Electromagnetismo: Electrostática 1.1 Introducción La electricidad está presente en nuestras vidas cotidianas. Basta pensar en desarrollos tecnológicos como la red de alumbrado eléctrico o los electrodomésticos, o en fenómenos meteorológicos como los rayos. Además, muchos fenómenos químicos y biológicos son fundamentalmente debidos a interacciones electromagnéticas. En este curso sentaremos las bases para el estudio de campos electromagnéticos y propagación de ondas electromagnéticas. Se estudiarán los aspectos básicos de las interacciones eléctricas y magnéticas y de los campos electromagnéticos estáticos y dependientes del tiempo. Sin embargo, será el objetivo de cursos posteriores el estudio de la propagación de ondas electromagnéticas. 1.2 Carga eléctrica Aunque el desarrollo tecnológico asociado al uso de fenómenos electromagnéticos se ha dado principalmente a lo largo del siglo XX, las primeras observaciones de fenómenos de atracción eléctrica las realizaron los antiguos griegos. En este tema se definirá el campo eléctrico, qué lo produce (cargas), y cómo predecir lo que sucede cuando varias cargas interactúan (leyes). Antes de definir qué es un campo eléctrico se analizará qué lo produce. Ya en el siglo XIX, se sabía gracias a los experimentos que se habían llevado a cabo que existían unas magnitudes escalares llamadas cargas y que poseían las siguientes propiedades: − − − La carga se conserva. La ley o principio de conservación de la carga es una ley fundamental de la naturaleza. La carga total de los objetos que componen un sistema no cambia. Puede transferirse carga de unos objetos a otros e incluso pueden generarse nuevas cargas siempre y cuando la cantidad de cargas negativas y positivas producidas sean iguales. La carga está cuantizada, es decir, una carga Q cualquiera puede expresarse como N veces (N ∈ N) la carga del electrón e, Q = ± Ne (e = 1,6·10-19 C). La unidad del sistema internacional (SI) de carga es el culombio C. No es habitual observar la cuantización de la carga porque N es normalmente un número grande. La fuerza entre dos cargas puntuales varía de modo inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellas. 1.3. Ley de Coulomb Charles Coulomb (1736-1806) estudió la fuerza ejercida por una carga sobre otra. Como es común en física, dada una serie de fenómenos, experimentos u observaciones, se formulan leyes que los expliquen. Los resultados de los experimentos de Coulomb (y otros científicos) dieron lugar a la ley de Coulomb: La fuerza ejercida por una carga puntual sobre otra está dirigida a lo largo de la línea que las une. Es repulsiva si las cargas tienen el mismo signo y atractiva si las cargas tienen signos opuestos. La fuerza varía inversamente con el cuadrado de la distancia que separa las cargas y es proporcional al valor de cada una de ellas. La ley de Coulomb especifica cómo se relacionan dos cargas y qué efecto tiene una sobre la otra. Su expresión matemática es: F12 = ke q1q2 qq rˆ = 1 2 2 rˆ 2 r 4πε 0 r donde q1 y q2 son las cargas puntuales, r es el módulo del vector que une ambas cargas, r̂ es el vector unitario en la dirección de la línea que une ambas cargas y ke es la constante de Coulomb. Típicamente se considera el valor ke = 8,99·109 N·m2 / C2, aunque es necesario destacar que su valor depende del medio material en el que se considera la interacción y el valor mencionado corresponde al vacío. En el vacío, tomamos la permitividad del espacio libre ε0, cuyo valor es ε0 = 8.854·10-12 C2/(N·m2). Como se puede observar, la ley de Coulomb muestra claras similitudes con la ley de Gravitación Universal. Propiedad fundamental CAMPO FUERZA Gravedad Masa M Electricidad Carga q (±) M g = −G 2 rˆ r Fg = m g q E = ke 2 rˆ r FE = q0 E En primer lugar, existen dos constantes, G y ke ( 6.67259·10-11 N m2/kg2 y 8,99·109 Nm2 / C2 , respectivamente). Además, también existen dos magnitudes escalares que cumplen el mismo papel: masa (M) y la carga (q). Así pues, para averiguar la fuerza (magnitud vectorial) existe una misma ecuación que relaciona la masa y la carga (magnitudes escalares) con otras magnitudes vectoriales que reciben el nombre de campos: campo gravitatorio g y campo eléctrico E . Ambos campos son directamente proporcionales a las magnitudes escalares (masa o carga) e inversamente proporcionales al cuadrado de la distancia a la que consideramos el campo. Sin embargo, también existen diferencias entre ambas interacciones. Cabe destacar que la masa sólo admite magnitudes con signo positivo mientras que las cargas admiten magnitudes con signo positivo y negativo. Como consecuencia, el campo gravitatorio siempre tendrá un sentido dado (atractivo), mientras que el signo del campo eléctrico dependerá del signo de las cargas. 