GUIA DE ESTUDIO EQUIVALENCIA 4º. BACHILLERATO EN CIENCIAS Y LETRAS FILOSOFIA FILOSOFÍA La filosofía (del latín philosophĭa, "amor por la sabiduría") es el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje. La filosofía se distingue de otras maneras de abordar estos problemas por su método crítico y generalmente sistemático, así como por su énfasis en los argumentos racionales. La tradición filosófica occidental, que comenzó en la Antigua Grecia y se desarrolló principalmente en Occidente. El término "filosofía" es originario de Occidente, y su creación ha sido atribuida al pensador griego Pitágoras. Su popularización se debe en gran parte a los trabajos de Aristóteles y Platón, que han recibido atención constante hasta nuestros días. El término "filósofo" sustituyó al término "sofista" para designar a quienes buscaban la verdad. Algunos de los sofistas más famosos eran lo que ahora llamamos filósofos, pero fue Platón quien utilizó en sus diálogos los dos términos para poner en contraste a quienes se dedicaban a buscar la verdad, los filósofos, con quienes arrogantemente afirmaban poseerla, los sofistas, ocultando su ignorancia detrás juegos retóricos o adulación, convenciendo a otros de algo infundado o falso, y cobrando además por enseñar a hacer lo mismo. La filosofía occidental ha tenido una profunda influencia y se ha visto profundamente influida por la ciencia, la religión y la política occidentales. Algunos conceptos fundamentales de estas disciplinas todavía se pueden pensar como conceptos filosóficos. En épocas anteriores, estas disciplinas eran consideradas parte de la filosofía. Así, en Occidente, la filosofía era un concepto extenso y ambiguo. Hoy, sin embargo, su alcance es más restringido y se caracteriza por ser una disciplina más fundamental y general que cualquier otra. Ramas de la filosofía Las ramas y los problemas que componen la filosofía han variado mucho a través de los siglos. Por ejemplo, en sus orígenes, la filosofía abarcaba el estudio de los cielos que hoy llamamos astronomía, así como los problemas que ahora pertenecen a la física. Teniendo esto en cuenta, a continuación se presentan algunas de las ramas centrales de la filosofía en el presente. Metafísica: La metafísica se ocupa de investigar la naturaleza, estructura y principios fundamentales de la realidad en general. Esto incluye la clarificación e investigación de algunas de las nociones fundamentales con las que entendemos el mundo, incluyendo: ser, entidad, existencia, objeto, propiedad, relación, causalidad, tiempo y espacio. Antes del advenimiento de la ciencia moderna, muchos de los problemas que hoy pertenecen a las ciencias naturales eran estudiados por la metafísica bajo el título de filosofía natural. 2 Ontología: La ontología es la parte de la metafísica que se ocupa de investigar qué entidades existen y cuáles no, más allá de las apariencias. Aristóteles designó la metafísica como "primera filosofía". En la física se asume la existencia de la materia y en la biología la existencia de la materia orgánica pero ninguna de las dos ciencias define la materia o la vida; sólo la metafísica suministra estas definiciones básicas. Gnoseología La gnoseología es el estudio del origen, la naturaleza y los límites del conocimiento humano. Dentro de la gnoseología, una parte importante a considerar en este aspecto que es una rama independiente de la filosofía, es la fenomenología. La fenomenología es el estudio de los fenómenos, es decir de la experiencia, de aquello que se nos aparece en la experiencia. Estudia la estructura de los distintos tipos de experiencia, tales como la percepción, el pensamiento, el recuerdo, la imaginación, el deseo, etc. En la gnoseología se suele distinguir entre tres tipos de conocimiento: el conocimiento proposicional, el conocimiento práctico o per formativo, y el conocimiento por familiaridad. El primero se asocia a la expresión «saber que», el segundo a la expresión «saber cómo», y el tercero, se asocia a la expresión «conocer» (en vez de «saber»). Lógica La lógica es el estudio de los principios de la inferencia válida. Una inferencia es un proceso o acto en el que a partir de la evidencia provista por un grupo de premisas, se afirma una conclusión. Tradicionalmente se distinguen tres clases de inferencias: las deducciones, las inducciones y las abducciones, aunque a veces se cuenta a la abducción como un caso especial de inducción. La validez o no de las inducciones es asunto de la lógica inductiva y del problema de la inducción. Las deducciones, en cambio, son estudiadas por la mayor parte de la lógica contemporánea. Cuando un argumento es deductivamente válido, se dice que la conclusión es una consecuencia lógica de las premisas. El concepto de consecuencia lógica es, por lo tanto, un concepto central a la lógica. Las expresiones de las que depende la validez de los argumentos se llaman constantes lógicas, y la lógica las estudia mediante sistemas