual se acumulará la causa contenida. Por su parte, el artículo 52 ejusdem, dispone que se entenderá también que existe conexión entre varias causas a los efectos de la primera parte del artículo precedente: 1º Cuando haya identidad de personas y objeto, aunque el título sea diferente; 2º Cuando haya identidad de personas y título, aunque el objeto sea distinto; 3º Cuando haya identidad de título y de objeto, aunque las personas sean diferentes; 4º Cuando las demandas provengan del mismo 31 título, aunque sean diferentes las personas y el objeto. Conforme con las normas transcritas, la Sala Constitucional estima que la acumulación obedece, en efecto, a la necesidad de evitar la eventualidad de fallos contrarios en casos que son conexos o que entre ellos exista una relación de accesoriedad o continencia; también tiene por finalidad influir, positivamente, en la celeridad procesal, al fallar, en una sola sentencia, asuntos respecto de los cuales no tendría justificación alguna que fuesen ventilados en distintos procesos. S O D la acumulación, la existencia de dos o más procesos VA y la existencia entre R E ES ellos de una relación de accesoriedad, continencia o conexidad y, además, R S O Halguno de los presupuestos de prohibición de que no se presente C E DEdeRautos o procesos. acumulación Por consiguiente, estima la Sala que son condiciones, para que proceda Al respecto, la Sala de Casación Civil en sentencia Nº 978 de fecha 19 de diciembre de 2007, caso: Norelis Saa de Hernández, contra Víctor Segundo Hernández Graterol y otros, expresó que ese Supremo Tribunal ha sostenido que la acumulación tiene como objetivo, influir positivamente en la celeridad, ahorrando tiempo y recursos al fallar en una sola sentencia asuntos en los que no hay razón para que se ventilen en diferentes procesos. Sin embargo, en estas circunstancias debe verificarse si la acumulación se ajusta a derecho, esto es, si se trata de pretensiones compatibles, que no se contraríen o excluyan entre sí, y que puedan ser tramitadas en un mismo procedimiento. Definición de contrato El artículo 1.133 del Código Civil de Venezuela (1982), expresa una 32 definición clara del Contrato de la siguiente manera: “El contrato es una convención entre dos o más personas para constituir, reglar, transmitir, modificar o extinguir entre ellos un vínculo jurídico”. Se tiene entonces, que el contrato es un acuerdo de voluntades mediante el cual una parte se obliga para con la otra a dar, hacer o no hacer, vale decir a entregarle bienes o prestarle servicios o a abstenerse de hacer algo. Elementos del Contrato En cuanto a los elementos del contrato, el Código Civil de Venezuela S O D contrato, y en tal sentido dispone, que las condiciones VA requeridas para la R E ES de las partes; 2. Objeto que existencia del contrato son: 1.Consentimiento R S O y 3. Causa lícita. Estas condiciones son H pueda ser materia de contrato; C ERE para la existencia del contrato, de modo que la falta de Desenciales elementos (1982), establece en su artículo 1.141, los elementos para la existencia de un alguno de ellos impide la formación del contrato, lo hace inexistente. En relación a los elementos esenciales o indispensables del contrato, Maduro (2010), señala que el objeto, son las diversas prestaciones o actividades que tiene que realizar cada una de las partes que celebran el contrato; el consentimiento es la manifestación de voluntad de cada parte interviniente en el contrato de querer celebrarlo , y la causa es la función económico social que el contrato cumple en su concepción objetiva, o la finalidad que las partes persiguen al celebrar el contrato o al obligarse, en su concepción subjetiva. Definición del Contrato de Compra Venta En cuanto al contrato de compra venta, el artículo 1.474 del Código Civil de Venezuela (1982) establece, que la venta es un contrato por el cual el 33 vendedor se obliga a transferir la propiedad de una cosa y el comprador a pagar el precio. Por su parte, Aguilar (2009), define la venta como, “Un contrato por el cual una persona llamada vendedor se obliga a transferir y garantizar la propiedad u otro derecho a una persona llamada comprador, la cual se obliga a pagar el precio en dinero” (p.143). Características del Contrato de Compra Venta En cuanto a las características del contrato de compra venta, de la S O D A ser de ejecución contrato consensual; es un contrato oneroso;Vpuede R E S instantánea o de tracto sucesivo;R esE traslativo de la propiedad o cualquier S O H otro derecho vendido; las obligaciones del comprador y del vendedor son C E R DEprincipales. obligaciones doctrina de Aguilar (2009), se recoge, que es un contrato bilateral; es un En efecto, la venta es en esencia un contrato bilateral, ya que los contratantes asumen obligaciones reciprocas; es oneroso, ya que el comprador se compromete a pagar un precio; es consensual, es decir, se perfecciona con el simple consentimiento de las partes manifestado en forma legal; puede ser de ejecución inmediata o de tracto sucesivo; es un contrato cuyo efecto inmediato es transferir la propiedad u otro derecho vendido; y por último, la venta crea obligaciones principales. Vale destacar, lo que al respecto ha sentado la jurisprudencia, tal como se aprecia del fallo emitido por el Tribunal Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda, de fecha 30 de septiembre de 2.011, en relación a las características del contrato de compra venta. 34 En efecto, en el referido fallo se determina, que el contrato de compra venta es consensual, porque el dominio se transfiere por el solo consentimiento de las partes, siendo que este consentimiento de las partes debe recaer en cuanto a los dos elementos esenciales específicos de la compra venta, como lo son la cosa vendida y su precio; es sinalagmático o bilateral porque surgen de este contrato obligaciones recíprocas para vendedor y comprador; es oneroso y conmutativo porque se presume la reciprocidad entre la cosa y el precio; y, es principal porque tiene sustantividad y autonomía propia, no dependiendo de ningún otro contrato. S O D RVA De las Obligaciones del Vendedor E ES R S O El Código Civil de Venezuela (1982), en su artículo 1.486, recoge las H C E ER principales obligaciones del vendedor, estableciendo que son, la tradición y D el saneamiento de la cosa vendida. Asimismo, se indica en el artículo 1.487, ejusdem, la tradición se verifica poniendo la cosa vendida en posesión del comprador. En tal sentido, el vendedor cumple con la obligación de hacer la tradición de los inmuebles con el otorgamiento del instrumento de propiedad, de conformidad con lo previsto en el artículo 1.488 del mismo Código. En cuanto a la obligación de saneamiento, el artículo 1.503 de la norma sustantiva establece, que por el saneamiento que debe el vendedor al comprador, responde aquél: 1º De la posesión pacífica de la cosa vendida 2º De los vicios o defectos ocultos de la misma. 3º. Del saneamiento en caso de evicción. Definición de Evicción En cuanto a lo que ha de entenderse por evicción, se recurre a la doctrina de Urdaneta (2006), quien señala, que etimológicamente la palabra 35 evicción deriva del verbo “evincere” que significa vencer. De las diversas acepciones de la palabra evicción, quizás la más genuina es aquella, según la cual, evicción significa “quitar alguna cosa a alguno en virtud de sentencia”. Asimismo, establece el autor citado, que la evicción es la desposesión ordenada por sentencia judicial. En sentido estricto, presupone que el comprador haya sido condenado a la pérdida total o parcial de la propiedad o derecho vendido, por causa de un vicio en el derecho del transmitente y por efecto de una sentencia recaída en un juicio. Por su parte, Aguilar (2012) se S O D desposee al comprador haciendo valer un derecho VA real sobre la cosa R E ES con autoridad de cosa juzgada. vendida y en virtud de una sentencia pasada R S O H C E DER refiere a la evicción en sentido riguroso como la acción de un tercero que Clasificación de la Evicción Por su extensión la ley clasifica la evicción en total o parcial. El vendedor garantiza al comprador contra la evicción total o parcial. En efecto, el artículo 1.504 del Código Civil de Venezuela (1982), hace responsable al vendedor frente al comprador por la evicción que le prive en todo o en parte de la cosa vendida. Y en tal sentido dispone, que aunque en el contrato de venta no se haya estipulado el saneamiento, el vendedor responderá al comprador de la evicción que le prive del todo o parte de la cosa vendida, y de las cargas con que se pretenda gravarla, que no hayan sido declaradas en el contrato.” Por consiguiente, tanto la evicción total como la parcial dan lugar al saneamiento. No obstante ello, el artículo 1.505 ejusdem, .establece que los contratantes pueden, por convenios particulares, aumentar o disminuir el 36 efecto de esta obligación legal, y convenir también en que el vendedor quede libre de ella. Sin embargo, se establece una excepción, contemplado en el artículo 1.506 del mismo Código, según el cual, aunque se haya estipulado que el vendedor no quede obligado al saneamiento, responderá, sin embargo, del que resulte de un hecho que le sea personal. Toda convención contraria es nula. Tampoco valdrá la estipulación por la cual se liberte al vendedor del saneamiento, si éste procediere de mala fe y el comprador ignorare la causa que diere motivo a la evicción. Evicción Total S O D Conforme a la doctrina de Urdaneta (2006),V laA evicción total tiene lugar R E ESlas facultades y deberes inherentes cuando el comprador es privado deR todas S HO a la propiedad o E derecho vendido que pasan al tercero evincente. Por su C R DE (2012), infiere que existe evicción total, cuando el tercero ha parte, Aguilar logrado reivindicar para sí, la totalidad de la cosa; cuando el tercero ha ejecutado la hipoteca sobre la cosa y el precio del remate no excede del crédito garantizador; cuando el tercero obtiene la nulidad, anulación o resolución del título del vendedor, siempre que sea evidente que en tales condiciones el comprador no pueda defenderse ulteriormente de la reivindicación, entre otras circunstancias. Evicción Parcial En cuanto a la evicción parcial, resulta oportuno hacer referencia a la doctrina de Urdaneta (2006), quien sostiene, que la evicción parcial se produce cuando el comprador no resulta desplazado de la totalidad de dichas facultades o deberes sino de una parte (ya sea de una parte alícuota o de una parte material) de la propiedad o derecho vendido. 37 Según Aguilar (2012), hay evicción parcial cuando el tercero ha logrado reivindicar una parte (divisa o indivisa) de la cosa; cuando el tercero ha ejecutado la hipoteca sobre la cosa y el precio del remate excede del crédito garantizado; según la doctrina francesa muy controvertida, cuando el comprador encuentra que no existe una servidumbre activa declarada en el contrato. Se ha discutido si hay evicción en caso de que las circunstancias hagan creer en la existencia de una servidumbre activa aparente, que en la realidad no existe. En una sentencia la Casación francesa se pronunció por la negativa; pero en el caso en concreto se alegaba la existencia de una cláusula especial en el contrato de venta. S O D Ade Venezuela (1982), Por su parte el artículo 1513 del Código V Civil R E S dispone que si ha habido evicción R de E una parte de la cosa, y esta parte es de S HO al todo, que el comprador no la hubiera tal importancia, E relativamente C ER Dsin comprado aquella parte, puede éste resolver el contrato de venta. Por consiguiente, en caso de evicción parcial el comprador no siempre puede pedir la resolución del contrato; solamente puede hacerlo cuando la parte de la cosa de la cual haya sido privado sea de tal importancia que no hubiera contratado de haber podido prever la evicción. Cuando la evicción no produce la resolución de la venta, el comprador tiene derecho a una indemnización por los daños y perjuicios que dicha evicción le cause. Conviene tener en cuenta que toda evicción parcial da lugar al saneamiento, por pequeña que sea la privación que sufra el comprador. No cabe pues, a estos efectos, distinguir entre evicción más o menos significativa. Así pues, el artículo 1514 del Código Civil dispone, que si en el caso de evicción de una parte del fundo vendido no se resolviere la venta, el valor de la parte sobre la cual se ha efectuado la evicción se pagará al comprador por 38 el vendedor, según la estimación que se haga en la época de la evicción, ya haya disminuido el valor total de la cosa vendida. Como se aprecia, la ley concede a quien sufre evicción parcial el derecho de reclamar una indemnización por el monto correspondiente a la pérdida efectivamente causada. El vendedor debe pagar un monto igual al valor que tenía la porción de la cosa de la cual se ve privado el comprador en el momento de la evicción. Requisitos Procesales para la Configuración de la Evicción S O D Conforme al criterio establecido por el Juzgado VA Tercero de Primera R E ES de la Circunscripción Judicial del Instancia en lo Civil, Mercantil y delR Tránsito S HO de fecha 12 de julio del año 2010, la Estado Táchira, E enC sentencia DERde la evicción está sujeta a la valoración de ciertos configuración presupuestos esenciales. En primer lugar, se hace mención a la acción judicial intentada por un tercero, en virtud de lo cual, al no haber sentencia definitivamente firme, el comprador no ha sufrido evicción y el vendedor nada tiene que reparar; sin embargo, la doctrina admite que existe una excepción a la necesidad de una acción judicial intentada por un tercero cuando es el propio comprador quien demanda al tercero a lo cual pudiera verse forzado si el tercero se hubiera