Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. (Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. 2008; 56: 217-221) ORIGINAL BREVE Debilidad muscular y tolerancia de dosis bajas de rocuronio en voluntarios sanos despiertos y con respiración espontánea M. Gerónimo Pardoa, E. Martínez Gonzáleza, O. García Blascoa, S. Losa Palaciosb, D. Gallach Sanchísb a Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor. bServicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica. Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Resumen OBJETIVOS: Investigar en voluntarios sanos la debilidad muscular producida por dosis bajas de rocuronio y su tolerancia, con la idea general de producir una breve relajación muscular esquelética potencialmente aplicable en situaciones clínicas. PACIENTES Y MÉTODOS: Tras autorización del Comité de Ética e Investigación Clínica de nuestro hospital, nos propusimos estudiar en voluntarios sanos los efectos de tres dosis de rocuronio (0,1, 0,05 ó 0,075mg Kg-1), administradas en diferentes días, sobre la fuerza muscular a nivel subjetivo y objetivo (medida con un dinamómetro de puño), y la aparición de efectos adversos previstos (diplopia, disartria, disfagia). RESULTADOS: Se incluyeron cinco voluntarios. En el primer sujeto la dosis de 0,1 mg Kg-1 de rocuronio resultó inadecuada por exceso de efecto (debilidad extrema de la musculatura esquelética; experiencia desagradable por diplopia, disartria y disfagia) y la dosis de 0,05 mg Kg-1 fue bien tolerada, pero sin sensación de debilidad ni efectos apreciables sobre la dinamometría. Estas dos dosis no se administraron al resto de sujetos. En los otros cuatro voluntarios, la dosis de 0,075 mg Kg-1 produjo una breve sensación de debilidad muscular considerada aceptable (aunque los resultados estuvieron interferidos por dos dinamometrías basales deficientes técnicamente), con leve y breve sensación desagradable (por disfagia principalmente). CONCLUSIONES: Dosis de rocuronio de 0,075 mg Kg-1 en sujetos sanos conscientes y respiración espontánea son aceptablemente toleradas y producen un breve estado de debilidad muscular que podría ser de utilidad en situaciones que precisen momentos puntuales de relajación muscular esquelética. Palabras clave: Agentes no despolarizantes neuromusculares. Rocuronio. Respiración. Dinamómetro de fuerza muscular. Fuerza de la Mano. Diplopía. Disartria. Disfagia. Correspondencia: Dr. Manuel Gerónimo Pardo. Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor. Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Calle Hermanos Falcó, s/n 02006 Albacete E-mail: sergepu@hotmail.com Aceptado para su publicación en agosto de 2008. 21 Muscle weakness and tolerance of low doses of rocuronium in healthy awake volunteers breathing spontaneously Summary OBJETIVES: To study muscle weakness caused by low doses of rocuronium and rocuronium intolerance in healthy volunteers, with the general aim of producing brief skeletal-muscle relaxation that would have potential applications in clinical situations. PATIENTS AND METHODS: After receiving authorization from the clinical research ethics committee of our hospital, we set out to study the effects on subjective and objective muscle strength of injecting 3 doses of rocuronium (0.1 mg.kg-1, 0.05 mg.kg-1, and 0.075 mg.kg-1) in healthy volunteers, each dose on a different day. Objective muscle strength was measured using a hand dynamometer. We also recorded the development of expected adverse effects (diplopia, dysarthria, and dysphagia). RESULTS: Five volunteers (all authors) were studied. In the first subject, the dose of 0.1 mg.kg-1 of rocuronium was unsatisfactory because it was too strong, causing extreme skeletal-muscle weakness and discomfort due to diplopia, dysarthria, and dysphagia. The dose of 0.05 mg.kg -1 was well tolerated but caused no subjective feeling of weakness or any effect measurable on