ARM ONIZACIÓN LE GISLATIVA E N EL ÁM BITO LOCAL Y FEDERAL IMPORTANCIA DENTRO DEL ORDENAMIENTO DE LOS MARCOS JUR ÍDICOS PARA EL SISTEMA NACIONAL DE INFORMACIÓN ESTADÍSTICA Y GEOGRÁFICA Agra dezco la cordiali da d del personal del Instituto Nacional de Esta dística Geografía e informática, particularmente, de la Lic. R ocío Mondragón, quien tuvo la amabilida d de invitarme a com partir con uste des, algunas de las apreciaciones y reflexiones acerca de un tema tan trascendental, y por desgra cia, poco considera do tanto a nivel loca l como federal: la arm onización legislativa. Com o “definir es limitar un concepto”, citando a O. Wilde, tratemos m ás bien de homologa r criterios. Al hablar de “Armonización Legislativa”, pue den llegar a nuestra mente infinidad de conceptos, tal vez, a lgunos no tan errados, pero en realidad, técnicamente nos referimos a la metodología de análisis compuesta por una serie de estudios concientes y meticulosos en materia no sólo jurídica, sino soci ológica, política, económica, basa da en datos formales, institucionales y oficiales al momento de elaborar un documento, el cual, hablan do estrictam ente de Derecho parlam entario, pue de tener como objetivo una reforma, modificación, a dición o la creación mism a de una ley (apegándonos de manera genérica a las atribuciones mismas con las que se revisten los actos de carácter formal y material que se desprenden de los Congresos locales como del federal), pero cuyo contenido debe, adem ás de cum plir con los requisitos que conlleva la técnica legislativa, es decir, que sea eficaz y congruente con las necesida des que han sido fa ctores reales de pode r para su elabora ción, que al momento de entrar en vigor, no cause en su a plicación coti diana conflictos de leyes en razón de tiem po o espacio competencial. Es trascendental resaltar, que el término correcto de este estudio de be ser “armonización normativa”, toda vez que en el proceso legislativo no sólo participan Diputa dos y/o Senadores, sino que también se encuentra involucra do de m anera directa el Poder Ejecutivo en eta pas que com prenden las mism as iniciativas, la sanción y la publicación en los medios oficiales. (Diario Oficial o Gacetas). Además, si nos ponemos realmente estrictos en cuanto percepciones, la armonización normativa debe ser obligatoria para cualquier elaboración de un ordenamiento, sea crea do por el poder ejecutivo, legislativo o judicial en cualquier grado de descentralización de la federación en la que se desarrolla nuestro gobierno re pu blicano. Cada po der, goza de facultades dimanadas por la Constitución Política mism a del Estado Mexicano, mismas que pue den ser formales o m ateriales, y de su estudio encontramos que si bien, el Poder Legislativo de manera Formal (es decir, por expresión directa de la norma se señala como su función principal la de elabora r leyes y los procedimientos para que logre su encargo), tam bién es cierto que en el ámbito de la s facultades materiales (es decir, el ejercicio cotidiano y la cristalización de esos proce dimientos), realiza, de manera particular, acciones que son a dju dicables m aterialmente a otros poderes. Un ejem plo claro son los reglam entos para el m anejo de las comisiones que conform an los congresos locales y el fe deral y en la Asam blea Legislativa del Distrito Fe deral. Es decir, lo que correspondería al ejecutivo por facultad expresa contenida formal y materialmente en el artículo 89 Fracción I de la CPEUM, la de reglamentar, es una atribución que tam bién realiza, aunque no cotidianamente, el poder legislativo. Así, podemos enum erar varias situaciones en las que, com plementariamente, las atri buciones de un poder son realizadas por otro en casos concretos. La relevancia de esto es que, más allá de si el Poder Legislativo ela bora iniciativas de ley, el Poder ejecutivo reglam enta y el Poder Judicial realiza jurispru dencia, todos ellos deben atender a que forman parte de un engranaje denominado ORDEN JURÍDICO DEL ESTADO, y que si alguno coloca m al una sola pieza o la m ete de manera forzada , las consecuencias para la maquinaria del Esta do pue den ser terribles, pudiendo en determinado m omento dejar inm óvil o con un m al funcionamiento el aparato estatal, mismo que va mucho m ás allá de conservar un buen gobierno, m antener unas instituciones sólidas o un orden jurídico eficiente, llega a quebrantar la segurida d, y con ello la paz y la cali da d de vida de la población del país. Una m ala norma, mal pensa da a nivel económico, mal planificada a nivel social o político, sin proyecciones previas de los impactos que pueda generar al momento de su entrada en vigor, es una irresponsa bilida d