formales. Dentro de cada sistema formal, la relación de consecuencia lógica puede definirse de manera precisa, generalmente por medio de teoría de modelos por medio de teoría de la demostración. Otros temas que caen bajo el dominio de la lógica son las falacias y las paradojas. Ética La ética abarca el estudio de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir. Dentro de la ética contemporánea se suelen distinguir tres áreas o niveles: • La meta ética estudia el origen y el significado de los conceptos éticos, así como las cuestiones metafísicas acerca de la moralidad, en particular si los valores morales existen independientemente de los humanos, y si son relativos, convencionales o absolutos. Algunos problemas de la meta ética son el problema del ser y el deber ser, el problema de la suerte moral, y la cuestión acerca de la existencia o no del libre albedrío. • La ética normativa estudia los posibles criterios morales para determinar cuándo una acción es correcta y cuándo no. • La ética aplicada estudia la aplicación de las teorías éticas a asuntos morales concretos y controversiales. Algunas de estas cuestiones son estudiadas por subdisciplinas. Estética La estética es el estudio de la belleza. Sin embargo, algunos autores también generalizan esta definición y afirman que la estética es el estudio de las experiencias estéticas y de los juicios estéticos. Cuando juzgamos que algo es bello, feo, sublime o elegante (como ejemplos), estamos haciendo juicios estéticos, que a su vez expresan experiencias estéticas. La estética es el estudio de estas experiencias y de estos juicios, de su naturaleza y de los principios que tienen en común. La estética es una disciplina más amplia que la filosofía del arte, en tanto que los juicios y las experiencias estéticas pueden encontrarse fácilmente por fuera del arte. Filosofía política La filosofía política es el estudio acerca de cómo debería ser la relación entre los individuos y la sociedad. Esto incluye el estudio de los gobiernos, las leyes, los derechos, el poder y las demás instituciones y prácticas políticas. La filosofía política se diferencia de la ciencia política por su carácter generalmente normativo. Mientras la ciencia política dedica más trabajo a investigar cómo fueron, son y serán los fenómenos políticos, la filosofía política se encarga de teorizar sobre cómo deberían ser dichos fenómenos. La filosofía política tiene un campo de estudio amplio y se conecta fácilmente con otras ramas y subdisciplinas de la filosofía, como la filosofía del derecho y la filosofía de la economía. Se relaciona fuertemente con la ética en que las preguntas acerca de qué tipo de instituciones políticas son adecuadas para un grupo depende de qué forma de vida se considere adecuada para ese grupo o para los miembros de ese grupo. Las mejores instituciones serán aquellas que promuevan esa forma de vida. Filosofía del lenguaje La filosofía del lenguaje es el estudio del lenguaje en sus aspectos más generales y fundamentales, como la naturaleza del significado, de la referencia, y la relación entre el lenguaje, los usuarios del lenguaje y el mundo. A diferencia de la lingüística, la filosofía del lenguaje se sirve de métodos no-empíricos (como experimentos mentales) para llegar a sus conclusiones. En general, en la filosofía del lenguaje no se hace diferencia entre el lenguaje hablado, el escrito o cualquiera otra de sus manifestaciones, sino que se estudia aquello que es común a todas ellas. La semántica: es la parte de la filosofía del lenguaje que se ocupa de la relación entre el lenguaje y el mundo. Algunos problemas que caen bajo este campo son el problema de la referencia, la naturaleza de los predicados, de la representación y de la verdad. Aunque el significado de las palabras es convencional, una vez que se ha fijado su significado, parece que la verdad y la falsedad no dependen de convenciones, sino de cómo es el mundo. A este "fijar el significado" se le llama interpretación, y es uno de los temas centrales de la semántica. 4 Un problema ulterior en esta dirección es que si una interpretación se da en términos lingüísticos, entonces queda la duda de cómo deben interpretarse las palabras de la interpretación. . La pragmática: por otra parte, es la parte de la filosofía del lenguaje que se ocupa de la relación entre los usuarios del lenguaje y el lenguaje. Algunas de las cuestiones centrales de la pragmática son la elucidación del proceso de aprendizaje del lenguaje, de las reglas y convenciones que hacen posible la comunicación, y la descripción de los muchos y variados usos que se le da al lenguaje, entre ellos: describir estados de cosas, preguntar, etc. Filosofía de la mente La filosofía de la mente es el estudio de la mente incluyendo las percepciones, sensaciones, emociones, recuerdos, sueños, pensamientos y creencias. Uno de los problemas centrales de la disciplina es determinar qué hace que todos los elementos sean mentales. Tanto para