DEFECTOS REFRACTIVOS Los Defectos Refractivos no son más que la dificultad que tienen algunas personas para enfocar nítidamente los objetos, debido a una mala acomodación o enfoque óptico. Existen muchas otras circunstancias en las que la imagen a nivel de la retina es defectuosa, pero que no dependen directamente de un mal funcionamiento óptico. Alguno de los defectos de refracción (miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia) aparecerán tarde o temprano a lo largo de la vida, por lo que es importante saber cómo se corrigen y cuáles son las indicaciones específicas en cada caso particular. En cualquier caso, son los oftalmólogos y los optometristas los profesionales que poseen los conocimientos y las técnicas para darnos una solución a los problemas refractivos de visión, y son ellos quien deben aconsejarnos sobre la forma más adecuada de solucionarlos. Miopía La miopía es la ametropía más conocida, simplemente porque es la que se presenta con más frecuencia. Cuando una persona es miope ve mal de lejos aunque de cerca vea perfectamente. Son varias las causas que en forma aislada o combinada determinan que un ojo sea miope. Las dificultades para enfocar bien los objetos lejanos puede conducir también a dolores de cabeza, estrabismo, incomodidad visual e irritación del ojo. La propensión a la miopía de hijos de padres miopes es alta. El eje anterior/posterior del ojo miope es más largo que en los ojos no miopes, lo cual, provoca que la imagen se enfoque antes de llegar a la retina y cuando llega a ella ya está desenfocada. Fig. 1 - Emetropía - Visión normal Fig. 2 - Miopía - Foco por delante de la retina Fig. 3 - Hipermetropía - Foco por detrás de la retina Fig. 4 - Astigmatismo - Foco a diferente distancia de la retina Fig. 1 Fig. 2 Hipermetropía En la hipermetropía, lo que ocurre es que los rayos luminosos llegan al ojo y se enfocan detrás de la retina, ocasionando una imagen borrosa. Los síntomas de la hipermetropía varían enormemente desde mala visión de lejos, hasta emborronamiento constante o intermitente con el trabajo de cerca o fatiga visual. Si bien en las personas jóvenes cuando este defecto no es muy significante puede ser equilibrado esforzando los músculos del ojo, logrando una buena visión de lejos y una aceptable visión de cerca, con el paso del tiempo y la llegada de la presbicia, cuanto más cerca están los objetos peor es la visión. Este defecto es producido por un ojo más chico de lo normal o una córnea muy plana. Astigmatismo El astigmatismo es uno de los defectos visuales más comunes. Un 35% de las personas que necesitan corrección visual, tienen astigmatismo. Se produce por una irregularidad en la curvatura de la córnea o del lente cristalino, lo que hace que los rayos de luz entren al ojo y enfoquen a diferentes distancias de la retina. La persona astigmática no puede ver la imagen entera perfectamente nítida. Los síntomas son imágenes distorsionadas o borrosas en casos severos, o dolores de cabeza, fatiga visual y mala coordinación manual en casos leves. Existen tres tipos de astigmatismo: * Simple: Aparece en un solo eje. * Compuesto: Idéntico al primero, sólo que ahora se asocia a la miopía si los dos ejes enfocan delante de la retina, o a la hipermetropía si los dos ejes enfocan detrás. * Mixto: Cuando un eje enfoca delante de la retina y otro detrás. El astigmatismo es de origen natural, pero también se puede producir después de intervenciones quirúrgicas, traumatismos o enfermedades. Fig. 3 Fig. 4 TRATAMIENTO Para la corrección de los defectos refractivos contamos actualmente con diferentes sistemas ópticos como son los anteojos y los lentes de contacto, y una auténtica revolución, El LASIK (acrónimo de Laser-Assisted in Situ Keratomileusis). Es una de las técnicas más utilizadas para la corrección de las ametropías con láser. Debido a su seguridad y reproducibilidad, se ha tratado de una de las técnicas predilectas en la oftalmología moderna desde su aparición en el año 1990. El efecto deseado se consigue moldeando la superficie anterior de la córnea mediante ablación por láser excimer. PREOPERATORIO A los pacientes que usen lentes de contacto blandas se les suele pedir que dejen de llevarlas durante unos 10 o 15 días antes de la operación. Para aquellos que lleven lentes de contacto duras, el tiempo recomendado es un mínimo de seis semanas, más otras seis semanas por cada tres años que lleven con ellas. Antes de la operación, la córnea del paciente se examina para determinar su grosor y su contorno. ¿Quién es un buen candidato para esta cirugía? Son buenos candidatos los pacientes con defectos estables, es decir, que no hayan variado en los últimos controles, idealmente en el último año, y que sean mayores de 20 años. CIRUGÍA La operación se realiza con el paciente despierto, pero normalmente se le administra un sedante y un anestésico en forma de gotas para los ojos. La intervención dura unos 5 minutos y es indolora. Al cabo de pocas horas el paciente empieza a ver bien sin lentes. Durante la operación es muy importante estar relajado y no moverse. Se inmoviliza la cabeza y el ojo para que el cirujano pueda trabajar sin problemas. Es normal oler a quemado en el momento de la aplicación del láser. La agudeza visual útil se restaura en menos de 48 horas en la mayoría de los casos, haciendo que el paciente regrese a su vida habitual antes de 3 días. Av. Belgrano 544 Salta - Argentina - C.P.A4400AWQ Tel. Fax: (0387) 421-5500 e-mail: saraviaolmos@arnet.com.ar