dynamometry. These doses were not administered to the other subjects. In the 4 remaining volunteers, the dose of 0.075 mg.kg-1 caused a brief feeling of muscle weakness that was considered to be acceptable, though the findings were compromised by 2 technically defective baseline dynamometry readings. The volunteers also reported brief, mild discomfort, principally due to dysphagia. CONCLUSIONS: Doses of 0.075 mg.kg-1 of rocuronium in healthy awake subjects breathing spontaneously are acceptably tolerated and cause brief muscle weakness that may be of use in situations that require skeletal muscle relaxation at specific moments. Key words: Nondepolarizing neuromuscular blockers. Rocuronium. Respiration. Muscle strength dynamometer. Hand strength. Diplopia. Dysarthria. Dysphagia. 217 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. Vol. 56, Núm. 4, 2009 Introducción Pacientes y métodos Los bloqueantes musculares no despolarizantes (BMND) producen parálisis fláccida por su acción sobre la musculatura esquelética, y las primeras aplicaciones clínicas del curare surgieron guiadas por la aplicación lógica de estos conocimientos fisiológicos. Estas aplicaciones incluyeron la profilaxis de fracturas patológicas asociadas a la terapia electroconvulsiva, el tratamiento del tétanos y de otras situaciones distónicas o espásticas, la facilitación de broncoscopias o esofagoscopias, y también (pero no de inicio, ni como uso exclusivo) como adyuvante anestésico en procedimientos quirúrgicos 1-3. Debemos señalar que en la mayoría de estas situaciones los pacientes mantenían la respiración espontánea. Con el transcurso de las décadas han aparecido y desaparecido de la práctica clínica varios BMND, y en este proceso las indicaciones de empleo han quedado prácticamente reducidas a facilitar la intubación traqueal y la ventilación mecánica, y conseguir la relajación de la musculatura esquelética en cirugía. Actualmente, la asociación entre los BMND y la ventilación mecánica está tan hipertrofiada que a las nuevas generaciones de médicos nos puede parecer inconcebible emplearlos fuera de ese contexto. Sin abandonar el terreno quirúrgico, las técnicas anestésicas locorregionales permiten realizar intervenciones quirúrgicas a pacientes despiertos con la ventaja de que conservan su respiración espontánea y la protección de la vía aérea. Pero en la práctica clínica encontramos situaciones en las que el cirujano (principalmente traumatólogo) encuentra serias dificultades durante la intervención (por ejemplo para traccionar y alinear los extremos de un miembro fracturado y luxado), lo cual cuando menos prolonga el tiempo quirúrgico, y en ocasiones es incluso necesario reconvertir la técnica anestésica a una anestesia general, con intubación orotraqueal y ventilación mecánica. En estas circunstancias resulta atractiva la idea de conseguir en el paciente cierto grado de relajación muscular periférica por un tiempo breve, ya que podría facilitar la labor del cirujano, además de evitar la reconversión de la técnica anestésica. La intención general de este estudio exploratorio, realizado sobre voluntarios sanos, es profundizar en el conocimiento del empleo de BMND en sujetos conscientes y con respiración espontánea. El objetivo concreto fue encontrar una dosis de bromuro de rocuronio que produjera una disminución aceptable de la fuerza muscular periférica de los voluntarios y no produjera una sensación subjetiva especialmente desagradable. Este estudio realizado sobre voluntarios sanos contó con la aprobación del Comité Ético y de Ensayos Clínicos de nuestro hospital. Tras ser pesado y medido y posicionarse en decúbito supino, a cada voluntario se le colocó un pulsioxímetro en el dedo índice de la mano no dominante para lectura de saturación de oxígeno respirando aire ambiente, y frecuencia cardiaca, y un manguito para la lectura de presión arterial no invasiva en este