la fenomenología como para la filosofía analítica, un candidato importante para ser una condición necesaria, aunque no suficiente, de todo fenómeno mental es la intencionalidad. La intencionalidad es el poder de la mente de ser acerca de, de representar, o de ponerse en lugar de cosas, propiedades o estados de cosas. Otra característica de lo mental son las propiedades subjetivas de la experiencia. La importancia de ellos se debe a las dificultades que suscitan al fisicalismo para acomodarlos dentro de su concepción de lo mental. La filosofía de la mente se relaciona con la ciencia cognitiva de varias maneras. Por un lado, las filosofías más naturalistas pueden considerarse como parte de las ciencias cognitivas. En cambio, otras filosofías critican a la ciencia cognitiva por suponer que lo mental es representacional y computacional. Algunos problemas centrales en la filosofía de la mente son el problema de la relación entre la mente y el cuerpo, la identidad personal a través del tiempo, y el problema del conocimiento de otras mentes. Filosofía de la historia La filosofía de la historia es la rama de la filosofía que estudia el desarrollo y las formas en las cuales los seres humanos crean la historia. Puede, en algunos casos, especular con la existencia de un fin u objetivo teleológico de la historia, o sea, preguntarse si hay un diseño, propósito, principio director o finalidad en el proceso de creación de la historia. Las preguntas sobre las cuales trabaja la filosofía de la historia son muchas, ya que se trata de una materia compleja. Algunas de estas preguntas son, por ejemplo, ¿Cuál es el sujeto propio del estudio del pasado humano? ¿Es el individuo? ¿Son las organizaciones sociales, la cultura, o acaso la especie humana por entero? Yendo aún más allá de estas preguntas clásicas, algunos filósofos modernos han introducido un nuevo concepto, sosteniendo que la historia ha dejado de ser el estudio de unidades, de hechos, pasando a ser el estudio de una compleja totalidad, que comprende no sólo las acciones humanas pasadas y sus consecuencias visibles, sino que incluye un sinnúmero de factores en su contexto, como las relaciones humanas, las corrientes de pensamiento, las motivaciones particulares, y, tal vez el factor más recientemente incorporado y que más ha revolucionado este campo de la filosofía, es el de los pensamientos, acciones, relaciones y motivaciones de aquel individuo que escribe la historia, esto es, del historiador. LENGUAJE El lenguaje se configura como aquella forma que tienen los seres humanos para comunicarse. Se trata de un conjunto de signos, tanto orales como escritos, que a través de su significado y su relación permiten la expresión y la comunicación humana. El lenguaje es posible gracias a diferentes y complejas funciones que realiza el cerebro. Estas funciones están relacionadas con lo denominado como inteligencia y memoria lingüística. La complejidad del lenguaje es una de las grandes diferencias que separan al hombre de los animales, ya que si bien estos últimos también se comunican entre sí, lo hacen a través medios instintivos relacionados a diferentes condicionamientos que poca relación tienen con algún tipo de inteligencia como la humana. Otra característica del lenguaje es que éste comienza a desarrollarse y a cimentarse a partir de la gestación, y se configura según la relación del individuo con el mundo que lo rodea. De este modo, aprende a emitir, a escuchar y a comprender ciertos sonidos y no otros, planificando aquello que se pretende comunicar de una manera absolutamente particular. Como bien sabemos existen muchos lenguajes diferentes, con lo que nos referimos a la diversidad de idiomas que existen alrededor del mundo. Los investigadores no han encontrado aún alguna lengua primitiva que se comporte como la madre de todas las demás, sin embargo, se han desarrollado múltiples hipótesis que explican al lenguaje como el resultado de ciertas relaciones psicofísicas que nacen a partir de las sensaciones, tanto visuales como auditivas. Otra rama de hipótesis plantea que el lenguaje se deriva de una evolución natural en la que convergen el entorno social y las necesidades humanas que de ahí aparecen. Las teorías modernas apuntan a que el leguaje es parte integral de nuestro cerebro, por lo que se va a manifestar de una forma u otra, y la educación lo que hace es desarrollar este impulso y habilidad latentes en nosotros. A pesar del desconocimiento del origen del lenguaje, lo único que es posible afirmar es que resulta absolutamente imposible definirlo en forma acotada, ya que se trata de una facultad humana que evoluciona constantemente ante la aparición de nuevas necesidades de expresión. De este modo, no existe ninguna lengua que pueda decirse completa, ya que no existe alguna que logre expresar la totalidad de sensaciones, sentimientos e ideas que siente el ser humano. 