Septoriosis de la hoja de trigo •LAS PERDIDAS EN RENDIMIENTO DE TRIGO POR ATAQUE DE SEPTORIOSIS PUEDEN IR DE UN 7 A UN 40º/o •LA FORMA DE CONTROL MAS ECONOMICA ES EL USO DE VARIEDADES RESISTENTES O TOLERANTES A LA ENFERMEDAD Milan Caglevic D. Ingeniero Agrónomo INTRODUCCION El hongo Septor1a tnt1c1, causante de esta enfermedad fue determinado, por primera vez en Chile, en 1926 Por un período prolongado de t1empb no tuvo mayor 1mportanc1a económica para el cultivo Cuando oca s1ona!mente aparecla, se mantenía l1m1tado, general mente, a las hojas inferiores de las plantas, En la ultima década se ha comenzado a observar un incremento de la enfermedad, alcanzando una agresivi- dad desconocida hasta ahora E! ataque del patógeno, desde los primeros estados de desarrollo del cultivo, no sólo se l!m1ta a las ho1as Inferiores sino que conti núa el ascenso compromet1endo !a vegetación superior de las plantas, hasta las hoias banderas y aún espigas E! hongo prospera exitosamente en climas lluviosos y frescos y en trigos sembrados temprano en otoño Consecuencia de ello es que, en temporadas con ataques intensos se ha ev1denc1ado muerte prematura de las hojas, deb!l1tam1ento de la planta, reducción de rendimiento y de la calidad comercial del grano (grano chupado) DISTRIBUCION GEOGRAFICA De acuerdo a las áreas de siembra de trigo, en nuestro pafs, la d1stribuc1ón de la enfermedad es la s1gu1ente: 26 Area Centro-Norte (Vallenar a Talca): Se 1ntenS1f1· ca !a enfermedad en la zona de la costa y su severidad no es uniforme en cada temporada debido, principalmente, a la d1stnbuc1ón irregular de las prec1p1tac1ones Las cond1c1ones de clima favorables, por lo general, abarcan desde mediados de mayo a fines de octubre. Este año, las prec1p1tac1ones registradas, hasta 1 430 mm, en algunas áreas del secano costero de Ja Zona Centro Norte, han perm1t1do el desarrollo de un ataque severo de la enfermedad Area Centro Sur (Talca a Bío-Bío): La enfermedad se encuentra distribuida en toda !a zona, pero preferentemente, en el área costera En la precord11lera la 1nc1denc1a del ataque suele ser moderada En general, las cond1c1ones climáticas dejan de ser favorables desde la esp1gadura de las plantas adelante Area Sur (Bío-Bío a Ch1loé}: Se presenta mas regularmente. Las cond1c1ones ambientales óptimas para e! desarrollo de la enfermedad (pluviometri'a elevada, clima ventoso y temperaturas moderadas) y por per {odas más largos, hacen que ésta sea el área más afectada por el hongo. IPA La Platina Nº 14, 1982 SINTOMAS . --,,,, . '--d,-- --- - -· ; ·~ 1 i i i ~· IV Región ./ 1 i _ ·..... .. ,..,, ..,J----------- \.~:: ;'::•:.: ..... ~ •· \ .) ., l' V Región .::_:~-. ,- - "'"\ -<--#------, .;'. Í ( =: .. ~ -""' Región J:/ l Metropolitana :'.'·:"::: .. --... ,,,,-...... i :_::..:~_~)...:..·:.:.:.. '...,..·-------;, ~t~~~·;:;; ::;~.: ~~¡.~~~·:.·.::..::..... ( < Generalmente se evidencian los síntomas en los primeros estados de desarrollo de las plantas. Se pueden desarrollar durante toda la temporada de crecimiento, en todas la parte aérea de trigos invernales en cualquier estado de crecimiento. Los síntomas iniciales aparecen, primero, como manchas ovales claras, verde descolorido o amarillentas, en las hojas inferiores. Estas lesiones se expanden en forma irregular e indefinida, adquiriendo diversas formas y diversos tamaños. Luego comienzan a secarse y finalmente se tornan de un· color pajizo. Sobre estas manchas de las hojas comienzan a aparecer los cuerpos frutales de! hongo -con esporas en su interior- que se ven como numerosos puntos negros diminutos, sumergidos en el tejido de la hoja y espaciados en líneas ordenadas, otorgándoles a las manchas un aspecto pecoso. .' VI Region VII Región VIII Región IX Región X Región Distribución geográfica de