El estrés es, pues, un desequilibrio sustancial percibido entre la demanda y la capacidad de respuesta del individuo, bajo condiciones en las que el fracaso ante esa demanda posee importantes consecuencias (percibidas). Considero que, ya nos encontramos en disposición de convenir que usaremos en adelante el término estrés para referirnos al “distrés” o estrés perjudicial, que puede ser producido por factores fisiológicos, psicológicos y ambientales (Goodall y Brown, 1980). Esta situación de desajuste o desequilibrio, mantenida en el tiempo, produce una serie de consecuencias en el individuo que afectan a los tres aspectos de su salud: físicas. psíquicas y sociolaborales.