6 INDUCCIÓN Y DEDUCCIÓN El método inductivo constituye por lo general el primer abordaje del problema- objeto de estudio: una situación, hecho o fenómeno que por sus características o importancia concita el interés del observador o investigador. Considerado en su perspectiva histórica, el inductivismo aplicado a la interpretación de la economía estuvo presente en el análisis de los mercantilistas, claro que sin la pulcritud metodológica que hoy le solicitamos al pensamiento científico, sino fundamentalmente como una exposición justificatoria de los hechos económicos desde un enfoque empírico- realista. La inducción es la formulación de un principio general a partir del fenómeno estudiado; en un primer paso consiste en elevar casos particulares a leyes de carácter empírico; implica extender la conclusión a la totalidad de los fenómenos del mismo tipo. Frecuentemente se parte de hipótesis presentes en la mente del investigador. Lo inductivo trabaja entonces desde los concreto a lo abstracto ; se revela como un método muy útil a los efectos didácticos, mediante el cual puede captarse el interés de los educandos a través de la presentación de situaciones o hechos suficientemente llamativos relacionados con la temática que se está desarrollando. El riesgo más inmediato es generalizar a partir de unos pocos hechos particulares. La enunciación de una ley económica requiere de un desarrollo formal mucho más estricto. Deducir implica recorrer el camino inverso a la inducción: es ir de lo abstracto a lo concreto. La deducción nos permite afirmar que dadas ciertas condiciones se producirá determinado resultado; implica la posibilidad de proyectar intelectualmente el presente al futuro. El método deductivo es esencial para nuestra disciplina, ya que uno de los requerimientos básicos que la sociedad realiza al profesional de Ciencias Económicas es la predicción sobre la evolución de la situación considerada. El método deductivo ya no abandonaría la economía, la cual se considera en la actualidad como “una ciencia hipotético-deductiva”, señalándose que sus deducciones coincidirán con los hechos en ausencia de causas perturbadoras. La deducción crece desde la lógica, permitiendo formular nuevos principios a partir de los ya conocidos, principios que deberán convalidarse o refutarse a través de su comprobación empírica. El método deductivo correctamente aplicado le permite al docente transitar un terreno relativamente seguro, pero resulta conveniente matizarlo con ejemplos a efectos de descomprimir la exigencia intelectual que implica su exposición prolongada. Plausiblemente el mayor riesgo de su aplicación es quedarse en el marco teórico, sin compromiso o anclaje con la realidad; nada resulta más desmotivador para el estudiante de cualquier nivel que la confrontación permanente con deducciones estériles o prácticamente inútiles. De allí que lo inverso resulte igualmente cierto: señalar la utilidad actual o futura de los instrumentos conceptuales desarrollados contribuye en forma singular a nutrir adecuadamente el componente motivacional en los alumnos. LÓGICA La lógica es una ciencia formal y una rama de la filosofía que estudia los principios de la demostración e inferencia válida. La palabra deriva del griego, que significa "dotado de razón, intelectual, dialéctico, argumentativo”. El razonar correctamente presupone un uso correcto de los pensamientos que se manifiestan a través de las proposiciones con las que armamos frases u oraciones. En síntesis discursos. "El objeto de la lógica es el estudio de los razonamientos deductivos y el proveer de métodos para distinguir los válidos de los no válidos". Los razonamientos se arman con proposiciones. Las proposiciones son enunciados (oraciones) que se caracterizan porque de ellas tiene sentido decir que son verdaderas o falsas. Aquellas expresiones lingüísticas que posee una función informativa, que afirman o niegan algo, tiene sentido decir que ellas son verdaderas o falsas. La verdad y la falsedad son valores de verdad que tienen las proposiciones. Si una proposición es verdadera, decimos que su valor de verdad es verdad, y si es falsa, decimos que su valor de verdad es falsedad. Se abrevia lo anterior con las letras "V" y "F". La verdad lógica no es igual a la verdad fáctica que surge de la comprobación de las proposiciones expresadas como hipótesis, pero no puede existir una verdad fáctica que no provenga de una verdad lógica. Falso razonamiento: No toda cadena de expresiones, aún teniendo sentido, se pueden catalogar como razonamientos. La razón de lo anterior descansa precisamente en la definición del razonamiento que exige que las expresiones se afirmen o se nieguen en base a las anteriores. El tema de los razonamientos como entidades lingüísticas pertenece al lenguaje y no a la psicología. La lógica se limita a tomar en consideración el modo en que se plasman en el lenguaje esos presuntos encadenamientos de ideas, sin abrir juicios acerca de la naturaleza de estos procesos. Razonamientos deductivos: Los razonamientos deductivos se caracterizan por que las conclusiones se infieren necesariamente de las premisas. Razonamientos no deductivos: En los razonamientos no deductivos (inductivos), en cambio, la conclusión se infiere con cierto grado de probabilidad de las premisas, pero no con necesidad. Relaciones entre las premisas y las conclusiones: Con lo anterior queremos decir que tanto las premisas como las conclusiones son términos relativos, ya que en algunas proposiciones las premisas pueden aparecer como conclusiones y las conclusiones como premisas. Inferencias inmediatas: Son aquellas cuyas conclusiones se derivan inmediatamente de la premisa que las antecede. 