ISSN 0034 1.000 N? 4, 253 REV. ARG CAROIOL.. 46, - - a 262,1978 Acción del Maleato de Timolol Asociado a Dieto Hiposódico y Soluréticos en el Trotamiento de 10 Hipertensión Esencial, Relocionodo con 10 Actividod Renínico Plosmático Drea.: SUSANA A. BREA, OSCAR CAVARRA, ENRIOUE MARCO, MARIO RAVERA OSCAR MORELLI, LUIS MOLEDO y RAMIRO SANCHEZ RESUMEN Se seleccíonaron 32 pacientes con Hipertensión Esencial ( HE) y se 10.1' clasificó según la T ensión Arterial Diastólica ( TAD) en Grado I (91 a 105 mmH g); Grado (106 II 120 mmHg) y Grado III (mayor 120 mm H g). Previo al tratamiento la distribución era: G. I: 12,5 %; G. Il.: 59,4 %; G. III: 28,1 %. En todos 10.1' pacientes se valoró la EI Activídad Renínica Plasmática (ARP). 40,6 % presentaba ARP normal, el 31,2. % elevada y el 28,2 % bala. EI esquema terapéutico fue el siguiente: 1\>) placebo, 7 días; 2\>) dieta hiposódica moderada, hidroclorotiazida (HGT) y amilorida, 15 dias; 3\>) idem anterior más timolol, 30 dias; 4\>) placebo, 15 días. No hubo cambios significatioos can placebo. Al finalizar dieta y saluréticos ninguno nOrmalizó la P.A., aumentó G. I (44,3 % ), y disminuy<eron G. II y G. III (39,7 y 16 % respecticamente). Al finaliz.ar el tercer periodo el 54,8 % tenia P.A. normal, el 29 % pertenecia al G. I, Y IDs G. II y G. III disminuyeron acentuadamente. Al cambiar la medicación d>el tercer periodo par placebo las cilras tensíonales aumentaron significatívamente. Los pacientes hiporreninémicos y normorreninémicos con tratamiento deplecionante inerementaron 'el G. I (56 y 54 % respeetivamente) pero ninguno normalizó la P.A. Los padentes hiperreninémieos no se modifiearon significativamente. Al agregar timolol se norm.alízó el 69 %, 60 % 11 56 % de 10.1' paci~ntes normo, hiper e hiporreninémicos respectivamente, independientemente de IDS valares de A,R.P. a INTRODUCCION Desde que en 1964 Prichard y Gillam (1) señalaron por primera vez el valor de los beta bloqueantes en el tratamiento de ,Ia H.A., se despertó gran expectativa ante esta nueva posibilidad tera:péutica. Entre ellos, el maleato de timolol posee propiedades bloqueadoras muy potentes. Con el objeto de obtener condusiones personales, se procedió a tratar a un grupo de 32 pacientes con H.E. con la asociaeión de maleato de timo101, HCr yamilorida. En todos eHos se determinó la ARP en sangre periférica relacionando el perfil humoral con la respuesta te- rapéutica. MATERIAL V METODOS Se estudiaron 32 pacientes, 16 hombres y 16 mujeres, con edades comprendidas entre 20 y 66 años (promedio 45,6::t 16,2 años). Se suspendió la medicación antihipertensiva en la primer consulta a aquellos que estaban sometidos a tratamiento previo. Se efectuaron 3. controles sucesivos de PA. en posición supjna y de pie con interval os de cinco mi. nutos entre cada toma, considerándose el promedio de las mísmas. Conc!uidos los estudios que permitieron clasificarlos como hipertensos esenciales, se los mantuvo sin medicación y con una dieta con 7 gr. de CINa 3 contro!ándoles semanas la PA. semanalmente. AI cabo de las mismas, diarios durante se determinó la AR.P. uen sangre periférica expresada en ng/ml/h de Angiotensina I generada durante 90 minutos de incubación a pH 5.8 por radioinmunoensayo. La muestra de sangre se obtuvo al mediodía después de tres horas de deambulación y .los valores hallados se relacionaron con la excreción de Dirección postal: Instituto de Cardiología; Fundación Pombo; Secc. Hipertensión Arterial, Buenos Aires. Coronel Díaz 2423 - 253 . sodio urinario y se compararon