La distinción entre la primogenitura y el cetro 43 Tuvo lugar en Egipto, después que José había logrado llevar allí a su padre y todos sus hermanos. Recordemos que José era primer ministro de la nación. José tuvo noticia de que su padre se hallaba enfermo. Tomando a sus dos hijos, Manasés y Efraín, hijos de madre egipcia, corrió al lecho del patriarca. "Entonces se esforzó Israel, y se sentó sobre la cama, y dijo a José: El Dios Omnipotente me apareció en Luz en la tierra de Canaán, y me bendijo, y me dijo: He aquí yo te haré crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de naciones; y daré esta tierra a tu descendencia después de ti por heredad perpetua" (Génesis 48:2-4). Nótese cuáles eran las promesas. La primogenitura iba a pasar a una nueva generación. Nada se dice en el sentido de que todas las familias de la Tierra serían bendecidas en su simiente, UNA simiente. Nada se dice acerca de reyes. Nada se menciona acerca de bendiciones espirituales. Estas promesas de la primogenitura hablan de la progenie, de muchos descendientes y pueblos, y de la posesión de la tierra prometida. Ahora continuemos: "Y ahora tus dos hijos Efraín y Manasés, que te nacieron en la tierra de Egipto, antes que viniese a ti a la tierra de Egipto, míos son; como Rubén y Simeón, serán míos" (versículo 5). En esta forma, Jacob adoptó a los dos hijos de José y los hizo hijos legales suyos, sin duda porque tenían sangre egipcia. Israel los convirtió en sus propios hijos adoptivos para que pudiera pasar a ellos la primogenitura. Nótese también que en el primer versículo de este capítulo 48 del Génesis, el nombre que se menciona primero es el de Manasés, porque Manasés era el mayor. Pero ahora el anciano Jacob mencionaba primero el nombre de Efraín. ¡Era Dios quien lo guiaba! Jacob dijo a José: "Acércalos ahora a mí, y los bendeciré. Y los ojos de Israel estaban tan agravados por la vejez, que no podía ver" (versículos 9-10). Recordemos que la primogenitura pertenece legalmente al hijo mayor, salvo alguna intervención divina. La mano derecha de Jacob debía descansar sobre la cabeza del primogénito, quien recibiría la bendición. Por esta razón, "los tomó José a ambos, Efraín a su derecha, a la izquierda de