8 Silogismos: Son razonamientos con más de una premisa. El orden en los razonamientos: Para la lógica no es necesario que el razonamiento comience con una premisa y termine con una conclusión, lo importante para la lógica, para aceptar que existe un razonamiento, es que se fundamenten unas sobre las otras. Razonamientos válidos: Cuando la conclusión, efectivamente se deduce de las premisas, el razonamiento es válido; no ya cuando se pretende que se deduzca, o se infiera necesariamente, sino cuando efectivamente se deduce. Para que lo anterior se cumpla, debemos considerar que la validez no depende del contenido sino de su forma. Un razonamiento es válido, cuando su forma es válida y un razonamiento es inválido cuando su forma es inválida. Por lo anterior no es correcto pensar que los razonamientos con conclusiones verdaderas son válidos y los de conclusiones falsas son inválidos. En conclusión definimos un razonamiento como válido cuando su forma es válida, y la forma de un razonamiento es válida cuando no hay ningún razonamiento de esa forma que tenga premisas verdaderas y conclusión. Falsa. Una forma de razonamiento es inválida cuando hay por lo menos un razonamiento de esa forma que tiene premisas verdaderas y conclusión falsa. Los razonamientos inválidos pueden tener premisas verdaderas y conclusión verdadera, premisas verdaderas y conclusión falsa, premisas falsas y conclusión verdadera, y premisas y conclusiones falsas. Los razonamientos validos pueden tener premisas verdaderas y conclusiones verdaderas, premisas falsas y conclusiones verdaderas, y premisas y conclusión falsa. Lo que no podrá ocurrir es que un razonamiento válido tenga premisas verdaderas y conclusión falsa Cuando hablamos de premisas verdaderas nos referimos al caso en todas ellas lo sean, pues una sola premisa falsa, hace falso a todo el conjunto de premisas. CULTURA, CIVILIZACIÓN Y ETNICIDAD LA CULTURA La cultura es el conjunto de todas las formas, los modelos o los patrones, explícitos o implícitos, a través de los cuales una sociedad regula el comportamiento de las personas que la conforman. Como tal incluye costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias. Desde otro punto de vista se puede decir que la cultura es toda la información y habilidades que posee el ser humano. El concepto de cultura es fundamental para las disciplinas que se encargan del estudio de la sociedad, en especial para la antropología y la sociología. CIVILIZACIÓN Civilización, utilizando el término en un sentido restringido, es una sociedad compleja. Las civilizaciones se diferencian de las sociedades tribales basadas en el parentesco por el predominio del modo de vida urbano y el sedentarismo (que implica el desarrollo de la agricultura y a partir de ella el desarrollo económico con la división del trabajo, la comercialización de excedentes y, más tarde, la industrialización y la tercerización). Con pocas excepciones, las civilizaciones son históricas, es decir, utilizan la escritura para el registro de su legislación y su religión (aparecidas con el poder político -reyes, estados- y religioso -templos, clero-) y para la perpetuación de la memoria de su pasado (incluyendo la aparición de los conceptos de tiempo histórico y calendario). Si se utiliza en un sentido amplio, civilización pasa a ser sinónimo de Cultura (englobando las visiones del mundo o ideologías, las creencias, los valores, las costumbres, las leyes e instituciones); que se suele aplicar con carácter más general. ETNICIDAD La etnicidad hace referencia a las prácticas culturales y perspectivas que distinguen a una determinada comunidad de personas. Los miembros de los grupos étnicos se ven a sí mismos como culturalmente diferentes de otros grupos sociales, y son percibidos por los demás de igual manera. Hay diversas características que pueden servir para distinguir a unos grupos étnicos de otros, pero las más habituales son la lengua, la historia o la ascendencia, la religión y las formas de vestirse o adornarse. Las diferencias étnicas son totalmente aprendidas; una cuestión que parece que salta a la vista hasta que se recuerda con cuánta frecuencia se ha considerado que ciertos grupos habían «nacido para gobernar», o que eran «perezosos», «carentes de inteligencia», y así sucesivamente. 10