con los de Bujetos normales sometidos a regímenes variahles en Na según un nomograma confec- fue baja en el 28,2%, normal en el 40,6% y elevada en el 31,2%. En la Fig. 2 se expresa la distribución de 'Ios pacientes por el grado cionado alefecto. En los pacientes con valores bajos se repitió la determinación estimulándolos con dietas bajas en Na y fursemida oral (40 mg/d) durante, 7 días. de H.T.A. diastólica en los distintos gwpos segùn A R.P, 8610 se consideró hiporreninémicos a ,Jos arreactivos frente ala estimulación. Se promedió la T.A.D. basal con los va/ores cbtenidos durante las 3 semanas libres de tratamiento y de acuerdo a ello se los dividió en 3 grupos: Grupo I: 91 a 105 mmAg; Grupo 3 se grafica la respuesta al tratamiento -uespués de 15 días con dleta hiposódica y saJurétjco (HCT y A) y después de 30 días con dieta hiposódica, salurético En la Fig. y timolol. Se observa que el tratamiento de- mmHg. Concluido el estudio, se sometió a los 32 pacientes al siguiente esquema terapéutlco: 19) 7días piacebo; 29) 15 días con dleta hiposódica moderada (3 grs. GINa) plecionante produjo una disminución del porcentaj"e de pacientes de los G II Y III que pasaron a engrosar el GI, pero ningùn enfermo normalizó la P.A. En cambio al agregar a esa terapéutiea el ma!eato de timolol, 5e normalizaron los valores tenslonales en el 54.8% de )os casos, con marcada disminución de los G II y III que eran \os más nu- más HCr (50 mg/d) y Amilcrida (5 mg/d) en una sola toma diaria; 3q ídem anterior más el agregado de Maleato de Timolol co- merosos antes de! tratamiento. En el Cuadro 1 'figuran los valcres tensionales prcmedio sistólicos y diastóJieos en posición supina menzando con 10 mg/d en dos tomas de 5 mg cada una. La dosis se incrementó semanalmente en 10 a 15 mg diarios según respuesta, hasta lIegar a 60 mg/d en a'gunos previos al tratamiento yla respuesta al mismo. Como puede verse, con tratamienta deplecionante eJ descenso de la P.A. alcanza II: 106 a 120 mmHg y Grupo III: mayor 120 pacientes; 49) 15 días de platebo. RESUL'f ADOS La distribución de los pacientes según los val ores de T.AD., se expresa en la Fig. 1: GI: 12,5%; GII 59,4% Y Gill: 28%. La A.R.P. valor promedio de 15,2 mmHg para la presión sist6!ica y de 4.13 mmHg p~ra la presión diast61ica y al agregar maleato de time/ol el descenso alcanz6 a 40,7 mmHg para la sistólica y 239 mmHg para la diastólica. En las Fig. 4 a), b) y e) se eneuentra la distribuei6n según el grado de TAD. en los tres grupos de peeientes clasificados un DISTRIBUCION EN GRADOS SEGUN T .A.D (SOBRE 32 CASOS) Ofo 59,4 60 50 40 30 20 10 - - - 28,1 - - 12,5 - o GI (91.105) GII (106-120) FIG. 1 254 Gill ( .120) T.A.D. mmHg. DISTRIBUCION SEGUN GRADOS DE T.A.O. - 60 - 50 \ - 40 HIPORRENINA A.R.P. 778 .. '10 70 Y - 30 - 20 - , 1.1 10 11,1 I - o G I G It G IIi T.A.D. % 538 , 50 - 38,5 40 - 30 - 20 - 10 - NORMORRENINA 7,7 a GI G /I G "' T.A.D. % 40,0 40 - 30,0 30 HIPERRENINA 20 10 30,0 - - o GI G 1\ G III T.A.D. ~~ G~- 71 255 co.... RESPUEST A A LA TERAPEUTICA Dt;PLECIONANTE Y BE T A BLOaUEANTE ,. SIN TRATAMIENTO 59,4 60 - 50 - 40 - 30 28,1 . - 20 - 12,5 10 - 00/0 o NORMAL I GI G G II III T.A.D. Of. 50 15 DIAS CON DIETA HIPOSODIC~ HIDROCLOROTIAZIDA Y AMI LORIDA 44,3 - 40 - 30 - 20 - 10 39,7 " 16,0 - 00/0 o NORMAL ,. 50 - 30 DIAS CON DIETA HIPOSODICA HIDROCLOROTIAZIDA, AMILORIDA Y MALEATO DE 40 - 30 - 20 - TIMOLOL 10 - GI Gill GII T.A.D. 548 29.0 13,0 I 3,2 o NORMAL GI FIGURA 3 256 GII Gill T.A.D. 0 10 20 30 40' 50 60 70 0/0 \ ',G I G" Gill 38,5 FIG 4a SIN TAATAMIENTO G 0 00/0 7,7 53,8 A G I G T.A.D. 1 III 8,0 AMH.