II) LOS ORÍGENES DE LA FILOSOFÍA: LOS PRESOCRÁTICOS 1

FILOSOFÍA 2º BACH. Colegio Marista Cristo Rey
II) ORÍGENES DE LA FILOSOFÍA 1
II) LOS ORÍGENES DE LA FILOSOFÍA: LOS PRESOCRÁTICOS
1.- EL MITO Y EL LOGOS. EL PASO DEL MITO AL LOGOS
a) DEFINICIÓN DE MITO: (del griego “MYTHOS”: Leyenda, expresión, mensaje, algo que se narra)
Un relato o una historia referida a un tiempo originario, transmitida verbalmente entre los pueblos más
antiguos (la forma escrita anuncia su final), en la que se narran los avatares y las decisiones de unos personajes,
dotados de poderes sobrehumanos, que sirven para dar sentido a lo que acontece en el mundo, y para dirigir la
conducta de los hombres. Ante esos relatos, el grupo que los cuenta adopta una postura de sometimiento y
reverencia. En ellos se encuentran las respuestas clave a los grandes problemas que el hombre se formula y a los
enigmas que lo inquietan, dando también explicación y fundamento tanto a las normas sociales como a las creencias,
costumbres, etc.
b) CARACTERÍSTICAS DEL MITO:
- ¿Quién es su autor? Ni se sabe. Su origen “se pierde en la noche de los tiempos”; se suele
decir que es “el pueblo” que expresa de esa manera su CULTURA. Al aparecer la escritura,
habrá escritores concretos que redactan los mitos que ya se transmitían oralmente,
“fijándose”. En Grecia, el primer gran redactor de mitos fue HOMERO, (s.X a.C.), con La
Ilíada y La Odisea. HESÍODO (s.IX a.C.) desarrolla un tratado de mitología en su obra
Teogonía.
- Y claro, por este origen y su importancia, el mito es admitido por el mismo pueblo por
tradición: no se le discute, ni se le critica; no se le somete a contraste ni a comprobación.
- Los PERSONAJES IMAGINARIOS, dotados de poderes sobre-humanos, revestidos de un
carácter sagrado; esos personajes, siempre en conflicto, esas fuerzas simbólicas con sus
decisiones inescrutables y arbitrarias (excepto para el iluminado, mediante ritos mágicos)
son el fundamento, la explicación última de cuanto existe. Éstos pueblan y gobiernan a su
antojo el universo entero. El mundo del hombre mítico es un mundo MISTERIOSO pero
ANTROPOMORFO, en el que resulta imposible distinguir lo sagrado de lo cotidiano, lo real
de lo imaginario, lo simbolizado del símbolo. Es un mundo ARBITRARIO, en el que no hay
lugar para las “leyes del Universo”; no hay lugar para el PRINCIPIO DE CAUSALIDAD.
- El mito OBLIGA de modo absoluto y a todos porque es un saber normativo y colectivo en la
medida en que expresa la IDENTIDAD DEL PUEBLO. Se pertenece a un grupo porque se
comparte, porque se está instalado en la misma creencia y en la misma genealogía sagrada. El
mito produce una adhesión emocionada y sin crítica. Y en ellos no tiene cabida la categoría
de NECESIDAD ni, por lo tanto, la de EXPLICACIÓN, porque las cosas, los acontecimientos
son el resultado de la impenetrable e imprevisible voluntad de los dioses, y la expresión de
un orden arbitrario y amenazante.
En los MITOS, aparecen las “EXPLICACIONES TEÓRICAS” que dan respuesta a esas
inevitables preguntas que todos los humanos se habrán de hacer alguna vez. (Es curioso ver cómo, a
pesar de la gran variedad de mitos primitivos, se da una gran uniformidad de los temas fundamentales
que abordan: los referentes a la cuestión de qué es el hombre y cuál es su origen, del porqué de la vida, de
la muerte y del origen del mundo y de la sociedad). Es decir: no son un absurdo o un cuento de niños,
sino que son fruto de la razón humana precisamente como racional, ya que el mito es la primera
solución que ha podido encontrar la HUMANIDAD para dar respuestas a esas eternas preguntas.
También encierran guías de conducta moral, porque en ellos se muestran comportamientos
ejemplares que todos deberían imitar para ser aceptados por el grupo.
c) LOGOS: (del griego “LEGEIN”: HABLAR, DECIR)
LOGOS es un participio del verbo griego “legein” y por eso significó en un primer momento “LO
DICHO”, “LA PALABRA”. Pero como toda PALABRA encierra en sí misma un significado, una idea,
entonces LOGOS pasa a significar el contenido de la palabra, es decir, IDEA, CONCEPTO. Luego pasó a
significar el conjunto de ideas unidas entre sí por LEYES LÓGICAS, es decir, la SABIDURÍA. Por último,
LOGOS llega a significar la misma fuente de la sabiduría, o la facultad que genera la sabiduría, es decir, la
RAZÓN.
