TRABAJO FIN DE ESTUDIOS Título Aborígenes en el área septentrional del archipiélago japonés: singularidad, pervivencia y asimilación entre dos mundos globales Autor/es Eduardo González Nájera Director/es José Luis Gómez Urdáñez Facultad Facultad de Letras y de la Educación Titulación Master en Patrimonio (Historia, Cultura y Territorio) Departamento Curso Académico 2013-2014 Aborígenes en el área septentrional del archipiélago japonés: singularidad, pervivencia y asimilación entre dos mundos globales, trabajo fin de estudios de Eduardo González Nájera, dirigido por José Luis Gómez Urdáñez (publicado por la Universidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported. Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden solicitarse a los titulares del copyright. © © El autor Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones, 2015 publicaciones.unirioja.es E-mail: publicaciones@unirioja.es ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. TUTOR: D. JOSÉ LUIS GÓMEZ URDÁÑEZ EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. MÁSTER UNIVERSITARIO EN PATRIMONIO (HISTORIA, CULTURA Y TERRITORIO) - PLAN 652M. TRABAJO FIN DE MÁSTER - ASIGNATURA 652511 1 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. A LUCHO ORTIGOSA. Con inmenso cariño, reconocimiento, profundo agradecimiento e imborrable recuerdo; para mi maestro, mi referencia, mi amigo y por encima de todo, un hombre bueno. Nos dejaste a todos huérfanos, desconcertados, incrédulos, abrumados por la tristeza; te fuiste sin avisar, sin hacer ruido, sin despedidas; nos dejaste el silencio del vacío y te llevaste contigo la alegría que desprendías en todo momento, sintiendo que algo nuestro muy importante nos faltaba. Pero te tenías que ir; una vez cartografiada toda la tierra te reclamaron para digitalizar el Cielo. Esperamos que desde allí te acuerdes de todos nosotros, tus amigos; esperamos volver a verte para continuar todas esas conversaciones pendientes y para que nos cuentes cómo te quedó ese nuevo SIG que te encomendaron y ahora estás realizando allí arriba; seguro que será un trabajo perfecto. Cuida de todos nosotros los que nos quedamos aquí, luchando frente al mundanal y cruel día a día. Nunca nos olvidaremos de la sonrisa que iluminaba tu bondad, y ese será el más potente motor para continuar luchando por aquel mundo mejor por el que tú trabajaste durante tu estancia con nosotros, los que tuvimos la inmensa fortuna de conocerte. Te quisimos, te queremos y te seguiremos queriendo siempre; ¡descansa en Paz! In memoriam. Tus amigos. 2 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. ÍNDICE A - INTRODUCCIÓN SOBRE EL PUEBLO AINU…………………..……………………5 B - MARCO TEÓRICO…………………………………………………………………….10 B.1- PARADIGMAS Y MÉTODOS DE LA ANTROPOLOGÍA SOCIAL Y CULTURAL DESDE EL SIGLO XIS Y METODOLOGÍAS DE TRABAJO…………………………………………………...10 B.2 - PARADIGMA ANTROPOLÓGICO DE TRABAJO: MATERIALISMO CULTURAL. HIPÓTESIS DE TRABAJO Y METODOLOGÍA………………………………….…………….…..13 Hipótesis……………………………………………………………….………..14 Metodología……………………………………………………………....……..14 C - DEFINICIÓN DESDE LA ANTROPOLOGÍA SOCIAL Y CULTURAL DE LOS AINUS………………………………………………………………………………………16 C.1 - CONCEPTO DE TRIBU……………………………………………………...17 D - BREVE DESARROLLO HISTÓRICO DE LOS AINUS……………………………...20 E - CULTURA Y SOCIEDAD……………………………………………………………..23 E.1 - SOCIEDAD Y SISTEMA SOCIOCULTURAL…………………………..….25 E.2 - ENDOCULTURACIÓN Y ASIMILACIÓN………………………………...25 E.3 - ASPECTOS MENTALES Y CONDUCTUALES DE LA CULTURA……...26 E.4- ASPECTOS EMIC Y ETIC DE LA CULTURA………..…………………..…27 F - LA ECONOMÍA: CUESTIONES DE PRODUCCIÓN ENERGÉTICA Y MATERIAL...28 F.1 – LAS INVENCIONES Y LA SOCIEDAD HUMANA………………………..29 F.2 – RECURSOS: PRODUCCIÓN ENERGÉTICA Y MATERIAL……………...29 La caza…………………………………………………………………………...33 La pesca…………………………………………………………………………..34 La recolección…………………………………………………………………....34 La agricultura………………………………………………………………….…35 F.3 – LA DOMESTICACIÓN DE ANIMALES…………………………………...36 Etapas en el proceso de domesticación…………………………………………..37 Cronología………………………………………………………………………..38 Las mascotas…………………………………………………………………..…39 Domesticación del Chow Chow…………………………………………………40 G- CUESTIONES DE DE SOSTENIBILIDAD DE LA VIDA HUMANA Y REPRODUCCIÓN SOCIAL E INSTITUCIONES……………………………………….42 G.1 - LA FAMILIA…………………………………………………………….......42 El matrimonio…………………………………………………………………...43 El embarazo……………………………………………………………………..44 El nacimiento…………………………………………………………………....44 La crianza………………………………………………………………………..45 H- CUESTIONES DE CONSUMO, ECONOMÍA Y VIDA COTIDIANA E INSTITUCIONES………………………………………………………………………..…46 H.1 - CONCEPTOS DE ANTROPOLOGÍA EN LA VIDA DOMÉSTICA………46 3 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. El concepto general antropológico de vivienda………………………………...46 Los asentamientos ainus: el kotan…………………………………………...…47 La vivienda ainu………………………………………………………………..48 Anexos a la vivienda ………………………………………………………...…48 La invención humana del tejido……………………………………………..….49 La evolución universal del vestido……………………………………………..49 La vestimenta ainu……………………………………………………………...51 Los adornos complementarios………………………………………………….52 H.2- ASPECTOS ANTROPOLÓGICOS GENERALES Y ESPECÍFICOS DE CULTURA GASTRONÓMICA…………………………………………………………....53 El aprovechamiento universal de la carne…………………………………...…54 El escaso consumo de leche en oriente…………………………………………54 El declive de las prácticas insectívoras………………………………………....54 Hábitos alimenticios, almacenamiento y equipamiento culinario del hogar…...55 H.3 - DISTRIBUCIÓN, INTERCAMBIO Y RECIPROCIDAD EN LA HISTORIA Y EN EL CASO AINU……………………………………………………………………..56 I - EL LENGUAJE Y EL DESPLIEGUE CULTURAL EN LA HISTORIA Y ENTRE LOS AINUS Y SUS INSTITUCIONES………………………………………………………….58 I.1 - ¿EXISTEN LENGUAJES SUPERIORES O INFERIORES?...........................58 I.2 - LENGUAJE, CLASE SOCIAL Y ETNICIDAD……………………………..60 I.3 - LENGUAJE, PENSAMIENTO Y CAUSALIDAD………………………..…61 I.4 - LENGUAJE Y CONCIENCIA………………………………………………..62 I.5 – LA LENGUA AINU………………………………………………………….63 I.6 - LA LITERATURA Y TRADICIÓN ORAL AINU…………………………..63 J - RELIGIÓN: INSTITUCIONES ANTROPOLÓGICAS GENERALES Y CREENCIAS LOS AINUS………………………………………………………………………………………65 J.1- MOMENTO UNIVERSAL, CIRCUNSTANCIAS Y MOTIVOS DEL SURGUIMIENTO DE LA RELIGIÓN…………………………………………………….66 J.2- TIPOLOGÍA DE LAS ORGANIZACIONES E INSTITUCIONES RELIGIOSAS……………………………………………………………………………….67 J.3 - LOS RITOS…………………………………………………………………...68 Tipología de ritos. Ritos comunitarios de paso………………………………...68 Transición a la madurez entre los Ainus………………………………………..69 J.4 - CHAMANISMO EUROASIÁTICO………………………………………….70 J.5 - LA RELIGIÓN Y CREENCIAS DE LOS AINUS…………………………...75 Invocación de los espíritus……………………………………………………...76 Los bailes sagrados……………………………………………………………..78 El ritual de la muerte……………………………………………………………79 K - CONLUSIONES SOBRE EL FUTURO DE LOS COLECTIVOS ABORÍGENES EN GENERAL Y DEL PUEBLO AINU EN PARTICULAR……………………………….....81 K.1 – LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y LA PROTECCIÓN DE SUS DERECHOS DESDE LA ONU…………………………………………………………………………...81 K.2 - SITUACIÓN ACTUAL DEL PUEBLO AINU……………………………...84 M - BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………….87 M.1 - PÁGINAS WEB…………………………………………………………..…87 4 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. A - INTRODUCCIÓN SOBRE EL PUEBLO AINU. En este trabajo voy a tratar el estudio del desconocido pueblo aborigen del archipiélago japonés denominado Ainu, también traducido al castellano como Aino, (usaré siempre el primer término, sin acento), cuyo grueso de población vive actualmente en la isla de Hokkaido, en Japón, situada al norte del archipiélago, en donde quedó confinado tras sucesivos desplazamientos por parte de los japoneses, difuminándose la población de la principal isla japonesa de Honshu y por consiguiente ha sufrido una fuerte aculturación por éstos. Los Ainus también se asientan actualmente, aunque en menor cantidad, pero también con menor presión demográfica por parte de la otra potencia colonizadora, Rusia, en la parte sur isla de Sajalín (con ocupación rusa desde 1850, dividida en 1905 entre Japón y Rusia y anexionada definitivamente a la URSS en 1945, tras la II guerra mundial) y en el archipiélago de las Kuriles (anexionadas a la URSS en 1945), en territorio de la Federación Rusa, donde hay una minoría importante sobre todo en Sajalín, confinada con más densidad poblacional en sus áreas meridionales. La peculiaridad y la gran incógnita de este pueblo radican en su extraño y antiquísimo origen, por sus rasgos fenotípicos más parecidos a los europeos que al mundo oriental que le correspondería por su ubicación geográfica y su extraño lenguaje, muy diferente a los que le rodean. Además intentaré analizar las amenazas que se ciernen para un pueblo tan vulnerable como éste, cuyos datos demográficos actuales sólo les dan una población total de 25000 personas no mestizadas. Me ha resultado muy interesante su tratamiento en este estudio de antropología por ser un pueblo de extremo oriente de orígenes muy antiguos y singulares, muy diferente a los pueblos dominantes que les rodean, ubicado entre dos potencias mundiales que representan no sólo a dos Estados sino a dos mundos, el oriental y el occidental, (en la actualidad aún en litigio por la soberanía de Sajalín y Kuriles), de orígenes, ideosincrasias, perspectivas y visión del mundo diferentes; un pueblo tan desconocido o exótico no sólo para nuestra cultura, que siempre trata los mismos temas, sino también, por su enigmático origen, para los propios japoneses o rusos. En el estudio trataré de analizar y exponer su extraño origen y de observar las pervivencias de su ancestral cultura y los riesgos de supervivencia y aculturación a los que se exponen por su vulnerabilidad como pueblo en grave riesgo de extinción ante dos focos difusores culturales tan potentes, que inevitablemente interactúan ante el pueblo Ainu, con el riesgo añadido de configurar, un colectivo minoritario en su propio territorio, frente al grueso de población que le rodea, especialmente teniendo en cuenta la gran densidad de población actual de Hokkaido, donde viven unos 6 millones de japoneses1, frente a los 20000 Ainus que se calcula existen en una isla de 78.500 kilómetros cuadrados, siendo ésta la isla donde más Ainus habitan en cifras absolutas. En el caso de la isla central de Japón, Honshu, (100 millones de habitantes con una superficie de 230000 kilómetros cuadrados), la todavía más minoritaria presencia de Ainus, situados en el noreste, prácticamente se ha difuminado o mestizado con la inmensidad de la población japonesa (hoy unos 15000 japoneses se cree que están mestizados con los Ainus2), en un Estado, que por otro lado resulta en la actualidad bastante homogéneo, más allá de sus orígenes diversos, mongoloides o, según autores, también australoides. En territorio ruso, un Estado plurinacional y federativo sobre el papel, pero que también ha ejercido la rusificación de todas sus minorías en un territorio inmenso, 1 Todos los datos poblacionales y de superficie están obtenidos de BOSCH, María Ángeles, El peque ño Larousse ilustrado, Barcelona: Larousse-Planeta 2005. 2 En http://ww.wikipedia.com 5 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. especialmente en su parte asiática, sólo se ubican se estima en la actualidad unos 5000 Ainus, sobre todo en el sur de Sajalín, donde la población total es de unos 700000 habitantes, con una superficie de 87100 kilómetros cuadrados, por lo que la densidad de población y por ende la presión demográfica rusa es más baja que en Japón. En el caso de las islas Kuriles, que se extienden a lo largo de 1400 kilómetros, con una superficie conjunta de 15.600 kilómetros cuadrados, la población ainu es, en cifras absolutas muy bajo, ubicandose en mayor densidad en las islas meridionales, pero la presión demográfica rusa es baja, con escasa población europea. En ambos casos, la lejanía del centro difusor ruso y en muchos casos su aislamiento y abandono, aunque les perjudica en su acceso a los servicios públicos, favorece las condiciones de pervivencia identitaria, pese a no contar con el recurso turístico que puede proteger, pero también provoca adulteración identitaria, porque transforma sus tradiciones en un producto pensado para el comercio cultural, como ocurre en Japón. Debido a las fuentes disponibles, el trabajo está centrado sobre todo en los Ainus ubicados en la isla japonesa de Hokkaido. El pueblo Ainu es estigmatizado y percibido por los japoneses, (también por los rusos), como arcaico, del que tienen instaladas unas ideas preconcebidas. Muchas de las particularidades de los Ainus no se entienden sin esa “globalización orientalizante” que han padecido, por lo que he tenido en cuenta también el contexto sociocultural más amplio de extremo oriente y he tratado aspectos generales de los procesos socioeconómicos generales que afectan a todas las sociedades humanas y, en este caso, han contribuido a desarrollar la cultura aina tradicional hasta la actualidad. Entrando en el análisis, los Ainus, son un pueblo aborigen del norte del archipiélago japonés y muy anterior a éste grupo humano; se especula con su origen paleocaucasoide según autores, otras fuentes les otorgan orígenes australoides y otras les insertan en el grupo mongoloide que les correspondería, aunque por su aspecto los rasgos son más occidentales. Así, desconociendo con certeza su origen, sólo se les puede clasificar en el grupo humano de los ainúidos. El pueblo Ainu fue desplazado en sucesivas oleadas hasta quedar reducido en su espacio, en su mayor parte, a la isla del norte (Hokkaido). Lo más significativo para su situación de pueblo en riesgo de aculturación o incluso de desaparición física, de disolución dentro del meeting-pot o mundo dominante que les rodea, es que cuando los japoneses (en plena revolución Meiji), temieron que los rusos ocuparan la isla de Hokkaido, se adelantaron a éstos y tuvieron con los Ainus las mismas relaciones que cualquier potencia industrial con un grupo humano de agricultura poco desarrollada: dominación, colonialismo, aculturación y asimilación forzada. En el caso ruso, ocupando las islas Kuriles y la de Sajalín, la suerte de los Ainus no fue mejor, especialmente durante el estalinismo. Así, hoy se encuentran en una situación de pueblo vulnerable, una situación que resulta especialmente singular entre dos Estados muy diferentes, el japonés y el ruso, insertos entre una “globalización orientalizante y occidentalizante”, que produce diferencias notables entre los dos territorios, que lógicamente, afectan al pueblo Ainu. Por suerte para la diversidad cultural del planeta no acabaron con todos los aspectos de la cultura Ainu y actualmente, aunque de forma “folklórica”, organizan festivales y fiestas tradicionales en las que manifiestan su ancestral cultura, bajo el manto protector que da el turismo, pero con el riesgo de adulteración mencionado que ello conlleva, un turismo especialmente explotado en Japón. Ainu significa humano; es nombre que se dan a sí mismos y a todos los seres humanos. La palabra Ainu refiere el opuesto de los dioses o kamuy. A estos no dioses los encontramos en Hokkaido, y en áreas meridionales las Kuriles y en Sajalín, siendo denominados por ellos Ainus de Hokkaido, Ainus de las Kuriles y Ainus de Sajalín respectivamente, sin que hallemos diferencias étnicas de interés. A lo largo de los siglos también se les ha llamado 6 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. ezo o emishi por los japoneses y pueblos vecinos (emishi era el término utilizado por los japoneses para denominar a los habitantes del noreste de Honshu, en la región de Tohoku, que se opusieron al dominio de los emperadores de Japón). El Ainu es un pueblo que llegó a las islas en una época muy temprana (sobre los 10000 o 300 años a.C., cuando comienza la Cultura Jommon, con la que se les relaciona según especulaciones aún no muy esclarecidas por algunos arqueólogos que estudian la cultura material; especialmente se les relaciona con el Jommon tardío); extendiéndose por las islas Honshu, Hokkaido, Kuriles y Sajalín. En todas estas áreas muchas voces aún perduran como préstamos al idioma japonés y en la toponimia (por ejemplo “kamui” en Ainu, suena casi igual a la palabra japonesa para decir dioses “kami”). Los Aínus fueron desplazados cada vez más al norte hasta las áreas que hoy ocupan, especialmente Hokkaido, siendo su proceso de asimilación muy acelerado3. Su cultura ha logrado sobrevivir, pero se encuentra en permanente riesgo de desaparición, debido en parte por la marea de inmigrantes llegados de Honshu, especialmente desde 1860, cuando comienza la conquista de Hokkaido y se abren las rutas del norte (más de un millón en 1900). Un año antes, en 1859, Hakodate pasó a ser uno de los pocos puertos isleños abiertos al comercio exterior. Situación que se acrecienta con la restauración o revolución Meiji en 1868, cuando comienza la pérdida de los valores tradicionales, japoneses en general y ainus en particular, con la reforma y occidentalización promulgada en la “Carta de los cinco artículos”, donde dota a Japón de una constitución, reactiva su industrialización y el comercio y suprime el shogunato y el régimen feudal. Sin embargo, para el pueblo Ainu todas estas reformas suponen una gran pérdida de valores identitarios, por ejemplo a las mujeres se les prohíbe hacerse tatuajes y a los hombres llevar pendientes y se abre una oficina para favorecer el asentamiento de colonos japoneses. Un proceso acrecentado por el boom demográfico japonés en la isla, al concluir la II guerra mundial. Así, como en otras zonas coloniales del planeta, se les confiscaron tierras, prohibiéndoles la caza y la pesca, llegando casi a su extinción4. En el caso ruso, la gran aculturación de las Kuriles y Sajalín se da durante el estalinismo, con rusificación, prohibición de tradiciones e incluso deportaciones, provocándoles una situación que les deja diezmados hasta el punto de encontrarse hoy en una situación límite por su baja densidad de población. Por ejemplo, en Sajalín en 1949, según algunas fuentes creo que no muy fiables, hablan de que sólo quedaban 100 Ainus; sin embargo hoy se van recuperando configurando, según el ainu museum, un 40% de la población de la isla, dato muy optimista que tiene también que estar mal porque, aunque ésta tiene una población mucho menor menor que Hokkaido, está también bastante poblada, aunque ciertamente, con una notable menor densidad de población y la recuperación poblacional no ha podido ser tan alta en tan breve espacio de tiempo5. En la terminología biológica y antropológica de las poblaciones humanas, los Ainus son designados como un conjunto de pueblos pertenecientes al grupo leucodermo (raza 3 http://www.wikilearnig.com/curso_gratis/historia_y_cultura_japonesa_origenes_de_la_cultura_y_la_sociedad _japonesas_i/3595-2 4 MARTÍN BOSCH, Pablo A. Aproximación a la cultura de los Ainu, 2008, en http://www.danzan.com/edukiak/aproximacion-a-la-cultura-de-los-Ainu y MARTÍN BOSCH, Pablo A. Los Ainu, los aborígenes de Japón, en http://www.taringa.net 5 El dato es escesivamente optimista, obtenido del ainu museum, pero alguna de esas fuentes que no parece ser muy fideligna, por no resultar coherente tal recuperación en sólo 60 años, pues como se ha comentado, la población total de los actuales habitantes de Sajalín es de unos 700000 habitantes; así que si fuera cierto el dato ese 40% superaría con creces a la población de Ainus de Hokkaido y no es así, según otras fuentes más creíbles. En Ainu Museum en http://www.ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 7 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. blanca, caucasoide o caucásica, como la europea6). Se trataría básicamente de los aborígenes que habitan en la mencionada isla de Hokkaido, en Sajalín y en las Kuriles. Constituirían el único grupo representante de una antigua raza blanca clasificada como paleosiberiana, que antaño ocupó un vasto territorio en Honshu, la principal isla de Japón, donde sus descendientes, ya mestizos, forman parte de la población actual. Los Ainus, se encuentran actualmente confinados en tres espacios geográficos diferentes. En el primero de ellos, la región meridional de Sajalín, isla bajo administración rusa, viven apenas un 5 o un 10% de los Ainus del mundo7, conformando sin embargo casi el 40% de la población de la isla8. En el segundo de ellos, las islas Kuriles, el volumen de población no es muy seguro, ya que el ingente número de pequeñas islas dificulta el censo, que en ningún caso supondrían más del 5% de la población Ainu del mundo. Es en la tercera región geográfica, la isla de Hokkaido, la más septentrional de todo el archipiélago japonés, en donde se encuentra en grueso de la población Ainu, y el componente poblacional Ainu más estudiado y observado. Es en Hokkaido donde la población Ainu, más de los 4/5 de los existentes9, se enfrenta directamente a sus mayores retos y en donde encuentra las mejores posibilidades de hacerles frente. Los Ainus de Sajalín, sin embargo, ante una arruinada Federación Rusa y su lejana administración, pueden desarrollar su cultura sin problemas de colisión directos, aunque esto es un rasgo que comparten en común con otros pueblos siberianos bajo administración rusa como los yakutios o los inuit. 6 No queda claro donde encajan los Ainos, como tampoco existe consenso sobre la situación de muchos otros grupos humanos. Se acierta en cambio en dos aspectos: en que los Ainos se englobarían en un grupo que ha tomado sus características en períodos muy antiguos y que ha conservan este estatus, dada su filiación protocaucasica en un entrono geográfico dominado por los grupos mongoloides. Sería inadecuado hablar de raza ainu o de incluirla dentro de las razas blancas, al ser raza un término sin validez científica. Las elaboraciones conceptuales del XIX que reutilizaron el término raza -designaba peyorativamente desde finales del medievo a las razas morisca y judía, in incluir una raza cristiana, revestida de linaje y no de raza- son útiles para describir los sentimientos populares ante la otredad, para describir las quejas de los grupos culturales en contacto, los argumentos de los actores sociales, la herramienta legitimadora de la desigualdad pero no para ubicar a un grupo o étnia. En la actualidad, la genética de poblaciones se orienta hacia el estudio de los patrones de distribución genética más que hacia unas categorías raciales establecidas artificialmente. (cfr. RIDAO, José María. Contra la historia. Madrid: Seix Barral, 2000; RIDAO, José María. Liberalismo frente a ciudadanía en la sociedad contemporánea. Barcelona: Tusquets, 2002; PUJADAS, Joan Joseph. Etnicidad: Identidad cultural de los pueblos. Madrid: Eudema, 1993) 7 Datos excesivamente optimistas ya que durante el estalinismo hubo una cruel campaña contra los salvajes primitivos –la rusificación de todos los aborígenes de Siberia- por considerarlos un lastre, un freno a la modernidad y al progreso. La política cambiaría en los sesenta al permitirse que en las escuelas se dieran clases en idiomas autóctonos, pero enfocando los contenidos y valores hacia la cultura rusa. Muchas lenguas se perdieron igualmente y grupos pequeños desaparecieron. Los Ainus, según el censo de 1926, eran sólo 32 personas, no 32.000 sino 32 individuos, por que un 5% es una estimación muy optimista. (cfr DURAN DE HUERTA, Marta, Los indios de Siberia en http://www.jornada.unam.mx/2002/mar02/020303/massiberia.html). 8 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 9 GOPEN, A. (dir.); VARELA, C. Diccionario de pueblos del mundo: de los abadja a los Zuwaria, Anaya & Mario Munchrik, 1996; HARRIS, Marvin et alii. Supervivencia en el mundo moderno : pueblos primitivos en Asia y Oceanía, Debate: Madrid, 1995; Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html; Historical Museum of Hokkaido en http://www.pref.Hokkaido.jp/kseikatu/ks-kknen/text/home/e-index.htm 8 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. Mapa de la isla japonesa de Hokkaido, territorio de mayor asentamiento actual de los Ainus. Fuente: Google Maps. No hay que olvidar que la distribución de la población humana de la taiga de Eurasia es muy complicada, puesto que pocos de los pueblos que actualmente habitan la región tienen antepasados directos con los primeros pobladores. Los descendientes de los pobladores autóctonos de la taiga, anteriores a la colonización europea, conservan todavía muchas particularidades de su cultura tradicional. De este modo la población autóctona se encuentra en una situación de inferioridad y con excepción de los Yakutios, que son más de 250.000, el resto de pueblos nativos componen poblaciones muy escasas: los Evenks (son más de 30.000), los Khantis (unos 22.000), los Mansis (poco más de 8.000), los Selkups (3.500) y finalmente, los Ainus de la Federación Rusa suponen 16.500 individuos10. Asimismo, los indígenas de Siberia en los que incluimos no sólo a los Ainus de Sajalín sino también a los de Hokkaido y Kuriles, todavía conservan sus propias tradiciones culturales. En el ámbito domestica, se sirven de muchos recursos tradicionales para elaborar productos naturales y en la esfera social, se mantienen muchas costumbres antiguas, especialmente las relacionadas con los rituales de nacimiento y enterramiento y con la separación de clanes, y en el religioso, la pervivencia de los rituales chamánicos, de los que hablaremos más adelante. Centrándonos en la población Ainu, no se debe dejar de lado que el contacto, aunque no fuera intensivo en la época, con los colonos japoneses en Hokkaido desde el XVIII y con colonos rusos desde el XVII en Sajalín, supuso importantes cambios en los modos de vida de estos indígenas. La religión cristiana sería uno de los factores más importantes entre los pueblos siberianos de la que los Ainus se mantienen, groso modo, al margen, con grados de cristianización ortodoxa diversos en el territorio ruso según la situación de aislamiento de 10 El origen del mundo - Cosmogonías de las diferentes culturas: Cosmogonía de los pueblos de la taiga y la tundra en http://cervantesvirtual.com/historia/TH/cosmogonia_taiga_tundra.shtml 9 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. unos pueblos a otros. Así, a pesar de que el cristianismo fue introducido en Siberia durante los siglos XVII y XVIII, la vida de los habitantes autóctonos siguió dominada por muchas creencias y costumbres ancestrales, como por ejemplo el chamanismo o celebraciones paganas como la fiesta del oso de los Khantis, los Ainus y los Mansis. Todos los pobladores autóctonos de Siberia muestran en sus creencias nativas una base muy importante de respeto hacia el medio natural que les rodea, la naturaleza que les permite subsistir y de la que ellos forman parte. Según este concepto religioso, no existían fronteras entre el mundo de los seres humanos, el de los animales y el de las especies vegetales (las plantas)11. Todos los pueblos de la taiga siberiana creían en la existencia de espíritus amos de los animales, como entre los inuit. Así, por ejemplo, se respetaba de manera especial al oso, respeto que se manifestaba con las fiestas que le dedicaban y con la muerte ritual del animal. Además, la figura del chamán es un símbolo de vital importancia en el sistema de creencias de los pueblos nativos de la tundra –inuit- y la taiga –Ainu-. La importancia de la figura del chamán radica principalmente en su papel de intermediario entre mundo físico y ordinario y el mundo de los espíritus, ya que mediante sus ceremonias rituales y cantos son capaces de convocar a los espíritus y hablar su lengua especial, y en su vertiente como curandero sabio o médico de la tribu12. El caso de los Ainus de las Kuriles o Sajalín y de Hokkaido es bien distinto, ya éstos forman parte de un importante Estado, casi homogéneo étnicamente: el Estado Japonés, que no es actualmente, stricto sensu, su enemigo, pues en la actualidad, desarrolla en Hokkaido una labor de recuperación cultural de los Ainus muy destacado, aunque principalmente con visos de promoción turística13. Pero la comercialización de ésta y su artificial “enlatado”, además de la acelerada asimilación con la cultura japonesa, tienen a los Ainus al borde la extinción14. En el caso ruso, en el sur de Sajalín o las islas Kuriles, esquilmados como mencioné durante el estalinismo, las políticas son menos definidas, dada la lejanía con la administración rusa y se debaten entre la asimilación con la cultura rusa y el abandono. Sin embargo, como en el caso japonés, desde los años 70 se procura conservar el idioma autóctono, pero introduciendo contenidos propios de cada Estado colonizador. En territorio ruso, su situación de supervivencia como pueblo se encuentra en peores condiciones, condicionada sobre todo por la baja densidad de población autóctona actual y la falta de políticas claras de protección, desprovistas también del recurso turístico, que podría contribuir a su protección, aún con el “mal menor” de la mencionada adulteración o artificialidad en sus costumbres. Hoy se estima, como dije, que quedan en el conjunto de todas las islas, japonesas y rusas, un total de unos 25000 Ainus, aunque se ha comprobado también bastante mestizaje con la población dominante, unos 15000 japoneses con raíces con algún grado de parentesco aínu15. Según otras fuentes tan sólo quedarían en el mundo un total de 15000 Ainus16. 11 POVEDA, José María. Chamanismo: el arte natural de curar, Temas de hoy: Madrid, 1997 El origen del mundo - Cosmogonías de las diferentes culturas: Cosmogonía de los pueblos de la taiga y la tundra en http://cervantesvirtual.com/historia/TH/cosmogonia_taiga_tundra.shtml 13 Supervivencia en el mundo moderno : pueblos primitivos en Asia y Oceanía, Debate: Madrid, 1995; Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html; Historical Museum of Hokkaido en http://www.pref.Hokkaido.jp/kseikatu/ks-kknen/text/home/e-index.htm 14 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 15 Ainu Museum, op.cit. 16 GALLACH, José M. (dir.). Las razas humanas, (volumen II). CIESA: Barcelona, 1981. 12 10 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. B - MARCO TEÓRICO. B.1 - PARADIGMAS Y MÉTODOS DE LA ANTROPOLOGIA SOCIAL Y CULTURAL DESDE EL SIGLO XIX Y METODOLOGÍAS DE TRABAJO. Los tipos de investigación que desarrollan los antropólogos, así como los tipos de conclusiones que subrayan, están muy influidos por las premisas básicas que establecen sobre las causas de la evolución cultural. Estas premisas básicas que establecen los antropólogos pertenecientes a las distintas doctrinas teóricas se denominan estrategias de investigación o paradigmas, que pasaré a describir brevemente, para repasar los diferentes esquemas de trabajo con los que se puede abordar un tema. Las diferentes trayectorias y metodologías en la forma de abordar la investigación resultan a veces contradictorias, a veces complementarias. Voy a considerar los paradigmas de varios antropólogos, descritos con amplitud por Jesús Azcona, quien analiza ampliamente las características más importantes de las escuelas de la antropología, que surgen en el siglo XIX y pimera mitad del siglo XX17: Según Tylor las actuaciones humanas están determinadas por constantes definidas. Tylor considera que la tarea del etnógrafo está en descubrir las relaciones de causa-efecto entre los diversos elementos que nos encontramos en los diversos tiempos históricos y ubicaciones geográficas. Valora el camino científico tanto que ve en este método de investigación la solución del saber antropológico; y declara que cuantos más elementos se conocen, más fiables y científico es su resultado. Taylor prioriza el acercamiento empírico y el método comparativo. Otro antropólogo, de origen polaco pero nacionalizado inglés, B. Malinowski (18841942), pone en cuestión el método empírico-comparativo y propone como meta de los estudios etnográficos captar el “punto de vista” en las variadas manifestaciones: evolutiva, histórica, psicológica y social. Malinowski estudia los problemas concretos de nuestros días, valorando su análisis antropológico desde todas las perspectivas posibles. Cuando pretende captar “el punto de vista del nativo”, Malinowski pone el acento en la experiencia vivida de la cultura investigada y en la cualidad personal del investigador, que analiza los aspectos cognitivos y afectivos que configuran la realidad de la vida cotidiana. Las posturas de Tylor y de Malinowski sintetizan dos de las tradiciones más importantes del pensamiento occidental y de la antropología a la hora de tratar de investigar las realidades socioculturales: A la cultura, Tylor la concibe como una realidad superorgánica o superindividual: Una vez creada, surgida o constituida una cultura, esta cultura sigue sus propias leyes, es susceptible de desplazarse como conjunto y de llevar una existencia hasta cierto punto ajena a los hombres que la viven y la transmiten. Así, por ejemplo, opina Tylor, una religión es una pieza de cultura cuyos elementos: jerarquía, creencia, ritos, hábitos y actitudes, una vez constituidos pueden seguirse a través de las épocas, independientemente de los fieles que los practicaron y que a su vez, los transmitieron. Lo mismo ocurre con el lenguaje, la agrupación de palabras, formas gramaticales y significadas. Este es el producto de millones de individuos. 17 AZCONA, Jesús, La antropología moderna y postmoderna, en Teoría y práctica en antropología social, Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, Bilbao: 1996. 11 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. Según Malinowski la cultura posee una facticidad subjetiva, un universo de creencias y de significados, una estructura de sentido y de interrelaciones dentro de las cuales los individuos de una determinada sociedad entretejen su existencia. Autores como Murdock, afirman que la gran cantidad de monografías producidas entre 1920 y 1940, convierten esa época en la más prolija y exitosa de la antropología. A partir de finales de la década de los setenta y tras un corto predominio en ciertos ámbitos académicos del estructuralismo y del marxismo, tanto en su orientación ortodoxa como crítica, se abre paso una nueva perspectiva en la antropología subjetiva y la intersubjetiva: Schütz constata ciertas connotaciones malinowskianas, por la interpretación subjetiva de la teoría del conocimiento cuando nos referimos a las actividades de los sujetos del mundo social. Jesús Azcona, cree como Max Weber que el hombre es un animal inserto en tramas de significación que él mismo ha tejido como lo escribe Geertz; y considera que el análisis de la cultura no es una ciencia experimental en busca de leyes, sino una ciencia interpretativa en busca de significaciones. Hay pensadores como Husserl, Cassirer y Gehlen que separan el contenido del pensamiento individual, ya que hay formas activas de expresión en los individuos que son autónomas, como el lenguaje, técnica, economía, religión, arte, etc. El antropólogo Turnet ha estudiado el contenido de los símbolos en sus tres niveles o campos de significado exegético, operacional y posicional: - El significado exegético parte de las explicaciones dadas y de su propia etimología. - El significado operacional está relacionado al uso que se da en la vida práctica. - El significado posicional está relacionado con la evocación que pueden producir y la interdependencia que desempeñen. El antropólogo Geertz en su trabajo “La religión como sistema cultural” (1965), llega a concebir la cultura como un “sistema simbólico” pero de acción social; y que constituye la fuente extrínseca de información y la forma de asociación que conlleva entre los seres humanos. Para Geertz, es la interacción donde se hallan los elementos constitutivos de la realidad sociocultural y es esa misma interacción la que determina el carácter de esa realidad, es decir, de la cultura. En cuanta realidad compartida por los individuos, las significaciones de la cultura son públicas, no privadas y se hallan en las cabezas de los individuos que las comparten. La cultura es pública, pero unida por interdependencias. Muchas veces nos encontramos con culturas con planificación poco estructurada y tenemos que depender entonces de las cualidades del investigador. Así que, la antropología se convierte para Geertz en una “aventura personal” que no necesita un método concreto para analizarlas, porque muchas veces las culturas no poseen organización, ni uno puede alcanzar una visión completa de las mismas. Al considerar el problema del desarrollo de la cultura como una rama de la investigación etnológica, lo primero que se necesita es obtener un sistema de medición; y como dice Tyler, cuando la etnografía se torna mímesis, aparece un dispositivo de comprensión y entendimiento en los procesos de la realidad social. Esto se podría complementar con la parábola de Eddington “del pescador y el científico”, donde Geertz parece asignar al antropólogo la tarea del buceador, sin red, para poder desempeñar su trabajo, donde el campo de trabajo es más amplio, creativo y globalizador. 