apoderado de la cosa vendida o cuando éste se oponga al ejercicio de un derecho adquirido por el comprador. En tal caso, de acuerdo al criterio expuesto en la sentencia examinada, en cuanto a la exigencia de la acción judicial intentada por un tercero, el comprador, al demandar al tercero, puede citar en saneamiento a su vendedor para que en la oportunidad de la contestación de la demanda 39 principal, proponga las defensas que lo favorezcan. En cuanto al segundo requisito procesal exigido, en el fallo sub examine, se hace referencia a que la causa de la perturbación sea anterior a la venta. Este presupuesto, surge como principio general con fundamento en lo establecido en el artículo 1.117 del Código Civil de Venezuela (1982), según lo cual, la causa de la perturbación tiene que ser anterior al contrato, para que el comprador pueda accionar en garantía contra el vendedor y sobre lo cual dejó sentado criterio jurisprudencia la Sala de Casación Civil, de la extinta Corte Suprema de Justicia, en sentencias de vieja data S O D RVA (29/11/1962; 21/05/65; 07/12/1999). E ES R S O Sobre este requisito, Aguilar (1989), expone que si la perturbación H C E ER procede de una causa posterior a la venta no surge, en principio, obligación D de saneamiento a cargo del vendedor, puesto que los derechos adquiridos por terceros con posterioridad a la compra venta no son imputables al vendedor, que habrá cumplido con su obligación de trasmitir al comprador los derechos y acciones sobre la cosa vendida y no puede ser responsable de lo que suceda después del perfeccionamiento del contrato. La excepción, resulta cuando el vendedor ha vendido dos veces la misma cosa y el segundo comprador es el primero en registrar su título. En relación a la causa anterior al contrato de compra venta, Urdaneta (2006) expone, que el artículo 1.117 del Código Civil de Venezuela (1982), al referirse al saneamiento en caso de partición, establece que no hay lugar a este, sino por perturbaciones y evicciones procedentes de causa anterior a la partición. Con base en esta disposición se admite, como principio de carácter general, que el vendedor solamente debe el saneamiento cuando la causa del derecho invocado por el tercero sea anterior a la venta. Es decir, la causa de la perturbación tiene que ser anterior al contrato para que el comprador 40 pueda accionar la garantía contra el vendedor. El caso más frecuente y típico es el de la acción reivindicatoria de la cosa por un tercero, cuyo título de adquisición sea anterior a la venta en cuyo caso el comprador tendrá derecho al saneamiento y a ejercer las acciones derivadas de la venta de la cosa ajena. Otro caso frecuente es el del acreedor hipotecario que había registrado su hipoteca con anterioridad a la compra-venta y que pretende trabar ejecución sobre la cosa vendida por falta de pago, o cuando se inicie un procedimiento administrativo para la demolición del inmueble vendido por violación de ordenanzas municipales S O D RVA durante el periodo de construcción. E ES R S O En todos estos casos, acota este autor, es evidente que la perturbación H C E ER se produce en razón de un defecto en el derecho trasmitido por el vendedor D que no ha cumplido a cabalidad con su obligación de trasmitir la propiedad de cosa o derecho vendido. Tal perturbación está conectada casualmente con la venta y es, por tanto, imputable al vendedor. De allí casos en que el evincente actúe haciendo valer un derecho sobre la cosa anterior a la venta, hay obligación de sanear por parte del vendedor. En relación a ello, Aguilar (2006), menciona que cuando la perturbación es anterior a la venta, la responsabilidad del vendedor queda siempre comprometida. Pero, cuando la causa de la perturbación es posterior a la venta, el vendedor solamente debe el saneamiento cuando dicha perturbación provenga de un hecho personal o cuando sea consecuencia directa de una situación anterior a la venta que el comprador no pudo evitar. El tercer requisito establecido por la jurisprudencia, a los efectos de la configuración de la evicción, es la ignorancia del riesgo de evicción por parte del comprador. Este presupuesto opera en el caso de que la perturbación se 41 sustente en la existencia de cargas o gravámenes sobre el bien vendido y que el comprador no conocía al momento de la venta, tal y como se desprende del contenido de los artículos 1504 y 1515 del Código Civil de Venezuela (1982). Al respecto, Aguilar (1989), sobre las condiciones para que la evicción haga nacer la responsabilidad, señala que: El comprador tiene que probar: 1) que se ha impedido entrar en posesión o que se le ha privado de ella; 2) que tal efecto derivó del ejercicio de un derecho real por parte de un tercero; 3) que dicho derecho correspondía al tercero; y 4) que ese derecho del tercero lo facultaba para producir aquel efecto. La manera más evidente de comprobar todos esos extremos es producir una sentencia pasada por autoridad de cosa juzgada entre el comprador y el tercero; pero no es la única forma posible. (p.213) E ES R S O H C E ER D S O D RVA Asimismo, en sentencia de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, Exp. N° 01588, del 25/02/2004, se dejó sentado que el hecho generador de la obligación de saneamiento que corresponde al vendedor es la evicción, es decir, la perturbación de derecho que prive al comprador del todo o parte de la cosa vendida, en virtud de una causa anterior a la adquisición del bien. En tal sentido, se señala como requisitos de procedencia y en consecuencia, se considere consumada la evicción, que deben concurrir los siguientes requisitos: a) Que el comprador quede privado total o parcialmente de la cosa adquirida; b) que la causa que la produjo sea anterior al contrato de venta y c) que la privación se haya establecido mediante una sentencia firme. En virtud de ello, se recoge del fallo referido, que la concurrencia de tales requisitos tiene como propósito demostrar, que el vendedor es 42 responsable por la perturbación de derecho causada al comprador, pues la exigencia de una sentencia definitiva que establezca que un tercero tiene un derecho preferente o uno mejor que el que ostenta el adquirente del bien, implica que ya ha ocurrido la privación total o parcial del derecho sobre la cosa vendida, por una causa anterior a la celebración del negocio jurídico. En cuanto a la privación establecida mediante sentencia, es pertinente referir la doctrina de Urdaneta (2006), quien señala que el principio general es, que para que exista evicción se requiere que el comprador quede privado total o parcialmente del derecho adquirido en virtud de una sentencia. S O D A de sentencia pasada debe quedar firme por cuanto es únicamente enV virtud R E ES con autoridad de cosa juzgada R que el tercero puede hacer valer sus S O H derechos contra elE comprador. C DER Además para que la evicción quede consumada, la sentencia condenatoria Por consiguiente, señala el autor citado, que el saneamiento no podrá exigirse hasta que no haya recaído sentencia definitivamente firme por la que se condene al comprador a la pérdida de la cosa adquirida o de parte de la misma. A estos efectos, hay que entender por sentencia definitivamente firme aquella contra la cual no se admite recurso alguno, sea por haberse desestimado, no ser procedente o haber vencido el plazo legal para interponerlo. Para que se satisfaga esta exigencia no es necesario que la sentencia recaiga en un juicio promovido contra el comprador. La sentencia que prive al adquirente de la cosa o derecho vendido puede ser el resultado de una demanda incoada contra el comprador o del fracaso de una reclamación judicial interpuesta por el propio comprador. Para dar cumplimiento al requisito legal, acota, es indiferente que el 43 comprador haya sido el demandante o el demandado en el juicio que produzca la evicción. Lo importante es que recaiga sentencia definitivamente firme que prive al comprador del derecho transmitido, independientemente de que dicha sentencia sea dictada en un juicio en el cual el comprador figure como actor o como demandado. Para Urdaneta (2006), a los efectos de la evicción consumada, se equipara a la sentencia definitivamente firme, la decisión administrativa que sea también firme, siempre y cuando se cumplan los demás requisitos legales. Así, si después de la venta, la autoridad administrativa competente S O D infracción urbanística cometida por el vendedor antes VAde la venta. R E ES R S HelO Es evidente,E indica autor, que la misma ratio legis para salvaguardar C R DEdel comprador y comprometer la responsabilidad del vendedor los derechos ordena la demolición total o parcial del edificio vendido por causa de por evicción cuando la privación del derecho del comprador sea el resultado de una sentencia definitivamente firme, o de una decisión administrativa contra la cual no pueda intentarse recurso alguno, siempre y cuando se satisfagan las demás exigencias previstas en la ley, Por lo cual, refiere, si la decisión administrativa se funda en una causa anterior a la venta habrá evicción y el comprador tendrá derecho al saneamiento y a las indemnizaciones correspondientes; pero en el caso contrario, como por ejemplo, cuando el Estado decide expropiar un inmueble con posterioridad a la fecha de su adquisición por el comprador. En este caso la expropiación constituye un hecho del príncipe para el comprador que no determina ninguna responsabilidad a cargo del vendedor. De la misma manera, acota el autor, si el enajenante hubiere prestado su consentimiento para que la cuestión se resuelva por arbitraje y el laudo 44 privase al comprador de su derecho sobre la cosa, no podría el comprador exigirle al vendedor responsabilidad por saneamiento. En efecto, si el comprador consintió en que el asunto se sometiera a arbitraje, no tendrá motivo para quejarse después y deberá soportar las consecuencias de la evicción que resulte de la decisión dictada en el procedimiento arbitral. El laudo una vez que quede firme se equipara, en tal caso, a una sentencia pasada con autoridad de cosa juzgada. En ese mismo sentido, es importante hacer referencia a lo expuesto por Urdaneta (2006), quien señala que jurídicamente el comprador se ve privado S O D tercero. La privación significa pérdida, desposesión VoAimposibilidad de ejercer R E ES un derecho. R S O H C E DERexpone, que la privación presupone un vicio jurídico de Asimismo del derecho que adquiere cuando lo pierde en juicio por la acción de un transmisión que afecta la existencia y legitimidad del derecho adquirido por el comprador: Por consiguiente, no hay privación que dé lugar a la evicción cuando se trate de una venta sometida a condición suspensiva, mientras se cumpla la condición, puesto que hasta tanto ello no ocurra, el comprador no ha adquirido titularidad del bien o derecho vendido. Según el autor citado, el saneamiento por causa de evicción tiene por finalidad, asegurar al comprador la posesión pacífica de la cosa. La evicción supone que la cosa haya sido entregada al comprador. Si la entrega no ha tenido lugar, él puede obtener judicialmente dicha entrega y, en su caso, reclamar el resarcimiento de los daños y perjuicios, pero no tiene a su alcance la acción de saneamiento. No obstante, existen casos donde el comprador puede ser privado de su derecho y por ende, intentar la acción de saneamiento por causa de 45 evicción, aun cuando no haya obtenido dicha entrega o posesión de la cosa. Tal sería el caso de una acción confesoria o negatoria promovida por un tercero para que se reconozca la existencia de una servidumbre pasiva o la inexistencia de una servidumbre activa inherente al fundo vendido. En estos casos cabe iniciar el juicio respectivo contra el comprador que todavía no haya obtenido la posesión o entrega del fundo, siempre y cuando sea propietario. Por otra parte, si no ha habido entrega de la cosa y ésta se encuentra en manos de un tercero que rechaza exitosamente la acción reivindicatoria S O D sido privado de su derecho y habrá evicción consumada, VA pudiendo entonces R E ES ex artículo 1.483 del Código Civil el comprador, pedir la nulidad de R la venta S Ocaso, exigir el saneamiento del vendedor. H de Venezuela (1982) o en su C E DER por parte del comprador demostrando ser su propietario, el comprador habrá Desde luego, insiste el referido autor, si el comprador no ha sido perturbado por un tercero y no ha mediado la entrega de la cosa porque el vendedor la ha retenido, no puede hablarse de privación. En tal caso el comprador conserva a su acción contra el vendedor para exigir el cumplimiento del contrato o su resolución y, en ambos casos, el resarcimiento de los daños y perjuicios, de conformidad con lo establecido en el artículo 1.167 del Código Civil de Venezuela (1982). Por otra parte, expone el autor, no hay privación cuando la desposesión se produce en razón de una perturbación de hecho puesto que no hay en este caso relación jurídica entre los actos de perturbación y la pacífica posesión que el vendedor debe garantizar al comprador. Para que la privación produzca evicción debe ser definitiva. De allí que la privación de la posesión en juicio interdictal no determina evicción puesto que no constituye una desposesión definitiva. 