ataque de Septoriosis de la hoja de tri{Jo. IPA La Platina Nº 14, 1982 Hojas de trigo afectadas por ªSeptoriosls". Las partes blancas corresponden a áreas de tejido seco. 27 Si el ataque es muy intenso también se pueden originar manchas descoloridas, de diversas formas y tamaños, en !as vainas, en las glumas y en las barbas. Las lesiones que se originan en la base de la vaina, a menudo, compromete la hoja entera, secándola y produciendo una virtual defoliación. Un ataque severo destruye parcial o totalmente el follaje. El daño que produce el patógeno, en el tejido vegetal. se extiende más allá del área colonizada debido a la difusión, a través de los tejidos, de toxinas producidas por el hongo. Dependiendo de la intensidad del ataque, el rendimiento se reduce en forma leve o severa. CICLO OE LA ENFERMEDAD Las esporas de·I hongo, protegidas dentro del cuerpo frutal, ubicado en restos de hojas o trozos de trigo, en plantas "huachas", o en otras gram (neas huéspedes, persisten en condiciones desfavorables; las esporas se mantienen viables por meses. El rastrojo de fa cosecha anterior y las plantas huachas son las fuentes de contaminación primarias para el cultivo de la temporada siguiente. Las esporas se diseminan y dispersan por la acción de las lluvias y por el agua que salpica e inician la infección de las nuevas plantas en crecimiento. La infección de las hojas inferiores del trigo ocurre en otoño y el hongo permanece act1vo en la planta acelerando su esparcimiento a comienzo de primavera. POTENCIAL DESTRUCTIVO DE LA ENFERMEDAD De acuerdo a la intensidad del ataque, el rendimiento se puede reducir en un porcentaje variable; además el llenado del grano puede ser defectuoso (pérdida en peso del grano y del peso del hectólitro) y el grano excesivamente chupado se puede perder en el proceso de la cosecha y trilla. En el Cuadro 1 se indican los porcentajes de pérdidas detectados en diferentes zonas del pals. En la zona Centro Norte, en prospecciones de sementeras de trigo del Valle Central, el 14º/o de las muestras recolectadas en 1981 presentaban ataque de "Septoriosis" -el año 1S80, el 71º/o de las muestras tenían el ataque-. En el Secano Costero de esta Zona, el 31º/o de las muestras recolectadas, en 1981, presenta- ba "Septoriosis" -el año 1980, el 680/o de las mues· tras estaban afectadas-. (G. Herrera, 1982). En el año 1981, en el área de Litueche y sus alrededores como Paredones, Navidad, La Estrella, Licancheu, Santo Domingo, etc. el ataque de "Septoriosis" fue leve debido a la baja pluviometría y !os rendimientos fueron buenos en comparación al año 1980. En el presente año, por causa de las precipitaciones excesivas en Litueche y sus alrededores, el ataque de esta enfermedad es severo y el pronóstico de rendimientos no es muy optimista. CONTROL Diversas son las medidas que pueden mencionarse para controlar esta enfermedad. Entre ellas: La germinación de las esporas es óptima entre 15 y 20oC y para que se produzca la infección de la plan- ta, se requiere de seis horas de agua depositada sobre el tejido del vegetal. Una vez que el hongo se introduce en la planta, coloniza su tejido y de esas tenues estructuras invasoras del hongo se orig_ina, 10 a 20 d(as después, una nueva generación de cuerpos frutales y de esporas sobre las áreas invadidas. La "Septoriosis" es una enfermedad típica de c!imas frescos a moderados y es más efectiva durante las etapas más frias, de la estación de crecimiento de las plantas. El tiempo fresco, lluvioso y ventoso favorece la fácil propagación de la epidemia; e! tiempo seco y caluroso previene la infección y detiene el desarrollo de los cuerpos frutales y de las esporas del hongo. Cuerpos frutales del hongo (puntitos negros) ordenadamente distribuidos en las lesiones o manchas de las hojas. 