12 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. B.2 - PARADIGMA ANTROPOLÓGICO DE TRABAJO: 18 CULTURAL. HIPÓTESIS DE TRABAJO Y METODOLOGÍA . MATERIALISMO Concebir un manual que represente todas las estrategias de investigación actuales sin sesgo alguno y les dedique la misma cobertura resulta imposible. En los capítulos que siguen he realizado un esfuerzo consciente para recoger puntos de vista alternativos sobre los temas controvertidos. Inevitablemente, sin embargo, en mi propia estrategia de investigación domina la presentación, configurando una trabajo introductorio a la realidad del pueblo ainu, un estado de la cuestión, dejando la posibilidad de produndizar sobre el tema abierta. El punto de vista adoptado en ese trabajo se denomina como materialismo cultural. Esta estrategia sostiene que la tarea principal de la antropología cultural es proporcionar explicaciones causales científicas de las diferencias y similitudes en el pensamiento y la conducta de los diversos grupos humanos. El materialismo cultural parte de la base de que el mejor modo de desarrollar esta labor es estudiar las constricciones materiales a las que la existencia humana está sujeta. Estas constricciones derivan de la necesidad de producir alimentos, cobijo, útiles y máquinas, y de reproducir las poblaciones humanas dentro de los límites establecidos por la biología y el ambiente. Se denomina a éstas constricciones o condiciones materiales con el objeto de distinguirlas de las constricciones o condiciones impuestas por las ideas u otros aspectos mentales o espirituales de la superestructura de una sociedad, tales como los valores, la religión y el arte. Para los materialistas culturales, las variaciones en la infraestructura de una sociedad constituyen las causas más probables para dar cuenta de la variación de los aspectos mentales o espirituales de la vida humana. Así, infraestructura, estructura y superestructura no son igualmente eficaces para determinar el mantenimiento o la extinción de las innovaciones socioculturales. Cuando las innovaciones se originan en el nivel infraestructural probablemente serán seleccionadas si aumentan la eficacia con que la infraestructura satisface las necesidades e impulsos humanos biopsicológicos básicos. Además, los cambios infraestructurales probablemente serán seleccionados incluso en el caso de que exista una notoria incompatibilidad entre la innovación y los elementos estructurales y superestructurales preexistentes (sindicalización, líneas de montaje intensivas en trabajo). Esto es, la solución de cualquier incompatibilidad profunda entre una innovación adaptativa infraestructural y los demás elementos estructurales y superestructurales consistirá en cambios sustanciales de estos últimos: Por el contrario, las innovaciones que surjan en los niveles estructurales o superestructurales (por ejemplo, nuevas religiones) probablemente serán contraseleccionados (no serán seleccionados) si existe cualquier clase de incompatibilidad profunda entre la infraestructura y ellos (si obstruyen de manera importante la capacidad del sistema para satisfacer los impulsos y necesidades humanas básicas). Ello no quiere decir que se consideren los aspectos mentales y espirituales de las culturas como algo menos importante o significativo que la producción, la reproducción o la ecología. Los valores morales, las creencias religiosas y los patrones estéticos son en cierto sentido los atributos más significativos y distintivamente humanos de que disponemos. Su importancia no se cuestiona. Se postula cómo podemos dar mejores razones y por qué una 18 HARRIS, Marvin. Teorías sobre la cultura en la era posmoderna, Critica: Barcelona, 2000; HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994 13 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. población humana particular posee un conjunto de valores, creencias y patrones estéticos mientras que otras poblaciones poseen otros diferentes19. Hipótesis. Sobre las hipótesis que he pretendido hallar en este trabajo, en cuya estructuración domina más, como dije la presentación, se resumirian en tres preguntas básicas: ¿de dónde vienen?, ¿a dónde van? Y ¿quiénes son los Ainus?; es decir, tratar de plantear las grandes incógnitas del origen de este pueblo, tan diferente a los que le rodean, pero al final me han surgido muchas más preguntas que respuestas, pues son cuestiones que aún se están debatiendo entre los antropólogos. Me he limitado, básicamente así, a plantearlas y me he centrado en describir y analizar su vida cotidiana, describiendo las pervivencias en cuestiones de cultura y sociedad como la de producción, consumo, reproducción, lenguaje, religión y creencias y de aventurar los riesgos de extinción como cultura que, por la aculturación y asimilación, su situación identitaria sufre, dentro de la meeting-pot, entre la “globalización orientalizante” y la occidental, dada su situación estre los Estados ruso y japonés, tratando de aventurar su futuro como pueblo vulnerable. Metodología y fuentes. El método idóneo para desarrollar el trabajo hubiera sido en este caso el de la obsevación participante o el de entrevistas estructuradas, esto es fuentes primarias realizadas con un método cualitativo; sin embargo, ante la imposibilidad de poder acercarme hasta el área geogáfica o de mantener contacto con algún miembro del pueblo Ainu, he tenido que limitarme fundamentalmente a las fuentes secundarias, referenciándolo sobre la literatura científica existente sobre el tema, que no es demasiada, bibliografía publicada por escrito, a veces volcada en la red y a fuentes primarias del trabajo de campo presencial realizado por algunos antropólogos o a los museos ainus, publicado todo en ello en internet. Desde el aspecto metodológico he considerado configurar el trabajo desarrollando en primer lugar muchos puntos aspectos básicos y generales de antropología social y cultural con sus instituciones, válidos también para el estudio de cualquier sociedad en el estadio en el que se encuentran los Ainus, cuestiones inevitablemente necesarias, tratadas por numerosos autores, pero tomando como principal referencia al prestigioso Marvin Harris. He considerado así, que era la forma más correcta de plantear el trabajo, intercalando las distintas temáticas generales entre los diferentes apartados, antes de de exponer o plantear cuestiones más específicas del mundo Ainu. Sobre la utilización de fuentes primarias, aunque no están elaboradas por mí, entrevistas o catálogos de museos publicados por internet: especialmente útil ha sido, por ejemplo, el trabajo de campo, visitas a museos y entrevistas que en Japón hizo el antropólogo Pablo A. Martín Bosch, acompañado de un nativo japonés, Kazuyuki Taketani, profesor de la Universidad Internacional de Deporte20, entre julio y agosto de 2008, resumida en 16 páginas publicadas en internet, en el que recopilaron material escrito y fotográfico, revisaron bastante información bibliográfica, visitaron los museos de Poroto 19 HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, Marvin. Nuestra especie, Alianza: Madrid, 1992 20 MARTÍN BOSCH, Pablo A. Aproximación a la cultura de los Ainu, 2008, en http://www.danzan.com/edukiak/aproximacion-a-la-cultura-de-los-Ainu 14 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. Kotan y Nibutani y realizaron una entrevista en profundidad con un representante ainu en el poblado de Poroto Kotan21. Otra fuente primaria importante, ha sido una entrevista estructurada en profundidad practicada a un aborigen Ainu, llamado Crisato O´Dubrevil, hecha por los antropólogos Jean Miyake Downey y Rebecca Dusch-Brown, de seis páginas22. Pero lo que más he revisado han sido los catálogos de dos museos ainos publicados en internet en inglés, con el patrocinio del gobierno japonés, el Ainu museum23 y el Historical museum of Hokkaido24. Para documentar el trabajo he manejando manuales de referencia de la antropología social y cultural como fuentes secundarias, fundamentalmente autores de referencia como el mencionado Marvin Harris, Kottak, Aguirre Baztán, Mircea, Gopen, Couliano, Poveda, Gallach y otros traducidos al castellano; junto a otros autores cuya obra sólo está publicada en inglés como Kohara, Sasa, Walker y el contenido de algunas páginas web japonesas, traducidas sólo del japonés, o a veces del ainu al inglés, con la dificultad que ello supone para interpretarlo en su correcta expresión. Todas las fuentes aparecen reflejadas en la bibliografía. Pese a las dificultades que por estas y otras circunstancias he tenido, he dedicado más de las 675 horas recomendadas. Sin embargo debido a mi falta de medios y disponibilidad de horarios, las dificultades para hacer realidad el trabajo se han incrementado, tratando de sintetizar todo lo posible en muchos capítulos, pero con la idea de ampliarlo posteriormente, a medida que pueda acceder a más fuentes. 21 MARTÍN BOSCH, Pablo A. Op. Cit. MIYAKE DOWNEY, Jean y DUSCH-BROWN, Rebecca, Entrevista a Crisato O´Dubrevil, en http://www.japonartesescenicas.org/ainu/articulos/cultura.html 23 Ainu museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 24 Historical museum of Hokkaido en http://www.pref.Hokkaido.jp/kseikatu/ks-kknen/text/home/e-index.htm 22 15 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. C – DEFINICIÓN DESDE LA ANTROPOLOGÍA SOCIAL Y CULTURAL DE LOS AINUS. En la terminología biológica y antropológica de las poblaciones humanas, los Ainus son designados como un conjunto de pueblos pertenecientes al grupo leucodermo (o raza blanca, caucasoide o europea25). Se trataría básicamente de los aborígenes que habitan en la mencionada isla de Hokkaido, en Sajalín y en las Kuriles. Constituirían el único grupo representante de una antigua raza blanca clasificada como paleosiberiana, que antaño ocupó un vasto territorio en Honshu, la principal isla de Japón, donde sus descendientes, ya mestizos, forman parte de la población actual. La morfología típica de estos Ainus se vería caracteriza por el color claro o café claro de la piel, por el color castaño claro de los ojos, que carecen de brida mongólica, por la pilosidad abundante, de nariz ancha y cóncava, el cráneo fuertemente dolicocéfalo, la prominencia de los arcos superciliares, la estatura baja y el cuerpo no esbelto, pero sí muy robusto26. A diferencia de otros pueblos de Asia oriental, los Ainus tienen el cabello castaño y ondulado y la piel clara. Debido a su abundante vello corporal se les conoce como los velludos. Algunos de sus rasgos físicos parecen asemejarse a la de los indonesios, por lo que diversos antropólogos han señalado que pueden proceder de una antiquísima migración de pueblos del sur. Otros defienden también esta teoría, pero los relacionan más con los hindúes hasta con los australianos. Los últimos defienden, finalmente, la tesis de su origen siberiano continental27. Los estudiosos han desarrollado todo un árbol de teorías antropológicas acerca de los orígenes de los Ainus. Estas teorías en encuadrarían dentro la Teoría Caucasoide, la Teoría Mongoloide, La Teoría de la Raza de 25 No queda claro donde encajan los Ainus, como tampoco existe consenso sobre la situación de muchos otros grupos humanos. Se acierta en cambio en dos aspectos: en que los Ainus se englobarían en un grupo que ha tomado sus características en períodos muy antiguos y que ha conservan este estatus, dada su filiación protocaucasica en un entrono geográfico dominado por los grupos mongoloides. Sería inadecuado hablar de raza Ainu o de incluirla dentro de las razas blancas, al ser raza un término sin validez científica. Las elaboraciones conceptuales del XIX que reutilizaron el término raza –designaba peyorativamente desde finales del medievo a las razas morisca y judía, in incluir una raza cristiana, revestida de linaje y no de raza- son útiles para describir los sentimientos populares ante la otredad, para describir las quejas de los grupos culturales en contacto, los argumentos de los actores sociales, la herramienta legitimadora de la desigualdad pero no para ubicar a un grupo o étnia. En la actualidad, la genética de poblaciones se orienta hacia el estudio de los patrones de distribución genética más que hacia unas categorías raciales establecidas artificialmente. (cfr. RIDAO, José María. Contra la historia. Madrid: Seix Barral, 2000; RIDAO, José María. Liberalismo frente a ciudadanía en la sociedad contemporánea. Barcelona: Tusquets, 2002; PUJADAS, Joan Joseph. Etnicidad: Identidad cultural de los pueblos. Madrid: Eudema, 1993) 26 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html; Historical Museum of Hokkaido en http://www.pref.Hokkaido.jp/kseikatu/ks-kknen/text/home/e-index.htm 27 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 16 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. Oceanía, la Teoría de la Vieja Raza Asiática y la Teoría de la Raza Solitaria. Además, a todo este árbol se han añadido recientemente una nueva hipótesis dentro de la Teoría Mongoloide. Según esta nueva hipótesis dentro de los Mongoloides encontrados dos grupos: Los mongoloides del sur y los mongoloides del norte. Antes del periodo Jommon (hace más de 10.000 años) el grupo mongoloide del sur habría se habría desplazado desde el norte para establecer en el archipiélago japonés, incluyendo Okinawa, todo ello en un periodo cronológico muy largo. Más tarde, el grupo mongoloide del sur habría protagonizado la génesis del periodo Jommon por todo Japón. Sin embargo, en el periodo Yayoy y de los Túmulos el grupo mongoloide del norte atravesaría el mar del Japón en grandes grupos estableciéndose en el archipiélago. Finalmente, el grupo étnico japonés28 comprende a los grupos que han evolucionado rápidamente a través de las fuertes influencias de los procesos migratorios29. En la otra mano, el Ainu en Hokkaido y la Región Tohoku y las Ryu-kyoi en Okinawa, a los que apenas ha afectado el proceso. Lo que queda completamente claro es que los Ainus se distinguieron muy pronto de los demás habitantes de extremo oriente por ser los únicos hombres de piel blanca; eran, según las más recientes investigaciones realizadas por etnólogos japoneses, de origen indoeuropeo. En la que región en la que se concentran en mayor número los Ainus, en Hokkaido, estos encuentran físicamente en la gran isla rodeada por el Océano Pacifico, el Mar de Japón y el Mar de Ojotsk, su ámbito de desarrollo natural. Las características físicas propias de la isla son de una rica diversidad: Cordilleras montañosas, Llanuras fértiles, lagos naturales y pantanos. La brisa es fresca, de un clima seco, con estaciones lluviosas y con frecuentes visitas de tifones. Comparándola con el resto del archipiélago, se trata de una región nórdica, con una latitud similar a la de muchas ciudades europeas y americanas como Oslo o Toronto. Con condiciones geográficas de este tipo, supone una importante base para conectar en norte de Asia (y a los Ainus septentrionales) con las regiones pacíficas. C.1 - CONCEPTO DE TRIBU. Para entender la célula básica de una población con valores ancestrales como la de los Ainus, es necesario previamente analizar el concepto general de tribu. El término designa a un grupo de personas que comparten costumbres, lengua y territorio. La antropología resalta la importancia de la afiliación por nacimiento y el parentesco. Por lo general, una tribu posee un jefe, una religión que predica la descendencia de todos sus miembros de un progenitor común (formando así un único gens o clan) y una lengua y cultura comunes. En el siglo XIX bajo este nombre se designaban aquellas sociedades situadas en el estadio de barbarie dentro de la evolución de la humanidad. Posteriormente, tribu fue sinónimo de sociedad tribal, es decir, sociedad sin Estado. Las tribus son, por lo general, grupos pequeños que establecen escaso contacto con otros pueblos y que tienen una percepción del mundo etnocéntrica. Al definir los grupos tribales, los expertos no acaban de ponerse de acuerdo sobre la importancia relativa de las fronteras lingüísticas, políticas y geográficas. El criterio más importante para la delimitación de una tribu continúa siendo la identidad idiomática y cultural. 28 No se trata del Ainu, sino del formado genéticamente por el tipo chino (50%), el coreano (40%), y el japonés (10%) que conforman el depósito genético del hombre japonés 29 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 17 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. La palabra tribu, ampliamente utilizada por los antropólogos, cada vez se emplea con menor frecuencia debido a sus connotaciones negativas, ya que implica una forma de vida poco desarrollada. Además, se utiliza de modo incoherente al no aplicarse a los modernos grupos europeos que cumplen los criterios de su definición. Hoy se opta por la denominación más amplia de pueblo o etnia. El término ethnos, etnia, frente a otros que pudieran ser sinónimos, se usa porque su acepción puede limitarse para describir un nivel determinado de agrupaciones humanas. Las investigaciones sobre etnias han sido frecuentes, en el campo de la antropología no existe un acuerdo sobre su definición, ya que la propia riqueza conceptual de este término lo convierte en ambiguo. La base sobre la que se asienta la etnia es la base de la identidad cultural: la autoconciencia. Cada miembro de un grupo cultural tiene una conciencia de grupo cultural. En los grupos culturales hay parámetros que se basan en compartir unos rasgos culturales comunes. La autoconciencia es un tipo emic de la cultura. La fusión entre las corrientes subjetivistas en el que se recurren sólo al criterio de autoconciencia e identidad y las corrientes objetivistas que ponen los rasgos fundamentales para definir la etnia en los aspectos etic de la cultura dan lugar a la síntesis de ambas teorías, que nos da finalmente la idea de la autoconciencia de pertenencia a un grupo. Esto se debe entre otras cosas a que existen símbolos y señas de identidad de un pueblo, o no existen pero se inventan. Para Brook hay una identidad étnica que varia a lo largo del tiempo. No es lo mismo una etnia como organización tribal que como organización estatal. Hay necesidad de contextualizar el concepto de etnias y los posibles traslados de estas etnias. Para otros autores como Dragadze, etnia es el agregado de gentes históricamente determinadas en un determinado territorio que poseen en común unas particularidades relativamente estables en lengua y cultura que reconoce su unidad y diferencia respecto a otras formaciones similares. Así, los Ainus poseen un grado diferente de autoconciencia, siendo ellos mismos los que se dan un nombre (un etnónimo como Ainu). Bate propuso el término etnicidad, como un término más amplio que el específico de la etnia, para definir de forma genérica al grupo social con una identidad cultural diferenciada, entendiendo aquí cultura en el sentido más amplio de la palabra. Con ello se engloba a grupos de distinta entidad política, caso de la tribu y del Estado. Dada la amplitud de contenido del término será necesario especificar las características del mismo al definir el grupo concreto a que hacemos referencia. En este sentido nos movemos, esencialmente en dos niveles de formaciones históricas: el que se ha generado sin alcanzar la complejidad organizativa del estado y el que lo ha conseguido. Según Devalle, la etnicidad ha podido estar viva y en uso de forma práctica por una comunidad sin que haya trascendido políticamente. En un momento dado y ante causas políticas determinadas, esta etnicidad emerge y es capaz de aglutinar entidades y organizaciones de diferente calado que no hubieran formado antes partes de un mismo grupo30. La comunidad étnica no se desarrolla como un bloque una formulación política de la etnicidad, ya que aquélla nunca es una entidad homogénea en términos de clase. El hecho, de que exista una vivencia de los rasgos étnicos, independientemente de que reflejen o no una unidad política, no garantiza que ciertos rasgos de esa sociedad podrán reflejar dicha etnicidad y, por lo tanto, se manifestarán en el registro arqueológico. No se debe pensar en un proceso lineal, de estructuras sociopolíticas estables en el tiempo, la evolución puede realizarse con distintos ritmos, dependiendo no solamente de su propia dinámica interna sino de las influencias externas, tanto de otros grupos humanos, con los que suelen existir interacciones mutuas, como de las variaciones ambientales existentes, y mientras en unos casos aparecen ancladas en el tiempo, en otros 30 PUJADAS, J. J. Etnicidad: identidad cultural de los pueblos, EUDEMA, Madrid: 1993 18 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. existe un verdadera aceleración en su proceso de transformación. El mantenimiento de un mismo nombre étnico durante un tiempo en que han existido cambios sociopolíticos implica que en la continuidad del mismo ha habido una reinterpretación del contenido que se esconde detrás de dicho nombre, acorde con cada situación histórica y que, en el aspecto territorial, puede llegar a ser dinámica y cambiante La organización social tradicional de los Ainus se basa en grupos emparentados por línea paterna, encabezado cada uno de ellos por un jefe. Los grupos locales suelen reunir entre cinco y diez familias. Los lugares de desove del salmón -animal cultural para los Ainus - son de propiedad colectiva; las actividades en el seno de los grupos locales se realizan en cooperativas e incluyen la construcción de las viviendas -Kotan- y ceremonias religiosas relacionadas con el salmón y los osos. 19 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. D - BREVE DESARROLLO HISTÓRICO DE LOS AINUS. Fijando el punto de vista de la investigación antropológica en Hokkaido, el registro arqueológico arroja pruebas de la presencia de seres humanos desde hace 20.000 años, aunque se actualmente se estudian evidencias de poblamiento humano aún más antiguas. Esta era es denominada por los arqueólogos como Paleolítica, siguiendo la denominación utilizada para el occidente europeo al hallarse herramientas y útiles de piedra similares a las de las culturas del norte de Asia más cercano. Las coincidencias culturales se deben a que hace 20.000 años Hokkaido formaba parte del continente al presentarse como una península prolongada de este. Esta península (de la que formarían parte las Kuriles) se encontraría bajo Glaciar en las Montañas Hidaka, y cubierta por la tundra y las confieras subárticas en las regiones meridionales. El cambio climático de hace 10.000 años, calentado la superficie terrestre y provocando la subida del nivel marino da nacimiento al Estrecho de Soja y a que Hokkaido vuelva de nuevo a ser una isla. Este será el primer paso para que el grupo cultural asentado en todo el archipiélago japonés de principio a una transformación cultural autónoma31. La aparición de la Cultura Jommon en el archipiélago hace 8.000 años coincide con la desaparición de los efectos de la última glaciación y un régimen climático más suave. A esta suavización de las temperaturas seguiría hace 6.000 años un calentamiento global, facilitando la expansión por todo el archipiélago de un grupo paleosiberiano del que se discute su origen, ya sea mongólico por el norte (los restos más antiguos) antes del final de la última glaciación o por el sur (el mayor volumen de restos arqueológicos encontrados) en el periodo Jommon. Seguidamente, en el V milenio a. C., el clima volvería a enfriarse, transformándose en un régimen climático mucho más severo, observándose una ligera disminución en el número de individuos pero hallándose pruebas del desarrollo de rituales religiosos y chamánicos entre estos pobladores paleosiberianos. El siguiente periodo, conocido como Cultura Epi-Jommon, se desarrollaría poco después del III milenio, en el cual se extenderían tanto el cultivo de arroz como el hierro. Estas innovaciones culturales traídas del continente llegarían primero a Kyushu, pero muy pronto se propagarían a todas las islas japonesas. Al respecto, la presencia del hierro llegaría a Hokkaido y al norte de Kyushu pero no la del cultivo del arroz, por lo que sus pobladores paleosiberianos no incorporarían la agricultura a su acerbo cultural y seguirían desarrollándose como un pueblo de cazadores-recolectores32. El siguiente estadio cultura daría paso de la Epi-Jommon a la Cultura Satsumon, los padres primigenios de la cultura Ainu. Esta se desarrollaría bajo las influencias de la Cultura Wajin establecida en Honshu y de las culturas del norte de Asia, especialmente por la Cultura Oljotsk. La presencia de la Cultura Wajin supone una ruptura en la historia del archipiélago, ya que esta está protagonizada por nuevos grupos mongoloides llegados del continente que desplazan a los restos de los Epi-Jommon al norte de Honshu y Hokkaido33. Sobre el 300 a. C., Honshu entra en el periodo Yayoy. Desde esta era hasta la Muromachi en el XII d. con la confrontación directa con los japoneses Hokkaido vive dos importantes periodos de transformación cultural, el aludido Periodo Satsumon y su 31 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html; Historical Museum of Hokkaido en http://www.pref.Hokkaido.jp/kseikatu/ks-kknen/text/home/e-index.htm 32 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html; Historical Museum of Hokkaido en http://www.pref.Hokkaido.jp/kseikatu/ks-kknen/text/home/e-index.htm 33 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html; Historical Museum of Hokkaido en http://www.pref.Hokkaido.jp/kseikatu/ks-kknen/text/home/e-index.htm 20 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. integración dentro del ámbito de la Cultura Oljotsk. Esta última ser desarrollará alrededor del siglo V d C. Con la llegada a Hokkaido de nuevos inmigrantes desde Sajalín. De esta forma Hokkaido forma un todo con los márgenes del Mar de Oljotsk, aunque rápidamente asimilará la Cultura Oljotsk a la Satsumon de Hokkaido. Según ciertos estudiosos será esta interacción entre la Cultura Oljotsk y la Cultura Satsumon la que de carta de naturaleza a la Cultura Ainu, aunque no está del todo probada. La adopción más trascendente para el futuro pueblo Ainu sería la instauración del ritual de adoración del oso34. La Cultura Satsumon, inmediata sucesora de los Epi-Jommon, desarrollara una segunda época en Hokkaido en el siglo VII d. C., al constituirse sobre los restos del Estado que habían desarrollado en Honshu antes de su destrucción por la presión Wajin. Su modo de vida no cambiaría mucho, continuaba basándose en la caza, pesca y recolección, sin innovaciones en metalurgia, ya que obtenían los metales ya transformados mediante en intercambio de presentes con otros pueblos. La definitiva transformación de la Cultura Satsumon a Ainu se daría con la transformación feudal de Japón en el siglo XII d. C. El nuevo gobierno feudal incrementaría considerablemente la presión sobre los Ainus, conocidos como tribus Ezo, expulsándolos definitivamente de Honshu y estableciendo mediante fortalezas y asentamientos en Hokkaido una cabeza de puente. Otra de las consecuencias de la presencia física de los japoneses en Hokkaido sería una imitación de los Ainus de algunos aspectos de la cultura japonesas. De este modo un prototipo de la cultura Ainu iba tomando forma: la pesca del salmón, la caza del ciervo, la recolección de plantas silvestres y nueces, así como el trabajo del mijo y el levantamiento de graneros se convertían en el modo primario de subsistencia. A esta nueva economía habría que añadir el uso de diversas pieles, especialmente de oso, para su comercio a cambio de hierro, arroz y tejidos. Gradualmente, la prosperidad de la cultura Ainu si iba haciendo dependiente de la japonesa. Los Ainus vivirían nuevas transformación en su cultura durante los siglos XV y XVI d. C, salpicado este tiempo de intensas luchas tribales y de un creciente antagonismo entre los colonizadores japoneses y los Ainus. Además, las creencias tradicionales se nutrirían de algunas concepciones budistas como la de la trasmigración de las almas. Con el paso al siglo XVII los Ainus fueron definitivamente sometidos a la administración japonesa. Los Ainus vivirían entonces un régimen de explotación y opresión por el absolutismo Tokugawa hasta al era Meiji35. En este período, tan difícil como el anterior para los Ainus con la promulgación de la constitución imperial, la política oficial del gobierno será la de la asimilación. De este modo se prohibirá a los Ainus la práctica de sus costumbres y de su religión y será forzado, en su condición de aborigen japonés, a observar las costumbres japonesas, será japonizado convenientemente36. En 1899, se promulga el Acta de Protección de los Aborígenes de Hokkaido en un intento de proporcionar cierto alivio a los Ainus tratando de reintegrarlos ala vida agrícola. Sin embargo, el Acta designa al Ainu como antiguo aborigen y clarificaba la distinción entre japoneses y Ainus. Es este período aumenta sensiblemente el número de colonos y de inmigrantes japoneses, especialmente entre la desahuciada clase samurai. La opresión y la explotación a la que se había sometido a los Ainus darían paso a la discriminación contra 34 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html WALKER, Brett L. The early modern Japanese state and Ainu vaccinations: Redefining the body politic 1799-1868 en Past & Present, 1999, nº 163 36 WALKER, Brett L. The early modern Japanese state and Ainu vaccinations: Redefining the body politic 1799-1868 en Past & Present, 1999, nº 163 35 21 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. ellos. Una discriminación que todavía permanece actualmente y que se ha convertido un grave problema social37. Desde comienzos del período Meiji se ha venido desarrollando entre los Ainus un proceso de asimilación del estilo de viviendas, vestimenta, alimentación y demás aspectos de la cultura japonesa; hoy en día, los vestidos tradicionales y los objetos religiosos sólo se utilizan en las grandes ceremonias. Asimismo han pasado de la caza, la pesca y la recolección de plantas silvestres a la agricultura y la pesca marítima comercial y, a raíz de la introducción de la escolaridad obligatoria, al creciente uso del idioma japonés por parte de las generaciones más jóvenes. Para paliar esta marginación social se han creado diversas organizaciones y se han llevado a cabo diversos programas de ayuda administrativa. Así, dentro del Congreso Ainu de Hokkaido reunido en Shizunai en 1946, queda establecida la Asociación Ainu de Hokkaido. Entre sus objetivos, proporcionar un mayor nivel educativo a los Ainus y colaborar en la elaboración de programas de bienestar social. En 1946 cambia de nombre por el de Asociación Utari de Hokkaido. La asociación participa activamente en la solución de los problemas sociales de los Ainus. En 1972 con la celebración de los juegos olímpicos de invierno en Sapporo, Hokkaido, se obliga al gobierno japonés a suavizar las presiones sobre los Ainus. En 1984 la Asociación Utari de Hokkaido presenta al gobierno japonés la Nueva Ley Ainu para reemplazar el Acta de Protección de los Aborígenes de Hokkaido. Desde entonces, la asociación ha desarrollado diversas campañas de concienciación y de reivindicación al gobierno para demandar que de la Nueva Ley Ainu sea aplicada lo antes posible38. Con todo, en la actualidad, diversas actividades culturales Ainus son vigorosamente promocionadas para dar nueva vida al lenguaje (obligatoria en algunos colegios públicos y a la espera de una Nueva Ley del Ainu39 por parte del gobierno japonés) Ainu y para conservar y mantener los aspectos más característicos de su cultura, como las danzas tradicionales o las ceremonias religiosas en honor del oso y del salmón. 37 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html; Historical Museum of Hokkaido en http://www.pref.Hokkaido.jp/kseikatu/ks-kknen/text/home/e-index.htm 38 Historical Museum of Hokkaido en http://www.pref.Hokkaido.jp/kseikatu/ks-kknen/text/home/e-index.htm 39 Desde la Ley de Lengua de Japón de 1871 el japonés es la única lengua oficial y el resto de las lenguas son consideradas dialectos vulgares y el gobierno prohibirá su difusión y enseñanza en centros públicos (cfr. “La unitat de la llengua” al Japó en http://www.assaig/canou.html#index) 22 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. E - CULTURA Y SOCIEDAD40. La cultura es hoy término elástico que apenas deja nada fuera de él. De ahí, que “en su sentido más amplio, en su sentido social, la cultura sea el mayor foco de desacuerdo entre las personas. Entendida como religión, nacionalidad, sexualidad, etnicidad o cosas similares, la cultura es un verdadero campo de batalla41”. Disquisiciones aparte, la cultura es el conjunto de rasgos de diferente índole que caracterizan a un grupo humano, como sus modos de vida, sus costumbres, etc, de una época en una determinada sociedad. El antropólogo estudia la cultura en su concepción integrada en el espacio y tiempo, apareciendo así lo que seria propiamente el objeto de estudio de la antropología: las culturas, grupos culturales y concepto de grupo étnico. Elementos fundamentales que definen la cultura42 : - Formas de organización económicas y sociales (modelo de sociedad). - Espacio y tiempo. La cultura varía en el tiempo y depende de los grupos sociales existentes en el espacio. El antropólogo necesita ver cómo se van produciendo los cambios a lo largo del tiempo (también necesita conocer el pasado histórico de lo que estudia). - Símbolos. Forman parte de nuestro universo ideológico, religioso, etc., y son manipulables. Según Aguirre Baztan, “cultura es un sistema de conocimiento que nos proporciona un modelo de realidad, a través del cual damos sentido a nuestro comportamiento. Este sistema ha sido adquirido a lo largo de la tradición de la comunidad a la cual se identifica (etnia), siendo transmitido (enculturación) por medio de objetos materiales y formales43”. La cultura alude a las tradiciones aprendidas y socialmente adquiridas que aparecen en forma rudimentaria entre los mamíferos, especialmente entre los primates. Cuando los antropólogos hablan de una cultura humana normalmente se refieren al estilo de vida total, socialmente adquirido, de un grupo de personas, que incluye los modos pautados y recurrentes de pensar, sentir y actuar. Nótese que no se refieren sólo a los logros literarios y artísticos ni a los baremos de las elites cultas. Para los antropólogos los albañiles y los granjeros son tan cultos como los bibliotecarios o periodistas. Y el estudio de las vidas de la gente normal es tan importante como el de las vidas de personas famosas e influyentes. La definición de la cultura como algo consistente en pautas de actuar (conducta) y de pensar y sentir, sigue el precedente sentado por sir Edward Burnett Tylor, fundador de la antropología académica en el mundo de habla inglesa y autor del primer libro de texto de antropología general: “La cultura (...) en su sentido etnográfico amplio, es ese todo complejo que comprende conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres y cualesquiera otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre en tanto que miembro de la sociedad. La condición de la cultura en las diversas sociedades de la humanidad, en la medida en que puede ser investigada según principios generales, constituye un tema apto para el estudio de las leyes del pensamiento y la acción humana (1871, p. 1)44”. 40 HARRIS, Marvin. Teorías sobre la cultura en la era posmoderna, Critica: Barcelona, 2000; HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994 41 EAGLETON, Terry, La idea de cultura, Paidós, Barcelona, 2001 42 HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994 43 BAZTAN, Aguirre. Diccionario temático de antropología. 