"Si en el día de hoy, trece de enero de mil novecientos ochenta y dos, no hubiese estado funcionando el trasvase de aguas del Tajo al Segura, la Región de Murcia habría sufrido una de las emigraciones de primeros de siglo, que convirtieron a diversas ciudades catalanas, sobre todo a Barcelona, en la ciudad que contaba con más murcianos reunidos" (Antonio Pérez Crespo, antiguo Senador por Murcia, 1982). (Agee y Evans, 1993) 1. TIEMPOS DE CRISIS PARA LA REVOLUCIÓN VERDE: SUPERPRODUCCIÓN Y CAMBIOS EN LA NORMA DE CONSUMO Hacia mediados de los años 70, una crisis global afectó a todos los países de la órbita capitalista. El sector agrario no escapará a esta situación. La intensa mecanización y las políticas proteccionistas agrícolas habían posibilitado décadas de producción en masa en un contexto de mercados expansivos. Pero la crisis de superproducción termina erupcionando y sepultando bajo su lava tal dinámica. Así, la aparición de un importante cúmulo de excedentes de productos agrícolas y la transformación profunda de la norma de consumo de masas evidencian los límites de la política del Estado intervencionista y de la norma de productividad fordista. La crisis agrícola ha sido interpretada como el resultado de una superproducción derivada de la dinámica de la Revolución Verde, con todos sus procesos de sustitución de trabajo por tecnología y consiguiente aumento de la oferta en un contexto de demanda inelástica (Mesonada, 1990). Es lo que se ha llamado una crisis de oferta. Entre la cadena de factores diversos que influyen sobre el proceso de crisis en la agricultura, cabe destacar las nuevas tendencias 95 que estaban operando en el interior del patrón de consumo fordista. El diagnóstico de la situación de inestabilidad, desde el punto de vista de los cambios en la norma de consumo, tiene un papel central para entender la crisis. A1 igual que en otros sistemas productivos, la producción agroindustrial asiste a una saturación de los mercados por la propia dinámica de la producción en masa de objetos estandarizados, al tiempo que no responde a las exigencias de diferenciación y calidad de la nueva norma de consumo en formación 31. Ha llegado la hora de nuevos cambios: una nueva reestructuración de la producción agraria se pone en marcha en las décadas 8090. McMichael (1996) ha señalado que el proceso de globalización desafía las políticas agrícolas nacionales y sus planes de desarrollo, reformulando el espacio agrícola a través de procesos de especialización regional y concentración de capital. El entorno institucional es quien más claramente empieza a tomar decisiones para acelerar la nec, saria reestructuración. Por un lado, una orientación más liberal de las políticas hará que los gobiernos empiecen a eliminar los mecanismos de proteccionismo agrario vigentes durante décadas (Mesonada, 1990). Por otro lado, fruto igualmente de las concepciones liberales, se apuesta por una progresiva internacionalización de los mercados, por tanto a una mayor apertura de los resguardados mercados nacionales, y a la constitución de un hipotético "supermercado mundial", dentro de la dinámica de globalización de la economía. 2. HACIA UN NUEVO PARADIGMA PRODUCTIVO EN LA AGRICULTURA El resultado de la globalización es un mercado hipercompetitivo donde el sector agrario debe redefinir todo su patrón de crecimien31 EI análisis de la vieja y nueva norma de consumo agroalimentaria y su vinculación con la crisis realizado por Pedro Segura (1995:2) me parece muy certero: "EI crecimiento masivo y la evolución del consumo alimentario determinó la articulación del sistema agroalimentario durante las décadas de 1960 a 1980 aproximadamente. Las cantidades globales de produc[os fueron alcanzando altas cotas de saturación, lo que incrementó el grado de inelasticidad de su demanda. Asimismo, los cambios sociales -hábitos de vida, etc.- repercutieron en la demanda, a través de nuevas necesidades como la de ahorro de tiempo en la preparación de los alimentos, lo que implicaba su creciente elaboración industrial e incorporación de nuevos servicios. Estos cambios introducen nuevas demandas y modos de producción y articulación del proceso productivo que alteran paulatinamente el modelo". 96