03/10/a Cooperación descentralizada para la construcción de paz en Colombia Kristian Herbolzheimer Programa Colombia Escola de Cultura de Pau de la Universitat Autònoma de Barcelona La cooperación al desarrollo hace tiempo que dejó de ser patrimonio de los Estados. A parte de grandes ONG y organizaciones eclesiales, diversas expresiones más directas de ciudadanas y ciudadanos de países del Norte, organizados en comités y plataformas de apoyo, ONG pequeñas, sindicatos, etc. han ido tomando un mayor protagonismo en la construcción de solidaridad entre los pueblos. Al ritmo que crecía la conciencia y el compromiso ciudadano, también las administraciones locales y regionales se han implicado con protagonismo creciente. La suma de estas iniciativas sociales e institucionales componen (por lo menos en el Estado Español) la llamada "cooperación descentralizada", con unas características diferenciadas de la "cooperación centralizada" entre organizaciones estatales o supraestatales. Efectivamente, la cooperación descentralizada tiene un perfil que le permite poner el énfasis de su actuar en proyectos donde la participación popular sea un elemento central; donde se trabaja por la promoción de los derechos y las necesidades básicas de las poblaciones a través de una gestión conjunta, nacida de las propias iniciativas del tejido social del Sur1. Esta conceptualización de la cooperación descentralizada es todavía reciente, y el debate está abierto en torno a las diferentes formas de concreción de la misma2. En todo caso la proximidad a la ciudadanía y la independencia en relación a condicionantes políticos y comerciales permiten transcender los modelos clásicos de desarrollo y profundizar en la corresponsabilidad de los países del Norte en el destino de los países del Sur, así como la construcción de redes y lazos horizontales entre pueblos. En esta línea hay un campo abierto respecto a las posibilidades de la cooperación descentralizada y la construcción de la paz. Sin lugar a duda existe hace tiempo una gran cantidad y diversidad de organizaciones sociales comprometidas con la construcción de paz. Sin embargo parece oportuno reflexionar sobre las posibilidades de una mayor incidencia de las mismas, así como una mayor coordinación con las administraciones locales y regionales. Este documento es una invitación a la construcción de una política local y regional de paz desde Europa con Colombia. Iniciativas locales y regionales de construcción de democracia En contraste con el estancamiento del proceso de paz en Colombia a nivel nacional, en la escala local y regional se multiplican constantemente las iniciativas sociales e institucionales de construcción de democracia y paz. La dificultad de esta tarea en un contexto de guerra conlleva un verdadero clamor creciente por una mayor presencia internacional. Una presencia que tenga un efecto disuasivo ante la agresión permanente que sufre la población civil por los actores en conflicto. Pero también una presencia de reconocimiento y fortalecimiento a los esfuerzos locales y regionales de construcción de democracia y paz que se multiplican por la geografía colombiana como procesos de resistencia civil frente a la degradación de conflicto. Estas iniciativas tienen la virtud de ir en contravía en relación a la tendencia del conflicto, y pareciera que cuanto más se agudiza la guerra, más se multiplican las iniciativas, hasta el punto que en estos últimos años se ha producido una verdadera eclosión de las mismas. No se trata de un movimiento nacional con características similares, sino de una suma muy heterogénea de procesos que nacen a lo largo y ancho de la geografía de forma más o menos espov ntanea, habitualmente en zona de disputa militar, básicamente por la imperiosa necesidad de buscar nuevos caminos de superviviencia. 1 Municipalisme i Solidaritat. Guia sobre la cooperació descentralitzada. Confederació de Fons de Cooperació i Solidaritat. Barcelona, septiembre de 2001. 2 Este documento se refiere a la "cooperación descentralizada" en la línea de reflexión propiciada desde la Confederación de Fondos de Cooperación y Solidaridad del Estado Español. En la UE se entiende por "cooperación descentralizada" la directamente realizada por agentes distintos a la administración gubernamental. 