44 HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994 23 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. Muchos antropólogos, sin embargo, prefieren contemplar la cultura como un fenómeno puramente mental consistente en las ideas que la gente comparte sobre cómo se debería pensar o actuar. En este sentido, la cultura se ha comparado con un programa de ordenador: con una especie de software que dice a las personas lo que tienen que hacer en una variedad de circunstancias. Está implícito en este punto de vista que es las ideas la causa y la guía de conducta. Pero la relación entre ideas y conducta es mucho más compleja. La conducta puede también guiar y causar ideas, como puede verse en los momentos en que las culturas cambian con rapidez, tal y como sucede hoy en día en la mayor parte del mundo. Otro inconveniente de abordar la cultura como un programa mental en vez de considerarla dotada de aspectos tanto mentales como conductuales proviene del hecho de que los más acuciantes problemas sociales de nuestro tiempo no están programados en absoluto. Por ejemplo, los embotellamientos de tráfico constituyen un fenómeno cultural altamente pautado y se originan a pesar de las instrucciones que reciben los conductores para mantenerse en movimiento. La pobreza es otro ejemplo de todo un complejo de actividades para las que no se programa a la gente45. William Durham ha defendido enérgicamente la definición ideacional de la cultura, insistiendo en la conveniencia de establecer una definición entre cultura y comportamiento humano. Durham no está sólo: la mayoría de los antropólogos contemporáneos mantiene que la cultura consiste exclusivamente en entidades ideacionales o mentales compartidas y transmitidas socialmente, como valores, ideas, creencias y otras afines, a los espíritus de los seres humanos46. Durham agrupo estos hechos mentales bajo el término genérico de meme. Para Durham, el meme es la unidad fundamental de información almacenada en el cerebro, transmitida mediante un aprendizaje social y modificado por las fuerzas selectivas de la evolución cultural. Contra esta definición de cultura, Para Marvin Harris expone que “extirpar el comportamiento de la cultura no constituye una mera deficiencia de la definición, sino que implica ciertas diferencias teóricas fundamentales entre dos modos de concebir el empeño antropológico. Desde el punto de vista ideacional, las ideas de nuestra mente guían nuestro comportamiento, de forma asimétrica. La cultura es así la fábrica del significado con arreglo al cual los seres humanos interpretan su experiencia y guían sus acciones”. Otro de los defectos detectados por Marvin Harris de este consenso ideacional es el de la ruptura que crea entre las tradiciones culturales rudimentarias de algunos primates y los rasgos culturales de los hombres. Los primates elaboran y utilizan varias herramientas sencillas, y su manifestación depende de un aprendizaje socialmente condicionado... obviamente, esta conducta no está guiada por ningún tipo de información almacenada al modo de memes, a no ser que se suponga que los chimpancés tienen ideas como los hombres. Para terminar, Marvin Harris, frente a Durham y su postura de que la definición ideacional de cultura representa un consenso nuevo y esperanzador, presenta diversas pruebas acerca de las numerosas voces discrepantes (como la de Serena Nanda) y de la acientificidad de la cultura ideacional, sorprendentemente positiva47. 45 HARRIS, Marvin. Op. cit. HARRIS, Marvin. Teorías sobre la cultura en la era posmoderna, Critica: Barcelona, 2000; HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994 47 HARRIS, Marvin. Teorías sobre la cultura en la era posmoderna, Barcelona, Crítica, 2000 46 24 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. E.1 - SOCIEDAD Y SISTEMA SOCIOCULTURAL. Con el término sociedad nos referimos a un grupo organizado de personas que comparten un hábitat dependiendo unas de otras para su supervivencia y bienestar. Toda sociedad humana posee una cultura predominante pero todas las sociedades contienen grupos de personas cuyos estilos de vida son compartidos por el resto de la sociedad. Para referirse a los patrones de cultura característicos de tales grupos los antropólogos emplean a menudo el término subcultura. Incluso las sociedades más pequeñas poseen subculturas asociadas con grupos como varones y hembras, o niños y adultos. En las sociedades más grandes y complejas podemos encontrar subculturas asociadas con grupos basados en diferenciaciones étnicas, religiosas o de clase48. Por último, habría que examinar el término sociocultural. Este término es una abreviatura de social y cultural y es útil para recordar que la sociedad y la cultura forman un complejo sistema de partes que interactúan. E.2 - ENDOCULTURACIÓN Y ASIMILACIÓN49. La cultura de una sociedad tiende a ser similar en muchos aspectos de una generación a la siguiente. En parte esta continuidad en los estilos de vida se mantiene gracias al proceso conocido como endoculturación. La endoculturación es una experiencia de aprendizaje parcialmente consciente y parcialmente inconsciente a través de la cual la generación de más edad invita, induce y obliga a la generación más joven a adoptar los modos de pensar y comportarse tradicionales. Así, los niños chinos usan palillos en lugar de tenedores, hablan una lengua tonal y aprenden a reverenciar a sus mayores porque han sido endoculturizados en la cultura china en vez de en la occidental dominante en el resto del mundo, por ejemplo. La endoculturación se basa, principalmente en el control que la generación de más edad ejerce sobre los medios para premiar y castigar a los niños. Cada generación es programada no sólo para replicar la conducta de la generación anterior, sino también para premiar la conducta que se conforma a las pautas de su propia existencia de endoculturación y castigar, o al menos no premiar, la conducta que se desvíe de éstas. El concepto de endoculturación ocupa una posición central en el punto de vista distintivo de la antropología moderna. La incomprensión del papel que desempeña en el mantenimiento de las pautas de conducta y pensamiento de cada grupo forma el núcleo del fenómeno que llamamos etnocentrismo. El etnocentrismo es la creencia de que nuestras propias pautas de conducta son siempre naturales, buenas, hermosas o importantes, y que los extraños, por el hecho de actuar de manera, diferente, viven según patrones salvajes, inhumanos, repugnantes o irracionales. Las personas intolerantes hacia las diferencias culturales normalmente ignoran el siguiente hecho: si hubieran sido endoculturados en el seno de otro grupo, todos estos estilos de vida supuestamente salvajes, inhumanos, repugnantes e irracionales serían ahora los suyos. Reconocer la falacia del etnocentrismo lleva a la tolerancia y curiosidad por las diferencias culturales. En consecuencia, los antropólogos ponen un gran énfasis en el punto de vista conocido como relativismo cultural, lo que significa que se hayan comprometidos en la tarea de 48 HARRIS, Marvin. Nuestra especie, Alianza: Madrid, 1992 HARRIS, Marvin. Teorías sobre la cultura en la era posmoderna, Critica: Barcelona, 2000; HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, Marvin. Nuestra especie, Alianza: Madrid, 1992 49 25 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. intentar comprender cómo se les representa el mundo a las gentes de diferentes culturas sin permitir que interfieran sus propias creencias y preferencias. Esto no significa que los antropólogos sean igualmente tolerantes con todas las culturas y subculturas o que no crean en la existencia de una ética de mínimos que configure el comportamiento de la base social a escala global. Como todo el mundo, los antropólogos también se forman juicios éticos sobre el valor de las diferentes clases de pautas culturales. No hay por qué considerar el canibalismo, la guerra, el sacrificio humano y la naturaleza como logros culturales valiosos para llevar a cabo un estudio objetivo de estos fenómenos. Nada hay de malo en tratar de estudiar ciertas pautas culturales porque se desee cambiarlas. La objetividad científica no tiene su origen en la ausencia de prejuicios - todos somos parciales.-, sino en tener cuidado de no permitir que los propios prejuicios influyan en el resultado de la investigación50. E.3 - ASPECTOS MENTALES Y CONDUCTUALES DE LA CULTURA51. Hablando con los otros, los antropólogos se enteran de un vasto mundo interior de pensamientos y sentimientos. Este mundo interior existe en diferentes niveles de conciencia. Primero, existen pautas presentes más allá de la conciencia. Las reglas gramaticales son un ejemplo de tales estructuras profundas. En segundo lugar, existen pautas más próximas a la conciencia, que se pueden conocer fácilmente planteando las preguntas adecuadas. La gente puede formular valores y normas, y códigos de conducta apropiados, para actividades como cortejar a miembros del sexo opuesto, elegir líderes, tratar enfermedades, recibir a huéspedes, rendir culto a Dios, y miles de actividades adicionales comunes. Pero tales reglas proyectos y valores puede que no estén ordinariamente formalizados o no sean plenamente conscientes Finalmente, existen reglas de conducta y enunciados de valores - igualmente numerosos -, proyectos, objetivos y aspiraciones plenamente conscientes, explícitos y formales que pueden ser discutidos en el transcurso de conversaciones ordinarias, estar escritos en códigos de derecho o ser anunciados en reuniones públicas. Por ejemplo, las reglas referentes al vertido de basuras, a los modos de realizar depósitos bancarios, a la violación de la propiedad, etc. Finalmente, para complicar aún más las cosas, las culturas no sólo poseen reglas para la conducta, sino que también existen reglas para romper las reglas de la conducta —como cuando uno aparca enfrente de una señal de no aparcar y se expone a que le pongan una multa. Pero las conversaciones no son la única fuente de conocimiento sobre la cultura. Además, los antropólogos observan, miden, fotografían y toman notas sobre lo que la gente hace durante sus actividades diarias, semanales o anuales. Contemplan cómo tienen lugar los nacimientos, asisten a funerales, acompañan a las expediciones de caza, observan las ceremonias de matrimonio, y asisten a cientos de otros acontecimientos y actividades tal y como llevan a cabo realmente. Estos acontecimientos y actividades concretos constituyen el aspecto conductual de la cultura. 50 HARRIS, Marvin. Nuestra especie, Alianza: Madrid, 1992 HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, Marvin. Nuestra especie, Alianza: Madrid, 1992 51 26 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. E.4 – ASPECTOS EMIC Y ETIC DE LA CULTURA52. La distinción entre elementos mentales y conductuales no da respuesta al interrogante de cómo describir adecuadamente la cultura como un todo. El problema estriba en que los pensamientos y la conducta de los participantes pueden enfocarse desde dos perspectivas diferentes: desde la de los propios participantes y desde la de los observadores. En ambos casos, son posibles descripciones científicas y objetivas de los campos mental y conductual. En el primero los observadores emplean conceptos y distinciones que son significativos y apropiados para los participantes; y en el segundo, conceptos y distinciones significativos y apropiados para los observadores. El primero de estos dos modos de estudiar la cultura se llama emic y el segundo etic. La prueba de la adecuación de las descripciones y análisis emic es su correspondencia con una visión del mundo que los participantes nativos aceptan como real, significativa o apropiada. Al llevar a cabo la investigación en el modo emic, los antropólogos tratan de adquirir un conocimiento de las categorías y reglas necesarias para pensar y actuar como un nativo. En cambio, la prueba de la adecuación de las descripciones etic es, sencillamente, su capacidad para generar teorías fructíferas desde un punto de vista científico sobre las causas de las diferencias y semejanzas socioculturales. En vez de emplear conceptos que sean necesariamente reales, significativos y apropiados desde el punto de vista del nativo, el antropólogo emplea categorías y reglas derivadas del vocabulario de la ciencia –categorías y reglas que, con frecuencia, no son familiares al nativo. Así, los estudios etic pueden implicar la medida y yuxtaposición de actividades y acontecimientos que los informadores nativos encuentran inadecuados o carentes de significado. El reconocimiento de las posturas emics / etics y mental / comportamental nos sitúa en condiciones de resolver (o, al menos, enfrentarnos a) un dilema perenne de las ciencias sociales: la relación entre el individuo y la sociedad y el rango ontológico de las entidades y fuerzas socioculturales supraindividuales. Aquí encontraríamos dos bandos enfrentados, los holistas metodológicos y los individualistas metodológicos53. El holismo tiene un pedigrí intelectual que se remonta a Emile Durkheim, Karl Marx, Herbert Spencer, Auguste Comte y, en último término, al animal artificial de Hobbes, el gran Leviatán que llamamos el Bien Común o el Estado. Estos defienden que la vida sociocultural constituye un nivel de fenómenos exterior y superior al de los individuos que están sujetos a los fenómenos en cuestión. En el otro lado, el enfoque holista supraindividual, que tuvo sus adalides en Leslie White y Kroebe, postulaban (inspirándose por cierto, en Herbert Spencer) la existencia de un nivel culturológico o superorgánico de los fenómenos, que no podía reducirse al nivel de los pensamientos y el comportamiento de los individuos. Así, la sociedad y la cultura y sus partes constitutivas existen antes que los individuos, cuya única opción es participar en las instituciones y aprenderse los papeles que la sociedad les ha asignado. En oposición, el individualismo metodológico, mantienen que los fenómenos sociales y culturales deben explicarse únicamente en términos de datos sobre los individuos. El legado intelectual sigue aquí el curso del filósofo Karl Pooper y al economista Friedrich Hayek, pasando, como no, por Adam Smith54. 52 HARRIS, Marvin. Teorías sobre la cultura en la era posmoderna, Critica: Barcelona, 2000; HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, Marvin. Nuestra especie, Alianza: Madrid, 1992 53 HARRIS, Marvin. Teorías sobre la cultura en la era posmoderna, Barcelona, Crítica, 2000 54 HARRIS, Marvin. Teorías sobre la cultura en la era posmoderna, Critica: Barcelona, 2000 27 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. F – LA ECONOMÍA: CUESTIONES DE PRODUCCIÓN ENERGÉTICA Y MATERIAL. F.1 – LAS INVENCIONES Y LA SOCIEDAD HUMANA 55. Los seres humanos han tenido que adaptarse a su medio ambiente, tanto en su forma fisiológica, como en un cambio de hábitos ante nuevas condiciones. Esta capacidad de adaptación, guiada por la inteligencia - el invento de nuevos aparatos y procedimientos coloca a los seres humanos aparte de los otros animales. Manos hábiles para manejar herramientas, una memoria flexible, capacidad para visualizar y resolver problemas, han permitido a los seres humanos manipular su medio ambiente. La vida de los seres humanos no ha sido totalmente moldeada por el medio ambiente, al contrario, han sido los seres humanos los que han tenido que seleccionar entre sus recursos y remodelarlo de acuerdo con sus deseos, los seres humanos han antropomorfizarlo el medio, lo han convertido en un paisaje humano. Si bien en sociedades más simples era más o menos víctima de cuanto lo rodeaba, a través de los siglos ha creado métodos y sistemas para cambiar la naturaleza: ha sembrado plantas, regado tierras áridas, traído materiales de muy lejos, dotado su hogar con aire acondicionado, etc. Cada aparato o idea que ha tomado parte en esta adaptación o modificación fue una invención específica. Los inventos no son solamente aparatos mecánicos, podemos hablar legítimamente de la invención de una idea. La máquina, en sí misma, es parte del mundo físico, como lo son el acero o la madera; la esencia de la invención descansa en una nueva idea. El desarrollo de las sociedades humanas ha consistido en la acumulación de mecanismos e ideas. En las sociedades simples de los pueblos primitivos su número fue escaso; en las grandes civilizaciones la acumulación y complicación tuvo lugar con velocidad siempre creciente. Todos los utensilios - el producto de la invención - son extensiones del cuerpo: una palanca presta mayor fuerza a las manos; un rifle da poder para herir a distancia. Como tales, muchas herramientas dependen de la estructura corporal del hombre. Un ejemplo: Los movimientos giratorios de un torno o de un tornillo derivan de la rotación hacia afuera de los dos huesos del antebrazo en la muñeca. Dado que la mayoría de las personas hacen las cosas con la mano derecha, estos giros son en su mayoría en el sentido de las manecillas del reloj, tanto en los tornillos como en la mayor parte de la maquinaria. Una vez estandarizadas las partes de las máquinas para los movimientos hacia la derecha, se sobrentiende como parte de nuestros hábitos de pensamiento, que todas los instrumentos a añadir serán de misma clase. Tanto la invención de utensilios como de convenciones de uso muestran al mismo tiempo la importancia del cuerpo y la mente humano y su canalización en moldes. La invención no se nutre únicamente de la adaptación, la simple novedad, la exhibición de ingenio, las variaciones de una técnica perfectamente aprendida y otros impulsos son igualmente determinantes. Todos los rasgos culturales son invenciones y ya todos los pueblos tienen su cultura, todos han contribuido con inventos. El inuit como el japonés exhibe ingenio para resolver sus problemas, difiere en la más rica experiencia del japonés con aparatos mecánicos y la exigencia de su sociedad por tales artefactos. En realidad, la 55 SHAPIRO, Harry L. Hombre, cultura y sociedad, FCE: México, 1993 28 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. capacidad para inventar es un rasgo escaso: pocos de nosotros inventamos algo nuevo y como mucho únicamente hacemos ligeras modificaciones de lo que ya tenemos. Una clase especial de seres humanos dedicados a producir innovaciones, los inventores, supone nada más que un aspecto específico y tardío de nuestra civilización. Algunas invenciones privadas han afectado profundamente el devenir de las sociedades humanas, algunas resolvieron problemas de necesidad física, otras regularon la conducta o sirvieron a fines estéticos. Entre las que vamos a destacar, por la significación que tienen dentro de la cultura Ainu están los avances en las artes de la caza, la elaboración de tejidos y el vestido y la vivienda transformada en hogar. Las consecuencias sociales de las invenciones han sido muy grandes. Es difícil hablar de los efectos de tales invenciones, si fueron o no tan transcendentales como lo han sido para las sociedades contemporáneas el automóvil o Internet. La cerámica y la rueda del alfarero, la cestería y el tejido de telas cambiaron la naturaleza de la vida doméstica y llevaron finalmente al desarrollo de grandes industrias. La ropa hizo posible la vida a voluntad en cualquier clima y dio un escape para las expresiones de los valores sociales y estéticos. Son semejantes las consecuencias sociales de otros grandes inventos. Lo que debe considerarse es el papel de estas innovaciones en las sociedades en las que se desarrollaron, ya que aun las primeras formas de estas invenciones cambiaron marcadamente los hábitos cotidianos, las relaciones sociales y los modos del pensamiento. F.2 – RECURSOS: PRODUCCIÓN ENERGÉTICA Y MATERIAL56. Todas las sociedades tienen una economía, esto es, un conjunto de instituciones que combinan la tecnología, el trabajo y los recursos naturales para producir y distribuir bienes y servicios. Se distinguen los aspectos organizativos de la economía de los aspectos infraestructurales. Así, por ejemplo, se entiende mejor la convergencia en las sociedades industriales avanzadas hacia economías mixtas de mercado y economías planificadas como la selección de una estructura económica que aumenta la eficiencia del modo industrial de producción. Análogamente, la selección entre diferentes modos de intercambio refleja grados distintos de intensificación y crecimiento de la población. La vida humana y la cultura no pueden existir si las sociedades no se apropian y transforman la energía disponible en el medio ambiente. La cantidad de energía producida y el método de su producción dependen, a su vez, de la interacción entre la tecnología para la producción energética que una cultura posee en un momento dado y las características explotables del hábitat a los cuales la cultura tiene acceso. Dado que ni la cultura ni las características del medio ambiente pueden ser alteradas rápida o ilimitadamente, el modo de producción de energía de una cultura ejerce una poderosa fuerza constrictiva sobre las formas de vida de su gente. Ocho mil años antes de nuestra era, los animales, uncidos a arados, trineos y vehículos de ruedas, empezaron a proporcionar energía en forma de fuerza muscular. Al mismo tiempo, se consumía una considerable cantidad de energía de madera y carbón vegetal en la fabricación de cerámica. Con la aparición de Estados incipientes, comienza a utilizarse la energía eólica en los barcos de vela y la energía de la madera en los procesos de fundir y colar metales. Nuevas fuentes de energía se han sucedido unas a otras siguiendo una progresión lógica en la que el dominio de las formas más recientes depende del dominio de 56 HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994; Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999 29 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. formas anteriores. Por ejemplo, la experiencia del cobre y el estaño tuvo que preceder, casi necesariamente, al uso del hierro y el acero. El dominio del hierro y el acero a su vez precedió al desarrollo de las máquinas mineras que hicieron posible la utilización del carbón, el petróleo y el gas. Finalmente, el uso de estos combustibles fósiles produjo la Revolución Industrial, (con consecuencias gravísimas para el medio ambiente, como el efecto invernadero o la lluvia ácida). Pero este salto se produjo muy recientemente en términos históricos, (consideremos que la tecnología de primeros del s.XVIII no difería mucho de la de la Edad Antigua). La evolución desde entonces a ahora ha crecido de forma exponencial, por ejemplo con la tecnología de la energía nuclear de nuestros días, (muy peligrosa también por los accidentes; baste recordar la reciente explosión de la central de Fukusima, que liberó toneladas de material nuclear a la atmósfera y el mar, al noreste de la isla de Honshu y muy cerca, por tanto del territorio Ainu). Hoy se presentan otras fuentes de energía limpias como el desarrollo de las renovables o se vislumbran en el futuro la fisión de hidrógeno, energía ilimitada, muy productiva y no contaminante. La mayor parte de las sociedades actuales de cazadores-recolectores que se conocen a ocupan regiones que no son aptas para la agricultura, como tierras próximas al círculo ártico. La mayoría de estos cazadores-recolectores se organizan en pequeños grupos denominados bandas, contando de 20 a 50 individuos. Las bandas se componen de familias individuales que acampan juntas durante períodos que van de unos pocos días a varios años antes de trasladarse a otros campamentos. La vida de la banda es esencialmente migratoria: los refugios son temporales y escasas las posesiones. Sin embargo algunos cazadores-recolectores han vivido en entornos abundantes, con sistemas socioculturales necesariamente más complejos que los de quienes habitaban regiones menos ricas. Los cazadores-recolectores que habitaban las zonas costeras del Pacífico noroccidental - un medio rico en pesca, plantas silvestres y mamíferos marinos vivían en poblados permanentes. Caso de los Ainus en su origen, en los que su vida se basaba en la caza y recolección57. Los pueblos agrícolas suelen vivir en asentamientos más permanentes que los cazadores-recolectores. Pero, de nuevo, no todas las sociedades agrícolas son idénticas. Muchos grupos dependen de una mezcla de caza y recolección y laboreo o formación de stocks. La agricultura de precipitación, por ejemplo, utiliza los frecuentes chubascos como fuente de humidificación; la agricultura de irrigación depende de canales y diques construidos artificialmente para llevar agua a los campos. Se distinguen numerosas variedades de agricultura de precipitación y de regadío, ya que cada una cuenta con sus propias implicaciones culturales y ecológicas. Para practicar la agricultura de precipitación debe ser resuelto el problema de reponer los nutrientes que las sucesivas cosechas han tomado del suelo. Uno de los métodos más antiguos para resolver este problema se conoce como tala y quema. Se tala una parte de bosque, se le prende fuego, se dejan reposar las cenizas - que contienen un rico suministro de nutrientes - y se esparcen sobre la zona a cultivar. Otra solución al problema de mantener la fertilidad del suelo es criar animales a la vez que las cosechas y usar el estiércol animal como fertilizante. Factores como la abundancia de caza, calidad de los suelos, pluviosidad y extensión de bosques disponibles para la producción energética fijan el límite a la cantidad de energía que se puede extraer de un determinado medio ambiente con una tecnología concreta de producción energética. El límite de la producción de energía fija, a su vez, otro límite máximo al número de seres humanos 57 GOPEN, A. (dir.); VARELA, C. Diccionario de pueblos del mundo: de los abadja a los Zuwaria, Anaya & Mario Munchrik, 1996 30 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. que pueden vivir en este medio ambiente. Este límite superior de la población se denomina capacidad de sustentación, de mantenimiento o de soporte del medio58. La capacidad de sustentación es difícil de medir. Muchos rasgos enigmáticos de los ecosistemas humanos tienen su origen en adaptaciones a crisis ecológicas periódicas pero poco frecuentes, como sequías, inundaciones, heladas, huracanes y enfermedades epidémicas cíclicas de animales y plantas que requieren largos períodos de observación. Además, uno de los principios básicos del análisis ecológico afirma que las comunidades de organismos se adaptan a las condiciones mínimas para el mantenimiento de la vida. Una formulación conocida como ley del Mínimo de Liebig59. Esta ley afirma que el crecimiento está limitado no tanto por la abundancia de todos los factores necesarios como por la disponibilidad mínima de cualquiera de ellos. Actualmente existen una gran cantidad de evidencias de que la producción entre los pueblos preindustriales es a menudo sólo un tercio de la que podría darse si se aprovechara al máximo la capacidad de sustentación del medio ambiente mediante la tecnología existente. Para comprender por qué se da esta subproducción, debemos distinguir entre los efectos de sobrepasar la capacidad de sustentación y los de rebasar el punto de los rendimientos decrecientes. Cuando se sobrepasa la capacidad de sustentación, la producción empezará a disminuir como consecuencia del daño irreversible al ambiente. El agotamiento de los suelos constituye un ejemplo de las consecuencias que tiene sobrepasar la capacidad de sustentación. Sin embargo, cuando se rebasa el punto de los rendimientos decrecientes, la producción puede mantenerse estable o incluso continuar creciendo, aun cuando se produzca menos por unidad de esfuerzo debido a la creciente escasez o empobrecimiento de uno o más factores ambientales. Los seres humanos intentarán evitar que la razón entre output e input caiga por debajo del punto de los rendimientos decrecientes, limitando la expansión de sus esfuerzos productivos; De este modo, los seres humanos pueden sentir la necesidad de cambiar sus rutinas y protagonizar innovaciones culturales mucho antes de que se alcance la capacidad de sustentación. Como todos los modos de producción dependen de recursos finitos, la expansión - incremento del tamaño de la explotación - no puede continuar indefinidamente. Más pronto o más tarde, la continuación del crecimiento de la producción tendrá que depender de la intensificación. Y la intensificación debe llevar, con más o menos rapidez, al punto de los rendimientos decrecientes, provocado por el agotamiento de recursos no renovables y una caída en la eficiencia. Si persiste la intensificación, antes o después, la producción se vendrá abajo y se reducirá a cero. La condición fundamental en esta situación es que la tecnología se mantenga constante. Entre los ecosistemas humanos, el cambio tecnológico constituye una frecuente respuesta a los rendimientos decrecientes. Cuando los cazadores y recolectores agotan su entorno y rebasan el punto de los rendimientos decrecientes, es probable que empiecen a adoptar un modo de producción agrícola; cuando los pueblos que practican la tala y quema rebosan el punto de los rendimientos decrecientes, pueden cambiar al cultivo de campos permanentes usando fertilizantes animales; y cuando los grupos que practican una agricultura dependiente de las precipitaciones en campos permanentes agotan sus suelos, pueden cambiar a una agricultura de regadío. A pesar de su dependencia de las plantas silvestres y los animales, los cazadoresrecolectores no consumen todas las especies comestibles de su hábitat. Por el contrario, dejan de lado muchas plantas y animales comestibles incluso cuando las encuentran mientras 58 HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994 HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, Marvin. Nuestra especie, Alianza: Madrid, 1992; HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994 59 31 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. buscan alimento. Para dar cuenta de esta conducta selectiva, los ecólogos han desarrollado un conjunto de principios conocido con el nombre de teoría del forrajeo óptimo. Esta teoría predice que los cazadores-recolectores perseguirán o recogerán sólo aquellas especies que maximicen la tasa de rendimiento calórico para el tiempo que pasen forrajeando. Siempre habrá, al menos, una especie a la que merecerá la pena capturar, a saber, aquella que tenga la mayor tasa de rendimiento calórico por cada hora invertida durante el tiempo de maniobra. Los forrajeadores cogerán la segunda, tercera o cuarta especie que encuentren sólo en el caso de que haciéndolo se alcance la tasa de rendimiento calórico por el esfuerzo total. Los forrajeadores, claro está, no miden realmente la cantidad de calorías que gastan u obtienen. Pero a través de un proceso repetido de prueba y error logran adquirir un conocimiento bastante preciso sobre si merece la pena el tiempo que han empleado en hacerse con una especie particular. La teoría del forrajeo óptimo predice que los forrajeadores continuarán añadiendo elementos a su dieta sólo en la medida en que cada nuevo elemento incremente la eficacia global de sus actividades de forrajeo. Los elementos que disminuyen la tasa global de rendimiento calórico no se añadirán a la lista independientemente de lo abundantes que lleguen a ser. Solamente la abundancia de los elementos más valorados influye en el tamaño de la lista. Conforme uno de estos elementos escasea, se añaden otros que previamente eran demasiado ineficientes como para figurar en el catálogo. La razón es la siguiente: como ahora debe emplearse más tiempo antes de encontrar el elemento que se hallaba entre los mejores situados, su tasa de rendimiento medio para el conjunto de la lista disminuye, de manera que detenerse por elementos que poseen tasas de rendimiento calórico inferiores ya no supone un gasto de energía. La teoría del forrajeo óptimo ofrece una explicación para lo que parecería ser un factor inexplicable dentro de las sociedades humanas ante las miles de especies comestibles de plantas y animales que pueblan sus hábitats. Por otro lado, ofrece un esquema de predicción ante posibles cambios de la lista de los productos consumidos por los forrajeadores; estos cambios se basarían en las fluctuaciones de abundancia de las fuentes alimentarias más eficientes. Así, por ejemplo, si los osos y los salmones comenzaran a abundar cada vez más, los Ainus pronto se darían cuenta del gasto de energía que supondría recoger frutos silvestres. Por tanto, con el tiempo dejarían de consumirlos. Es más, si las tasas de captura de osos y salmones alcanzasen un punto tal que detenerse a recoger cualquier otra cosa supusiera una disminución en la tasa global de rendimiento, los Ainus se dedicarían sólo a esas dos especies. La teoría del forrajeo óptimo ayuda a explicar por qué poblaciones con dietas escasas dejan pasar de largo alimentos que son muy abundantes en sus hábitats, como los insectos y las lombrices de tierra. No es la frecuencia o rareza de un elemento alimentario lo que predice si éste entrará en la dieta, sino su contribución a la eficiencia global de la producción alimentaria. Muchos factores, tales como las proteínas, las grasas, los minerales, así como la composición vitamínica de los alimentos, pueden determinar también la preferencia por determinadas especies. No obstante, la eficiencia energética constituye siempre una consideración importante, y por ello ha sido el factor utilizado con más éxito en las medidas de los antropólogos60. 60 HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, Marvin. Nuestra especie, Alianza: Madrid, 1992 32 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. La caza61. La estación de la caza tradicional Ainu comprende el final del otoño y los primeros albores del verano. Esta acotación temporal obedece a varias razones, entre otras, que al final del otoño la recolección de plantas silvestres, la pesca del salmón y el resto de actividades productivas llegan a su fin, y los cazadores Ainu encuentran campos agotados y montañas pobladas de plantas marchitas. Para sobrevivir sólo queda la caza. El territorio de caza (iwor) será propiedad o de un sólo pueblo, un kotan, o será compartido con otros pueblos. Para proteger esta caza, se imponen pesadas cargas como multas para los forasteros que han violado estos cotos comunitarios. Las presas Ainus no son muy variadas, principalmente se da caza a los osos, al ciervo de Ezo, al conejo, al zorro, al perro de mapache y no muchos otros animales. El ciervo de Ezo supone un recurso de alimenticio particularmente importante para los Ainus, tanto como el preferido salmón. Con menor frecuente se cazan también águilas marinas, con preferencia por las águilas marinas de cola blanca, cuervos y otros pájaros. Estas presas son codiciadas no tanto por su carne, como por las blancas plumas de su cola, utilizada como moneda de trueque para los intercambios con los japoneses. Las flechas y lazas usadas por los Ainus en la caza, no están sólo perfectamente afiladas, también han sido revestidas de un veneno casero. Este veneno, llamado surku, se obtenido con las raíces y los tallos de las aconitas. La receta de su elaboración es un secreto casero, contando cada familia con su propia forma de sintetizarlo. Básicamente, estas familias incluyen en su receta raíces y tallos de jugo de pesadilla canina hervido de Mekuragumo, Matsumomushi, tabaco, y otros ingredientes, mezclados diligentemente para acrecentar los efectos del veneno. A este pisto también puede añadirse el veneno extraído del aguijón de una abeja o la propia piel del insecto. En cuanto a los métodos de caza, está se hace mediante perros de raza Chow-Chow , con la participación de varios cazadores, cada uno de los se acompaña de un perro. Antes de la caza, especialmente si la presa es un oso, los Ainus ruegan al dios de fuego y al dios tutor de la casa. Expresan en el rezo sus deseos de lograr una buena caza, y piden también al dios de las montañas que la caza sea segura y no se den contratiempos. Los osos son cazados normalmente durante el deshielo primaveral. En esa época los osos son más débiles, ya que no se han alimentado su larga hibernación. Queda claro que los Ainus sólo cazan a los osos que son sorprendidos hibernando osos o que acaban de salir de ella, indefensos en todos los casos. Si la caza del oso se da en verano, esta es mucho más peligrosa, y para escapar de las garras del uso se sirven de una trampa primaveral cargada con una flecha llamado amappo. Éste es un caso excepcional, ya que las flechas se utilizan normalmente en la caza del ciervo. También se sirven mucho de trampas, incluida la mencionada trampa primaveral, o conducen al ciervo a la ribera del río o de la costa y allí le disparan con una flecha. En casos especiales, se desarrollaría una caza cooperativa oportunista, en la que el kotan al completo colabora ría en la caza,. En estos casos, una parte de los cazadores aguarda al fondo de un acantilado y el resto - la gran mayoría - conduce a un rebaño entero de ciervos al mismo lugar. Los ciervos, sin opciones para huir, caen sin remedio al fondo del acantilado y resultan muertos o malheridos. Duraran poco, los cazadores que han esperado pacientemente en los alrededores del acantilado, aporrean a los ciervos hasta la muerte. 