La responsabilidad de cultivar una buena relación entre padres e hijos es de ambos en forma equitativa. En este texto se hablara sobre que es una relación, cuáles son las bases para una buena relación entre padre e hijos, la importancia de la comunicación entre los mismos y la importancia para fortalecer los lazos familiares. Los seres humanos entablamos relaciones cuando interactuamos en una sociedad y estos vínculos se desarrollan mediante la comunicación. Para que se pueda crear una relación, se necesitan al menos dos personas y al momento de interactuar podremos desarrollar una vida social compartida de manera amistosa, amorosa y cordial. (Gálvez, F.) Así como es importante la relación con las personas en general, lo es aún más la relación con nuestros padres y familia, esta se desarrolla a base de sentimientos los cuales nos ayuda a transmitir lo que pensamos y sentimos ya sea lo que nos hace feliz, nuestros sufrimientos, experiencias o simplemente ideas. La base principal de las relaciones es que tanto padres e hijos tengan un verdadero beneficio y este se traduzca en una relación donde predomine el amor, el respeto, la tolerancia entre otras; y de la misma manera la familia sienta que hay un vínculo de respeto, comprensión y empatía ya que solo así podremos estar seguros de que existe lealtad y compresión en cualquier situación que se presente. (Rodríguez, Y.) A continuación argumentamos nuestra tesis mostrando una serie de información que podrá sustentar nuestra postura a favor de una relación equitativa entre padres e hijos. La importancia de una buena relación recae en ambas partes y es necesario tomar en cuenta cada uno de los puntos de vista para poder llegar a nuestro objetivo principal. Según Maria Peña, una psicóloga reconocida nos menciona que ¨La relación entre padre e hijos es un factor determinante cuando el hijo ha desarrollado un antagonismo en contra de sus padres, pues este busca una liberación de ellos.¨ es por esto que los padres a pesar de las acciones que puedan tomar sus hijos en busca de una liberación deben de tener paciencia y saber cómo equilibrar la situación para poder buscar una buena relación pues esta es determinante para la relación de ambos. En síntesis ambas partes tienen una responsabilidad que va vinculada con el orden racional de la situación, el llegar a una empatía entre ambas partes para que sean capaces de establecer las reglas de su comportamiento. Ahora bien Baumrind realiza un estudio exhaustivo de los estilos educativos, analizando el estilo autoritario que se caracteriza por manifestar alto nivel de control y de exigencias de madurez y bajos niveles de comunicación y afecto explícito que lleva a los padres a perder la comunicación con sus hijos y poco a poco perder el control de la relación, si bien los padres por mantener el control son autoritarios tendrán como consecuencia una mala relación En los modelos de las relaciones sociales o de interdepencia (Laursen y Bukowski, 1997) enfatizan a la estabilidad inherente en las relaciones de padres e hijos, es decir, en la adolescencia el hijo busca en la relación una mayor equidad y tiene la oportunidad de modificar las conexiones con los padres sobre la base de los costes y los beneficios percibidos, aunque la calidad de la relación ya se haya establecido anteriormente, durante la infancia. Esta relación es de interdependencia y los intercambios producen una influencia mutua y se comparte la percepción de que las conexiones son recíprocas y duraderas. En base a esta información podemos percibir que los adolescentes están madurando y gracias a esto es, los mismos buscan un poco más de protagonismo, buscan ser escuchados y tener más presencia en temas que normalmente son de “adultos o padres” tratan de dar puntos de vista, soluciones y poner en claro la postura que tienen, exigen respeto y empatía, esto es bueno cuando los adolescentes lo hacen de manera respetuosa entendiendo la autoridad que representan sus padres y las responsabilidades que los padres tienen para con ellos Arturo Calirá, un reconocido psicólogo expone que en la actualidad existen muy pocos espacios de comunicación en las familias. Y a comunicar se aprende en casa. A muchos padres nunca les enseñaron a expresar sentimientos cuando eran niños, de esta manera es imposible que los hijos de igual forma transmitan lo que sienten. Existen muchos factores que se interponen para tener una buena comunicación tales como, prender el televisor en la comida, redes sociales, el estrés de la escuela o cualquier pretexto que ponen los hijos para no intercambiar información con los padres. Así como los padres se ocupan más en el trabajo, que a dedicar una parte de su tiempo a escuchar a su hijo y de la misma forma intercambiar información. Nosotros creemos que en la actualidad por lo mismo de que cada vez hay más factores de interrupción en la comunicación de padres e hijos, existe más información sobre la convivencia familiar, sobre el aprender a escucharse en la familia, aprender a dedicarle tiempo a la familia sin el uso de dispositivos, existen más espacios de convivencia familiar, y pláticas para que tanto como padres e hijos puedan entenderse y ambos pongan de su parte y así cultivar una buena relación. De acuerdo a lo mencionado anteriormente podemos afirmar nuestra tesis que la responsabilidad de cultivar una buena relación entre padres e hijos es de ambos en forma equitativa. La disputa entre ambos puntos de vista demuestra que si solo una parte pone de su empeño para lograr una buena relación no funcionara el objetivo principal. REFERENCIAS Electrónicas: DE LA SIERRA, Patricia. La comunicación entre padres e hijos. Edo. De México, México. (s.f.) http://www.volveraeducar.com/comunicacion/familia/nino/confianza/pautas/9.htm (Octubre 21, 2015) GÁLVEZ, Fátima. La importancia de establecer límites y reglas a niños- Edo. De México. (s.f.) http://cbc.edu.mx/articulos/articulos-del-maestro/la-importancia-de-establecer-limites-yreglas-a-ninos/ (Octubre 21, 2015) MURRAY, J. Stevenson. Effects of infant-mother attachment of mother's unresolved loss of an attachment figure, or other traumatic experience. London. (1991) http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=s0718-07052005000200011&script=sci_arttext (Octubre 21, 2015) BAUMRIND, D.. The development of instrumental competence through socialization.Universidad de Minnesota. (1993) http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=s071807052005000200011&script=sci_arttext (Octubre 21, 2015) Meiler, M. No hay crisis adolescente sin crisis adulta. Edo. De México. (S.f.) http://www.mejoraemocional.com/general/no-hay-crisis-adolescente-sin-crisis-adulta/ (Octubre 22, 2015)