46 Tampoco hay privación, ni por tanto evicción consumada, cuando el comprador solamente sufre limitación que no afecte la plenitud del derecho vendido ni implique desconocer su derecho o menoscabar su ejercicio. Así, si una persona compra un inmueble basado en la promesa del vendedor de que cerca de él se construirá una autopista, no podrá reclamar el saneamiento por causa de evicción si después dicha autopista no se construye, puesto que en tal caso su derecho de propiedad se conserva pleno a pesar de que no se haya cumplido la finalidad perseguida por el comprador al celebrar el contrato. S O D La perturbación de hecho para Urdaneta (2006) VAes “aquella que no se R E ESEn este caso, el perturbador no basa en una pretensión jurídica”R (p.53). S HO afirma al realizar E losC actos de perturbación que le asiste algún derecho, y si R E le asiste,D no lo invoca. Se limita a molestar e inquietar al comprador por vías de hecho. Asimismo, afirma que, una perturbación es de derecho, cuando se funda en una pretensión jurídica de un tercero que se dirige al comprador disputándole la titularidad del derecho o reclamándole que le reconozca algún derecho sobre el objeto adquirido. Esta perturbación de derecho, ocurre normalmente cuando el tercero acude a los tribunales de justicia en demanda de la cosa o de parte de ella alegando un derecho y dando forma jurídica a su pretensión. Así cuando un tercero afirma ser propietario de la cosa o tener sobre ella un derecho real de servidumbre, usufructo o hipoteca y manifiesta judicialmente su voluntad de prevalerse de él. Definición de Saneamiento En relación a la definición del saneamiento en caso de evicción, de 47 acuerdo con Urdaneta (2006), es la obligación del vendedor de asegurar al comprador la posesión pacífica de la propiedad o derecho vendido. De lo expuesto, se infiere, que la evicción es la privación total o parcial que sufre el adquirente de un bien sobre el derecho de propiedad por parte de un tercero en el ejercicio de un derecho real que lo faculte para ello, resultante de una decisión judicial definitivamente firme. Naturaleza Jurídica del Saneamiento El artículo 1.486 del Código Civil de Venezuela (1982), se refiere a la S O D Apor su parte, establece vendedor. En tal sentido, el artículo 1.503 (ordinalV 1°), R E S que “por el saneamiento que debeR el E vendedor al comprador responde aquél S Ocosa vendida”. H de la posesión pacífica de la C E DER obligación del saneamiento como una de las principales obligaciones del Refiriéndose a la naturaleza de la obligación de saneamiento, Josserand, citado por Urdaneta (2006), afirma que se trata de una obligación de hacer susceptible de ser ejecutada en especie, es decir, si el comprador se ve privado o perturbado en el goce del derecho que pretende adquirir, puede reclamar la ejecución en especie de la obligación del saneamiento. Para ello citará a su vendedor al juicio respectivo con el objeto de que venga a coadyuvar en su defensa. La Cita de Saneamiento De acuerdo con la doctrina de Urdaneta (2006): La cita de saneamiento consiste en un llamado al vendedor o a otra persona denominada garante para que intervenga en el juicio de evicción y coadyuve en la defensa del comprador, ya sea para rechazar la demanda que un tercero haya propuesto 48 en contra de él o para sostener que el comprador intente contra un tercero, así como para que le resarza los daños y perjuicios que sobrevengan en caso de que dicha defensa no sea exitosa (p.77). Si el vendedor no comparece en juicio o si, a pesar de presentarse ante el órgano jurisdiccional, el comprador es vencido por el tercero, debe estimarse que la obligación de saneamiento ha quedado incumplida; y en tal caso, según lo establece el artículo 1.264 del Código Civil de Venezuela (1982), para las obligaciones en general, la primitiva obligación de hacer queda resuelta en otra, de pagar los daños y perjuicios, ejecución por Sindemnización O la D RVA equivalente. El comprador que resultó vencido tendrá que dirigirse contra quien transmitió correspondiente. el derecho viciado y E ES R S O reclamar H C E La D doctrina ER italiana moderna se ha encargado de señalar que resulta impropio hablar de “obligación de saneamiento por evicción” para referirse al saneamiento definitivo, esto es, a la reparación debida en caso de evicción consumada por un tercero, sino que conviene más bien hablar es este caso, de una responsabilidad a cargo del vendedor ya que, en realidad antes de la evicción y sin que se produzca la evicción, efectuada la tradición, no hay obligación alguna por parte del vendedor. Bases Legales Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial Extraordinaria N° 5.453 de la República Bolivariana de Venezuela del 24 de marzo de 2000 Artículo 257. El proceso constituye un instrumento fundamental para la 49 realización de la justicia. Las leyes procesales establecerán la simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un procedimiento breve, oral y público. No se sacrificará la justicia por la omisión de formalidades no esenciales Código Civil de Venezuela Gaceta Nº 2.990 Extraordinaria del 26 de Julio de 1982 Artículo 1.117.- Los coherederos se deben mutuo saneamiento por las perturbaciones y evicciones procedentes de causa anterior a la partición. S O D señaladamente en la partición, o si aquélla V seAverifica por culpa del R E ES coheredero. R S O H C E DER1.118.- Cada coheredero queda obligado personalmente a Artículo No se debe saneamiento si la evicción se ha efectuado expresa y indemnizar, en proporción a su parte, a los demás coherederos, de la pérdida ocasionada por la evicción. Si algún coheredero es insolvente, concurrirán proporcionalmente, en la parte con que él debiera contribuir, los coherederos solventes, inclusive el que haya padecido la pérdida. Artículo 1.133.- El contrato es una convención entre dos o más personas para constituir, reglar, transmitir, modificar o extinguir entre ellas un vínculo jurídico. Artículo 1.141.- Las condiciones requeridas para la existencia del contrato son: 1º Consentimiento de las partes; 2º Objeto que pueda ser materia de contrato; y 3º Causa lícita. 50 Artículo 1.167.- En el contrato bilateral, si una de las partes no ejecuta su obligación, la otra puede a su elección reclamar judicialmente la ejecución del contrato o la resolución del mismo, con los daños y perjuicios en ambos casos si hubiere lugar a ello. Artículo 1.264.- Las obligaciones deben cumplirse exactamente como han sido contraídas. El deudor es responsable de daños y perjuicios, en caso de contravención. Artículo 1 474.- La venta es un contrato por el cual el vendedor se S O D RVA obliga a transferir la propiedad de una cosa y el comprador a pagar el precio. E ES R S O Artículo 1.486.- Las principales obligaciones del vendedor son la H C E ER tradición y el saneamiento de la cosa vendida. D Artículo 1.503.- Por el saneamiento que debe el vendedor al comprador, responde aquél: 1º De la posesión pacífica de la cosa vendida. 2º De los vicios o defectos ocultos de la misma. 1º. Del saneamiento en caso de evicción Artículo 1.504.- Aunque en el contrato de venta no se haya estipulado el saneamiento, el vendedor responderá al comprador de la evicción que le prive del todo o parte de la cosa vendida, y de las cargas con que se pretenda gravarla, que no hayan sido declaradas en el contrato. Artículo 1.505.- Los contratantes pueden, por convenios particulares, aumentar o disminuir el efecto de esta obligación legal, y convenir también en que el vendedor quede libre de ella. 51 Artículo 1.506.- Aunque se haya estipulado que el vendedor no quede obligado al saneamiento, responderá, sin embargo, del que resulte de un hecho que le sea personal. Toda convención contraria es nula. Tampoco valdrá la estipulación por la cual se liberte al vendedor del saneamiento, si éste procediere de mala fe y el comprador ignorare la causa que diere motivo a la evicción. Artículo 1.507.- Aunque se haya estipulado que el vendedor no queda obligado al saneamiento, en caso de evicción deberá restituir el precio, a menos que el comprador hubiese tenido conocimiento del riesgo de la S O D RVA evicción en el momento de la venta o que haya comprado a todo riesgo. E ES R S O Artículo 1.508.- Si se ha prometido el saneamiento o si nada se ha H C E ER estipulado sobre él, el comprador que ha padecido la evicción tiene derecho D a exigir del vendedor: 1º La restitución del precio. 2º La de los frutos, cuando está obligado a restituirlos al propietario que ha reivindicado la cosa. 3º Las costas del pleito que haya causado la evicción y las del que hubiese seguido con el vendedor para el saneamiento en lo conducente. 4º Los daños y perjuicios y los gastos y costas del contrato. Si la restitución de frutos se hubiese impuesto al comprador, como poseedor de mala fe, cesará la obligación impuesta al vendedor en el número 2º de este artículo. Artículo 1.509.- Si al verificarse la evicción, la cosa vendida se halla disminuida en valor, o considerablemente deteriorada, ya sea por negligencia del comprador, ya por fuerza mayor, el vendedor está, sin embargo, obligado a restituir el precio íntegro. Si el comprador ha sacado provecho de los deterioros que ha causado, el 52 vendedor tiene derecho a retener una parte del precio equivalente a ese provecho. Artículo 1.510.- Si la cosa vendida ha aumentado en valor para la época de la evicción, aun independientemente de hechos del comprador, el vendedor está obligado a pagar el exceso de valor, además del precio que recibió. Artículo 1.511.- El vendedor está obligado a reembolsar al comprador, o a hacerle reembolsar por quien ha reivindicado, el valor de las refacciones S O D RVA y mejoras útiles que haya hecho al fundo y a que tenga derecho. E ES R S O Artículo 1.512.- Si el vendedor vendió de mala fe el fundo ajeno, está H C E ER obligado a reembolsar al comprador de buena fe todos los gastos aún D voluntarios, que éste haya hecho en el fundo. Artículo 1.513.- Si ha habido evicción de una parte de la cosa, y esta parte es de tal importancia, relativamente al todo, que el comprador no la hubiera comprado sin aquella parte, puede éste hacer resolver el contrato de venta. Artículo 1.514.- Si en el caso de evicción de una parte del fundo vendido no se resolviere la venta, el valor de la parte sobre la cual se ha efectuado la evicción se pagará al comprador por el vendedor, según la estimación que se haga en la época de la evicción, y no en proporción del precio total de la venta, ya haya aumentado, ya haya disminuido el valor total de la cosa vendida. Artículo 1.515.- Si el fundo vendido está gravado con servidumbres no aparentes que no se hayan declarado en el contrato, y que sean de tal 53 importancia que se presuma que si el comprador las hubiere conocido no habría comprado el fundo, el comprador puede pedir la resolución del contrato, a menos que prefiera una indemnización. Artículo 1.516.- Cuando el comprador ha evitado la evicción del fundo, mediante el pago de una cantidad de dinero, el vendedor puede libertarse de todas las consecuencias del saneamiento, reembolsándole la cantidad pagada, sus intereses y gastos. Artículo 1.517.- Cesa la obligación de sanear por causa de evicción, S O D en los términos señalados en el Código de Procedimiento VA Civil, y el vendedor R E ES prueba que tenía medios de defensa suficientes para ser absuelto de la R S O H demanda. C E DER cuando el comprador no hace notificar al vendedor la demanda de evicción Código de Procedimiento Civil Gaceta Nº 3.694 Extraordinaria del 22 de enero de 1986 Artículo 48. En materia de fiadores o garantía y en cualquier demanda accesoria, conocerá el Tribunal donde esté pendiente la causa principal. Artículo 51. Cuando una controversia tenga conexión con una causa ya pendiente ante otra autoridad judicial, la decisión competerá a la que haya prevenido. La citación determinará la prevención. En el caso de continencia de causas, conocerá de ambas controversias el Juez ante el cual estuviere pendiente la causa continente, a la cual se acumulará la causa contenida. Artículo 52. Se entenderá también que existe conexión entre varias causas a los efectos de la primera parte del artículo precedente. 54 1° Cuando haya identidad de personas y objeto, aunque el título sea diferente. 2° Cuando haya identidad de personas y título, aunque el objeto sea distinto. 3º Cuando haya identidad de título y de objeto, aunque las personas sean diferentes. 4º Cuando las demandas provengan del mismo título, aunque sean diferentes las personas y el objeto. E ES R S O H C E ER D 55 S O D RVA CUADRO N°1 MATRIZ DE ANÁLISIS Categoría Efectos procesales del saneamiento por evicción del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano Sub categoría Unidad de Análisis Principios procesales del saneamiento por evicción del contrato de compra venta -Principio de Economía Procesal -Principio de Concentración -Principio de Eventualidad -Principio de Celeridad -La Acumulación -Definición de Contrato -Elementos del Contrato -Definición del Contrato de Compra Venta -De las Obligaciones del Vendedor -Definición de Evicción -Clasificación -Evicción Total -Evicción Parcial -Requisitos Procesales para la Configuración de la Evicción -Definición de Saneamiento -Naturaleza Jurídica -La Cita de Saneamiento Requisitos de exigibilidad para la configuración de la evicción del contrato de compra venta E ES R S O H C E ER D S O D RVA Requisitos de exigibilidad para la configuración del saneamiento del contrato de compra venta Fuente: Cabas (2013) 56 CAPÍTULO III MARCO METODOLÓGICO Tipo de Investigación En cuanto al tipo de investigación, para Nava (2008), es recomendable que el investigador delimite el tipo de investigación que va a llevar a cabo (p.19). En torno a ello, en la doctrina, los especialistas en la materia, han establecido diversos criterios de clasificación, entre los que se destaca, el nivel de conocimiento de la investigación. S O D RVA SE E R S (2008): descriptiva, la cual, según Hurtado O H EC TieneEcomo objetivo, la descripción precisa R D En tal sentido, es necesario hacer referencia a la investigación del evento de estudio. Este tipo de investigación se asocia al diagnóstico. En la investigación descriptiva es el propósito es exponer el evento estudiado, haciendo una enumeración detallada de sus características, de modo tal que en los resultados se pueden obtener dos niveles, dependiendo del fenómeno y del propósito del investigador: un nivel más elemental, en el que se logra una clasificación de la información de función de características comunes y un nivel más sofisticado en el cual se ponen en relación los elementos observados a fin de obtener una descripción más detallada (p.101). Con respecto a la doctrina citada se puede indicar, que en efecto, en el desarrollo de esta investigación se ha realizado una descripción y un diagnóstico de los efectos procesales del saneamiento por evicción del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano. Y en ese sentido, se procedió a describir los principios procesales que lo rigen; se procedió a examinar los requisitos de exigibilidad para la configuración de la evicción del contrato de compra venta y finalmente, se distinguieron requisitos de exigibilidad para la configuración del saneamiento. 