José Sáez Capel[1] - Alfonso Zambrano Pasquel

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La castración: Una pena cruel, contraria a la Constitución y a los
Pactos de Derechos Humanos.
Por: José Sáez Capel1
Tiempo atrás, leía dos noticias que llamaron mi atención, la primera,
refería que el Primer Ministro del Reino Unido de la Gran Bretaña, Gordon
Brown2 ofrecía públicas disculpas por la persecución y castración química que
sufrió en los años cincuenta Alan Turing, que a raíz de ello, dos años más tarde
terminara suicidándose. La otra, que el gobernador de la provincia de Mendoza
había creado un comité científico, para estudiar la forma de castrar
químicamente a violadores.
Las investigaciones matemáticas Alan Turing, escultura del cual obra
hoy en la Universidad de Manchester, contribuyeron a desclasificar los códigos
enigma del ejercito nazi; es que merced a la máquina de claves que lleva el
nombre del profesor inglés, anticipo de la Mark I, resultó una destacada
contribución, ya que la Segunda Guerra Mundial, sin sus aportes, podría haber
tenido otro final.
Pues bien, como el profesor Turing tenía una distinta inclinación sexual,
sufrió persecución, pero con peor surte que Oscar Wilde, ya que no escribió
poesías ni baladas en la cárcel, sino que fue “legalmente” castrado, para dos
años después suicidarse.
Que contradicción la de Argentina, mi país, pareciera que algunos
políticos, al igual que el gran almirante de Salamina, pretenden cortarle la cola
a su perro, para que de esta forma se hable de la cola del animal y no de su
propietario.
Es que cuando muchos políticos no saben como resolver los problemas,
nada mejor que vender la ilusión y para ello, vienen bien las reformas penales,
exaltando a sus conciudadanos, con las emociones más elementales del ser
humano, como el temor y el rencor, en síntesis, una miope política criminal
völkisch.
Lo que parece no haberse tenido en cuenta y ningún asesor jurídico lo
debe de haber comentado en Mendoza, es que las leyes penales, desde la
vigencia de nuestra Constitución histórica (1853/60) han sido delegadas por las
provincias en el Congreso Federal (artículo 75 .12 texto 1994). Tampoco le
1
El autor es: Dr. Dr. h. c. Profesor de postgrado de la Universidad de Buenos Aires, profesor
Consulto de la Universidad de Morón y Juez de Cámara del Poder Judicial de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
2 BBC Mundo 9/09/2009.
1
deben haber advertido que la República ha suscrito la Convención de la ONU
que prohíbe las penas crueles, inhumanas y degradantes.
Es que a la administración de esa provincia de Argentina, en vez de
cosificar a las personas, más le valdría solucionar los serios problemas
carcelarios de Mendoza, por los que la República es requerida
internacionalmente en los Organismo de derechos Humanos de la ONU en
Ginebra.
Pero desde mi punto de vista lo más preocupante es que hay
“académicos y funcionarios” que desde el 14 de octubre han formado un
“comité científico legal” para estudiar esto de la castración química. Claro, en el
seno de este cuerpo, faltan dos disciplinas, la medicina veterinaria y el canto
lírico, por el aumento apreciable de contraltos3.
Podría recomendar a los académicos del comité, una atenta lectura de la
ley alemana del 14 de julio de 1933 sobre esterilización de personas, ley que
marcó la política criminal nacionalsocialista, en cuanto a la llamada peligrosidad
social4.
Lo más vergonzoso es que, colegas nuestros, malas versiones criollas
de Edmund Mezger5, Filippo Grispigni6, Hans Frank7, Franz Exner8, de los
cuarenta y Raffaele Garófalo9, formulen un ridículo discurso rayano con la
lebensführungschuld10, que a la larga no es más que una vuelta a los
conceptos de la peligrosidad positivista extrema, con prácticas del spencerismo
penal, a quienes debemos no sólo el concepto de peligrosidad
3
La conservación de la voz infantil aguda, se solía mantener durante la edad adulta mediante
la educación de la voz, sin castrar, los llamados falsetistas o por medio de la castración, antes
de llegar al cambio de voz, con lo que al no modificarse la faringe continuaba con un timbre
agudo. Se calcula que en el Siglo XVIII, en Roma fueron castrados más de cuatro mil niños.
