Ponencia Bruzzone Comisión 4

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LA ANOMALÍA DE D.50.17
Abg. Jorge H. Bruzzone
Prof. Adjunto de Derecho Romano
Univ. Nacional de Río Cuarto
La lectura de las fuentes siempre despierta la curiosidad y no deja de asombrarnos con
detalles que, si bien respecto a ellos no podemos
mostrar respuestas acabadas,
soluciones
indubitables, nos desafían a ensayar explicaciones, frágiles, lo reconocemos, pero que al menos
aportan perspectivas a ser discutidas.
El título De Diversis Regulis Iuris Antiqui, que como título XVII cierra el libro L de las
Pandectas, que fuera catalogado por Theodor Viehweg1 como una gran colección de tópicos, nos
desafía con un interrogante, que no surge de la incomprensión de sus fragmentos, sino de su
existencia misma; pues, el famoso D.50.17 ¿Debería estar allí?
Dicha inquietud, que reconocemos puede deberse a nuestra inexperiencia y
desconocimiento en estos afanes, se presenta como consecuencia de una detenida lectura de la
constitución Tanta. Esta constitución, del 17 de diciembre del año 533, disponía que el Digesto
comenzase a regir a partir del día 30 de dicho mes y año, y contiene una detallada mención del
contenido de la obra a fin de justificar su método expositivo. En el prr.8 de la Tanta, se hace
referencia por ultimo al libro quincuagésimo , respecto al cual se dice que constituye el final de la
compilación, haciéndolo concluir con “la significación de las palabras“ (… vel significatione
verborum veteribus…), nada se dice de D.50. 17. ¿ A qué se debe este silencio?
No nos atrevemos a atribuir la omisión a un error del traductor, de todos modos ahí,
frente a nosotros, yace el texto de la Tanta.
Sin embardo en la constitución Dedit Nobis, expresamente se menciona en su pr 8 “…
lo que sobre las reglas se dijo por los antiguos escritores…” ( ..quae pro regulis a veteribus dicta
1
.- Tópica y Jurisprudencia; Ed. Taurus 1964
sunt…), lo que nos induce a suponer dos posibilidades; o el escriba de la Tanta es autor en una
redacción desafortunada, al señalar como cierre
del libro cincuenta al título referido a la
significación de las palabras (D. 50.16), desconociendo el contenido real de la compilación; o que el
título 17 de Diversis Regulis Iuris Antiqui constituye un agregado que el redactor de la Tanta no
tuvo efectivamente a la vista, lo que nos plantea el problema de las fechas coincidentes de
promulgación de ambas constituciones.
En concreto D.50. 17 expresa una anomalía por falta de concordancia , y por evidente
contradicción, entre las contituciones Tanta y Dedit Nobis, y entre la Tanta y el texto mismo de las
Pandectas.
Dejando a salvo que la coincidencia de las fechas de promulgación de ambas
constituciones presentan un problema serio, y a pesar de ello, nos inclinamos a sospechar que
D.50.17 es posterior a la redacción de la Tanta, que no formaba originariamente parte integrante de
las Pandectas, aunque dicho agregado se puede haber producido dentro de un lapso breve, en pleno
proceso de redacción de las constituciones Tanta y Dedit Nobis.
Pero de ser de este modo cabe inquirir, aunque más no sea a modo de especulación, la
razón para un agregado de última hora en una obra como el Digesto.
Quizás D. 50.17 podría estar relacionado, de alguna manera, con las quincuaginta
decisiones.
Sabemos que publicado el Codex Vetus, la actividad legislativa se dirigió hacia el
antiguo derecho, sobre los escritos de los antiguos jurisconsultos, lo que respondía a cierta añoranza
“clasicista” del emperador, si aceptamos en alguna medida la opinión de Max kaser al respecto.
Refiere Ortolán2 que el primer aspecto sobre el que puso Justiniano su atención fue el
de las numerosas divergencias, controversias, o contradicciones que, sobre diversos puntos de
derecho, los jurisconsultos antiguos presentaban en sus opiniones, lo que llevaba a un estado de
incertidumbre indeseable a jueces y litigantes.
2
.- Explicación Histórica de las Instituciones del Emperador Justiniano, Lib. Locadio López, Madrid 1887
Tal circunstancia llevó a que el emperador, por sugerencia de Triboniano dictara una
serie de constituciones
en las cuales
se trataba la principales controversias y los criterios
interpretativos que primarían la solución de las mismas.
Estas decisiones, que en número de cincuenta se dictaron antes de la promulgación del
Digesto y las Institutas, en su mayor parte entre los años 529 y 530, se elevaron al número de
cincuenta, y se diferenciaron de otras constituciones dictadas por otras razones ajenas a la
interpretación del antiguo derecho.