61 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 33 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. La pesca62. Para su supervivencia, los Ainus dependen tanto de su habilidad en la pesca como en la caza. Una muestra de la preferencia por esta actividad es la propia localización del Kotan, ya muchos pueblos se sitúan o bien en las riberas de los ríos o en su desembocadura, en cualquiera de los dos sitios pescarían con facilidad al salmón o la trucha que corre río arriba. Las técnicas y la pesca de río y de mar difieren sensiblemente, en el caso de la pesca de río, se cobran truchas y salmones, la trucha principalmente en verano, y el salmón preferentemente en el otoño. Pero estas no son las únicas piezas de río, en su hatillo también caen el ito, una especie asiática de cacho y otros peces de agua dulce. Las truchas y salmones se cazan individualmente con arpones largos como lanzas llamados marek. Para una captura colectiva se utilizan otros métodos como el tesh, en el que el salmón es capturado nadando río arriba en un dique creado al efecto, el uray mediante pequeñas presas, o el rawomap consistente en la elaboración de trampas de cesta de bambú o ramas de sauce a la que se le da una forma cónica. Como en la caza del oso y el ciervo, cada kotan e incluso cada pescador tiene un río seguro asignado como territorio y los forasteros no pueden pescar allí libremente. En el caso de la pesca en bajamar, sin posibilidad de alejarse demasiado de la costa, en una pesca de bajura, los Ainus se sirven de largos barcos de 3 a 4 metros de eslora. Aquí los Ainus llenan el barco de peces-espada, de atunes, arenques, salmones peces tropicales extraviados y mamíferos marinos como focas de casco, focas peludas, delfines y ballenas. Particularmente en la Bahía Funka, los Ainus se han dedicado a la caza de focas de casco, de focas peludas y de ballenas cuyas capturas han sido muy apreciadas. La recolección63. Aunque los Ainus sobreviven mediante la pesca y la caza, como otros pueblos preagrícolas - incorporaron la agricultura como actividad secundaria a su economía durante el periodo Satsumon -, completan su dieta con la recolección de productos silvestres de todo tipo. La lista de plantas silvestres recolectadas por los Ainus es muy larga, y la estación es la que determina qué plantas se recogen en ese momento. Así, en primavera (de Marzo a Mayo) Ajos, hongos, multitud de plantas aromáticas y flores, angélica, angélica arborícola, algarrobas, anémonas, helechos, helechos reales, algarrobas, etc.; en verano ( de Julio a Agosto), azucenas de hoja de corazón, plantas trepadoras, enredaderas, rosas, etc.; y, finalmente, en otoño (de Septiembre a Noviembre), castaños, nueces, roble, uvas de parra, árbol de corcho, nuez de agua, setas, etc. De la recolección se encargan tradicionalmente las mujeres del kotan. Se les permitía recolectar libremente los productos silvestres en la vecindad de su propio kotan. Para la recolección, las mujeres Ainu utilizan diferentes herramientas según sea el producto a recoger. Si se tratan de recoger cacahuetes porcino y ajos, usarán el shittap (especie de pequeña azada o pala), una herramienta para excavar hecha de cuerno de ciervo o bosque a cuyo extremo se le daba forma de gancho. Si toca recolectar azucenas de hoja de corazón, se sirven de un palo llamado tureptani o itani. En el caso de recoger reunir plantas en ríos o pantanos, las mujeres Ainu usan el puytaurayni, un palo dotado de una punta 62 63 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 34 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. afilada. Además de estas herramientas, para cortar tallos y raíces, se usan otras como cuchillos de madera o los más efectivos de montaña. Una vez recolectados, los productos silvestres se guardan en las aranip, unas bolsas muy resistentes hechas de corteza de árbol, como el Linden o el Budozuru. La Agricultura64. Gracias al registro arqueológico se conoce que en la isla de Hokkaido, durante el periodo de la cultura Satsumon, - predecesora de la cultura Ainu y que se caracteriza por su alfarería de arañazo -, se practicaba una agricultura primitiva a pequeña escala, en la que el cultivo del mijo de cola de zorro, el mijo chino, (deccan grass), están comprobados. Ya en el periodo de desarrollo de la cultura Ainu, la agricultura supone una actividad suplementaria y complementaria a la recolección femenina, a la pesca en mares y ríos y la caza en los bosques. De este modo, dado su carácter subsidiario, las áreas dedicadas al cultivo son muy pequeñas y la cosechas es una tarea femenina más a la que las mujeres Ainu añaden a sus quehaceres. Los varones ainu nunca toman parte en esta, a no ser que sean demasiado viejos o demasiado jóvenes, los hombres Ainu están demasiado ocupados cazando y pescando. En sus campos de cultivo, los Ainus heredan de la cultura Satsumon cereales como los del deccan grass, el mijo chino y el mijo de cola de zorro, e incorporan diversas especies de trigo y las judías, además de muchas otras legumbres. Además del valor económico, los Ainus dan a determinados cereales un valor simbólico. De este modo, el mijo de cola de zorro y el deccan grass son considerados como cereales femeninos y masculinos respectivamente, y se les da el valor simbólico de ser la cosecha sagrada del matrimonio, al representar a la dos cónyuges, - cada uno con su cereal -, ritualizando así la separación de roles y la unión matrimonial. Por lo que respecta al cultivo de huerta y otros cereales, estos no se han incorporado al modelo agrícola Ainu hasta tiempos relativamente recientemente. Las patatas, por ejemplo, se introducirían en el campo Ainu por medio de la - aun tímida - colonización japonesa, ya que con ellos llegarían algunas semillas de patata sobre el año 179865. El centeno, la avena, los rábanos japoneses, los puerros, los pepinos y la calabaza se producirían en la huerta Ainu bien entrada la era Edo (1600-1868). Estos últimos productos tomarían el ager Ainu a través de los frecuentes contactos que los Ainus mantenían con los pescadores japoneses66. Otros productos de huerta incorporados a la dieta Ainu desde tiempos más remotos incluyen una clase de nabo llamado atane o en el último siglo los cultivos forrajeros que permiten la cría de bovino para carne y leche, aunque este último modelo sólo es paradigmático entre los mestizos y los asimilados. Analizando las técnicas agrícolas Ainu observamos los procesos que llevan a una tierra baldía a convertirse en una importante fuente de proteínas vegetales. Para empezar, los Ainus seleccionan un espacio de tierra que carezca de árboles - o tenga muy pocos - del que apenas sobresalgan algunas hierbas menores. Frecuentemente eligen un trozo de tierra al lado de un río. Antes de cultivar, usan una hoz llamada toytayokpe para levantar la tierra y rastrillarla mientras quitan cualquier resto de raíces. Entonces usan otra herramienta llamada shittap 64 Ainu Museum en http://www.ainu-museum.or.jp/english/eng00.html WALKER, Brett L. The early modern Japanese state and Ainu vaccinations: Redefining the body politic 1799-1868 en Past & Present, 1999, nº 163 66 WALKER, Brett L. The early modern Japanese state and Ainu vaccinations: Redefining the body politic 1799-1868 en Past & Present, 1999, nº 163 65 35 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. usada también en la recolección de plantas silvestres -, hecha con un cuerno de ciervo o una rama de árbol para desenterrar los tocones de los terrones de tierra. Finalmente, nivelan el suelo con un excelente rastrillo llamado areuwematapurip. Cuando siembran cereales, por ejemplo, extienden las semillas sobre el campo manualmente mediante un tazón o un recipiente hecho de corteza de olmo. Curiosamente, nunca abonan sus campos ni quitaban las malas hierbas a causa de sus actitudes religiosas hacia sus dioses, a los que no querían ofender dudando de su magnanimidad. Las espigas de los cereales se cogen con unos ichasey (herramienta recolectora de espigas) hechos con una cáscara de ostra de agua dulce. Muy raramente cosechan los cereales cortando las plantas desde la raíz. Como en el caso de otros productos que los cereales, raramente usan herramientas y en su lugar cosechan manualmente. Ya recogida la cosecha de cereales, utilizan un nisu (mortero) y un iyutani (mazo) para trillar los cereales y eliminar la cáscara con una muy (especie de desgranador) para separar el grano comestible desde la paja. F.3 – LA DOMESTICACIÓN DE ANIMALES67. La domesticación es un proceso largo y complejo que tiene como función crear nuevas especies animales, animales para la domus, es decir, para la casa. El concepto doméstico hace referencia a aquellos animales que, mediante la directa selección del ser humano, han adquirido determinadas características morfológicas, fisiológicas, comportamentales y genéticas diferentes a las que tenían sus progenitores salvajes. La domesticación así emprendida, involucra a poblaciones enteras. Según Price La domesticación es un proceso mediante el cual una población animal se adapta al ser humano y a una situación de cautividad a través de una serie de modificaciones genéticas que suceden en el curso de generaciones y a través de una serie de procesos de adaptación producidos por el ambiente y repetidos por generaciones. En esta definición se manifiestan aspectos importantes de la domesticación. Por un lado, se describe como un proceso evolutivo gradual de adaptación, que por tanto requiere largos períodos de tiempo para ser llevado a cabo; por otro, se evidencia la importancia de la fijación en corpus genético de las modificaciones adaptativas, sean éstas de tipo que sean. Definida entonces como un proceso gradual, el paso de la forma salvaje a la forma doméstica es muy difícil de medir con precisión y es difícil también establecer la barrera entre las dos formas. El problema reside en el hecho de que existen muchas formas intermedias de control sobre los animales antes de poder alcanzar su control total68. En una población sometida a un proceso de domesticación se verifican una serie de cambios graduales que permiten al animal adaptarse al nuevo ambiente, entendida como un proceso de cambio que de generaciones en generaciones conduce a los organismos a adoptar mecanismos morfológicos, fisiológicos y comportamentales idóneos para la supervivencia y la reproducción. Se crean nuevas condiciones ambientales a las que los animales tienen que adaptarse. Al alimentarlos van atrofiando los sentidos que en libertad les facilitaban la búsqueda de alimentos, de igual modo que atrofian sus articulaciones, ya que no tienen depredadores naturales. En resumen la pérdida paulatina de sus caracteres 67 REDMAN, Charles, Los orígenes de la civilización. Desde los primeros agricultores hasta la sociedad urbana en el Próximo Oriente. Crítica: Barcelona, 1992 68 REDMAN, Charles, Los orígenes de la civilización. Desde los primeros agricultores hasta la sociedad urbana en el Próximo Oriente. Crítica: Barcelona, 1992 36 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. agriotípicos es un buen indicador del nivel de domesticación de una especie. Si tales cambios son hereditarios, trataríamos con una adaptación evolutiva. Los procesos de aprendizaje revisten un importante papel para la adaptación de los animales a nuevas situaciones. Éstos actúan mediante una serie de mecanismos, como la costumbre, el condicionamiento, la imitación, etc. Etapas en el proceso de domesticación69. Según Zeuner, es posible reconocer cinco etapas fundamentales dentro del proceso de domesticación. En la primera etapa, la relación ser humano - animal es muy débil y son frecuentes los cruces de las formas mantenidas en cautividad con las formas salvajes originarias, y su control sobre los animales es muy reducido. Posteriormente, en la segunda etapa, el ser humano comienza a controlar la reproducción de los animales y seleccionarlos para reducir sus dimensiones y aumentar su docilidad. Se intenta evitar, asimismo, el cruce con las formas salvajes, para mantener y fijar las características deseadas. Seguidamente, el ser humano se interesa por la producción de carne, -en esta etapa sólo ocasionalmente entrarían los cánidos- y se da cuenta de la utilidad que supone el aumento de las dimensiones de los animales de cría. Inicia esta tercera etapa de trabajo para volver a cruzar las formas domésticas, más pequeñas, con las formas salvajes, más grandes, poniendo atención en mantener las características de docilidad previamente seleccionadas. En la cuarta etapa, el interés por los productos de origen animal, unido a la creciente capacidad del ser humano para controlar a los animales de producción conduce, mediante la selección, a la creación de razas especializadas con diferentes aptitudes productivas, que garanticen un aumento en la producción de carne, lana, leche, etc. En este momento entramos ya en la quinta etapa, en la que resulta absolutamente necesario evitar los acoplamientos de la forma salvaje con las razas domésticas especializadas. Por tales motivos, se realiza una actividad de control numérico de la población salvaje, que en tales casos conlleva el exterminio de las formas salvajes y, en el mejor de los casos, a su asimilación dentro de las formas domésticas. Actualmente, en nuestra sociedad, se daría la sexta etapa del proceso de domesticación, en el que las características comportamentales y genéticas de los animales de producción se han visto modificadas hasta tal punto que han perdido la capacidad de sobrevivir y de reproducirse sin la intervención del ser humano. Sin embargo, si bien es verdad que nuestros animales domésticos han perdido muchas de las características que les posibilitan adaptarse a la vida en la naturaleza, es también cierto que algunas de estas características pueden ser readquiridas, como sucede en el proceso de readaptación a la vida salvaje. Opuesto a la domesticación, se produce cuando de la forma doméstica se pasa a vivir a la vida libre, abandonado de los cuidados y controles humanos y reproduciéndose así de forma natural. Un proceso de readaptación a la vida salvaje que no representa al patrimonio genético original de la forma salvaje, ya que durante la domesticación muchas características genéticas de las formas salvajes han sido completamente perdidas al no ser consideradas útiles para la producción, no pudiendo ser entonces readquiridas. La selección natural actuará favoreciendo el desarrollo de aquellas características todavía existentes en el genotipo de las formas domésticas y que son útiles para la vida en estado libre, y eliminando en cambio los individuos portadores de características no idóneas. Los hechos demuestran que la mayor 69 http://www.aamefe.org.ar/procesodomes.html 37 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. parte de las especies domésticas pueden ir readaptándose a la vida salvaje, confirmando que la domesticación es un fenómeno reversible. GÉNERO /ESPECIE ÁREA DE ORIGEN AÑO Y ESPECIE ORIGINARIA DE LA DOMESTICACIÓN 14.000-12.000 a.C. 8.000 a.C. 7.200 a.C. 7.000 a.C. 7.000 a.C. perro (Canis familiaris) caprinos (Capra aegagus) ovinos (Ovis orientalis) Bos Taurus y Bos indicus (Bos primigenius) suinos (Sus vitatus, Sus scrofa) 4.000 – 3.000 asno (Equus africanus) a.C. 4.000 - 2.000 a.C. equinos (tarpan, Przewalski) 3.000 - 2.000 a.C. gato (Felis libica, F. Silvestris) 3.500 a. C. dromedario (Camelus ferus) 3.300 - 3.000 a. C. Camello 3.300 - 3.000 a.C. Llama 3.300 - 3.000 a.C. Alpaca 2.000 a.C. gallina (Gallus gallus) 100 a.C. conejo (Oryctolagus cuniculus) 2.000 d.C. ciervos (Cervidi elaphus, Dama dama) Norte América. Europa, Asia Medio Oriente Medio Oriente Grecia - Turquía (Europa), Irán Asia, Europa Próximo Oriente y Norte de África Ucrania, China, Asia Central África (Egipto), Europa Península Arábiga Asia Central Andes Andes Asia Península Itálica Nueva Zelandia. Europa (Escocia) CRONOLOGÍA DE LA DOMESTICACIÓN70 Cronología. Si consideramos que la diferenciación del género Homo se remonta a 2 millones de años a. C. y que la primera forma animal reconocida doméstica, el Canis familiaris, aparece entre el 14000 y el 12000 a. C., nos damos cuenta de cómo la mayor parte de la vida del ser humano sobre la tierra ha transcurrido sin que se instaurase algún tipo de relación entre el ser humano y los animales, a excepción de su caza por los seres humanos. Los cambios climáticos que tuvieron lugar aproximadamente hace 10.000 años, durante la transición del Pleistoceno al Holoceno, acarrearon el reemplazo de las tundras por bosques. Esto ocasionó la reducción del número de mamuts y de bisontes, y el aumento simultáneo los ciervos y jabalíes. Esta disminución de la caza tradicional lleva a los seres humanos a inventar nuevas armas y a adaptar sus técnicas de caza71. De esta manera, se encontraron en competencia con los lobos, que se alimentaban de los mismos animales y utilizaban los mismos métodos de caza en jauría, recurriendo a ojeadores. Fue así como el ser humano tuvo que hacer del lobo su aliado para la caza y, por primera vez, tratar de domar a un animal mucho antes de llegar a ser sedentario y de criar su propio ganado72. Otras causas de la domesticación serían el 70 REDMAN, Charles, Los orígenes de la civilización. Desde los primeros agricultores hasta la sociedad urbana en el Próximo Oriente. Crítica: Barcelona, 1992 71 REDMAN, Charles, Los orígenes de la civilización. Desde los primeros agricultores hasta la sociedad urbana en el Próximo Oriente. Crítica: Barcelona, 1992 72 http://www.zonaanimal.com/Perros/atraveztiempo.htm 38 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. espontáneo acercamiento a los campamentos humanos en busca de alimento, la atracción ejercida por los cachorros entre los adolescentes y las mujeres y la compañía. Otra teoría muy similar es que el perro comenzó a domesticarse a partir del lobo de las Indias Canis lupus pallipes. Estos lobos vivían alrededor del ser humano de Cro-Magnon y sus antepasados, pero estaban alejados de ellos por miedo al fuego; como eran carroñeros, les ayudaban a mantener limpios los límites de sus campamentos, aprovechando los restos de los animales que cazaban, y, probablemente, también fueran cazados para comer. Seguramente, en esa época los seres humanos comenzaron a cazar cachorros y a criarlos en cautividad73. Su domesticación sucede inicialmente en Norteamérica y se difunde a Europa y Asia74. Cuando el ser humano se transforma de cazador-recolector nómada a agricultor sedentario, tuvo origen el proceso de domesticación de los pequeños rumiantes, inicialmente de las cabras y sucesivamente de los ovinos. Estos animales comenzaron a frecuentar las áreas que circundaban los campamentos, donde encontraban abundante alimento en los campos cultivados; Por otra parte, algunas crías que quedaban huérfanas o algunos animales heridos durante las batidas de caza llegaban al interior de los campamentos quedando confiados a la protección de los jóvenes y mujeres. En particular, las mujeres jugarían un papel fundamental en la medida en que estaban en condiciones de alimentar a los pequeños huérfanos amamantándolos en su propio seno, como todavía ocurre en alguna civilización preindustrial. El perro, que en esa época era ya doméstico, interviene también en el proceso de domesticación de los ovinos, ayudando al ser humano a reagrupar y a controlar a los animales75. La domesticación que comenzó a partir del Canis lupus pallipes, dejo paso la Edad del Bronce a diferenciarse en el norte de Europa existía con el Canis familiaris palustris, perro de las Turberas, antepasado del Spitz, y otros cuatro tipos primitivos más: Canis familiaris metris optimae, antepasado de los perros de Pastor; Canis familiaris inostranzavi, padre de los perros procedentes de la India los Molosos; Canis familiaris intermedius, el más reciente y de él procederían los Bracos; Canis familiaris leineri, que es la más antigua y origen de los Lebreles76. La aparición de las razas caninas tal como las conocemos hoy en día, es un fenómeno mucho más reciente que la domesticación, ya que data de la Edad Antigua77. Las mascotas. ¿Qué es una mascota? Animales hacia los que las personas sienten cariño, que alimentan y cuidan, y con los cuales conviven voluntariamente. ¿Son comestibles las mascotas? No son buenas para comer pero no quiere decir que no pueden ser comidas por el hecho de ser mascotas. Los occidentales - y los esquimales y otros pueblos árticos - se abstienen de comer perros no porque sean su mascota favorita, sino fundamentalmente porque éstos, al ser carnívoros, constituyen una fuente de carne ineficaz; disponen de muchas otras fuentes alternativas de alimentes de origen animal, y los perros, por ejemplo, prestan numerosos servicios - compañía, transporte, caza - que tienen muchísimo más valor que su carne. La indisponibilidad de fuentes alternativas de carne será la que lleve al perro a la 73 www.enciclopedia.net/otros_ejemplos/perros2.htm REDMAN, Charles, Los orígenes de la civilización. Desde los primeros agricultores hasta la sociedad urbana en el Próximo Oriente. Crítica: Barcelona, 1992 75 REDMAN, Charles, Los orígenes de la civilización. Desde los primeros agricultores hasta la sociedad urbana en el Próximo Oriente. Crítica: Barcelona, 1992 76 http// www.enciclopedia.net/otros_ejemplos/perros2.htm 77 http://www.zonaanimal.com/Perros/atraveztiempo.htm 74 39 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. mesa. Caso de China y Corea que, con un obligado vegetarianismo y la ausencia de una industria láctea, el consumo de carne es la norma78. Especies como el Dingo (también como expondré con el Chow-Chow), perro semisalvaje de las llanuras australianas puede ilustrar un ejemplo: criados, mimados, objetos de juegos y caricias por los aborígenes, dejaban de ser objeto de atención una vez crecidos y se marchaban del poblado aborigen. Pero durante su estancia en este cumplir importantes servicios: centinelas, como compañía, animales para la caza, para combatir el frío durante la noche y, finalmente, alimento en épocas de escasez79. Domesticación del Chow Chow. En Asia, como he mencionado, los chinos y japoneses desconocían casi todo e lo referente al perro, pues China y Japón eran países de agricultura intensiva y no podía existir el perro para la caza además de que los desiertos estaban muy lejanos de los núcleos habitados. Por esa misma razón, se desconocía la ganadería, con excepción del cerdo, que se alimentaba de desperdicios. El único perro conocido era el que tenía una utilidad, el Spitz antepasado del Chow Chow Ainu - del norte de Japón y los desiertos siberianos y que cobra mucha utilidad para la caza tradicional del pueblo Ainu. El Spitz o Chow Chow se fue introduciendo de forma esporádica, como precioso regalo destinado a los emperadores como los de la dinastía Chou, del primer siglo a. C., que se hacían regalar perros de caza por los embajadores de sus provincias lejanas, dada su afición cinegética y el aprecio por los perros de compañía. A su vez, los molosos del Tibet llegaron a China y fueron utilizados, además de para la guerra y para la caza, como fuente de alimentación. En china se dividió a los perros por colores, criándose en los monasterios Tibetanos los de color gris y azul, pues se consideraban canes místicos y sagrados, dato ofrecido por el testimonio de dibujos pintados sobre vasijas y otros objetos. Los monjes creían que cuando el chow rugía por su boca salían conjuros que expulsaban a los malos espíritus del monasterio. También afirmaban que el chow -chow tenia la lengua de color azul morado por haber lamido un astro caído. De cualquier modo, a pesar de ese aprecio, el autentico perro de matadero chino, era el Spitz, procede del norte - de Siberia y de Hokkaido -; su cría se remonta a varios milenios y fue exportado más tarde a Europa, que acabó convirtiéndose en el Chow-Chow80. Un primer vistado a un Chow-Chow nos deja sorprendidos por su aspecto de león, consecuencia de su llamativo y hermoso pelaje, muy abundante, largo y apretado y por su peculiar lengua azul, que inmediatamente nos despierta curiosidad. Su cola se arrolla sobre el dorso81. El Chow-Chow es una de las razas caninas más antiguas de entre todas las conocidas y que cuenta además con una mayor diversidad funcional. A lo largo de los cuatro mil años de historia que esta raza tiene en su haber ha desempeñado toda clase de trabajos: perro de compañía, en la caza mayor, como defensa, en diversidad de usos militares, ha sido perro de 78 HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, Marvin. Bueno para comer, Alianza: Madrid, 1999 79 HARRIS, Marvin. Bueno para comer, Alianza: Madrid, 1999 80 www.enciclopedia.net/otros_ejemplos/perros2.htm 81 http://personal.redestb.es/maguti/guti/elchow.htm 40 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. trineo, como alimento y como perro de palacio entre otras labores. Existen muchas teorías respecto a su origen; una de ellas afirma que desciende del Canis Alustris, del que se han hallado fósiles en Norteamérica y otras partes del mundo, pero la hipótesis que permanece invariable señala que sus orígenes más genuinos están en el extremo oriental de Siberia oriental, entre el río Amur y los montes del Sijote-Alin, lugar donde se encuentran grandes valles y al que agregamos tres agrupaciones de islas: Hokkaido, Sajalín y Honshu que albergan en su interior, de manera paralela a los vestigios del canis alustris, a los aborígenes protocaucásicos del archipiélago japonés, el pueblo de los Ainus; en esa zona fueron detectados los primeros vestigios del Chow-Chow82. Los Ainus emplearon al Chow-Chow para la caza, aunque era igualmente hábil en tareas de pastoreo por ser un buen defensor del rebaño, capaz de arremeter contra leopardos y lobos, de manera que también lo usaron para la caza de felinos y otros animales. De igual modo, lo empleaban para el arrastre de trineos83. 82 83 http://personal.redestb.es/maguti/guti/elchow.htm http://mascotanet.com/Chow-Chow.htm 41 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. G - CUESTIONES DE DE SOSTENIBILIDAD DE LA VIDA HUMANA Y REPRODUCCIÓN SOCIAL E INSTITUCIONES. G.1 - LA FAMILIA84. Los Ainus forman familias nucleares que consisten en los padres y sus hijos. Cuando estos hijos contraían matrimonio, se separan de su familia y viven apartadamente formando una nueva familia, por lo tanto, nunca habrá más de un par de familias viviendo en la misma casa. La familia nuclear de los Ainus: cumplirá varias funciones vitales que otros grupos no pueden llevar a cabo eficazmente. Serían estas las del sexo (satisfacción de las necesidades sexuales e inhibición de la competencia sexual), reproducción (garantía de protección a la esposa embarazada o durante la lactancia), educación (esencial para la endoculturación) y subsistencia (contando con los roles o las especialidades conductales impuestas a la mujer por las diferencias anatómicas o dimorfismo entre sexos, la división sexual del trabajo, que por una parte, funciona, pues hace más eficiente la subsistencia, relega por otra, en una sociedad patriarcal como la inmensa mayoría de las que existen en el planeta, salvo raras excepciones por ejemplo algunas oceánicas, el papel de la mujer a la vida privada o doméstica, evitando su proyección y decisión en la vida pública). Aunque en el caso de los Ainus, según el estudio dirigido por Gallach85, la estructura de parentesco resulta, a primera vista confusa y parece ser el resultado más que de la desintegración social Ainu (como el numaym kwakiutl), del surgimiento de grupos de grupos de descendencia patrilineales en el interior de una antigua estructura original de descendencia matrilineal: frente a la existencia de blasones ancestrales (ekashi itokopa), las mujeres mantenían un tipo de linaje matrilineal (el shine huchi ikuru), controlado secretamente por ellas, que se hallaba ligado a la posesión de determinados cinturones totémicos que levaban bajo el mour, que servían para determinar las reglas de la exogamia. Sin embargo, no se puede considerar la familia nuclear como la célula constituyente básica de todos los grupos domésticos, ni que estos sigan siempre las mismas pautas. Aunque las familias nucleares existen en casi todas las sociedades, no siempre son el grupo doméstico dominante, y sus funciones pueden ser fácilmente satisfechas por instituciones alternativas no necesariamente domésticas. En las familias polígamas y extensas es posible que el subconjunto padre-madre-hijo carezca de una existencia práctica separada del conjunto de los demás parientes y sus múltiples cónyuges. Aunque hay que educar y proteger a la prole, nadie sabe los límites que deben tener las instituciones domésticas para satisfacer la naturaleza humana. En el caso de los Ainus los matrimonios son monógamos. Aunque en todo el mundo se da algo similar a lo que se llama matrimonio, es difícil especificar la esencia mental y conductual de la relación marital. La existencia de 84 85 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html GALLACH, José M. (dir.). Las razas humanas, (tomo III). CIESA: Barcelona, 1981. 42 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. matrimonios hombre-hombre, mujer-mujer, padre femenino, y sin hijos dificulta una definición mínima del matrimonio. Incluso compartir domicilio puede no ser esencial, como demuestran las unidades domésticas con uno sólo de los padres. Si restringimos la definición de matrimonio a las uniones heterosexuales entre individuos que conviven en la misma residencia que dan por resultado la reproducción, hay asombrosa variedad de derechos y deberes asociados a las funciones productiva, sexual y reproductora de los cónyuges y su prole. Conocemos que la mayoría de los grupos domésticos son exógamos, consecuencia quizá de la herencia genética o de una adaptación social y cultural o ambas. El análisis de la exogamia se centra necesariamente en las prohibiciones del incesto en el seno de la familia nuclear. Los apareamientos y matrimonios entre padre e hija, hermana y hermano y madre e hijo están prohibidos casi universalmente, constituyendo un tabú en casi todas las sociedades, según autores por una cuestión más evolutiva que cultural, pues el instinto humano favorece el intercabio genético, pero podría caber también una cuestión del mantenimiento del control y orden social o una cuestión de política de relaciónes interfamiliares. La principal excepción la constituyen los matrimonios entre hermano y hermana observables en las elites dirigentes de varias sociedades estatales sumamente estratificadas, como también historicamente entre los plebeyos egipcios de la época romana, con un fin de mantenimiento del status. La teoría genética de la evitación del incesto sugiere que los niños que se crían juntos desarrollan una mutua aversión sexual. Esta aversión se considera genéticamente adaptativa, puesto que reduciría los cruzamientos consanguíneos y el riesgo de que se transmitan genes deletéreos o defectuosos. Sin embargo, es posible dar otras interpretaciones, se puede construir una teoría puramente cultural de la evitación del incesto a partir de la necesidad de las bandas y grupos domésticos de defender su capacidad de realizar intercambios matrimoniales recíprocos evitando que los padres guarden sus hijos para sí. En el futuro, la perpetuación de los tabúes del incesto puede estar relacionada exclusivamente con los crecientes peligros genéticos de la consanguinidad en poblaciones que portan una gran carga de genes recesivos perjudiciales. La exogamia y la evitación del incesto sólo son una pequeña parte del espectro de matrimonios preferidos y prohibidos que reflejan los fuertes intereses corporativos de los grupos domésticos. Las preferencias por ciertos tipos de intercambios matrimoniales crean connubios o matrimonios circulares en los que la reciprocidad entre los grupos domésticos puede ser directa o indirecta. Tales preferencias se pueden expresar en reglas que prescriben el matrimonio con un tipo concreto de primos. El matrimonio86. Los Ainus conocen diversos tipos de matrimonio. En algunos, un niño es prometido en matrimonio mediante un acuerdo secreto entre sus padres y los padres de su futura pareja. Cuando la novia alcanza una edad adecuada al matrimonio, sus padres le hacen saber quien va a ser su futuro esposo. En otros casos, también se formalizan matrimonios basados en el consentimiento mutuo de ambos sexos. En algunas áreas, cuando una hija alcanzada una edad adecuada para el matrimonio, sus padres le permiten vivir en una pequeña habitación anexa al sur de la casa llamada tunpu. Sus padres elegirán a su esposo de entre los hombres que la visiten. La edad del matrimonio viene a ser de entre 17 y 18 años para los hombres y de 15 a 16 años para las mujeres, edad en la que además las féminas comienzan a tatuarse los labios. Desde que cumplen esta edad, ambos sexos son considerados como adultos. 86 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 43 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. Cuando un hombre era propuesto en matrimonio, visitaba la casa de su posible novia, celebran una comida en común y se la ofrecían mutuamente. El novio debe comer medio tazón completo de arroz y devolver el resto a su posible esposa. Si ésta come lo que queda, es que acepta la propuesta de matrimonio. Si no lo hace, y coloca el tazón entregado junto a él, rechaza el matrimonio. En el caso de que el novio haya sido aceptado, deberá volver a casa de la novia con un simbólico contrato de matrimonio. Con la vuelta del novio a hogar de la novia y el contrato, esta novia asume que el compromiso ha sido definitivamente arreglado. En este momento se sucede el intercambio de regalos. El entrega a su esposa un pequeño cuchillo artísticamente grabado, un tocador, un carrete de pesca y otros pequeños regalos. Ella, por su parte, obsequia a su esposo con unas ropas especialmente bordadas, de tal modo que una vez puestas, la parte posterior de la mano quede cubierta. Además completará el vestuario de su esposo con unas ricas polainas, y otras ropas hechas a mano. Otra posibilidad de esponsales es la del matrimonio yomeiri, una de las tradiciones más antiguas. En este enlace matrimonial la novia se traslada a la casa de su futuro esposo con todas sus pertenencias, convirtiéndose de este modo en un miembro de la familia de su marido. Pero antes del enlace, el novio y su padre se habrían invitado a la casa de la novia trayendo valiosos regalos, como una espada grabada con su funda, un tocado y una cesta tejida (hokai). Si la autoinvitación de novio y suegro resultaba en casamiento, o el novio permanecía en casa de la novia o, como se ha descrito, la novia se mudaba a casa de su marido. En la ceremonia de boda, todos los participantes elevarían ruegos al dios de fuego, para la pronta bienaventuranza del matrimonio. Novia y novio volverían a tomar de un tazón de arroz compartido, la mitad que les corresponda. El embarazo87. Si los ruegos elevados al dios del fuego el día de la boda son escuchados, el embarazo de la esposa, detectado a los dos o tres meses, se volvía de acompañar de nuevos ruegos al kamuy del fuego. Estas plegarías se repetirán en cada buena nueva y en cada nacimiento, rogando por la buena salud de la esposa y el bebe. A los cinco meses, la oración cyakutai, en la que la futura madre se habrá hecho con el cinturón de la maternidad, era elevada de nuevo al kamuy del fuego. Este cinturón de la maternidad habría sido antes el taparrabos del marido o padre-en-ley. Finalmente, cuando se alcanzan los siete meses de embarazo, la novia es sometida a una nueva ceremonia religiosa para purificar su cuerpo. El nacimiento88. Cercano ya el nacimiento del nuevo Ainu, la madre es confinada en una habitación reservada en el lado izquierdo (shiso) de la chimenea. Durante el alumbramiento la madre deberá quedar bajo la protección del kamuy del viejo mediante la cuerda sobre-el-hombre. Está habrá sido colgado en una de las vigas de la casa bajo la cabeza de la madre. Otra mujer, que haría las veces de matrona, se encargaría de recoger al niño recién nacido. Mientras la mujer embarazada estaba dando nacimiento, incluso su marido y sus otros era requerido para 87 88 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 44 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. ir fuera. En el lado del fuego, una diversidad de dioses se habría colocado para proteger el nacimiento, incluyendo entre los kamuy a la divinidad del fuego, del nacimiento, del viaje, y del alumbramiento. Si el parto se prolongaba demasiado y existía peligro, se celebraban en el exterior diversas ceremonias religiosas para tratar de contentar a los kamuy y llevar el parto a buen término. El ceremonial sería diferente en cada área geográfica en la que viven los Ainus. La crianza. El principal protagonismo en la crianza y educación de los hijos es competencia de la madre, significativo dato que denota patriarcado, contrariamente a lo que, a primera vista pudiera parecer el hecho de dejar la educación de los hijos al sexo femenino, pero con la seguridad de que, por tradición, van a ser criados para la perpetuación de dicho patriarcado. Finalizadas las ceremonias religiosas de entrega del nuevo Ainu este es cubierto, de ahí en adelante con ropas ya usadas. Estos viejos tejidos se utilizan como ropa de bebe al ser un tejido blando y no perjudicial para la delicada piel del bebe. Además, los bebes son transportados a la espalda por su madre con sumo cuidado, confeccionando un ceso con estos mismos viejos tejidos. Los materiales, a pesar de su uso, son muy limpios y se consagran a dioses que protegen de la enfermedad y de kamuy malignos como los demonios. La higiénica necesidad de envolver al beber en ropas limpias se justifica religiosamente porque los kamuy que protegen al bebe aborrecen las ropas sucias y sólo le cuidan si estas permanecen limpias. Aunque el bebe es alimentado con leche materno muy pronto se le suministra una cocción de plantas silvestres como el alder y pequeñas raíces de tubérculos y otros pequeños vegetales. Los bebes recién nacidos son llamados ayay (literalmente, un bebe gritando), shipo, poyshi (pequeño excremento), ellacion (excremento viejito), etc. Estos son los nombres temporales de los niños hasta que alcanzan la edad de dos o tres años. Es entonces cuando verdaderamente reciben su nombre, un nombre permanente. El motivo de nominar a los niños con nombres tan peregrinos obedece a la precaución paterna. Sus nombres temporales les dejan bajo la tutela de los kamuy benignos y alejan a los demonios de la enfermedad, que no son así capaces de reconocerlos con Ainu. En la elección del nombre permanente se sigue una multiplicidad de motivos, algunos niños son llamados en función de su conducta o de sus hábitos. Otros niños obtienen su nombre después de sucesos extraordinarios o de los deseos de los padres acerca del futuro del niño. Los nombres así, nunca se repiten ni son los mismos que los de otros Ainu, no al menos con las generaciones vivas. Ya en pié, los niños corretean desnudos hasta las edad de cuatro o de cinco años. Incluso cuando los niños son vestidos, no usan cinturones y dejan al descubierto el un lateral (el izquierdo) de su cuerpo gracias a la especial abertura realizada en sus ropas. Subsiguientemente ellos visten ropas de corteza sin modelos, tales como en colmillo, hasta que alcanzan la adolescencia. 