(Como se ve, podemos identificar como sinónimos los términos Logos, Sabiduría, Razón,… y Nous,… y Dios).
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En este momento, contraponemos el término LOGOS, al término MITO, y queremos significar
con él una cultura que intenta conocer y explicar toda la realidad y todos los fenómenos del Universo mediante las
leyes lógicas de la razón. La cultura griega intenta descubrir las LEYES o PRINCIPIOS de la
NATURALEZA, y en primer lugar, determina el PRINCIPIO DE CAUSALIDAD tal y como lo
entendemos hoy día: PUESTAS LAS MISMAS CAUSAS, NECESARIAMENTE SE SIGUEN LOS
MISMOS EFECTOS. A partir de aquí, el azar, la casualidad, o la voluntad arcana y caprichosa de los dioses
quedan descartados como “explicación” del Universo.
d) EL PASO DEL MITO AL LOGOS
Todas las culturas arcaicas se expresan a través del mito. También el pueblo griego. Sin embargo,
en un momento dado, este pueblo sufre un cambio cultural que ha resultado decisivo y trascendental
para la cultura humana. Este proceso comienza en las polis griegas del Asia Menor, a orillas del mar Egeo
(los Jonios), en el siglo VIII a.C., y durará hasta el IV a.C.
Estos primeros pensadores, desde el ASOMBRO por todo lo que es y sucede en el Universo,
cayeron en la cuenta de dos cosas:
- la enorme variedad y diferencia que se da entre todos los seres del Universo.
- Que todos los seres están sometidos a un proceso de evolución y movimiento.
Sin embargo, veían, el UNIVERSO NO ES UN CAOS, sino un conjunto perfectamente
organizado en el que TODOS LOS OBJETOS EN MOVIMIENTO ESTÁN PERFECTAMENTE
RELACIONADOS ENTRE SÍ Y DEPENDEN UNOS DE OTROS. Parece que los movimientos más
particulares están generados por un movimiento y evolución más amplio y universal (el movimiento de
los astros, como el sol, genera otros movimientos, como las estaciones en la Tierra, y éstas a su vez
generan y rigen la fertilidad de la tierra y la generación y evolución de los seres vivientes...) TODO EL
UNIVERSO, O COSMOS, ES UN CONJUNTO ENORME DE SERES, ESTÁ PERFECTAMENTE
ESTRUCTURADO, Y ES DINÁMICO.
Según estos pensadores griegos, este orden tan maravilloso que afecta al movimiento de tantos y
tan variados entes, no puede ser fruto de la voluntad arcana y caprichosa de los dioses, sino que tiene
que ser fruto de unas leyes o principios constantes, estables, tiene que ser EFECTO producido por
CAUSAS CONSTANTES que actúan siempre de la MISMA manera.
Y es más, estas causas no pueden estar en otro mundo superior o distinto a aquél en el cual se
encuentran los efectos. Las CAUSAS tienen que estar en el MISMO NIVEL DE REALIDAD en el que
encontramos los EFECTOS. Y, dando un paso más, llegan a afirmar que las CAUSAS están y actúan
desde el interior de los seres: SON INTRÍNSECAS A LOS MISMOS SERES.
Ahora bien, estas causas no se pueden conocer mediante la sensibilidad, sino sólo con el
conocimiento racional, lógico: estamos ya en el LOGOS.
RESUMEN:
En el MITO, las explicaciones vienen dadas por relatos narrados con la AUTORIDAD DEL PASADO.
Los FILÓSOFOS no pretenderán tanto contar historias, sino interpretar, sistematizar y argumentar sus
opiniones personales.
El hombre mítico asume de modo incontestable y dogmático su saber; el filósofo se lo cuestiona de
modo crítico.
El MITO es expresión de un saber de grupo, con un carácter coercitivamente colectivo que manifiesta la
identidad del grupo. En la FILOSOFÍA las ideas son logro de una reflexión personal, y quedan siempre
abiertas por provisionales (no son sagradas).
Para el hombre MÍTICO, la naturaleza era la manifestación de fuerzas antropomórficas y
sobrenaturales; el filósofo piensa desde la objetividad, desde la deshumanización de la naturaleza.
