(2) 103 DE CIENCIAS NATURALES frío, en efecto, relativamente excesivo del invierno, podría perjudicar al huevo y aun impedir su evolución, si éste se desarrollara a la intemperie; al paso que, si lo hace dentro del cuerpo de la hembra, queda suficientemente protegido contra el agente adverso. Porque, aunque el calor animal en organismos de sangre fría sube y baja con la temperatura del ambiente, con todo, no quiere esto decir que sean iguales la temperatura del medio ambiente y la del interior del animal. Esto supone que la reproducción es en invierno; sobre lo cual conviene tener presente la diversidad de opiniones. Según E. de Betta, la hembra sería fecunda en otoño y la gestación duraría cerca de 8 meses, esto es, la hembra daría a luz en Mayo y Junio (1). Leunis dice claramente que la reproducción dura casi un año (2). Sea lo que fuere, de los datos de esos autores, dependientes quizás de otras circunstancias topográficas o climatológicas, nosotros hemos observado, dos años seguidos, la postura de larvas en el mismo Laboratorio, una vez en una hembra llena y recién cogida, que quizás habría comenzado a echar larvas estando en libertad; y otra vez en una hembra cautiva desdé mucho tiempo, por Febrero o alrededor de él. Además, recordamos que por este tiempo es también cuando suelen empezar a encontrar nuestros discípulos las larvas en las acequias de detrás de Vallvidriera. Pero lo que más nos sorprende en la ovoviviparidad de la salamandra es que el embrión tenga en el oviducto de la hembra todas las condiciones de desarrollo, incluso la cantidad necesaria de materias nutritivas y de oxígeno. En animales placentarios, la placenta provee de todo al embrión: de principios nutritivos y de oxígeno, con- (1) Véase: Nueva serie di note erpetologiche di Edoardo de Betta. 1879, (2) Iveunis: Synopsis der drei Natur-reiche I, p. 6 2 5 ,