45 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. H - CUESTIONES DE CONSUMO Y VIDA COTIDIANA E INSTITUCIONES. Para los Ainus, el centro de la vida cotidiana es un espacio de vivienda, abrigo, residencia en el que se realizan ciertas actividades recurrentes de carácter universal. Pueden comprender la preparación y el consumo de alimentos; el aseo, acicalamiento y educación de la prole; dormir, etc. Con tamaña variedad, ¿existe acaso algún tipo de personas que esté presente en todos los marcos domésticos? Así es, nos referimos a la familia nuclear: marido, esposa e hijos, que en el caso de los Aínus ya he descrito. Las interrelaciones entre los grupos domésticos ainus, como la familia nuclear, se ligan indisolublemente a un espacio vital o domicilio (el hogar familiar o el pueblo Ainu, los Kotan) en el que, como se ha dicho, tienen lugar las actividades de comer y dormir, las relaciones sexuales maritales y la crianza y educación de la descendencia. H.1 - CONCEPTOS DOMÉSTICA89. DE ANTROPOLOGÍA EN LA VIDA 90 El concepto general antropológico de vivienda . Los seres humanos son capaces de vivir en los ecosistemas más hostiles, en parte porque su físico es adaptable, y en medida mucho mayor, por factores culturales, por los inventos que ha creado: ropaje y habitación. Se debe suponer que primeros homo sapiens, carentes de una gruesa capa de pelo que cubriera sus cuerpos, buscaron y construyeron abrigos simples. La vivienda, además de proporcionar cobijo y protección, es el lugar en donde se desarrolla la mayor parte de la viva de cualquier tipo humanoDurante el Paleolítico usaron cavernas e indudablemente construyeron abrigos a la intemperie. Ya en el Neolítico, se construyen auténticas viviendas. Seguidamente, voy a realizar un repaso general sobre las diferentes tipologías de viviendas ancestrales que pueden existir aún en el planeta. Las viviendas se adaptan al medio ambiente, pero su tipo no es dictado por el mismo; en iglúes de los esquimales y en las chozas del Africa central se usan los materiales disponibles en el medio. Pero solamente los esquimales del Ártico central construyen casas de nieve (iglúes); otros esquimales del este y el oeste, que disponen de igual cantidad de nieve, dan a sus casas la misma forma hemisférica, pero el material usado es madera con hierbajos llevados por el oleaje. Existen al lado de adaptaciones muy diferentes, y en general, las casas son más sólidas donde el clima es más riguroso, aunque también con excepciones notables. Aunque el abrigo es el impulso primario, las casas desde los tiempos más antiguos muestran convenciones de materiales, formas y estilos: una arquitectura definida, no importa lo simple que sea. Entre los elementos que diferencian la cultura de una área de la de otra está un estilo de construcción peculiar a la misma: los edificios rectangulares de adobe con 89 SHAPIRO, Harry L. Hombre, cultura y sociedad, FCE: México, 1993; HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999 90 SHAPIRO, Harry L. Hombre, cultura y sociedad, FCE: México, 1993 46 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. techo plano de la región mediterránea, el tipi cónico cubierto de piel de los indios de las planicies, etc. En cada región la especialización y complicación de las casas aparece generalmente en su centro; y copias más sencillas o toscas cerca de sus márgenes. Los principios de la construcción de casas varían todo lo imaginable. En épocas históricas y entre pueblos de cazadores-recolectores, las casas son pequeñas, contando apenas con una sola habitación. El carácter nómada de estas comunidades impide erigir construcciones de mayor tamaño. Sólo después de la aparición de grandes Estados, las comunidades humanas del Mediterráneo, Mesopotamia, India, China y Mesoamérica, intentaron construir edificios monumentales. Una limitación para la construcción de grandes estructuras se debe a motivos estructurales: las casas con techos planos quedaban limitadas por la longitud de la madera empleada como viga para soportar el techo. Sólo podían lograrse mayores espacios mediante columnas o muros interiores que soportasen series de vigas, como se logró con los grandes monumentos del Egipto faraónico o de los castillos del Japón, estos ya en una época tardía. Un nuevo principio que superar las limitaciones de las columnas se conseguiría con la invención del arco, en la región Sumeria, 4000 años antes de nuestra era. Con la mejora de esta innovación un verdadero arco acabaría formado por piedras con forma cuñas colocadas siguiendo una línea semicircular sobre el claro. Podía soportar así una superestructura desproporcionadamente pesada. Desarrollado de este modo en la antigua Mesopotamia, el principio del arco se extendió lentamente hacia occidente a través del mundo mediterráneo y hacia oriente hasta la India. Los usos primitivos fueron principalmente aplicados a edificaciones de escasa relevancia o para salvar lugares de poca altura. Durante muchos siglos el arco no causó mayor impresión en los menos desarrollados pueblos de Europa occidental y septentrional. Cuando en el siglo XII adoptaron el arco los europeos occidentales, le dieron una nueva forma, con punta en el vértice (arco gótico), influida por sus antiguas construcciones domésticas de maderos torcidos. La nueva invención fue, como de costumbre, una recombinación de viejos elementos. Hacia el oriente el arco también adquirió una nueva forma. El mundo bizantino, que continuando la tradición grecorromana había empleado el arco de medio punto (romano), desarrolló una nueva forma durante de la época de la expansión árabe mahometana. De este modo quedó incorporada a los pueblos de habla árabe que llevaron esta forma allende sus fronteras y hasta la India. Con lo que el arco, en su forma bizantina, llegó hacia el oriente hacia el Asía central y la India. El arco y la cúpula fueron inventados independientemente en otros sitios, pero nunca se pasó de formas rudimentarias ni se aplicaron a los propósitos arquitectónicos más simples. Los esquimales del círculo polar Ártico también construyeron pequeñas casas hemisféricas con bloques de nieve, pero su cultura no tenía necesidad de otro uso, al igual que los pueblos nómadas del Oriente Asiático. Los asentamientos ainus: el kotan91. Voy a tratar en estos apartados aspectos de la vida cotidiana aina que afectan directamente a cuestiones de consumo, que también están estrechamente relacionadas con la sostenibilidad de la vida humana. Un pueblo Ainu se llama en su propia lengua kotan. La localización del kotan es elegida de forma muy cuidadosa. El kotan siempre estará cerca de los márgenes de un río o de la orilla del mar en donde los Ainus pueden encontrar su tradicional fuente de alimentos 91 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 47 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. obtenidos de la caza y la pesca - la del salmón es culturalmente trascendente -, la agricultura, es una innovación muy reciente. Una vez establecido el kotan, el nuevo pueblo pasaría a ser ocupado básicamente por un clan patriarcal, formándose así de kotan de nueva planta al multiplicándose el número de familias - y de clanes - por matrimonio. Este clan patriarcal estará formado por un promedio de familias de cuatro a siete, alcanzando raramente más de diez grupos familiares. Claro que desde la época Tokugawa y aún antes, el contacto con los japoneses y el choque con estos modificó el kotan, el hogar del clan Ainu. Con la llegada de los japoneses los Ainus fueron forzados a trabajar en las tierras adquiridas por los japoneses92. De este modo el kotan era forzado así a trasladarse según el gusto de los japoneses, cuyos únicos intereses venían a cifrarse en la disponibilidad de una fuerza de trabajo dócil. El kotan Ainu no es entonces elegido por los Ainus sino que este depende de las necesidades de nuevas tierras de los japoneses y el hogar Ainu es trasladado forzosamente para acompañar a los japoneses. Como resultado, los tradicionales kotan, pueblos grandes, se transforman al ritmo que marca el dominio colonial japonés, la modernización y el hambre de tierra. El kotan es desde la era Meiji un poblado formados por varias familias de hasta una docena creado con la roturación de nuevas tierras93. La vivienda ainu94. Las viviendas del kotan se hacían de hierbas de cogon, cañas de bambú, cortezas de árboles y otros materiales silvestres. El umbral de la casa del kotan mirará o a un río o se orientara, siempre, de este a oeste. La vivienda además, contará con otra casa más pequeña cercana en 5 o 7 metros, que orientada al oeste, serviría como despensa. La casa principal tendrá asimismo tres ventanas, incluyendo el rorun-puyar, una ventana situada enfrente de la entrada, en el este, a través de la cual los dioses y las herramientas ceremoniales eran invitados a entrar. Los Ainus considerarían a esta ventana como sagrada y quedaría prohibido el mirar a través de ella. Además de las ventanas, la casa dispondría en su interior de una confortable chimenea, situado muy cerca de al entrada. El matrimonio Ainu que habite la casa tendría entonces su hogar a la izquierda de la chimenea, quedando la entrada a su derecha. Este hogar Ainu se llamaría shiso, y sólo el marido y su esposa podrían sentarse en él. Los niños y los invitados deberían sentarse entonces entre la entrada y la chimenea, a la derecha de esta, en el espacio llamado harkiso. Además, detrás del shiso, se dispondría una pequeña plataforma, a modo de mesa de ofrendas llamada iyoykir en la que se mostrarían los objetos más preciados. El Ainu situado y sentado (shintoko e ikayop), estaría ahí. Anexos de la vivienda95. Los lavabos quedarían separados de las viviendas, siendo de dos tipos: los lavabos para hombres llamados ashinru, y para mujeres llamados menokoru. Otros edificioes serían un pu (almacén) en el que los alimentos son almacenado, un heper set (jaula para un oso joven), y secaderos para el pescado y diversas plantas silvestres. También se construiría un altar nusasan, encarado al lado este de la vivienda principal del kotan (rorunpuyar). Las 92 WALKER, Brett L. The early modern Japanese state and Ainu vaccinations: Redefining the body politic 1799-1868 en Past & Present, 1999, nº 163 93 WALKER, Brett L. The early modern Japanese state and Ainu vaccinations: Redefining the body politic 1799-1868 en Past & Present, 1999, nº 163 94 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 95 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 48 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. ceremonias Ainu ceremonias celebrados en este serían las del tipo lyomante, centradas fundamentalmente en el envío del espíritu de un oso sacrificado a los dioses. 96 La invención humana del tejido . Las telas tejidas probablemente se han inventado repetidamente. El entrelazado de cuerdas ocurre entre todos los pueblos y posiblemente se remonta a los primeros tiempos históricos, antes del Neolítico. La invención en este campo descansa en los precisos y hábiles movimientos de los dedos. La destreza dactilar es una habilidad aprendida: la tersa secuencia de los movimientos del pulgar y los demás dedos, cuando es automática y habitual, se convierte en la base de manipulaciones diversas. Todo esto descansa en dos rasgos fundamentales y peculiarmente humanos: la habilidad para mover el pulgar y los dedos con variable coordinación y la tendencia a cambiar los uso de los hábitos aprendidos principalmente como juego y descubrimiento. Desde este punto de vista son algo ficticias las distinciones entre cestas, bolsos, redes y telas: son distinciones basadas más bien en forma, uso o flexibilidad. Es razonablemente claro el hecho de que los diferentes tipos no son nuevas invenciones, sino que han surgido tipos de otros al probarse nuevas manipulaciones y nuevos materiales. Utensilios domésticos con cestas y cacerolas son invenciones universales y variadas. Las cestas sirven como recipientes para almacenamiento, y las cacerolas para calentar los alimentos o para cocerlos sustituyendo a las vasijas de cerámica, madera o piedra. Aun las cestas mal construidas son efectivas para conservar líquidos ya que pronto la urdimbre se hincha y se cierra estrechamente. La evolución universal del vestido97. Los impulsos para vestir al cuerpo se componen de protección contra el tiempo, la gratificación de exhibirse y adornarse, indicaciones de distinción social y un sentido de pudor. Una vez que se usó el vestido, los impulsos han dominado en diversos grados. La falta de pelo - no es el caso de los Ainus precisamente ya que son los hombres más peludos del mundo- en el cuerpo del hombre parece haber requerido de cierto abrigo ante las inclemencias del tiempo; En el Neolítico, la ropa pudo haber sido de uso general, aunque entonces operaban otros factores distintos de la protección natural para estimular el uso de vestuario. La cobertura completa es una característica de la civilización moderna, pero esto es excepcional. Entre la mayoría de los pueblos es bastante breve la ropa de uso constante, y las prendas extras solamente se usan cuando se necesitan. El ropaje usual se limita generalmente a cubrir las caderas o las partes pudendas, pero no siempre. El ropaje muchas veces está tan mal adaptado a las condiciones climáticas que no posible atribuirlo a la protección ante el clima. La ropa es asunto de hábito en una medida tan amplia que quienes nos vestimos completamente no podemos entender que quienes no lo están suelen adaptarse bastante bien a los extremos climáticos. Ni siquiera donde se usa ropa para protección se adapta siempre bien a ese propósito. 96 97 SHAPIRO, Harry L. Hombre, cultura y sociedad, FCE: México, 1993 SHAPIRO, Harry L. Op. cit. 49 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. Con excepción de las regiones árticas, donde se usa una cobertura total, paradójicamente el vestuario de cuerpo entero es generalmente característico de climas templados y cálidos. Prevalece a través de una amplia área central del Viejo Mundo desde Japón, China y Mongolia hasta Occidente. En partes de esta área, el ropaje total parecería estar dictado como protección contra los extremos de frío y calor, como Mongolia o Siberia, los desiertos de Arabia y el norte de África, aunque también se sabe que en tiempos históricos los habitantes de estas regiones llevaban relativamente poca ropa. En general el vestido de cuerpo entero para propósitos de protección se desarrolla en regiones de frío o calor secos extremos y está ausente en las regiones cálidas y húmedas. Aquí el cuerpo humano puede fisiológicamente superar a extremos menores, aun con alguna incomodidad, por lo que la cantidad de vestuario tiene poca relación con las circunstancias climáticas. Sin embargo, el vestuario completo en la zona continental del centro del Viejo Mundo sugiere la imitación y difusión de hábito más bien que repetidas adaptaciones de protección en cada región adversa. La falta común de correspondencia entre vestidos completos y los climas extremos invalida la suposición del vestido como respuesta a las presiones climáticas. El adorno, la ostentación y la distinción social son obvios aun dentro del vestuario más simple y escaso. Si este falta, pinturas y tatuajes sirven de buenos sustitutos, o aún de complementos. Una distinción casi universal es la diferenciación entre el vestuario masculino y el femenino. Sin embargo, a pesar de todo, la marcada distinción en el vestuario sexual dentro de las sociedades posindustriales no es común, puede deberse al intento de acentuar el sexo. Pero aun donde la cobertura es mínima se hacen distinciones entre los sexos, y estas ligeras diferencias se proyectan magnificadas en las mentes de los observadores y usuarios. Otra de las distinciones sociales se dan con la simbolizan del atuendo: trajes especiales para los guerreros y soldados, hechiceros y sacerdotes, ricos y esclavos. Así, mientras que en el estatus más bajo de la posición social se muestra marcadamente en las sociedades posindustriales contemporáneas mediante las diferencias en las ropas, su corte y color, y la manera en cómo se usa el vestido, aparecen diferencias paralelas aunque menores en la calidad y adorno del vestuario de las sociedades preindustriales y aun preagrícolas. Universalmente, las diferencias en vestido, costura y porte dan inconscientemente su marca a las relaciones sociales entre los individuos. El vestido es más comúnmente un vehículo para la ostentación y el adorno personal. En las comunidades preagrícolas la exagerada ostentación en el vestido es característica de los hombres, no de las mujeres. Dentro de las sociedades posindustriales esto se ha invertido, marcando el atuendo del hombre, en contraste con el de las mujeres, con una sobriedad de color y corte y una tendencia hacia la uniformidad. La moda es un concepto asociado con frecuencia, únicamente con el vestuario, algo totalmente incierto, ya que hay mucha moda expresada en el campo de las ideas y en la ciencia. En los pueblos de cazadores-recolectores e incluso en los agrícolas, una nueva moda puede surgir de la imitación del vestido de un pueblo cercano. En general, dichas comunidades son estáticas, poco interesadas en lo extranjero y lo novedoso. En las comunidades de mayor tamaño tales como posindustriales, la especialización social requiere constantemente no sólo nuevos símbolos apropiados de vestido, sino nuevas formas y ornamentos en función de prestigio y por simple novedad. La nueva moda se propaga por imitación, y se extingue a su vez ante la siguiente novedad y de este modo las modas adquieren la apariencia ficticia de ser cíclicas. Las modas no son más que variaciones, mientras que los contornos fundamentales, materiales y valores simbólicos del vestido permanecen constantes, a menos que se dé un fenómeno de cambio cultural. El pudor pudo no haber sido un acicate original en el desarrollo de la vestimenta, sino más bien una actitud derivada: la ocultación del cuerpo en realidad da énfasis al sexo y se 50 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. refuerza con el recato y la vergüenza de la desnudez entre quienes habitualmente van vestidos. Donde se usa poca o ninguna ropa, como en los trópicos, o se suele despojarse completamente de ella como dentro de un iglú esquimal, la desnudez es una cosa común y no produce ninguna respuesta particular. Sorprendentemente, las partes del cuerpo que deben ser ocultadas a toda costa varía entre los pueblos habituados a mantenerlas privadas. Las clases de vestuario que se han desarrollado en las diversas regiones están dictadas obviamente por consideraciones culturales. En cada región ha llegado a prevalecer un tipo específico de vestido y ha sido imitado en toda la zona. En el ártico y el subártico es característico el vestido que cubre totalmente el cuerpo (hecho de cuero o pieles). Además, está cortada y cosido a la medida del cuerpo, con mangas y perneras. Los vestidos de tela tejida son característicos de sociedades más meridionales. No se trata aquí de ropa cortada, se utilizan tiras del material y tal y como salían del telar, sin cortar. En la región mediterránea se usaban vestimentas de telas envolventes sin cortar, caso de Grecia y Egipto. En las planicies se llegaron a una combinación de ambas tendencias, ropas de piel para la cobertura total del cuerpo, cortadas cosidas en cierta medida, hechas parcialmente sobre los patrones de las formas de las telas tejidas. En Asia se logró una combinación similar: las ropas de piel cosida en el norte de Europa y Siberia se combinaron en el Asia central y oriental con los rectángulos de telas sin cortar cuya manufactura se extendió desde el sur, para dar cómo resultado las prendas de vestir de los hombres y las mujeres chinos, cortadas y cosidas: pantalones, camisas y casacas con mangas. La vestimenta ainu98. Los Ainus han destacado por su amplio vestuario: vestidos como el de piel de pájaro, hecho con pieles de aves y con las plumas de gaviotas, de cormoranes de temminck o de otras aves; vestimentas hechas con de pieles de oso, ciervo, zorro, foca, chow-chow, y otros animales; piel de pescado, que, aunque parezca increíble, se consigue con algunos restos de salmón y trucha; y tejidos de diversas plantas, denominados attus, hechos principalmente con corteza de arboles, pero también con ciertos cereales domésticos y centeno salvaje. Normalmente, además del attush, se cubren con largas vestimentas de algodón. En la actualidad los Ainus sólo hacen uso de estos vestidos tradicionales en ceremonias folclóricas o en fiestas más turísticas que ceremoniales. A pesar de todo, incluso actualmente, la tradicional ropa de corteza permanece. Entre las ropas de corteza, los tejidos attush son bien conocidos. El attush está hecho con fibras que se obtienen de la corteza de árboles como el olmo. Estos tejidos attush que se decoran con apliques curvilíneos de algodón, toman como plantilla de corte el árbol del que se extraen las fibras u ortigas son llamadas retarpe, con fibras medio blancas, dando finalmente un tejido blanco. Los Ainus que habitan en la isla rusa de Sajalín son célebres por usar estas ropas. Mientras las mujeres Ainu llevan ropas de corteza remachada o bordada como ropas formales, los varones visten ropas sin tales adornos en su vida cotidiana. A este attush se sumarían otros vestidos una vez transcurrida la era Edo, ya que en este periodo los Ainus obtienen grandes volúmenes de algodón gracias al comercio con los japoneses de Honshu y por otros procedimientos. Es entonces cuando los Ainus decoran sus 98 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html; KOHARA, N.; SASA, Y.; SAKURAI, K.; UDA, M. A note on the characterization of metal threads in historic textiles handed down by the Ainu people en Studies in conservation, 1998, nº 43 (2) 51 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. nuevas ropas de algodón con bordados que llaman chikarkarpe, que viene a significar las cosas que hemos bordado. Además de las categorías mencionadas, el vestuario Ainu se clasificado como sigue: Vestido kaparamip en la que se usa un elevado porcentaje de tejido blanco para apliques y retoques; vestido Kaparamip para ropas más ajustadas y modelos más delgados; vestido ruunpe, complicadamente bordado con delicado retoques y apliques. Todos estos atuendos tradicionales pueden verse sólo en un área muy limitado, que incluye el distrito de Shiraoi en Hokkaido; También tenemos el chijiri como un término general para prendas se han bordado directamente sin apliques. Todas las antes mencionadas son ropa de calle, vestidas a diario, pero también vestimentas simbólicas de imploración y agradecimiento a sus dioses (trajes ceremoniales). Sin embargo los Ainus también visten asimilados a la moda del archipiélago (con ropa japonesa sobre la Ainu). Estas prendas japonesas se distinguen por su largo corte y por consistir principalmente en abrigos de batalla, muy gruesos. Importada directamente desde Honshu se la denomina kosonte, aunque si la mercancía llegaba desde el continente asiático más frecuente para los Ainus de Sajalín - a las prendas se las llamaba santan o incluso si era importado desde el continente asiático a través de Sajalín y de allí a Hokkaido entonces recibía el nombre demanchiwkosonto. Además de esas cortezas de olmo y esos paños de algodón, especialmente las mujeres, llevan una especie de bufanda, fular o braga contra el frío, llamada mour, que se coloca sobre la cabeza. También, ambos sexos llevan una cinta de tela recogida en la frente y atada a la nuca, que podría ser un préstamo japonés. Los adornos complementarios99. Los hombres y mujeres Ainus usan diversas cintas decoradas en la cabeza, destacando más los ornamentos masculinos. Así, en las ceremonias religiosas importantes los varones Ainus se tocan con una corona llamada sapanpe. La corona sapanpe se confecciona con fibras de corteza y con fardos de madera parcialmente afeitados. Esta corona muestra pequeñas esculturas de maderas de dioses zoomorfos y otros adornos similares sobre la frente. Junto a esta extraordinaria corona los varones Ainus portan una soberbia emush (espada), asegurada por un emush en una correa que descansa en sus hombros. En el caso de las mujeres, diferenciando así por sexos, estas llevan sobre la cabeza una matanpushi (una banda bordada a modo de cinta que destaca en su frente, también usada por el hombre) y en las orejas unos vistosos ninkari (pendientes). Los ninkari tienen la forma de un anillo metálico de los que cuelga una ligera esfera. Estos ninkari se sujetan a través de un agujero en la oído, como en muchas otras culturas, incluida la nuestra. A pesar de lo dicho el matanpushi y los ninkari eran originalmente adornos masculinos, aunque apenas entrado el siglo las costumbres cambiaron - por influencia o asimilación japonesa - y dejaron estos adornos como patrimonio exclusivo de las mujeres Ainu, circunstancia importada que denota y configura una evolución mayor hacia el patriarcado. Además, una especie de delantal Ainu llamado maidari que también era un atuendo masculino - según ha quedado registrado en numerosos documentos- ha pasado a formar parte de las ropas formales de las mujeres Ainu. Otro adorno femenino es la pulsera denominada iekunkani, y el collar rekutunpe, muy largo, formado con una estrecha tira de tejido con placas de metal. La moda femenina se completa con el tamasay o shitoki, otro modelo de collar que alcanza el pecho del que cuelgan esferas 99 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 52 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. de vidrio. Estas esferas no son de confección Ainu, ya que son comúnmente importadas del continente asiático. Las pocas esferas de vidrio autóctonas, de factura Ainu, son exclusivas del clan Matsumae, que guarda su forjado como un secreto de familia. H.2 - ASPECTOS ANTROPOLÓGICOS ESPECÍFICOS DE CULTURA GASTRONÓMICA. GENERALES Y Los seres humanos son omnívoros, criaturas que comen alimentos de origen animal y vegetal. No obstante los seres humanos no comen literalmente de todo. Tomando en consideración toda la gama de posibles alimentos existentes en el mundo, el inventario dietético de los grupos humanos es bastante pobre100. Aparte de los productos biológicamente inadecuados para la especie humana, como los compuestos ricos en celulosa, muchas sustancias comestibles biológicamente son aborrecidas en algunas sociedades y elevadas a suculento manjar por otras. En la definición de lo que es apto para el consumo interviene algo más que la pura fisiología de la digestión. Este algo más lo compondrán las tradiciones gastronómicas de cada cultura. Sin negar que los alimentos transmitan mensajes o posean significados simbólicos, es posible corroborar que algunos alimentos son buenos para pensar y otros malos para pensar. El hecho de ser buenos o malos para pensar depende de que sean buenos o malos para comer. La comida nutrirá antes al estómago colectivo que a la menta colectiva. Los alimentos preferidos, buenos para comer, son aquellos que presentan una relación de costes y beneficios prácticos más favorables que los alimentos que se evitan, malos para comer. Cobra sentido así el que un omnívoro no coma alimentos que biológicamente no le están vedados. Algunos alimentos no valen el esfuerzo que cuesta producirlos, otros pueden ser sustituidos fácilmente con menos costes energéticos. Los alimentos preferidos reúnen, en general, más energía, más proteínas, vitaminas o minerales que los evitados. Las grandes diferencias entre las culturas alimenticias pueden remontarse a limitaciones y oportunidades ecológicas que difieren según las regiones101. Las dietas más carnívoras están relacionadas con densidades de población bajas y una falta de necesidad de tierras para cultivo o de adecuación a éstas para la agricultura. Las dietas más herbívoras se relacionaran asimismo con poblaciones dunas cuyo hábitat y tecnología de producción alimentaria resultan insostenibles para la cría de ganado sin reducir las cantidades calóricas globales para los seres humanos. Tampoco hay que dejar de lado que los alimentos no son sólo fuente de nutrición para la mayoría, sino también de riqueza y poder para una minoría102. Los hábitos alimenticios no son arbitrarios a pesar de que esta creencia se ve reforzada por la existencia de preferencias e inhibiciones aparentemente irracionales que son consideradas poco prácticas, inútiles o nocivas. No es así, los hábitos alimenticios pueden explicarse mediante elecciones relacionadas con la nutrición, la ecología o, incluso, con su rendimiento económico y monetario. Un ejemplo, para los Ainus, el ajo era algo similar a lo 100 HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994; HARRIS, Marvin. Bueno para comer, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999 HARRIS 101 HARRIS, Marvin. Bueno para comer, Alianza: Madrid, 1999 102 HARRIS, Marvin. Bueno para comer, Alianza: Madrid, 1999 53 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. que la ambrosía era para los antiguos griegos: un alimento para los dioses de maravillosos efectos afrodisíacos103. El aprovechamiento universal de la carne. Muchos tipos de culturas diferentes, dentro de las bandas de cazadores-recolectores, muestran preferencias por los alimentos de origen animal teniendo una ansia de carne. Quizá se deba a que carecen de animales domésticos que pueden suministrarles productos de origen animal. Los trabajos sobre pueblos del estadio de estas bandas y aldeas demuestran que los miembros de estas sociedades valoran más los alimentos de origen animal que los de origen vegetal, unos productos que resultan más calóricos que los vegetales. Tal estima de la carne deviene al servirse de ella como medio de reforzar los vínculos de unión entre compañeros de campamentos y parientes. Pero aparte de fomentar las relaciones, el anhelo de la carne también puede ser, en sentido contrario, una poderosa fuerza desorganizadora. En estas sociedades, que además no disponen de recursos domésticos de carne, huevos o leche, la falta de fortuna en la caza puede dar lugar a querellas, escisiones de comunidades y choques bélicos entre asentamientos vecinos. No se necesita una escasez real para que las distribuciones de carne degeneren en disputas104. El escaso consumo de leche en oriente. Los chinos y otros pueblos del Este asiático no sólo muestran una aversión hacia la utilización de la leche, sino que la aborrecen intensamente. El hecho se debe a su intolerancia biológica a la lactosa que contiene la leche. Deficientes en lactosa, y por tanto intolerantes con la lactosa son más del 95% de la población de China, Japón y Corea. Ante esto, la piel clara y la suficiencia en lactasa se han desarrollado en paralelo, lo que arroja como resultado que los individuos de piel clara son capaces de consumir enormes cantidades de leche frente a las menores ingestas de los individuos de piel morena, como por ejemplo, los mediterráneos. Aunque hay que añadir que los chinos no desprecian la lecha porque fueran intolerantes a la lactosa, lo son porque la despreciaron, esto es, que en Extremo Oriente las poblaciones humanos nunca se vieron obligadas por su hábitat a depender de la leche al objeto de conseguir calcio - caso de los individuos de piel clara, pobres en melanina y en vitamina C- o cualquier otro nutriente. En lugar de depender de los rumiantes, los chinos y otras culturales orientales se dedicaron a la cría del cerdo, un animal que no es propio del ordeño105. El declive de las prácticas insectívoras. Con respecto a las prácticas insectívoras, antes más extendidas, se encuentran en claro declive en Japón, a pesar de que la carne de insecto es tan nutritiva como la carne roja o las 103 HARRIS, Marvin et alii. Supervivencia en el mundo moderno : pueblos primitivos en Asia y Oceanía, Debate: Madrid, 1995 104 HARRIS, Marvin. Bueno para comer, Alianza: Madrid, 1999 105 HARRIS, Marvin. Bueno para comer, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994 54 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. aves de corral. A pesar de figurar entre las criaturas más abundantes de la tierra, constituyendo una forma rica y saludable de obtener proteínas y grasas, cuentan con el gravamen de pertenecer, por su propia naturaleza, a las fuentes menos eficaces y fiables pequeños y dispersos - del reino animal. No es por lo tanto la abundancia o la escasez de un determinado recurso alimentario lo que permite predecir su inclusión o exclusión de una dieta, sino su contribución a la eficacia global de la producción alimentaria106. Hábitos alimenticios, almacenamiento y equipamiento culinario del hogar107. Como ya se ha dicho, los Ainus conservan dentro de almacenes denominados pu la mayoría de los alimentos que han obtenido pescando, cazando, o recolectando plantas silvestres. También es el destino de los productos que obtienen de sus actividades agrícolas ya que dependen de estas reservas para sobrevivir en invierno o en época de escasez. La carne de animal, como la de oso y ciervo, se hierve dentro de unas grandes ollas antes de secarla al sol. Seguidamente, la carne hervida que se obtiene se ahuma y se seca por medio un estante especial situado sobre la chimenea del hogar. Esta carne ahumada se envuelve con una corteza de abedul en forma de fardo y se guarda definitivamente en el pu. El pescado, principalmente salmones y truchas, es descabezado, partido por la mitad longitudinalmente por la espina, ahumado como la carne de animal y guardada en el pu. Los salmones que se pescan apenas han desovado, pierden toda su grasa, se reservan para ser ahumados. En el caso de truchas, al contener un elevado nivel de grasas y pudrirse fácilmente, se secan y asan directamente. Las plantas silvestres y los productos agrícolas se secan al sol y o se hierven en ollas antes de ser guardados en el pu. Como ejemplos de plantas silvestres, tenemos al Ubayuri (una azucena), de la que se recogen los bulbos, se aporrean en un mortero, se remojan en agua y se obtiene almidón. Este almidón también es secado antes de almacenarse en el pu. El secado puede lograrse