Día de la Mujer 2011 Una de las mentiras del “Hombre de las cavernas” A finales del siglo XIX, en la época del descubrimiento de la cueva de Altamira, surgió por primera vez la necesidad de imaginarse a las personas de la Prehistoria. Entonces, los científicos, intelectuales y artistas reflejaron los valores y el concepto de familia de su época en sus reconstrucciones de la vida en la Prehistoria. Así, se imaginaron a las personas de la Prehistoria organizadas en familias tradicionales: el hombre, cazador, era padre protector de su familia ante los peligros que acechaban. La mujer era madre, dedicada a cuidar de sus hijos y del hogar cavernario. La mitad invisible de la Humanidad En el lenguaje utilizado al escribir sobre la Prehistoria han predominado los términos masculinos: “el hombre de las cavernas”, “el hombre de Cromagnon”, “el hombre paleolítico”. Además, la imagen de una sociedad paleolítica de cazadores había relegado a la mujer a posiciones de inferioridad, ligada a tareas supuestamente menos importantes para el grupo. En su visita al Museo de Altamira comprobará que durante el Paleolítico todos los miembros de la comunidad están presentes contribuyendo a la supervivencia y bienestar del grupo. No solo madres, la tecnología también es cosa de mujeres No hay evidencias arqueológicas que demuestren que el papel de la mujer en el Paleolítico se limitara al cuidado de las criaturas y del hogar. Esta es una imagen creada desde el punto de vista de la sociedad patriarcal en la que se escriben los primeros tratados de Prehistoria. Las herramientas líticas eran utilizadas indistintamente por mujeres y hombres en sus actividades diarias y su perfeccionamiento y especialización favorecieron el desarrollo social. Visita guiada a la exposición Sábados y domingos de marzo 2011