Y el hombre MÍTICO atribuía el orden y sentido del mundo a la voluntad inescrutable, amenazadora,
cambiante,... y no previsible de los dioses. Mientras que el FILÓSOFO hace otra “profesión de FE” por el
ORDEN, por la coherencia y la NECESIDAD, un LOGOS; y, a la vez, una apuesta por la CAPACIDAD
DEL HOMBRE para acceder a ese orden, gracias a su RACIONALIDAD, a su LOGOS (el logos sería a la
vez, el orden del Cosmos, la captación intelectual de ese orden, y su expresión en el lenguaje). El
hombre filosófico tratará de explicar todo acudiendo a sus causas necesarias, a su génesis; en este tipo
de explicación, lo simple justifica lo múltiple y complejo: sólo lo elemental, lo sencillo, puede servir de
fundamento o principio.
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e) CIRCUNSTANCIAS QUE FACILITARON EL SURGIMIENTO DE LA FILOSOFÍA
El nacimiento de la filosofía no se produce de forma automática, sino dentro de un contexto
histórico-racional, y como consecuencia de un largo proceso de evolución del pueblo griego.
Desde una perspectiva amplia toda la historia griega sería la causa básica de la aparición de la
filosofía. Teniendo esto presente vamos, sin embargo, a destacar tres aspectos:
1º Aspecto económico: comercio e intercambio de ideas.
Desde el punto de vista económico adquiere una importancia definitiva el comercio. La zona de
Jonia, en Asia Menor (Mileto, Samos, Éfeso) fue especialmente próspera. Esta prosperidad y desarrollo
del comercio aumenta también el intercambio de ideas, favoreciéndose la adquisición de nuevos
conocimientos técnicos y geográficos, además de nuevas culturas y otras formas de vida, lo que ayudó a
la apertura de mente.
2º Aspecto político.
Desde el punto de vista político, el aumento de la riqueza, la movilidad y el comercio
favorecieron la transformación de sociedad tradicional. La sociedad tradicional, que era aristocrática,
agrícola y guerrera se estructuraba en dos clases: privilegiados y el pueblo. Como reacción contra este
tipo de sociedad se había ido imponiendo una organización política llamada Polis.
A lo largo del siglo VII a. C. y durante el siglo VI a. C. se afianzan las polis, se desarrollan las
instituciones y los ciudadanos adquieren una participación y un protagonismo cada vez mayores.
2.- LA PHYSIS Y EL ARJÉ
a) LA PHYSIS O NATURALEZA
(del griego Physis. Procede de la raíz indoeuropea bhû, que en sánscrito significa nacer, producirse algo,
brotar, o como sustantivo: lugar, estado. En este sentido puede traducirse por naturaleza -del latín
nascor/natus- que también significa nacer, generar).
Vamos a distinguir en primer lugar dos acepciones fundamentales:
- “El Universo en su totalidad”. Este Universo, para los griegos es COSMOS, es Orden. La
totalidad del mundo está ordenada y gobernada por leyes, por regularidades.
- “El ser intrínseco y permanente en las cosas”: lo que las cosas son, la esencia. Es lo que hace a
una cosa ser ella misma y no otra; es lo que la identifica y diferencia, es la ley que explica su
dinamismo y que se oculta tras la multiplicidad cambiante de las apariencias.
En su acepción más originaria, la Physis designa tanto el ORIGEN como el DESARROLLO de
cualquier cosa o proceso. La PHYSIS es, para los primeros filósofos, el principio, aquello de lo cual
provienen todas las cosas, aquello en lo que acaban y aquello por lo cual son y subsisten todas las cosas.
Es la realidad primera y fundamental, aquello que resulta primario, fundamental y persistente.
El término, que, como hemos dicho, proviene del participio de nacer, sería lo que posee el recién
nacido en el momento de su nacimiento porque lo ha recibido de sus progenitores, de forma que queda
constituido dentro de un grupo de seres (“especie”). Esta NATURALEZA es una realidad común a todos
los seres de un conjunto, principio inalterable e inmutable de sus características.
Como se puede sospechar, este término se aplicó primeramente a los seres vivos, pero luego se
aplicó a todos los seres inertes del Universo porque tales seres poseen de manera constante unas
propiedades, unas leyes que rigen su comportamiento, su evolución o movimiento (el agua tiene sus
propiedades de manera constante, lo mismo que el fuego,...). Esto quiere decir que todos los seres poseen
de manera intrínseca una realidad fundante, determinante, constante y causa de sus propiedades: PhysisNaturaleza.
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b) EL ARKHÉ
(del griego arkhé, que significa principio, comienzo, mandato rector, punto de partida y fundamento)
En sentido filosófico este término fue usado por primera vez por Anaximandro para referirse al
elemento inicial y constitutivo del que proceden todas las cosas. Toda la filosofía de Mileto y, en general,
toda la filosofía presocrática es una investigación sobre el Arkhé o principio del que procede todo, que es
el fundamento de todo, y que es, a la vez, el elemento que continúan siendo las cosas a pesar de los
cambios. En este sentido, este término agrupa todos los significados ya que simultáneamente es principio
(en cuanto que origen y en cuanto que principal o lo primero), mandato rector (en cuanto que todo
procede de él) y fundamento que hace posible toda presencia.