1.4. Campo eléctrico y fuerza eléctrica Del mismo modo que al estudiar el campo gravitatorio, en el estudio de la fuerza eléctrica se introduce el campo eléctrico para evitar los problemas conceptuales que genera la acción a distancia. Así pues, el campo eléctrico debido a una carga puntual qi se define de igual manera que el campo gravitatorio generado por una masa mi, cambiando la masa por la carga. Por tanto, una carga crea un campo eléctrico E en todo el espacio y este campo ejerce una fuerza sobre la otra carga, o dicho de otro modo, en aquella región del espacio en la que al colocar una carga eléctrica ésta experimente una fuerza, existe un campo eléctrico. FE = q 0 E q E = ke 2 rˆ r Si se tiene una serie de cargas puntuales qi en diversos puntos del espacio y se coloca una carga testigo q0 en un punto determinado P, la fuerza sobre dicha carga es la suma vectorial de las fuerzas ejercidas por las cargas individuales. Puesto que cada una de estas fuerzas es proporcional a la carga q0, la fuerza resultante es también proporcional a q0. El campo eléctrico E en el punto P se define como el valor de esta fuerza dividido por q0. Por tanto, cuando existe más de una carga, el campo eléctrico producido por un sistema de cargas se obtiene sumando las contribuciones (vectores) de los campos creados por cada una de las cargas. Esto se conoce como el Principio de Superposición y su expresión matemática es: E = ∑ Ei = ∑ i i kq i rˆi ri 2 E = E1+ E2+ E3 E3 E2 E1 + q0 + q3 + + q1 q2 (a) (b) Figura 1: Ilustración del concepto de campo eléctrico – (a) Campo eléctrico en distintos puntos del espacio creado por una carga eléctrica positiva, y (b) campo eléctrico en distintos puntos del espacio creado por una distribución de cargas eléctricas. 1.5. Líneas de fuerza y superficies equipotenciales Las líneas de fuerza son una representación conveniente del campo eléctrico. El vector campo eléctrico es tangente a las líneas en cada punto e indica la dirección de la fuerza eléctrica experimentada por una carga de prueba. Las reglas para dibujar las líneas de fuerza eléctrica son las siguientes: − − − − El número de líneas que abandonan una carga positiva o entran en una carga negativa es proporcional a la carga. Las líneas se dibujan simétricamente saliendo o entrando en la carga puntual. Las líneas empiezan o terminan sólo en las cargas. La densidad de líneas (número de ellas por unidad de área perpendicular a las mismas) es proporcional al valor del campo. No pueden cortarse nunca dos líneas de campo ya que E tiene una dirección única en cualquier punto del espacio (salvo en aquellos puntos ocupados por una carga puntual). (a) (b) Figura 2: (a) Esquema de las líneas de campo eléctrico producidas por dos cargas eléctricas, una positiva y otra negativa, y (b) líneas de fuerza de dos cargas puntuales (azul negativa, amarilla positiva) Tal y como puede observarse en la Figura 2, en las proximidades de cada una de las cargas, las líneas de campo están separadas por una misma distancia y convergen (cargas negativas) o divergen (cargas positivas) de ellas según el signo de las cargas. Por el contrario, en puntos alejados de la misma, la estructura detallada del sistema no es importante y el sistema se comporta como una única carga puntual con la carga neta del sistema. La Figura 3 muestra las superficies equipotenciales, es decir, superficies que tienen el mismo valor del campo eléctrico en cada punto de esa superficie y que se distribuyen alrededor de cargas eléctricas. Las líneas de fuerza son en todos los puntos perpendiculares a las superficies equipotenciales. En secciones posteriores se analizara el significado de estas superficies de modo más detallado. (a) (b) Figura 3: (a) Superficies equipotenciales de una carga puntual q, y (b) superficies equipotenciales de dos cargas puntuales. En la Figura 4 se muestra un ejemplo de campo eléctrico y superficies equipotenciales en un sistema formado por varias cargas. (a) (b) Figura 4: (a) Líneas de fuerza en un sistema de cargas puntuales (azules negativas), y (b) superficies equipotenciales de un sistema de cargas puntuales (azules negativas) 1.6. Potencial eléctrico y energía eléctrica