Recomendaciones • Conduzca lentamente, sin movimientos bruscos ni cambios de marcha repentinos. • Compruebe con frecuencia la eficacia de los frenos y frene con suavidad. • Aumente la distancia de seguridad al vehículo que va adelante • Suba las pendientes lentamente y a velocidad sostenida, evitando los cambios de marcha. Al descender hágalo también lentamente, frenando con el motor. • En vehículos livianos, utilice cadenas. Prácticas seguras en la conducción: Condiciones climáticas adversas Condiciones del vehículo 107300197 / 09 • Asegúrese que los neumáticos se encuentran en buen estado y con la presión recomendada. • Al poner en marcha el vehículo, encienda los desempañadores, delantero y trasero. No inicie la marcha hasta tener completa visibilidad. • Mantener el parabrisas, la luneta trasera y todas las luces, libres de barro y suciedad. • Mantenga limpiaparabrisas y limpia luneta trasera en buen estado, reemplazando cuando sea necesario. • En caso de temperaturas bajo cero, agregue líquido anticongelante a los depósitos de limpiaparabrisas. Prácticas seguras en la conducción: Condiciones climáticas adversas Introducción La adversidad del clima afecta principalmente dos cosas relacionadas con la conducción: la visibilidad y la adherencia al piso. Ambas son parte indispensable de un desplazamiento seguro por calles y autopistas. Antes de iniciar un viaje es aconsejable informarse de las condiciones atmosféricas y el estado de las autopistas 1. Lluvia La lluvia es uno de los fenómenos atmosféricos que influye negativamente en la conducción. El agua hace que la calzada sea más resbaladiza, aumentando el riesgo de deslizarse (derrapar) en los virajes o durante las frenadas. Especialmente peligrosos son los minutos iniciales de la lluvia, antes que la calzada sea lavada por ésta. El agua, mezclada con el polvo y aceites del asfalto la hace especialmente resbaladiza. Recomendaciones • Compruebe con frecuencia durante la marcha si los frenos responden. • Frene con suavidad. • Aumente su distancia al vehículo que va adelante. • Su distancia de frenado será a lo menos el doble que en condiciones normales. • Reduzca la velocidad, especialmente cuando se aproxime a una curva, tramos con capas de agua, charcos, etc. Así compensará la disminución en la adherencia. Hidroplaneo Cuando la lluvia es muy intensa, sobre la calzada se forma una capa de agua. Si esta capa de agua es mayor a la que los neumáticos pueden desalojar a través de sus surcos, se produce el fenómeno conocido como hidroplaneo o aquaplaning. El vehículo se desliza, como si flotara, y el conductor pierde el dominio del vehículo. En caso de hidroplaneo • Mantenga firme la dirección. • Disminuya la velocidad. A mayor velocidad mayor es la cantidad de agua que los neumáticos deben desplazar. • No frene ni acelere bruscamente. 2. Niebla La niebla reduce la visibilidad y si es lo bastante espesa, prácticamente la elimina. También moja el pavimento, aumentando el riesgo de deslizamiento. La niebla requiere calma y que usted no se empeñe en ver más de lo que realmente puede ver. Recomendaciones • Mantenga encendidas sus luces bajas. Si cuenta con ellos, encienda también los focos neblineros. • Reduzca su velocidad y aumente la distancia en relación al vehículo de adelante. Aplique la regla de las 3 V. Visibilidad = Velocidad = Vehículo (distancia) 40 metros = 40 Km/h = 40 metros. • No adelante a otros vehículos si la falta de visibilidad le impide ver bien hacia adelante. • Evite paradas y detenciones en la calzada. Si debe detenerse en la berma, mantenga las luces encendidas y encienda, además, las luces de emergencia. Vigile su velocímetro. La niebla crea un efecto de cámara lenta y es fácil volver a alcanzar velocidades elevadas. 3. Hielo y Nieve Los problemas generados por la nieve son similares a los de la lluvia. Cuando empieza a caer, transforma el pavimento en una pista sumamente resbalosa. Cuando nieva, la visibilidad se reduce aún más que con lluvia. La nieve endurecida y el hielo producen efectos similares, reduciendo, cuando no eliminando, la adherencia.