La búsqueda de este PRINCIPIO es la labor de la Filosofía (que, como hemos dicho, trata de
simplificar, explicar buscando la causa u origen más simple de todo). El filósofo continúa su búsqueda
hasta el descubrimiento de aquella realidad primera que resuma, simplifique o explique todo.
Ej: los seres humanos, en su multiplicidad diversa son HOMBRES; pero los hombres y otros
animales de distintas especies son globalmente ANIMALES; a su vez, animales y plantas en su conjunto
son distintas manifestaciones de una realidad común que es la VIDA;... Este proceso explicativo se
detendrá cuando el filósofo crea haber descubierto la raíz primera de lo múltiple y diverso de la totalidad
de los fenómenos. Es decir, se hacen la pregunta: ¿Será posible determinar un solo grupo que comprenda a
todos los seres del Universo? Si esto fuera posible, entonces querría decir que todos los seres del Universo
tienen alguna misma propiedad, alguna misma ley, una Physis-Naturaleza que es común a todos los
seres del Universo. Ese principio del cuál todo parte y a lo que generalmente todo vuelve, y en lo que
esencialmente todo consiste, fue designado con el término ARJÉ.
3º LOS FÍSICOS DE MILETO Y LOS PITAGÓRICOS
A) TALES DE MILETO (585 a.C.)
-
Anécdota sobre su vida: por mirar al cielo, cayó en un pozo, pero también logró hacerse rico pues
previó una buena cosecha de aceitunas. Viajó por Egipto, de donde trajo las Matemáticas.
“EL AGUA ES EL PRINCIPIO DE TODAS LAS COSAS” Por esta afirmación, se le considera el primer
filósofo; es ésta la inauguración de la Historia de la Filosofía.
¿Por qué es tan importante esta afirmación?
o Esta idea proviene, probablemente de la observación: el agua es alimento de todas las cosas,
todas las semillas necesitan humedad,...
o Esta proposición enuncia algo sobre el origen de todas las cosas.
o Es una afirmación hecha sin metáforas ni historias. No nos cuenta una historia, sino que hace
una aseveración.
o Es una SIMPLIFICACIÓN, la representación de un solo elemento como Arjé, como principio
de todo.
o En esta afirmación está contenida la idea de que TODO ES UNO.
Algo que también es importante, que señalamos como novedad en la Filosofía, es su ausencia de
dogmatismo: es una afirmación personal y provisional, en espera de alguna otra “mejor”. De hecho, sus discípulos la
discutieron y discreparon de ella, como vemos ahora:
………
B) ANAXÍMENES DE MILETO (540 a.C.)
El origen de todo es el AIRE (principio infinito) que, al contraerse o expandirse, adquiere las propiedades de todos los
demás cuerpos.
Mediante condensación: aire Æ nube Æ agua Æ tierra Æ rocas.
Mediante rarefacción o expansión: aire Æ fuego.
¡TODO ES AIRE EN DISTINTOS ESTADOS!
El Aire es una substancia infinita, única, que se mueve por sí misma. El Aire, además, está emparentado con el Aliento
(pneuma), que es el símbolo de la vida: Al igual que nuestra alma, que es aire, nos sostiene y nos gobierna, así el soplo y el aire abrazan todo
el cosmos. Probablemente eligió el aire, frente al Agua, por ser un elemento indeterminado y que tiene movimiento.
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C) ANAXIMANDRO DE MILETO (550 a.C.; discípulo de Tales)
Creemos que fue el primero que compuso un tratado Sobre la Naturaleza, el primer tratado filosófico de Occidente, y el
primer escrito en prosa de los griegos.
Importancia también, pues fue el primero que designó ARJÉ a esta substancia primordial que buscaban los FÍSICOS.
Para Anaximandro, el Arjé es el ÁPEIRON, algo así como una materia indefinida: Aquello que carece de límite o de
determinación. Este principio está dotado, como podemos suponer, de un MOVIMIENTO ETERNO: es fecundo.
Encontramos dos razones que justifican esta “elección”:
Elige un Arjé indefinido, con un criterio racional claro como es el de suponer que para poder ser cualquier cosa, es
necesario carecer de características concretas.
En este mundo van apareciendo sucesivamente cosas contrarias. Por tanto, no es lógico que un contrario provenga
de su contrario. De esta substancia primordial, ÚNICA, nace lo múltiple y lo contrario: agua y fuego; aire y tierra; lo
frío y lo caliente; lo oscuro y luminoso,...). Esta lucha de contrarios es, a su vez, la fuente de todos los demás
movimientos.