en distribuciones de carga discretas a) Trabajo y energía Cuando sobre un cuerpo que se mueve actúa una fuerza, en general, ésta realiza un trabajo. El trabajo depende de la trayectoria que siga el cuerpo salvo que se trate de fuerzas conservativas. El trabajo que realizan las fuerzas conservativas es independiente de la trayectoria que siga el cuerpo y sólo depende de las posiciones inicial y final del mismo. El trabajo realizado por una fuerza sobre un cuerpo que sigue una determinada trayectoria es: W = lim ∑ Fi ⋅ ∆ i = ∫ F ⋅ d C ∆ i → 0 i Este tipo de integrales se conocen como integrales de camino. En el caso de fuerzas conservativas, se verifica que el trabajo que realiza la fuerza si la trayectoria es cerrada (bucle cerrado) es nulo ya que los puntos inicial y final coinciden. Matemáticamente esto se expresa por medio de una integral cerrada: ∫ F ⋅ d = 0 El trabajo se mide en Joules (1 J = 1 N·m) en el SI. De igual modo que el concepto de energía potencial es de gran utilidad en el estudio de la mecánica, es posible definir la energía potencial en el caso de campos electroestáticos, así como la función potencial eléctrico. El concepto de energía potencial tiene sentido cuando se trabaja con fuerzas conservativas (como es el caso tanto de la fuerza gravitatoria como eléctrica). En general, los cuerpos sometidos a campos de fuerzas conservativos tienen una propiedad que denominamos energía potencial. La energía potencial cambia de valor cuando el cuerpo cambia de posición. La variación de la energía potencial cuando un cuerpo se desplaza del punto A al punto B se define como: B ∆U = U B − U A = − ∫ F ⋅ d A La energía potencial U de un cuerpo situado en un punto determinado del espacio se define como la variación ∆U que se produciría si el cuerpo se desplazase desde un punto de referencia (que elegimos por conveniencia) hasta el punto en cuestión. Por tanto, si elegimos dos puntos de referencia diferentes, el valor de U varía. Sin embargo, los valores de ∆U que se obtienen cuando se calcula el incremento de energía potencian entre los puntos A y B no varían. Por tanto, es la diferencia de energía potencial ∆U lo que tiene sentido físico. Teniendo en cuenta esta definición, podemos introducir el concepto de superficie equipotencial. Las superficies equipotenciales se caracterizan porque una partícula que se encuentra en cualquiera de sus puntos tiene la misma energía potencial. Si conocemos la energía potencial U en todos los puntos del espacio, podemos determinar la componente de la fuerza F en cualquier dirección calculando la derivada direccional de U. Cuando un vector es tal que su componente en una dirección es igual a la derivada direccional de una función en aquella dirección, se dice que este vector es el gradiente de esta función. Esta condición se cumple entre la fuerza F conservativa y la energía potencial. Matemáticamente: F = −∇U donde utilizamos el operador gradiente que en coordenadas cartesianas se expresa como: ∂ ∂ ∂ ∇ = iˆ + ˆj + kˆ ∂x ∂y ∂z Se puede demostrar que el gradiente de la energía potencial es perpendicular a las superficies equipotenciales, lo que quiere decir que F , además de ser perpendicular a éstas, está orientado en el mismo sentido que las energías potenciales decrecientes. b) Potencial eléctrico y energía potencial eléctrica Del mismo modo que una cuerpo de masa m en presencia del campo gravitatorio g tiene una energía potencial, una carga puntual q en presencia de un campo E creado por otras cargas también tiene una energía potencial. La variación de energía potencial electrostática de una carga puntual que se desplaza del punto A al punto B es el trabajo necesario que se ha de realizar en contra del campo para llevar esta carga del punto A al punto B sin alterar su energía cinética. La diferencia del potencial eléctrico entre dos puntos A y B se define como: ∆V = VB − VA = − ∫ B A B F ⋅ d = −∫ E ⋅ d A q0 La diferencia de potencial representa la cantidad de trabajo realizado por unidad de carga para mover una carga de prueba desde A a B, sin cambiar su energía cinética. El potencial eléctrico no debe confundirse con la energía eléctrica potencial, aunque ambas cantidades están relacionadas por medio de la expresión: ∆U = q0 ·∆V La unidad del Sistema Internacional del potencial eléctrico es el voltio (V): 1volt = 1 joules/coulomb (1 V=1 J/C). Es habitual expresar la energía potencial eléctrica en electrón-voltios (eV) cuya relación con los joules