mismo brazo. Administramos el rocuronio a través de una cánula 20 G situada en el dorso de la mano no dominante, diluido con suero fisiológico hasta una concentración de 1 mg mL-1 para facilitar los ajustes de dosis y minimizar el riesgo de dolor a la inyección4. Inicialmente elegimos la dosis de rocuronio de 0,1 mg Kg-1 empleada sin incidentes en otros estudios sobre voluntarios sanos con respiración espontánea57 . En función de los resultados obtenidos en cuanto a relajación muscular y tolerancia, la segunda dosis a estudio sería un 50% mayor (0,15 mg Kg-1) o menor (0,05 mg Kg -1) que la previa, y se procedería de igual modo en caso de llegar a estudiar una última tercera dosis; siempre transcurrirían al menos 48 horas entre un experimento y otro en el mismo voluntario. La variable objetiva principal del estudio fue la lectura en kilogramos de la presión ejercida sobre un dinamómetro de mano (Jamar Hidraulic Hand Dynamometer, Preston, Jackson, Missouri, USA). La técnica consistió en realizar la máxima contracción voluntaria con la mano dominante manteniendo el antebrazo en flexión de 90º con respecto al brazo y la muñeca en ligera extensión, realizando tres lecturas consecutivas de dinamometría para cada momento puntual8; previamente al estudio cada voluntario se familiarizó con el dinamómetro, pero en bipedestación. Ya en decúbito supino, la dinamometría fue realizada de manera basal y tras la infusión de rocuronio a unos intervalos de tiempo prefijados: basal, a los minutos 1, 3, 5, 7, y cada 5 minutos, dejando transcurrir el tiempo suficiente para permitir que las lecturas de la dinamometría retornasen a valores basales (±10%). Definimos como objetivo del estudio lograr una disminución en la fuerza ejercida en la dinamometría igual o superior al 50% de la fuerza basal, valor elegido arbitrariamente. A nivel subjetivo interesaba experimentar la sensación de debilidad muscular esquelética y la tolerancia de efectos indeseados, principalmente diplopia, disartria y disfagia. 218 22 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. M. GERÓNIMO PARDO ET AL– Debilidad muscular y tolerancia de dosis bajas de rocuronio en voluntarios sanos despiertos y con respiración espontánea Resultados Los voluntarios fuimos los autores, cinco varones de 30,2±5,4 años, 78,1±5,2 Kg de peso, 174,6±4,5 cm de altura y un índice de masa corporal de 25,6±1,3. La dosis de inicio de 0,1 mg Kg-1 de rocuronio produjo en el primer voluntario demasiada relajación muscular, con incapacidad incluso para levantar el antebrazo contra gravedad, por lo que fue considerada excesiva para los propósitos de este estudio y ningún otro autor fue expuesto a dicha dosis. En el mismo voluntario la dosis de 0,05 mg Kg-1 (50% menor que 0,1 mg Kg-1) no produjo apenas pérdida de fuerza en la lectura de la dinamometría (Tabla 1) y fue desestimada. Con la tercera dosis (0,075 mg Kg-1 de rocuronio, un 50% mayor que 0,05 mg Kg-1) los resultados en el resto de voluntarios en cuanto al máximo grado de disminución de la fuerza de agarre fueron heterogéneos. Por el contrario, existió bastante homogeneidad en cuanto al tiempo en el que la dinamometría fue menor (a los 3 minutos) y en cuanto a la rapidez con la que los valores de dinamometría fueron similares a los basales (Tabla 1). Ningún voluntario sufrió alteraciones hemodinámicas, ni tuvo dificultad para mantener permeable la vía aérea ni sufrió desaturaciones detectables mediante pulsioximetría con ninguna de las dosis estudiadas. El síntoma más frecuente y duradero aparecido con todas las dosis fue diplopia, seguido de disartria. La sensación global fue desagradable durante el primer minuto tras la infusión de rocuronio (Tabla 2), principalmente por disfagia. Todos los voluntarios experimentaron como síntoma inesperado una sensación de olor o sabor metálico que no resultó desagradable. Discusión Hemos explorado la relajación muscular producida