Mariela Muñoz Caponni, ingeniero constructor y directora docente de la escuela de Ingeniería en Construcción Publirreportaje “La docencia debe adecuarse al contexto de los estudiantes” Inquieta, enérgica y curiosa. Tres atributos que definen la personalidad de esta profesora. Una profesional que cambió los zapatos de seguridad por las salas de clases. Por Lorena Valdés www.umayor.cl/espiritus-emprendedores L a profesora Mariela Muñoz es una persona inquieta y curiosa. De pequeña recuerda su vida en el campo donde, según cuenta, siempre había alguna obra construyéndose o reparándose que le llamaba la atención. Cree que estos recuerdos de infancia junto con su personalidad enérgica, fueron la combinación perfecta para llevarla a estudiar primero construcción civil, y luego, ingeniería en construcción. Reconoce que su decisión fue la mejor y que le encanta su profesión. Por eso, una vez que terminó la universidad, comenzó de inmediato a desarrollar su carrera enfocada principalmente en el ámbito sanitario y de construcción en edificación. Se desempeñó por varios años como inspector técnico de obra en la entonces llamada Empresa de Servicios Sanitarios de La Araucanía, ESSAR. Luego continuó ligada a este rubro, esta vez por más de siete años en el departamento de proyectos de Aguas Araucanía. Estaba en ese trabajo cuando comenzó a buscar un estudio de postgrado y decidió realizar el Magíster en Administración de Empresas (MBA) de la Universidad Mayor, programa del que se tituló en 2007. Sus inicios como docente Reconoce que la formación de postgrado le permitió ampliar sus horizontes profesionales hacia el área “que la creación de lazos afectivos es muy importante para que ellos se sientan valorados e incentivados a ser mejores”. de la administración. Sin embargo, mucho tiempo antes de pensar en cursar el MBA, se aproximó al mundo docente como profesora asistente de la asignatura Obras Viales I, en la Universidad de La Frontera, curso que todavía recuerda. Es estricta, pero sus clases siempre procuran reforzar el valor personal. Pone también mucho énfasis en lo actitudinal y a diario inculca en sus estudiantes aspectos como el respeto, la responsabilidad y la capacidad de reconocer los errores. “Siempre que muestro ejemplos lo hago desde experiencias cercanas, positivas y negativas. No tengo temor de mostrar a mis estudiantes las equivocaciones, porque éstas también son fuente de aprendizaje”. A la Universidad Mayor llegó invitada por Carlos Berner, director de la Escuela de Construcción, quien la seleccionó debido a su trayectoria laboral y estudios de postgrado. “Para mí la incorporación al área docente fue un desafío maravilloso, porque tuve que introducirme en el lenguaje académico, en las estrategias de enseñanza y en la vinculación más directa con los estudiantes”, señala la profesional. Asimismo, resalta el apoyo que siempre ha recibido de la universidad en su desempeño docente, y que para ella, que no tenía formación en el área pedagógica, le resultó fundamental cursar el Diplomado en Docencia Efectiva, un programa ofrecido por la propia Universidad Mayor y que tiene como finalidad asegurar las buenas prácticas y la calidad de la enseñanza. “El diplomado reforzó mucho mi práctica docente. Desde cómo hago la clase, qué estrategias utilizo de acuerdo a los distintos estilos de aprendizaje e, incluso, reconocer que en el proceso de enseñanza también me puedo equivocar”. Experiencia y enseñanza Mariela Muñoz fue elegida recientemente como “profesora espíritu emprendedor”, nominación asignada por los estudiantes de la carrera de Ingeniería en Construcción, donde además de su labor como directora docente, realiza las cátedras de Taller de Construcción, y Control y Optimización de Proyectos. Sobre este premio la profesional reconoce que disfruta haciendo clases, Cómo la ven sus estudiantes “La profe Mariela es excelente, tiene mucha paciencia y dedicación. Siempre nos trata de explicar de la forma más fácil para que todos podamos comprender. Además es una persona muy cercana. Con ella me siento segura de aprender y me dan ganas de hacerlo” Alba Mieres Castillo, estudiante de Ingeniería en Construcción La académica agrega que para que un proceso de enseñanza sea efectivo, los profesores deben adecuarse al contexto de los estudiantes. Piensa que debido a la tecnología, los jóvenes en la actualidad poseen infinidad de estímulos que pueden dificultar su concentración, pero que en ese caso opera la habilidad del docente para integrar estrategias motivadoras. “Para nosotros como escuela es muy gratificante cuando nuestros estudiantes, después de finalizados sus períodos de práctica, son contratados por la misma empresa o los vuelven a llamar. Eso nos llena de orgullo, porque significa que vamos por buen camino y que estamos trabajando bien”, finaliza.