viene dada por la expresión: 1 eV = (1.6·10-19 C)· (1 V) = 1.6·10-19 J Tal y como se ha visto, el potencial eléctrico está relacionado con el campo eléctrico. En la siguiente figura se ilustra la relación entre la diferencia de potencial y las líneas de campo. Figura 5: (a) Una carga q la cual se mueve en la dirección de un campo eléctrico constante E . (b) Una masa m que se mueve en la dirección de un campo gravitacional constante g . En particular, la diferencia de potencial eléctrico, considerando el campo eléctrico E constante, se calcula como: B ∆V = VB − VA = − ∫ E ⋅ d = − E A ∫ B A d = − E0 ⋅ d < 0 lo que implica que el punto B está a un potencial más bajo comparado con A. De hecho, las líneas de campo eléctrico siempre apuntan desde el potencial más alto al más bajo. El cambio en la energía potencial es ∆U = U B − U A = − qE 0 d . Si la carga es positiva, entonces el incremento es negativo, lo que implica que la energía potencial de una carga positiva disminuye mientras se mueve a lo largo del campo eléctrico. En el caso de que el campo eléctrico E y la trayectoria de la partícula no sean paralelos (ver ejemplo en la Figura 6), la diferencia de potencial entre los puntos A y B se puede calcular como: B B ∆V = VB − VA = − ∫ E ⋅ d = − ∫ E ⋅ d ⋅ cos θ A A Figura 6: Diferencia de potencial entre dos puntos debido a una carga puntual Q. En la Fig. 6 d = ds , si tenemos en cuenta que el campo eléctrico es el creado por una partícula con carga Q, la diferencia de potencial se calcula a partir de la siguiente expresión: ∆V = VB − VA = − ∫ Q B A 4πε 0 r 2 B rˆ ⋅ ds = − ∫ A Q 4πε 0 r 2 dr = Q 1 1 − 4πε 0 rB rA donde se ha considerado que: rˆ ⋅ ds = ds·cosθ = dr En particular, el potencial eléctrico generado por la carga Q en un punto del espacio a una distancia r de la misma, se define como: V (r ) = Q 4πε 0 r que es equivalente a tomar la distancia A en el infinito, o dicho de otro modo, a definir el potencial cero a una distancia infinita de la carga. c) Relación entre campo eléctrico, potencial eléctrico, fuerza eléctrica y energía potencial eléctrica. En el apartado anterior hemos relacionado el campo eléctrico y el potencial eléctrico mediante la ecuación. B B ∆V = VB − VA = − ∫ E ⋅ d = − ∫ E ⋅ d ⋅ cos θ A A de forma análoga a como habíamos relacionado la energía potencial eléctrica que adquiere una partícula cargada cuando una fuerza electrostática realiza trabajo sobre ella. B ∆U = U B − U A = − ∫ F ⋅ d A Del mismo modo que es posible obtener estas magnitudes escalares (∆U y ∆V) a partir de las magnitudes vectoriales (F y E), es posible recuperar las variables vectoriales si conocemos las variables escalares. Esto, de hecho, nos permite trabajar con campos escalares y recuperar los campos vectoriales cuando lo necesitemos. De este modo, la complejidad de los cálculos se reduce notablemente. Podemos pensar que siempre que tenemos una carga (o una distribución de cargas) se genera un campo eléctrico o un potencial eléctrico y éstos están relacionados como se indica en los esquemas. Estos esquemas destacan que es indistinto pensar en términos de uno u otro ya que ambos están relacionados. Del mismo modo, la fuerza eléctrica y el campo eléctrico se relacionan mediante la carga de forma análoga a como lo hacen el potencial y la energía potencial. Podemos pensar que una carga, o una distribución de cargas, generan un campo eléctrico en todos los puntos del espacio y otra carga (q en el esquema) siente el efecto del campo, es decir, la fuerza. Del mismo modo, una partícula cargada genera un campo escalar de potenciales. Al colocar una carga en un punto (q en el esquema), ésta adquiere una energía potencial. Estos conceptos se pueden entenderse claramente si pensamos en términos de la fuerza gravitatoria y el potencial gravitatorio. Una partícula con masa M (por ejemplo la Tierra) da lugar a un campo gravitatorio (g) que siente otra partícula con masa m (por ejemplo cada uno de nosotros) de modo que adquirimos un peso P = mg (es decir, sentimos el efecto del campo gravitatorio). Del mismo modo, podemos pensar en un potencial gravitatorio ∆Vg, de modo que cuando colocamos una masa a una altura h, ésta adquiere una energía potencial ∆Vg = Ep= mgh. Los esquemas que se presentan a continuación indican cómo podemos pasar de unas magnitudes a otras. − ∫ F⋅d F → ∆U p ↑ ↑ ∆U p − ∫ E ⋅d E → ∆V F = q⋅E F ← ∆U p F =−∇U p = q ⋅ ∆V E = F q ↓ ↓ ∆qV E ← ∆V E =−∇V = ∆U p d) Potencial eléctrico y energía