por dosis bajas de rocuronio, y referente a la disminu- ción de fuerza hemos objetivado resultados heterogéneos con la dosis de 0,075 mg Kg-1 debido a que dos voluntarios no realizaron correctamente el agarre del mango del dinamómetro en la lectura basal (las prácticas previas fueron realizadas en bipedestación), de ahí que la lectura al minuto fuera superior a la basal (Tabla 1). Para estos dos voluntarios reanalizamos los resultados porcentuales considerando como valor basal la lectura realizada al minuto y, en vista del resultado, creemos que estos porcentajes de caída hubiesen estado aún más próximos al objetivo prefijado de haber realizado correctamente la dinamometría desde un principio, objetivo que sí fue alcanzado por los voluntarios que realizaron correctamente la dinamometría (24% y 51%). Sin embargo, los cuatro voluntarios experimentaron una sensación de debilidad muscular en las cuatro extremidades en grado moderado. La suma de resultados objetivos y subjetivos de esta experiencia nos inducen a considerar que sería factible aplicar esta dosis de rocuronio para conseguir en cirugía la relajación de la musculatura esquelética de manera breve y transitoria en momentos puntuales de intervenciones no realizadas bajo anestesia general, como por ejemplo para traccionar y alinear los extremos de una fractura. Nuestro objetivo final supone una notable diferencia con respecto a otros trabajos sobre la administración de BMND a voluntarios sanos en respiración espontánea, en los que la idea subyacente era recrear en los voluntarios las condiciones de relajación residual que aparecen en la educción anestésica con el objetivo general de realizar la extubación orotraqueal en las mejores condiciones de seguridad posibles, lo cual se concretaba en el estudio de algún parámetro de función respiratoria5-7,9, o de protección de la vía aérea10,11. Prácticamente todos los BMND han sido empleados en estudios en voluntarios en respiración espontánea (gallamina12, tubocurarina13, decametonio13, pancuronio10,12, atracurio9, mivacurio8, vecuronio9,11). De entre TABLA 1 Valores de dinamometría en kilogramos de fuerza absolutos y porcentuales respecto al basal Voluntario Nº Nº Nº Nº Nº Nº Nº Nº 1 1 2 3 4 5 2* 5* Rocuronio (mg Kg-1) 0,1 0,05 0,075 0,075 0,075 0,075 0,075 0,075 Tiempo (minutos) Basal 60 56 36 41 57 29 43 34 (100) (100) (100) (100) (100) (100) (100) (100) 1 46 (77) 50 (89) 43 (119) 31 (76) 43 (75) 34 (117) ----- 3 0 50 32 21 14 28 32 28 (0) (89) (89) (51) (24) (96) (74) (82) 5 27 51 32 38 19 30 32 30 (45) (91) (89) (93) (33) (103) (74) (88) 7 12 46 (77) 53 (95) 40 (111) 37 (90) 41 (72) 31 (107) 40 (94) 31 (91) 54 (90) 49 (88) 40 (111) 43 (105) 52 (91) 30 (103) 40 (94) 30 (88) Cada valor de dinamometría en el tiempo representa la media aritmética de tres lecturas consecutivas (en Kg), y entre paréntesis aparece el valor porcentual de fuerza con respecto a la lectura basal. Los asteriscos para los voluntarios números 2 y 5 indican que los valores porcentuales han sido recalculados considerando como basal la lectura realizada al minuto (véase el texto para la justificación). 23 219 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. Vol. 56, Núm. 4, 2009 TABLA 2 Dosis de rocuronio estudiadas y evolución temporal de los efectos adversos menores asociados a cada una Minutos Dosis de rocuronio Efectos adversos 0,1 mg Kg (n=1) Diplopia Disartria Disfagia Sensación global desagradable Diplopia Disartria Disfagia Sensación global desagradable Diplopia Disartria Disfagia Sensación global desagradable -1 0,05 mg Kg-1 (n=1) 0,075 mg Kg-1 (n=4) 1 3 5 7 12 100% 100% 100% 100% 100% ------100% 75% 100% 75% 100% 100% 100% 100% 100% ------100% 50% 25% --- 100% 100% 100% 100% --------100% 25% ----- 100% --------------75% ------- 100% --------------25% ------- Entre paréntesis el número de voluntarios expuestos a cada dosis. ellos, nosotros elegimos el rocuronio