¿Qué características de la lectura dialógica revierten en una mejora educativa de sus participantes? Para entender la importancia de la lectura dialógica en el aprendizaje habría que definir, en primer lugar, las principales características de la misma. La lectura dialógica se trata de un proceso que va más allá de la mera lectura, o de la lectura compartida, ya que se trata de una actitud frente a la lectura y ante el lector. Cada persona que participa en un proceso de lectura dialógica es constructor de su propio conocimiento y al mismo tiempo, partícipe en la construcción del conocimiento de los demás. Se trata de un proceso de interrelaciones en el que la lectura es el vehículo para cambiar situaciones de desventaja sociocultural por otras de diálogo y entendimiento en la que el objetivo es el aprendizaje y el desarrollo de los participantes desde un plano de igualdad y respeto. Así pues, podemos destacar como principales características de la lectura dialógica que dan lugar a una mejora educativa de los participantes las siguientes 1. Pone especial énfasis en la importancia del lenguaje y de la misma lectura como medio de comunicación y de transmisión de conocimientos. La práctica de la lectura dialógica facilita el desarrollo de la comunicación (especialmente verbal) para el fomento de las interrelaciones entre los individuos, independientemente de su situación social y de sus características personales y/o educacionales. 2. Ello es posible gracias a la pluralidad en la que se pueden llevar a cabo estas prácticas dialógicas: tertulias literarias, bibliotecas tutorizadas o grupos interactivos. En ellos cada alumno se relaciona con otros individuos que enriquecen su conocimiento y su visión de la realidad. 3. Así se facilita la socialización de todos los participantes, ya que cada uno de ellos conocerá a través de las experiencias dialógicas los puntos de vista, las opiniones y la manera de interpretar una misma realidad (basada en el texto) que tienen los diferentes individuos. 4. De igual manera, se consigue facilitar la adquisición de competencias lectoras, ya que los alumnos tienen que exteriorizar aquellos conocimientos e ideas que ha construido (interiorizado) como consecuencia del proceso de lectura. 5. Además, se trata de actividades que implican una gran motivación para los participante, ya que el alumno se esforzará por hacerse entender por los demás y, aunque esto no tiene porqué implicar el desarrollo de un “lenguaje técnico” (que, obviamente, no es el objetivo principal de estas actividades), lo que sí se alcanzará es un mayor nivel comunicativo. 6. La exteriorización de los aprendizajes tiene como consecuencia un mayor desarrollo de los mismos, ya que se ven enriquecidos con los conocimientos y las opiniones de los demás participantes en los procesos dialógicos. Todo ello implica una serie de transformaciones: - Transformaciones en el alumno. Porque desarrolla más y mejores conocimientos, porque se incrementa su autoestima al ser consciente de que es capaz de comunicarse con los demás sujetos en un nivel de igualdad (porque todas las opiniones son válidas y respetables si están debidamente argumentadas) y porque es capaz, así, de conocer sus capacidades y fijarse metas. - Transformaciones del entorno. En primer lugar, del lugar en el que tienen lugar los actos de lectura dialógica, porque se permite el acceso a nuevos individuos (no sólo los alumnos) y porque se abren a toda la comunidad. En segundo lugar, porque una vez el sujeto es consciente de la importancia de los actos dialógicos y de los cambios que se han producido en él, los ámbitos en los que interactúa (familiares, amigos, vecindario) también se ven alterados, pues la relación existente entre ellos (inicialmente una relación de poder, se convierte en una relación dialógica. - Transformación de los estereotipos. Porque todos estos cambios, tanto los que se producen en el individuo como los que tienen lugar en su entorno, llevan a la eliminación de las barreras originadas por concepciones arcaicas que consideran superiores a determinados individuos o, peor aún, no contemplan la posibilidad de que un sujeto no pueda transformar sus conocimientos, sus formas de expresarse, su visión del mundo para, sin alterar su individualidad, poder comunicarse con un grupo más amplio de individuos. Vicente García Peña.