16+17+18+19+20+21 24/5/10 20:14 Página 2 Yoga/meditación Espacio Humano ofrece a sus lectores una guía para la meditación de la mano del Centro internacional de Yoga Sivananda Vedanta de Madrid. Desde una óptica práctica iremos analizando, mes a mes y paso a paso, los conceptos fundamentales de esta maravillosa experiencia, para que todos podamos incorporar la meditación y mejorar nuestra forma de aproximarnos a la Vida. ¿Cómo suavizar el ego? N CENTRO INTERNACIONAL DE YOGA SIVANANDA VEDANTA DE MADRID. www.sivananda.org/madrid uestra mente va entrando en espacios de calma y de silencio de forma progresiva si la paciencia se establece en nosotros en la práctica de la meditación. Sabemos que existen obstáculos. Sabemos que meditar es mucho más que estar sentado con los ojos cerrados. Hemos comprobado que pese a seguir una técnica escrupulosa existen multitud de obstáculos con los que debemos convivir y de los que ante todo debemos de aprender. La meditación requiere, como ya dijo Swami Sivananda, de la regularidad y de que la prisa deje de ser nuestra compañera de viaje. Los obstáculos debilitan nuestra capacidad de concentración y de meditación. Conocer los pequeños y los grandes obstáculos con los que podemos encontrarnos cuando buscamos la calma y el silencio en nuestra meditación facilita siempre la experiencia. Hay tantas dificultades como practicantes. Hemos hablado de los más importantes o por decirlo de otra forma, de los que más encontramos en nuestros ejercicios de meditación: los miedos, hablar en exceso, la somnolencia, las dudas, la ira y permanecer en el pasado. Pero nos falta uno de los más peligrosos: el ego EGOISMO No hay paz duradera, ni silencio en la meditación sin suavizar el predomino del ego que se esconde tras cada uno de nosotros. Hemos sido educados en Occidente para la defensa a ultranza de los elementos individuales de nuestra personalidad por lo que no es fácil entender que la meditación es una técnica que busca disolver el ego y entendernos como parte del Todo. Somos, tenemos, nos llamamos. El ego se configura como la percepción de individualidad, de posesión de ideas y modos de vida que nos hace sentirnos egoístas, separados del Universo cada día. El ego no es sólo característico de los individuos de gran personalidad y seguridad en sí mismos. Las personas introvertidas, débiles e inseguras, tienen una percepción similar de lo suyo, de sus posesiones, de sus identidades. Al ego le gustan sus propias ideas e impulsos y evita seguir las instrucciones de la meditación, dice Swami Vishnudevananda en su libro Meditación y Mantras. Se defiende del silencio aun cuando estamos callados y 16 espacio HUMANO 16+17+18+19+20+21 24/5/10 20:14 Página 3 con los ojos cerrados. ¿Has notado el ruido existente cuando te sientas, calmas tu respiración, cierras los ojos y estás en silencio?. El ego tiene alergia al silencio. El ego es uno de los mayores impedimentos que mantiene nuestra naturaleza inferior en pleno funcionamiento. El ego tiene sus propios gustos, ideas, impulsos. El ego es caprichoso. El poder, el nombre, la fama y el éxito profesional, refuerzan el ego. Todos lo sabemos. Todos nos sentimos apegados a nuestros logros sociales, económicos y porque no decirlo espirituales. De ahí la necesidad que los meditadores sinceros tienen de ir limando los perfiles afilados del ego. No reprimiendo su crecimiento, el yoga no es una actividad represora, sino analizándolos y ajustando poco a poco su espacio en nuestra vida. El ego, cuando es poderoso, debilita el intelecto. Al ego no le gustan los cambios que introducimos en nuestra vida: Ejercicios suaves de pranaya- ma, la práctica de asanas y una dieta ligera permiten superar los obstáculos de la meditación, facilitando así el camino hacia el silencio. El ego lo sabe y se negará al cambio. Es difícil cambiar los hábitos que están integrados muy profundamente en nuestra vida. Reconocer esta dificultad es sustancial en la práctica de la meditación. En ocasiones creemos que podemos encontrar el silencio simplemente cerrando los ojos, pero nuestras capas de identificación son infinitas. Nuestro Maestro puede ayudarnos. Existe para abrirnos el camino, especialmente porque ya pasó por todos sus recodos y dificultades. Escucha a tu Maestro con atención, deja de autojustificarse de manera constante. Introdúcete en la disciplina, no hay nada de malo en ella. Aceptar nuestros errores es un gran paso en el aprendizaje de la meditación. La aceptación de los mismos y la pérdida de identificación con nosotros mismos es clave en la búsqueda del silencio. El ego está encantado con sus ideas, con sus caprichos y con sus identificaciones. El ego no quiere cambios, quiere controlar. El ego está constantemente justificándose, negando sus errores y defectos. ¿Cuántas veces nos mentimos a nosotros mismos para mantener nuestra posición?. Observa esta tendencia en tu meditación Observa los cambios que se producen en ti con la práctica de la meditación. La práctica regular, diaria si es posible, de la meditación junto a una firme decisión de debilitar nuestros egos infinitos son nuestros mejores compañeros de viaje. No siempre somos claros con nosotros mismos y no reconocemos nuestros verdaderos puntos débiles. Hasta que no somos francos con nosotros mismos no podemos mantener la disciplina y abrir completamente el corazón. Hasta que no abrimos nuestro corazón nadie, ni nosotros mismos, puede ayudarnos.● espacio HUMANO 17