al aire libre mediante pares de discos como si fueran bollitos rellenos. Una vez hecho esto con el almidón y con resto de sus residuos, se cuelga dentro del almacén. La carne de animal se cocina en grandes ollas para conseguir una sopa. Los Ainus, rara vez comen carne cruda, sin embargo, si que consumen los órganos internos crudos de osos y ciervos, por cuetiones simbólicas. Comen pescado asado en brochetas y el pescado seco se cocina para hacer sopa. En invierno, además, comen el salmón helado. Como en el caso de las plantas silvestres, los Ainus también comen frutos crudos. Consumen sopa de carne o pescado aliñadas con tallos, hojas, raíces o verduras. En su dieta también se incluyen las gachas de avena y las cazuelitas de arroz mezclado con diversas plantas silvestres. Los Ainus comen básicamente dos veces al día, al levantarse y antes de atardecer, aunque ocasionalmente toman un ligero almuerzo: El principal producto de su dieta es una sopa llamada 0haw o rur. Un plato menos importante es el sayo (gachas de avena). El Ohaw se divide entre varias formas según los ingredientes que incluya: kam ohaw (sopa de carne), pukusa ohaw (sopa de ajo), y pukusakina ohaw (sopa anemone). El Sayo es un potaje de grano cocido en una olla. Como el Ohaw, presenta diversas variedades dependiendo de ingredientes: piyapa sayo (sopa de hierba de granja) y munchiro sayo (sopa de mijo). Además de los alimentos mencionados, la dieta Ainu incluye un plato de plantas silvestres hervidas con unos vegetales llamados ratashkep, acompañado de platos ceremoniales de 106 107 HARRIS, Marvin. Bueno para comer, Alianza: Madrid, 1999 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 55 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. grano cocido. Estas comidas se condimentan con grasa animal o de pescado, sal y otras especias. Sin embargo, condimentos como la pasta y la salsa de soja no son conocidas por los Ainus. H.3 - DISTRIBUCIÓN, INTERCAMBIO Y RECIPROCIDAD EN LA HISTORIA Y EN EL CASO AINU108. El intercambio es parte esencial de todas las economías, pero existen muchas formas diferentes de organizar el flujo de bienes y servicios desde los productores hasta los consumidores. Los mercados modernos, así como las actividades de comprar y vender, no son rasgos universales; Otros dos modos de intercambio, la reciprocidad y la redistribución, han desempeñado un papel económico más importante que los mercados. En el intercambio recíproco no se especifican el tiempo y la cantidad del contraflujo. Este tipo de intercambio sólo puede ser efectivo cuando está inserto en estrechas relaciones personales o de parentesco. La distribución de alimentos entre los pueblos de cazadoresrecolectores es un ejemplo de intercambio recíproco y el control sobre el contraflujo en el intercambio recíproco se logra mediante la presión comunitaria sobre los económicamente improductivos. En ausencia de mercados y de supervisión policial y militar, el comercio plantea un problema especial a la gente habituada al intercambio recíproco. El trueque silencioso representa una solución. Otra es crear asociados comerciales que se tratan entre sí como parientes. El intercambio redistributivo implica la reunión de los bienes en un lugar central y su reparto por un redistribuidor entre los productores. En la transición de las formas igualitarias de redistribución a las estratificadas, la producción e intercambio cruzan la línea que separa las conductas económicas de índole voluntaria de las coactivas. En la forma igualitaria, el redistribuidor depende de la buena voluntad de los productores; en la estratificada, los productores dependen de la buena voluntad del redistribuidor. La redistribución se caracteriza por el cómputo de lo aportado y lo repartido. A diferencia de la reciprocidad, conduce a la jactancia y a la competencia manifiesta por el estatus prestigioso de gran proveedor. El predominio de la redistribución sobre la reciprocidad tal vez esté relacionado con la posibilidad de intensificación que brindan ciertos modos de producción. Donde puede intensificarse la producción sin provocar agotamientos, las redistribuciones competitivas pueden cumplir funciones ecológicas con valor de adaptación, tales como proporcionar un margen extra de seguridad en años de escasez y nivelar la producción regional. El intercambio de mercado depende del desarrollo del dinero multifuncional, definido por los criterios de portabilidad, divisibilidad, convertibilidad, generalidad, anonimato y legalidad. Aunque algunos de estos rasgos aparecen en patrones de valor de finalidad limitada empleados por sociedades preestatales, los mercados implican la existencia de formas estatales de control. La relación entre formas políticas de control y modos de producción e intercambio se centra en muchas sociedades en torno a la cuestión de la propiedad de tierras. La renta, el trabajo de corvea y los impuestos reflejan un acceso diferencial a la naturaleza y a la tecnología. Así pues, vemos por qué el estudio comparativo de la economía debe incluir el de las instituciones en las que se inserta la economización. La división del trabajo es una característica propia de la vida social humana. El género y la edad se tienen en cuenta universalmente para asignar diferentes tareas económicas. En las 108 HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994; Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999 56 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. sociedades preindustriales los hombres desarrollan actividades que requieren mayor fuerza. Su monopolio sobre las armas de caza probablemente se halla también relacionado con su función como combatientes en la guerra. En este tipo de sociedades, las mujeres se especializan en tareas centradas en la recolección de alimentos y el cuidado de los niños. No obstante, las bases infraestructurales para dar cuenta de esta amplia división del trabajo sexual dejan de existir en las sociedades preindustriales. Los cambios de infraestructura como la elevación de los outputs energéticos y el aumento de las poblaciones son también responsables de los cambios en la cantidad de especialistas a tiempo completo que se da en las economías agrícolas e industriales avanzadas, cuando se las compara con la de las sociedades de cazadores-recolectores y agrícolas sencillas. Paralelamente al incremento en la especialización, el trabajo se va haciendo menos voluntario, menos espontáneo y más coercitivo y sujeto a rutina. Paradójicamente, y a pesar de las grandes cantidades de energía per cápita que producen al año, los trabajadores agrícolas desarrollados, fabriles y de oficinas trabajan más horas que gentes como los cazadores-recolectores y agrícolas Ainus, que continúan manteniendo un interés sentimental y práctico en los cónyuges y en sus hijos. 57 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. I -EL LENGUAJE Y EL DESPLIEGUE CULTURAL EN LA HISTORIA Y ENTRE LOS AINUS Y SUS INSTITUCIONES. Hace unos 45.000 años la cultura entró en un período de despegue. Con anterioridad a esta época, la evolución biológica y cultural se producían a tasas comparables, y los cambios biológicos y culturales estaban estrechamente interconectados. Tras el despegue la tasa de evolución cultural se incrementó dramáticamente sin que se produjera un aumento simultáneo en la tasa de evolución biológica. La producción del despegue cultural justifica el punto de vista sostenido por la mayoría de los antropólogos de que, para comprender los últimos 45.000 años de evolución de la cultura, el énfasis principal ha de ponerse en los procesos culturales más que en los procesos biológicos. La selección natural y la evolución orgánica están en la base de la cultura pero una vez que la capacidad cultural se desarrolló plenamente, podían surgir y desaparecer gran cantidad de diferencias y similitudes de forma totalmente independiente de los cambios en el genotipo109. Estrechamente vinculada con el despegue cultural se halla el desarrollo de la capacidad exclusivamente humana para el lenguaje y para los sistemas de pensamiento asistidos por el lenguaje. Mientras que otros primates utilizan complejos sistemas de señales para facilitar la vida social, los lenguajes humanos son cualitativamente diferentes de todo cualquier otro sistema de comunicación animal. Indudablemente, los rasgos exclusivos que caracterizan a los lenguajes humanos derivaron de cambios genéticos relacionados con la creciente dependencia por parte de los primeros homínidos de las tradiciones de empleo de útiles, así como de otras actividades sociales que se vieron alentadas por el intercambio y almacenamiento de la información. Una manera de sintetizar las características especiales del lenguaje humano es decir que hemos alcanzado la universalidad semántica. Un sistema de comunicación que posee universalidad semántica puede transmitir información acerca de aspectos, dominios, propiedades, lugares o acontecimientos del pasado, del presente o del futuro, tanto reales como posibles, verdaderos o imaginarios, cercanos o lejanos. I.1 - ¿EXISTEN LENGUAJES SUPERIORES O INFERIORES?110 Los lingüistas del siglo XIX estaban convencidos de que las lenguas del mundo se podían disponer en un orden jerárquico. Los europeos siempre otorgaban el premio de la eficiencia, elegancia y belleza al latín, y el dominio de la gramática latina fue durante largo tiempo una condición previa para el éxito académico en Occidente. A partir del estudio de las lenguas indias americanas, los lingüistas de orientación antropológica, dirigidos por Franz Boas mostraron que la creencia en la superioridad de las «gramáticas civilizadas» era insostenible. Se descubrió que las reglas gramaticales estaban presentes en toda la gama, desde sistemas relativamente simples hasta sistemas relativamente complejos, entre pueblos de todos los niveles de desarrollo tecnológico y político. La conclusión del gran lingüista de orientación antropológica Edward Sapir continúa 109 HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994 110 HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, Marvin. Teorías sobre la cultura en la era posmoderna, Critica: Barcelona, 2000; HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994 58 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. indiscutida: Cuando se llega a la forma lingüística, Platón camina junto con el porquero macedónico; Confucio, con los salvajes cazadores de cabezas de Assam. Como evidencia de que un lenguaje es más «primitivo» que otro, se citan frecuentemente otros tipos de diferencias lingüísticas. Por ejemplo, en los lenguajes de los nativos tupi existen numerosas palabras para designar a los diversos tipos de papagayos, pero no existe un término para designar a los papagayos en general. Por otra parte, algunos lenguajes parecen carecer de términos específicos. Así, existen lenguajes que no poseen palabras específicas para números mayores que el cinco, de tal manera que para referirse a las grandes cantidades simplemente se usa «mucho». También esto se ha atribuido a una pretendida deficiencia lingüística. Estas evaluaciones no tienen en cuenta el hecho de que el grado en que el discurso es específico o general refleja la necesidad culturalmente definida de ser específica o general, no la capacidad lingüística de transmitir mensajes sobre fenómenos específicos o generales. Un indio brasileño tiene poca necesidad de distinguir los loros en general de otras aves, pero necesita distinguir un loro de otro, puesto que cada tipo es valorado por su plumaje. El individuo ordinario en una sociedad de pequeña escala del tipo de pequeños grupos o aldeas puede denominar e identificar de 500 a 1.000 especies diferentes de plantas, pero el habitante ordinario de una ciudad moderna normalmente sólo puede denominar de 50 a 100 de estas especies. Paradójicamente, los habitantes de la ciudad suelen tener un conjunto más complejo de términos generales, como planta, árbol, arbusto, enredadera, que los pequeños grupos o los habitantes de aldeas, para los que tales cualidades tienen poco valor práctico. Asimismo, la ausencia de términos para números altos significa, normalmente, que hay pocas ocasiones en las que es útil especificar con precisión grandes cantidades. Cuando estas ocasiones se hacen más frecuentes, cualquier lenguaje puede afrontar el problema de la numeración repitiendo el término mayor o inventando otros nuevos. Se ha descubierto que las sociedades de pequeña escala tienden a tener lenguas con menos términos para los colores que las sociedades más complejas. Algunas lenguas sólo poseen términos diferentes para contrastes de luminosidad como los designados por negro y blanco. Con la evolución hacia sociedades más complejas, las lenguas tienden a añadir más distinciones de color, ajustándose a una secuencia regular: rojo > marrón > rosa > naranja > morado. El surgimiento de estos términos diferentes para los colores está, probablemente, relacionado con el creciente control tecnológico de tintes y pinturas. De manera similar, muchos lenguajes usan un sólo término para designar mano y brazo, así como para referirse a pierna y pie. Por ejemplo, si bien los romanos del siglo IV podían referirse y todas y cada una de las partes que componen el pecho femenino, existiendo multitud de sinónimos y gradaciones en estos según el hablante y el contexto, los hunos de Atila tenían una única palabra para designar toda la caja torácica, eso sí, la femenina, para los varones tenían incluso otra palabra más. Si en este caso la lengua de los turcomongoles parecía pobre, el caso se invierte en el momento en que los romanos se ponen a hablar de caballos y sus elementos, aquí el romano es el ignoto. Se ha encontrado que esta carencia de distinción se correlaciona con los lenguajes hablados por pueblos que viven en los trópicos y llevan poca ropa. Entre las gentes que viven en climas más fríos y visten artículos especiales para las diferentes partes del cuerpo (guantes, botas, mangas, calzones, bufandas), se tiende a designar las extremidades con términos distintivos, como ocurre con el pueblo Ainu. En cualquier caso, estas diferencias son necesariamente superficiales. La productividad semántica es infinita en todas las lenguas conocidas. Cuando surge la necesidad social, cualquier lengua puede desarrollar los términos apropiados a la civilización industrial. Esto se puede conseguir bien mediante el préstamo directo de las palabras de una lengua a otra, o bien mediante la creación de nuevas palabras basadas en nuevas combinaciones del 59 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. repertorio existente de morfemas. Nunca ha existido una cultura que no encontrara palabras para expresarse, al menos a largo plazo. I.2 - LENGUAJE, CLASE SOCIAL Y ETNICIDAD111. Otra forma en la que se manifiesta la pretensión de superioridad lingüística está asociada a las variaciones dialectales características de las sociedades estratificadas. Oímos hablar de la gramática subestándar o pronunciación subestándar de una clase social o un grupo étnico particular. Estas afirmaciones no tienen ninguna base en la ciencia lingüística, salvo que se admita que todas las lenguas contemporáneas son versiones corruptas y subestándar de lenguas más primitivas. Cuando la variante dialectal de un segmento de una comunidad lingüística más amplia se etiqueta de subestándar, normalmente se trata de un fenómeno no tanto lingüístico como político. La degradación de los dialectos a un estatus inferior sólo se puede comprender como parte del proceso general mediante el cual los grupos dirigentes intentan mantener su posición dominante. Desde el punto de vista lingüístico, la fonología y gramática de las clases pobres e incultas son tan buenas como las de las clases ricas, educadas y poderosas. Este punto no debe confundirse con el problema de las diferencias funcionales de vocabulario. Los grupos explotados y desvalidos carecen a menudo de palabras y conceptos especializados y técnicos a causa de su limitada experiencia educativa. Esto constituye un obstáculo real en la búsqueda competitiva de puestos de trabajo. Pero esto nada tiene que ver con la cuestión de la adecuación de los sistemas fonológicos y gramaticales de los dialectos de etnias y clases bajas112. A menudo, educadores bien intencionados afirman que los niños de las clases bajas y los guetos se crían en un medio ambiente lingüísticamente pobre. En un detallado estudio sobre la conducta verbal real de los negros en los guetos del norte, se ha demostrado que esta creencia refleja más bien los prejuicios etnocéntricos de los profesores e investigadores de clase media que un déficit en la estructura gramatical o lógica del dialecto del gueto. El inglés no estándar del gueto negro el inglés vulgar de los negros contiene algunas formas que son inaceptables en los círculos de la clase media blanca. Entre las más comunes figuran la inversión negativa, la concordancia negativa, el be invariante, el it ficticio en vez de there, y la supresión de la cópula. No obstante, la utilización de estas formas en modo alguno impide o inhibe la expresión de pensamientos complejos en pautas concisas y lógicamente coherentes Las propiedades gramaticales de una lengua no estándar no son variaciones fortuitas y arbitrarias. Al contrario, se ajustan a reglas que producen diferencias regulares respecto a la gramática estándar. Todos los dialectos del inglés poseen medios equivalentes para expresar el mismo contenido lógico. 111 HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994 112 PUJADAS, J. J. Etnicidad: identidad cultural de los pueblos, EUDEMA, Madrid: 1993 60 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. I.3 - LENGUAJE, PENSAMIENTO Y CAUSALIDAD. Una pregunta recurrente que ha sido investigada por los lingüistas durante muchos años es el grado en que diferentes gramáticas y categorías de palabras producen modos de pensar habitualmente incompatibles entre pueblos que pertenecen a diferentes comunidades lingüísticas. En el centro de esta controversia está la comparación que hizo el lingüista de orientación antropológica Benjamin Whorf entre ciertas lenguas americanas nativas y la familia de lenguas indoeuropeas, un grupo que incluye el inglés, muchas lenguas de Europa, el hindú, el persa y otras. Según Whorf, cuando dos sistemas lingüísticos tienen vocabularios y gramáticas radicalmente diferentes, sus respectivos hablantes viven en mundos conceptuales totalmente diferentes. Incluso se dice que categorías fundamentales tales como el espacio y el tiempo se experimentan de diferente manera como consecuencia de los “moldes” lingüísticos que constriñen el pensamiento. Según Whorf, las oraciones inglesas se construyen de tal forma que indican que alguna sustancia o materia forma parte de un acontecimiento localizado en un tiempo y lugar determinados. El tiempo y el espacio se pueden medir y dividir en unidades. Sin embargo, en las oraciones tupi, los acontecimientos no se localizan con referencia al tiempo, sino más bien a las categorías opuestas de ser y devenir. La lengua inglesa estimula a concebir el tiempo como una vara divisible que empieza en el pasado, pasa a través del presente y continúa en el futuro; de ahí los tiempos pasado, presente y futuro de la lengua inglesa. Por el contrario, la gramática tupi simplemente distingue todos los acontecimientos que ya se han manifestado de todos aquellos todavía en proceso de manifestarse; no tiene ningún equivalente de los tiempos pasado, presente y futuro. ¿Significa esto que un tupi no puede indicar que un acontecimiento ha sucedido en el último mes o que está sucediendo justamente ahora o que sucederá mañana naturalmente que no?. Pero el argumento de Whorf consiste en que el sistema de tiempos del inglés hace más fácil medir el tiempo, y postulaba algún tipo de conexión entre el sistema de tiempos de las lenguas indoeuropeas y la inclinación de los occidentales a leer horarios y fichar en su trabajo en relojes registradores. En refutación de su tesis, otros lingüistas han señalado que el sistema de tres tiempos que se supone colorea el pensamiento sobre el tiempo realmente no existe en inglés. En primer lugar, no hay ninguna forma verbal específica que indique el tiempo futuro en inglés; se emplean formas auxiliares como will y shall. En segundo lugar, los hablantes ingleses emplean frecuentemente el tiempo presente e incluso el pasado para hablar del futuro, esto significa que el uso de tiempos en inglés es mucho más relajado y ambiguo que lo que indican las gramáticas de los institutos de segunda enseñanza. Si alguien busca una oportunidad para hacerse un lío sobre el tiempo, el inglés da todas las facilidades. Una objeción más importante al punto de vista de Whorf consiste en que implícitamente distorsiona las relaciones causales fundamentales entre lengua y cultura. Nadie negará que la ausencia de calendarios, relojes y horarios debe haber dado a sociedades preindustriales, como la de los brasileños tupi, una orientación hacia el tiempo muy diferente de la de las sociedades de la época industrial. Pero no hay ningún dato que respalde la opinión de que la industrialización se ve de alguna manera facilitada o es causada por el hecho de tener un tipo de gramática en vez de otro. Un interés por los calendarios y otros dispositivos para computar el tiempo es un rasgo recurrente del desarrollo social y político asociado a pueblos de lenguas tan diversas como las de los egipcios y los mayas. De hecho, los chinos contribuyeron tanto a la invención de los modernos relojes mecánicos como los europeos. Por otra parte, la falta de interés en el cómputo del tiempo es característica de los pueblos preindustriales, desde La Tierra de Fuego a Groenlandia y desde la Micronesia hasta el valle del Rif. 61 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. Lo que ocurre en el cómputo del tiempo también vale para otros aspectos de la cultura. Los aztecas, cuyo poderoso Estado marca el punto culminante del desarrollo político en la Norteamérica indígena, hablaban una lengua estrechamente relacionada con la de los utes, cazadores y recolectores de alimentos. Religiones tan diferentes como el hinduismo, el cristianismo y el budismo han florecido entre pueblos que hablan lenguas indoeuropeas. El malayo, Polinesio, bantú y árabe han servido igual de bien como medios para la difusión del Islam, mientras que el chino, ruso y español han servido igual de bien para difundir el marxismo. El capitalismo industrial de Japón y Estados Unidos comparten numerosos aspectos, aunque las lenguas japonesa e inglesa muestran escasas semejanzas. I.4 - LENGUAJE Y CONCIENCIA113. El lenguaje y el cambio lingüístico ilustran las notables formas que pueden surgir en la cultura humana sin el designio consciente de los participantes. Este aspecto del cambio lingüístico se puede generalizar a cambios en todos los demás sectores de los sistemas socioculturales. Los sistemas culturales son, en efecto, el resultado de la acción humana, pero no la ejecución de un proyecto humano. Es verdad que somos los únicos animales capaces de hablar de nosotros mismos y de analizar conscientemente nuestros problemas. Sólo nosotros tenemos autoconciencia, lo que para mucha gente es el atributo más importante de la naturaleza humana. Pero hay algo que normalmente se pasa por alto cuando la conciencia se celebra como la gloria suprema de nuestra especie. Se omite que nuestras mentes están sujetas a restricciones que no afectan a la vida mental de otros organismos. Como vivimos conforme a la cultura, nuestras mentes están moldeadas y canalizadas por la cultura. De ahí que el don de la universalidad semántica tenga tantas cintas atadas a él. El lenguaje no nos da necesariamente libertad de pensamiento; al contrario, a menudo nos atrapa en ilusiones y mitos. Como vivimos conforme a la cultura y como nuestras mentes son moldeadas por la cultura, tenemos más cosas de qué ser conscientes que otras criaturas. Sólo nosotros debemos luchar por comprender cómo la cultura controla lo que sucede dentro de nuestras cabezas. Sin este nivel adicional de conciencia no se puede decir que la mente humana sea plenamente consciente. 113 HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999; HARRIS, Marvin. Teorías sobre la cultura en la era posmoderna, Critica: Barcelona, 2000; HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994 62 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. I.5 – LA LENGUA AINU114. Se trata de la lengua autóctona en el archipiélago japonés con anterioridad a la llegada de los pueblos de mongoloides, como queda atestiguado por los topónimos, especialmente en el norte de Honshu. No pertenece a ninguna familia lingüística conocida y no tiene tampoco ninguna relación con la lengua japonesa, de que se postula un origen altaico sin filiación lingüística alguna con la lengua ainu. A pesar de que han podido aislarse tres grandes dialectos (Hokkaido, Sajalín y Kuril) la relación del ainu con otras lenguas sigue siendo incierta. Su estructura fonética tiene mucho en común con las lenguas de Siberia, sin embargo, en otros aspectos se asemeja a las del sureste asiático y Oceanía. La lengua ainu posee la peculiaridad, entre muchas otras, de contar con un sistema numérico que es a la vez decimal y vigesimal. La lengua ainu también es conocida como utari y no es la única lengua aborigen del archipiélago, además del japonés, existe la lengua de los indígenas de las islas okinawa y la lengua miyako115. Son muy pocos los ainus que aún conservan su lengua, se estima en no más de 50.000 personas las que saben hablarla, sin entrar en detalles acerca de la calidad de habla de esta lengua, que arrojaría resultados mucho más pobres116. No ha tendido nunca expresión escrita ni alfabeto y se ha conservado gracias a las canciones y narraciones trasmitidas de generación en generación. Las tribus ainus tienen una tradición musical distinta de la de los japoneses, que sugiere vínculos ancestrales con el norte de Asia. I.6 - LA LITERATURA Y TRADICIÓN ORAL AINU117. La literatura Ainu, que carece de alfabeto, posee sin embargo una temática muy variada. Transmitida oralmente de generación en generación, los cantores Ainus relatan cuentos, heroicas leyendas, experiencias personales, y enseñanzas morales para vida cotidiana. Así nos encontramos con los Yukar, los cuentos de héroes, también llamados yayerap, sakorpe, o haw según las regiones. El Yukar es en Sajalín el hawki. En todos los casos, el fondo siempre será el mismo. El héroe es siempre un valeroso chico huérfano que recibe nombres muy diversos pero etimológicamente similares como Poiyaunpe, Ponshinutapkaunkur, Pon-otasamunkur, y Yayresupo, dependiendo del área geográfica. El narrador del yukar se sienta junto al fuego y reúne a toda la comunidad en torno a él, mientras recita las aventuras de este valeroso huérfano durante toda la noche. De forma simbólica, deja clavado al lado del fuego un palo llamado repni. En otras historias, los héroes son hombres, en otras, los héroes son dioses cuya apariencia les hace semejantes a los hombres. En una historia en la que los héroes sean al mismo tiempo dioses, dioses con nombres tales como Aeoynakamuy, Ainurakkur y Okikurmi, estos habrán bajado desde los cielos al mundo de los humano para vivir la experiencia de un encuentro, dramático en su mayoría, con los seres humanos. En los distritos lburi e Hidaka, 114 Ainu Museum en http://www.ainu-museum.or.jp/english/eng00.html; Historical Museum of Hokkaido en http://www.pref.hokkaido.jp/kseikatu/ks-kknen/text/home/e-index.htm 115 cfr. “La unitat de la llengua” al Japó en http://www.assaig/canou.html#index 116 cfr. “La unitat de la llengua” al Japó en http://www.assaig/canou.html#index 117 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html; Historical Museum of Hokkaido en http://www.pref.Hokkaido.jp/kseikatu/ks-kknen/text/home/e-index.htm 63 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. en Hokkaido, estas historias son denominadas oyna. Sin embargo, en otras áreas, estos cuentos de héroes son incluidas en historias kamuy yukar. Las historias en la que los héroes son dioses naturales o zoomorfos como animales son las mencionadas kamuy yukar. En estos casos el narrador recita las aventuras de las experiencias de dioses animales con morales, con un estilo claramente reconocible al interponer en sus narraciones palabras llamadas sakehe entre las frases de la historia. Otros formas en las que se manifiesta la literatura oral Ainu son los relatos unipersonales, comúnmente traducidos como viejos cuentos, en lengua Ainu llamados tuitak en Hokkaido y uchashkuma en Sajalín. Pero aunque los monólogos o uepeker los traducimos como viejos cuentos, estos no son ficticios, sino que relatan situaciones reales extraidas de la experiencia vital del cantor, vivencias vividas en los viejos tiempos. Similares a estos viejos cuentos son las historias clasificadas como ikopepka o upashkuma aunque se trae más bien de leyendas expuestas con la misma trama argumental y disfrazados con los mismos recursos estilísticos, de ahí la confusión. Por último, tenemos los Yaysama en los que una mujer Ainu recita una canción en la que describe sus emociones y los Upopo, canciones festivas entonadas por un coro de mujeres sentadas en círculo, pegando la tapa de un recipiente llamado shintoko. Los recursos estilísticos de estas canciones femeninas son fundamentalmente palabras especialmente cortas y repetidas insistentemente en el coro. 64 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. J - RELIGIÓN: INSTITUCIONES ANTROPOLÓGICAS GENERALES Y CREENCIAS LOS AINUS. El antropólogo Taylor define la esencia de la creencia religiosa como la idea de dios. La principal aportación de Tylor fue demostrar que el concepto judeocristiano de Dios era esencialmente similar a las creencias sobre seres sobrenaturales halladas en todo el mundo. Tylor intento poner de relieve que la idea de dios era una elaboración del concepto de alma. De ahí, se derivo la idea de animismo que esta presente hasta cierto punto y de una u otra forma en todas las sociedades118. El animismo asume la certeza de que dentro del cuerpo humano visible hay un ser normalmente invisible e intangible que es el alma. Según Ty1or, de la idea de alma surgió la de todos los seres divinos, mientras que la misma idea de alma se desarrolló como un intento de explicar fenómenos tales como trances, sueños, etc. Se ha criticado la definición de Ty1or por no considerar la naturaleza multifuncional de la religión (la religión cumple una gran diversidad de funciones económicas, políticas, psicológicas, etc.) y por pasar por alto la realidad del contacto alucinatorio directo con seres extraordinarios. La definición de religión dada por Ty1or se completó en cierta manera con los conceptos de animatismo y mana de Marett119. El animatismo alude a la creencia en la presencia de una fuerza vital, impersonal, de índole distinta a la del alma en personas, animales y objetos. La concentración de esta fuerza confiere a las personas, animales y objetos mana o capacidad de tener un poder y éxito extraordinarios (muy relacionado con nuestro concepto de suerte). Hay que señalar que la distinción occidental entre lo natural y lo sobrenatural es de utilidad limitada al definir la religión desde un punto de vista emic. Ya que en muchas culturas no existe una oposición entre controles sobrenaturales y naturales, sino sólo controles. La distinción entre los ámbitos sagrado y profano120 de la experiencia humana puede tener una validez universal mayor que la distinción entre lo natural y lo sobrenatural. Para Lowie121 la esencia de la religión se encontraba en la experiencia religiosa. Supone que las creencias sobre los dioses y las almas no eran religiosas si se daba por supuesto la existencia de estos seres y si al contemplarlos, el individuo no experimentaba temor y asombro alguno. Para Durkheim, la sensación de que algo es sagrado expresa el temor que se tiene a la fuerza oculta del consenso social. Habría una evocación de un sentimiento misterioso de comunión con un ámbito de lo sagrado. Además Durkheim relaciona el ámbito de lo sagrado con el control que ejercen la sociedad y la cultura sobre la conciencia de cada individuo. Para Frazer, el que una creencia concreta fuera o no fuera religiosa está supeditado al grado de fe según el cual los participantes podrán lograr o no que una entidad o fuerza obedezca sus órdenes. La humildad, la súplica y la duda caracterizan a la religión, constituyéndose así en una mezcla de temor y asombro, aburrimiento y entusiasmo, poder y debilidad. El antropólogo Anthony F C. Wallace ha definido la religión como creencia y ritual relacionados con seres, poderes y fuerzas sobrenaturales: La religión está basada en una asociación de: 118 Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999 En Harris. M. Introducción a la antropología general, 1999, Madrid. 120 En Aguirre Baztan Diccionario temático de antropología. Es sagrado cualquier objeto o entidad cuya relacion con un determinado grupo humano deba ser obligatoriamente ritual, siendo profano lo que no implica actividad ritual alguna. 121 En Harris. M. Introducción a la antropología general, año 1999, Madrid. 119 65 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. 1º - Doctrina, generalmente explicada por medio de relatos, comúnmente mediante mitos122. 2º - Comunicación123 con lo desconocido a través de la oración, el sacrificio o el ritual. 3º- El sentimiento de que un poder mas allá de nuestro control está estrechamente relacionado con nuestro propio destino. J.1 - MOMENTO, CIRCUNSTANCIAS Y MOTIVOS SURGUIMIENTO UNIVERSAL DE LA RELIGIÓN124. DEL El hecho de que los neandertales enterraran a sus muertos y pusieran objetos en sus tumbas ha convencido a muchos antropólogos de que concebían una vida después de la muerte. No obstante, no hay forma de conocer los datos específicos acerca de la religión neandertal ni de determinar si la religión fue anterior a ellos. Cualquier hipótesis acerca de cuándo, dónde, por qué y cómo emergió la religión o cualquier descripción de su naturaleza original sólo son cábalas. Además es algo general a todos los seres humanos que nos hagamos algunas de las eternas preguntas por ejemplo: ¿Cómo fueron creados la naturaleza y el firmamento?, ¿Cómo apareció el hombre?, ¿Por qué hay muerte y desgracia? etc. Son preguntas eternas y las respuestas que los diferentes pueblos les dan son lo que los antropólogos llaman Concepción del Mundo. La religión es capaz de dar respuestas a las eternas preguntas. Tener fe en las respuestas significa que a veces la curiosidad debe ser acallada. La fe puede proporcionar una inmensa seguridad psicológica y predecibilidad social. Concebir sólo la religión como una respuesta a las eternas preguntas únicamente sería un error porque no se le puede aislar de su valor político, económicos, social, cultural etc. Del mismo modo, las creencias y rituales religiosos específicos están determinados por la influencia combinada de factores infraestructurales y estructurales (por ejemplo: Hay una estrecha relación entre las religiones eclesiásticas y el Estado). La religión no es un mero reflejo pasivo de las demás partes del sistema cultural. Al contrario, las creencias y rituales religiosos a menudo desempeñan un papel crucial al organizar impulsos que conducen a grandes transformaciones de la vida cotidiana. Sin embargo, las condiciones infraestructurales y estructurales proporcionan un medio para comprender el origen de creencias y rituales específicos, mientras que la religión no puede fácilmente explicar el origen de condiciones infraestructurales y estructurales específicas. 122 En Kottak. Antropología. Una exploración de la diversidad humana. Capitulo 15. Los mitos son relatos religiosos y pseudorreligiosos sobre entes sobrenaturales. Incluyen el relato de un pueblo sobre su creación, sobre el comienzo de su mundo y los hechos extraordinarios que afectaron a sus antepasados. Otro de los tema más comunes son las proezas y cotidianidad de deidades o espíritus, bien en un mundo alternativo o en contacto ocasional con los mortales, interfiriendo en su mundo. Los mitos expresan creencias culturales, ofrecen esperanza, emoción y evasión, preservar los valores que se desean inculcar, educan, y se sirven de símbolos reales y ficticios, sin delimitar las fronteras entre ambos. 123 En Bohannan, Para raros nosotros. Esta comunicación se da en tres fases: 1º) Una acción para atraer la atención de los espíritus hacia lo que esta apunto de pasar. 