4
En la aplicación de esta ley cabe señalar que algunos de los tribunales consideraron la
esterilización de una persona operada sin éxito de cataratas, pero que podía reproducir
(Tribunal de Berlín, 15/06/1938); caso de epilepsia transitoria (Tribunal de Jena, 22/03/1939);
los casos de aparente esquizofrenia (el mismo Tribunal de Jena, 4/04/1940). Sobre estos casos
ver: NEUMANN, F. – Behemoth. Pensamiento y acción del nacional-socialismo. Fondo de
Cultura. México DF, 1943.
5
MUÑOZ CONDE. F. – Comentario a la reforma penal nazional-socialista de Filippo Grispigni y
Edmun Mezger. En: Nueva doctrina penal. 2003 A. Editorial del Puerto. Buenos Aires, 2003.
Criminología. Traducción española de Rodríguez Muñoz. Revista de Derecho Privado, Madrid,
Vol. XXI.
6
Derecho penal italiano. Traducción española de la 2ª. Edición italiana, de don Isidoro De
Benedetti. Editorial Desalma. Buenos Aires, 1948. En igual sentido: Introducción de politique
criminelle au problème de l´ètat danguereux. En : Le problème de l´état dangereux. París,
1953.
7
Reichsrechtsfürer. Autor de Nationalsozialistische Strafrecpolitik. Zentralverlag de NSDAP,
Munich, 1938.
8
Krieg und kriminalität in oesterreich. Berlín, 1927. Además MonKrim /Psi volumen XIX.
También: Die psychologische einteillung der vervrecher. En : Schhweiz Zeitschrift für Strafrecht.
Vol. XXXVIII (1925)
9 Criminología. Studio sul
delitto, sulle sue cause e sui mezzi di represione. Traducción
española de Pedro Dorado Montero, Madrid, sin fecha. La primera edición italiana, Turín 1885.
10 Principio de conducción de vida.
2
, como si se tratara de un producto neutro e inofensivo. Pues bien, creo que no
es necesario que aquí explique como terminó este darwinismo sociológico.
Los sostenedores de esta pena, tratarán de encerrarse en un
cientificismo pretendidamente aséptico y apolítico, pero dudo que sus tesis
sean útiles a la sociedad y seguridad de Mendoza.
Deberíamos recurrir a Polibio11, para ver en sus círculos históricos, que
nada hay nuevo bajo el sol. O será que la fase descendente de su oclocracia,
nos lleva inevitablemente a la anarquía, con estas leyes contrarias a la
naturaleza humana? Pero ni estamos en el Siglo II a de C, ni la historia es
lineal, sí bien, con juegos de avances y retrocesos. En efecto la llamada
eviración, es un medio antiguo, con el que se pretendía suprimir el órgano con
el que puede cometer el delito12, con esa lógica se pretende impedir la
reincidencia, pero con igual criterio puede aplicarse a todas las partes del
cuerpo, con las que el delito puede cometerse.
Es de esperar que ante próximos problemas en la provincia, no se les
ocurra crear otro “comité científico-legal” para aplicar la ley de la Shari´a y
cortar la mano derecha a quienes cometan delitos contra la propiedad.
Además, cabe sobre todo acotar, que los trastornos de preferencia
sexual o parafílias, según la clasificación norteamericana o internacional, hacen
directa referencia a una desviación de la pulsión, por lo que lo correcto no es la
castración sino optar entre métodos de reeducación del comportamiento, de
ayuda al control de la desviación por el propio sujeto o de represión, y en cada
uno de los casos se trata de una realidad compleja.
El problema de estos sujetos violadores, habiendo dejado ya de lado la
llamada neurótica, estriba en buscar su camino en la esfera del encuentro
entre la pulsión, el adentro y la percepción, el afuera.
No debemos de olvidar que existen varios tipos de conducta de
violación, así se trate de la violación ocasional o una programada y calculada
para vengarse de un fracaso o humillación, de la insoportable frustración del
sujeto, generalmente de organización psicopática, distinta de la violación grupal
de los adolescentes que exterioriza una necesidad de afirmación fálica o la
violación como crimen de lesa humanidad en casos como la guerra de la ex Federación Yugoeslava, por lo que tal acto adquiere un sentido diverso, según
la personalidad de los autores y el contexto del momento, por lo que no es
cuestión de castrar como si tal cosa.