tremenda por parte de todos los involucrados. Es menester hacer conciencia en los actores que m aterial o formalm ente se dan a la tarea de crear nuevos ordenamientos que contribuyen al engrosamiento de nuestras disposiciones jurídicas responsa bilizandolos de sus actuaciones para n o caer en citaciones como en las de las exposiciones de motivos, que son justamente lo que los juristas, al momento de la aplicación o interpretación normativa buscamos o para criticar o para justificar un acto determ inado a pelan do al “criterio del Legislador”. El problema llega cuando ese criterio está carente de visión, la cual, adem ás de com prender lo ya referido con antelación (análisis político, social, etc), debe tomar en cuenta: o <Las atri buciones de la autori da d para emitir tal norma, atendiendo a si la materia es exclusivamente federal o local o, puede ser regula da por am bos niveles. o Las facultades de las autorida de s para llevar dar cum plimiento a esa norma (infraestructura, elemento humano, etc). o La situación jurídica en la que se coloca a los pode res que ejecuten e impartan justicia en esa materia, es decir, si resulta posi ble la invasión de esferas com ptenenciales. o El conflicto de leyes que pueda derivarse si es que existen ordenamiento similares cuyas disposiciones sean opuestas a las del nuevo ordenamiento en cuanto a aplicación, jerarquía, etc., situación desembocar en una controversia constitucional o en algún otro medio de defensa que disminuya la vali dez de esa norma no sólo por sentencia judicial dictada , sino por el hecho m ismo de que la socieda d, ya no vincula la parte coercitiva de la misma y, en ocasiones, tampoco la parte general… “si esta norm a ha sido controvertida, quiere decir que su cumplimiento es facultativo y no obligatorio” “m e puedo amparar, pago la multa, nadie se da cuenta, nadie sabe como funciona, a mi no me pega etc”. Com o vemos, la armonización norm ativa no sólo es un paso o un requisito adicional al proceso de creación de un ordenamiento. Es, por el contrario, la columna vertebral para que este nuevo cuerpo legal se a da pte de m anera congruente, sutil, eficaz, a las conductas de la sociedad que va a regir sus gestiones a través de ella, a las autori da des que van a a plicarla y a las que sancionarán su incumplimiento. Sintetizando esta pa rte, la a rmonización legal es un concepto deriva do del positivismo lógico que im plica una secuencia deóntica entre normas jerarquizadas, en México, el asunto es opinable, los múltiples críticos sostienen la ilegalidad o inconstitucionalida d de diversas normas, siem pre esta ahí sin embargo el llamando tam bién "ajuste" judicial implica que el Esta do pue de buscar esa armonización meta textual de las normas en la búsqueda del perfeccionamiento del orden jurídico. Ahora bien, hemos analiza do ya lo que es, la s materias que son objeto del estudio en cuestión de armonización, las consecuencias que puede haber en caso de que esta no sea tomada en cuenta o se elabore de m anera superficial. Hablamos de ilegalidad, de inconstitucionalidad, de contra dicción en los criterios de a plicación, de confusión en jerarquías, de incom prensión de com petencias para su a plicación y, en conclusión, de horas perdi das en un trabajo que en realida d, no tendrá un resultado óptim o. Pero no todo el panorama es negro, la verda d es que en nuestro país, siem pre, o ca si siempre, se ha tratado de perfeccionar este método, el cual, tam bién depende en gran medida de la pre paración de los diversos sectores coadyuvan a su elabora ción. Los congresos locales y el fe deral, los goberna dores de los Esta dos, el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, el Presidente de la República, los m inistros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los Magistrados de los Tribunales Colegiados de Circuito, del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, y ca da uno de los actores que forman pa rte de este a parato estatal como crea dores, ejecutores o interpretes del marco legal, han ido evolucionando en su preparaci ón a través de la carreras ju dicial, el Servicio profesional de carrera, etc., y no solamente por la obligación la boral que conlleva el cargo que desempeñan, sino por la com petencia m isma en m ateria social y, sobretodo política. Hoy día, y pese a todos los bem oles que podam os encontrar en el desem peño de nuestros re presentantes populares, nos encontramos en una época de li bertad de acción y de opinión doctrinaria, jurídica económica y política mucho mayor para proporcionar elementos suficientes que sustenten la mejora de nuestro marco normativo, lo actualicen y dejen de lado aquellas disposiciones que