Sostiene Ortolán que las Quinquginta, bien pueden haber formado una colección o
cuerpo legislativo independiente, que haya perdido actualidad, o razón de ser, como consecuencia
de la sanción de las Institutas, las Pandectas y el Código Nuevo.
En las Institutas se hace mención de las quinquginta cuando establece Justiniano “… Y
por consiguiente, promulgando por consejo del ilustre Triboniano, varón esclarecido y qüestor,
estas decisiones que han terminado todas las discusiones del antiguo derecho hemos comprendido
una constitución que suprime los dediticios. …” ( I. 1.5. 3), del cual se infiere la posible
publicación de las Quinquaginta como una colección independiente.3
Hace presente Ortolán, citando a la “Historia del Derecho Romano en la Edad Media”
de Savigny, (cap. 12. pr 71 3er apend. N°241) que en la glosa turinense se citaría un fragmento de
las quinquginta como formando parte de un libro cincuenta. Respecto a ello hace Ortolán una
observación que nos parece, al menos para nuestro esfuerzo, sugestiva e interesante, pues al no
utilizar la cita el término “Decicionum” sino “Constitutionum” lleva a dudar al autor de que
efectivamente hubieren constituido una colección publicada en forma independiente.
Sostiene Ortolán que, independientemente de la indiscutible influencia que las
Decisiones tuvieron en las Institutas y las Pandectas, pasaron y fueron receptadas en su mayor parte
al Código Nuevo.
3
.- También habría una referencia a las Quinquaginta en I. 1. 11, 12
Heineccio , para identificar la Decisiones señala dos características, la primera es que
se promulgaron durante los consulados de Lampadio y Orestes, la segunda su temática específica
dirigida a pacificar la interpretación divergente que sobre diversos temas mantenían los
jurisconsultos.
Un dato interesante que arrima
Heineccio es aquel según el cual afirma que las
Institutas, a pesar de haber sido publicadas el 21 de noviembre del 533, recibieron su sanción
ejecutiva el 30 de diciembre de dicho año. Si práctica similar puede aceptarse respecto a las
Pandectas, puede, de alguna manera explicarse la discrepancia que, respecto a D.50.17 presentan
entre sí las constituciones Tanta y Dedit Nobis, pudiendo dicho título haber sido incorporado en el
breve lapso que separaría la redacción de sendas normas imperiales.
La anomalía sobre la cual hemos puesto nuestra atención al comienzo de esta
comunicación, se presenta en la omisión de todo un título, el título final del libro 50, y la temática
del título preterido es sumamente específica, es una colección de tópicos interpretativos.
Se presenta como probable, entonces, que, habiendo sido el método de solucionar las
controversias interpretativas mediante el dictado de normas específicas de inspiración Triboniana, el
Título 17 de D. 50. se haya agregado a último momento a la recopila ción de los iura a la manera
de un catálogo canónico de tópicos interpretativos, en los que se adoptan sintetizados, los criterios
hermenúticos consagrados por el emperador en las quinquginta decisiones, con el agregado, quizás,
de algunas otras regulae iuris.
De la referencia que la glosa turinense hace del libro cincuenta, y de la coincidencia
con el número de las Decisiones, y de la especialidad de la temática, se inferiría el hecho de la
publicación como colección autónoma.
De la referencia que la glosa turinense hace del libro cincuenta, de la coincidencia con
el número de las Decisiones, y de la especialidad de la temática, se inferiría el hecho de la
publicación
como colección autónoma. Pero tal coincidencia circunstancial también podría
habilitar la tesis de una estrecha relación de las quinquaginta decisiones con la colección canónica
de reglas de D. 50.17.
Tanto las decisiones como las regulae iuris antiqui tienen un objeto común, la
interpretación; tienen una finalidad común, estable cer un criterio canónico que establezca de
manera explícita la doctrina oficial para eliminar las discordancias o contradic ciones en los casos
poco claros, circunstancias estas que las emparentan íntimamente, a lo que debemos agregar que las
quinquginta decisiones se dictaron en el período en que se redactaba el Digesto.
La anomalía de D.50.17, si bien aceptamos puede no ser más que un error o descuido
por parte del redactor de la Tanta, puede también indicar la existencia de un vínculo, aunque más
no sea sutil con las quinquginta,
en tanto ambas colecciones, inducidas por Triboniano,
determinaron pautas o criterios para establecer, por vía de una más adecuada técnica legislativa, un
cánon hermeneútico a fin de limitar explícitamente los márgenes de discrecionalidad decisoria que
se ocultan tras la presumida interpretación de la ley.
Las quinquaginta decisiones y el catálogo de tópicos constituido por D.50.17. , los
antecedentes más antiguos y completos de la concepción del “derecho” como un problema a
solucionar, y de la construcción
explícita de un aparato hermenéutico que fijó o cristalizó,
consagración legislativa mediante, la “doctrina jurídica” oficial.
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