Aparece también otra novedad, que es la de la inmortalidad: no es, como los dioses de los mitos, no mortal, pero
nacido en algún momento. La inmortalidad de este principio es tal que no admite fin, pero tampoco un inicio.
Pero este Arjé, este principio, por mucho que sea indeterminado o infinito, sigue siendo FÍSICO. Es algo “divino”, pero no
distinto del mundo. Y hay que tener claro que el primero que inaugura algo que no es material es PLATÓN.
D) LOS PITAGÓRICOS
Asentado en Crotona, en la Magna Grecia (Sur de Italia)
Pitágoras fundó una secta-escuela de índole místico-religiosa y filosófico-política que centraba sus intereses intelectuales
en la música y las matemáticas puestas al servicio de la renovación de la vida moral. La influencia de la secta o escuela pitagórica
fue cada vez más importante y varias de las ciudades de la Magna Grecia fueron gobernadas por miembros de dicha escuela hasta
que se produjo un amplio movimiento popular de rechazo del elitismo antidemocrático de los pitagóricos, que acabó con la vida de
varios de los miembros de esta escuela, y los otros tuvieron que exiliarse.
Parece que se deben al propio Pitágoras las doctrinas religiosas de la inmortalidad y de la trasmigración de las almas, así
como la necesidad de su purificación; el descubrimiento de las relaciones entre la armonía musical, los acordes y las proporciones
numéricamente expresables, así como los inicios de la matemática especulativa y la cosmología filosófica.
(Pero parece que los desarrollos más importantes del pitagorismo se deben a sus discípulos. No somos capaces de
distinguir lo que dijo Pitágoras de lo que se añadió posteriormente. A veces, se atribuye el descubrimiento del famoso teorema de
Pitágoras al mismo Pitágoras o, a veces, a Hípaso. De éste se sabe que lo divulgó, razón por la cual fue perseguido y,
probablemente, asesinado por divulgarlo, ya que en la escuela pitagórica los descubrimientos eran secretos que sólo podían ser
conocidos por sus miembros de pleno derecho, los matemáticos, que, a diferencia de los acusmáticos (oyentes), tenían acceso a las
doctrinas profundas de la escuela).
En su conjunto, los pensadores pitagóricos siguen la tendencia místico religiosa general del pensamiento de Pitágoras,
abogan por una vida ascética y por ritos de purificación, entendiendo el mismo cultivo de las matemáticas como camino de
purificación moral.
Conciben la naturaleza a partir de relaciones numéricas y, además, EL NÚMERO es para ellos el PRINCIPIO o ARKHÉ
y la materia de las cosas. De la misma manera que la ARMONÍA MUSICAL (expresable mediante relaciones numéricas) implica la
unidad de una multiplicidad de sonidos separados entre sí por intervalos definidos, conciben el conjunto del COSMOS como un
todo ordenado por relaciones numéricas que forman una armonía. Esto es así porque la naturaleza misma es mezcla de unidad y
multiplicidad, de lo determinado y lo indeterminado, de lo finito y lo infinito, ya que todo está regido por los mismos principios del
límite y lo ilimitado que rigen los números. Todos los números nacen del Uno y sus principios (lo limitado e ilimitado, lo par y lo
impar) generan todos los opuestos
En definitiva, Pitágoras intuye que la naturaleza está escrita en clave de NÚMEROS: los números, las medidas y las
proporciones son el fundamento de todo lo hermoso, armonioso y VERDADERO que existe. Y el conocimiento de la
Matemática, sólo accesible al pensamiento y no a la sensibilidad, es la tarea más purificadora y liberadora para el alma.
Si hablan de necesidad, orden, armonía y belleza, les parece descubrir que todo eso se manifiesta matemáticamente, y
que sólo lo armonioso, ordenado y hermoso puede ser real.
De ahí que todo cuanto se nos presente ante nosotros bajo la apariencia de desorden, de caducidad y de confusión,
incluido nuestro cuerpo, es despreciable y falso.
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4º HERÁCLITO Y PARMÉNIDES (Monistas)
A) HERÁCLITO, EL OSCURO (550-480 a.C.)
“Panta Rei” (todo fluye). “El mundo es el mismo para todos los seres; no lo creó ninguno de los dioses o
de los hombres, sino que siempre fue y será FUEGO eternamente vivo que se enciende según medida, y se
apaga según medida”. “No es posible descender dos veces al mismo río, ni tocar dos veces una substancia
mortal en el mismo estado”.
El fluir es la condición esencial de la realidad. Y, de hecho, ¿hay algo que pueda escapar a esta
inevitable situación? En el flujo temporal no existe ningún momento permanente. Por lo tanto, parece que
Heráclito niega la existencia de una PHYSIS-NATURALEZA absoluta, eterna e inmutable. Todo cuanto
hay está sometido a un constante proceso de evolución, cambio y movimiento.