potencial debidos de un sistema de cargas puntuales El mismo criterio de tomar el potencial nulo en el infinito se puede adoptar cuando se estudia un sistema de cargas si éste tiene un tamaño finito. En ese caso, el potencial debido a un sistema de cargas puntuales qi se obtiene como la suma del potencial correspondiente a cada carga puntual. Por tanto: V (r ) = qi 1 ∑r 4πε r 0 i i = ke ∑ i qi ri Del mismo modo, la energía potencial electrostática del sistema formado por un conjunto de cargas puntuales es igual al trabajo necesario para transportar las cargas desde una separación infinita a sus posiciones finales y es independiente del orden con que las cargas son transportadas a tales posiciones. A distancias suficientemente grandes, cualquier distribución de carga presenta un comportamiento equivalente al de una carga puntual con la carga neta q de la distribución. Basándonos en la definición de energía potencial a partir del trabajo realizado en contra del campo electrostático, vamos a derivar la expresión de la energía potencial eléctrica de un sistema de cargas eléctricas. Para ello, se considera el trabajo realizado por un agente externo para traer la carga q2 desde el infinito a P dado el campo generado por q1, cuya expresión es W2 = q2V1. Debe destacarse que no es necesario realizar trabajo para llevar la primera carga W1 = 0 cuando el resto de cargas se encuentran originalmente a distancia infinita. Como q1 es una carga puntual, tenemos que V1 = q1 , 4πε 0 r12 de modo que la energía potencial viene dada por: U12 = W2 = q1 ⋅ q2 4πε 0 r12 Si aumentamos el número de cargas, tal y como se indica en la siguiente ilustración, el trabajo necesario para añadir una tercera carga es : q3 q1 q2 + 4πε 0 r13 r23 W2 = q3 ⋅ (V1 + V2 ) = La energía potencial de la configuración de 3 cargas, es entonces: U = W2 + W3 = 1 q1 ⋅ q2 q1 ⋅ q3 q2 ⋅ q3 + + = U12 + U13 + U 23 4πε 0 r12 r13 r23 Para un sistema de N cargas, la expresión generalizada de la energía potencial es: U= 1 4πε 0 N N ∑∑ i =1 j =1 j >i qi ⋅ q j rij Es necesario destacar que la energía potencial de una partícula en un campo generado por distintas partículas cargadas es distinta a la energía potencial del sistema que contiene a todas las partículas. Por definición, la energía potencial electrostática del sistema es igual al trabajo necesario para transportar las cargas desde una separación infinita a sus posiciones finales, mientras que la energía potencial de una de las cargas en el sistema se calcula a partir del potencial que generan las otras en el punto donde tenemos la partícula. Por supuesto, en el cálculo de la energía potencial del sistema, tenemos en cuenta cuál es la energía potencial de cada una de las partículas en presencia de las otras a medida que vamos configurando el sistema. 1.7 Campo eléctrico en distribuciones de carga continuas Hasta ahora sólo hemos calculado el campo eléctrico y la fuerza eléctrica para cargas puntuales, sin embargo en los siguientes apartados vamos a trabajar con distribuciones de carga continua. Para ello seguiremos utilizando la Ley de Coulomb, pero debe prestarse especial atención a cómo representar las cargas continuas. En primer lugar es necesario explicar qué se entiende por una distribución de carga continua. La Figura 7 ilustra un ejemplo de una distribución de carga continua confinada en el objeto azul. La distribución de carga se caracteriza a partir de incrementos o “pequeños trocitos” de carga que se simbolizan con ∆q. Al igual que en el caso de las cargas puntuales, nos interesa calcular el campo eléctrico y la fuerza de esta distribución de carga. De este modo, debe calcularse la contribución al campo eléctrico y a la fuerza eléctrica de cada elemento de carga ∆q sobre un punto P. Si se suman todos los incrementos de la carga en un sumatorio, se obtiene la carga total. En general, si se trata de una distribución continua, se utiliza una integral para sumar los Figura 7: Distribución de carga continua incrementos de carga (en general sería un volumen), que si son lo suficientemente pequeños se representan por medio de diferenciales (dq). Q = ∑ ∆ qi → ∫ dq i V Para calcular el campo eléctrico creado por una distribución continua de carga se tienen en cuenta todos los campos eléctricos creados por los incrementos de carga ∆q. De modo que con la anterior equivalencia: ∆q dq ∆ E = ke 2 rˆ → d E = ke 2 rˆ r r a) Densidad de carga Las distribuciones de carga pueden disponerse formando