Evitar la catástrofe Tabla de evaluación de riesgos de asteroides La Tierra está rodeada por un enjambre de cuerpos celestes menores que los planetas. En el cinturón de asteroides, entre Marte y Júpiter, hay más de 750.000 asteroides de más de 1 km de diámetro, y millones más pequeños. En las cercanías de la Tierra, se calcula que existen unos 400.000 objetos de este tipo. Diámetro 2000 m 100 m 10 m Frecuencia de impacto Una o dos veces cada millón de años Cada 100 años Una vez al año Consecuencias Extinción de especies Destrucción de miles de hectáreas Suelen explotar en la atmósfera, pero los fragmentos caen a la superficie Métodos para evitar el impacto: Tractor gravitatorio Cada objeto ejerce una fuerza gravitatoria proporcional a su masa. Aprovechando esta ley de la física, una nave espacial muy masiva puede atraer un asteroide y desviar su trayectoria. Harían falta más de 10 años para alejarlo de su ruta hacia la Tierra. Órbita del asteroide después de la desviación Órbita de colisión del asteroide Órbita de la sonda Plutón Saturno Marte Mercurio Fuerza de atracción gravitatoria Sol Tierra Venus Júpiter Urano Neptuno Explosiones nucleares Impacto cinético Como en Armageddon, se podría hacer estallar un asteroide con una potente bomba nuclear, pero hay un alto riesgo de que los fragmentos impactaran contra la Tierra y además, quizá la explosión no fuera suficiente. La idea sería menos peligrosa si en vez de fracturarlo, se lograra empujarlo con un gran número de pequeñas bombas. Explosión Explosiones múltiples La Agencia Espacial Europea prepara la misión Don Quijote, en la que el proyectil Hidalgo se lanzaría contra el asteroide, tras haber recibido los datos recabados por la nave observadora Sancho, y alteraría su órbita. Observador Sancho Vela solar Taladro catapultado La presión electromagnética de la radiación solar, pequeña pero constante, podría mover una gran superficie metálica reflectante unida al asteroide. El problema es que la vela debería ser enorme, de unos 5.000 km2, y sería complicado mantener su dirección. Un proyectil lanzado desde la Tierra se clavaría en el asteroide y lo taladraría. La fuerza de los materiales eyectados podrían propulsar el objeto sin necesidad de combustible. Pintura El efecto Yarkovsky, llamado así por el ingeniero ruso que lo descubrió a principios del siglo XX, consiste en una desviación de los pequeños cuerpos celestes debido a que el sol los calienta más en unas zonas que en otras. Si pintásemos partes de un asteroide con sustancias especiales, lograríamos cambiar este patrón de movimiento y alterar su trayectoria. Superficie pintada Fotones Vela solar Órbita Fuente: ? Proyectil Hidalgo Infografía LA RAZÓN