57 los A esto puede añadirse que la presente investigación también es jurídico descriptiva, por cuanto, como señala Sánchez, (2007), tiene como objeto lograr la descripción del tema que se estudia, interpretando (lo que es). Utiliza el método de análisis, y de esta forma el problema jurídico se descompondrá en sus diversos aspectos, permitiendo ofrecer una imagen del funcionamiento de una norma o institución jurídica tal y como es. En ese mismo orden de ideas, expresa Estévez, citado por Nava (2008: Que la investigación jurídica constituye el proceso mediante el cual el investigador, guiándose por lo pautado por el método científico, pretende descubrir las soluciones adecuadas para transformar la realidad social, es decir, encontrar las repuestas más acertadas para los problemas que plantea la vida en sociedad, a través de aplicación de la norma jurídica y la creación de nuevas instituciones, o modificación de las ya existentes, así como también, la elaboración de proyectos, o nuevas leyes o la reforma de las vigentes, solventar lagunas en la doctrina, entre otros aportes… (p.10). E ES R S O H C E ER D S O D RVA En efecto, esta investigación se caracteriza por realizar un análisis documental jurídico descriptivo de la situación objeto de la presente investigación, referida a los efectos procesales del saneamiento por evicción del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano. A tales efectos, se evaluó lo que al respecto contemplan los diversos instrumentos normativos, como son, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2000), como norma rectora del ordenamiento jurídico nacional, el Código Civil de Venezuela (1982), y el Código de Procedimiento Civil (1986). Por otro lado, según la doctrina de Nava (2007), el tipo de investigación se va establecer en función del tipo de problema que se desea solucionar, los objetivos que se pretendieron lograr y la disponibilidad de recursos. En tal sentido, dde acuerdo a la estrategia utilizada para recoger los datos, esta investigación, se cataloga como documental; debido a que la 58 información obtenida es extraída de diversos documentos con la intención de analizar la sentencia firme como requisito procesal obligatorio para la configuración de la evicción en el ordenamiento jurídico venezolano. Dentro de los documentos analizados se encuentran libros, leyes, sentencias, entre otros, tomando en cuenta los objetivos y el alcance del presente estudio. Asimismo, Arias (2006), expresa: La investigación documental es un proceso basado en la búsqueda, recuperación, crítica e interpretación de datos secundarios, es decir, los obtenidos y registrados por otros investigadores en fuentes documentales; impresas audiovisuales o electrónicas (p.27). S O D RVA E ES R S O H C E ER De esta manera, el resultado de la investigación documental dependerá D exclusivamente de la información que se obtenga de documentos, entendiendo por estos, todo material que se tenga que acudir como fuente de referencia, sin que se altere su naturaleza o sentido, los cuales aportan información o dan testimonio de una realidad o acontecimiento. Po otro lado, Nava (2007), refiere que en la investigación jurídica documental “la información se recoge preferentemente en fuentes documentales, tales como libros, artículos de revistas y periódicos, textos, CD, diskettes, cintas magnetofónicas, videos, resúmenes científicos sentencias, expedientes, leyes, códigos, normas, anuarios, recopilaciones, derecho comparado, entre otros” (p.12). En tal sentido, la presente investigación es de tipo jurídico, ya que se enmarca dentro del estudio basado en teorías y aproximaciones jurídicas, además indagar sobre un tema donde se trata de determinar un presunto problema existente en el ordenamiento jurídico venezolano. 59 De igual forma esta investigación resulta de tipo descriptiva ya que logra la precisión y caracterización del tema a estudiar dentro de un contexto particular. Al respecto Hernández, Fernández y Baptista (2006) expresan que son de tipo descriptivos “aquellos estudios que buscan especificar las propiedades de personas, grupos, comunidades, objeto o cualquier otra unidad sometida a investigación” (p.413). Diseño de la Investigación De acuerdo con Hernández, Fernández y Baptista, (2006) “el diseño es S O D A el diseño de la requiere en una investigación” (p.158). En talVsentido, R E ESde las formas y mecanismos que investigación permite la determinación R S O los objetivos de estudio; a través de la H orienta la consecución de C E DERde métodos científicamente concebidos, para la obtención instrumentación el plan o estrategia que se desarrolla para obtener la información que se de las informaciones necesarias. Para Tamayo y Tamayo (1999): El diseño de la investigación es el planteamiento de una serie de actividades sucesivas y organizadas que debe adaptarse a las particularidades de cada investigación y que no indican los pasos y pruebas a efectuar y las técnicas a utilizar para recolectar y analizar datos (p.14). Por su parte, Hurtado de Barrera (2010) el diseño de investigación “es el conjunto de decisiones estratégicas que toma el investigador relacionadas con el donde, el cuándo, el cómo recoger los datos y con el tipo de datos a recolectar, para garantizar la validez interna de su investigación” (p. 691). Así pues, que para tomar tales decisiones, ya se deben haber cubierto una serie de fases previas. El investigador ya debe tener la investigación delimitada, a 60 ver identificado sus eventos y unidades de estudio, su contexto y haberse aproximado a alguna técnica de recolección de información. Según Balestrini (2003), en el diseño bibliográfico los datos se obtienen a partir de la aplicación de las técnicas documentales en los informes de otras investigaciones, donde se recolectaron esos datos o a través de las diversas fuentes documentales, por cuanto esta investigación configura este tipo. En virtud de la doctrina expuesta, considerando que en esta investigación se emplearon diversas referencias bibliográficas y documentales para lograr fundamentar el desarrollo de la misma y los S O D RVA resultados del trabajo de investigación, el diseño de esta investigación E ES R S O resulta de tipo bibliográfico. H C E ER D Fuentes de Información En esta investigación, se utilizan fuentes primarias, que tienen como finalidad aportar información oral o escrita, que es recopilada directamente por el investigador a través de relatos o escritos transmitidos por los participantes en un suceso o acontecimiento. En tal sentido, en esta investigación como fuente primaria se ha utilizado la observación. Vale destacar, que Méndez, (1988) define la observación “como el uso sistemático de nuestros sentidos en la búsqueda de los datos que necesitamos para resolver un problema de investigación” (p.105). Asimismo, la observación conoce la realidad y permite definir previamente los datos más importantes que deben recogerse por tener relación directa con el problema de investigación, supone un conocimiento profundo de un marco teórico que orienta al investigador. 61 De lo anteriormente señalado, se descifra lo que son las fuentes secundarias, las cuales tienen como finalidad según Méndez, (1988) “aportar información escrita que ha sido recopilada y transcrita por personas que han recibido tal información a través de otras fuentes escritas o por un participante en un suceso o acontecimiento” (p.103). Estas fuentes han sido utilizadas, ya que son esenciales para toda investigación, de modo que permite recopilar información básica e indispensable. Estas fuentes secundarias se pueden encontrar en material documental, relacionados con el problema abordado, recopilado de libros de texto, investigaciones anteriormente realizadas, datos obtenidos mediante la web, leyes, entre S O D RVA otros. E ES R S O Técnica de Recolección de la Información H C E ER D En la presente investigación se acude a los planteamientos realizados en la doctrina de autores y jurisprudencia venezolana en lo relativo a los efectos procesales del saneamiento por evicción del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano, para de esta forma partir al posterior análisis de los mismos. Para Hurtado de Barrera (2010) Es una técnica que recurre a información escrita, ya sea bajo la forma de datos que pueden haber sido producto de observaciones o de mediciones hechas por otro, o como textos que en sí mismos constituyen las unidades de estudio, incluye también otro tipo de documentos, además de los escritos, como videos, representaciones gráficas, fotografías y material digital (p. 691). De acuerdo a la doctrina expuesta, se puede indicar, que la técnica utilizada para efectuar la presente investigación será la observación, la cual, según Hurtado (2010), “es el proceso de atención, recopilación, selección y 62 registro de información, para el cual investigador se apoya en sus sentidos” (p.833). En este sentido, Méndez (2007), afirma que la observación directa como procedimiento de investigación, puede entenderse como, “el proceso mediante el cual se perciben deliberadamente ciertos rasgos existentes en la realidad por medio de un esquema conceptual previo y con base en cierto propósitos definidos generalmente por una conjetura que se quiere investigar” (p.133). S O D A la observación, para realiza una revisión de textos y documentos, seV utiliza R E ESlos elementos necesarios a fin de en primer lugar captar y luego extraer R S HOde mayor utilidad para la investigación, con la obtener de ellos E losC datos ER finalidadD de obtener la información necesaria en el análisis de los efectos Ahora bien, por ser la investigación de diseño documental, donde se procesales del saneamiento por evicción del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano. Plan de Análisis de la Información En base a la naturaleza del estudio, se establece la hermenéutica como método de interpretación de los documentos legales anteriormente señalados. Según Pérez (2000), el enfoque hermenéutico en la interpretación del texto escrito incluye aspectos de gran importancia, como el análisis del contenido y del contexto histórico. De acuerdo a este planteamiento, la hermenéutica constituye una herramienta importante para la interpretación textual en su concepción ontológica. Asimismo para Bernard (1987), la hermenéutica es una ciencia que interpreta los textos escritos y fija el verdadero sentido, relacionado con mayor frecuencia a la interpretación jurídica. 63 En efecto, la hermenéutica se compadece con una doctrina metódica que se encuentra dirigida, no a un saber teorético, sino a su uso práctico, específicamente a la aplicación técnica de la interpretación correcta de un texto. Para Jánez (1996), el método hermenéutico es aplicable a las ciencias humanas y científicas, hace uso de los denominados enunciados cognoscitivos-derivativos, definidos como: Aquellos que en alguna manera, nos (sic) comunican verdad y gozan de veracidad, han de apoyarse en algún dato o experiencia de lo real, han de tener algún fundamento predicativo controlable. Estos saberes o conocimientos los distinguimos de las apreciaciones o meras opiniones, por ir acompañadas de algún grado de objetividad y razón precisa defendibles (p.24). S O D A Por otro lado, en cuanto a los métodos deV interpretación, se utiliza el R E ES (1987), se entiende como la medio exegético, el cual, segúnRBernard S HO por la norma, para conocer cuál ha sido la indagación de loE expresado C ER intensiónD del legislador y labor interpretativa, que consiste en descubrir dicha voluntad. Aplicando esto a la presente investigación, se busca analizar los efectos procesales del saneamiento por evicción del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano. Por su parte Hernández y Col. (2003), consideran que el análisis de la información para la investigación documental se denomina “Análisis Descriptivo”, el cual está basado en la determinación de los factores intervinientes en la investigación y su descripción analítica, bajo el criterio del autor, que deberá siempre estar sustentado en fuentes documentales. En efecto, con la finalidad de llevar a cabo el proceso de investigación enmarcada dentro de la categoría que ha sido tipificada la misma, siendo en el presente caso, una investigación documental descriptiva, amerita el análisis descriptivo de fuentes documentales, a los efectos de desarrollar los objetivos planteados y de esta manera obtener los resultados de este 64 estudio, que deben derivar en aportes y posibles soluciones a la problemática sub examine. E ES R S O H C E ER D 65 S O D RVA CAPÍTULO IV RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS Describir los principios procesales del saneamiento por evicción del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano A los efectos de alcanzar el primer objetivo planteado, se destaca que S O D estos como criterios que regulan las diferentes actuaciones que integran el VA R E EelSmismo se desarrolle dentro de los procedimiento, a los efectos de que R S O parámetros legales C yH pueda el juez dictar sentencia que resuelva la REel fondo del asunto. DEsobre controversia el procedimiento civil venezolano se rige por ciertos principios, entendidos En tal sentido el Código de Procedimiento Civil, publicado en Gaceta Nº 3.694 Extraordinaria 22 de enero de 1986, contempla algunos de estos principios y la misma Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, publicada en Gaceta Oficial Extraordinaria N° 5.453 de fecha 24 de marzo de 2000, también contempla principios que han de regir los procesos, en función de garantizar los derechos en ella contenidos. Otros principios derivan de la construcción doctrinaria o jurisprudencial. Dentro de estos principio se encuentran, el principio dispositivo, el debido proceso, la igualdad de las partes, el principio inquisitivo, la valoración de las pruebas, entre otros, sin embargo, a los efectos de desarrollar la presente investigación se hará alusión, a los principios de la economía procesal, principio de no contradicción, la acumulación, principio de uniformidad procesal y la seguridad jurídica, por cuanto los mismos están 66 vinculados con el objeto de estudio. Por otro lado, se recurrió a la doctrina de Chiovenda (2005), quien señala, que el principio de economía procesal, consiste en la obtención del máximo resultado posible con el mínimo de esfuerzo. Este principio de refiere no sólo a los actos procésales sino a las expensas o gastos que ellos impliquen. Asimismo, señala el autor, que más que un solo principio es un conjunto de principios con los cuales se consigue aquél. En tal sentido, se hace alusión al principio de concentración, al de eventualidad, de celeridad, de saneamiento, de nulidad y de gratuidad de la justicia. S O D Así, se recurrió a los criterios jurisprudenciales establecidos al respecto, VA R E ES Supremo de Justicia en sentencia por la Sala de Casación Social delR Tribunal S O y la sentencia Nro. 127 de fecha 02/02/2006, H No. 1300, de fecha 15/10/2004 C E DEseRexpone, que el principio de economía procesal, busca lograr en las cuales en el proceso los mayores resultados con el menor empleo posible de actividades, recursos y tiempos del órgano judicial. Otro de los principios que rigen los procesos en el ordenamiento jurídico venezolano, es el principio de concentración, el cual conforme lo ha expresado la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia Nro. 1300, de fecha 15/10/2004 y la sentencia Nro. 127 de fecha 02/02/2006, consiste en reunir todas las cuestiones debatidas o el mayor número de ellas para ventilarlas y decidirlas en el mínimo de actuaciones y providencias. Así, se evita que el proceso se distraiga en cuestiones accesorias que impliquen suspensión de la actuación principal. Por otro lado, se destaca el principio de eventualidad, el cual guarda estrecha relación con el de preclusión, pues toma como referencia las fases o términos del proceso. Consiste en que si en determinada etapa o estado 67 del proceso, una parte puede realizar varios actos, debe llevarlos a cabo de manera simultánea y no sucesiva, esto es, todos en el mismo lapso y no primero uno y luego otro. Esto ocurre, por ejemplo, en relación con una providencia, cuando contra ella puede interponerse el recurso de reposición y el de apelación. Como el término para interponer dichos recursos es común, la parte interesada puede optar exclusivamente por cualquiera de ellos, o bien proponer los dos, caso en el cual debe hacerlo conjuntamente: la reposición como principal y la apelación como subsidiaria. Esto significa que la S O D Lo que la ley prohíbe es que primero se interponga la reposición, para luego, VA R E ESpues el término para ésta ya se si es negada, proponer la apelación, R S O H encuentra vencido. C E DER apelación sólo se concede en el supuesto de que la reposición no prospere. En el ámbito procesal venezolano, también se debe cumplir el principio de celeridad, el cual consiste en que el proceso se concrete en las etapas esenciales y cada una de ellas limitada al término perentorio fijado por la norma. En observancia de este principio se descartan los plazos o términos adicionales a una determinada etapa, esto es, los que se surten como complemento del principal y las prórrogas o ampliaciones. También implica que los actos se surten en la forma más sencilla posible, para evitar dilaciones innecesarias. En aplicación de este principio, el Código de Procedimiento Civil establece limitaciones a las prórrogas; otorga al juez la facultad de señalar ciertos términos, fijando el estrictamente necesario, y consagra medios sencillos para efectuar la notificación de las providencias. El Juzgado Superior Séptimo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la 68 Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en sentencia de fecha 08 de agosto de 2008, ha sostenido, que la celeridad procesal representa un principio fundamental en el derecho, el cual consiste en evitar dilaciones innecesarias en todas las acciones de la justicia. La brevedad procesal, se recoge en ese fallo, es indispensable, ya que justicia tardía no es justicia. Así mismo, establece el artículo 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2000), que el proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la justicia y que las leyes procesales adoptarán un procedimiento breve, oral y S O D RVA público. E ES R S O En tal sentido, se acota que uno de los principios fundamentales del H C E ER proceso venezolano es el principio de celeridad y también consagrado D constitucionalmente como principio procesal general común a todo proceso judicial en Venezuela, asimismo dicho principio constituye un deber del Juez de impulsar el proceso ya sea personalmente, a petición de parte o de oficio, en tal sentido se debe entender que el Juez es el director del proceso y debe impulsarlo hasta su conclusión a menos que la causa esté en suspenso por algún motivo legal, todo ello con el fin de asegurar el cumplimiento de la función jurisdiccional por parte de los jueces y la realización de la Justicia por mandato constitucional. Con el propósito de llevar a cabo el primer objetivo planteado, se consideró pertinente hacer referencia al instituto civil de la acumulación. En torno a ello, ha sido criterio reiterado de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, que la acumulación de causas es plenamente aplicable dentro del proceso de revisión, y al respecto la sentencia n° 1653 del 13 de julio de 2005 (caso: José Reinaldo Zambrano Criollo), citando a Couture (2005), asentó, que la acumulación tiene su fundamento en la realización de 69 dos principios básicos del proceso: el de economía procesal y el de no contradicción. El primero, consiste en el ahorro de tiempo y de recursos en la obtención de la finalidad del proceso, que es realizar el derecho con el mínimo de gastos y esfuerzo; y el segundo, principio lógico jurídico, según el cual dos conductas no pueden estar en el mismo lugar y tiempo, permitidas y prohibidas, y que en el campo específico de las proposiciones lógicas del derecho procesal, postula que dos sentencias contradictorias pasadas en autoridad de cosa juzgada, no pueden ser válidas en un mismo lugar y S O D RVA tiempo. E ES R S O La acumulación de causas, en este sentido, se señala en el fallo citado, H C E ER es plenamente aplicable dentro del proceso de revisión, en tanto exista un D grado de conexión entre ellas que haga posible que se dicten sentencias contradictorias, pues ello no es sino la aplicación de un principio básico del proceso, como lo es el de uniformidad procesal. Por su parte, el Código de Procedimiento Civil (1986), sí establece una regulación expresa respecto a la institución de la acumulación sucesiva de pretensiones, pero a diferencia de la legislación adjetiva especial del trabajo, la cual, como se dijo, sólo regula una acumulación inicial, exige como requisito la existencia de una conexión objetiva entre las pretensiones que se hacen valer en los diferentes procesos, y sólo procede a instancia de parte mediante la solicitud que se haga ante el juez para que proceda a la acumulación de causas. Para ello, debe existir entre ellas una relación de accesoriedad, conforme al artículo 48; de continencia, de acuerdo al artículo 51, o de conexidad genérica, en los términos del artículo 52 del Código de 70 Procedimiento Civil (1990), de este modo se determina en la sentencia referida, la acumulación procederá en estos casos, cuando haya quedado firme la decisión del juez que declare la accesoriedad, conexión o continencia de las causas, conforme al artículo 79, ejusdem, siempre que las mismas se encuentren pendientes ante tribunales distintos y cuando cursen ante el mismo tribunal, una vez que el juez decida la acumulación, previa solicitud de parte y después de haber realizado el examen pertinente sobre los autos, conforme al artículo 80 del mismo Código. En este sentido, una vez constatada que existe conexión objetiva de S O D A entre los asuntos sobre los cuales se solicita la V acumulación, el artículo 81 R E EdeSautos o procesos: 1° Cuando no ejusdem, no procede la acumulación R S Oinstancia los procesos; 2° Cuando se trate de H estuvieren en una misma C ERE procesosD que cursen en tribunales civiles o mercantiles ordinarios a otros conformidad con el artículo 52 del Código de Procedimiento Civil (1986), procesos que cursen en tribunales especiales; 3° Cuando se trate de asuntos que tengan procedimientos incompatibles; 4° Cuando en uno de los procesos que deban acumularse estuviere vencido el lapso de promoción de pruebas; 5° Cuando no estuvieren citadas las partes para la contestación de la demanda ambos procesos. Del análisis del artículo citado realizado por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, se deduce que los supuestos de procedencia para la acumulación de causas son los siguientes: 1. Que estén en una misma instancia los procesos; 2. Que no se trate de procesos que cursen en tribunales civiles o mercantiles ordinarios para acumular a otros procesos que cursen en tribunales especiales; 3. Que se trate de asuntos que tengan procedimientos compatibles; 4. Que no esté vencido el lapso de promoción de pruebas para alguna de las causas; 5. Que estén citadas las partes para la contestación de la demanda en ambos procesos y que la acumulación sea 71 solicitada por la parte interesada. Así, es necesario citar parte de la Sentencia proferida por la Sala Constitucional en fecha 29 de mayo de 2002, con ponencia del Magistrado Dr. José Manuel Delgado Ocando, en la cual expone, que por su parte, el Código de Procedimiento Civil (1986), en el artículo 51 dispone, que cuando una controversia tenga conexión con una causa ya pendiente ante otra autoridad judicial, la decisión competerá a la que haya prevenido. La citación determinará la prevención. En el caso de continencia de causas, conocerá de ambas controversias el Juez ante el cual estuviere pendiente la causa S O D RVA continente a la cual se acumulará la causa contenida. E ES R S O Por su parte, el artículo 52 ejusdem, dispone que se entenderá también H C E ER que existe conexión entre varias causas a los efectos de la primera parte del D artículo precedente: 1º Cuando haya identidad de personas y objeto, aunque el título sea diferente; 2º Cuando haya identidad de personas y título, aunque el objeto sea distinto; 3º Cuando haya identidad de título y de objeto, aunque las personas sean diferentes; 4º Cuando las demandas provengan del mismo título, aunque sean diferentes las personas y el objeto. Conforme con las normas transcritas, la Sala Constitucional estima que la acumulación obedece, en efecto, a la necesidad de evitar la eventualidad de fallos contrarios en casos que sean conexos o que entre ellos exista una relación de accesoriedad o continencia; también tiene por finalidad influir positivamente, en la celeridad procesal, al fallar en una sola sentencia asuntos respecto de los cuales no tendría justificación alguna que fuesen ventilados en distintos procesos. Por consiguiente, estima la Sala que son condiciones, para que proceda la acumulación, la existencia de dos o más procesos y la existencia entre 72 ellos de una relación de accesoriedad, continencia o conexidad y además, que no se presente alguno de los presupuestos de prohibición de acumulación de autos o procesos. Al respecto, la Sala de Casación Civil en sentencia Nº 978 de fecha 19 de diciembre de 2007, caso: Norelis Saa de Hernández, contra Víctor Segundo Hernández Graterol y otros, sostiene que la acumulación tiene como objetivo, influir positivamente en la celeridad, ahorrando tiempo y recursos al fallar en una sola sentencia asuntos en los que no hay razón para que se ventilen en diferentes procesos. Sin embargo, en estas circunstancias S O D pretensiones compatibles, que no se contraríenV oA excluyan entre sí y que R E ES puedan ser tramitadas en un mismo procedimiento. R S O H C REconsiderando que el objetivo general planteado en esta DEbien, Ahora debe verificarse si la acumulación se ajusta a derecho, esto es, si se trata de investigación gira en torno al contrato de compra venta se recurrió a la fuente legal, a los efectos de proceder a realizar una definición de contrato en general, el cual según lo previsto en el artículo 1.133 del Código Civil de Venezuela (1982), es una convención entre dos o más personas para constituir, reglar, transmitir, modificar o extinguir entre ellos un vínculo jurídico. Se infiere entonces, que el contrato es un acuerdo de voluntades mediante el cual una parte se obliga para con la otra a dar, hacer o no hacer, vale decir a entregarle bienes, prestarle un servicio o a abstenerse de hacer algo. En ese mismo orden de ideas, fue necesario hacer referencia a los elementos del contrato, los cuales se encuentran contenidos en el Código Civil de Venezuela (1982), como se aprecia del artículo 1.141, las condiciones requeridas para la existencia del contrato son, el consentimiento de las partes; el objeto que pueda ser materia de contrato; y una causa lícita. 