líneas, superficies o volúmenes. Es habitual definir en tales casos los conceptos de densidad lineal de carga ( λ ), densidad superficial de carga ( σ ), y densidad volúmica de carga ( ρ ), de modo que el elemento diferencial de carga se caracteriza por: dq = λ ⋅ dl dq = σ ⋅ dS dq = ρ ⋅ dV b) Cálculo del campo eléctrico en el eje x de un anillo uniforme de carga Si realizamos una representación esquemática del problema, tenemos la siguiente ilustración. Supondremos que inicialmente conocemos que la cantidad de carga del anillo, es decir, de la distribución continua de carga es Q. Figura 8: Esquema del anillo cargado de radio a e ilustración de las componentes del campo eléctrico sobre el eje x. En primer lugar, es importante destacar que todas las componentes perpendiculares del campo eléctrico se cancelan porque el anillo tiene un elemento simétrico para cada dq. De manera que se obtiene por simetría: E⊥ = 0 Se asume que el anillo es una distribución lineal de carga, con lo cual cada diferencial de carga se puede expresar como el producto de la densidad lineal de carga por el diferencial de longitud. De este modo, el diferencial de carga puede expresarse en función del radio del anillo (a) y del diferencial del ángulo ( dϕ ). La distancia entre el diferencial de carga y el punto donde se calcula el campo eléctrico viene dada por r, y se calcula por medio del teorema de Pitágoras aplicado al triángulo formado por el radio a y la distancia del punto P hasta el centro del anillo x. dq = λ ⋅ dl = λ ⋅ (a ⋅ dϕ) r = a2 + x2 La ecuación que caracteriza el campo eléctrico para el diferencial de carga es: rˆ r dE = k e dq 2 = k e dq 3 r r Recordemos que no hace falta calcular el diferencial del campo eléctrico en ambos ejes ya que por simetría sólo es necesario calcularlo sobre el eje x. dE x = k e dq x r3 De otro modo, se puede sustituir el vector desplazamiento r por x, que resulta de calcular la proyección en el eje x. Como puede comprobarse, el resultado es el mismo en ambos casos. x 1 x dE x = dE ⋅ cos θ = k e dq ⋅ 2 = k e dq 3 r r r Finalmente, para encontrar el campo eléctrico total debemos sumar (integrar) las contribuciones de todos los campos eléctricos sobre el eje x. Dado que tanto x como r son constantes en la integral, sólo es necesario integrar los diferenciales de carga. En el caso que nos ocupa, éste es un paso que se puede obviar ya que la carga total es un dato del problema- x x = k e ⋅ 3 ∫ dq 3 r r 2π λadϕ = λa ∫0 dϕ = λa 2π = Q E x = ∫ dE x = ∫ k e dq ∫ dq = ∫ 2π 0 Sustituyendo el valor obtenido en la expresión del campo eléctrico en un punto del eje x, se obtiene: x x = keQ 3 3 r (a 2 + x 2 )2 x E = keQ i 3 2 2 2 (a + x ) E x = keQ Del mismo modo que al resolver el problema de cargas puntuales se indicó la necesidad de interpretar geométricamente los resultados es, en general, muy útil analizar los resultados obtenidos de la resolución de problemas en los límites. Puesto que estas situaciones describen normalmente problemas más sencillos (para los que se conoce el resultado), la verificación de los resultados obtenidos de este modo indirecto es una forma de validar los cálculos. En particular, en este ejemplo, en el caso en el que a tiende a cero se obtiene el campo creado por una carga puntual. E x = keQ lim a →0 x (x ) 2 3 2 = keQ x2 1.8. Ley de Gauss: Concepto de flujo eléctrico y cálculo del campo eléctrico en distribuciones con un alto grado de simetría Finalmente, se va a mostrar un método más sencillo para calcular el campo eléctrico que no requiere el uso directo de la ley de Coulomb (de mayor complejidad cuando se tratan distribuciones continuas de carga). A cambio, será necesario un alto grado de simetría para que realmente se pueda aplicar otro procedimiento que facilite los cálculos. Esta nueva ley es conocida como la ley de Gauss. a) Flujo eléctrico La ley de Gauss relaciona el campo eléctrico sobre una superficie cerrada con la carga neta incluida dentro de la superficie. Esta ley permite calcular fácilmente los campos eléctricos que resultan de las distribuciones simétricas de carga. En este curso se introducirá la ley de Gauss haciendo uso de las propiedades de las líneas de campo. La ley de Gauss relaciona el número de líneas de fuerza que atraviesa una superficie cerrada con la carga en el interior de la misma. La magnitud matemática que define el número de líneas de fuerza que atraviesa una superficie recibe el nombre de flujo eléctrico. Se define el flujo eléctrico ( Φ E ), que atraviesa una superficie perpendicular al campo como el producto del campo eléctrico que la atraviesa por el área. Puesto que la intensidad del campo es proporcional al número de líneas de fuerza que atraviesan la superficie, el flujo eléctrico es por tanto proporcional al número de líneas de fuerza que atraviesan el área. Las líneas anteriores pueden formularse matemáticamente como: Φ E = E·A = E·nˆ A = E ⋅ A donde la superficie se ha representado por medio de un vector unitario normal a la misma ( n̂ ), que por convenio apunta hacia fuera de la superficie, y cuya magnitud es el área de la superficie (A). Sin embargo, en general el campo eléctrico no es perpendicular a la superficie sino que forma un cierto ángulo con la ésta. En este caso, la expresión anterior se convierte en: Φ E = E·A = E ⋅ A cos θ = E n A donde E n = E· nˆ es el componente de E perpendicular a la superficie. Finalmente, el caso más general, viene dado cuando la superficie que se considera es curvada. En la Figura 10 se muestra un ejemplo en el que además la superficie es cerrada. Si se toma un diferencial de esta superficie cerrada y curvada ( ∆A i ) es posible definir un vector que representa este pequeño incremento de superficie y que es perpendicular a la misma: ∆A i = ∆A i nˆ Figura 9: (a) Ilustración de un campo eléctrico que atraviesa una superficie de área A perpendicular al mismo, y (b) ilustración de un campo eléctrico que atraviesa una superficie de área A que no es perpendicular al mismo. De este modo, el flujo que atraviesa este incremento de área es: ∆Φ E = Ei ·∆A i = Ei ⋅ ∆A i cos θ El flujo total se encuentra sumando todos los flujos asociados a los pequeños incrementos de área. Cuando los incrementos son muy pequeños, es decir, cuando se tienen diferenciales, el flujo eléctrico se define como: Figura 10: Superficie curvada en la que existe un campo eléctrico. Φ E = lim ∑ ∆Ai →0 Ei ·∆Ai = ∫∫ E·dA S b) Ley de Gauss Consideremos una carga puntual Q ubicada en el centro de una esfera de radio R tal y como se ilustra en la Figura 11. Por la ley de Coulomb, tenemos que esta carga crea un campo eléctrico en cada uno de los puntos situados a distancia R, igual a: kQ E n = 2 rˆ R Si se sustituye esta última expresión en la ecuación que permite el cálculo del flujo a través de la esfera, se obtiene: Φ E = lim ∑ ∆Ai → 0 Ei ·∆A i = ∫∫ E·dA = S k 2 = En ∫∫S d A = R 2 Q 4πR = Q 4πk = = 1 Q Q 4π = 4πε 0 ε0 Figura 11: Campo eléctrico creado por una carga puntual 1 , y ε 0 recibe el nombre de permitividad del espacio 4 πε 0 libre que tiene como valor ε0= 8,85·10-12 C2/Nm2. Además se ha considerado que 4 πR 2 es el área donde ke se ha expresado como k e = de una esfera. Como puede observarse, el resultado sólo depende de la carga interna a la superficie de radio R y de la permitividad del medio. Además cabe destacar que el resultado es independiente del radio. De este modo, la ley de Gauss se resume en la siguiente fórmula ΦE = ∫∫ E·dA = S Qint ε0 donde la carga que se debe tomar es la carga que encierra la superficie de integración escogida. El número neto de líneas de fuerza que atraviesa cualquier superficie que encierra las cargas es proporcional a la carga encerrada dentro de la superficie y es el mismo independientemente del radio y, por tanto, de la superficie que se escoja. Figura 12: El flujo eléctrico es siempre el mismo indepen-dientemente del radio y, por tanto, de la superficie. 1) Cálculo del campo eléctrico creado por una superficie (distribución continua superficial de carga con densidad superficial σ ) Si se considera un plano infinito (o muy grande para poder obviar el efecto de los bordes), se puede construir una superficie de Gauss también, tal y como se ilustra en la Figura 13. (a) (b) Figura 13: (a) Campo eléctrico creado por una superficie con una densidad superficial de carga σ, (b) esquema de la selección de una superficie de Gauss para el cálculo del campo eléctrico generado por una superficie infinita. Tal y como se puede observar, se tienen tres superficies. El producto escalar entre el campos eléctrico y el vector normal a las superficie se anula en la superficie lateral. De este modo, sólo se tiene flujo en ‘las tapas’ del cilindro. En este caso, el cálculo del flujo a través de cada superficie puede realizarse a partir de las siguientes ecuaciones: ΦE = E · d A = E · d A + E · d A + E ∫∫ ∫∫ ∫∫ ∫∫ ·dA = E n ∫∫ dA + E n ∫∫ dA + 0 = S S1 S2 S3 S1 S2 = E1A1 + E 2 A 2 = A(E1 + E 2 ) Si se supone además que A1= A2, y que el campo eléctrico es el mismo en ambas superficies, se tiene la siguiente expresión para el flujo eléctrico: Φ E = A(E1 + E 2 ) = 2AE z Si se aplica la ley de Gauss para averiguar el valor del campo eléctrico, se tiene: Ez 2A = Qint ε0 = 4πkQint = σ ⋅A ε0 Aislando el campo eléctrico: Ez = σ N/C 2ε 0 que también puede expresarse en relación al vector unitario en la Figura 14: Gráfica del módulo del campo eléctrico en función de la distancia (z) a la distribución continua superficial de carga. dirección z, es decir k̂ : σ ˆ k z >0 2ε N/C Ez = 0 σ ˆ − k z < 0 2ε0 2) Cálculo del campo eléctrico generado por un alambre infinito (distribución de carga lineal) con densidad lineal λ En este apartado se utilizará la ley de Gauss para calcular el campo eléctrico generado por un alambre infinito. Es importante destacar que el problema sólo se simplifica si el alambre es considerado infinito, o muy largo frente a los puntos donde se va a calcular el campo eléctrico, ya que sólo así no habrá un cambio de campo eléctrico debido al efecto de los bordes. En este caso, por simetría, el campo eléctrico será perpendicular al elemento de carga en todos los puntos del alambre. De este modo, la elección ideal de la superficie es una superficie cilíndrica que rodee el alambre, tal y como se muestra en la Figura 15. Figura 15: Distribución lineal de carga (alambre) y construcción de superficies que la rodean. La superficie cilíndrica puede dividirse en tres superficies: dos ‘tapas’ (S1 y S2) , es decir, secciones perpendiculares al campo eléctrico creado por la distribución y una superficie lateral S3 . Por tanto, el cálculo del número de líneas de campo eléctrico que atraviesan estas superficies se lleva a cabo resolviendo tres integrales de superficie. Como el campo eléctrico es perpendicular a las superficies A1 y A2, su producto escalar será 0, y por tanto no se tiene flujo en las ‘tapas’ del cilindro. Sin embargo, en la superficie lateral del cilindro el campo eléctrico y la superficie son paralelos. Además, el campo eléctrico tiene el mismo valor en cada punto de la superficie, de este modo, la magnitud del campo se puede sacar de la integral, y sólo es necesario calcular la integral de la superficie, es decir, sumar todos los pequeños elementos de superficie. Así pues, el flujo eléctrico es: ΦE = E · d A = E · d A + E · d A + E ∫∫ ∫∫ ∫∫ ∫∫ ·dA = 0 + 0 + E n ∫∫ dA = E n 2πrL S1 S S2 S3 S3 donde 2 πR L representa el área lateral del cilindro. Si se considera la ley de Gauss, sabemos que el flujo neto a través de cualquier superficie es igual a: Qint ε0 = 4 πkQint Si se igualan las dos expresiones que se han obtenido para el flujo, se puede determinar el valor del campo eléctrico. En 2πRL = Qint ε0 = 4πkQint = λL ε0 , de donde se deduce que: En = λ N/C 2πRε 0 Obtenemos el campo eléctrico de un alambre (una distribución lineal infinita de carga) a una distancia R que responde al comportamiento ilustrado en la Figura 16. Figura 16: Representación del módulo del campo eléctrico en función de la distancia entre la línea de carga y el punto donde se calcula el campo. 3) Cálculo del campo eléctrico creado por una corteza esférica En primer lugar, es necesario explicar qué se entiende por corteza esférica. Intuitivamente, se tiene una corteza esférica en casos como la piel de cuero de un balón o de una pelota de tenis en cuyo interior se tiene aire. En el caso que nos va a ocupar en este tema, en el interior de la corteza se tiene el vacío. La distribución de carga en el caso de la corteza esférica es simétrica y puede expresarse como: σ= Qint 4 πR 2 Figura 17: Campo eléctrico creado por una corteza esférica Es conveniente resolver el problema considerando dos regiones distintas, tal y como se ilustra en la Figura 18: Figura 18: Superficies gaussianas para encontrar el campo eléctrico para los casos (a) r < a y (b) r > a, respectivamente. Caso r < a Puesto que no existe carga en el interior de la corteza esférica, la superficie de Gauss no encerrará ninguna carga y, por tanto, el campo eléctrico en su interior será nulo. Caso r > a Si se considera la ley de Gauss y se toma como superficie de Gauss una esfera, se tiene: Q 2 ΦE = E ∫∫ ·dA = ∫∫ E·dA = E n ∫∫ ·dA = E n 4πr = int = 4πkQint S S S ε0 Que también puede expresarse en función de la densidad de carga superficial: Qint kQint σ ⋅ a 2 σ ⋅ a2 E n (r ) = = 2 = N / C ⇒ En (r ) = uˆ N / C 4πε 0 r 2 r ε 0 ·r 2 ε 0 ·r 2 r