(}fttÐA--Y TlMOLOL~ HIDAOCLOAOTIAZIDA HIDAOCLOAOTIAZIDA Y AMH.ORIÐA DIETA II oolo GIG 30-ÐfAS CON G 0 23,0 HIPOSODICA III 69,0 HIPOSODICA DlETA II 30,7 GIG 15 DIAS CON G 0 00/0 54,0 15,3 LA TEAAPEUTICA SEGUN A.A.P. tJOAMOAAENINA HESPUESTA o 10 20 30 40 50 60 70 Ofo GI GII FIG. 4 b Gill 11,1 SIN TRATAMIENTO G 0 00/0 11.1 77,8 GI GII 44.0 Gill 00/0 HIDROCLOROTIAZIDA V AMI LOR IDA 15 DIAS CON DlETA HIPOSODI CA GO 00/0 '56.0 HIPORRENINA RESPUESTA A LA TERAPEUTICA SEGUN A.R.P. GO.,þ- G I 22,0 GII 22,0 Gill 00/0 HIDROCLOROTIAZI04' AMllORIDA Y TIMOLOL 30 DIAS CON DIETA HIPOSODICA , 56,0 . T.A.D. ð 10 20 30 40 50 60 - - - - - ~ í % G 0 00/0 G II G III 30,0 FIG. 4 c III G 0 G ~ G II 10,0 G III 1 00/0 Y AMllORIDA HIDROCLOROTIAZIDA HIPOSODICA HI DROCLOROTI AZI DA AMI LORI DA Y TIMOLOL G 30,0 HIPOSODICA G II ,0 30 DIAS CON DIETA GI 30,0 6o 15 DIAS CON DIETA G 0 00/0 40,0 30,0 LA TE RAPE UTICA SEGUN AR.P. HIPERRENINA A SIN TRATAMIENTO GI 30,0 40,0 RESPUEST A T.A.D. CUADROI RESPUESTA A LA TERAPEUTICA P.A. S Previo al Tratamiento 195.8 :t 27.4 116.1 :t HCT y Amilorida 180.6:t 34.3 0.025 D Dieta hiposódica más < P < 13.8 155.1 92.2 No sigl1ific. DISCUSION La participaci6n del mecanismo renina-angiotensinaen la H.E. ha merecido últimamen- te especial determinación de la A.R.P. en la H.E. ha permitido detectar tres grupos fundamenta'es. Asi, entre el 20 y el 30% de los hipertensos esenciales presenta valores de A.R.P. inferiores a ,Ia normalldad (2,3), aproximadamente el 15% ten260 atención. La :t 35.5 P < 0.001 0.05 111.3:t 14.5 par A.R.P. y la respuesta. al tnÜamiento. En el grupo normorreninémico se observa una mejoria de la situación al utilizar saluréticos can incremento de) GJ a expensas de la dis. minución de los otros dos, aunque ningún paciente normalizó /a P.A. Enel grupo hipo. rreninémicola respuesta es similar. Por úl. timo, en el g~upO hlperreninémico no se observa ninguna respuesta significativa en 10 que respecta a mejoria 0 agravación de la hipertensión. En cambia los resultados se moditicaron significativamente al agregar ma/eato de t/. molol, pues se normalizó la P.A. en el 69%, 60% Y 56% de ,Ios pacientes en los grupos con normo, hiper e hiporreninemia respecti. vamente. Por Último, al sustituir la medica. ción beta bloq,ueante por placebo durante 15 días, hubo un aumento significativo de las cifras tensionalesen todos los pacientes. En general el tratamiento diurético y beta bloqucante fue muy bien taJerado y /05 pacientes no comunicaron espontáneamente efectos colaterales severos durante et mismo. Sin embargo. al ser interrogados 6 pacientes retirieron dificu'tad en conciliar el sueño nocturno; 4 pacientes manifestaron parestesias y frialdad de miembros superiores; 2 pacientes, epigastralgia y diarrea; 1 paclente acusó tatiga y debilidad moderadas. Nlnguna deestas manifestaciones obligó a la suspensi6n del timolol. Dieta hiposódica, Hcr y Amilorida, y Maleato de T imolol P < 1: 12.3 0.001 dria valores elevados (3) y el resto valores normales. En un estudio recientemente rea. lizado en 110 casos con H .E. comprobamos la siguiente distribución: hiporreninemia en el 36,5% de los casos, normorreninemia en hiperreninemia en el 24,3%. La existencia de 'Ios tres grupos mencionados ha conducido a especulaciones fisiopatológicas, pronósticas y terapéuticas. Asi. la H.E. que cursacon A.R,P. baja seria fundael- 39,2% e mentalmente volumen pependiente (4), presentaria un curso mucho más benigno, con una incidencia baja de