¿Y dónde está la CAUSA o el origen de este movimiento universal? La tensión y el conflicto están
presentes en todo: “La GUERRA es EL PADRE DE TODAS LAS COSAS”. Todo fluye entre contrarios. Y
todo son contrarios, pues cada cosa es ella misma y su contrario.
Llega a la conclusión de que, en lo más intrínseco de cada ser, existen fuerzas contrarias que
luchan entre sí, y, de esta lucha nace el movimiento. (Como la lucha entre el arco y la cuerda, de la cuál
nace el movimiento de la flecha).
Esta lucha de la que habla Heráclito es una verdadera DIALÉCTICA. (Aunque será Sócrates el
primero que utilice este término en Filosofía).
DIALÉCTICA (del verbo griego “Dialegein” = Dialogar), significa “Diálogo”. En un diálogo, dos
o más interlocutores van hablando contraponiendo sus ideas y, de esta manera, avanzan en el
conocimiento (signifido para Sócrates y Platón). Posteriormente, en la Filosofía, la Dialéctica significó
toda lucha que se da entre fuerzas antagónicas y que genera movimiento, evolución, progreso (Hegel y
Marx).
Sin embargo, aunque parezca increíble, Heráclito afirma que sí hay un ORDEN inherente a ese
cambio: “El ORDEN es el eterno ritmo del cambio, esa medida con la que el fuego eterno se enciende y se apaga”.
El ORDEN es el LOGOS, ese dios que conduce perpetua y cíclicamente el proceso en que consiste lo real;
es esa RAZÓN común a todas las cosas, ley universal que rige el mundo, y pensamiento humano que
hace posible la Ciencia, el conocimiento del mundo (unión de ser y logos). El logos es, a la vez, discurso,
razón y «razón de ser» de las cosas; una verdad única que la mente puede comprender porque también
la mente humana es, en cierto modo, parte o comunión de este logos que es común a todos, pero que la
mayoría no entiende.
Este LOGOS da unidad a todo, pero esta UNIDAD es sólo manifiesta para el SABIO: “No
escuchándome a mí, sino al LOGOS, es sabio confesar que todas las cosas son UNO”.
Y, en la medida en que también es «razón de ser» del cosmos, se expresa como un principio físico
encarnado por el FUEGO. El fuego, eternamente fluyente, imposible de detener o de paralizar, es la
forma más pura y elevada de la materia, y es el vehículo del alma. El fuego expresa también el cambio
continuo y perpetuo, pues el fuego todo lo cambia.
B) PARMÉNIDES de ELEA (s. V a.C., probablemente desde el 515 a.C.)
Considerado el primer METAFÍSICO, puesto que afirma la existencia de una realidad metafísica,
una realidad que está más allá de lo FÍSICO: realidad que no puede ser aprehendida por los sentidos,
sino sólo por el conocimiento racional.
Escribe un POEMA, Sobre la Naturaleza, puesto en labios de una diosa, en el que describe dos
caminos para el descubrimiento de la naturaleza del verdadero SER.
VÍA DE LA VERDAD
Nos instala en el orden del SER, no contradictorio y necesario. SÓLO EL SER ES, y nada más. No
hay lugar para el NO-SER, pues el no-ser no es nombrable ni pensable, pues el único ámbito real es el del
SER.
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¿Y cómo define Parménides el SER? El SER es UNO, ETERNO, INMUTABLE E INMÓVIL, y
ESFÉRICO (acabado y perfecto).
VÍA DE LA OPINIÓN
Lleva a la confusión y a la insensatez. Es la que siguen los “insensatos para los que el ser y el no-ser
les parece lo mismo y no lo mismo”. Es la vía de la apariencia, y se mueve en el terreno de las opiniones
cambiantes y de la sensibilidad.
De aquí vamos a extraer varias conclusiones que nos ayudan a entender los ATRIBUTOS DEL
SER:
¿Dónde estaría situado el CAMBIO para Parménides? El CAMBIO es, por definición, un pasar del
ser al no-ser, o del no-ser al ser (hoja que cambia de color). Y esto es contradictorio: ¿acaso puede surgir
algo de la nada? ¿Cómo algo puede surgir o ingresar en la región de lo que NO ES? El afirmar esa
posibilidad vulneraría el orden del pensamiento, el orden del LOGOS, pues la NADA, nada es, y nada
puede producir. Sería una CONTRADICCIÓN, algo no pensable y, ¡NOVEDAD!, LO QUE NO ES
PENSABLE NO ES POSIBLE (primera afirmación del credo RACIONALISTA).