2º) Se expresa el mensaje, es una oración o similar que puede acompañarse o no por sacrificios a las divinidades. Las oraciones, realizadas por un particular o por el un individuo especial (chaman o sacerdote) se constituirán mediante palabras o pensamientos dirigidos hacia el poder sagrado reconocido, que bien pueden ser narradas, cantadas o mudas. El contenido de estas se nutrirá de frecuentes alabanzas, suplicas o de plegarias individuales o a favor de toda la comunidad. 3º) El mensaje concluye con un evento que cierra el trato y desacraliza el momento, regresando a la realidad del mundo. 124 HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994; HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999 66 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. La religión es un universal cultural debido a que tiene muchas causas, efectos y significados para las personas que toman parte en ellas. Pero las religiones son partes de culturas particulares, y las diferencias culturales asoman sistemáticamente en las creencias prácticas e institucionales religiosas. Las formas religiosas no varían azarosamente de una sociedad a otra. Las religiones estatales no son similares a las tribales, del mismo modo que las religiones de forrajeros difieren de las de los productores de alimentos. J.2- TIPOLOGÍA DE LAS ORGANIZACIONES E INSTITUCIONES RELIGIOSAS. Wallace en 1966 distinguió entre cuatro variedades principales de formas de organización de las doctrinas y actividades religiosas, que tiene grandes implicaciones evolutivas125: 1º - Los cultos individualistas: Modelo ninfático de la vida religiosa e implica creencias y rituales individuales. Todo individuo es un especialista, entabla relaciones con seres y fuerzas animatistas y animistas, dada la necesidad de control y de protección. 2º - Los cultos chamanistas: Todas las sociedades conocidas muestran cuando menos el nivel chamanista. El termino chamán designa al especialista religioso con dedicación a tiempo parcial, a quien se consulta en momentos de tensión y ansiedad. En términos transculturales el termino chamán hace mención a curanderos, videntes, místicos, magos, adivinos etc. 3º - Cultos comunitarios tienen que ver normalmente con una mayor complejidad económica, política etc. Grupos de no especialistas organizados en términos de grados de edad, sociedades de hombres, clanes o linajes asumen la responsabilidad de celebrar, regular, etc., rituales considerados esenciales para su propio bienestar o para la supervivencia de la sociedad. Aunque los rituales comunitarios pueden emplear especialistas tales como chamanes oradores, danzantes, músicos etc. Una vez terminada la celebración ritual, los participantes vuelven a sus rutinas diarias. No hay especialistas religiosos con dedicación plena. Los cultos comunitarios que implican rituales o liturgias públicas consideradas esenciales para el bienestar o supervivencia de todo el grupo social, también están presentes hasta cierto punto en todos los niveles político-económicos. Se pueden distinguir dos tipos principales de ritos comunitariosos: los de solidaridad y los de paso. Los ritos de solidaridad reafirman e intensifican el sentido de identidad común del grupo y expresan en forma simbólica sus derechos sobre un determinado territorio y los recursos que contiene. Los ritos de paso denotan simbólica y públicamente la extinción o muerte del estatus socialmente significativo de un individuo o grupo y la adquisición o nacimiento de un nuevo estatus socialmente significativo. 4º - Los cultos eclesiásticos: El nivel eclesiástico de organización religiosa implica un sacerdocio o clero profesional. Estos profesionales forman una burocracia estrechamente asociadas a sistemas políticos de carácter estatal que monopoliza la celebración de ciertos ritos en nombre de individuos, grupos y la sociedad. En muchos casos los líderes de las jerarquías eclesiásticas son miembros de la clase dirigente, los cultos eclesiásticos están 125 En Kottak. Antropología. Una exploración de la diversidad humana. Capitulo 15. En Kottak tambien encontramos la referencia a las divisiones establecidas por Wallace en 1966 con un nuevo enfoque dentro de la tipología religiosa. Se refiere en primer lugar a una religión chamanistica, en segundo lugar a una religión comunal, en tercer lugar a una religión olímpica y, finalmente, a la religión monoteísta. 67 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. dominados por una jerarquía de especialistas o sacerdotes con plena dedicación cuyo conocimiento y habilidades suelen estar al servicio de una clase dirigente de nivel estatal y sucede a menudo que se da una indistinción entre la jerarquía política y eclesiástica de un Estado. Wallace señala que las formas individualista, chamanista, comunitaria y eclesiástica de creencias y rituales forman una escala. Cada uno de los niveles más complejos comprende las creencias y prácticas de todos los niveles menos complejos. J.3 - LOS RITOS126. El estudio del rito es muy amplio y difícil de acotar, en la medida en que la ritualizacion está presente en todas las manifestaciones de la cultura. De cualquier manera, los antropólogos restringen el estudio del rito sobre todo a las ceremonias de significación mágico-religiosas, esto es, aquellas en que aparecen involucradas personas, objetos o entidades procedentes del sistema de representación sacralizante de cada cultura. Un rito es un acto o secuencia de actos simbólicos, altamente pautados, repetitivos en concordancia con ciertas circunstancias de carácter obligatorio y de cuya ejecución se derivan consecuencias que, total o parcialmente, son también de orden simbólico. Un ritual es un comportamiento, estilizado, repetitivo y estereotipado, realizado de forma seria como un acto social. Los rituales se realizan en momentos y lugares establecidos y tienen orden litúrgico, y transmiten información sobre los participantes y sus tradiciones. Repetidos año tras año, generación tras generación, los rituales traducen mensajes duraderos, valores y sentimientos en acción127. Los rituales son actos sociales. De modo inevitable, algunos participantes están más entregados que otros a las creencias que subyacen a los ritos. Sin embargo, por el mero hecho de tomar parte en un acto público conjunto, los participantes señalan que aceptan un orden social y moral común, uno que trasciende su estatus como individuos. Uno de los roles de los ritos y creencias religiosas es el de afirmar, y de este modo mantener, la solidaridad de quienes se adhieren a una religión (ejemplo: la familia que reza unida). La ansiedad puede surgir debido a que existe el rito. Ciertamente, la participación en un rito puede dar lugar a una tensión común cuya reducción, mediante la culminación del rito, refuerza la solidaridad entre los participantes. Tipología de ritos. Ritos comunitarios de paso. Los rituales individualistas siempre siguen pautas definidas culturalmente determinadas. Cada individuo realiza una serie de rituales y observa un conjunto de tabúes que se consideran esenciales para la supervivencia y bienestar, sin la ayuda de un especialista. Todas las culturas tienen creencias y prácticas religiosas organizadas de forma comunitaria. De las dos grandes categorías de los ritos comunitarios, nos interesa destacar los ritos de paso, dejando de lado matrimonio, embarazo y crianza ya descritos; hablamos de la transición a la madurez de los adolescentes Ainus como fenómenos paradigmáticos. 126 HARRIS, Marvin. Antropología cultural, Alianza: Madrid, 1994; HARRIS, Marvin. Introducción a la antropología general, Alianza: Madrid, 1999 127 En Kottak. Antropología. Una exploración de la diversidad humana. Capitulo 15 68 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. Los ritos comunitarios de paso celebran el movimiento social de los individuos al entrar o salir de los grupos o estatus de importancia crítica, tanto para ellos como para la comunidad. Estos ritos de paso acompañan a cambios en la posición estructural o estatus que son de interés público general. ¿Por qué son el nacimiento, la pubertad, el matrimonio y la muerte tan a menudo ocasiones para la celebración de ritos de paso? Probablemente por sus implicaciones públicas el individuo que nace, alcanza la madurez, se casa o fallece no es la única persona involucrada en estos acontecimientos. Muchas otras personas deben ajustarse a estos cambios trascendentales. El nacimiento no sólo define una nueva vida, sino que también origina o modifica la posición de los padres, abuelos, hermanos, herederos, compañeros de edad y muchas otras relaciones domésticas y políticas. La principal función de los ritos de paso es dar reconocimiento comunitario a todo el complejo de relaciones nuevas o modificadas y no meramente a los cambios experimentados por los individuos que nacen, se casan o mueren. Todos los ritos de transición tienen tres fases: separación, marginalidad y agregación. En la primera fase, las personas abandonan el grupo y comienzan a pasar de un lugar o estatus a otro. En segundo lugar, se dan pasos físicos y simbólicos decisivos para extinguir los estatus anteriores. A menudo estos pasos incluyen la idea de matar la vieja personalidad. Para promover “la muerte y la transfiguración” se cambian las ropas y adornos viejos por otros nuevos y se pinta o mutila el cuerpo. Esta fase se denomina marginal se trata del periodo entre uno y otro estado, el tiempo durante el cual las personas han abandonado un lugar o estado, pero todavía no han entrado o se han unido al siguiente. Llamamos a esto la fase liminar del rito de transición. La liminaridad tiene siempre ciertas características. Las personas liminares ocupan posiciones sociales ambiguas. Existen aparte de las distinciones y expectativas ordinarias, viviendo en un tiempo fuera del tiempo. Se hallan separados de los contactos sociales normales. La liminaridad puede estar marcada por una serie de diferencias con respecto a la vida social normal. Un aspecto social muy importante de la liminaridad colectiva es el llamado communitas, un intenso espíritu comunitario, un sentimiento de gran solidaridad, igualdad y proximidad sociales. Las personas que experimentan la liminaridad juntamente forman una comunidad de iguales. Las distinciones sociales que pudieran haber existido antes, o que vayan a darse después, se olvidan temporalmente. Las personas liminares experimentan el mismo tratamiento y las mismas condiciones y tienen que actuar de la misma manera. La liminaridad puede estar marcada ritual y simbólicamente por inversiones del comportamiento ordinario. Por ejemplo, los tabúes sexuales o exceso sexual. La liminaridad en algunas sociedades puede convertirse en una característica permanente de grupos particulares. Esto sucede de forma más notoria en las sociedades con organización estatal. Los grupos religiosos suelen utilizar características liminares para diferenciarse de otros. En la tercera fase, se reintegran a la sociedad, habiendo completado el rito. Transición a la madurez entre los Ainus128. Los varones son considerados como adultos entre los 15 y los 16 años. Es entonces cuando peinaran su cabello, y vestirán el tradicional taparrabos Ainu además otras ropas adecuadas a su nueva condición de hombres. Las féminas obtienen la consideración de mujeres también entre los 15 y los 16 años. Vestirán desde entonces una ropa interior 128 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 69 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. llamada mour, ordenaran su cabellera y se cubrirán con tejidos de cintura llamadas raunkut, ponkut, etc. rodeando grácilmente sus cuerpos. Eso sí, antes de que alcancen esta edad de madurez, a los 12 o 13 años, se procede a tatuar labios, manos y brazos. Con la edad adulto, estos tatuajes infantiles con completados y de este modo ya son edades aptas para el matrimonio. J.4 - CHAMANISMO EUROASIÁTICO. Históricamente, la cuna del chamanismo se sitúa en Siberia, constatado su florecimiento en Asia central y septentrional (pueblos turco-mongoles, himalayos, ugrofineses y árticos), se incluye dentro del área del chamanismo a pueblos de Corea y Japón - en el que incluimos a los Ainus al englobarse en el subgrupo del chamanismo paleosiberiano -129 pasando por los pueblos fronterizos de Tíbet, China e India, hasta Indochina y América. Incluso contamos con datos de fuentes griegas del siglo IV a. C. que indican que todavía existía contemporáneamente un tipo de chamán autóctono en Grecia, y es probable que los cultos a Dionisos sean la evolución e institucionalización de tales prácticas chamánicas130. Las prácticas chamánicas proporcionan una visión del mundo que hoy podemos calificar de no ordinaria, y filosóficamente, permite una mejor comprensión formal del llamado pensamiento analógico. Lo aclaramos. El ser humano puede entenderse a sí mismo desde una perspectiva más amplia al conocer sus primeras respuestas frente al dolor, la enfermedad y la muerte. Un conocimiento de este estilo contribuye al bienestar y la salud, en la medida en que proporciona un mejor entendimiento práctico y natural de la conexión de la persona con la totalidad de sí mismo, incluyendo su entorno, su ecosistema de referencia. El más cualificado superviviente en este conocimiento, el que ha pasado de una manera o de otra por el dolor, la enfermedad y la muerte, es el chamán. Lo más destacable del chamanismo es su inexcusable presencia dentro de todos los grupos humanos que formaron mis ancestros. El mapa del mundo en que opera o trabaja el Chamán puede ser entendido, con los términos de la psicología, desde los estados modificados de conciencia. Tales estados, a los que se accede a través de un período de transición, se identifican como trance o viaje. Evidentemente, un estado modificado de conciencia es un período de transición entre dos estados habituales de conciencia. Estos estados modificados se desarrollan además en tres períodos: transición al estado, estado modificado propiamente dicho y transición al estado habitual. En ellos entran exclusivamente el sanador sino también la persona atendida y en ocasiones los demás participantes131. En la modificación de los estado de conciencia se presentan diversas estrategias, sin que muchas incluyan la necesariedad de sustancias psicoactivas. Es muy simple, a medida que se adquiere experiencia resulta mucho más fácil realizar la entrada en ellos sin necesidad de puentes psicoactivos. Regresando a los orígenes históricos del chamanismo, queda recordar que el término chamán procede de la lengua de los tunguses132 - refiriéndose con el término al que sabe, que es sabedor o que es sabio -, de los que dan cuenta los viajeros rusos que tomaron prestado el término para su lengua y para todas las del mundo. Los tunguses son autóctonos de Siberia septentrional y en ella los viajeros rusos observaron y describieron las prácticas de sus brujos 129 COULIANO, Ioan P. Diccionario de las religiones, Barcelona: Piados Ibérica, 1997 MIRCEA, Eliade. Historia de las creencias y las ideas religiosas. III, Barcelona: Paidos Ibérica, 1999 131 POVEDA, José María. Chamanismo: el arte natural de curar, Temas de hoy: Madrid, 1997 132 COULIANO, Ioan P. Diccionario de las religiones, Piados Ibérica: Barcelona, 1997 130 70 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. o hechiceros, los cuales se sumergían en extraños estados mentales. Brujos a los que los viajeros rusos siguieron denominando con la propia categoría lingüística aborigen: chamán. Desde el XIX, el término adquirió más importancia al ser considerado por el pensamiento evolucionista como uno de los pasos del progreso religioso desde las formas más simples hasta las grandes instituciones actuales133. Sin embargo, el chamanismo no es una religión propiamente dicha “sino un conjunto de métodos extáticos ordenados a obtener el contacto con el universo paralelo, aunque invisible, de los espíritus y el apoyo de éstos en la gestión de los asuntos humanos, en un sentido terapéutico. Es decir, como máximo el chamanismo se puede calificar de complejo de nociones y prácticas que pueden ubicarse dentro de un marco religioso, pero no como religión propiamente dicha”134. El chamán actúa en un área de la realidad que en muchas ocasiones es compartida por los místicos y los médicos e incluye en su actividad lo que sería propio de un psiquiatra o psicoterapeuta prehistórico. Especialmente si se considera que “la psicoterapia es un camino para la expansión de la conciencia. Es una actividad en el desarrollo de nuestra vida con la cual nos ayudamos a nosotros mismos y a los otros, para despertar del estupor de la inconsciencia y la ignorancia conociendo quien nosotros somos realmente”135. La percepción de dos realidades (en nuestra cosmovisión dialéctica), o de dos dimensiones de la misma y única realidad (en la cosmovisión animista) y la posibilidad de traspasar a voluntad la frontera invisible entre ambos por medio del axis mundi es algo típico del chamanismo, y es lo que ha metido en el mismo saco a los chamanes con embaucadores, esquizofrénicos o mentirosos136. El conocimiento o sabiduría del chamán implica de una manera o de otra la maestría con los espíritus, que a voluntad puede introducir en sí mismo, usando ese poder en su propio interés, particularmente para ayudar a otros que sufren a causa de espíritus. Existen numerosas definiciones: “Entre los siberianos y otros grupos de todo el mundo con creencias análogas, es la persona a quien se atribuyen poderes para curar a los enfermos y comunicarse con el mundo del más allá; Una persona a la que se le atribuyen poderes especiales para comunicarse con los espíritus e influir sobre ellos disociando su alma de su cuerpo. Los espíritus le ayudan a realizar sus tareas que incluyen descubrir la causa de las enfermedades, del hambre y de cualquier desgracia, y de prescribir una cura apropiada. Se les encuentra entre los siberianos y otros pueblos asiáticos; su actividad se desarrolla también entre otras muchas religiones y con otros nombres; Persona de cualquier sexo que tiene un especial contacto con los espíritus (entendidos como fuerzas no fácilmente evidenciables) y capaz de usar su habilidad para actuar sobre aquellos que están afectados por esos mismos espíritus”137. En cierta forma la acción del chamán consiste en buscar formas de adaptación a la realidad que pasan por el uso de recursos no físicos. Por todo ello, en la mayor parte de culturas chamánicas, el brujo o bruja suele ser alguien que ha tenido alguna enfermedad o minusvalía física grave y ha sanado gracias a sus poderes psíquicos o espirituales (en Corea y Japón ser ciego es signo de elección de los espíritus para devenir futuro chamán). Esto lleva a recordar que entre los pueblos chamánicos esta figura cumple con algunas funciones sociales de carácter esotérico, ya que el líder exotérico - otro individuo - es el responsable de la 133 MIRCEA, Eliade. Historia de las Creencias y las Ideas Religiosas. III, Barcelona: Paidos Ibérica, 1999. MIRCEA, Eliade. Op cit. 135 POVEDA, José María. Chamanismo: el arte natural de curar, Temas de hoy: Madrid, 1997. 136 MIRCEA, Eliade. Op cit. 137 POVEDA, José María. Op. Cit. 134 71 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. defensa guerrera de la colectividad, de la distribución de tierras y todo lo relacionado con la vida material, el jefe o cabeza tribal. Tres elementos clave definen a un individuo como chamán: quien puede voluntariamente entrar en estados alterados de conciencia, y dentro de estos estados experimentar sobre sí mismos viajando y, finalmente, si utiliza esos viajes como un método para adquirir conocimiento o poder y para ayudar a la gente de su comunidad. Recapitulando, el elemento definitorio del chamán es el hecho de contactar a voluntad con la dimensión oculta de la realidad por medio de técnicas de modificación del estado de la consciencia: principalmente consumiendo sustancias psicoactivas, pero también por medio de los ritmos de percusión, ayunos y técnicas de derivación sensorial. El chamán mantiene así su consciencia despierta sincrónicamente en ambas dimensiones de la realidad: la mágica y la ordinaria, por lo que se diferencia de médium, sacerdotes, videntes, místicos y posesos. El chamán viaja activamente hacia los espíritus para tratar de coordinarlos en su propio interés, en lugar de dejarse conducir por ellos. Por otro lado, una diferencia definitoria entre el chamán y el resto de su comunidad es que durante estos estados modificados de consciencia, el chamán controla las entidades invisibles causantes de enfermedades o de desarreglos, o bien las lanza contra el enemigo para provocarle daño, tiene algunas de tales entidades o poderes como aliados suyos y los hace actuar según su propia voluntad, en tanto que los demás miembros de la colectividad carecen de este dominio138. De este modo se puede concluir que: - El chamán no es un sacerdote: El chamán está presente en las sociedades preagrícolas de cazadores recolectores, su conocimiento se basa especialmente en su experiencia individual de primera mano, no en el ritual y en la tradición de sociedades de vida sedentaria, imprescindibles para la figura del sacerdote. En la actividad chamánica, el estado modificado de conciencia es un medio imprescindible para el desarrollo de su actividad, el sacerdote no necesita esta modificación. Los grupos nómadas en cuyo seno florece el chamanismo son menos jerárquicos y las relaciones interpersonales son más directas, más horizontales, las sociedades urbanas y jerarquizadas del sacerdote. El contexto chamánico es menos autoritario en cuanto la conducta individual, a ese nivel hay menos regulaciones formales de la moral particular. - El chamán no es un médium: Ambos afirman tener relación con los espíritus. En ambos se produce un cambio en el estado de conciencia, una modificación que puede ser buscada por ambos voluntariamente. En el caso del chamán el control de la relación con los espíritus es, en general, más enérgico; mientras que el médium actúa de un modo menos combativo y adaptado. El chamán puede discutir con los espíritus y aparenta tener más poder que el médium, trata a los espíritus como a sus iguales. Si además se considera como esencial al chamanismo el estado de trance, descrito como un viaje (estado de conciencia chamánico) cuyo término es recordado por el chamán, se aparta del médium pues este necesariamente no recuerda lo que pasó durante el trance. - El chamán no es exactamente un curandero: El curandero es un individuo capaz de tratar enfermedades especialmente temidas y para las cuales la ciencia no posee todavía los métodos terapéuticos más eficientes. Su labor puede ser muy variada y heterodoxa y está tan en contacto con sus ayudados como el chamán, en el mismo contexto rural. Entonces podemos considerar que dadas sus similitudes, el chamán puede ser un tipo de curandero pero los curanderos, tan variopintos y distintos no alcanzarían esta denominación salvo en muy contados casos. 138 MIRCEA, Eliade. Historia de las creencias y las ideas religiosas. III, Paidos Ibérica: Barcelona, 1999. 72 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. - El chamán no es un mago: Hacer aflorar el sentimiento de lo extra-ordinario, romper con rutinas de la vida, intervenir sobre el espacio y el tiempo son características compartidas. Los chamanes son los curadores físicos y espirituales en las culturas aborígenes de todo el mundo y los magos son su reflejo de las tradiciones culturales contemporáneas, con una salvedad, el mago carece de la proyección sanadora esencial al chamanismo. - El místico y el chamán: Los místicos pueden calificarse de grupo informal de psicólogos. Como tales, experimentan sobre sí mismos y observan los cambios mentales resultantes, se valen del canto, de la música, la meditación, etc. para trasladarse a particulares regiones de su mente. Notablemente, parece existir un mundo de referencia en el que los puntos comunes de estas tradiciones, superan con mucho a las diferencias, que son más superficiales que profundas o fundamentales . El chamanismo es entendido por los antropólogos como “un fenómeno arcaico mágico-religioso en el cual la figura central se caracteriza por ser maestra en el arte del éxtasis. Este se define como un estado psicológico que se caracteriza por un sentimiento absorbente de admiración, de alegría de arrobamiento y a veces de enajenación”139, alcanzado de diversas maneras y en varios niveles (fundamentado en una experiencia fisiológica, física; estado emocional que proporciona una especial percepción: percepción intuitiva; estado no ordinario de consciencia que da una especial dimensión a todo lo anterior). El marco cultural, expectativas y modo de consumo pueden condicionar profundamente la experiencia proporcionada por el éxtasis y lo que pueda aprenderse a través de ella. El místico habla de la desbordante presencia de lo divino y desde esta pueden anticipar visionariamente experiencias que están por venir. Así, la actividad profética expande esa presencia desde el futuro para que el presente sea modificado en consecuencia. Caracterizan al místico la intensificación de las emociones y el pensamiento global, siendo más propio del chamán intensificar las acciones y utilizar el pensamiento concreto. La producción de una experiencia directa, transformativa y personal que se da en el misticismo, está presente también, en el chamanismo, ya que ambas experiencias pueden no ser bien transmitidas y perder fuerza, convirtiéndose en rituales vacíos y rutinarios. El poder transformador de las crisis y de la muerte es resaltado por místicos y chamanes140. En la cosmovisión de las culturas chamánicas todo elemento de la realidad material e inmaterial se considera interrelacionado e interdependiente (personas, animales, vegetales, piedras y montañas, elementos, espíritus), y complementando los aspectos fenomenológicos, cada elemento está dotado de algún poder o espíritu que lo hace ser eficaz en un sentido u otro. La especificidad del chamán consiste en contactar a voluntad con esta dimensión oculta de la realidad para modificarla según los intereses humanos141. El chamanismo se orienta a curar, a sanar. Busca actuar siendo él mismo un remedio, al comenzar cualquier labor siempre tiene un propósito. La situación tiende a ser vivida como un reto dotado de un gran poder motivador y al mismo tiempo una fuente de inspiración. Sus tareas serían la restauración de la salud, la limpieza, la purificación, la reparación, la mejora de las relaciones del individuo con su grupo y entorno y, finalmente, dar sentido a lo que está ocurriendo, explicándolo o reencuadrándolo de una manera significativa. Este tipo de actividades pueden desarrollarse sobre problemas corporales, emocionales, cognitivos o sociales, utilizando estados modificados de conciencia y mientras continúe la tarea, su entrega a la misma es prácticamente absoluta. El chamán, interviniendo sobre un cuerpo o sanando las relaciones 139 POVEDA, José María. Chamanismo: el arte natural de curar, Temas de hoy: Madrid, 1997. POVEDA, José María. Op cit. 141 MIRCEA, Eliade. Historia de las creencias y las ideas religiosas. III, Barcelona: Paidos Ibérica, 1999. 140 73 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. interpersonales, hará continuas referencias al mundo del espíritu o estado chamánico de conciencia, en el cual desarrolla su actividad142. El proceso de aprendizaje para llegar a ser chamán siempre implica una iniciación vivencial, no una acumulación de conocimientos intelectuales. Esta capacidad humana, la intelectiva, suele tener poca importancia en el proceso iniciático. La propia enfermedad es en el chamanismo el camino para el conocimiento terapéutico, cualquier enfermedad y su curación pueden ser entendidas según cuatro momentos: situación previa o antecedente; aparición y desarrollo del problema, momento de la crisis, y, finalmente, la recuperación. Una de las maneras de entender la formación del chamán es desarrollando paralelamente esos cuatro pasos: - En la fase de antecedentes pueden recogerse la aparición de experiencias inusuales o signos físicos extraños que dan singularidad a un individuo o períodos de reflexión solitaria. El planteamiento y desarrollo del problema es entendido como una llamada de los espíritus, como una vocación especial, que constituiría la segunda fase. Estas podrían ser: - La llamada de alguna enfermedad: Es evidente que para aprender algo lo mejor es ponerse manos a la obra, practicarlo, vivirlo intensamente o sufrirlo, debe pasar por un periodo en que el cual se reproducen las condiciones para simular la enfermedad esperando que le lleguen aquellas visiones que le indicarán su capacidad para entrar en el mundo de los espíritus, quién será su aliado y cuáles los seres animistas protectores. Cuando un individuo está grave se siente aislado de los demás y necesita compañía de alguien, pero si el enfermo está sólo durante su postración y no tiene a nadie que le acompañe será más fácil que aumente su sufrimiento psicológico pero también aumentan sus propios recursos endógenos para buscar salida a la situación. Frecuentemente, en la inciación chamánica, se busca este estado de sufrimiento y aislamiento, de forma que el novicio se vea en la necesidad de generar sus propios esquemas y procesos mentales alternativos - los estados disociados de la consciencia - cuya imaginería mental es vivida como auténtica experiencia de revelación interna que indica el camino de resolución del sufrimiento. Este hallazgo del camino iniciático, entre muchos pueblos americanos y asiáticos, viene acompañado por una canción revelada, cuyo texto y melodía recordará el iniciado para el resto de su vida; la canción o salmo revelado será la clave que le permitirá repetir a voluntad la experiencia de pasar de una dimensión de la realidad -la concreta o física - a otra, - la animista o invisible-143. El contacto con el dolor y la muerte constituye un modo poderoso de exposición al conocimiento o a la necesidad de saber acerca de situaciones críticas. En la llamada chamánica familiar, contar con modelos cercanos y accesibles a los que imitar facilita cualquier proceso de aprendizaje. La transmisión familiar será otra de las formas elementales de adquisición de conocimientos. El lugar donde habitualmente trabajan los chamanes es de ordinario el lugar donde viven y donde está su familia o su grupo. Las llamadas de los espíritus son señales, con valor profundo para un individuo concreto.Éstas llegan comúnmente desde arriba, ya que en el mundo chamánico cielos y montañas representan al mundo superior, más intelectual y espiritual. Lo que hay bajo el agua o bajo la tierra representa al mundo inferior, más físico. El mundo medio entre ambos es el lugar donde se vive y donde se sienten los estados ordinarios de conciencia. La llamada busca traducirse en hechos concretos capaces de modificar este mundo de lo cotidiano. Una llamada que puede llegar a través de los sueños, de sucesos extraordinarios o en medio de problemas individuales o grupales que precisan una solución radical. 142 143 POVEDA, José María. Op. Cit.. MIRCEA, Eliade. Op cit. 74 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. Otros grandes pilares de la fe chamánica lo forman el panteón de los dioses y los grupos de espíritus, pues las tres capas del mundo - superior, central e inferior - están habitadas por los dioses y espíritus. Los pueblos indígenas de Siberia - destacando a turcos y mongoles principalmente - creen en un dios celestial superior, bondadoso y caritativo, que tiene siete hijos y nueve hijas. El señor del mundo inferior, en cambio, es malvado, y es el responsable de las calamidades y enfermedades que suceden a los seres humanos. La importancia de los espíritus en el mundo de las creencias chamánicas es mayor que la d de los dioses. Resultan esenciales en la consagración de los chamanes y en los ceremoniales. Los neófitos, antes de la consagración, deben buscar sus espíritus ayudantes en forma de unjo o varios animales lobo, osos, cuervo o gaviota -; puede tomar la forma de hasta siete clases diferentes de animales. Los espíritus le auxiliaran conduciéndole a través de las múltiples penalidades del ceremonial de la iniciación, y su aparición encarnará que el aspirante a ser consagrado ha sido elegido por ellos para esta labor. Los espíritus heredados no sólo pueden ayudar al chamán, también pueden mantener relaciones eróticas con su protegido. La representación de los espíritus ayudantes es un elemento muy importante de la mitología chamánica: el espíritu auxiliador acompaña a los chamanes en su camino al más allá. Es un elemento constitutivo del chamanismo eurosiático del que los Ainus forman parte integrante. La irrupción del chamán formado representaría el momento en que se ha convertido en un ser de conocimiento, alguien ido y ya vuelto como remedio después de una transformación profunda. Este conocimiento tiene valor en si mismo, puede ser una meta o que su valor se dota de sentido al equilibrarse con el sentimiento. Según los grupos humanos, su evolución a lo largo del tiempo y la reflexión que en ellos se da sobre la enfermedad, el proceso de transformarse en chamán puede presentar diferencias, siempre más superficiales que profundas, y más bien cuantitativas que cualitativas144. J.5 - LA RELIGIÓN Y CREENCIAS DE LOS AINUS145. La religión animista de los Ainus es un verdadero culto a la naturaleza; hoy la practican muy pocas personas. El hechizo y la magia dominan el mundo de los Ainus y el curandero mago, el chamán o shamane, unía a los hombres con las fuerzas de la naturaleza - y a los Ainus con el resto del chamanismo eurasiático -. Los Ainus creen que encuentran a los dioses o a sus encarnaciones en cada fenómeno u objeto con el que se topan. Desde los fenómenos naturales como el sol, la luna, el trueno, el agua, el fuego a los animales, plantas e incluso las herramientas relacionadas con la vida humana. Para los Ainus cualquier cosa, es un kamuy, como para el sintoísmo japonés cualquier cosa es un kami. Para nombrar a los objetos o artefactos que son dignos de consideración, o son útiles o se encuentran más allá de su control los denominan kamuy (dioses). En su vida diaria ruegan y realizan diversas ceremonias para congraciarse con los dioses. Estos dioses multiformes incluyen, como ya se ha dicho, a las fuerzas de la naturaleza, tales como el fuego, el agua, el viento y el trueno; a dioses zoomorfos como osos, zorros, lechuzas moteadas y orcas; dioses silvestres como la aconita, las setas o la artemisa; 144 POVEDA, José María. Chamanismo: el arte natural de curar, Temas de hoy: Madrid, 1997. GOPEN, A. (dir.); VARELA, C. Diccionario de pueblos del mundo: de los abadja a los Zuwaria, Anaya & Mario Munchrik, 1996; Ainu museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html; MIRCEA, Eliade. Historia de las creencias y las ideas religiosas. III, Paidos Ibérica: Barcelona, 1999; COULIANO. Diccionario de las religiones, Barcelona: Piados Ibérica, 1997. 