accidentes cerebrovasculares 0 cardiopatia hipertensiva grave y sería más sensible a la terapéutica dep,lecionante de volumen. Encamblo, la H.E. hi. perreninémica constituiria una forma vaso. constrictora más grave, prólogo de la hipertensión aceJerada 0 maligna (4) y en ella la hiperreninemia constituiria un factor de medidas deplecivas aislaodas serían inútiles 0 contraproducentes al aumentar la renina. Sin embargo, riesgo importante (4). Las la hipótesís PC'!togénica y terapéutica expuesta se presta a la controversia y no existen bastantes evidencias que permitan sceptarla en todos sus aspectos. Nuestras comprobaciones señalan que en los pecientes con hiporreninemia el tratamiento deplecivo no normalizóla P.A. en ningún paciente; 5610 se observó una mejoria significativa ya que aumentaronlos casos con G! a expensas de los G II Y III. Algo similar ocurrió en el grupo con renina normal. mientras que los pacientes con A.R.P. alta no mostraron ni mejoría ni agravación con respecto al estado prevlo al tratamiento. En cambio. al agregar ma,Ieato de tìmolol, se normalizó ,Ia P.A. en el 56% de los hipo- rreninémicos yen el 60% de los hiperrenlnémicos. Se ha señalado que el tratamlento deplecionante del volumen normalizala P.A. enlos dOB tercios de los pacientes con hipo. rreninemia (5, 6) hecho que confirmaria la fuerte dependencia del volumen de éstos y en el tercio de los normorreninémicos por la misma causa. Nuestras comprobaciones no concuerdan con esas afirmaciones ya que si bien ocurri6 una mejoria significativa y similar en ambos grupos, sólo fue parcial, sin normalización delas cifras tensionales. Con respecto al grupo con hiporreninemia existen acentuadas controversias. Se ha postulado que en esos pacientes pod ria existir un exceso de mineralocorticoide no identiflcado que podria ser responsaôle de la supresi6n de la renina y la elevación de la P.A. (7,8, 9). Sin embargo, se ha demostrado qUe el exceso de mlneralocortlcoldes !,uede comprobarse en muy pocos casos (10). Por otra pal (e, contrariamente a 10 que ocurre en el aldosteronismo prima rio, situación en la que ef exceso de mineralocortlcoldes es claramente responsable, en la mayoria de 105 casos de H.E. con renina baja no se comprueba expansión del fluido extracelular, del volumen pl.asmático 0 del Na intercambiable (11, 12). Se ha señalado que propable- mentela mayoria de/os casos con porreninémica refleja simplemente tación renal ala hipertensión (13) H.E. hila adap- Parece evidente que eJ grupo con hiporreninemia no es homogéneo y que varios factorespueden participar en su mecanismo, entre ellosla hipertensión en si misma,Ja falta de supresión dela aldosterona y even- tualmente s,utiles alteraciones en el metabolismo del sodio (3). Se ha señalado (3,5) que los pacientes con H.E. hiporreninémica son resistentes a 105 beta bloqueantes. En nuestros pacientes, el agregado de beta bloquente prod:ujoefecto terapéutico evidente, pero puede argüirse Que el tratamiento deplecionate previa y simultáneo modificó el perfil humoral,elevando .Ia ranina. Sin embargo, estos paclentes habian demostrado arreactividad a la restricción salina más fursemida. Puede presumirse, por 10 tanto, que el efecto terapéutìco se produjo a pesar de la hiporreninemia. EI 'efecto beneficioso del agre- gada del maleato de timo!ol fue evidente en todos ,Ios grupos cualquiera fuera el nivel de renlna. Nuestras observaciones concuerdan con quienes sostienen que la acción antihipertensiva de los betabloque.antes no estaria relacionada con el efecto