1 03/10/a Sin pretender una sistematización de estas iniciativas, sí que se puede hablar grosso modo de: - - Procesos comunitarios de resistencia frente al desplazamiento. Tienen un especial protagonismo las comunidades afrocolombianas e indígenas en la franja del Pacífico, sobre todo a lo largo del río Atrato (sobre ese río se produjo la masacre de Bojayá). Procesos municipales de construcción de una nueva gobernabilidad local y regional participativa. Se producen a lo largo y ancho del país. Las Asambleas Municipales Constituyentes de Mogotes (Santander) y Tarso (Antioquia) fueron pioneras. Hoy existen también procesos que agrupan a diversos municipios (oriente antioqueño, Alto Ariari) e incluso procesos a nivel de Departamento (Tolima, Antioquia). Por otro lado hay que destacar los esfuerzos indígenas por consolidar sus propias autoridades locales y formas de gobierno, por ejemplo en el norte del Cauca y en la Sierra Nevada de Santa Marta. Procesos sociales de coordinación nacional. Las mujeres están tomando mucho protagonismo a nivel nacional con un planteamiento claro a favor de una superación dialogada de los conflictos armado y sociales, así como un rechazo a la militarización de la vida cotidiana. Los campesinos y los sindicatos también están reforzando sus reivindicaciones sociales con un discurso que propugna la salida negociada al conflicto. La fuerza ética de estas iniciativas las está convirtiendo en un símbolo, con los efectos positivos y negativos que esto conlleva. Positivos en el sentido de darle reconocimiento a una labor frecuentemente solitaria y muy necesitada de referentes nacionales e internacionales. Negativos porque estos ejercicios de autonomía frente a las fuerzas en conflicto es vista con recelo, incluso como una provocación, en un contexto donde la polarización es una estrategia compartida por los grupos armados. Oportunidades de construcción de democracia y paz desde la escala local y regional en Colombia A pesar de lo "molestas" que puedan llegar a ser estas iniciativas para las fuerzas en conflicto, y de las continuas agresiones que reciben por diversos lados, parece haber una coincidencia desde sectores políticos opuestos que la escala local y regional juega y jugará un papel fundamental en la construcción de la paz en Colombia. Efectivamente, estas iniciativas protagonizan la búsqueda de una nueva institucionalidad pública y comunitaria, que deviene un referente de construcción colectiva y hasta de reconciliación para la tarea del deseable escenario post-conflicto. La falta de creatividad en las propuestas actuales de paz a escala nacional contrasta con la riqueza de propuestas de acuerdos humanitarios, diálogos regionales o pactos territoriales que se desarrollan desde la escala local y regional. Son propuestas que van evolucionando de ideas iniciales un tanto ingenuas de pretender sacar a la población de conflicto creando "islas de paz" a propuestas más políticas y completas que no pasan por alto las causas estructurales subyacentes al conflicto. Se convierten, así, en propuestas de construcción de paz desde lo local, con una perspectiva nacional. El carácter participativo de estas propuestas es el que les da una elevada legitimidad. Oportunidades de construcción de paz desde la escala local y regional en Europa Hay dos razones que permiten augurar una oportunidad para la cooperación descentralizada (europea en este caso) para la construcción de paz en Colombia: 1.- Los actores de la cooperación descentralizada tienen mayor flexibilidad de movimiento y acción que los Estados, por lo cual pueden realizar actividades complementarias a estos, sobre todo en un momento en que el papel político de los países europeos en la construcción de paz se ha reducido. 2.- El hecho que las principales iniciativas de construcción de paz se estén dando en la escala local y regional en Colombia, facilita la construcción de lazos internacionales con instancias administrativas y sociales de dimensión parecida. 2 03/10/a Situación actual del acompañamiento internacional Por acompañamiento internacional entendemos el apoyo que se pueda dar desde las diferentes esferas internacionales a los procesos ciudadanos en Colombia. Se trata de un concepto con un componente destacado de protección, pero que también incluye otras tareas importantes con responsabilidades recíprocas. Los esfuerzos que se realizan desde la esfera internacional se han multiplicado significativamente en los últimos años, pero están concentrados dentro de Colombia. En Europa es muy incipiente el proceso de coordinación de esfuerzos para lograr un apoyo más sólido a los procesos colombianos. El caso de una coordinación de agentes de cooperación descentralizada (organizaciones sociales e institucionales) es más raro todavía, destacando iniciativas de la región del Voralberg, en Austria, de Emilia-Romagna y de Lombardía, en Italia, de algunas ciudades y cantones de Suiza, y de Catalunya, en España. Sin embargo estos esfuerzos todavía no están coordinados entre sí. La demanda de un mayor acompañamiento internacional necesita de una respuesta que esté a la altura de las necesidades. Este reto necesariamente conlleva la elaboración de una estrategia más completa, con horizontes sociales y políticos, así como compromisos bien definidos. Ante las limitaciones que tienen la mayoría de los diferentes agentes para embarcarse ante semejante reto, las alianzas entre actores así como una