73 Estas condiciones son elementos esenciales para la existencia del contrato, de modo que la falta de alguno de ellos impide la formación del contrato, lo hace inexistente. En relación a los elementos esenciales o indispensables del contrato, Maduro (2010), señala que el objeto, son las diversas prestaciones o actividades que tiene que realizar cada una de las partes que celebran el contrato; el consentimiento es la manifestación de voluntad de cada parte interviniente en el contrato de querer celebrarlo y la causa es la función económico social que el contrato cumple en su concepción objetiva, o la S O D RVA finalidad que las partes persiguen al celebrar el contrato o al obligarse, en su E ES R S O concepción subjetiva. H C E ER En cuanto al contrato de compra venta particularmente, el artículo 1.474 D del Código Civil de Venezuela (1982) establece, que la venta es un contrato por el cual el vendedor se obliga a transferir la propiedad de una cosa y el comprador a pagar el precio. Por su parte, Aguilar (2009), define la venta como, “Un contrato por el cual una persona llamada vendedor se obliga a transferir y garantizar la propiedad u otro derecho a una persona llamada comprador, la cual se obliga a pagar el precio en dinero” (p.143). En ese mismo orden de ideas, se hizo necesario distinguir las características del contrato de compra venta, conforme a la doctrina de Aguilar (2009), quien señala que es un contrato bilateral; es un contrato consensual; es un contrato oneroso; puede ser de ejecución instantánea o de tracto sucesivo; es traslativo de la propiedad o cualquier otro derecho vendido; las obligaciones del comprador y del vendedor son obligaciones principales. En efecto, la venta es en esencia un contrato bilateral, ya que los 74 contratantes asumen obligaciones reciprocas; es oneroso, ya que el comprador se compromete a pagar un precio; es consensual, es decir, se perfecciona con el simple consentimiento de las partes manifestado en forma legal; puede ser de ejecución inmediata o de tracto sucesivo; es un contrato cuyo efecto inmediato es transferir la propiedad u otro derecho vendido; y por último, la venta crea obligaciones principales. Vale destacar, lo que al respecto ha sentado la jurisprudencia, tal como se aprecia del fallo emitido por el Tribunal Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado S O D características del contrato de compra venta. VA R E ES R S O fallo se determina, que el contrato de compra H En efecto, en el referido C RE DE venta es consensual, porque el dominio se transfiere por el solo Miranda, de fecha 30 de septiembre de 2011, en relación a las consentimiento de las partes, siendo que este consentimiento de las partes debe recaer en cuanto a los dos elementos esenciales específicos de la compra venta, como lo son la cosa vendida y su precio; es sinalagmático o bilateral porque surgen de este contrato obligaciones recíprocas para vendedor y comprador; es oneroso y conmutativo porque se presume la reciprocidad entre la cosa y el precio; y es principal porque tiene sustantividad y autonomía propia, no dependiendo de ningún otro contrato. De suma importancia resulta determinar las obligaciones del vendedor, las cuales están previstas en el Código Civil de Venezuela (1982), en su artículo 1.486, estableciéndose que son, la tradición y el saneamiento de la cosa vendida. Asimismo, se indica en el artículo 1.487, ejusdem, que la tradición se verifica poniendo la cosa vendida en posesión del comprador. En tal sentido, el vendedor cumple con la obligación de hacer la tradición de los inmuebles con el otorgamiento del instrumento de propiedad, de conformidad 75 con lo previsto en el artículo 1.488 del mismo Código. En cuanto a la obligación de saneamiento, el artículo 1.503 de la norma sustantiva establece, que por el saneamiento que debe el vendedor al comprador, responde aquél: 1º De la posesión pacífica de la cosa vendida, 2º De los vicios o defectos ocultos de la misma, 3º Del saneamiento en caso de evicción. Examinar los requisitos de exigibilidad para la configuración de la S O D venezolano VA R E ES R S HO evicción del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico EC R E Del propósito de desarrollar el segundo objetivo planteado, se hizo Con necesario recurrir a la doctrina de Urdaneta (2006), quien señala, que etimológicamente la palabra evicción deriva del verbo “evincere” que significa vencer. De las diversas acepciones de la palabra evicción, quizás la más genuina es aquella, según la cual, evicción significa “quitar alguna cosa a alguno en virtud de sentencia”. Asimismo, establece el autor citado, que la evicción es la desposesión ordenada por sentencia judicial. En sentido estricto, presupone que el comprador haya sido condenado a la pérdida total o parcial de la propiedad o derecho vendido, por causa de un vicio en el derecho del transmitente y por efecto de una sentencia recaída en un juicio. Por su parte, Aguilar (2012) se refiere a la evicción en sentido riguroso como la acción de un tercero que desposee al comprador haciendo valer un derecho real sobre la cosa vendida y en virtud de una sentencia pasada con autoridad de cosa juzgada. 76 Por otro lado, tanto la ley sustantiva como la doctrina, establecen una clasificación de la evicción. En tal sentido, por su extensión la ley clasifica la evicción en total o parcial. El vendedor garantiza al comprador contra la evicción total o parcial. En efecto, el artículo 1.504 del Código Civil de Venezuela (1982), hace responsable al vendedor frente al comprador por la evicción que le prive en todo o en parte de la cosa vendida. Y en tal sentido dispone, que aunque en el contrato de venta no se haya estipulado el saneamiento, el vendedor responderá al comprador de la evicción que le prive del todo o parte de la cosa vendida y de las cargas con que se pretenda gravarla, que no hayan sido declaradas en el contrato.” Por consiguiente, S O D RVA tanto la evicción total como la parcial dan lugar al saneamiento. E ES R S O No obstante ello, el artículo 1.505 ejusdem, establece que los H C E ER contratantes pueden, por convenios particulares, aumentar o disminuir el D efecto de esta obligación legal y convenir también en que el vendedor quede libre de ella. Sin embargo, se establece una excepción contemplada en el artículo 1.506 del mismo Código, según la cual, aunque se haya estipulado que el vendedor no quede obligado al saneamiento, responderá sin embargo del que resulte de un hecho que le sea personal. Toda convención contraria es nula. Tampoco valdrá la estipulación por la cual se liberte al vendedor del saneamiento, si éste procediere de mala fe y el comprador ignorare la causa que diere motivo a la evicción. Ahora bien, conforme a la doctrina de Urdaneta (2006), la evicción total tiene lugar cuando el comprador es privado de todas las facultades y deberes inherentes a la propiedad o derecho vendido que pasan al tercero evincente. Por su parte, Aguilar (2012), infiere que existe evicción total, cuando el tercero ha logrado reivindicar para sí, la totalidad de la cosa; cuando el tercero ha ejecutado la hipoteca sobre la cosa y el precio del remate no excede del crédito garantizador; cuando el tercero obtiene la nulidad, 77 anulación o resolución del título del vendedor, siempre que sea evidente que en tales condiciones el comprador no pueda defenderse ulteriormente de la reivindicación, entre otras circunstancias. En cuanto a la evicción parcial, resulta oportuno hacer referencia a la doctrina de Urdaneta (2006), quien sostiene, que la evicción parcial se produce cuando el comprador no resulta desplazado de la totalidad de dichas facultades o deberes sino de una parte (ya sea de una parte alícuota o de una parte material) de la propiedad o derecho vendido. S O D reivindicar una parte (divisa o indivisa) de la cosa; VA cuando el tercero ha R E S ejecutado la hipoteca sobre la cosa yE el precio del remate excede del crédito R S O francesa muy controvertida, cuando el H garantizado; según la doctrina C RE DE comprador encuentra que no existe una servidumbre activa declarada en el Según Aguilar (2012), hay evicción parcial cuando el tercero ha logrado contrato. Se ha discutido si hay evicción en caso de que las circunstancias hagan creer en la existencia de una servidumbre activa aparente, que en la realidad no existe. En una sentencia la Casación francesa se pronunció por la negativa; pero en el caso en concreto se alegaba la existencia de una cláusula especial en el contrato de venta. Por su parte el artículo 1513 del Código Civil de Venezuela (1982), dispone que si ha habido evicción de una parte de la cosa y esta parte es de tal importancia, relativamente al todo, que el comprador no la hubiera comprado sin aquella parte, puede éste resolver el contrato de venta. Por consiguiente, en caso de evicción parcial el comprador no siempre puede pedir la resolución del contrato; solamente puede hacerlo cuando la parte de la cosa de la cual haya sido privado sea de tal importancia que no hubiera contratado de haber podido prever la evicción. 78 Cuando la evicción no produce la resolución de la venta, el comprador tiene derecho a una indemnización por los daños y perjuicios que dicha evicción le cause. Conviene tener en cuenta que toda evicción parcial da lugar al saneamiento, por pequeña que sea la privación que sufra el comprador. No cabe pues, a estos efectos, distinguir entre evicción más o menos significativa. Así pues, el artículo 1514 del Código Civil dispone, que si en el caso de evicción de una parte del fundo vendido no se resolviere la venta, el valor de la parte sobre la cual se ha efectuado la evicción se pagará al comprador por S O D haya disminuido el valor total de la cosa vendida. VA ER S E SR O H Como se aprecia, C la ley concede a quien sufre evicción parcial el E R E derecho D de reclamar una indemnización por el monto correspondiente a la el vendedor, según la estimación que se haga en la época de la evicción, ya pérdida efectivamente causada. El vendedor debe pagar un monto igual al valor que tenía la porción de la cosa de la cual se ve privado el comprador en el momento de la evicción. Por otro lado, se establecieron los requisitos procesales para la configuración de la evicción, conforme al criterio establecido por el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, en sentencia de fecha 12 de julio del año 2010, según la cual, la configuración de la evicción está sujeta a la valoración de ciertos presupuestos esenciales. En primer lugar, se hace mención a la acción judicial intentada por un tercero, en virtud de lo cual, al no haber sentencia definitivamente firme, el comprador no ha sufrido evicción y el vendedor nada tiene que reparar; sin embargo, la doctrina admite que existe una excepción a la necesidad de una 79 acción judicial intentada por un tercero cuando es el propio comprador quien demanda al tercero a lo cual pudiera verse forzado si el tercero se hubiera apoderado de la cosa vendida o cuando éste se oponga al ejercicio de un derecho adquirido por el comprador. En tal caso, de acuerdo al criterio expuesto en la sentencia examinada, en cuanto a la exigencia de la acción judicial intentada por un tercero, el comprador, al demandar al tercero, puede citar en saneamiento a su vendedor para que en la oportunidad de la contestación de la demanda principal, proponga las defensas que lo favorezcan. S O D A en el fallo sub En cuanto al segundo requisito procesalVexigido, R E S examine, se hace referencia a queR laE causa de la perturbación sea anterior a S Osurge como principio general con fundamento en H la venta. Este presupuesto, C E DERen el artículo 1.117 del Código Civil de Venezuela (1982), lo establecido según el cual, la causa de la perturbación tiene que ser anterior al contrato, para que el comprador pueda accionar en garantía contra el vendedor y sobre lo cual dejó sentado criterio jurisprudencial la Sala de Casación Civil, de la extinta Corte Suprema de Justicia, en sentencias de vieja data (29/11/1962; 21/05/65; 07/12/1999). Sobre este requisito, Aguilar (2012), expone que si la perturbación procede de una causa posterior a la venta no surge en principio, obligación de saneamiento a cargo del vendedor, puesto que los derechos adquiridos por terceros con posterioridad a la compra venta no son imputables al vendedor, que habrá cumplido con su obligación de trasmitir al comprador los derechos y acciones sobre la cosa vendida y no puede ser responsable de lo que suceda después del perfeccionamiento del contrato. La excepción, resulta cuando el vendedor ha vendido dos veces la misma cosa y el segundo comprador es el primero en registrar su título. 