11
Polibio. Siglo II a de C. historiador, que como buen griego, creía en una historia cíclica en la
que los acontecimientos y los regímenes políticos se sucedían y repetían como las órbitas de
los planetas.
12
También eran utilizados para el culto de Artemisa Efesia o los sacerdotes de Cibeles Frigia.
En su Historia natural (H. N. XXXV, 46), Plinio refiere a los sacerdotes de la madre de los
dioses, sometidos a esta práctica..
En la Roma Imperial, para evitar los excesos cometidos con la venta de exoleti o pueri delicati,
que se comerciaban como ginecos, se castigaba con la muerte, conforme a la Ley Aquilia de
Dominicano. Igual prohibición rigió bajos los emperadores Nerva y Adriano, (Ley Cornelio de
Sicariis).
3
Si se sostiene que hay una pulsión de violación, equivale a considerar a
ésta como una desviación un en tanto trivializarla, como pulsión inherente a la
organización de la sexualidad masculina.
La clasificación internacional de las enfermedades CIE-1013 atribuye
características patológicas a la violación acompañada de manifestaciones
sádicas; pero sin sujetarnos a tal definición restrictiva, habrá que considerar el
tipo de personalidad del autor, eventualmente neurótica, psicopática o
paranoica.
Pero para cierto número de agresiones, casi siempre se trata de un
acting que presupone el vuelco de un comportamiento completamente distinto y
una ruptura del trabajo psíquico, por eso no es el caso de andar alegremente
castrando.
Y desde el punto de vista clínico, la compulsión de violación la podemos
observar bajo formas variadas y pese a la idea generalizada, la reincidencia en
los delitos de violación es estadísticamente poco frecuente14.
Lo que cabe señalar es la contingencia del objeto, nada tiene que ver
con el deseo de poseer a una linda mujer; el sujeto pasivo puede tratarse de
una anciana, una niña o un nene, hasta un bebe de pocos meses. Lo que hace
falta es un objeto con forma humana al que penetrar. De ahí que si se recurre
a tan salvaje método de castrar, podríamos encontrarnos el día de mañana con
violadores castrados, con objetos peniformes o con asesinos violentos seriales,
en el que el sexo poco o nada tiene que ver.
Lo que más pone en descubierto estos salvajes métodos, es que
algunos estudios sobre el tema indican que, un tercio de los varones castrados
siguen siendo capaces de realizar el coito15.
Por lo que esta infamante pena, no resultará ni justa ni útil, a los fines
que se pretenden, pero sin duda su imposición degradará a la sociedad que la
aplique, por más que se persigan pretendidos fines preventivos.
¿No será que lo que en realidad pretenden, el señor gobernador y sus
serviciales asesores, es una estetización de la política a semejanza de la
sociedad del espectáculo de Debord?16
.
Lo mejor que se le podría aconsejar al señor gobernador Jaque, es que
cumpla su juramento constitucional, no exceda la esfera de sus competencias y
13
The ICD-10 Classification of mental and behavioural disorders: Diagnostic criteria for
research. OMS. 1992. Edición española a cargo del profesor J. López Ibor. Madrid. 1992.
14 KENSEY, A. / TOURNIER, P. – Libération sans retour ? Estudios y antecedentes penales.
CESPID. Nº. 69. Ministerio de Justicia., París, octubre 1994. No supera al 4% de los sujetos
condenados a más de tres años. A ello cabe acotar que no hay estadísticas actuales.
15
OTERO, A.- « Conductas y patología sexual” En: VALLEJO RUILOBA, J.- Introducción a la
psicopatología y la psiquiatría. Reimpresión cuarta edición, pág. 921. Editorial Masson.
Barcelona, 2000.
16
DEBORD, G. D. – La société du spectacle. París, 1967.
4
deje en el cajón de los malos recuerdos la castración, claro, salvo que la
aplique al engorde de ganado aberdinangus y shorton, que en la Pampa
húmeda, ha dado mucho resultado a los ganaderos en el engorde de sus
animales.
5
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