mayor diversificación de los mismos aparecen como una necesidad ineludible. Retos de las iniciativas ciudadanas en Colombia El grado de solidez organizativa de estas iniciativas es muy variable: desde algunos procesos indígenas que tienen una perspectiva histórica de resistencia de más de 500 años hasta iniciativas completamente espontáneas que empiezan a trabajar por la necesidad inmediata, con más intuición que proceso social fuerte. Las demandas de mayor acompañamiento internacional suelen ser superficiales y poco precisas, en gran medida debido al desconocimiento de las posibilidades concretas de acción desde la esfera internacional. Algunos de los retos para facilitar el acompañamiento internacional, a tener en cuenta por parte de las iniciativas colombianas, son: • • • • • • Construcción de identidad: definir con claridad la esencia de las propuestas que se plantean. Fortalecimiento de proceso: ganar en legitimidad, en autonomía y en seguridad a partir de la inclusión de la mayor parte de la población. Coordinación nacional: acercarse a otros procesos a partir de la identificación de criterios compartidos y poder visibilizarse a nivel nacional e internacional como un proceso de muchos. Sin una "unidad en la diversidad" será difícil un acompañamiento más sólido y una mayor proyección política. Estrategias de acompañamiento: definición de actores sociales e institucionales, nacionales e internacionales, a los que se solicita acompañamiento/protección; definición conjunta del papel a jugar por cada uno. Estrategia de comunicación: sin un intercambio fluido de información entre los procesos y las entidades acompañantes se dificulta mucho la construcción de vínculos fuertes. Estrategia de desarrollo. La construcción política debe de ir acompañada de un proceso de organización e inversión que mejore la calidad de vida de la población, que permita que esta gane confianza en el proceso. Retos para el acompañamiento internacional desde la cooperación descentralizada en Europa: Internos: • Diseño de una política de construcción de paz desde la cooperación descentralizada. 3 03/10/a • • • • • Construcción de alianzas: para incrementar el impacto de los esfuerzos que se dan de forma aislada es necesaria una mayor coordinación entre actores sociales e institucionales que trabajan por Colombia. Identificación de nuevos actores: más allá de los actores con trabajo actual por Colombia hay otros actores sociales e institucionales que pueden llegar a jugar un papel importante. Evitar la polarización: para poder hacer una contribución en la línea de construcción de paz es importante evitar la polarización entre actores internacionales. La identificación y explicitación de unos criterios comunes, así como el respeto por el trabajo que cada cual pueda realizar por su cuenta, son importantes para que el proceso de alianza sea sostenible en el tiempo. Generación de opinión pública: para asumir la corresponsabilidad social y política de Europa con el conflicto en Colombia se hace imprescindible incrementar el nivel de información y de movilización de la opinión pública europea. Es urgente elaborar un mensaje a la opinión pública que más allá de la denuncia de los problemas, tenga un contenido propositivo que anime al compromiso. Desarrollar capacidad de análisis, para identificar y poder priorizar las acciones a desarrollar, basadas en criterios sólidos. Hacia Colombia • Identificación de contrapartes: es importante tener conciencia de los límites de la acción que se pueda desarrollar, tanto para evitar la generación de falsas expectativas en Colombia como para evitar el bloqueo del trabajo por saturación. Para poder actuar bajo el principio de "apoyar sin excluir" es preciso coordinar con otras instancias internacionales los ámbitos de incidencia, para evitar duplicaciones y abarcar el máximo. • Respeto y refuerzo de la autonomía: hay que entender que la esencia de los procesos nace de los mismos, por lo cual hay que acotar la frecuente tendencia a apropiarse de ellos (aunque no siempre se de con mala intención). • Definir un Plan de Acción conjunto con las contrapartes y con otros actores acompañantes, que de claridad a todos los agentes implicados sobre los objetivos y las prioridades del proceso, así como las responsabilidades que asume cada cual. Resulta difícil comprimir en un breve artículo la situación y los retos pendientes para la transformación del conflicto en Colombia desde la cooperación descentralizada. Estas reflexiones apuntan algunas líneas a seguir, sin concretar el contenido de las mismas. Eso ya es tarea de cada espacio de cooperación. Espero que por lo menos tenga un efecto estimulante para una mayor implicación de agentes sociales e institucionales de Europa con la construcción de paz en Colombia, y para el debate sobre cómo proceder en esa labor. Bellaterra, 12 de noviembre de 2002 4