fueron dicta da s en un contexto diferente, tal vez autoritario, incluso ignorante o carente de proyección a futuro, que poco a poco se han ido subsanando. Muchos, nobles y productivos han sido los intentos de armonizar leyes en México. A nivel económico encontram os año con año la com plicadísima arm onización fiscal, en m ateria internacional los trata dos con el MERCOSUR, y actualmente se trabaja de manera conjunta por los Derechos Humanos. Un ejemplo claro que a su servidora le tocó experim entar, y que tiene m ucho que ver con el quehacer del INEGI, es la iniciativa de ley denom inada LE Y DE PLANEACIÓN DEMOGRÁFICA Y ESTADÍSTICA PARA L A POBLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL , documento que tardó más de un año en dictaminarse y cuyo planteamiento venia desde la legislatura anterior a la actual. Esta ley, es un claro ejem plo de lo complicado que resulta a bordar materias que la constitución señala de manera poco precisa, porque si bien es cierto que el art. 76 en su fra cción XIV, XV y XVI establece como materia federal la legislación en de estadística, asentamientos hum anos, población, etc., también lo es que el artículo 122 en su base primera inciso j), le da facultades a la ALDF para poder legislar en materia de a dm inistración pública local, lo que dio pauta a la Com isión de Población y Desarrollo de ese órgano legislativo local para pode r em prender esfuerzos y dotar a un aparato ya existente, el consejo de población del DF, para realizar activi da des propias de la APL; no obstante que no causa alguna afectación o invasión de com petencias, el tem a es delica do, y su tratam iento pasó por los grupos parlamentarios de Acción Nacional y del partido de la Revolución democrática para su a probación, se com entó con gente de la corte, académicos, consejería jurídica del GD F, hasta que al fin, se logró un docum ento cuyo resulta do es el dotar de un presupuesto m ucho mayor a ese ente, el COPODF, facilitando su operación y proyectando una m ejor elaboración de políticas poblacionales por sector, dando juego a las secretarias del GDF pertinentes, a las Delegaciones, involucrando a la misma sociedad para ser corresponsa bles de la tom a de decisiones en una comunida d, en un tiem po y situación determ inada . Hoy, en el contexto de ORDENAMIENTO DE LOS MARCOS JURÍDICO S PARA EL SISTEMA NACIONAL DE INFORMACIÓN ESTADÍSTICA Y GEOGRÁFICA, debem os tomar en cuenta las reflexiones que de esta reunión se recojan, y no verlo solo como un ejercicio ocioso o netamente laboral y/o aca démico, ya que la importancia del manejo de la información esta dística y geográfica es fundam ental para la ela boración de leyes, program as, políticas poblacionales enteras a cualquier nivel, federal, estatal y m unicipal, en cualquier tema. Si los partícipes primarios, es decir, el personal que la bora en el INEGI, se encuentra com prom etido desde cada una de las trincheras en las que se desarrolla, podrá no sólo ser beneficiario de la ley, sino que puede coadyuvar coti dianamente a su perfeccionamiento, haciendo notar las ineficacias de la ley, canalizán dolas a la cám ara de di puta dos, quien seguramente estará en condiciones de negociar las reformas pertinentes para su buena aplicación. Ustedes tienen no sólo números o datos en sus manos, tienen el poder de la información fide digna. Esa que muchos necesitan pa ra gobernar de manera adecuada , para construir, proyectar. Esa con la que se va construyendo día con día la visión integral del sistema federal m exicano. La fidelidad de esa información, su innovación en los métodos para obtenerla, la celeridad de su consulta, marcan el precedente de dinamismo de su estructura legal, pero ello no significa que las instancias no autoriza da s pretendan, bajo los argumentos de innovación, viciar los procesos para la transparencia y la fi delidad de la información oficial. En hora buena por esta reunión en la que los diversos ponentes abordarán temas que servirán para enmarcar la trascendencia del marco lega l para el buen funcionam iento del Sistema de Nacional de Información Estadística y Geográ fica. Celebro en realida d que los integrantes del INEGI estén comprometidos no sólo la boral, sino ética y jurídicam ente con la revolución normativa y el estreno de su nueva ley. Así también espero que sean críticos con ella. Que conozcan sus derechos como institución si es que algún otro ente público o privado pretende menoscabar sus esfuerzos y que sobretodo, a pliquen los medios de defensa legal no sólo por conservar su dignidad e integridad institucional, sino por el amor mismo a su quehacer de informadores de la verdad, esa, que solo las ciencias exactas pue den dar.