El virus del enanismo amarillo de la cebada e LAS PERDIDAS OCASIONADAS EN CEREALES POR ESTE VIRUS, SE ESTIMARON ENTRE 15 A 20 MILLONES DE DOLARES EN LA TEMPORADA 1975-76. e LOS ATAQUES MAS INTENSOS SE PRESENTARON ENTRE ACONCAGUA Y TALCA POR EL VALLE CENTRAL. e ES TRANSMITIDO POR PULGONES. Guido Herrera M., Ingeniero Agrónomo PROGRAMA CEREALES INTRODUCCION El virus del enanismo amarillo de la cebada (VEAC) es considerado a ni· vel mundial, una de las principales enfermedades que afectan a los cultívos de cereales. Se calcula que en Estados Unidos y Canadá causa pérdidas de 1-3º/o del total de la producción de cereales. En Chile, se identificó en 1972, y en 1975 se presentó en forma generalizada en el gran cultivo en toda la zona triguera del país. Las pérdidas SINTOMATOLOGIA El virus ataca cebada, avena, trigo y la mayoría de las malezas gramí· neas. En trigo causa amarillez que comienza en el ápice de las hojas y que progresa hacia la base. Puede o no causar enanismo dependiendo de la variedad, época de inoculación en relación al desarrollo de la planta, raza del virus, etc. A la cosecha se observa el grano parcial o totalmente chupado. causadas fluctuaron entre un 20 y un 40º/o en las localidades más afectadas estimándose que a a nivel nacional las pérdidas fueron en- tre 15 a 20 millones de dólares. DISTRIBUCION GEOGRAFICA En las localidades de Vallenar, La Serena y Ovalle se presenta con carácter de leve a moderado y en forma localizada. Los ataques más intensos se han observado entre Aconcagua y Talca por el valle central. En el secano costero su intensidad es menor. Entre Talca y Valdivia, a partir de la temporada 1975-76, en que la enfermedad alcanzó sus máximos niveles, su intensidad ha disminu ído a focos bien localizados. 34 En cebada a diferencia de trigo, la amarillez causada es más brillante, mientras que en avena normalmente se expresa con tonalidades rojizas. En las plantas afectadas pueden producirse también una serie de otras alteraciones como hojas chicas, deformes y disminuciones de altura. AGENTE CAUSAL La enfermedad es causada por un virus de tipo esférico, que por su ín· fimo tamaño solo puede observarse con microscopio electrónico. Los vectores de este virus son alrededor de 14 especies de pulgones. En Chile, se ha comprobado la capacidad vectora de pulgón de la hoja o verde pálido (M. dirhodum), pulgón verde del Maíz (R. padi), pulgón de la es· piga (S. avenae) y pulgón de las gramíneas (S. graminum). E! virus dentro del vector es de tipo persistente, es decir, que una vez adquirido por el insecto, éste será capaz de transmitirlo a través de toda su vida, pero no a su descendencia. En la naturalezá existen varias razas o cepas del patógeno, que se dife· rencian en la eficiencia con que la transmiten las distintas especies de áfidos y la severidad del daño causado en las plantas afectadas. En Chile se han identificado a lo menos dos de estas razas: la cepa PAV transmitida más eficientemente por el pulgón verde del maíz y pulgón de la espiga y la cepa MAV por el pulgón de la espiga. La cepa PAV es una de las más severas en la natuM raleza. EPIDEMIOLOGIA Los movimientos de la enfermedad dependen de la dinámica poblacio· nal de los vectores. El virus llega al cultivo a través de las formas aladas, enseguida, las poblaciones sin alas dispersan el virus a todas las plantas del cultivo. Se considera que las inoculaciones tempranas (macolla) causan mayor daño que las inoculaciones tardías. Durante los meses estivales y en ausenCia de cereales cultivados los vectores migran a malezas que permanecen en lugares húmedos en la zona central y hacia la precordillera donde se dan las condiciones ecológicas para su desarrollo. Desde estos lugares se ha recuperado el virus de malezas y rastrojos de trigo. En el valle central las avenas sembradas en los meses de enero y febrero, se observan muy afectadas en los meses de abril y mayo. Ellas, pueden jugar un rol importante en el ciclo de la enfermedad, puesto que, constituyen las fuentes de inóculo para las infectaciones del trigo. Los áfidos vectores aparecen en el valle central en el mes de junio, mientras que en el secano costero lo hacen en agosto cuando las plantas tienen un desarrollo suficiente como para defenderse de la enfermedad, ello puede ser causa de un menor efecto del virus en este sector. CONTROL El control químico de los pulgones no es suficiente para controlar la enfermedad, puesto que, antes que el insecticida tenga efecto et vector ya habrá inoculado las plantas. La forma más eficiente y económica es la utilización de variedades con características de resistencia y/o tolerancia. No obstante, se puede tomar dos medidas básicas para disminu ír los efectos del virus: e Elección de una variedad que tenga buen comportamiento ante una eventual ataque del patógeno. En la zona central estas variedades pueden ser Sonka1NIA, Aurifén y Anza (SNA-1 ). @ Una adecuada época de siembra, las más tempranas permiten un mayor desarrollo de las plantas a la llegada de los vectores, y por lo tanto un menor efecto en los rendimientos. El virus puede o no causar enanismo dependiendo de la variedad, época de inoculación en relación al desarrollo de la planta, raza del virus, etc. O 35