¿Negamos, por tanto, la evidencia del cambio, para nuestros sentidos? Sí, pues están en el mundo
de la apariencia, de la DOXA, de la opinión.
Lo mismo ocurre con la MULTIPLICIDAD que afirma nuestra sensibilidad. Si hay Multiplicidad,
hay separación entre seres, por lo que tendría que haber algún no-ser que separase a los seres, lo cuál es
contradictorio. El SER es UNITARIO. La realidad es una y única, un solo ENTE continuo que lo llena
todo sin dejar hueco alguno, sin dejar vacío, sin fisura alguna. Y el SER no tiene partes. (Lo que nosotros
llamamos SERES, no son más que apariencias sin existencia real.
Y lo mismo pasa con la NO-ETERNIDAD de lo que hay. Si el SER no fuese ETERNO, ¿de dónde
emergería el SER? Sólo el SER es, y sólo el ser se puede preceder a sí mismo y sólo él se sucederá a sí
mismo: LO REAL, EL ENTE, LO QUE HAY, FUE SIEMPRE Y SERÁ SIEMPRE.
C) ¿SÓN OPUESTOS HERÁCLITO Y PARMÉNIDES?
Parece que podríamos contestar con un SÍ rotundo. Pero hay más puntos de conexión entre
ambos pensadores de los que aparecen a simple vista:
- Ambos niegan veracidad a los simples datos sensoriales.
- Y ambos reivindican una atalaya superior desde la que comprender la multiplicidad que nos
suministra el conocimiento general del común de los mortales.
5º DEMÓCRITO Y ANAXÁGORAS (Pluralistas y mecanicistas)
A) DEMÓCRITO (460- 370 a.C.)
Aunque se le califica de PRESOCRÁTICO, es contemporáneo de Sócrates. Niega la existencia de UNA Physis-naturaleza
universal, absoluta, de un primer gran ARJÉ del cuál pudiesen provenir todos los entes del Universo. Pues si sólo existiera una
única PHYSIS, sería imposible que ella sola produjera tantas especies tan distintas entre sí.
Demócrito partió de los principios establecidos por Parménides. Pero para respetar los principios del eleatismo (lo que es
debe ser necesariamente uno e inmóvil) y, a la vez, para salvar las apariencias, es decir, para dar cuenta de la apariencia del mundo
sensorial (cambio, movimiento, multiplicidad), afirmó la existencia de los átomos (cada uno de ellos con las características
atribuidas por Parménides a lo ente: cada átomo es sólido, lleno e inmutable) y la existencia del vacío, que es una especie de no-ser
que explica la multiplicidad y el cambio ya que, siendo lo que separa los átomos, permite el movimiento, la generación y la
corrupción, es decir, lo que permite los choques y desplazamientos de los átomos.
CAOS — COSMOS
Generalmente, los pensadores griegos afirman que la materia es eterna, pero no lo es en cuanto COSMOS o Universo
Ordenado. La materia ha existido siempre, sí, pero en dos estados: el CAOS, y luego el COSMOS. En el Caos está toda la materia
que luego constituirá el Cosmos; pero existe sin leyes ni principios (no se da el principio de causalidad). Consecuentemente, no se
da propiamente el movimiento, ni tampoco el orden. En esta situación, la materia permanece inasequible para la razón humana: la
inteligencia, el logos no puede comprender ni conocer el Caos.
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El COSMOS es la misma materia del Caos, pero sometida ya a leyes y principios, como el de Causalidad. Se da entonces el
movimiento, la evolución, el cambio, porque las causas generan efectos; y se da el ORDEN, es decir, las leyes actúan siempre de la
misma manera: la causa genera necesariamente un efecto. El Cosmos resulta ya cognoscible para la razón humana.
¿Cómo explica esto Demócrito? Para él, desde siempre estaban todos los ÁTOMOS de la materia. Estos átomos estaban
SUELTOS, sin ninguna relación entre ellos. Y estaban “eternamente” CAYENDO EN EL VACÍO y siguiendo trayectorias verticales
y paralelas entre sí. En un momento dado y sin que se sepa el porqué, es decir, POR AZAR, por CASUALIDAD, algunos átomos se
desvían de sus trayectorias y chocan con los más próximos. Se desencadena entonces una serie de choques y rebotes que acaban
implicando a todos los átomos del CAOS. Pero como los átomos son ganchudos, empiezan a unirse entre sí. Lo primero que forman
los átomos al unirse son los cuerpos geométricos de los griegos (esfera, tetraedro, hexaedro, octaedro y dodecaedro); de esta manera
quiere Demócrito fundamentar la teoría pitagórica según la cuál las leyes del Universo son de naturaleza matemática. Al unirse los
átomos entre sí, dejan VACÍO entre ellos, de tal manera que entonces los átomos pueden vibrar.
