AL SERVICIO DEL PUEBLO Así debemos definir lo que debiéramos ser los empleados del Estado: Servidores del pueblo que nada más cumplimos con una tarea que el pueblo nos ha encomendado. Trabajar para el pueblo es diferente que trabajar para la empresa privada dado a los fines que se persiguen en ambas empresas. En la primera se le sirve al pueblo, en la segunda se le sirve al capital el cual es necesario para el funcionamiento de la economía del país. Cuando todos los trabajadores comprendamos que los cambios no llegar como milagro, sino como producto de la entrega del trabajador a las causas del pueblo y con ello, de la patria es entonces cuando nuestra realidad nacional comenzara a cambiar, nada de eso sucederá si mantenemos la vieja estigma del individualismo que nos hace pasto fácil del retraso y subdesarrollo. Cuando andamos en búsqueda de trabajo nos prometemos y le prometemos al empleador que seremos y haremos lo mejor que podamos por hacer el trabajo por el cual se nos paga y ya cuando estamos en el trabajo es lo que menos hacemos por diferentes razones y siendo el trabajo público, el más afectado es el pueblo a quien no le llega a tiempo los productos de nuestro trabajo y cuando le llega casi siempre es un producto deteriorado. Debemos creer en nuestras fuerzas, debemos creer en nuestra conciencia y entregarnos a nuestras labores con el conocimiento objetivo de que una patria mejor es posible si todos trabajamos por ella.