28 IPA La Platina Nº 14, 1982 CUADRO 1. Po_rcentaje de pérdidas de rendimiento de trigo a causa de Septoriosis Zona Pérdidas (O/o) Rendimiento Sur (Temuco, Traiguén) 1980.* 7 - 40 Centro Sur (Chillán) 1980. ** 14 - 23 Centro Norte (Litueche) 1981 7,5 - 9 Peso del grano Peso del hectólitro 7 - 25 2-13 5-10 2,5 -4 * L. Gilchrist "*R. Madariaga Control sanitario e higiene del cultivo: Para reducir el inóculo y evitar que se incremente. E! patógeno sobrevive el período de verano, ya que las condiciones en esta época no son adecuadas para una rápida descomposición del rastrojo. Es recomendable, entonces, quemar el rastrojo infectado después de la cosecha o enterrarlo profundamente tan pronto como sea posible. Empleo de procedimientos agrotécnicos: Ta les como establecer una rotación de cultivos, sin repetir trigo antes de 3 años; mayor distanciamiento entre hileras; no abusar en e! uso de fertilizantes nitrogenados excesivos; siembra de variedades de trigo de hábito alternativo, temprano en otoño, siembra de trigos de hábito primaveral más tarde, etc. Control químico. En el secano de la zona de Litueche se encuentran en estudio estrategias de emergencia, en caso de ataques severos, para el empleo de fungicidas, combinados con procedimientos agrotécnicos, como es el uso de variedades que escapan al ataque de "Septorlosis". Ningún fungicida de los empleados impide, totalmente, la aparición de síntomas, sin embargo la protección que ellos otorgan evita la reducción de rendimiento, la disminución del peso del grano y del peso del hectól itro. Se encuentra en estudio e! número m (nimo de aplicaciones y !a época adecuada en que deben hacerse, para lograr un equilibrio económico entre esta inversión adicional en el cultivo y el retorno de lo producido en la cosecha. Variedades resistentes o tolerantes: El empleo de variedades resistentes o tolerantes a enfermedades es el control más económico para el agricultor. Desafortunadamente, muy pocas variedades comerciales -incluso a nive'I mundial- tienen resistencia adecuada a este patógeno. !PA La Platiha Nº 14, 1982 El INIA desde hace algún tiempo tiene en estudio varios Jardines de Variedades {conjunto de gran número de líneas y/o variedades de trigo), presumible~nte resistentes a la "Septoriosis", procedentes del Ensayo Cooperativo del Cono Sur; de Méjico; de Ecuador y de EE.UU .. Parte de este material no puede ser utilizable por nosotros por presentar susceptibilidad a otras enfermedades importantes, como es el caso del "polvillo amarillo" del tri9o. Del material nacional se!eccionadb, muestran mayor tolerancia (escape) a la "Septoriosls" las variedades Andifén, Manquefén, y en general las variedades tardías y/o de hábito alternativo. Generalmente, los trigos de hábitos primaverales, o más precoces, no son muy recomendables; si se siembran temprano en otoño presentan daños más acentuados y para aminorar el daño por "Septoriosis" deberi'an sembrarse más tarde. Las variedades tard las o de hábito alternativo, son mejores. Al sembrarlas temprano en otoño se consigue un ambiente desfavorable a la enfermedad. En primavera se desarrolla la mayor(a del follaje, período más caluroso y menos favorable a Septoria tritici. La madurez tard(a permite e! desarrollo final de la planta en condiciones de tiempo menos favorable para el desarrollo de la enfermedad. Control integrado: En otros pa(ses se usa e! control in· tegrado para reducir el nivel general de la enfermedad. Se emplea, simultáneamente, el control sanitario: reduciendo el inóculo y estrategias de escape: atrasando Ja siembra de trigos primaverales, usando variedades tard(as o de hábito alternativo, etc. y empleando fungi-· cidas para reforzar las medidas de protección contra el. patógeno de la "Septoriasis" del trigo. ~ 29