Ficha 318 - Mayo de 2009 © IRD / Denis Wirrmann Espejos inmensos en donde se reflejan los conos volcánicos nevados, paisajes lunares rodeados de cactus gigantes, únicos testigos de una vida vegetal: los salares, desiertos de sal suspendidos a unos 4000 m en las alturas andinas de Bolivia, Chile y Argentina fascinan por su belleza y su hostilidad extrema pero también cautivan a los científicos por las informaciones que encierran. Es más, el estudio de estos lagos salados le ha permitido a un investigador del IRD y a sus contrapartes1 describir los procesos al inicio de su formación y de sus composiciones químicas complejas. Para lograrlo, los científicos han analizado 1000 km de cordillera y estudiado 80 salares en Bolivia y en Chile. Además de representar para la región recursos en agua, dichos lagos salados albergan numerosas riquezas. El Salar de Uyuni, el más grande de los Andes, contiene grandes reservas de potasa2 y de litio, metal muy codiciado especialmente para las baterías de vehículos eléctricos. Los salares estudiados encierran igualmente importantes recursos para las poblaciones andinas, tales como el carbonato de sodio o el boro utilizados en la industria del vidrio y la metalurgia. Salares andinos: memoria de la Tierra y del clima Los salares, desiertos izados sobre las cumbres andinas, son explotados por su sal o por los diferentes recursos que encierran. Un sol intenso irradia la inmensidad blanca que se pierde en el horizonte entre las alturas andinas. Densas costras de sal, acumuladas a lo largo de milenios como consecuencia de escasas precipitaciones y de la fuerte evaporación que reina en estas alturas tropicales tapizan completamente el paisaje. Estos espacios desérticos, denominados salares, se formaron bajo el clima muy seco que se conoce en los Andes centrales desde hace varios millones de años. Se cuentan centenares, de todas las tallas, en Bolivia, Chile y en Argentina. Estos salares poseen composiciones químicas complejas y variadas, que les confieren, por otro lado, un gran interés por parte de los industriales. De hecho, contienen elementos y sales, tales como el boro, la potasa, el litio, el carbonato de sodio, etc. ¿Y estos quimismos tan singulares, presentes en los salares, de dónde provienen? Para saberlo, un geólogo del IRD y sus contrapartes han seguido paso a paso la historia y comprobado los fenómenos al inicio de sus composiciones químicas. Han estudiado y analizado 80 lagos salados, repartidos en una superficie de 1000km de Cordillera Andina de Bolivia y al Norte de Chile. Hasta la fecha, la mayoría no había sido objeto de trabajos científicos. Salares de segunda generación. Gracias a centenares de muestras y análisis que se han efectuado, los investigadores han reconstituido los procesos de formación de los lagos actuales y constatado la existencia de dos grandes categorías de elementos y de sales, según su origen: aquellos que provienen de rocas volcánicas (litio, boro) y los que provienen de salares más antiguos (cloruros y sulfatos). Durante un período de intensa actividad volcánica, antiguos salares han sido recubiertos por emanaciones volcánicas. Posteriormente, al infiltrarse las aguas se enriquecieron con elementos químicos provenientes de la alteración de estas rocas. Paralelamente, los salares antiguos se han disuelto, produciendo aguas subterráneas salobres a muy saladas. Finalmente, las aguas derivadas de rocas volcánicas y de salares disueltos van a mezclarse para alimentar a su vez, las nuevos estanques y formar los actuales Institut de recherche pour le développement - 44, boulevard de Dunkerque, CS 90009 F-13572 Marseille Cedex 02 - France - www.ird.fr Retrouvez les photos de l'IRD concernant cette fiche, libres de droit pour la presse, sur www.ird.fr/indigo lagos. Hoy en día, los antiguos salares enterrados se han disuelto