antirrenina [14.15), Existe consenso general sobre el efecto potenciador delos sa!uréticos agregados a otras drogas antihipertensivas. Por otra parte, nuestras observacionesconcuerdan con 10 sostenido por Geyskes (16) en el sentido de que la asociación de salurético y beta blo- queador es altamente efectiva en la H.E. Debe señalarse al respecto que .Ias drogas antihipertensivas saluréticas tienden a produeir balance salino positivo, expansión del fluido extracelular, volumen dependenno cia y resistencia al tratamiento. EI agregado de saluréticos es fundamental para evitar esta circunstancia. EI maleato de timolol demostró en el presente estudio 6U eficacia antihipertensiva, con pocos transtornos secundarios que no obligaron a la suspenslón de la droga. SUMMARY TIMOLOL MALEATE ACTION ASSOCIATED TO HYPOSODIC DIET AND SALURETICS IN TREATMENT OF ESSENTIAL HYPERTENSION (E.H.) IN RELATIONSHIP WITH PLASMATIC RENIN ACTIVITY (PRA) 32 E. H. patients were selected for this. study, whose aærage age was 45,6::!:: 16 years and hypertension duration ranged from 2-15 years. Patients were classified according to D.B.P. level in three groups: Group I: 91 to 105 mmHg, Group II: 106 to 120 mmHg, Group III: above 120 mmHg. A 0 level was also considered with those patients whose D.B.P. normalized with treatment. Before treatment the patients were distributed as follows: G. I 12,9 %, G. II 61,3 %, G. III 25,8 %. In all patients P.R.A in peripheric blood lCOS evaluated by radioimmunoassay at the end of a 7 -day-treatment with 7 gr.s. of GINa, re'ating the value obtained tvith Na excretion. A 40,6 % of the patients presented normal P.R.A., 31,2 % increased, and 28,2 % low. The established therapeutic plan was as follows: II') 7 days of placebo; 21') 15 days ';Vith moderate hyposodic diet (3 grs. GINa daily) pltls HCT (5 mg. daily) plus amiloride (5 3\>) 30 days with previously treatmg. daily); ment plus Timolol Maleate at an average dosis of 20,5 mg. daily (range between 10 and 60 mg. daily); 4\>) 15 days placebo. No significant changes occurred during the placebo period; at the end of the period with hyposaline diet and saluretics, no patients had normalized AP., being observable an increase in patients with G. I (44,3 %) and a correlative decrea^e of G. and G.III (.'3.9,7 % and 16 % respectively). After 30 days of adding Timolol Maleate, 54,8 % of the patients normalized their A.P., 29 % were in G. I and patients in G. 1I and G. III had a .significant . II decrease. In the groups of renin activity and patients normal with increased renin activity 261 was prQved an increase in the number of patients in G.l (56 and 54 % respecticely) at the expense of C.Il and G. III with volume decreased treatment but no patients hfld normalized its A.P. Instead, no changes were observed in the grouJi with increased renin activity. In the three grollps according to P.R.A. the addition of Timolol Maleate produced an important decrease of tension values with normalization of A.P. in 69 %, 60 % and .56 % of patients with normal, increased and decreased renin activity respectiüely. When B-Blockers were interrupted and substituted by placebo during 1.5 days, a significant increase of A.P. was obserced in all patients. In general, the treatment was well tolerated, presenting in a f~tC patients slight side effects (interference with sleep (6), paresthesias, and Urns coldness (4), digestive troubles (22, weakness (l)). N. C. 1964. y Gillem, p. M. S.: Br. Med. 2. Dunn. 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