80 En relación a la causa anterior al contrato de compra venta, Urdaneta (2006) expone, que el artículo 1.117 del Código Civil de Venezuela (1982), al referirse al saneamiento en caso de partición, establece que no hay lugar a este, sino por perturbaciones y evicciones procedentes de causa anterior a la partición. Con base en esta disposición se admite como principio de carácter general, que el vendedor solamente debe el saneamiento cuando la causa del derecho invocado por el tercero sea anterior a la venta. Es decir, la causa de la perturbación tiene que ser anterior al contrato para que el comprador pueda accionar la garantía contra el vendedor. S O D A reivindicatoria de la El caso más frecuente y típico es el de la V acción R E ES sea anterior a la venta en cuyo cosa por un tercero, cuyo título de R adquisición S O H caso el comprador tendrá derecho al saneamiento y a ejercer las acciones C E R DdeE la venta de la cosa ajena. Otro caso frecuente es el del derivadas acreedor hipotecario que había registrado su hipoteca con anterioridad a la compra-venta y que pretende trabar ejecución sobre la cosa vendida por falta de pago, o cuando se inicie un procedimiento administrativo para la demolición del inmueble vendido por violación de ordenanzas municipales durante el periodo de construcción. En todos estos casos, acota este autor, es evidente que la perturbación se produce en razón de un defecto en el derecho trasmitido por el vendedor que no ha cumplido a cabalidad con su obligación de trasmitir la propiedad de cosa o derecho vendido. Tal perturbación está conectada casualmente con la venta y es por tanto imputable al vendedor. De allí casos en que el evincente actúe haciendo valer un derecho sobre la cosa anterior a la venta, hay obligación de sanear por parte del vendedor. En relación a ello, Aguilar (2006), menciona que cuando la perturbación 81 es anterior a la venta, la responsabilidad del vendedor queda siempre comprometida. Pero cuando la causa de la perturbación es posterior a la venta, el vendedor solamente debe el saneamiento cuando dicha perturbación provenga de un hecho personal o cuando sea consecuencia directa de una situación anterior a la venta que el comprador no pudo evitar. El tercer requisito establecido por la jurisprudencia, a los efectos de la configuración de la evicción, es la ignorancia del riesgo de evicción por parte del comprador. Este presupuesto opera en el caso de que la perturbación se sustente en la existencia de cargas o gravámenes sobre el bien vendido y S O D A del Código Civil de desprende del contenido de los artículos 1504 V y 1515 R E ES Venezuela (1982). R S O H C E DER Aguilar (1989), sobre las condiciones para que la evicción Al respecto, que el comprador no conocía al momento de la venta, tal y como se haga nacer la responsabilidad, señala que el comprador tiene que probar: 1) que se ha impedido entrar en posesión o que se le ha privado de ella; 2) que tal efecto derivó del ejercicio de un derecho real por parte de un tercero; 3) que dicho derecho correspondía al tercero; y 4) que ese derecho del tercero lo facultaba para producir aquel efecto. La manera más evidente de comprobar todos esos extremos es producir una sentencia pasada por autoridad de cosa juzgada entre el comprador y el tercero; pero no es la única forma posible. Asimismo, en sentencia de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, Exp. N° 01588, del 25/02/2004, se dejó sentado que el hecho generador de la obligación de saneamiento que corresponde al vendedor es la evicción, es decir, la perturbación de derecho que prive al comprador del todo o parte de la cosa vendida, en virtud de una causa anterior a la adquisición del bien. 82 En tal sentido, se señala como requisitos de procedencia y en consecuencia se considere consumada la evicción, que deben concurrir los siguientes requisitos: a) Que el comprador quede privado total o parcialmente de la cosa adquirida; b) Que la causa que la produjo sea anterior al contrato de venta y c) Que la privación se haya establecido mediante una sentencia firme. En virtud de ello, se recoge del fallo referido, que la concurrencia de tales requisitos tiene como propósito demostrar, que el vendedor es S O D exigencia de una sentencia definitiva que establezca VAque un tercero tiene un R E EelSque ostenta el adquirente del bien, derecho preferente o uno mejor que R S HOla privación total o parcial del derecho sobre la implica que ya haEocurrido C DER cosa vendida, por una causa anterior a la celebración del negocio jurídico. responsable por la perturbación de derecho causada al comprador, pues la En cuanto a la privación establecida mediante sentencia, es pertinente referir la doctrina de Urdaneta (2006), quien señala que el principio general es, que para que exista evicción se requiere que el comprador quede privado total o parcialmente del derecho adquirido en virtud de una sentencia. Además para que la evicción quede consumada, la sentencia condenatoria debe quedar firme por cuanto es únicamente en virtud de sentencia pasada con autoridad de cosa juzgada que el tercero puede hacer valer sus derechos contra el comprador. Por consiguiente, señala el autor citado, que el saneamiento no podrá exigirse hasta que no haya recaído sentencia definitivamente firme por la que se condene al comprador a la pérdida de la cosa adquirida o de parte de la misma. A estos efectos, hay que entender por sentencia definitivamente firme aquella contra la cual no se admite recurso alguno, sea por haberse 83 desestimado, no ser procedente o haber vencido el plazo legal para interponerlo. Para que se satisfaga esta exigencia no es necesario que la sentencia recaiga en un juicio promovido contra el comprador. La sentencia que prive al adquirente de la cosa o derecho vendido puede ser el resultado de una demanda incoada contra el comprador o del fracaso de una reclamación judicial interpuesta por el propio comprador. Para dar cumplimiento al requisito legal, acota, es indiferente que el S O D A produzca la evicción. Lo importante es que recaiga definitivamente Vsentencia R E EStransmitido, independientemente de firme que prive al comprador del derecho R S O en un juicio en el cual el comprador figure H que dicha sentencia sea dictada C RE DE como actor o como demandado. comprador haya sido el demandante o el demandado en el juicio que Para Urdaneta (2006), a los efectos de la evicción consumada, se equipara a la sentencia definitivamente firme, la decisión administrativa que sea también firme, siempre y cuando se cumplan los demás requisitos legales. Así, si después de la venta, la autoridad administrativa competente ordena la demolición total o parcial del edificio vendido por causa de infracción urbanística cometida por el vendedor antes de la venta. Es evidente, indica el autor, que la misma ratio legis para salvaguardar los derechos del comprador y comprometer la responsabilidad del vendedor por evicción cuando la privación del derecho del comprador sea el resultado de una sentencia definitivamente firme, o de una decisión administrativa contra la cual no pueda intentarse recurso alguno, siempre y cuando se satisfagan las demás exigencias previstas en la ley, 84 Por lo cual, refiere, si la decisión administrativa se funda en una causa anterior a la venta habrá evicción y el comprador tendrá derecho al saneamiento y a las indemnizaciones correspondientes; pero en el caso contrario, como por ejemplo cuando el Estado decide expropiar un inmueble con posterioridad a la fecha de su adquisición por el comprador. En este caso la expropiación constituye un hecho del príncipe para el comprador que no determina ninguna responsabilidad a cargo del vendedor. De la misma manera, acota el autor, si el enajenante hubiere prestado su consentimiento para que la cuestión se resuelva por arbitraje y el laudo S O D exigirle al vendedor responsabilidad por saneamiento. VA En efecto, si el R E ES comprador consintió en que el asunto se sometiera a arbitraje, no tendrá R S O H y deberá soportar las consecuencias de la motivo para quejarse después C E ER evicción D que resulte de la decisión dictada en el procedimiento arbitral. El privase al comprador de su derecho sobre la cosa, no podría el comprador laudo una vez que quede firme se equipara, en tal caso, a una sentencia pasada con autoridad de cosa juzgada. En ese mismo sentido, es importante hacer referencia a lo expuesto por Urdaneta (2006), quien señala que jurídicamente el comprador se ve privado del derecho que adquiere cuando lo pierde en juicio por la acción de un tercero. La privación significa pérdida, desposesión o imposibilidad de ejercer un derecho. Asimismo expone, que la privación presupone un vicio jurídico de transmisión que afecta la existencia y legitimidad del derecho adquirido por el comprador: Por consiguiente, no hay privación que dé lugar a la evicción cuando se trate de una venta sometida a condición suspensiva mientras se cumpla la condición, puesto que hasta tanto ello no ocurra, el comprador no ha adquirido titularidad del bien o derecho vendido. 85 Según el autor citado, el saneamiento por causa de evicción tiene por finalidad, asegurar al comprador la posesión pacífica de la cosa. La evicción supone que la cosa haya sido entregada al comprador. Si la entrega no ha tenido lugar, él puede obtener judicialmente dicha entrega y, en su caso, reclamar el resarcimiento de los daños y perjuicios, pero no tiene a su alcance la acción de saneamiento. No obstante, existen casos donde el comprador puede ser privado de su derecho y por ende, intentar la acción de saneamiento por causa de S O D Tal sería el caso de una acción confesoria o negatoria VA promovida por un R E ES de una servidumbre pasiva o la tercero para que se reconozca la R existencia S O activa inherente al fundo vendido. En estos H inexistencia de una servidumbre C REel juicio respectivo contra el comprador que todavía no DEiniciar casos cabe evicción, aun cuando no haya obtenido dicha entrega o posesión de la cosa. haya obtenido la posesión o entrega del fundo, siempre y cuando sea propietario. Por otra parte, si no ha habido entrega de la cosa y ésta se encuentra en manos de un tercero que rechaza exitosamente la acción reivindicatoria por parte del comprador demostrando ser su propietario, el comprador habrá sido privado de su derecho y habrá evicción consumada, pudiendo entonces el comprador, pedir la nulidad de la venta del artículo 1.483 del Código Civil de Venezuela (1982) o en su caso, exigir el saneamiento del vendedor. Desde luego, insiste el referido autor, si el comprador no ha sido perturbado por un tercero y no ha mediado la entrega de la cosa porque el vendedor la ha retenido, no puede hablarse de privación. En tal caso el comprador conserva a su acción contra el vendedor para exigir el cumplimiento del contrato o su resolución y en ambos casos, el resarcimiento 86 de los daños y perjuicios, de conformidad con lo establecido en el artículo 1.167 del Código Civil de Venezuela (1982). Por otra parte, expone el autor, no hay privación cuando la desposesión se produce en razón de una perturbación de hecho puesto que no hay en este caso relación jurídica entre los actos de perturbación y la pacífica posesión que el vendedor debe garantizar al comprador. Para que la privación produzca evicción debe ser definitiva. De allí que la privación de la posesión en juicio interdictal no determina evicción puesto que no constituye una desposesión definitiva. S O D Tampoco hay privación, ni por tanto evicción VAconsumada, cuando el R E S no afecte la plenitud del derecho Eque comprador solamente sufre limitación R S O su derecho o menoscabar su ejercicio. Así, si H vendido ni implique desconocer C RE un inmueble basado en la promesa del vendedor de DEcompra una persona que cerca de él se construirá una autopista, no podrá reclamar el saneamiento por causa de evicción si después dicha autopista no se construye, puesto que en tal caso su derecho de propiedad se conserva pleno a pesar de que no se haya cumplido la finalidad perseguida por el comprador al celebrar el contrato. La perturbación de hecho para Urdaneta (2006) es “aquella que no se basa en una pretensión jurídica” (p.53). En este caso, el perturbador no afirma al realizar los actos de perturbación que le asiste algún derecho y si le asiste, no lo invoca. Se limita a molestar e inquietar al comprador por vías de hecho. Asimismo, afirma que una perturbación es de derecho, cuando se funda en una pretensión jurídica de un tercero que se dirige al comprador disputándole la titularidad del derecho o reclamándole que le reconozca algún derecho sobre el objeto adquirido. 