La unión de los cuerpos geométricos de átomos genera las 4 sustancias simples propias de la cultura griega: agua, aire,
tierra y fuego. La combinación de estas sustancias simples da lugar a todos los entes del Cosmos.
MATERIALISMO – MECANICISMO
Demócrito es el primer pensador de nuestra cultura que desarrolla una teoría mecanicista del Universo: en el Cosmos,
todo es MATERIA y solo materia. Demócrito explica un Cosmos totalmente AUTÓNOMO, CERRADO SOBRE SÍ MISMO Y SIN
QUE PUEDA RECIBIR LA INFLUENCIA DE NINGÚN SER EXTERIOR A LA MATERIA E INDEPENDIENTE DE ELLA. La
materia es capaz por sí sola de salir del Caos y convertirse en Cosmos. Y, como hemos dicho, el primer momento de ese Cosmos se
justifica por el AZAR o la causalidad, lo cuál significa que la razón humana no es capaz de descubrir cuáles son las leyes, las causas
de esta génesis, porque si la razón las conociera, entonces ya no sería ese el comienzo del Cosmos, y habría que buscarlo más allá.
Una vez que se ha generado ese Cosmos de manera azarosa o casual, evolucionará estando sometido a LEYES O
PRINCIPIOS. Según Demócrito, el Universo procede como si fuera una inmensa MÁQUINA en la cuál cada pieza mueve a la
siguiente de manera NECESARIA, es decir, de manera PREDETERMINADA por las leyes, y sin que la pieza movida pueda evitar
la acción de la pieza motriz.
Para Demócrito, este Universo es el único posible, porque una vez que ha actuado la PRIMERA CAUSA, ésta produce
necesariamente su efecto, sin que se pueda dar otro; a su vez, este efecto se convertirá en causa que generará de manera necesaria y
determinada su propio efecto, y así sucesivamente. Así, no hay una TELEOLOGÍA: todo es fruto del azar y la necesidad.
B) ANAXÁGORAS (s. V a.C.)
Es, como Demócrito, PLURALISTA. Niega que pueda darse una physis absoluta, universal. Niega
la posible existencia de un primer gran Arjé del cuál procedan todos los seres del Universo. Si existiera
una sola naturaleza, sería imposible que de ella procedieran tantas especies diferentes entre sí.
Parte de la experiencia de que los seres físicos son divisibles en partes, y éstas a su vez en partes
más pequeñas, y así sucesivamente. En el campo físico, este proceso ha de finalizar en algún momento:
este límite está en las partículas elementales. Cada ente físico, por tanto, está constituido por un gran
número de partículas que son indivisibles, inmutables, indestructibles, eternas. Son llamadas Homeomerías
(partes semejantes) o Spérmata (semillas), y son de muy diversa naturaleza: de agua, de fuego,... de carne,
de hueso,...
CAOS — COSMOS
En el Caos de Anaxágoras estaban todas las Homeomerías de la materia: todas juntas, unidas entre
sí, apiñadas, sin dejar huecos, constituyendo una esfera. No se da movimiento alguno.
En un momento dado aparece un ser exterior e independiente de la materia, un ser dotado de
infinito poder e infinita sabiduría y, al cual Anaxágoras denomina “NOUS” (la inteligencia). Este Nous
sopla sobre las Homeomerías arrancándolas de su conjunto y dispersándolas en torbellinos. Ahora las
Homeomerías ya están dotadas de movimiento, pero no se trata de un movimiento caótico, sino sometido a
las leyes y principios que les ha dado el Nous. Se unen entre sí, forman cuerpos geométricos. Estos
cuerpos se unen también entre sí, y dan lugar a las 4 sustancias simples de los griegos: agua, aire, tierra y
fuego. La combinación de estas substancias forma a todos los entes del Universo.
Como se puede ver, aceptaba las tesis de Parménides: pensaba que la generación y la
desaparición no son -en sentido estricto- posibles en la physis, ni es posible el vacío. Es decir, desde el
punto de vista de la globalidad de la naturaleza, no puede darse el nacimiento (advenimiento al ser) ni la
muerte (dejar de ser). En el conjunto de la physis solamente se dan mezclas y disgregaciones, pero no es
posible la desaparición o la muerte absoluta (el no ser), ni la generación absoluta (el llegar a ser), puesto
que el no ser es imposible. Así, todo surge como fruto de las mezclas, y todo fenecer es una mera
disgregación.
Pero, como vemos, Anaxágoras rechaza que este Universo sea fruto del AZAR o de la
casualidad. La materia caótica es incapaz de constituirse a sí misma en Cosmos, por lo cual afirma una
inteligencia independiente de la materia: PROVIDENCIALISMO.