145 75 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. dioses inertes como los barcos y las ollas e incluso dioses que protegen casas, dioses de montañas y dioses de lagos146. En cada ocasión en la que un Ainu considera que ha tenido un encuentro con un dios, oraciones y ceremonias diversas son ofrecidas a los kamuy y observadas rigurosamente. Existe un tutor del hogar, el dios de fuego, que da protección en los partos y en el crecimiento de los niños Ainu; también tenemos al dios de ventanas, al dios de entradas, al dios de las distancias, al dios de montaña, al dios marino, al dios de un lago concreto y de todos los lagos, al dios de río y al dios de cada río, al dios protector, al dios de la caza, y dioses animales de osos y lechuzas, y a los dioses de ollas, de morteros y de barcos... Una mirada de diversos de cada una de las cosas que existen pueden proporcionar guardia y cobijo, y alimento al hombre si así lo desean los adecuados, aunque en tiempos de ira trataran ásperamente al hombre y a su salud. Unos dioses así no son cosmogónicos ni cosmológicos, no son seres absolutos. El hombre Ainu es capaz de discutir con ellos cuando han cometido demasiados errores con el hombre o le han tratado con excesiva dureza. Si los kamuy o dioses le sirven de ayuda, el Ainu los aprecia y les rendirá cantos y alabanzas y viceversa, los Ainus pueden elegir ponerse al servicio de un dios articular, quizá debido a la tarea que vaya a emprender en ese momento, como pescar un salmón y engendrar descendencia. También a dioses de servicio. Entre los dioses y los seres humanos existe un parentesco de asistencia mutua. Los dioses, disfrazados como hombres y conduciendo su existencia como tales, viven con los seres humanos en el kamuy moshir (cielo oriental). Serán guardianes de los hombres en tiempos de escasez y envían alimento abajo, al mundo de los seres humanos, en forma de salmón o de ciervo a la Ainu moshir (patria). Los dioses también son capaces de metamorfosearse ellos mismos como animales, plantas y objetos, de ahí la veneración de los Ainus por cualquier elemento de la existencia, podría ser un dios. Por ejemplo, los dioses fingen ser osos usando pieles de oso y obsequiando a los seres humanos con alimentos, pieles de animales, e increíblemente por venir de un oso, con utensilios para la vida cotidiana como ollas y tazones. Desde el oro lado, el lado de los Ainus, los obsequios a los dioses se realizan a través de ceremonias en las que ofrecen vino, salmón seco, y el inaw (especie de báculo o bastón pulimentado de carácter sagrado) que supuestamente deleitan a los dioses. Pero no todos los kamuy son tan benignos, en adición existen kamuy malignos y divinidades malévolas, que causan enfermedades y desgracias a los seres humanos. En particular, el dios que provoca la viruela, muy virulenta entre los Ainus (llamado pakorkamuy) es especialmente temido y las ceremonias mágicas para repelerlo eran cuidadosamente observadas para espantar su mal. Invocación de los espíritus147. A lo largo de todo el año se celebran diversas ceremonias religiosas, como las dedicadas a invocar espíritus, las que se celebran en honor de los ascendientes de la familia, la de la inauguración de un nuevo hogar y las festejadas a principios de año a favor de una buena 146 La denominación de kamuy vendría a ser el equivalente exacto de los kami del shintoismo japonés. Como los kamuy Ainus, los kami japoneses son dioses que pueden encarnarse en cualquier objeto material ( por ej. un lago, una gran roca, una foca) o proteger a los habitantes de un lugar. Esta semejanza indicaría que la primitiva religión ainimista japonesa tiene un indudable antepasado común con la religión tradicional de los Ainus. (cfr. MIRCEA, Eliade. Historia de las creencias y las ideas religiosas. IV, Barcelona: Cristiandad, 2001). 147 Ainu museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html; El origen del mundo - Cosmogonías de las diferentes culturas: cosmogonía de los pueblos de la taiga y la tundra en http://cervantesvirtual.com/historia/TH/cosmogonia_taiga_tundra.shtml 76 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. pesca del salmón. De todas ellas, la más frecuente es la invocación de espíritus, realizadas en ceremonias y festines y que atraen a los dioses disfrazados de animales o plantas o cualquier objeto, facilitando así la obtención de alimentos y la satisfacción de otras necesidades diarias. Entre estas ceremonias de invocación se incluyen la iyomante (culto al oso), el hopunire y el iwakte. Aquí cabe un inciso, ya que el oso es reverenciado por todos los pueblos de la taiga recordar a los Ainus de Sajalín -, desde Escandinavia al Japón, desde Alaska hasta Quebec. Se le denomina el señor del bosque, el animal sabio y sagrado, el viejo de zarpas pulidas. Se supone que el oso todo lo oye y todo lo comprende. Por eso, a la hora de cazarlo, se habla de manera alegórica y en voz baja. Y antes de matarlo dentro del guarida, le despiertan, por respeto. Un especial interés ritual tienen las relaciones de los siberianos con los osos de la taiga. Los rituales del culto del oso, como también de la fiesta especial que se le dedicaba, tenía una doble finalidad, en primer lugar, desligarse de la culpa por la muerte y, en segundo lugar, ofrecer la posibilidad de resucitar. Sin embargo, este culto a los osos muestra rasgos especiales en cada pueblo. Algunos pueblos, como nuestros Ainu o los ulchs, o los nivkhos, capturan una cría de oso y lo mantienen durante dos o tres años en cautividad y en ocasiones, las mujeres amamantan a la cría con su pecho, como es el caso, por ejemplo, de las mujeres Ainu. Las fiestas del oso se hacían coincidir con los funerales de algún familiar muerto, y se revisten de carácter tribal. El oso es conducido y festejado por todo el poblado, y después, en una plaza destinada a este fin, el marido del ama de la casa donde había vivido el animal - en una jaula al efecto - le disparaba con un arco148. Dentro de la cultura Ainu, el culto a los osos se recoge en la ceremonia iyomante, consistente en la invocación de los espíritus de cachorros de oso, y que se lleva a cabo entre enero y febrero, cuando la nieve caída es más pesada. Este es su ritual central, que comparten con otros pueblos siberianos y que cuenta con sus propias peculiaridades entre los Ainus. Según palabras de los propios Ainus: “Si el oso se desprende de su piel, se parece al hombre, por lo tanto es un ser humano cubierto de pieles”. Osos, salmones y otros animales poseían un significado espiritual además de económico, celebrándose fiestas en su honor. En los tres días del festival de los osos, los chamanes se dirigían al espíritu del oso sacrificado para que llevase mensajes a los espíritus ancestrales. En el rito iyomante, un oso domesticado de uno o dos años, capturado anteriormente durante la hibernación de su madre en su propia cueva, es devuelto al mundo divino - esto es, sacrificado - por medio de un espléndido festín. Aún así, los Ainus se distinguen por respetar extraordinariamente a todas las criaturas animadas. El iwakte también es una ceremonia de invocación de espíritus. En este caso se relaciona con necesidades cotidianas, ya que se hace uso de ropa vieja y otros artículos menores que se ha vuelto inservible o se ha estropeado. Aquí se invoca a los espíritus de pequeños animales como ardillas y liebres (llamadas en Hokkaido iwakte). Se realiza en torno a la quema y avivamiento de las cenizas de un hogar de fuego mezclado con salvado de mijo. La incineración del mijo y otras plantas silvestres en el fuego del hogar kotan las devolverán al mundo divino. 148 El origen del mundo - Cosmogonías de las diferentes culturas: cosmogonía de los pueblos de la taiga y la tundra en http://cervantesvirtual.com/historia/TH/cosmogonia_taiga_tundra.shtml 77 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. Los bailes sagrados149. Los Ainus creen que pueden hacer posible cada día de su vida, y que una pacífica y armoniosa vida debe - y sólo es posible de este modo - asegurarse contando con la protección de los dioses, responsables de suministrar a los seres humanos el alimento para su subsistencia. Para lograr esta protección divina, los Ainus deben entrar en contacto con sus dioses y la mejor forma de hacerlo en mediante el baile. De este modo, encontramos que las ritualizadas danzas y los animados bailes Ainus que se celebran en fechas especiales, las fiestas de posesión, tienen por objeto permitir a los familias y al kotan (a todo el pueblo) congraciarse con sus dioses para poder vivir pacíficamente. Además, los bailes son eventos muy significativos para toda la comunidad, en la que la gente comparte su alegría o su pesar par con los dioses, sirviendo de elemento de cohesión para todas las familias y clanes que forman el kotan Ainu. Estas danzas sagradas son muy diversas, en ocasiones se acompañan de canciones del tipo upopo y rimse. Las canciones upopo siguen el ritmo del baile formado por el golpeo de las tapas del shintoko (hokai) y visualmente se identifica al mismo con un grupo de cantoras son siempre mujeres - sentadas en círculo. El upopo es siempre el preludio para otros bailes, siempre que la ocasión sea alegre. En el rimse, en cambio son los danzantes los que cantan, en todos los casos estas canciones se realizan en grupo, bajo los mismos acordes y de forma coordinada. El rimse, que originalmente significa hacer un golpe de sonido, se distingue por que el baile y la canción se combinan desde un original desfile de danzantes. Otros bailes no son exactamente tales, sino un rito de animada movilidad. Por ejemplo, cuando algo desastroso o catastrófico ha sucedido en un pueblo, los aldeanos esgrimen sus espadas arriba y abajo mientras mantienen bien pegados sus pies al suelo. Su propósito, provocar el pánico a los malos espíritus y espantarlos. Así, durante el iyomante, celebrado para enviar el espíritu de un oso al cielo, los Ainus festejan la partida del dios del oso, realizando numerosos bailes durante la ceremonia. Además, en el festín que se alargaría durante toda la noche, los participantes se colocarían uno después de otro, formando un coro cada vez mayor. Según crece este círculo de hombres danzantes y con él su excitación, el baile se hace más enérgico y se convierte en el iyomante rimse, baile propiciatorio que tiene por objeto enviar el espíritu del oso al cielo. Otras danzas se diseñan ex novo ante la proximidad de una fiesta religiosa. Aquí podemos incluir el baile de preparación que simboliza la acción de aplastar granos de arroz cocido, luego filtrados y convertidos en zumo de arroz y el baile de moler, representando la acción de aporrear los granos de arroz en el mortero. En Hokkaido, en el distrito de Shirao, por ejemplo, el grito de baile de moler es hessa ho o hessa oh ho. Este es dicho y repetido por todos los participantes que suman sus voces dando lugar a un ritmo sencillo con el objeto de acrecentar el deleite de los participantes y mejorar la eficacia del trabajo. Sin embargo, si hessa se considera una transformación de fussa, el baile adquiere una trascendencia mágica, ya que fussa es una clase de palabra mágica y al pronunciarla, se invoca su carácter mágico y misterioso. Existe otro baile que se realiza al aire libre, es el la intimidación a los kamuy malignos, también escenificado en fiestas religiosas. También se le conoce por emush rimse, baile de espadas. Este baile reanimador del alma (soul-stirring) es ejecutado por hombres Ainus que esgrimen sus espadas vigorosamente, cruzando sus cuchillas violentamente entre ellos en el momento oportuno acompañando estas danzas de espadas de gritos valientes, y 149 Ainu museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html 78 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. ocasionalmente, pegando a las vigas de sus casas. Como el ku rimse, un baile con arco, es uno de los pocos bailes en los que participan hombres. Como atracción en ocasiones festivas, se prepara hekurisarari, en la que una bandeja es la protagonista. En este baile, las mujeres Ainu cantan upopo formando un círculo y la bandeja se pasa o se lanza para que competan una con otra. Esto sugiere que como los bailes han surgido originalmente como adoración a los dioses, gradualmente se han ido transformando y perdiendo parte de sus atribuciones religiosas para acabar más como una forma de entretenimiento, en el que nuevas coreografías son desarrolladas continuamente. En consecuencia, tenemos una gran heterogeneidad de danzas y bailes: bailes en grupo en el que los participantes demuestran su individualidad forzándose a continuar en la pista hasta que son vencidos por el agotamiento. El último que queda, el que más haya bailado será el ganador de la competición; bailes narrativos, bailes de representación, y muchas más que representando plantas y animales indispensables para su subsistencia. Una lista reducida incluiría así: Hanchikap rimse representando al pájaro de agua; Chak peeyac representando a una golondrina de lluvia; Chikapne o Hararki representando al pájaro; Chironnup rimse representando al zorro; Isepoupopo representando a la liebre; Erum upopo representado al ratón; Fumpe rimse o Fumpenere representando a la ballena; Ponkenetay, un baile que simboliza un negro bosquecillo de alisos; Sir kor kamuy, un baile que simboliza la recogida de la bellota. De todos estos la fumpe rimse empieza con una escena en la que una mujer vieja encuentra una ballena visitante, una ballena débil que ha sido arrojada a la playa. Conocido el acontecimiento por toda el kotan, los aldeanos entran en escena y se regocijan con el carnicero por el inesperado regalo. Les acompañara una bandada de cuervos que revolotean sobre la ballena con la esperanza de ganar algún bocado del próximo festín. Esto significa que para que los deseos de la gente se cumplan, los aldeanos de la historia representan escénicamente un resultado deseable, con lo que apreciamos el carácter mágico del baile y la intención de propiciar una futura caza. Como en el caso de las canciones Ainu, los bailes mencionados constituyen modelos únicos en diferentes distritos, siendo muy numerosos en variedad. Actualmente, bailes y cánticos sagrados son conservados con esmero y transmitidos por todo Hokkaido, ya que se dan las circunstancias para considerarlos como poseedores de unas importantes propiedades culturales intangibles. El ritual de la muerte150. Los Ainus consideran la muerte como la separación entre cuerpo y alma. Los restos que quedan del cuerpo permanecen en este mundo y el alma va a otro mundo en el que los ascendientes del difunto viven. Este otro mundo es fiel reflejo del terrero y los muertos se conducen por él como lo harían por el mundo de los vivos. El modo de pensar de los Ainus les induce a creer que el otro mundo, al que llamaban pokna moshlr o pokna shlr, un mundo que es medible, dado que se le considera como completamente igual al mundo donde viven, accesible incluso desde éste. Es por ello que en muchos lugares de Hokkaido, como queda reflejado en la topografía, son nominados ahunrupar u omanrupar, dando a entender que se trata de accesos y entradas al otro mundo. Cuando alguien muere, se envian mensajeros a los 150 Ainu museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html; El origen del mundo - Cosmogonías de las diferentes culturas: cosmogonía de los pueblos de la taiga y la tundra en http://cervantesvirtual.com/historia/TH/cosmogonia_taiga_tundra.shtml 79 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. pueblos vecinos para difundir la noticia del fallecimiento. Los afectados por la muerte, esto es, todos los que habían establecido algún tipo de lazo familiar deben asistir a las exequias. Estos dolientes no van directamente a la casa del fallecido, parando primero en una casa vecina para conocer como están las cosas la casa del fallecido. Las visitas deben esperar primero a formar un séquito funerario encabezado por el jefe del pueblo. Formado este, se procede a presentar las condolencias ante el cadáver, una vez que el fallecido, situado siempre al lado del fuego, es convenientemente vestido para su entierro. En el hogar fúnebre los miembros de familia, los condolientes y los vecinos ocupan asientes alrededor del cadáver en un cuidado orden de ascendencia y jerarquía, siempre más cerca los parientes más próximos al fallecido. Además, se incluye en este séquito al menos una raychishkar, una plañidera profesional, que con agudos gritos y sollozos expresa el dolor de la pérdida. Todo esto se acompaña asimismo de una elegía al dios del fuego, al fallecido, a los parientes de éste y a todo el clan familiar y tribu del pueblo. Hecho el canto, el cuerpo es envuelto en una estera y una delgada cuerda llamada utokiat que es adherida a su alrededor. A continuación, el cuerpo es llevado al exterior de la casa con los pies por delante, a través de un agujero creado al efecto en la pared izquierda de la chimenea. Una vez trasladado el cuerpo de la casa, esta es presa de las llamas. Ya que en el otro mundo éste ya habría encontrado una nueva casa, un nuevo hogar, y la de este mundo ya no le sería necesaria. El muerto se entierra en tumbas individuales siempre; ni hermanos, ni esposos, ni ningún otra clase de relación de parentesco constituye excusa para compartir el lecho final. Con el muerto se entierran sus ropas, sus armas, adornos, tesoros, y otros artículos personales. Tan pronto como alguien muere, como ya se ha dicho, un correo de la muerte se prepara. El modelo de estos mensajes funestos varía de área en área. En el distrito Shiraoi, por ejemplo, los mensajes de los fallecimientos varones tienen el aspecto de un hombre con una lanza y en el caso de las mujeres, a los mensajes se les da la forma de una mujer cosiendo con una aguja. Una vez terminado el entierro, mirar atrás, parar en el camino de vuelta, o dejarse caer en sollozos es mal visto y reprimido por la comunidad. Los Ainus creen que si el fallecido es requerido de este modo para volver a este mundo, lo hará, y lo hará en forma de posesión. Una posesión que recaería además en cualquiera de las personas que formen el séquito fúnebre. Queda claro así que los ritos de enterramiento tienen por objetivo apaciguar el alma del muerto e impedirle que vuelva al mundo en la forma de un espíritu maligno. Se establece un periodo de luto cercano al año. Durante este tiempo, la viuda se encierra en su casa, usando las ropas destinadas al hogar en el exterior de éste, cubiertas con una capucha llamada chishkonch. 80 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. K - CONLUSIONES SOBRE EL FUTURO DE LOS COLECTIVOS ABORÍGENES EN GENERAL Y DEL PUEBLO AINU EN PARTICULAR. K.1 – LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y LA PROTECCIÓN DE SUS DERECHOS DESDE LA ONU. Los Ainus son tratados por la UNESCO en la lista de pueblos en riesgo de desaparición. Acercándonos al ámbito del derecho debemos tener en cuenta que en orden internacional los Ainus constituyen un pueblo indígena o aborigen reconocido y como tal, goza de una serie de protección, privilegios y derechos que le otorga la ONU. Estos beneficios del derecho internacional, en teoría, supondrían para los Ainus un importante apoyo para la supervivencia de su cultura si se llevasen a la práctica con una vocación seria conservacionista. Sin embargo, no se promueve así desde las instancias gubernamentales: desde el territorio japonés, pese a estar reconocidos y representados en el parlamento de Tokio, persiste un ánimo folklorista o turístico y comercial; desde el ámbito ruso la situación no es mejor, pese a vagos intentos de conservación de su lengua y cultura, sus políticas no están claramente definidas, los servicios sociales son deficitarios, instalándose en general el abandono y por cuestiones geoestratégicas de unas islas siempre en litigio, la cultura rusa trata de asimilarlos con el resto de la población dominante. Según los datos de la ONU, se calcula que hay pueblos indígenas en más de 70 países del mundo sumando unos 300 millones de personas pertenecientes a estos pueblos indígenas. ¿Quiénes son estos indígenas? Optando por un criterio flexible en cuanto a su definición, la más idónea es la elaborada por el Grupo de Trabajo sobre las Poblaciones Indígenas, que define a los pueblos y a los indígenas como “grupo humano descendiente de los habitantes originarios del territorio que ocupan, diferente cultural, étnica, social o políticamente de otros grupos del mismo Estado, que pretende conservar y transmitir a las generaciones venideras esas características diferenciales. Individuos indígenas son los que cumpliendo unos requisitos objetivos mínimos - lenguaje, cultura, antepasados comunes, ocupación de las tierras en las que se asienta el pueblo indígena en cuestión o de parte de ella-, se consideran tales y son admitidos como miembros por el grupo indígena con el que se sienten identificados”151. Los pueblos indígenas son los herederos y titulares de culturas y maneras únicas de relacionarse con otros pueblos y con el medio ambiente. Los pueblos indígenas han conservado características sociales, culturales, económicas y políticas que difieren de las existentes en las sociedades dominantes en las que viven. A pesar de sus diferencias culturales, las diversas comunidades de pueblos indígenas de todo el mundo comparten los mismos problemas en relación con la protección de sus derechos como colectividad con características propias152. Los pueblos indígenas de todo el mundo han reclamado el reconocimiento de su identidad, modo de vida y derecho a las tierras y los recursos tradicionales, pero es un hecho que, a lo largo de la historia, sus derechos han sido violados. Puede afirmarse que los 151 cfr. TORRECUADRADA GARCÍA-LOZANO, Soledad, Los pueblos indígenas en el orden internacional, UAM: Madrid, 2001 152 cfr. Los pueblos indígenas y el sistema de las Naciones Unidas: descripción general en http://www.unchchr.ch/spansih/html/racism/indileaflet1_sp.doc 81 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. pueblos indígenas figuran actualmente en el mundo entre las comunidades más desfavorecidas y desvalidas. En la actualidad, la comunidad internacional reconoce que es necesario adoptar medidas especiales para proteger los derechos de los pueblos indígenas. Con la creación en 1982 del Grupo de Trabajo sobre las Poblaciones Indígenas, se constituyó el elemento básico del sistema de las Naciones Unidas para la promoción de los derechos de los pueblos indígenas, formado por cinco expertos independientes que son miembros de la Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos. En las reuniones del Grupo de Trabajo participan representantes de todos los pueblos indígenas, sus comunidades y sus organizaciones. Pueblos indígenas de todo el mundo han enviado representantes a las reuniones del Grupo de Trabajo: aborígenes e isleños del Estrecho de Torres de Australia, maoríes de Nueva Zelanda, americanos nativos de América del Norte y de América del Sur, inuit de las regiones polares, saami de la Europa septentrional y Ainus del Japón. Gracias a esta reunión internacional, los pueblos indígenas saben que comparten una experiencia común y una causa común. El Grupo de Trabajo ha sido el catalizador de múltiples iniciativas relacionadas con los pueblos indígenas. Su actividad más importante ha sido la elaboración del proyecto de declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas en colaboración con representantes gubernamentales, representantes indígenas y representantes de organizaciones no gubernamentales. El proyecto de declaración fue aprobado por la Subcomisión y remitido a la Comisión de Derechos Humanos153. De este modo los derechos reconocidos por la ONU a los pueblos indígenas son: - El Derecho a la tierra: incluye la recuperación de las tierras ancestrales tomadas por las antiguas potencias colonizadoras o la posibilidad de llegar a un acuerdo que sea factible para ambas partes. También incluye un reconocimiento de los derechos sobre los recursos que se encuentras en sus tierras, siendo de su propio y entero usufructo. Por último se estima que debe coronarse además con el respeto a la integridad y conservación de su hábitat natural para de este modo preservar su modo tradicional de subsistencia154.- El Derecho a su patrimonio cultural, intelectual e industrial ya que lo consideran como parte de su identidad cultural155y no distinguen entre patrimonio intelectual y cultural siendo el industrial el patrimonio al que pertenecen los conocimientos indígenas aprovechables industrialmente. -El Derecho a la Libre Determinación de los pueblos indígenas: muy controvertido y frecuentemente incumplido ya que los gobiernos de los Estados en los que viven estos pueblos indígenas son muy reacios a dar siquiera pequeños niveles de autogobierno y cuando lo hacen, lo presentan a modo de concesión no de aplicación de un derecho. -El Derecho al desarrollo: De constitución reciente, viene a ser una extensión del derecho a la Libre Determinación de los pueblos ya que el desarrollo es su siendo 153 cfr. Los pueblos indígenas y el sistema de las Naciones Unidas: descripción general en http://www.unchchr.ch/spansih/html/racism/indileaflet1_sp.doc 154 Incluso se contempla la devolución de los restos humanos, ya que los restos de los antepasados son parte del patrimonio cultural. Así, a comienzos de la década de los 90 el Departamento Médico de la Universidad de Hokkaido ha acorado con el pueblo Ainu la reintegración de los restos de más 1000 individuos del pueblo Ainu, a fin de realizar las oportunas ceremonias funerarios. 155 La complejidad del concepto patrimonio y su relación con la identidad indígena puede ilustrarse con un ejemplo: los pueblos indígenas del norte del Pacífico de América y Asia, incluidos los Ainus, practican la pesca en una forma concreta , capturando subespecies de salmón con la consideran que tienen algún lazo, ya que vuelven cada año a las aguas en las que faenan. Entiende así que esas subespecies de salmón constituyen una parte importante de su propio patrimonio, además las canciones, relatos, dibujos, obras de arte y conocimientos ecológicos relacionados con le salmón son elementos interrelacionados del mismo patrimonio. 82 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. inalienable, a la vez individual y colectivo y debe beneficiar a todos los ámbitos de la vida para el completo disfrute de los Derechos Humanos156. En la actualidad, 16 organizaciones de pueblos indígenas son entidades consultivas157 del Consejo Económico y Social. El reconocimiento como entidad consultiva confiere a estas organizaciones el derecho de asistir y participar en una amplia gama de conferencias internacionales e intergubernamentales. Además, los representantes de pueblos indígenas y de sus organizaciones participan en reuniones de las Naciones Unidas, entre ellas las del Grupo de Trabajo sobre las Poblaciones Indígenas. Además de participar en las reuniones del Grupo de Trabajo sobre las Poblaciones Indígenas y en otras reuniones, los representantes de pueblos indígenas comienzan también a colaboran individualmente en el plano mundial. La última medida adoptada para ampliar su participación en las actividades de la ONU ha sido el establecimiento en 2000 del Foro Permanente para los Pueblos Indígenas158. El Foro es un órgano de asesoramiento dependiente del Consejo Económico y Social, formado por 16 expertos, la mitad a propuesta de los pueblos indígenas, los verdaderos interesados159. 156 Cfr. TORRECUADRADA GARCÍA-LOZANO, Soledad, Los pueblos indígenas en el orden internacional, UAM: Madrid, 2001 157 Entre la que se incluyen La Asociación Mundial Indígena, El Centro Indio de Recursos Jurídicos, La Conferencia Circumpolar Inuit, El Consejo de los Cuatro Vientos, El Consejo Indio de Sudamérica, El Consejo Internacional de los Tratados Indios, El Consejo Mundial de Pueblos Indígenas , la Organización Internacional para el Desarrollo de los Recursos Indígenas, el Consejo Nacional de la Juventud India y el Consejo Saami. 158 Cfr. Los pueblos indígenas y el sistema de las Naciones Unidas: descripción general en http://www.unchchr.ch/spansih/html/racism/indileaflet1_sp.doc 159 Esta exposición de Derecho Internacional no debe tomarse a la ligera, no es gratuita, trata de mostrar como ha cambiado la situación –favorablemente- para que los pueblos indígenas, totalmente indefensos ante un imponente estado moderno, pueden seguir siéndolo y no ceder a la mera asimilación. Además, demuestra que los problemas –y los auxilios- con que cuentan los Ainus son universalizables al resto de pueblos que se engloban dentro de la categoría de pueblos indígenas. Problemas como la marginalidad, la colonización interior, la explotación y prostitución de su cultura, la coerción del Estado son paradigmáticos para los pueblos indígenas. Es posible que lo que particulariza a los Ainus sea su casi completa asimilación y mestizaje, con una escasa presencia de individuos que mantengan sus patrones genéticos bajo el modelo Ainu. Esto carece de importancia, no se trata de preservar una etnia o una raza, sino una cultura, de conservar en la mejor de las maneras posibles otra de las visiones del mundo que tienen los seres humanos frente a la dominante capitalista, industrial y cientifista. 83 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. K.2 - SITUACIÓN ACTUAL DEL PUEBLO AINU. El censo de la población Ainu comenzó en 1800 para diversos propósitos, como conocer la fuerza de trabajo que suponían o las posibilidades de integrarlos en la milicia. Desde entonces la población no ha dejado de variar y de descender hasta cierto punto, ya que los hijos de Ainus y japoneses crecen exponencialmente desde la última década y no son contabilizados en el censo (en 2001 se estimaban unos 25000): 1807 : 26.256 1822: 23.563 1854: 17.810 1873 : 16.272 1903: 17.783 1931: 15.969 1984 : 24.381 2001: 25.000 [estimado]160 Estas cifras muestran que la población a sufrido un continuo descenso, particularmente brusco entre 1822 y 1854161. Las razones son, entre otras, la propagación entre los Ainus de enfermedades como la viruela, el sarampión, el cólera, la tuberculosis y las enfermedades venéreas, además de la desintegración de las familias obligadas a un trabajo forzado. Como se ve, los problemas a los que se enfrentan los pueblos indígenas de todo el mundo ante la presencia de una potencia colonizadora y técnicamente superiores son siempre los mismos y las consecuencias, igual de catastróficas162. Los Ainus son, como hemos visto, un grupo étnico diferenciado de los de su entorno, que se encuentra en permanente riesgo de desaparición aunque poco a poco va recuperandose. En el caso japonés de Hokkaido, su cultura ha logrado sobrevivir consiguiendo más autonomía, reconocimiento social y político. Sin embargo, aún corren el riesgo de desaparecer como pueblo, por su escasa densidad, debido en parte por la marea de inmigrantes llegados de Honshu, desde 1860, cuando comienza la conquista de Hokkaido y especialmente desde desde 1968 cuando comienza la restauración Meiji, con la consiguiente pérdida de valores tradicionales.y por los procesos de aculturación llevados a cabo en épocas pasadas. Hoy en día, particularmente en Japón, sobreviven gracias al turismo, pero con la adulteración que ello supone para su cultura: en Hokkaido continúan celebrándoselos festivales ainus del oso y del salmón, pero apenas quedan exponentes singulares de este pueblo, mestizado con el japonés. No obstante En caso ruso de las islas Kuriles y Sajalín, el proceso más grave de aculturación y rusificación de los llamados “pueblos primitivos” se dio durante el estalinismo, como en Siberia con otros pueblos, llegando incluso a practicar deportaciones, aunque la llegada de inmigrantes rusos fue mucho menos intensa que la japonesa. Hoy, la lejanía con Moscú y la 160 Ainu Museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html; Historical Museum of Hokkaido en http://www.pref.Hokkaido.jp/kseikatu/ks-kknen/text/home/e-index.htm ; GOPEN, A. (dir.); VARELA, C. Diccionario de pueblos del mundo: de los abadja a los Zuwaria, Anaya & Mario Munchrik, 1996; HARRIS, Marvin et alii. Supervivencia en el mundo moderno : pueblos primitivos en Asia y Oceanía, Debate: Madrid, 1995 161 WALKER, Brett L. The early modern Japanese state and Ainu vaccinations: Redefining the body politic 1799-1868 en Past & Present, 1999, nº 163 162 Ainu museum en http://www.Ainu-museum.or.jp/english/eng00.html; Historical museum of Hokkaido en http://www.pref.Hokkaido.jp/kseikatu/ks-kknen/text/home/e-index.htm 84 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. Rusia européa supone una ventaja para el mantenimiento de su identidad, aunque también produce un cierto abandono en materia de servicios. El pretexto para su aculturación, tanto en el caso japonés, como en el ruso, giraba siempre en tratar de “civilizar” a dichos “pueblos primitivos”, antagonizando la idea del relativismo cultural por la del “progreso”. Una concepción útil para conseguir esto ha sido siempre en cualquier lugar del planeta la mitificación, en éste caso en sentido negativo, que sufrieron los Ainus; por ejemplo, en la época en la que el etnocentrismo européo estaba en apogéo, se puede leer en la edición de 1928 de la enciclopedia Las razas humanas de Trias de Bes y otros autores163, donde textualmente se puede leer en la página 272 y 273 que ”El pueblo Ainu es, sin duda, el más peludo de la tierra y es asimismo uno de los más sucios, contrastando este carácter con la limpieza provervial de los japoneses. Son indolentes y faltos de espíritu y muy melancólicos. Son también grandes borrachos”. Y más adelante dice que “siguiendo su costumbre de emborracharse, vicio éste que ha de conducirles a su ruina final, la principal ceremonia del matrimonio consiste en beber ambos contrayentes conjuntamente el vino de maíz”. De todos los procesos que los pueblos dominantes han tenido sobre los dominados, primó en este caso el de la asimilación cultural y aunque hoy en día se establecen políticas de protección, están más enfocadas al turismo, adulterando su concepción. Una de las herramientas más útiles para esto es la educación; por detrás de esa falsa protección, (por ejemplo educando a los niños en lengua vernácula), siempre priman, por cuestiones geopolíticas la asimilación y homogeneización con el resto de la población del Estado, pues los contenidos académicos son siempre japonizantes o rusificantes. Otra estrategia de asimilación radica en los medios de comunicación; por ejemplo sólo se edita un periódico en lengua ainu. Por supuesto, la dependencia con el centro difusor político, social, económico y cultural japonés o ruso (en éste caso, la lejanía favorece a los Ainus rusos) y la falta de una sufiente autonomía, supone el mayor hándicap a superar por el pueblo Ainu. Así, en ambos casos nos encontramos lejos de una política de multiculturalidad (respeto mutuo y preservación entre culturas) y menos aún del ideal de la interculturalidad (intercambio mutuo de valores eticamente universales)164. Para superar esto, lentamente el pueblo Ainu va consiguiendo algo más de reconoimiento social y político, especialmente en Japón, donde ya tienen representación parlamentaria. Otra de las conclusiones fundamentales es que en ambos casos se ha dado históricamente un fuerte proceso de asimilación. Es ahora cuando se están elaborando normativas para su protección, como la enseñanza en lengua vernácula, pero siempre se tratan contenidos propios tanto de la cultura rusa como de la la japonesa respectivamente, por evidentes cuestiones políticas. Pero, aún con todo lo anterior, como argumentan antropólogos como Caro Baroja o Jesús Azcona, la cultura es un proceso y como todo proceso es cambiante y no permanente en el tiempo, por lo que resulta imposible, ni tan siquiera conveniente, poner coto a sus transformaciones, independientemente de que la diversidad cultural sea un bien patrimonial a proteger, como se protege la biodiversidad; pero sin tener por ello que tener que encorsetarla 163 Trias de Bes, Luis. et alli, Las razas humanas, Instituto Gallach de librería y ediciones: Barcelona, 1928. El ejemplo arquetípico de asimilación, no sólo con las diferentes nacionalidades del Estado, sino también con la inmigración, sería Francia; el de multiculturalidad se dio en los años 60 y70 en el Reino Unido, siendo hoy el ejemplo de referencia el canadiense. Sobre la interculturalidad, sigue siendo tan sólo un ideal, propuesto por unos pocos sociólogos, hacia el que sólo unas pocas ONGs pretenden avanzar e incluso resulta una cuestión asumida sobre el papel por ciertas políticas públicas como por ejemplo, por no ir más lejos, la del Observatorio Navarro de la Inmigración, tema tratado por mí en otro trabajo, pero que al final se convierte en una mera cuestión de lavado de imagen, de lo políticamente correcto. 164 85 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. en unos parámetros inmutables o “puros”, pues éstos nunca existieron. Así los procesos de reidentificación en el conjunto que les rodea, con los Ainus, como con cualquier otro colectivo identitario, son contínuos e incluso naturales, a veces no forzados. Sin embargo, también hay que contrastar a esto las transformaciones premeditadas por las políticas que practicaron y practican su ingeniería socio-cultural con fines geoestratégicos. Las dos situaciones no son excluyentes, pues funcionan al mismo tiempo y en este caso como en el de todo colectivo son fenómenos sociales que se imbrican en dicho proceso de reidentificación. Acerca de su procedencia caucásica o no, cuestiones que hoy se debaten entre antropólogos, lingúistas y arqueólogos, quedarán definitivamete solventadas gracias al desarrollo de la genética y los estudios comparativos de ADN en un futuro no muy lejano, superando una vez más las ciencias biológicas a las ciencias sociales en este aspecto; unas ciencias sociales que no por ello siguen teniendo todo que decir, como herramienta fundamental, para analizar todo lo relativo a la cultura material e inmaterial de los pueblos del mundo, siendo la genética y los análisis químicos de laboratorio auxiliares para ello, un complemento más, como ocurre con la tecnología como pudieran ser los georádares, la teledetección o la fotografía aérea. 86 ABORÍGENES EN EL ÁREA SEPTENTRIONAL DEL ARCHIPIÉLAGO JAPONÉS: SINGULARIDAD, PERVIVENCIA Y ASIMILACIÓN ENTRE DOS MUNDOS GLOBALES. EDUARDO GONZÁLEZ NÁJERA. M - BIBLIOGRAFÍA. AZCONA, Jesús. 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