87 Esta perturbación de derecho, ocurre normalmente cuando el tercero acude a los tribunales de justicia en demanda de la cosa o de parte de ella alegando un derecho y dando forma jurídica a su pretensión. Así cuando un tercero afirma ser propietario de la cosa o tener sobre ella un derecho real de servidumbre, usufructo o hipoteca y manifiesta judicialmente su voluntad de prevalerse de él. Distinguir los requisitos de exigibilidad para la configuración del saneamiento del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano S O D En función de alcanzar el tercer objetivo planteado, VA el cual consiste en R E S la configuración del saneamiento Epara distinguir los requisitos de exigibilidad R S O en el ordenamiento jurídico venezolano, se H del contrato de compra venta C ERE procedióD a la definición del saneamiento en caso de evicción, el cual de acuerdo con Urdaneta (2006), es la obligación del vendedor de asegurar al comprador la posesión pacífica de la propiedad o derecho vendido. De lo expuesto, se infiere que la evicción es la privación total o parcial que sufre el adquirente de un bien sobre el derecho de propiedad por parte de un tercero en el ejercicio de un derecho real que lo faculte para ello, resultante de una decisión judicial definitivamente firme. Por otro lado, se hizo mención a la naturaleza jurídica del saneamiento. En tal sentido, el artículo 1.486 del Código Civil de Venezuela (1982), se refiere a la obligación del saneamiento como una de las principales obligaciones del vendedor. Asimismo, el artículo 1.503 (ordinal 1°), por su parte establece que “por el saneamiento que debe el vendedor al comprador responde aquél de la posesión pacífica de la cosa vendida”. Refiriéndose a la naturaleza de la obligación de saneamiento, 88 Josserand, citado por Urdaneta (2006), afirma que se trata de una obligación de hacer susceptible de ser ejecutada en especie, es decir, si el comprador se ve privado o perturbado en el goce del derecho que pretende adquirir, puede reclamar la ejecución en especie de la obligación del saneamiento. Para ello citará a su vendedor al juicio respectivo con el objeto de que venga a coadyuvar en su defensa. Mención especial merece la cita de saneamiento, la cual es definida por Urdaneta (2006), como un llamado al vendedor o a otra persona denominada garante para que intervenga en el juicio de evicción y coadyuve en la S O D A el comprador intente haya propuesto en contra de él o para sostener Vque R E EleSresarza los daños y perjuicios que contra un tercero, así como para R que S Odicha defensa no sea exitosa. H sobrevengan en caso de que C E DER defensa del comprador, ya sea para rechazar la demanda que un tercero En virtud de ello, si el vendedor no comparece en juicio, o si a pesar de presentarse ante el órgano jurisdiccional, el comprador es vencido por el tercero, debe estimarse que la obligación de saneamiento ha quedado incumplida; y en tal caso, según lo establece el artículo 1.264 del Código Civil de Venezuela (1982), para las obligaciones en general, la primitiva obligación de hacer queda resuelta en otra de pagar los daños y perjuicios, ejecución por equivalente. El comprador que resultó vencido tendrá que dirigirse contra quien transmitió el derecho viciado y reclamar la indemnización correspondiente. La doctrina italiana moderna se ha encargado de señalar que resulta impropio hablar de “obligación de saneamiento por evicción” para referirse al saneamiento definitivo, esto es, a la reparación debida en caso de evicción consumada por un tercero, sino que conviene más bien hablar es este caso, de una responsabilidad a cargo del vendedor ya que en realidad antes de la 89 evicción y sin que se produzca la evicción, efectuada la tradición, no hay obligación alguna por parte del vendedor. E ES R S O H C E ER D 90 S O D RVA CONCLUSIONES Del desarrollo de la presente investigación, se desprenden varias conclusiones. En primer lugar, en relación a los principios procesales del saneamiento por evicción del contrato de compra venta en el ordenamiento jurídico venezolano se pudo apreciar que los procesos que se llevan a cabo por ante los órganos jurisdiccionales deben regirse por una serie de principios, algunos de ellos contenidos en la ley adjetiva civil, como en el texto fundamental. Otros se derivan de la construcción jurisprudencial y doctrinaria. S O D Se pudo apreciar, que la jurisprudencia venezolana VA ha sido enfática en R E ES destacar los principios de celeridad y economía procesal, que deben R S O Hque desarrollen los órganos jurisdiccionales, a los aplicarse en los procesos C E R DE efectos de garantizar que se aplique la tutela judicial efectiva, tal como se garantiza en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2000). Por otro lado, se pudo apreciar en cuanto a los requisitos de exigibilidad para la configuración de la evicción del contrato de compra venta, que en el ordenamiento jurídico venezolano, el saneamiento por evicción se lleva a cabo en dos etapas, vale decir, una primera etapa en la cual se produce un principio de evicción, evicción inminente o evicción por turbación, como lo denomina la doctrina nacional. Esto significa, que un tercero alega un derecho sobre la cosa vendida mediante el ejercicio de una acción judicial contra el comprador, ya sea una acción reivindicatoria, hipotecaria, o cualquier otra. Acción esta, que debe cumplir con ciertos requisitos. Que en efecto, se trate de una acción intentada por un tercero ante un órgano jurisdiccional; que la causa de la 91 perturbación sea anterior a la venta y finalmente, la ignorancia del riesgo de evicción por parte del vendedor. Ahora, la evicción consumada, evicción actual o evicción por privación, ocurre cuando el comprador sufre privación total o parcial del derecho que adquirió, en virtud de una sentencia definitivamente firme, aun cuando esta última condición presenta sus excepciones en la práctica. Es decir, que esta evicción se produce, cuando el comprador perturbado es finalmente vencido judicialmente y privado del derecho vendido. S O D saneamiento del contrato de compra venta, se destaca, VA que el principio de R E S evicción faculta al comprador, en R el E juicio ya instaurado en su contra, para S Otransmitente, con el objeto de que comparezca H llamar en saneamiento a su C E DERintervenga en él y coadyuve eficazmente, a la desestimación en el proceso, En cuanto a los requisitos de exigibilidad para la configuración del de la demanda del tercero, que es lo que se conoce en la doctrina, como saneamiento incidental o provisional. Es importante destacar, que en caso que el comprador no llame a juicio al vendedor para que coadyuve en su defensa, corre el riesgo de que este invoque lo previsto en el artículo 1.517 del Código Civil de Venezuela (1982), según el cual, cesa la obligación de sanear por causa de evicción cuando el comprador no hace notificar al vendedor en la demanda de evicción y el vendedor prueba que tenía medios de defensa suficientes para ser absuelto en la demanda. Ahora bien, la evicción consumada hace surgir el saneamiento principal o definitivo, que constituye la segunda etapa de la evicción. La evicción consumada se produce cuando el comprador sufre privación total o parcial del derecho que adquirió, en virtud de una sentencia definitivamente firme, es 92 decir, que es vencido judicialmente y privado del derecho vendido. La evicción inminente se convierte entonces en evicción total. Es importante destacar, que esta evicción total supone que el comprador sufre la privación total o parcial de la cosa y que esa privación se produce en virtud de una sentencia definitivamente firme, como principio general, por cuanto excepcionalmente, puede haber evicción sin sentencia, como en los casos en los cuales se trate de la adquisición de la cosa por un título distinto a la compra venta y cuando se produce el reconocimiento por parte del comprador, del derecho del evincente. S O D La evicción consumada hace surgir el saneamiento VA principal o definitivo, R E ES al comprador por la evicción o sea, la obligación del vendedor de indemnizar R S O el deber de reparar la evicción consumada, H producida. El vendedor tiene C RE la misma se produce como consecuencia de una DEcuando tanto, como sentencia, como también en los casos excepcionales de evicción sin sentencia, en ambos casos se aplican las mismas reglas para fijar el monto de la indemnización. La obligación de reparar varía según se trate de evicción total o parcial. Si la evicción fuese total, es decir si el comprador se ve privado de la cosa o derecho adquirido en su totalidad, se produce la resolución del contrato y el vendedor estará obligado a restituir el precio recibido, y además a pagar por concepto de daños y perjuicios por los supuestos estipulados en la ley. Si la evicción fuese parcial, el comprador tiene derecho a una reducción proporcional del precio y a reclamar la proporción correspondiente de los daños y perjuicios, sin perjuicio de optar por la resolución del contrato, en los casos previstos en los artículos 1.513 y 1.514 del Código Civil de Venezuela (1982). 93 Como se aprecia, consumada la evicción en virtud de que el comprador haya sido vencido judicialmente, este debe proceder en juicio aparte, distinto al juicio en que se le reclamó algún derecho sobre la cosa comprada, en contra del vendedor, que es lo que se conoce como juicio de saneamiento por caso de evicción. E ES R S O H C E ER D 94 S O D RVA RECOMENDACIONES Como se evidenció del desarrollo de esta investigación, el saneamiento por evicción se hace efectivo en dos procesos, es decir, una evicción incidental, cuando el comprador es demandado por cualquier causa, por parte de un tercero que alega tener un derecho sobre la cosa vendida. Concluida la causa y resultando el comprador perdidoso, ya se habla de evicción, de evicción consumada, que puede ser total o parcial, caso en el cual el comprador debe instaurar un nuevo juicio, con fundamento en una sentencia definitivamente firme, salvo las excepciones, a reclamar al S O D RVA vendedor las prestaciones con ocasión de ese resultado, incluyendo daños y E ES R S O perjuicios si así lo considerare. H C E ER Sin embargo, esta duplicidad de juicios atenta contra varios principios D procesales, entre ellos, el de celeridad y economía procesal, atentando en consecuencia, contra la tutela judicial efectiva garantizada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2000), en virtud de lo cual, es recomendable que el saneamiento por evicción se decida en la misma causa en la cual el tercero reclama y persigue la cosa en manos del comprador. En tal sentido, es pertinente hacer alusión a lo previsto en el artículo 370 del Código de Procedimiento Civil (1986), el cual establece que los terceros podrán intervenir, o ser llamados a la causa pendiente, entre otras personas, en los casos siguientes y en el numeral 5º contempla los casos en los cuales alguna de las partes pretenda un derecho de saneamiento o de garantía respecto del tercero y pida su intervención en la causa, la cual lógicamente habrá de ser propuesta en la oportunidad de dar contestación al fondo de la demanda. El llamar en saneamiento como en garantía, corresponde tanto al actor 95 como al demandado, y solo puede llevarse a cabo en el acto de contestación de la demanda. Asimismo, la legislación procesal venezolana a diferencia de otras legislaciones, no establece diferencias y así se trate de saneamiento o de simple garantía, la acción en que una y otra se pidan, podrá acumularse a la principal, con tal de que la cita del garante se solicite en el acto de contestación al fondo de la demanda, de manera que la acción principal y las accesorias de garantía, se deducen en una misma causa. Ahora bien, frente al derecho de saneamiento o a la garantía afirmada por el actor, se halla la obligación del tercero a realizar la prestación que S O D realización por la existencia y los resultados V delA proceso pendiente, en R E ES de uno u otro litigante en el cuanto se acojan o rechacen las R pretensiones S O proceso principal.E DeC allíH que el resultado definitivo de éste vendrá pues, a Rel deber concreto que tiene o no el tercero de indemnizar al DyEfijar determinar corresponda al contenido de ese derecho, hallándose condicionado en su vencido el perjuicio económico que se deriva de la pérdida de la causa. El fundamento de esta institución es la economía procesal, ya que la cita de saneamiento permite decidir dos juicios por una sola sentencia; el deseo de evitar sentencias contradictorias; y la protección de los intereses del comprador lograda sin desmejorar la situación del vendedor. Por lo tanto, está en interés del comprador citar de saneamiento para evitar la multiplicidad de juicios, ya que en caso de no citar podría encontrarse en la situación de tener que demandar al obligado en saneamiento después de terminado el juicio que haya instaurado un tercero en su contra o el comprador contra el tercero, en los casos en que aplique. Esta intervención de terceros es accesoria al juicio principal existente entre partes aun cuando se promueva por vía principal y se concreta en el hecho de que la obligación de sanear o garantizar dependerá de los 96 resultados del proceso principal; así, si el demandado -en el juicio principallo es por evicción y el tercero debe sanear la cosa objeto del pleito, resulta obvio que tal obligación se hará efectiva con respecto del tercero si la parte garantizada resulta vencida. En virtud de ello, los órganos jurisdiccionales, deben decidir en una misma causa, las dos controversias, tanto la principal como la accesoria o incidental, que sería el saneamiento por evicción y es esa misma sentencia de la causa principal la que configuraría la exigencia de la sentencia previa que determine la evicción. De tal manera que se evitarían la duplicidad de S O D mismo tiempo, se corre el riesgo que se incurran VAen contradicciones que R E Ey Sel derecho de la defensa de los puedan afectar el debido proceso R S O H interesados. C E DER juicios, lo que atenta con los principios procesales más elementales y al Por otro lado, en virtud de la evolución doctrinaria y jurisprudencial, cuya fuente fundamental ha sido el derecho comparado, se recomienda en una futura reforma del Código Civil vigente, destinar un capítulo exclusivo para esta institución civil, a los efectos de actualizar el tratamiento de la misma y lograr despejar las dudas y lagunas legales que giran en torno a ello. 97 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Textos Aguilar, J. (2009). Cosas, Bienes y Derechos Reales: Derecho Civil II, Volumen 2. Caracas: Universidad Católica Andrés Bello. Aguilar, J. (2012). Derecho Civil IV. Contratos y Garantías. 22ª. Edición. Caracas: Universidad Católica Andrés Bello. Arias, F. (2006). El proyecto de Investigación: Introducción a la metodología científica. (5a ed.). Caracas: Episteme. S O D RVA Ballestrini, M. (2003). Como se elabora el proyecto de investigación. Caracas: BL Consultores Asociados. Servicio Editorial. 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