completaCONTACTO : mente. Sal de los salares: François RISACHER Chercheur à l’IRD dos orígenes, varias alternativas. Laboratoire des mécanismes Los investigadores han simulado igualmente, la evaporación y la evolución de transfert en géologie (LMTG) de las concentraciones en sales de las aguas intersticiales de los salares UMR (IRD, CNRS, y comparado estos resultados teóricos Université de Toulouse 3) con las concentraciones obtenidas. Su Dirección : reconstitución no ha considerado Ecole et Observatoire des ninguna interacción geoquímica con Sciences de la Terre los sedimentos y se basa solamente 1, rue Blessig en la composición química de los flujos 67084 Strasbourg que entran en los salares. Aparecen Tél : 03 90 24 04 29 entonces divergencias notables entre francois.risacher@ird.fr los resultados del modelo y los valores medidos, principalmente en Bolivia. Distribución del agua subterránea suREFERENCIAS : plementaria, interacción con sedimenRisacher F., Fritz B. Origin tos, disolución de formaciones salíferas of Salts and Brine Evolution of Bolivian and Chilean antiguas… : las diferencias observadas revelan fenómenos que hasta el Salars, Aquatic Geochemomento no habían sido identificados mistry, 15 (1-2), 2009 por los investigadores. Por ejemplo, en DOI 10.1007/s10498-008Bolivia, el análisis de los resultados ha 9056-x Risacher F., Alonso H., Sala- puesto al descubierto una anomalía de gran importancia: varios salares, zar C. The origin of brines and salts in Chilean salars : que hubieran debido ser ricos en carbonato de sodio, es decir básicos, son a hydrochemical review, realmente neutros o ligeramente áciEarth Science Reviews, 63 dos, con tenor importante en sulfatos. (3-4), 2003 Esta composición inesperada se debe DOI: 10.1016/S0012a la erosión eólica de los depósitos de 8252(03)00037-0 azufre asociados a la actividad de los volcanes de los alrededores. PALABRAS CLAVE : Los salares constituyen por otro lado, Salar, Andes, Bolivia, Chile preciosos recursos en términos de sustento en agua para las poblaciones andinas y para las grandes minas de cobre, especialmente de la región. Era por lo tanto importante, caracteriRELACIONES CON zarlos para evaluar estos recursos LOS MEDIOS : en agua, establecer los datos de referencia sobre la hidroquímica de los lagos y finalmente determinar las bases para el seguimiento del impacto industrial sobre estos ecosistemas singulares y frágiles. De hecho, además de la evacuación de agua contaminada que puede generar, la industria minera es particularmente exigente en agua dulce y salobre para la extracción y la transformación de los minerales. Bombeando masivamente en las capas de agua subterránea que alimentan los salares, estas explotaciones modifican su composición química. Por otro lado, entran en competencia con las poblaciones locales para el aprovisionamiento en agua potable, un problema crucial en los Andes centrales y su región pacífico. Redacción DIC – Gaëlle Courcoux Traductora – Liliana Lalonde, IRD Perú 1. Estos trabajos han sido realizados en colaboración con un investigador de la Universidad de Estrasburgo y dos contrapartes chilenos de la Universidad Católica del Norte de Antofagasta y de la Dirección General de Aguas en Santiago. 2. La potasa es un mineral blanco utilizado especialmente como abono o para la fabricación de vidrio, de jabones, etc. INDIGO, FOTOTECA DEL IRD : Daina Rechner +33 (0)4 91 99 94 81 indigo@ird.fr www.ird.fr/indigo Los salares ofrecen paisajes irreales, en donde la sal y los cactus gigantes reinan como únicos dueños. Gaëlle Courcoux, coordinadora Délégation à l’information et à la communication Tél. : +33 (0)4 91 99 94 90 - fax : +33 (0)4 91 99 92 28 - fichesactu@ird.fr © IRD / Patrick Blanchon Vincent Coronini +33 (0)4 91 99 94 87 presse@ird.fr © IRD/ Joyce Wirrmann Ficha 318 - Mayo de 2009 Para mayor informacion