IP/00/97 Bruselas, 2 de febrero de 2000 La Comisión mantiene unas normas simples para el vidrio plano La Comisión Europea ha fijado hoy los procedimientos de certificación de la conformidad del vidrio de aislamiento plano con las normas europeas relativas al sector de la construcción. Estos procedimientos permiten a los fabricantes determinar si es o no oportuno certificar dichos productos. De esta manera los procedimientos evitan imponer a las empresas europeas la certificación por parte de terceros, situándose así en total consonancia con la política empresarial de la Comisión de evitar, siempre que sea posible, cualquier legislación que represente un coste adicional para las empresas, y en primer lugar para las PYME, en el contexto de la realización del mercado único. La Directiva 89/106/CEE del Consejo (productos de construcción) dispone que, al reglamentar los procedimientos de certificación del vidrio plano, la Comisión deberá elegir el procedimiento menos oneroso posible que se ajuste a las normas de seguridad. Al minimizar la carga que la certificación de conformidad supone para las empresas, la decisión de hoy es acorde a las consideraciones que justificaron a la inclusión de los productos de construcción en el primer ejercicio SLIM para simplificar la legislación del mercado único. Los sistemas de certificación voluntaria de las unidades de vidrio de aislamiento planas ya se utilizan en todos los Estados miembros de la UE excepto Alemania (donde la certificación es obligatoria), con resultados satisfactorios por lo que respecta tanto a la calidad de los productos como a la política de conservación de la energía. Tras haber examinado la conveniencia de imponer la certificación obligatoria a la doble vidriera "avanzada" (rellena de gas inerte) y limitar la certificación voluntaria a la "común" (rellena de aire), la Comisión concluyó que no existían motivos jurídicos o técnicos para establecer esa diferencia. Si bien es cierto que se puede distinguir entre diversos tipos de unidades de vidrio de aislamiento, todos son igualmente seguros, motivo por el cual la Comisión decidió que no hay necesidad alguna de imponer una certificación más rigurosa por parte de terceros a ningún tipo concreto. Además, no debe olvidarse que los sistemas actuales de certificación voluntaria de ámbito nacional resultan de las diversas normas nacionales. Una vez se implante una norma europea para las unidades de vidrio de aislamiento, desaparecerá la razón de la diversidad de sistemas nacionales. El sucesor lógico debería ser un sistema europeo de certificación voluntaria.