por su breve acción relajante, su buen perfil de seguridad, y la eventual próxima disponibilidad del sugammadex para revertir el bloqueo neuromuscular14, lo que aumentaría la sensación subjetiva de seguridad al administrar rocuronio ante situaciones de vía aérea no controlada. Además, exceptuando los estudios sobre cebado y temporalidad (“priming” y “timing”) en los que el paciente es anestesiado y ventilado, de los BMND disponibles actualmente el rocuronio ha sido el más estudiado en voluntarios sanos que han permanecido en respiración espontánea5-7 y por tanto es del que se dispone de mayor información evolutiva acerca de la seguridad de su empleo en sujetos despiertos. Referente a efectos indeseados, es conocido que la inyección de rocuronio produce dolor, atribuido al bajo pH de la formulación comercial4; nosotros diluimos con suero fisiológico hasta una concentración de 1 mg mL-1 y ningún voluntario experimentó dolor a la inyección del fármaco. Todos los voluntarios experimentaron los efectos indeseados menores previstos (diplopia, disartria y disfagia), pero fueron de intensidad leve y de duración breve, y en general bien tolerados. Según los conocimientos fisiológicos, estos efectos adversos menores parecen inevitables. Ha sido descrito que la sensibilidad de la musculatura esquelética sigue un orden anatómico bastante constante en cuanto a la acción de los relajantes musculares, relajándose primero aquella inervada por nervios craneales, seguida de la musculatura esquelética periférica y finalmente, del diafragma1,11 (recomendamos la lectura de las experiencias personales de Smith con tubocurarina3 y Chung con atracurio 15). Este hecho posibilita actuar sobre el segundo escalón (musculatura periférica) sin afectar al tercero (diafragma), pero parece inevitable la afecta220 ción de la musculatura del primer escalón con sus efectos clínicos asociados. Ningún voluntario sufrió ningún acontecimiento adverso importante respiratorio o hemodinámico, pero todos experimentaron una sensación de sabor u olor metálico, lo cual supuso un hallazgo totalmente inesperado, ya que no había sido descrito previamente5-7. Somos conscientes de las limitaciones de este trabajo. El escaso número de sujetos vino condicionado por el número de personas pertenecientes a los servicios implicados que libremente se ofrecieron voluntarios para participar en el estudio. Decidimos no repetir los dos experimentos realizados deficientemente porque la información subjetiva y objetiva recopilada junto con la aplicación lógica de conocimientos fisiológicos nos ha parecido suficiente como para poder aplicar esta técnica en situaciones clínicas como las anteriormente citadas. Podemos concluir de nuestros resultados en sujetos sanos conscientes con respiración espontánea que la dosis de rocuronio de 0,075 mg Kg-1 es aceptablemente tolerada y produce un grado de debilidad muscular tal que podría ser de utilidad en situaciones clínicas que precisen momentos puntuales de relajación muscular esquelética. Agradecimientos Este trabajo germinó gracias al Dr Antonio Sánchez Robaina (Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor; Complejo Hospitalario Virgen de las Nieves de Granada), al cual agradecemos su activa y refrescante militancia en la heterodoxia. 24 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. M. GERÓNIMO PARDO ET AL– Debilidad muscular y tolerancia de dosis bajas de rocuronio en voluntarios sanos despiertos y con respiración espontánea BIBLIOGRAFÍA 1. West R. Intravenous curarine in the treatment of tetanus. Lancet. 1936;1227(5862):12-6. 2. Bennett AE. Preventing traumatic complications in convulsive shock therapy by curare. JAMA. 1940;114(4):322-4. 3. Smith SM, Brown HO, Toman JEP, Goodman LS. The lack of cerebral effects of d-tubocurarine. Anesthesiology. 1947;8(1):1-13. 4. Borgeat A, Kwiatkowski D. 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